De lo que Carter debía hablar con Romano era no solo de la condición de su abuelo, sino también del tiempo libre que iba a necesitar para hacerse cargo de la empresa, él no quería que algún extraño se quede al mando, él sabía muy bien la función de su abuelo, y sabía que podía desempeñarse bien en ella si quería. Pude ser que esa no haya sido la mejor forma de hacer que Carter se interese en el negocio de la familia, pero era una forma, y dio resultado porque Robert fue considerado y le dijo que se tome todo el tiempo libre que necesitara hasta que su abuelo pudiera hacerse cargo de la empresa nuevamente.
Cuando Carter le dijo a su abuelo que él no debía preocuparse por nada en la empresa, Carter senior realmente se lo agradeció, le dijo que ese era un favor que nunca olvidaría y que se lo devolvería dándole lo que él le pidiera, pues sabía que su nieto no se iba a sobrepasar con sus deseos. Y se puso más feliz cuando le dijo que él iba a hacer todo su trabajo pues no quería que alguien ajeno al apellido Carter se haga cargo de su empresa familiar. Luego de que se quedaron hablando sobre las cosas que Carter debía hacer y las cosas que debía aprender sobre todos y sobre todo, Carter le recomendó a su abuelo que descansara un poco y que en el tiempo que estuviera en el hospital se dedicara a ayudar para que sane más rápido, y así pueda volver a la empresa con él.
Era increíble lo que estaba pasando en la vida de Carter, una noche le dice que se involucre un poco con el negocio familiar y luego se ve en la obligación moral de tomar la presidencia de la empresa por motivos que no debían ser discutidos con los empleados de la empresa, no se quería que comenzaran a correr los rumores y que acabe apareciendo en un periódico de chismes algo como "Intento de asesinato a John Carter I", eso sin duda empeoraría las cosas.
El primer día de Carter como presidente "forzado" de la compañía fue toda una odisea, para ser Lunes Seis de Diciembre, todos estaban súper ocupados, desde el señor de limpieza hasta los más importantes de la compañía, resultó ser que el 10 debían de presentar los informes y las cuentas de todo el año para que se hagan los balances antes del 15 para que las cosas estén tranquilas a partir del 20 y así todos puedan hacer sus compras de navidad con el pago que se les debía dar entre el 15 y el 20. Si al comienzo Carter creía que lo que iba a hacer en el plan inicial con su abuelo iba a ser trabajoso, pues lo que debía hacer ahora era mucho más trabajoso, y aunque lo que sentía no era su estilo, de verdad ansiaba que castigaran al chofer del auto que embistió a su abuelo, en especial porque estaba ebrio.
Apenas llegó a la oficina, se dio con la sorpresa de que estaba temprano, él había llegado a las siete y se suponía que todos debían de estar ahí para las ocho, bueno, por lo menos entendió porque su abuelo siempre salía de la casa a las siete y media. Las cosas se arreglaron fácilmente, solo le dijo su apellido al guardián y él lo ayudó a pasar y le dijo que si es que necesitaba algo lo llamara porque la gente llegaba a eso de un cuarto para las ocho o a diez para las ocho
Lo primero que hizo al entrar al hospital fue irse a la oficina de su abuelo, él mismo le había dado la llave y le había dicho que como iba a estar al frente debía tener por lo menos una oficina más cómoda, y sin duda lo era, la oficina de su abuelo era lo máximo, era mejor que la oficina que tenía Romano. Lo que le dijo el guardia resultó ser cierto, la primera persona en llegar fue Angie, la secretaria de abajo, que apareció a las siete y cuarenta
-Buenos días –saludó Angie al guardia –Como siempre, soy la primera en llegar
-No, esta vez alguien llegó antes –respondió el guardia con una sonrisa de satisfacción en el rostro
-¿¡Qué! No puede ser posible, yo siempre llego primera
-El señor Carter ya llegó
-¿Cuál de los dos? –dijo Angie ansiosa
-Perdón, el Dr. Carter ya llegó
-¡Sí!... Perdón, prométeme que no vas a decir nada
-¿Sobre qué?
