Lucy fue llamada al E.R. y como siempre, apenas entró en la sala, la adrenalina comenzó a correr, ver tanta gente esforzándose y corriendo de un lado al otro con unidades de sangre, agujas y jeringas y con los exámenes de los pacientes que habían estado llegando, entró a la sala de trauma 3 donde todo ya estaba más o menos calmado, solo estaban ahí un par de doctores, entre ellos estaba Dave.
-Hola Lucy, bienvenida, cuando me enteré no lo podía creer –dijo Dave
-Hola, ¿Qué tenemos? –dijo Lucy
-Su nombre es Thomas Cooper y llegó en un choqué, su madre me contó que esta un poco agresivo, no sabemos por qué.
-¡NO ES MI MADRE! –dijo Thomas desde la camilla
-De acuerdo Thomas, ¿Qué edad tienes? –dijo Lucy
-¡¿Qué te importa! –dijo Thomas
-Tiene 13 años –dijo Dave –es todo tuyo
-Bueno Thomas, ¿Cómo ocurrió esto? –dijo Lucy señalando el cabestrillo de su brazo
-Mi madre adoptiva chocó, es una estúpida que cree que lo sabe todo –dijo Thomas
-¿Tu crees eso?
-¡SI TE LO ACABO DE DECIR! ¿QUÉ NO ENTIENDES?
-Hola, ¿Cómo están todos? –dijo Carter entrando con las placas
-Bien –dijo Lucy tratando de controlar la situación
-¡NO, NADA ESTA BIEN, NO VEZ QUE ME ESTA DOLIENDO! ¡ESTÚPIDA! –gritó Thomas
-Hey tranquilito –dijo Carter
-TU NO ME MANDAS –dijo Thomas
-No, yo no te mando, pero a menos que te quedes quieto no te voy a poder ayudar –dijo Carter
-De acuerdo, me voy a quedar tranquilo, es más, no te pienso hablar –dijo Thomas y se quedó callado.
Lucy y Carter siguieron trabajando por una media hora, Carter tenía que enyesar a Thomas y necesitó un poco de ayuda, porque Thomas había dicho que no pensaba hablar, pero nunca dijo que no pensaba moverse, entonces, para hacerle la vida más difícil a los doctores se siguió moviendo como un gusano.
Finalmente lo pudieron enyesar de una manera decente, Lucy había conseguido calmar a Thomas dándole primero galletas y cuando se le acabaron comenzó a hablar con él mientras que lo analizaba psicológicamente. Mientras que Lucy y Carter trabajaban, pasó Kerry por la sala de trauma y al ver a Lucy y a Carter trabajando tan bien juntos dejó que siguieran sin molestar, en parte pensó en Lucy, que de seguro estaría feliz. Cuando Carter terminó de enyesar a Thomas y se tuvo que ir, pasó la doctora DeRaad.
A eso de las ocho y cincuenta de la noche, Lucy estaba en el piso de cirugía, había estado revisando a un paciente que había ingresado ese día un par de horas antes y lo habían tenido que llevar a operarlo de emergencia. Cuando estaba saliendo se recordó que necesitaba hablar con Romano, y se fue hacia su oficina, sólo habló con él de que Kerry lo había estado llamando y que no se preocupara, porque ella ya sabía todo acerca de lo suyo.
Cuando Lucy estaba saliendo para el ascensor se encontró con Carter que estaba también saliendo hacia el ascensor y se encontraron esperando a que el ascensor llegara, por unos momentos no se dijeron nada hasta que entraron los dos al ascensor, en donde fue Carter el que rompió el hielo
-¿A dónde vas? –dijo señalando el tablero con los botones
-Al E.R. –dijo Lucy
-¿Cómo vas a irte a tu casa? –dijo Carter algo preocupado, pues afuera ya habían por lo menos 5 centímetros de nieve.
-Caminando o en el tren –dijo Lucy
-Esta nevando horrible afuera ¿Quieres que te lleve a tu casa? –dijo Carter justo cuando se abrieron las puertas del ascensor
-No, no te preocupes, yo camino, no te quiero incomodar –dijo Lucy, pero en el fondo estaba deseando que Carter insistiera
-Insisto, además no te puedes resfriar en tu primer día de vuelta –dijo Carter mientras que estaban en la mesa de admisión
-Bueno, voy por mis cosas
-Voy por mi auto, espérame en la puerta de las ambulancias.
Carter fue rápido por su auto, pero no lo suficiente, cuando él se estación, Lucy ya estaba afuera esperándolo. El camino fue silencioso, Lucy no dijo nada ni estaba planeando hacerlo, estaba más ocupada pensando en que haría cuando lleguen a su casa, ¿Lo invitaría a pasar? O simplemente le diría gracias y se iría, después de todo Carter se había portado tan bien con ella que no quería arruinar nada. Cuando llegaron a su casa el problema lo solucionó Carter, se paró, le abrió la puerta del auto a Lucy, le dijo "hasta mañana" y luego entró al auto, esperó a que Lucy entre a su edificio, cuando ella estuvo adentro, recién arrancó el auto.
Lucy entró a su apartamento un poco confundida, bueno, más que confundida estaba feliz, vio que una luz brillaba cerca del teléfono, era la contestadora, tenía dos nuevos mensajes. El primero era de su mejor amiga de Boston que quería saber como estaba y el segundo era de su mamá, que había llamado con el mismo motivo. Lucy miró su nuevo apartamento, era lo suficientemente grande como para ella, el decorado no estaba mal, pero lo que le faltaba era tiempo para comprar cosas, desarmar sus maletas y tener un tiempo para ella misma, bueno, ella sabía que en algún momento lo iba a tener y lo iba a disfrutar. Miró su reloj, 9:25, no tenía muchas cosas que hacer y estaba muy cansada, así que todo apuntaba a que se vaya a dormir temprano este día.
Por otro lado, cerca de la zona de los "ricos y famosos", Carter había llegado a su departamento, le habían llegado toneladas de cartas y decidió que como todavía era temprano leería algunas y luego se dormiría. Abrió la puerta de su departamento y prendió la luz, dejó su maletín en cerca de la puerta y se cambió a su pijama, luego se puso a revisar las cartas, que mayormente eran de amigos por correspondencia o de amigos que estaban de viaje y les gustaba comunicarse por la forma tradicional.
12:30 pm. Lucy se despertó por el ruido que había en la calle, prendió la luz que estaba junto a su cama y encontró un librito, su diario.
