¿Cómo superar un desamor?
Capítulo 7: Invitaciones al baile por todas partes
El baile de graduación estaba a solo dos semanas de celebrarse, así que el instituto se preparaba con diferentes actividades para despedir a los alumnos que estaban pronto a graduarse. Obras de teatro, festivales, eventos deportivos, eran algunas de las actividades que se preparaban en estas fechas, aunque una de las favoritas era el partido de Futbol Soccer de despedida entre los alumnos egresados y el equipo campeón actual. Ryoku se encontraba en el grupo de egresados, liderando a su equipo con cierta ventaja de 3-2 contra el equipo de Kakashi y Obito que daban todo su esfuerzo para siquiera lograr el empate. El equipo de porristas levantaba el ánimo de los espectadores con sus porras y excelente coreografía, aunque quienes parecían esforzarse aún más eran Rin y Anko, pues ambas chicas habían llegado a un acuerdo unas horas antes.
Flashback
En los vestidores de las chicas, Anko y Rin se encontraban hablando sobre su plan para que la chica castaña recuperara la atención de Obito a toda costa, algo que el resto del grupo se encontraba de acuerdo.
— Muy bien, ya saben lo que planeamos para el día de hoy – Anko miraba a las chicas delante suyo con mucha atención – el premio para el último gol del partido, podrá elegir a una de las porristas para que le dé un beso de premio
— Y sabemos que esa es la especialidad de Obito en todos los partidos – comento Ayame con mucha emoción – así que, cuando el meta el último gol y gane el partido…
— El escogerá a Rin para que le dé el beso de premio – comento Kurenai – y si él no se muestra seguro de a quien escoger, mandamos a Rin
— Y por último, Rin debe invitar a Obito al baile de graduación en el lugar – comento Natsu – solo así no te rechazara y tendrán su final feliz
— ¿Creen que será necesario todo eso…? – la duda de Rin fui interrumpida por la mirada intimidante de todas
— Esta es la oportunidad que estabas esperando Rin, así que no te nos vallas a echar para atrás – Anko se acercó a la chica de forma intimidante – dijiste que querías disculparte con Obito y el primer paso es mostrarle tu interés. Y que mejor forma que un beso tierno junto a una invitación al baile
— Bu-bueno, en eso tienen razón, pero…
— Ellas tienen razón Rin – al lugar llego Kushina junto a su sobrina Riki – cuando Minato se me confeso, fue después de ganar un partido muy importante. Fue el momento más maravilloso para mí, en serio
— Ojalá alguien hiciera eso conmigo – comento Riki en un susurro
— Y sé que, si tienes esa iniciativa con Obito, lo cautivaras por completo, en serio
— De acuerdo, lo hare – Rin presiono las manos sobre su pecho mientras tomaba una gran bocanada de aire - ¡Voy a conquistar su corazón a como dé lugar!
Con ese grito de motivación, las chicas se prepararon para el partido.
Flashback Fin
El plan del grupo de porristas era a prueba de fallas, aunque ellas ignoraban la estrategia de los jugadores del otro equipo. Pues Obito y el equipo habían planeado algo especial para su compañero Iruka.
Flashback
— Todos conocen el plan – Kakashi mostraba una pizarra de estrategia al equipo con seriedad – la meta es lograr que Iruka meta el último gol de la victoria y se gane el beso de premio por parte de Anko
— Será difícil, pues Iruka siempre juega como defensa y no delantero – comento Asuma con seriedad – y el otro equipo es muy bueno con su defensa, será difícil atravesarlos
— Ryoku nos dará una ligera mano con eso, pero este último partido debe ser autentico – comento Kakashi al respecto – Guy se encargará de llevar el balón a la zona lateral, donde Obito lo atajará y se acercará al centro
— Déjenmelo a mí, mis tiros siempre están llenos de juventud y exactitud – comento el cejudo jugador
— Cuando Iruka llegue a la zona, Obito hará el centro para que Iruka meta el último gol, pero debemos asegurarnos de llevar la ventaja durante el partido o todo esto será en vano
— Será difícil, después de todo, el equipo superior quedo invicto muchos partidos el año pasado – comento Hayate con seriedad
— Hemos estado practicando a base de sus estrategias, solo debemos mostrares nuestro estilo de juego para ganar – comento Obito con determinación – Iruka, todo dependerá de ti al final
— No lo sé, esto es demasiado para mí, no estoy acostumbrado a la delantera y…
— Para eso practicamos en estos días. Dijiste que querías conquistar el corazón de Anko y solo así lo lograras. No te rindas amigo
— Muy bien, lo voy a hacer. Conseguiré ese beso, invitare a Anko al baile graduación, ¡o moriré en el intento!