-Olvídalo –dijo Angie y entró al edificio
A las ocho en punto de la mañana todo el personal ya estaba en su puesto, Carter salió de la oficina de su abuelo para pedirle a la secretaria que coordine con el vice-presidente para tener una reunión, pero con lo que se encontró fue algo inesperado, la secretaria de su abuelo era una señora mayor, Adel, ella estaba de lo más normal pero se alteró un poco al ver que alguien joven salía de la oficina de su jefe
-¿Usted es la señora Adel? –preguntó Carter con el mayor aire formal que tenía pero igual sonó como un niño asustado
-Sí, y ¿Tú quien eres?
-Soy John Carter III, mi abuelo me ha pedido que este al frente de la empresa por motivos personales, disculpe por no decirle antes –dijo Carter
-Oh, no te preocupes cariño, eres igual que tu abuelo, ¿Necesitas algo?
-Sí por favor, ¿Podría coordinar con el vice-presidente de la empresa para una reunión urgente? Es que tengo que...
-Sr. Carter, no tiene que darme explicaciones –dijo Adel
-No me diga señor Carter, dígame Dr. Carter o simplemente Carter
-De acuerdo Dr. Carter, ¿Esta bien si lo cito a las once?
-Sí, gracias
-De nada Doctor –dijo Adel y prosiguió a hacer la llamada correspondiente
La reunión de Carter con el señor Anderss fue muy bien, resultó que a la única persona a la que Carter senior le había contado sobre el accidente ocurrido fue él, así que Anderss le facilitó las cosas y le dijo que si necesitaba algo, que simplemente lo llamara, lo raro fue que Anderss no parecía molesto porque Carter había decidido tomar el cargo, bueno, eso era positivo, una cosas menos para que Carter no se preocupara. Luego de la reunión con el señor Anderss, Carter se puso a preparar los papeles que debía de presentar en tan solo cuatro días y que no sabía porque, su abuelo no los había comenzado, bueno, de seguro que tenía una buena excusa.
Mientras que Carter se "divertía" trabajando en la oficina con toneladas de trabajo, en el hospital todo era muy diferente, no había mucha gente, y los que estaban internados en el hospital estaban o viendo televisión o dormidos, así que casi todos los doctores estaban entretenidos jugando con la nieve. En especial las chicas, que estaban haciendo hombres de nieve, ángeles, deslizándose y sobretodo, teniendo una entretenida guerra de nieve. Se estaban divirtiendo como nunca, no les importaba que se llenaran de nieve, ni que los otros miembros del hospital las vieran como locas, lo único que no era divertido era que los chicos las comenzaron a atacar y se libró la guerra de nieve más grande que había ocurrido últimamente.
Cuando dieron las cinco de la tarde, Carter estaba tomando un café, era lo único que había podido ingerir desde que llegó a la oficina, para lo cual tampoco había tomado desayuno, estaba en el lobby del edificio porque ya se había aburrido de estar en su oficina, y por algún extraño motivo, muchas secretarias y ejecutivas habían bajado al lobby, él estaba conversando con Jeremy, el director del área de finanzas cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando.
-Jeremy, ¿Es común que la mitad de las mujeres de la empresa bajen a esta hora? –preguntó Carter
-¿Ah? –dijo Jeremy y al ver a lo que se refería Carter se puso a reír –Va a ser común, ya que como estas aquí, tienes al personal femenino alborotado
-¿Por qué?
-A ver, eres mas o menos de su edad, y todos aquí somos viejos y eres millonario, sin decir que tienes buena apariencia
-¿Les debo tener miedo? –preguntó Carter, no estaba bromeando mucho
-A una sola no, pero cuando están juntas son como pirañas
-¿Te ha pasado?
-No, pero las escuche hablar la otra vez que viniste –dijo Jeremy –No creo que muerdan
-Muy gracioso, bueno, ellas me están intimidando así que me voy a mi oficina
Carter se estaba dirigiendo a las escaleras, si bien su oficina esta en el último piso, por lo menos estaría haciendo ejercicio, pero sus planes fueron arruinados por la cantidad de chicas que habían en el camino a las escaleras y se aventuró a tomar el ascensor, sintiendo un gran alivio cuando las puertas se cerraron y dejaron atrás a todos esos pares de ojos que lo observaban. Estaba a la altura del quinto piso cuando el ascensor paró, luego se abrieron las puertas y entró un señor, era de una edad avanzada, y por lo que pudo ver, era muy familiar, luego, cuando el señor apretó el número de su piso, y Carter lo puedo ver bien, ambos se reconocieron.
