¿Cómo superar un desamor?

Prologo: Se acabo

El timbre del instituto marcaba el fin de las clases normales y daba inicio al tiempo de las actividades extra-curriculares. Era habitual que los viernes en el Instituto Konoha, estas clases fueran más para socializar entre los miembros y hacer planes para el fin de semana. Ya sea, desde irse de fiesta, hasta terminar tareas pendientes, los planes familiares, en fin, las opciones eran infinitas. Pero esa tarde, un pensamiento muy diferente a los anteriores deambulaba la mente de un muchacho de cabellos negros alborotados. Ese no era nadie más que Obito Uchiha, que esa tarde se hallaba sentado en las gradas del campo de entrenamiento de Futbol Soccer, tomando un descanso después del partido de practica que habían tenido.

— ¿Qué te pasa Obito? – pregunto Kakashi, su amigo y rival, sentado a su lado – no has dejado de suspirar desde que terminamos la practica

— No parece un suspiro de cansancio – hablo Guy desde la cancha mientras hacía sentadillas a gran velocidad - ¿Tus llamas de la juventud se apagaron?

— No es eso, estuve pensando en algo desde hace unos días – hablo el joven Uchiha mientras contemplaba las nubes – creo que me voy a rendir

— ¿Rendir? Pero eres el mejor delantero del equipo – Guy se reincorporo para dar un salto hacia su compañero – no puedes rendirte con eso Obito

— No me refiero a eso – Obito dio una vista rápida al otro lado de la cancha donde ensayaban las porristas – creo que me voy a rendir con Rin

— Ya veo a que te refieres – Kakashi dirigió la vista hacia las chicas, mientras sonreía debajo de su cubre-bocas blanco – pero nunca te rendiste antes, ¿Qué te hizo pensar así?

— ¿Recuerdas esa película que vimos con la esposa del Maestro Minato?

— ¿Te refieres a la asistente de la doctora, Kushina Uzumaki? – Guy se acercó a las gradas lleno de curiosidad

— Si, ayer me quede en detención por la broma que le hice a Asuma – recordó Obito con una risa

— En tu defensa, fue más bien una buena forma de alejarlo de los cigarrillos – recordó Kakashi – cambiarlos por unos que explotaban fue buena

— Como sea, ella me puso una película romántica como castigo – continuo Obito – al principio creí que podría tomar ideas para conquistar a Rin. Pero vi como el sujeto de la peli, por más que lo intentaba, no parecía ser correspondido. Y por perder su tiempo con ella, su vida se volvió un infierno por completo

— Creo que una vez la vi, mi padre es amante de ese género de películas – Guy reflexionaba las palabras de su compañero

— Así que, ¿Te proyectaste en una película?

— Solo piénsalo – Obito se puso de pie mientras miraba sus manos con cierta molestia – desde que estábamos en el jardín de infantes, siempre estuve detrás de ella. Nunca fui correspondido, incluso cuando un perro le robo su almuerzo y yo quede lleno de mordidas y rasguños, nunca me correspondió

— ¿Qué no ella iba tras Kakashi?

— Sí, pero yo no la quiero de esa forma – respondió el peli plateado a la pregunta de Guy – además, Obito es quien se la merece. Somos amigos y no sería capaz de hacer algo como eso

— Te lo agradezco, pero ya me decidí – Obito volvió a sentarse mientras cerraba los ojos – a partir de este momento, dejare de estar detrás de Rin. ¡Nunca más!

— Será algo difícil, las mujeres siempre son un misterio. Mi padre aún se sorprende de haberse casado con mi madre – respondió Guy, mientras alzaba el pulgar – pero tienes mi apoyo Obito

— Si esa es tu decisión, te apoyare – Kakashi tomo el celular de Obito para buscar algo – te recomiendo que borres las fotos de Rin. Ese sería un buen primer paso para superarla

— Pero… - Obito vio con miedo una foto en especial - ¿No puedo guardar la foto de Rin usando el vestido de Neko Maid del festival del año pasado?

— Bórralas todas – reafirmo Kakashi siendo secundado por Guy

— De acuerdo… - Obito tomo el celular con miedo y lentamente borro la foto, lo que le hizo sentir varias punzadas en el corazón – creo que me estoy arrepintiendo

— ¡Nada de arrepentirse! ¡Deja que tus llamas de la juventud te guíen!