— ¡Esas si son llamas de la juventud!
Flashback fin
La cancha se llenó de gritos de emoción cuando Obito metió el gol del empate con un excelente disparo de media cancha, el cual logro burlar al portero por solo unos centímetros de diferencia. Ahora solo faltaba el gol de la victoria y solo quedaban 5 minutos para ganar. Anko vio como Obito se esforzaba mucho en este partido, ese talento que no muchos apreciaron y que ahora podría restregar en la cara de todos aquellos que le subestimaron. Cuando empezó a hablar con él, no pudo negar que habían nacido sentimientos amorosos por él, pero en su corazón solo estaba la imagen de Iruka. Él había sido su amigo de la infancia, siempre respetable, siempre a su lado. Pero cuando sus caminos tomaron cierta distancia y el dejo de prestarle atención, Anko decidió seguir con su vida, tal vez otro llenaría ese vacío. Pero no fue así, si no fuera por Obito, no se habría dado cuenta que de verdad lo amaba, y que había sido una tonta por esperar una reacción de él. Así que se encontraba en esa encrucijada, olvidarlo o esperarlo.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio que, a solo un par de minutos de acabar el partido, el equipo de Obito se acercaba peligrosamente a la zona contraria para el último gol. Ryoku se encargó de bloquearle el paso al joven Uchiha, mientras el balón era asegurado por Guy en la retaguardia.
La chica peli morada vio que Obito la tendría difícil, pero también se percató de como Iruka se acercaba con mucha seguridad a la zona del otro equipo, como si estuviera esperando un pase. Guy vio la zona de tiro despejada y con una gran patada, lanzo el balo hacia Obito, que en un movimiento rápido para esquivar a Ryoku, dio un pequeño salto para hacer su tiro hacia la portería. En ese instante, Iruka pudo sentir que el tiempo avanzaba de forma más lenta. Su respiración se agitaba, el sudor en su frente se extendía, su corazón bombeaba con fuerza. Tomo una gran bocanada de aire y en el instante en que la pelota llego con Obito, este la disparo hacia Iruka, que, con un movimiento rápido, dio un salto hacia atrás y con una perfecta coordinación, logro una "chilena" y disparo hacia la portería, metiendo el último gol de la victoria.
Al instante en que el balón se detuvo en la red de la portería, el árbitro hizo sonar su silbato, anunciando el final del partido, con el marcador final de 4-3 a favor del equipo de Obito. Todo el lugar se llenó de los gritos de emoción y mucha algarabía por el emocionante final del partido. Iruka se levantó del suelo un poco adolorido, sin poder creer que había logrado ese tiro exitoso con tal precisión, pero de la nada fue levantado por todo el equipo menos Obito para llevarlo al medio de la cancha donde le esperaba el árbitro y el entrenador Minato con las porristas, que además de sorprendidas, estaban un poco confusas por ese inesperado y no planeado final del partido.
— ¡Muchas felicidades a ambos equipos, que dieron todo en este gran partido! – anuncio Minato por el micrófono con la vista expectante todos – ahora, el premio para quien metió el último gol del partido. Iruka, ven aquí
El mencionado se acercó temeroso, mientras las porristas se ponían en fila con cierta emoción. Anko bajo la vista con cierta vergüenza, pero al sentir que alguien tomaba sus manos vio con sorpresa que se trataba de Iruka que le miraba con una sonrisa llena de confianza.