El hombre con el que Carter se había encontrado era Shang – Dua Chen, pero de cariño le decían Shang. El papá de "Deb" y Carter siempre se habían llevado bien, desde que era un niño al que le gustaban los carritos, hasta esos tiempos en los que Carter era todo un hombre hecho y derecho, siempre se habían llevado bien, y en algunas ocasiones en las Carter había tenido problemas con las chicas había recurrido a él. Lo que más le gustaba de Carter a Shang no era solo que era un buen chico, sino que nunca se había pasado con su hijita, y que siempre que había podido la había defendido y aconsejado sobre chicos que él sabía que no eran buenos para ella, sin importar que ella se moleste un poco con él.
Bien, después de haber estado hablando en el ascensor, los dos se despidieron, no antes sin que Shang hiciera prometer a Carter que asistiría a una cena de negocios que estaba planeando en un restaurante importante el 18 de Diciembre y como Carter no tenía nada que hacer aceptó, pensando que por lo menos, estaría Deb en caso de que se aburriera mucho de los otros "hombres de negocios". Cuando llegó a su oficina se dio cuenta de algo, en menos de media hora había hecho muchas cosas, había descubierto porque las secretarias siempre estaban cerca, había hecho un nuevo amigo y había accedido a ir a una cena de negocios, donde de seguro habría gente interesada en invertir en la empresa familiar.
Sin que nadie se diera cuenta, las horas fueron pasando, para Carter, las horas parecían demasiado cortas y para los del hospital demasiado largas. Lo último de lo que Carter se dio cuenta fue que eran las once de la noche y él seguía en la oficina, recogió todas sus cosas y se dirigió a su casa para seguir trabajando, después de todo él debía ser el primero en tener todos sus informes listos para que después él mismo pueda ser le que pueda exigirle a los demás que presenten todos sus informes a tiempo.
Con la idea de ser el primero en entregar todos los informes se mantuvo despierto hasta las cuatro de la mañana, pero aún así no pudo acabar con todo lo que había planeado para ese día. Se fue a dormir sólo por el hecho de que no podía verse mal siendo el jefe de todos en el edificio, en el hospital no le hubiera importado verse mal, pero como ahora era alguien importante y tenía una imagen que mantener. No pudo dormir bien en el momento que se fue a acostar, uno debe de pensar que se durmió en el momento que se hecho en su cama peor no fue así, estaba preocupado por los papeles que debía entregar así que se puso a escuchar un poco de jazz para relajarse y así si se pudo dormir, no antes de acordarse de mil cosas que debía hacer, y las apunto para no olvidarse.
La mañana siguiente fue una mañana muy ocupada para todos, en el hospital estaban copados, habían ingresado un accidente múltiple, y cuando se referían a múltiple estaban hablando de unos cinco o Seis autos involucrados, sin contar el número de transeúntes que habían sido ingresados por heridas leves. Mientras que en el negocio familiar, Carter estaba hasta el tope, haciendo cosas que nunca soñó que haría, por ejemplo, estar haciendo llamadas mientras navegaba por Internet y negociando con un cliente de "un millón de dólares" en persona.
Si bien las cosa se tranquilizaron en la tarde para los del hospital, para Carter no se volvieron nada tranquilas, se presentaron problemas en el área de administración, se habían perdido unos papeles súper importantes sin los cuales no se podía proceder para los informes del 10, la única copia que se sabía bien donde estaba era en el sistema de seguridad de la computadora principal, la cual era la que tenía todos los archivos importantes en un área de alta seguridad, de donde sólo Carter senior y otros notables más sabían el código, sin embargo, como se trataba de mucha seguridad con esos archivos, uno tenía que tratar con todas las claves y para la suerte de Carter, la clave de su abuelo era justo la que abría ese archivo.
Sin poder hacer otra cosa, Carter se subió a su auto y salió tan rápido como lo permitía la ley hacia el hospital, sabía que no estaba bien alertar a su abuelo pero esa clave era necesaria para poder controlar la empresa debidamente. Cuando llegó al hospital, entró por emergencias pero no le dio tiempo de saludar a nadie, se había "escapado" del trabajo solo por motivos de trabajo, así que tan pronto consiguiera la clave tendría que volver para solucionar el problema. La habitación de su abuelo estaba en el sexto piso, era una suite. Cuando entró se encontró con algo que realmente no esperaba, al costado de la cama, no sólo esta su abuela, sino también su papá, y no era que no lo quisiera ver, sino que se suponía que su papá estaba de viaje.
