¿Cómo superar un desamor?

Capítulo 5: La persona que de verdad amas

Las siguientes semanas en el instituto parecían marchar bien para todos los estudiantes, a solo unos cuantos meses para el fin de semestre, y el tan esperado baile de graduación. También se acercaba el torneo final deportivo, donde el equipo del instituto estaba listo para la gran final en la participarían. Todos tenían sus metas, sus compromisos y sueños, todos menos Rin Nohara, quien andaba por los pasillos del instituto sola, sin tristeza ni dolor en su ser, solo soledad. Desde aquella tarde tan desastrosa, Rin se había quedado sola, sin amigas ni amigos, todos se habían alejado de ella por su actitud y ella simplemente lo acepto. Se había dado cuenta de que en verdad se había ganado esa reacción de sus amigos, por la forma en que hablo y se expresó, así que decidió dar vuelta a la página y seguir con sus actividades cotidianas normales, después de todo, la vida tenia que seguir. Dejo el Consejo Estudiantil para concentrarse en su trabajo y actividades escolares en las que se había atrasado, incluso había renunciado a las porristas pues no quería ningún contacto con sus anteriores compañeras.

— ¿Rin? ¿Me estas escuchando? – la voz de Ryoku llamo la atención de la chica que estaba muy concentrada en el ensayo que escribía

— Perdón Ryoku, estaba muy concentrada en esto – la chica tomo una taza de té que le ofreció su superior – ya casi termino con esto

— Has estado muy ajetreada en estos días, no deberías presionarte tanto

— Estoy bien, es solo que perdí mucho de mi tiempo en tonterías, y necesito recuperarme

— Ya veo – el sujeto saco un boleto de entre sus cosas y se lo dio a la chica – toma, puede que te sirva

— ¿Un debate público? – la chica miro el boleto de forma curiosa - ¿Para qué me serviría?

— Escuche que la profesora Terumi estará presente y dará puntos extras a los estudiantes que asistan. Me lo dieron por mis altas calificaciones, pero no lo necesito y tengo una cita el día de hoy con Yugito

— Ya veo – la chica reacciono con aburrimiento a esa última declaración para ver el boleto – bueno, sería un desperdicio no usarlo. Gracias

— Cuídate Rin, no te rindas – el sujeto se alejó para volver al mostrador

La chica vio con duda el boleto, pero resignada decidió asistir, pues necesitaba los puntos. Llego al salón de conferencias del instituto donde varios estudiantes se estaban registrando con la sensei de cabellos castaños y proseguían a tomar asiento. Rin miro el folleto que le dieron al entrar, viendo que uno de los temas del debate era: "¿Puede una persona por si sola alcanzar sus metas?", algo que llamo su atención. La conferencia empezó y los dos exponentes estaban al frente.

Por un lado, estaba Tsunade Senju, que era reconocida por su talento para la medicina y la investigación, reconocida en todo el país, a su lado estaba su asistente, una chica peli negra de nombre Shizune. Era sorprendente como esa chica que tenía la misma edad que Rin, era muy talentosa y futura aprendiz de la rubia mujer. Del otro lado se acercaba un hombre de apariencia madura con cabellos negros y recortados con un elegante traje de empresario y a su lado una hermosa mujer de cabellos rizados negros y de anteojos, usaba un elegante traje de profesora. Rin reconoció al famoso ingeniero Nageru Kausra y a su esposa Tsuki, quienes viajaban por el país promoviendo un estilo de aprendizaje y relaciones sociales que ayudaban mucho a las pequeñas y medianas empresas. El debate seria dirigido por el profesor Chusai Bara a petición de los directivos. Los primeros temas de los debates fueron fluidos y aunque Tsunade parecía tener cierta ventaja, Nageru se recuperaba hábilmente, apoyado por su esposa. Llegaron al último tema, el cual Rin esperaba con cierta emoción, pues tal vez ahí podría escuchar las palabras que tanto necesitaba.