— Te elijo a ti Anko – comento el chico tomando ambas manos
— ¿Por qué a mí? Deberías escoger a alguien más linda y amable, no como yo…
— Estoy escogiendo a la única chica que es perfecta para mi – Iruka levanto su rostro con su mano para depositar un pequeño pero cálido beso en sus labios – y esa siempre fuiste tú, pero fui un tonto y un cobarde. Pero ya no más, quiero que seas mía y solo mía
— ¡Si, si quiero! – Anko no lo pensó dos veces y se lanzó a los brazos de su amado para besarlo de nuevo con mucha pasión
La escena paso de ser romántica a una un poco atrevida, mientras Minato pedía que todos se dispersaran y pasaran al comedor donde se haría la fiesta de celebración para ambos equipos. Obito veía todo desde la lejanía y con mucho cansancio se recostó en el césped de la cancha para cerrar sus ojos al ver que el plan que había tramado con Iruka y Anko, había sido un total éxito. Unos segundos después, una sombra lo cubrió por completo, y al abrir los ojos, vio que se trataba de Rin que se arrodillo para estar un poco más cerca de él.
— Hola Obito
— Hola Rin – el chico saludo a su antiguo amor platónico con ciertos nervios
— Fue un gran partido, lo hiciste muy bien – la chica le ofreció una botella de agua con una sonrisa – tus jugadas fueron las mejores
— ¿Tú crees? Kakashi también es un gran jugador – el chico se acomodó para sentarse mientras tomaba la botella – después de todo, es el capitán del equipo
— Tal vez, pero tú eres quien saca el equipo adelante – la chica se sentó junto a él para acompañarlo – eso te convierte en la estrella del equipo. Eres muy talentoso Obito
— Gracias, solo tuve que esforzarme mucho
— Lo sé, saliste adelante a pesar de todo – la chica bajo la mirada con ciertos nervios para de nuevo ver al chico a los ojos – Obito, yo quería… disculparme por lo que dije en aquella ocasión. Fui una tonta y…
— No es así – Obito tomo un trago del agua y luego se mojó la cabeza para sorpresa de Rin – yo soy el tonto, ya sabes como soy de cabeza dura. Tu eres una chica muy lista y aplicada. Estoy seguro que lo que dijiste solo fue por algún otro problema, pero eso no importa ahora. Hay otras cosas que realmente importan, y estas siempre resultan si tienes a tus amigos cerca de ti
— ¿Aún me consideras tu amiga? Después de todo lo que dije… - Rin vio que Obito se levantó para después ver cómo le extendía su mano
— Por supuesto, siempre serás mi mejor y más querida amiga. Y no importa a donde valla, siempre serás mi mejor amiga
— ¿A dónde vallas? – Obito se dio cuenta tarde de lo que había dicho - ¿Por qué dices eso?
— Bu-bueno, lo que pasa es que…
— ¡Oye Obito! – en eso, Ryoku llego detrás suyo en compañía de Yugito mientras le ponía una toalla limpia sobre su cabello – fue un buen partido, esa última jugada sí que me sorprendió
— Gracias sempai, tú me inspiraste a hacerla – Obito se acercó a Ryoku para despistar el comentario con Rin – vamos con los demás, ya me dio hambre
— Obito espera… - Rin ya no pudo decir nada pues el Uchiha salió corriendo - ¿A dónde ira Obito?
— ¿No lo supiste? – Yugito se acercó a la chica con tristeza – le dieron una beca deportiva para el siguiente año
Rin se congelo en ese momento, sintiendo que todo su mundo se venía abajo. Obito se iría para siempre y no podría hacer nada al respecto. Todo esto era su culpa y de nadie más. Dos días después del partido, las preparaciones del salón de baile ya estaban en marcha en el auditorio del instituto, entre ellos las luces, los arreglos, el sonido y otros detalles más. Rin estaba a cargo de la revisión de algunas cosas, pues Natsu no se encontraba muy bien desde hace unos días. Pero la pobre chica tenía su mente perdida mientras se repetían las palabras sobre Yugito sobre la partida de Obito.
— ¡Oye Rin! - la voz de Yugao llamo la atención de la chica - ¿Terminaste de revisar la instalación de las luces?