-¿Papá? –dijo Carter
-Hola hijo, hace un buen tiempo que no nos vemos –dijo su padre, Carter II, o más conocido como "Pete"
-Sí, yo creía que tu estabas de viaje –dijo Carter
-Bueno, tan pronto como me enteré lo de tu abuelo regresé –dijo Pete –Es bueno enterarme que te has involucrado en la empresa
-Como te estaba contando, Carter me ha estado haciendo un gran favor, él se ha puesto al frente de la empresa desde que me accidenté –dijo Carter senior
-Así que Scoot se ha comenzado a ocupar de la empresa, ¿En qué área? –dijo Pete
-En la presidencia, él es el presidente en mi ausencia y aunque tú hayas regresado, Carter sigue siendo el jefe –dijo Carter
-Bueno abuelo... no tengo mucho tiempo y vine para... preguntarte la clave porque se han perdido unos archivos y... –comenzó "Scoot"
-No tienes que darme explicaciones, toma –dijo Carter escribiendo la clave en un papel –No se la muestres a nadie
-Ni a mí –dijo Peter –Hijo, por favor, no te preocupes que mientras que tu estés al frente yo solo voy a estar ahí para apoyarte
-Gracias, a los dos pero me tengo que ir –dijo Scoot justo cuando estaba llegando su abuela
-¿Por qué? –preguntó ella
-Tengo trabajo que hacer –dijo –Además quería recoger unos papeles de mi oficina y saludar a los chicos de abajo –completó y luego se fue
Como había dicho, Carter paso por su oficina y recogió unas historias que debía llenar antes del fin e semana, y luego bajó al E.R. y para ser martes, el E.R. estaba bastante vacío. No habían muchos pacientes en la pizarra y por un momento, Carter deseó cambiar de trabajo, deseó estar trabajando en el hospital y no en la estúpida compañía, pero luego recordó que tenía que ayudar a su abuelo, pues muchas veces él había sido quien lo había defendido. El cariño que había entre Carter y su abuelo era inmenso, más que "abuelo – nieto" eran amigos, desde pequeño Carter y si abuelo se habían llevado bien. Cuando necesitaba consejos de cualquier tipo, Carter siempre recurría primero a su abuelo, si bien las cosas se enfriaron un poco cuando Carter les dijo que no se iba a hacer cargo del negocio familiar, se habían arreglado cuando su abuelo había visto lo bien que le iba en la medicina, y sobre todo, lo mucho que le gustaba.
-Hola extraño –dijo Deb saludando a Carter
-Hola Deb –le respondió pero estaba pensando en cualquier cosa
-¿Estas bien Scoot? –preguntó Deb usando el apodo que ella misma le había puesto a Carter de pequeños
-Sí Debbie, estoy bien –respondió con usando otro apodo de Deb
-¿Qué te pasa?
-Estoy cansado, voy dos días, bueno un día y medio al mando de la compañía y estoy cansado
-Bueno, entonces creo que Deberías ir a trabajar, y luego dormir un rato –dijo Deb llevándolo hacia la puerta
-¿Me estas botando del hospital? –dijo Carter riendo
-Sí, usted señor, vaya a ser un hombre de negocios que yo me encargo de los pacientes
-¡Que haría sin ti! –dijo Carter en una forma sarcástica pero solo para fastidiar
-Estarías muerto –dijo Deb y luego de que Carter se fue regresó al hospital
A las Seis se la tarde, Deb se fue al piso de Psiquiatría, hasta donde ella sabía, Lucy también acababa su turno a esa hora y estaba ansiosa de hablar con ella, es más, Lucy iba a ir a la casa de Deb a pasar la noche pues no tenían turno al día siguiente y se habían hecho grandes amigas.
-Lucy –dijo Deb cuando la encontró por las escaleras –¿Lista?
-Oh sí que lo estoy –dijo Lucy –solo tendríamos que pasar por mi casa para que recoja un par de cosas
-No hay problema, y ahora que me acuerdo, tengo algo que contarte, sólo dime "h de n" y yo te cuento en casa
-¿"H de N"? Estas loca –dijo Lucy
-Sí, pero esta información te va a gustar, es sobre ALGUIEN –dijo Deb
-Bueno, ahora que me lo recuerdas, ¿Cómo esta su abuelo? –pregunto Lucy
-Estaba por sugerirte ir a verlo –dijo Deb –Pero creo que no te tengo que preguntar
TBC
