Es increíble lo mucho que te puedes aburrir cuando no hay nada que hacer en el hospital, en especial si es invierno. Como Lucy ya había acabado con todo lo que tenía que hacer y hasta con lo que no tenía que hacer todavía le dieron el tiempo libre, ella insistió en que le buscaran algo que hacer pero por órdenes superiores se vio obligada a aceptar el descanso. Fue al E.R. en donde no había nada que hacer, pensó en ir a divertirse un rato con las chicas, cuando llegó las comenzó a buscar por los pasillos pero no las encontró, pero se encontró con Malik.

-Doctora Lucy Knight –dijo Malik dándole énfasis a la palabra 'doctora'

-¡¡Malik! –dijo Lucy y se volteó para darle un abrazo

-No lo puedo creer, de verdad estas de vuelta –dijo Malik

-Bueno, este es uno de esos sitios de los que no te puedes alejar

-Es bueno tenerte de vuelta por aquí, nos hacía falta alguien tan... "inocente" como tu

-¿Inocente? Bueno, qué puedo decir, ustedes son todos unos malogrados –dijo bromeando

-Oye, ¿A quién estabas buscando?

-A las chicas, ¿Sabes dónde pueden estar?

-En el Lounge –dijo Malik

-Bueno, me voy a buscarlas, fue lindo verte de nuevo –dijo Lucy abrazándolo y luego saliendo hacia el Lounge

Como era de esperar, las chicas estaba ahí, ella se integró al grupo y se quedaron conversando sobre sus vidas y planeando la próxima pijamada, habían quedado en que sería en casa de Kerry pero no habían puesto una fecha, para eso de las 7 de la mañana habían encontrado el día, seria ese Sábado, pues ninguna tenía turno el domingo. Cuando Lucy estaba saliendo del Lounge para volver a psiquiatría se chocó con Carter, pero él sólo le pidió perdón sin saber a quien había chocado, parecía que estaba en otro mundo, pero eso cambió en el ascensor cuando los dos se volvieron a chocar.

-Lucy, perdón, no me di cuenta que eras tú –dijo Carter apretando el piso 5

-No te preocupes, parecías concentrado cuando nos chocamos

-Bueno, sí, estaba pensando en un par de cosas, oye, sino estas ocupada, ¿Quieres ir a almorzar? Tú sabes, para conversar un poco, sólo si tu quieres

-Claro, ¿A qué hora?

-¿A eso de las 2 esta bien?

-Perfecto, bueno, este es mi piso, hasta la tarde –dijo Lucy y salió del ascensor con una gran sonrisa

Por otro lado, Carter bajo en cirugía, ese día solo tenía planeadas 2 intervenciones, la primera era para extraer un tumor al cerebro, pues él era neurocirujano y la segunda era reparar un riñón, pero ambas eran muy separadas, la del riñón era en la mañana y la del cerebro a eso de las tres de la tarde. Se fue a su oficina para acabar historias y todo eso pero luego de estar un rato haciendo papeleos decidió ir a visitar a Ana, después de todo también tenía que hacer el examen post-operatorio.

El cuarto de Ana quedaba al final del corredor, era una habitación mediana, en la que también había otra chica, pero a ella la habían operado por algo un poco más serio, a ella sí se le había reventado el apéndice. Carter entró al cuarto cuando Ana estaba leyendo una revista, supuso que era una de esas revistas para chicas, pues hasta el momento nunca la había leído.

-Buenos días Ana –dijo Carter entrando al cuarto

-Hola Dr. Carter –dijo Ana dejando la revista a un lado

-Veo que lograron ponerte en un cuarto cómodo, ¿Ya se hicieron amigas?

-Sí, ellas es Briana, a ella también la operaron pero se le reventó el apéndice

-Buen día chicas –dijo una voz británica entrando a la habitación

-Hola Dra. Corday –dijo Briana –Ella es mi doctora

-¿Ustedes dos se conocen? –dijo Ana

-Sí, Lizzie, perdón, la Dra. Corday y yo somos amigos –dijo Carter

-Cálmate Carter, no asustes a las chicas, ¿Examen post-operatorio?

-Sí, ¿Y tu?

-Lo mismo –dijo Lizzie

-Ustedes dos se traen algo –dijo Briana

-¿Nosotros? No gracias –dijo Lizzie

-Si ustedes lo dicen –dijo Ana

Cuando el examen terminó y Carter se fue, las dos chicas se quedaron hablando con Lizzie que en ese momento no tenía nada que hacer y les había llevado un par de revistas nuevas que se había conseguido en recepción.