— ¿Eh? Sí, claro – la chica vio las luces que se supone debía revisar, y bajo de las escaleras con lentitud – creo que están bien
— Si no te sientes bien, yo puedo encargarme de todo aquí
— No es eso, no dejo de pensar en lo de Obito
— Creo que debiste hablar con él ese día del partido – Yugao solo negó con pesar con la actitud de la chica – aun tienes tiempo para hablar con él e invitarlo al baile. Si no lo haces, te vas a arrepentir toda la vida
— Eso lo sé, pero… creo que tengo miedo de confrontarlo así
— Rin, quedan tres días para el baile, o lo haces o adiós para siempre. Si Anko e Iruka lo lograron, tú también tienes oportunidad
— De acuerdo, lo intentare en la tarde…
— No, lo harás ahora – Yugao empezó a empujar a la chica fuera del auditorio – yo me encargare del resto, solo falta revisar los adornos, así que ya vete y busca a Obito
— Gracias Yugao, te debo una
Rin salió a toda prisa para buscar al joven Uchiha mientras Yugao negaba con una sonrisa al ver como sus amigas tenían sus propios conflictos personales, aunque eso significaba que le dejaban toda la carga a ella. Mientras tanto en la enfermería, Mabui revisaba unos apuntes de consulta, en compañía de Kushina y Riki. La peli roja mayor estaba en una llamada mientras la peli roja más joven estaba al lado de la puerta del sanitario con una cajita con cara de fastidio. La puerta se abrió y una mano saco una prueba de embarazo usada, para después recibir la caja por parte de Riki.
— Otra vez salió en positivo – comento Riki viendo la prueba con cierta molestia – ya es la cuarta prueba, lo juro
— Por los síntomas que me describes y que no te haya bajado, no hay duda alguna – comento Mabui guardando el expediente – estas embarazada Natsu
— Es que no lo puedo creer – desde el sanitario, Natsu sostenía la última prueba con ciertos nervios – solo fue una noche que decidimos no usar protección y esto…
— No debes sentirte mal, no eres la primera a la que le ocurre esto. Y cuentas con buena salud, así que será un embarazo seguro
— Pero, yo no quería que ocurriera tan pronto, Shiro y yo teníamos tantas cosas que queríamos hacer, y ahora…
— Natsu, detente un momento y respira – Mabui se acercó a la puerta al escuchar la agitación de la joven Hyuga – estás viendo esto desde el aspecto negativo, pero quiero que poses tu mano sobre tu vientre y pienses un poco sobre lo que está ocurriendo
El silencio se mantuvo en el lugar un momento para que después la puerta del sanitario se abriera y Natsu saliera con lágrimas en sus ojos y posando sus manos sobre su vientre.
— Voy… a ser madre – Natsu soltó la prueba de embarazo nueva para acercarse un poco más a Mabui – yo, voy a ser madre
— Así es, debes verlo desde esa perspectiva
— Lo único que te falta es buscar a ese tal Shiro, amarrarlo de brazos y piernas y asegurarte de que tome la responsabilidad, antes de que se le ocurra escapar – comento Riki a forma de broma
— ¿Crees que Shiro reaccione de forma negativa?
— No lo sé, él tenía muchas metas para el futuro. No quiero ser un obstáculo para su futuro, pero sé que él no tendría la malicia para abandonarme. Pero…
— No te pongas así – Kushina se acercó a la chica para tomar sus manos – tuviste la confianza con él, te entregaste en cuerpo y alma, y él debe ser lo suficientemente hombre como para tomar la responsabilidad. Si no, yo misma tendré una charla motivacional con él, en serio
— ¿Cuándo se lo dirás?
— Quisiera decírselo de inmediato – respondió Natsu a la pregunta de Mabui – pero esperare al baile. Será el lugar perfecto para eso
— Bien, solo falta que lo hables con el estirado de tu tío Hiashi. Ya hablé con Hana y tu madre y logré calmarlas, en serio
— Gracias señorita Kushina, en serio que le debo mucho
— Unos cuantos tazones de Ramen y nos damos por bien pagadas, lo juro
Las palabras de Riki parecieron animar el momento, mientras Natsu trataba de relajarse un poco ante el giro que había tomado su vida con este nuevo sendero. Mientras tanto, en la azotea del instituto, un nervioso Hageshi miraba su celular mientras sentía un nudo en su estómago. Las últimas semanas habían sido algo agradable, pero era consiente que estaba metido en una relación prohibida, en la que había metido a Mei Terumi. Se sentía culpable, pero si algo había aprendido de su superior y de Obito, es que, si querías algo, debías luchar por ello, y si eso no era posible, al menos se despediría con valor y determinación. La puerta de la azotea entro y ahí estaba ella, la profesora Terumi, que también mostraba un semblante lleno de dudas y nervios.
