¿Cómo superar un desamor?

Capítulo 8: El ultimo baile antes de partir

La noche tan esperada por todos había llegado, el baile de graduación para quienes se preparaban para dar un paso mas hacia su futuro y darle paso a la siguiente generación a escalar en alto para construir su propio futuro. Después de una formal ceremonia y un mensaje de despedida por parte del director Hagoromo, la fiesta daba comienzo. El gimnasio escolar se encontraba iluminado por las luces coloridas mientras que el Dj se encontraba tocando las mejores canciones para animar a las parejas que iban llegando a perder la vergüenza y moverse un poco, ya sea en pareja o en solitario, algo que Guy expresaba bien con su exagerado traje disco.

En la entrada se encontraba Yugao y Hayate recibiendo a los invitados y alumnos, con el fin de evitar que algún colado no autorizado entrara al lugar, al igual para revisar que nadie entrara con algún objeto peligroso o no permitido, algo que había molestado mucho a Sabi, ya que llevaba tres intentos fallidos de introducir alguna cámara para captar "Momentos especiales" para sus videos. En el lugar también estaban Obito y Kakashi esperando a sus respectivas parejas que habían prometido llegar juntas. Obito llevaba una camisa de botones azul oscura con una corbata naranja y un pantalón de vestir negro, mientras Kakashi llevaba una camisa gris sin corbata con un pantalón azul oscuro, aunque lo resaltable eran los evidentes nervios de Obito por el baile.

— Deberías calmarte, pareces gelatina bailando al son de la música – comento Kakashi que aun llevaba un cubrebocas en su rostro – todo estará bien

— Es que, no se que deba decir o si debo hacer algo esta noche – Obito miraba a todos lados menos al frente con muchos nervios - ¿Y si lo hecho a perder? ¿Y si no logro ganarme el corazón de Rin?

— Recuerda que ella fue la que te invito – Hayate se acercó a su amigo mientras tosía levemente – yo diría que todo saldrá bien

— Es verdad, además ya demostraste lo que eres capaz de hacer por tu cuenta – comento Yugao – si ella lo desaprovecha es su culpa, no tuya

— Supongo que tienen razón… - Obito siente un destello sobre su rostro y observa una de las luminarias en el techo – esas luces, destellan demasiado

— Son las luces que Rin reviso, ella dijo que estaban bien antes de ir a buscarte

— Ya veo – Obito las vio con detalle, notando que una de ellas no parecía iluminar igual que las otras – no sé, parece que están fallando…

— ¡Hola chicos! – la voz de Ayame llamo la atención del grupito

Al mirar detrás suyo, Obito sintió que el tiempo se detenía al ver llegar a Rin junto a Ayame. Ayame usaba un lindo vestido de una sola pieza de color blanco con un lindo listón verde en la cintura y un collar brillante con la carita de un perrito, el cual le regalo Kakashi en una de sus citas; Rin usaba un lindo vestido de una sola pieza que resaltaba su bella y joven figura femenina, con un listón rojo en la cintura, mientras su cabello había sido enrizado en las puntas, pero lo que más llamó la atención del joven Uchiha, fue el maquillaje tan elegante de la chica, sobre todo sus labios pintados que le daban un toque coqueto y sensual. Al acercarse a Obito, Rin rio un poco al ver la sorpresa en el chico al darse cuenta de su distracción, pero ella también noto que Obito se veía muy guapo y varonil.

— Ho-hola Rin, te ves muy linda – Obito se veía muy nervioso mientras extendía un pequeño corsage con una rosa violeta – te traje esto

— Gracias Obito, tú también te ves bien – la chica acepto el regalo con una sonrisa

— Bueno, es mejor entrar o se acabaran las mejores canciones – comento Kakashi mientras tomaba la mano de Ayame – esta noche será inolvidable

— ¡Tu lo has dicho, a divertirnos! – Ayame se emociono mientras entraba junto a Kakashi

— ¿Bailamos un poco? – Obito ofreció su brazo a la chica que lo tomo con cierta duda

— Claro, vamos a bailar

Rin miro detrás suyo como Yugao le alzaba el pulgar en señal de buena suerte, pero la chica no parecía muy segura de si misma en ese momento. En la pista de baile, algunas parejas ya se encontraban bailando de forma animada, entre ellas Anko e Iruka, los cuales mas que acaramelados, se les veía muy pegados, con la chica siendo la mas melosa de los dos; Ryoku y Yugito se encontraban bailando de forma animada al ritmo de la música que cambiaba en momentos a música lenta y luego a una mas movida, junto a ellos se encontraba la enfermera Mabui junto a su futuro esposo, el profesor Chusai, bailando muy contentos al celebrar el floreciente embarazo de la enfermera. En otra zona de la pista de baile, Asuma y Kurenai se encontraban bailando de forma acaramelada, siendo Kurenai la mas emocionada y feliz por la situación.