— Bien, el último tema –Chusai tomo la tarjeta y luego una libreta donde estaba tomando apuntes - ¿Puede una persona por si sola o solo, alcanzar sus metas y objetivos a largo plazo?

— Por supuesto que si – Tsunade fue la primera en tomar la palabra con cierta autoridad – aunque sea duro pensarlo, un ser humano nace solo. Sus padres se encargan de brindarle la educación y las herramientas necesarias para superar todo obstáculo, pero llegado el momento, su camino tendrá que desligarse de ese vínculo y seguir por su propia cuenta en solitario. Sin interrupciones, sin nadie que obstruya tu camino, podrá alcanzar el éxito por si solo

— Gracias por compartir – Chusai termino sus notas, pero escribió con molestia la palabra "Perra" – señor Nageru, ¿algo que argumentar?

— La verdad no hay mucho que decir al respecto – Rin vio con aceptación que Tsunade había ganado ese debate – pero solo puedo estar de acuerdo con una parte del ideal de la señorita Tsunade sobre sus palabras. Es cierto que el ser humano crece para hacer su vida independiente, saber y aprender los conocimientos que en su vida le servirán para sobrevivir en este gran desafío llamado "vida"

— Ahí lo tiene – Tsunade hablo con orgullo al sentirse victoriosa después de las derrotas en los temas anteriores

— Sin embargo, la última parte si la considero una tontería – ese argumento sorprendió a todos, sobre todo a Tsunade y a Rin – a lo largo de la vida, las personas crean vínculos, que ayudan a que el camino sea menos difícil y mucho más provechoso

— ¿Habla de amigos y familia? Eso no es más que un estorbo innecesario

— ¿Eso cree usted? Pues déjeme decirle que se equivoca señorita Tsunade. La familia y los amigos son la fuerza, la resistencia, quienes nos ayudan a confrontar la adversidad venidera. Sin ellos, el camino solitario que usted plantea, sería más que duro, seria tormentoso y hasta con un final mucho más corto de lo que cree

— Pues el equivocado es usted. Vera, yo eh vivido mi vida en solitario, he conseguido una gran carrera y una buena fortuna que puedo disfrutar yo sola

— ¿Y eso le hace creer que es superior? ¿Qué de sirve vivir navegando en dinero, sin nadie que le salve cuando se ahogue?

— He logrado más que usted, aun con el supuesto vinculo que tiene con su esposa…

— Se equivoca – Nageru recibió por parte de su esposa una lista que entrego a la rubia frente suyo y al jurado Chusai – mi esposa por sí sola, una reconocida profesora y educadora de infantes, ha logrado grandes avances en la educación pedagógica, ha escrito 3 libros sobre el tema, los cuales se venden muy bien y eso fue antes de que aceptara casarse conmigo. Con mi apoyo, ha sacado 3 libros más y ya hay dos institutos que llevaran su nombre gracias a sus aportaciones

— Bueno, esos fueron sus logros – Tsunade desvió la vista con frustración – ella pudo haberlo conseguido por si sola

— Es verdad, pero fue gracias a que nos conocimos y apoyamos, que logramos mejores progresos, un mejor futuro, y próximamente – la mujer se acercó a su esposo, el cual le abrazaba con cariño mientras ella posaba sus manos sobre su vientre – tendremos un pequeño retoño, el mejor regalo de este mundo

— Su conclusión por favor – continuo Chusai a ver que Tsunade se quedó sin argumentos

— Si, una persona podría lograr sus metas por sí solo, pero llegara un momento en que necesitara la ayuda y el apoyo de amigos y familia. Ninguna persona debería estar sola

Con esas palabras, el público empezó a aplaudir al sujeto y su esposa, mientras era declarado ganador en el debate. Rin se levantó con una expresión de seriedad, que disfrazaba su frustración por haber venido. Pero cuando se dirigía a la salida, una mano se posó en su hombro, descubriendo a la señorita Kushina, su antigua mentora del colegio y actual asistente de enfermería del instituto. Después de una silenciosa invitación, Rin llego a la residencia de la pelirroja, al entrar, fueron abordados por dos pequeños niños que abrazaron a la pelirroja, un pequeño niño rubio de ojos azules y con unos curioso bigotes en sus mejillas; a su lado estaba una pequeña niña de cabello azulado con un corte hime, y de ojos aperlados.