-Dra. Corday, ¿Por alguna casualidad éste no es el Dr. Carter? –dijo Ana

-Déjame ver –dijo Lizzie y se quedó sorprendida no sólo porque en realidad era Carter, sino porque de verdad se le veía bien. –Sí, ése es él

-Wow ¿Qué dicen de él? –preguntó Briana

-Dicen que es de una familia importante y luego dan sus datos como su edad, color de cabello y todo eso, y al costado hay una foto de él –dijo Ana y luego le mostró el artículo

-Chicas, me tengo que ir. Sólo una pregunta más, ¿Qué revista es?

-"Tú", el último que ha salido –dijo Ana y luego Lizzie se fue

Elizabeth corrió hasta la recepción, en su camino se encontró con Romano que le comenzó a hablar sobre un par de pacientes que habían operado juntos, pero ella le dijo que lo veía en su oficina en unos 5 o 10 minutos porque tenía algo importante que hacer en esos momentos y luego salió corriendo otra vez. Cuando estaba cerca de la recepción se chocó con Peter al cual después de pedirle disculpas lo dejó gritándole al viento "Oye, no corras en el hospital". Cuando llegó a la recepción pidió el último ejemplar de la revista, pero le respondieron que ya le habían dado uno a ella y que era contra las reglas darle otro, por lo tanto, ella salió corriendo hacia el ascensor, apretó el botón para hacer que el ascensor suba pero se demoraba mucho, así que tomo las escaleras, bajó hasta el E.R. y salió corriendo hacia la esquina en donde había un vendedor de periódicos y le pidió la revista, al decirle que era la última que le quedaba, ella la compro y luego salió corriendo hacia el hospital para hablar con Romano.

Una vez en su oficina él le preguntó por qué había estado corriendo y por qué estaba tan agitada, ella le contó todo lo que había hecho para conseguir la "dichosa" revista y luego de reírse un rato volvieron a los temas serios y a hablar sobre las cosas del hospital.

A eso de la 1 de la tarde Lucy estaba algo ocupada, había estado trabajando con niños y aunque eso le encantaba la tenía exhausta, había entrado a las 7 de la mañana del día anterior y todavía le quedaban 6 horas mas o menos, pero estaba decidida a terminar todos sus papeles antes de las 2 para poder salir a almorzar con Carter, después de todo ella lo había estado deseando desde que había llegado al hospital. Como era de esperar, Lucy logró acabar con todos sus papeles a tiempo y le concedieron le permiso para ir a almorzar, es más, le dieron una hora, por otro lado, Carter ya estaba listo, estaba vistiendo, pantalones caqui y la parte de arriba de sus scrubs azules pues su camisa la habían manchado con sangre en el E.R. cogió su abrigo y se fue a ver si Lucy estaba lista.

Se fueron al Doc Magoo's a almorzar, Lucy pidió una ensalada, pues estaba tratando de cuidar su figura, por otro lado, Carter se pidió una hamburguesa con queso, lo cual se podría decir que era la especialidad del restaurante, pero ¿Qué mas se podía pedir de un restaurante que quedaba frente a un hospital? Por lo menos era mejor que la comida de la cafetería. Lucy y Carter se quedaron hablando por un rato sobre el trabajo, pero luego la conversación volteó hacia la vida de Lucy, Carter quería enterarse de un par de cosas sobre ella, y Lucy quería saber más sobre Carter, ellos querían ser amigos más que colegas, pero eso no era muy fácil, por un lado, Lucy sabía que de verdad le gustaba Carter pero no sabía si el sentimiento era correspondido, luego de pensar en eso durante un rato, decidió que no pensaría más en eso, si es que él la quería sería súper, pero por ahora se preocuparía por ser su amiga.

-¿Lucy? ¿Me estas oyendo? –No hubo respuesta –¿Luce? –preguntó Carter con una sonrisa

-¿Ah? Lo siento, estaba pensando en otra cosa

-Bueno, me ibas a contar sobre cómo te estaba yendo con la doctora DeRaad

-Ah, sí, todo esta yendo perfecto...