— No mentías cuando dijiste que sabias bailar – Kurenai vio como su novio le sonreía con cariño

— Mi madre se empeñó en enseñarme, quería verme bailar bien el día que me casara para que no pisara a mi futura esposa – Asuma sonrió con ese recuerdo mientras guiaba con habilidad a su pareja – supongo que una parte de su deseo se cumplió

— Yo… aun me siento mal por lo de ese día, fui una tonta y… - las palabras de Kurenai empezaron a quebrarse, pero fueron detenías por un pequeño beso en su frente por parte de su pareja

— A ella le agradabas y sabia sobre tu personalidad. Además, es algo que ya quedo en el pasado, así que esta vez hagamos las cosas bien

— Prometo esforzarme al máximo – Kurenai se pego al pecho de su novio para darle un pequeño beso en los labios – te amo Asuma

— Y yo a ti Kurenai

La joven pareja siguió con el baile, haciendo que solo fueran ellos dos los únicos en ese pequeño instante. En una zona alejada del gimnasio, cerca de los jardines, se encontraba Natsu sola, mirando el cielo estrellado sobre ella. La chica que se había arreglado de forma espectacular gracias a Kushina y su sobrina Riki con un elegante vestido pegado de tono verde claro con una adorable tiara con una flor de lavanda, se encontraba repasando con angustia y tristeza lo sucedido hace tan solo unos momentos. Había bailado un poco con su novio Shiro, se encontraban charlando sobre su futuro y los posibles proyectos que podrían realizar el siguiente año, y entonces la chica había decidido por fin revelar su embarazo saliendo hacia uno de los jardines, con la esperanza de que ese momento fuera solo para ellos. La expresión en el rostro de Shiro había sido de sorpresa genuina, pero luego se volvió de nervios, para después retirarse diciendo con un "volveré en un momento", y de eso ya habían pasado casi diez minutos.

El corazón de Natsu se estrujaba cada vez que veía el tiempo pasar en su celular, ¿acaso había cometido un error con Shiro? ¿él decidido abandonarla a su suerte? ¿Todo lo que le había dicho era mentira? Las lagrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas mientras sentía como se hiperventilaba a cada momento, estaba sola y así lo estaría a partir de ahora. Se dispuso a dar media vuelta y regresar a casa para enfrentar esta nueva vida en solitario, pero al darse vuelta, detrás suyo llegaba Shiro, el cual se veía agitado, como si hubiera corrido una maratón en tan solo unos minutos.

— ¿Shiro? Estas de vuelta – Natsu parecido recuperar un poco del brillo en sus ojos, hasta que el miedo volvió a apoderarse de ella – creí que tú me…

— Perdona, creí que sería rápido – Shiro se rio un poco mientras recuperaba el aliento – pero mi madre no lo encontraba, y luego vino el estirón de orejas por mi imprudencia y el ajetreo de mi padre por la noticia y después…

— No te entiendo – Natsu se encontraba confusa con las palabras del sujeto - ¿Qué era lo que no encontraban?

— Pues que mas va a ser, me refiero a esto – Shiro extendió su mano, revelando una pequeña cajita, que al abrirla revelo un hermoso pero sencillo anillo plateado de compromiso – lo necesitaba para este momento

— Shiro… - Natsu se cubrió el rostro con mucha sorpresa mientras sentía su corazón latir con mucha fuerza – esto es… ¿Cómo es que…?

— En mi familia, es tradición que este anillo de compromiso sea entregado al primer hijo que contraiga matrimonio y se pase de generación en generación como un reflejo de una unión que se vuelve inquebrantable – Shiro tomo la mano de Natsu para ponerle el anillo – iba a entregártelo en nuestra siguiente cita, pero me sorprendiste con esta noticia, así que les pedí que me lo trajeran de inmediato

— ¿No vas a abandonarme? Un hijo en estos momentos podría interferir con tus estudios y… - la chica fue silenciada con un pequeño beso por parte de su novio

— Natsu Hyuga, me has dado la mejor noticia de la vida y quiero que mi vida sea a tu lado, enfrentando toda adversidad que se presente. ¿Quieres casarte conmigo?

— ¡Si, si quiero! – Natsu desbordaba lágrimas de alegría mientras abrazaba con fuerza a su prometido – te amo mucho

— Y yo a ti, porque gracias a ti voy a ser padre – Shiro correspondió el abrazo de la chica con cariño

— Y yo voy a ser madre

Ese bello momento quedo grabado bajo la luz de la luna y las estrellas, y también por el celular de Sabi que se había escondido en unos arbustos, aunque fue una lastima que Kushina le descubriera y le obligara a pasarle una copia de la grabación. Regresando a la pista de baile, Obito y Rin se encontraban en un baile que desbordaba una alegría en el corazón del joven enamorado, pero en Rin era algo distinto. Y es que en la mente de la chica se encontraba la fuerte declaración que había recibido un par de horas antes por parte de Guren.