— Muy bien, la siguiente – Kakashi mostro otra foto, que asusto a Obito

— ¡Esa no! ¡Su foto de cuando uso ese bikini en la fiesta de piscina de Kurenai! – Obito sentía que se clavaba una daga en su corazón

— ¡Bo-rra-la! – gritaba Guy junto a Kakashi

Con mucho pesar, Obito tuvo que hacerlo junto a otras fotos más de la chica de cabellos castaños. Pero ese día, fue un total cambio para el joven Uchiha. La siguiente semana empezó con tranquilidad para muchos, ignorando el cambio que ocurriría, todo por la decisión de un solo individuo. Rin Nohara, una de las chicas más lindas del instituto, dentro del grupo de porristas y miembro del consejo estudiantil, tenía muchas metas en la vida, aunque entre ellas era conquistar el corazón del siempre serio e imperturbable Kakashi Hatake. Sabía que el peli plateado no parecía tener un gusto por ella, pero algo le decía que intentarlo constantemente le haría ganar su corazón. Llego a su casillero, saco unas libretas y se preparó para irse, solo faltaban sus libros, pero algo extraño sucedía ese día.

— Buenos días Rin, ¿Qué haces?

— Hola Natsu, buenos días – la chica saludo a su compañera de cabellos verdes – pues, todos los lunes en la mañana, Obito llega siempre para ayudarme con mis libros

— ¿Todos los lunes?

— Así es, por lo general siempre está aquí antes que yo y espera a que habrá mi casillero

— ¿Y tú se lo permites?

— En un principio no – respondió Rin a la pregunta molesta de su amiga – pero insistía tanto que al final deje que lo hiciera

— Oye, sé que le gustas y eso, pero creo que abusas de su gentileza – Natsu se acercó a su casillero para sacar sus cosas

— Ya le eh dicho que solo podemos ser amigos, pero él insiste

— Bueno, el en algún momento se cansará y lo lamentaras

— Yo ya me enamoré de alguien, además, él lo sabe, su problema es suyo, no mío – Rin sonaba un poco desesperada mientras miraba la hora en su celular - ¿Dónde está Obito?

— ¿Buscas a Obito? – en eso llego Anko al lugar – lo vi en el patio practicando atletismo. Supe que había madrugado para los próximos partidos

— Eso explica todo el ajetreo en las canchas – Natsu termino de sacar sus cosas para ir a sus clases – bueno, creo que Obito no podrá venir a ayudarte

— Bueno, eso no es problema – Rin solo intento desviar la situación con una risita mientras veía todos los libros que debía llevar – tengo que ir a la biblioteca, las veo después

Natsu y Anko se fueron con tranquilidad, mientras Rin no sabía cómo iba a llevarse todos esos libros a sus primeras clases, pero ya no teniendo alternativa, tuvo que cargarlos, terminando un poco sudada, cansada y adolorida de su espalda. A la hora del almuerzo, Rin llego al comedor, y tuvo que formarse para servirse su propia comida. Pero como antes tuvo que llevar sus pesados libros a la biblioteca, lo que causo que llegara tarde y que casi no quedara nada para escoger. Llego a la mesa con sus amigas que ya casi terminaban su almuerzo, mientras ella solo podía almorzar un sándwich seco y una manzana un poco vieja para su pesar.

— ¿Y ahora porque tienes ese almuerzo tan lastimero? – pregunto Anko con burla

— Bueno, ya que Obito no me ayudo con los libros, me tarde en llevarlos a la biblioteca, además de que él siempre llegaba primero para escoger mi almuerzo antes que otros

— No cabe duda de que te volviste dependiente de él – hablo Natsu con enojo – te lo dije

— Solo por un día no me voy a volver loca. Además, comer poco me ayudara con mi dieta… - Rin le dio una mordida a su almuerzo, pero solo termino con un gesto de desagrado total – creo que mejor esperare a más tarde

— Pues no sé qué le paso a Obito, pero él estuvo aquí antes con Kakashi y se fueron – hablo Anko mientras terminaba con su almuerzo – escuche algo de terminar con unos proyectos finales y de otra broma a Asuma

— Bien por él, nunca le obligue a ayudarme ni nada parecido

— Pero te volviste dependiente de él – Natsu recogió su bandeja para después tomar su mochila – no olvides que hoy tenemos practica de porristas