Luego de haber estado hablando un largo tiempo, llego la hora de volver al hospital, de no haber sido porque el pager de Lucy sonó pues la necesitaban en el E.R. ella estaba casi segura de que se hubieran quedado hablando un rato más. Bueno, pero después de todo las cosas habían ido bien, lo del E.R. fue algo rápido, un diagnóstico que lo podían hacer con los ojos cerrados, pues solo necesitabas escuchar al paciente antes de dar el diagnóstico. Luego de eso subió a psiquiatría pues la doctora DeRaad la había mandado a llamar, ¿Estaría en problemas? Con un poco de temor, Lucy se acercó a la oficina de su "jefa" esperó un momento afuera y luego la Dra. DeRaad le dio permiso para entrar

-¿Quería hablar conmigo? –preguntó Lucy

-Sí, siéntate

-¿Qué pasa?

-Bueno primero quiero felicitarte por lo bien que te estas desenvolviendo, pero también quería discutir contigo sobre un par de cosas, la primera es sobre tus turnos, ¿Estas segura de que estas lista para tomar turnos tan largos? Y por último quería decirte que si alguna vez necesitas hablar puedes venir a conversar conmigo.

-Bueno, gracias por decirme eso, y la verdad es que sí creo estar lista para tomar turnos largos, quiero decir, si lo que a usted le preocupa es que me sienta agobiada, le respondería que no se preocupe, me enseñaron muy bien a llevar las cosas con calma en el E.R.

-Bueno Lucy, entonces sé que puedo contar contigo, pero por otro lado, ¿Puedes terminar de llenar estos papeles? Los necesito para antes de las 6

-De acuerdo, me voy a poner a trabajar en ellos enseguida, con permiso

-Puedes retirarte

Eso fue raro, pensó Lucy, la Dra. DeRaad siempre había sido tan amable con ella y ahora parecía preocupada, bueno, el caso es que ahora ella debía ganarse su confianza, y lo debía de hacer comenzando con los papeles que le habían dado, sin olvidar que tenía que visitar a Dan antes de que se vaya, pues ella misma había aceptado la responsabilidad de hacerse cargo de él.

Justo cuando Lucy encontró un lugar indicado para comenzar a trabajar con el papeleo, el E.R. se llenó de gente y con eso ella sobre entendió que pronto habría mucho ruido, cuando estaba a punto de salir hacia el ascensor, Cleo la vio y le pidió que por favor hable con una chica que había estado en una explosión y le iban a quedar cicatrices, ella aceptó y luego de estar hablando con ella logró irse del E.R. pero esa vez, decidió tomar las escalera.

Lucy estaba por el piso de cirugía cuando se le cayeron un par de papeles, afortunadamente, no se le fueron muy lejos pero ahora estaba parada en el medio del corredor del O.R ¿Por qué era que no podía encontrar un lugar en el que podía trabajar en paz? Para empezar, todos los lugares en Psiquiatría estaban ocupados, en el E.R. era imposible, la cafetería estaba llena de gente, y la "biblioteca" (en donde estaban todas las historias pasadas de todos los que habían sido atendidos en el hospital) no era un lugar que le gustaba mucho, además estaba lleno, así que se aventuró a ir a donde su amigo Robert, ella y Romano habían enlazado una fuerte amistad desde que ella le había insistido tanto en un favor que prácticamente llego a suplicarle, pero luego lo enfrentó y a partir de eso se hicieron grandes amigos. Para su sorpresa Romano le dijo que no había problema en que trabajara en su oficina, pues era lo suficientemente grande para que los dos trabajen, y que cuando quiera trabajar ahí, que le avise y él encantado se la prestaría.

Como Robert también tenía que trabajar en unos papeles, Lucy se quedó trabajando en un sillón de su oficina mientras que Robert usaba la mesa, pero él había insistido en que Lucy tomara su escritorio sin tener éxito. El tiempo pasó rápido, demasiado rápido para el gusto de Lucy, ya eran las 5:30 de la tarde y todavía le faltaban un par de formas que llegar, ahora estaba haciendo algo que realmente no le gustaba mucho, hacer papeleo contra el reloj. Para las Seis de la tarde Lucy había logrado acabar todos los papeles que necesitaba y ya los había enterado justo a tiempo no como algunos otros residentes que no habían logrado entregar todo a tiempo.

Lucy acabó su "interminable" turno a las 7, pero recién pudo salir del hospital a las 7:35, ella estaba a mas o menos una cuadra del hospital cuando se encontró con Carter por tercera vez en el día, pero de todas maneras, ¿Quién esta contando?