— ¡Hola mami, te extrañábamos! – dijo el pequeño abrazando a la pelirroja - ¿Cómo te fue?

— Estuvo bien cariño, el señor Nageru te envía saludos – Kushina cargo al pequeño en brazos mientras miraba a la pequeña - ¿Fuiste bueno con la pequeña Hinata?

— Naruto es muy bueno conmigo señorita Kushina – la pequeña le sonrió a la mujer con un ligero rubor

— Bienvenida a casa tía – al lugar llego la chica llamada Riki que llevaba un mandil de cocina – estoy preparando la cena mientras los niños jugaban, pero no sabía que tendríamos un invitado mas

— No quisiera ser una molestia señorita Kushina…

— No digas eso Rin, eres mi invitada – Kushina detuvo las palabras de la chica mientras bajaba a su hijo – Naruto, ve a jugar con Hinata. A todo esto, ¿Minato salió?

— Fue a dejar a ese chico Obito – las palabras de Riki estremecieron un poco a Rin – es muy atento con mi primito

— Obito es genial, es muy gracioso y hábil con el balón, de veras

— Me da gusto – Kushina se despidió de su pequeño y su amiguita para ver a Rin – ella se llama Hinata, es hija de una amiga y me pidió cuidarla por nos días porque salió de la ciudad. Pero ahora quiero que hablemos tu y yo

Kushina guio a Rin a la sala donde ambas mujeres se sentaron. Riki sabía bien la razón del porque la chica castaña estaba ahí, pero no le tocaba ser quien hablara, así que solo sirvió un té a ambas.

— Te he visto en el instituto Rin, tus notas subieron mucho, en serio – la pelirroja vio a la chica tomar su té con aparente calma – pero, has estado muy extraña

— ¿Por qué lo dice? De hecho, me siento muy bien por como estoy ahora – Rin solo se rio un poco por ese comentario – voy a poder graduarme, buscare una nueva carrera y conseguiré un buen trabajo, eso lo que más quiero

— Ya veo – Kushina centro su vista a su hijo que leía un cuento junto a Hinata – tienes todo un plan trazado. ¿Escuchaste con atención la conferencia?

— Tuve que hacerlo para ganarme esos créditos…

— No lo digo por eso. Aunque aprecio mucho las enseñanzas de Tsunade, Nageru la puso en su lugar, por eso es un viejo amigo de la familia, en serio. Pero él dijo algo muy importante

— Si, que una persona por si sola puede salir adelante, eso no lo niego

— Pero no solo es eso Rin. Formar vínculos es muy importante para las personas. Mira a mi hijo – Kushina señalo como el pequeño rubio le ayudaba a la pequeña a comprender algunas palabras que no entendía – Hinata es muy tímida en la guardería, pero Naruto siempre está a su lado, le apoya y le invita a jugar aquí, porque sus padres viven trabajando. Han formado un vínculo desde ahora, y este se hará mas fuerte con el paso del tiempo, en serio

— Yo lo dudo – Rin cambio su semblante a uno serio – en alguno momento, uno de ellos cometerá un error, se distanciarán y tendrán que enfrentar una vida en solitario. Es el único camino

— ¿Y crees que es lo mejor? – Kushina endureció su semblante mientras miraba a Rin - ¿Crees que las personas deban aislarse de sus amigos, sin aceptar de forma correcta sus errores? ¿Crees que así serás feliz?