— Sin problemas, Obito llevara mis cosas a mi casillero y… - Rin se detuvo al darse cuenta de lo que decía

— Te lo dije – Natsu se retiró con una sonrisa de burla junto a Anko

Rin se quedó sola viendo su pobre almuerzo, pensando que esto solo era un mal día que mañana pasaría y se olvidaría todo. Su rutina no se arruinaría por tener que hacer todo ella sola. Pero con solo tres días, todo parecía muy extraño para Rin, al igual que un poco estresante. En ese tiempo se dio cuenta que en verdad había estado dependiendo mucho de Obito, quien siempre le había apoyado y ayudado en todo este tiempo. El resultado de su ausencia se reflejó en sus retrasos en las clases, lo caro que salía el transporte y las salidas, pues siempre le pagaba Obito, además de que le ayudaba a comprar su almuerzo, lo que le había dejado esos días sin poder desayunar algo rico. Llegado el cuarto día, ya se le notaba un poco agotada por tener que hacer varias de sus propias tareas sin ayuda de Obito, además de que Kakashi había estado un poco distante con ella, lo cual le ponía nerviosa. Esa tarde, se dirigía a la cancha para su práctica de porristas, y entonces lo vio, a Obito.

— Hola Obito – Rin se acercó al Uchiha que revisaba su celular – no te eh visto en estos días

— Hola Rin, perdona. Estuve ocupado – el peli negro desvió la mirada después de saludar a la chica con mucha fuerza de voluntad

— Sí, no te había visto, aunque me extrañaba – la chica se sentó a su lado – creí que estabas detrás de mí todo este tiempo y me sorprendió ya no verte

— Bueno, es que recordé lo que hablamos la última vez – recordó Obito con cierto dolor

— ¿De qué hablamos? No lo recuerdo bien

— Yo si lo recuerdo – Obito guardo su celular mientras respiraba profundamente – ese viernes, dijiste que mis invitaciones eran un poco molestas y que debía madurar un poco

— Bueno, si te hice sentir mal por eso, lo lamento…

— Todo lo contrario, me di cuenta de que tenías razón. Después de mucho pensarlo, me di cuenta de que estaba haciendo mal al hostigarte mucho y ver que no llegaría a ningún lado

— O valla, bueno…

— De hecho, te agradezco por eso. Decidí avanzar y tomar tu consejo, enfocarme en mi futuro y pensar por mí mismo – Obito se levantó un poco temeroso, pero decidido – se acabó. Pero aun somos amigos

— Cla-claro, eso no cambia nada – Rin sonrió un poco nerviosa por las palabras de Obito

— Bueno, debo irme. Nos vemos después

Rin vio cómo su amigo se retiraba, con muchos pensamientos que rondaban su mente. Se sentía orgullosa de la decisión de su amigo, era algo muy maduro. Pero no podía evitar pensar que tal vez había sido algo malo. Por otro lado, Obito sentía que podía regresar rogando por Rin, pero al ver como Kakashi y Guy lo esperaban mostrando un pulgar arriba por lo que hizo, se dijo así mismo, que esa había sido la mejor decisión de su vida.

Era momento de empezar de nuevo…

Continuara…

Nota del Autor:

Saludos a todos, aqui con una nueva idea.

Se que tengo muchos trabajos pendientes, pero son mas las ideas que tengo de nuevos proyectos. No puedo detener mi deseo por escribir mas y mas, asi que decidi darle rienda suelta y ver que pasa.

En esta ocasion, trato con algo que desde hace mucho tiempo queria hacer. Nunca eh visto historias enfocadas en esta pareja, que siempre quisimos ver desarrollandose en el anime. Pero siempre la veo asi, Obito detras de Rin, que no parece tomarlo en cuenta hasta demasiado tarde. Asi que, decidi plasmarlo a mi manera.

Debo admititr que me siento un poco identificado con este tipo de trama, y si alguien tambien se siente identificado, hagamelo saber, no con el afan de burlarme o algo, sino para que sepan, que ante tanta adversidad, todo se puede resolver.

En fin, espero que disfruten de esta idea, sera corta, pero satisfactoria en muchos sentidos. Gracias por su apoyo y espero poder seguir creando mas y nuevas ideas

Que tengan todos un buen dia