-¡Lucy! –dijo estacionando el auto delante de ella y sacando la cabeza por la ventana

-Hola Carter, la verdad es que ahora estoy algo... ocupada –dijo Lucy frotándose los brazos para mantener el calor

-¿Tratando de no congelarte? –preguntó Carter con una risa media burlona

-Bueno... sí

-Entonces... no te interrumpo más.

-Gracias –dijo Lucy con una voz apagada, de verdad se estaba congelando.

Luego de que Lucy había avanzado una cuadra, Carter la paró de nuevo, no se había dado cuenta de que la había estado siguiendo.

-¡Lucy! –dijo Carter estacionándose nuevamente junto a la vereda

-¿Sí?

-¿Si tienes tanto frío...? Bueno... sube, yo te llevo a tu casa, después de todo no esta tan lejos –dijo Carter con un poco de temor a que lo rechazara.

-¿De verdad? Porque realmente me estarías haciendo un favor.

-Claro, sube –dijo Carter y salió para abrirle la puerta, pero cuando llegó al otro lado del auto, lo único que pudo hacer fue cerrarle la puerta.

A diferencia de la otra ocasión en la que Carter había llevado a Lucy a su casa, esa vez fue más entretenida, los dos se la pasaron hablando sobre la música que les gustaba y cosas así, que pueden parecer insignificantes pero que son detalles que de vez en cuando es bueno saber sobre tus amigos. Esta vez, Lucy no tuvo ningún problema en decidir si invitar a Carter o si dejarlo irse a su casa, esa vez ella lo invitó, después de todo, él la había llevado a su casa y hacía frío así que tomar algo caliente no estaba de más. Para su sorpresa, él aceptó, hasta de dijo que le había leído la mente porque se estaba muriendo por algo caliente.

El departamento de Lucy era algo grande, no había mucho que ver, porque ella acababa de llegar y casi todo estaba en cajas, algo avergonzada por lo que había visto Carter en su departamento, Lucy le dijo que no había tenido tiempo y que iba a desempacar en el primer día libre que tuviese.

Cuando llegó la hora de irse, Carter dio las gracias y se despidió de Lucy con un beso. Un beso en la mejilla, fue sólo un beso en la mejilla lo que hizo que Lucy reviviera sus tiempos de estudiante, de su amor imposible con su residente, pero esa vez era diferente, ella ya no era más una estudiante y él ya no era su residente, tal vez, solo tal vez, esa vez podría funcionar algo pero no lo sabía, y por el momento sólo le interesaba ganarse su amistad y su confianza.

Poco a poco se fue dejando vencer, con una sonrisa en el rostro, por primera vez desde que había llegado, logro dormir bien, y no solo dormir, sino que también soñó, soñó con lo que podría pasar después de que se haya formado su amistad, soñó con lo que esperaba lograr, no solo en el área romántica, sino también en el área profesional. Ella estaba segura de que lo que quedaba de ese año sería bueno, puede ser que no perfecto, pero si de algo estaba segura era de que iba a ser muy bueno, en todos los sentidos.

Para él fue una de esas noches en las que simplemente no puedes dormir, una de esas noche en las que por más que intentas dormir no puedes, seguramente tenía alguna relación con lo que había pasado antes en esa noche, pero, ¿Por qué? Después de todo, solo había sido un favor y luego una invitación a tomar café, no era nada del otro mundo, ya había compartido un café con sus otros colegas, pero esa vez era diferente, a lo mejor era porque se había despedido con un beso, él realmente no sabía de dónde había salido eso, nunca se despedía de sus amigas con un beso, bueno tal vez con las más cercanas, como Deb Chen pero no con todas.

Cuando hubo descubierto qué era lo que le quitaba el sueño y hubo pensado en eso, volvió a la cama, esta vez con la intención de conseguir dormir algo, esa vez sí lo consiguió, pero no soñó nada, sólo sintió una gran paz interior, como no la sentía hace mucho tiempo, una paz que traía con ella felicidad y buen humor, si así era pasar tiempo con Lucy, entonces debían de pasar más tiempo juntos, sólo se preguntaba qué era lo correcto, ¿Ser feliz por unos momentos o formar una amistad duradera? Antes de que lo venciera el sueño logró tomar una decisión, estaba decidido a tener una amistad con ella, posiblemente no tan fuerte como la que tenía con Deb, pero sí una amistad fuerte.

TBC…