— Hageshi, me sorprende que me hayas pedido venir a esta hora – la mujer se acercó lentamente al peli negro – aunque ningún maestro está poniendo atención en estos momentos por el baile de graduación
— Profesora… yo… - Hageshi trago duro mientras intentaba que las palabras salieran de su pecho – hay algo, que quiero decirle
— Por supuesto, te escucho – la mujer intento acercarse al muchacho, pero este retrocedió, casi llegando al barandal del techo - ¿Ocurre algo?
— Yo… puse en peligro su trabajo y su seguridad – Hageshi elevo la vista, reflejando una sonrisa acompañada de lágrimas – estoy muy feliz por el tiempo que hemos compartido juntos, pero no quiero meterla en problemas
— ¿Problemas? ¿Te refieres al hecho de que soy mayor que tú y que eres un estudiante? – la mujer intentaba acercarse, pero se asustó al ver como Hageshi se aferraba al borde del barandal con fuerza – Hageshi, por favor aléjate de ahí
— No se preocupe, no voy hacer lo que piensa – el peli negro se alejó un poco, pero bajo la vista – yo… me di cuenta de que mi confesión fue egoísta. Mis sentimientos por usted son peligrosos, y yo no deseo que pierda su trabajo, su carrera, solo por mi culpa. No soportaría verla sufrir por eso
— ¿Quieres terminar con esto? – Mei entendió las palabras del muchacho con tristeza – pero, creí que lo que pasamos juntos…
— No se trata de eso – Hageshi saco de su mochila varias fotos que se había tomado con la madura mujer – cada momento a su lado, casa risa y alegría, cada beso y caricia que usted me dio, siempre estarán grabadas en mi corazón. Pero no quiero que todo su mundo se derrumbe por mi culpa. No quiero ver que su alegría se esfume por mi…
— Pero, si tú te vas de mi lado, voy a perder toda mi felicidad – Mei tomo las manos de Hageshi para colocarlas en su pecho – puedes sentir como mi corazón late por estar a tu lado. No puedo separarme de ti, ni ahora, ni nunca
— Pero… yo no quiero…
— Yo esperare por ti – Mei abrazo a Hageshi, pegándolo a su pecho con cariño – no me importa lo que otros digan, y no me importa esperar a que crezcas y te conviertas en un apuesto adulto. Hasta que ese momento llegue, y el mundo acepte lo nuestro, yo permaneceré a tu lado y esperare por ti, porque te amo Hageshi
— Yo… también la amo sensei – el pelinegro devolvió el cariñoso abrazo de la profesora mientras se acercaba aún más a su pecho
— Llámame por mi nombre, así entenderás que de verdad me gustas mucho, cariño mío
— Por supuesto que te amo, Mei
Aquellos sentimientos, puros y genuinos los conducen a un futuro incierto y misterioso. Probando el sabor del crimen y el sabor del castigo. Cualquier preocupación por el futuro desaparecía con Kami siendo el único testigo. ¿Cuánto duraría esto? ¿Un momento? ¿O una eternidad? La pareja solo sonríe en complicidad mientras comparten un momento eterno. Rin busco Obito todo el día, pero no estaba por ninguna parte, hasta que se topó con Kakashi y Ayame que ya se retiraban del instituto.
— ¿Qué ocurre Rin? Pareciera que estas tratando de escapar de alguien
— Más bien, trato de buscar a alguien – respondió la chica a la pregunta de Ayame – estoy buscando a Obito, ¿No lo han visto?
— Venía con nosotros hace un momento, pero una chica le pidió que le acompañara – comento Kakashi con seriedad – creo que se dirigían a la parte trasera del instituto
— Tengo que hablar con él… - Rin se dispuso a buscarlo en ese lugar, pero Ayame le detuvo un momento - ¿Qué ocurre?