— Aquí viene – Riki solo se acercó a los niños para cubrir sus oídos – 3, 2, 1…

— ¡No, claro que no! – Rin grito con rabia mientras cubría las lágrimas de su rostro - ¡No quiero estar sola! Pero… es tan difícil… ¿Por qué esto me está pasando? ¿Qué hice mal?

— Rin, estas negando tu error y alejándote de las personas que son importantes para ti, en serio. Y al final, después de todo eso, tu soledad no te ayuda

— Usted le dio ese boleto a Ryoku, ¿Verdad?

— No me malentiendas, no lo hice con el afán de molestarte, sino de ayudarte. Aun estas a tiempo, de recuperar a tus amigas y amigos, en serio. Y el primer paso, es aceptar tu error ante los demás

— Lo voy a intentar, lo prometo – Rin se limpió las lágrimas con pesar – gracias señorita Kushina

— Oye Rin – Naruto se acercó a la chica con curiosidad - ¿Obito es tu novio?

— ¡¿Qué?! – la chica se ruborizo al escuchar eso – n-no Naruto, ni siquiera sé si me considera su amiga

— Lo hace aun, lo cual me parece tonto – hablo Riki con seriedad – a pesar de lo que le hiciste, él no te olvida de todo, lo juro. Pero no significa que lo merezcas

— Yo me ganare su amistad, ese será mi objetivo

Decidida a todo, Rin deseaba recuperar lo que había perdido, sus amigas serian su primera prioridad. Al día siguiente en la cafetería, el grupo de Natsu se encontraba en su almuerzo comentando sobre los meses finales del semestre. Yugao y Ayame estaban emocionadas por el baile mientras Yugito se mostraba preocupada, pues su novio se graduaría el siguiente año y le habían dado una beca en el extranjero, lo que los separaría por mucho tiempo, si no es que para siempre. Pero los pensamientos de las chicas se interrumpieron bruscamente al ver quien llegaba a la cafetería, pues no era otra que Kurenai, que había cambiado mucho su imagen personal. Anteriormente Kurenai usaba su blusa escolar abierta para verse muy atrevida, sus cabellos parecían tener fijador en exceso, por lo que siempre se veía muy esponjado, su falda era muy corta y sus medias escolares estaban disparejas, o incluso sin llevarlas.

Pero la Kurenai que llegaba en ese momento tenía el cabello liso y bien lavado, mientras usaba una diadema color roja para recoger su cabello. Su uniforme estaba impecable y bien arreglado, con su blusa abotonada, su falda un poco más larga y arreglada y sus piernas cubiertas por las medias negras del instituto. Además, en su rostro se apreciaba un ligero rubor que resaltaba por el ligero maquillaje que usaba la chica. La llegada de la chica se vio interrumpida por un par de sujetos que se aceraron a ella de forma altanera.

— Hola preciosa, hace tiempo que no venias por aquí, ¿No es así Ginkaku? – alego un sujeto moreno con una cabellera larga y rubia

— Tienes razón Kinkaku, la hermosa de Kurenai hace tiempo que no veía por estos lugares – respondió de forma burlesca el otro sujeto de cabellera plateada – tal vez debamos darte un recorrido por el instituto, como buenos compañeros que somos

— Les agradezco, pero no es necesario – la voz de Kurenai era débil y nerviosa en comparación a su antigua rudeza – solo vine a comer algo y luego volveré a mis clases

— No era una pregunta preciosa – Ginkaku tomo su brazo mientras su hermano la sujetaba del otro

— Descuida, será muy rápido…

— No la escucharon – la voz de Asuma se escuchó detrás de los sujetos, mientras este sujetaba del hombro al peli plata – ella dijo que no desea acompañarlos

— Asuma… - Kurenai no pudo evitar ruborizarse al verlo ahí para defenderla

— Piérdete Asuma, esto es entre ella y nosotros – resoplo Kinkaku, pero su brazo fue tomado con fuerza por parte de Ryoku que llegaba al lugar

— Tienen mucha confianza en intimidar a una compañera que poco o nulo interés tiene por ustedes – el semblante del sujeto era intimidante, haciendo retroceder a los gemelos – pero, si tan aburridos se encuentran, yo podría pasar un agradable momento junto a ustedes

— ¿Quieres pelear presumido? – los hermanos se pusieron en guardia listos para pelear – espero que no llores cuando rompamos esa carita de idiota que tienes

— Y ahora me amenazan, ¿Lo vio, verdad Profesor Minato?