— Rin, piensa bien las palabras que vayas a decir. Y no pierdas el control como aquella ocasión
— Lo intentare. Gracias Ayame, gracias Kakashi
— Ve por el – Kakashi le guiño el ojo a su amiga para despedirse
Rin corrió con todas sus fuerzas, hasta que llego a la zona de los almacenes de equipo deportivo. Ahí pudo verlos, Obito se encontraba frente a una chica, quien resulto ser Guren. Rin la conocía bien por las clases que compartían, pero sobre todo porque siempre estuvo presente en aquellos días en que ella trataba mal a Obito con su falsa amistad. Fue tan ciega al no darse cuenta que la chica de cabellos morados ya había puesto un ojo en él, y estaba a solo unos momentos de perderlo, pero algo dentro suyo no le permitía detener lo que estaba por ocurrir.
— ¿Dices que te gusto? – Obito no pudo ocultar su sorpresa con la confesión que había escuchado hace unos segundos – no me lo creo
— Nunca tuvimos la oportunidad de charlar como yo quería, pero siempre te estuve observando – Guren alzo la vista con un brillo emotivo en sus ojos – vi lo amable y aplicado que eras, en especial con las personas que te importaban. Nunca retrocediste y te ofreciste a darles tu apoyo incondicional a quien lo necesitaba. Eso es lo que me gusta de ti
— En verdad me sorprendiste con eso – Obito le miro con seriedad – me da gusto pensar que hay alguien que de verdad pensó en mi todo este tiempo. Pero, yo ya tengo a alguien a quien quiero mucho…
— ¿Te refieres a Rin? – cuando Guren pronuncio su nombre, Rin estuvo a punto de aparecer, pero se contuvo lo más que pudo – pero, supe que ella te insulto y menosprecio. Ella no te valoro ni te aprecia
— Tienes razón en lo que dices, Rin nunca me tomo en serio – las palabras de Obito lastimaron a Rin, pero ella sabía que se las merecía – sin embargo, todo lo que logre ahora, fue porque quise que ella me prestara atención. Me aleje de ella con la esperanza de olvidarla, pero eso me fue imposible, incluso ahora. Y si no he llamado su atención, eso significa que debo esforzarme aún más. Ella siempre será la chica más especial para mi
Rin poso sus manos sobre su pecho al escuchar esas palabras. En verdad Obito había hecho todo eso por ella. Nunca se dio cuenta realmente de la persona que realmente era, en verdad que había sido ciega. Guren miro con molestia a Obito, después de todo, seguía amando a Rin, y tenía el descaro de echárselo en cara, justo cuando ella había abierto su corazón. Se dio la vuelta y empezó a retirarse, pero al darse la vuelta en el muro, sorprendió a Rin que le miraba con sorpresa por ser descubierta.
— No te lo mereces – las palabras de Guren eran duras y estaban llenas de odio – y nunca te lo merecerás
Guren se retiró mientras Rin se giró para ver que Obito recuperaba el aliento, pues pareciera que decir eso le había agotado. Cuando Obito se recuperó, estaba listo para irse, pero se sorprendió al ver a Rin frente suyo, con su mirada ensombrecida, lo cual uso nervioso al muchacho, pues no quería que Rin supiera de esta forma sus sentimientos.
— Ho-hola Rin, no te vi llegar – el chico le saludo con nervios mientras parecía alejarse del lugar – yo ya me estaba retirando de aquí para ir a mi casa y…
— ¡Espera Obito! – las palabras de Rin congelaron a Obito que solo le miro con cierto miedo
— ¿Qué… sucede Rin?
La chica tomo una gran bocanada de aire y con rapidez tomo las manos de Obito para levantar la vista y decir lo que desde hace tiempo debió haberle dicho. Por desgracia, su cerebro no parecía estar sincronizado con su boca, lo que causo que ella dijera lo único que se le había ocurrido…
¡¿Quieres ir al baile conmigo, como amigos?!
Continuara…
Nota del autor:
Saludos a todos, espero que se encuentren bien en estos momentos. Seguimos fuertes, seguimos vivos y seguimos adelante.
Ya falta poco para que esta historia termine. Y con esta terminada, tomare el proyecto de "Novia de Terror" y seguire con su segunda parte. Ademas, se viene un proyecto nuevo del universo "Avatar" totalmente nuevo que espero sea de su agrado.
Tambien me ha entrado la inspiracion tipo Isekai, pero eso lo dejare para despues, por ahora debo terminar mis otros proyectos
Gracias por su apoyo a esta y mis otras historias, y no olviden el apoyo a la campaña: "Valora nuestro trabajo, deja un comentario".
Que tengan todos un buen dia