Los dos sujetos se giraron con miedo para encarar al profesor, pero no había nadie. Fue el momento oportuno para que Asume derribara a Kinkaku con una tacleada muy fuerte, mientras Ryoku sujetaba del brazo a Ginkaku para derribarlo con un movimiento rápido, haciendo que se desmayara por el golpe en la cabeza que recibió al chocar contra el suelo. Todos los que presenciaron eso solo pudieron vitorear a los dos estudiantes que protegieron a Kurenai, aunque Ryoku se puso nervioso por lo que hizo, pero miro con orgullo a Asuma, que solo se limpió el polvo por como cayó al suelo. Yugito fue a ver a su novio por si se había lastimado, mientras Kurenai se quedó inmóvil, pero muy alegre por lo que había hecho Asuma, pero este lo ignoro después de eso.

— Oye Kurenai – las palabras de Asuma sorprendieron a la chica – no es seguro que te quedes sola, ¿Quieres comer con mis amigos?

— Si, gracias – la chica siguió al pelinegro con una pequeña sonrisa y un ligero rubor

— Hizo a un lado su fea personalidad para poder hablar con Asuma – alego Yugao viendo la escena con las demás – me siento orgullosa de ella

— Asuma no lo pensó dos veces, es obvio que sigue interesado en Kurenai – dijo Natsu con burla – ojalá alguien siguiera su ejemplo…

— ¿Lo dices por mi verdad? – todas las chicas se asustaron al escuchar la voz de Rin detrás suyo

Todas se sorprendieron al verla, no había mucho en ella, pero en sus ojos había tristeza y arrepentimiento, pero Natsu necesitaba algo más que eso.

— Si estás aquí para molestar a Ayame, te lo advierto Rin – Natsu se levantó de forma desafiante – esta vez…

— No es eso Natsu – la chica se acercó a Ayame, que no pudo evitar retroceder un poco, pero se sorprendió al ver como Rin hacia una pequeña reverencia – Ayame, te pido perdón por todo lo que dije ese día. Yo estaba mal, fui grosera y estaba fuera de mí. Lamento mucho si te ofendí o si dije algo inapropiado, por favor perdóname

— Rin… - Ayame vio como la chica soltaba leves lagrimas con esas palabras – yo te perdono, pero no tenías que llegar a esto

— Yo creo que debía hacer más – alego Natsu – además, nos debes una disculpa a todas por lo que dijiste

— Es verdad – Rin hizo otra reverencia hacia las chicas que se sorprendieron por esto – por favor perdónenme por lo que les hice y les dije. Estaba equivocada

— Muy bien, ya detente o harás que me vea como la mala – Natsu le extendió la mano para que se levantara – es bueno ver que entraste en razón, ¿Quién te estiro las orejas para que lo hicieras?

— La señorita Kushina – Rin se apeno al decir eso, pero tomo asiento al lado de sus amigas – debo disculparme apropiadamente con los demás, incluyendo Kakashi y Obito

— No creo que Kakashi sea un problema – alego Ayame

— Pero con respecto a Obito – Yugao señalo nerviosa hacia la mesa donde estaba el mencionado

Rin vio hacia la zona, donde vio a Kurenai conversando tímidamente con el grupo de Asuma, pero lo que le dejo sin palabras fue descubrir a Obito, muy pegado a Anko. Sintió que algo le presionaba en el pecho al ver como la peli morada le daba un beso un poco largo en la mejilla al joven Uchiha.

¿Acaso sentía celos de ellos?

Continuara…