Flashback inicio

Rin salió del instituto junto a Obito, Kakashi y Ayame, mientras acordaban verse en la entrada del gimnasio y así entrar juntos al baile. La peli casta caminaba con calma a su casa, pero aun no sabia que decirle a Obito. Quería dejar en claro sus sentimientos, decirle que era muy importante para ella, y que deseaba que su amistad se convirtiera en algo más. O al menos quería intentarlo, esas ultimas palabras resonaron en su mente, porque no sabia que significaban en realidad. ¿Acaso seguía dudando sobre sus sentimientos hacia Obito?

— Valla, ese es el rostro de alguien que no sabe que hacer con su vida – una voz femenina hizo que Rin regresara a la realidad – es satisfactorio si puedo decirlo

— Guren… - frente a Rin se encontraba la peli morada cruzada de brazos en medio de su camino, justo en donde no había nadie a su alrededor - ¿Qué es lo que quieres?

— ¿Por qué tan seria Rin? Pareciera que hubieras visto a un fantasma o a una lunática – Guren se burlo un poco para después relajar su semblante – tranquila, solo quería felicitarte

— ¿Por qué querrías felicitarme?

— ¿Qué no es obvio? Es porque por fin conseguiste una cita con Obito, y sobre todo en la mas importante noche de todas, la Fiesta de Graduación. Te costo mucha fuerza de voluntad y definir tus emociones, bien por ti chica

— No necesito tus palabras sarcásticas, si eso es todo lo que tienes que decirme…

— A perdón, es que el momento si que fue emocionante – Guren paso a su lado para detenerse detrás de ella – fue el final de una etapa difícil en tu vida. Primero te entretienes y te aburres de tu juguete o mula de carga, ya que eso parecía el pobre Obito

— ¡Eso no es verdad, retráctate! – Rin se giro molesta para ver a Guren que solo bufo con burla – Obito es mi amigo, nunca quise que nuestra relación fuera así…

— Pero así fue querida, pero todo dio un giro de 360° cuando tu juguete consiguió voluntad propia y decidido abandonarte, decidido a ser libre. Y todo empezó a marchar relativamente bien en su vida, hasta que viste como tu pequeño juguete empezó la tener la felicidad que tu nunca le ibas a brindar. Y si tu no eras feliz, el tampoco debería serlo…

— ¡Basta! – Rin se acerco de forma amenazante a la peli morada – cometí un error y ahora lo voy a enmendar. Pero no permitiré que le faltes el respeto a Obito de esa forma

— En ningún momento le he faltado al respeto. Yo fui la única que de verdad se fijo en sus virtudes y personalidad. Pero justo cuando estaba lista para acercarme, no soportaste que alguien mas tomara tu juguete y quisiste arrebatármelo

— Eso no fue así, deja de llamar a Obito un juguete

— Tranquila, ya terminé con lo que tenía que decir – Guren subió las manos en señal de paz para relajarse – en resumidas cuentas, solo quería felicitarte y desear que te la pases muy bien en el baile. Después de todo, es la última noche que compartirán juntos

— ¿Qué quisiste decir con eso? – Rin se sorprendió al escuchar eso ultimo

— ¿No lo sabias? – Guren sonrió con malicia para sacar un artículo del periódico escolar – gracias a mi participación en el club de periodismo, pude enterarme antes que todos, de la transferencia de Obito al instituto deportivo en la Ciudad del Hierro gracias a su beca deportiva

— ¿Obito se ira de la ciudad…? – Rin tomo la nota para leer con detalle mientras sus ojos se ensanchaban con sorpresa y miedo

— Una vez termine la ceremonia de graduación y la ultima semana de clases, Obito será transferido y no volverá a la ciudad. Por suerte para mí, conseguí una transferencia al mismo instituto gracias al club de periodismo – Guren tomo la hoja de las manos de Rin para guardarla entre sus cosas – así que, disfruta del baile con Obito, porque después de eso, yo me encargare de llenar el vacío en su corazón y entonces, solo seremos él y yo

— … no puede ser – Rin se puso de rodillas al darse cuenta del plan de Guren

— Hasta nunca Rin, o como se suele decir en la Ciudad del Hierro, "Sayonara"

Mientras Guren se alejaba con la victoria sobre sus hombros, Rin quedo devastada al darse cuenta, que estaba por perder al único chico que la amo y que ella estúpidamente había rechazado.

Flashback fin

— ¿Rin? – la voz de Obito hizo reaccionar a la chica - ¿Te encuentras bien?

— S-sí, perdón por eso – la chica disimulo su mejor sonrisa mientras volvía a moverse para bailar – es solo que, este momento es…

— ¿Emotivo? ¿Emocionante? ¿Te pise por accidente? – Obito logro que su compañera de baile soltara una pequeña risita

— Eres un buen bailarín, veo que sabes moverte bien

— Practique para este día, quería que todo fuera especial en esta noche – Obito acerco a la chica un poco a su pecho mientras el agarre de sus manos se hizo más firme – hay algo, que quiero decirte, sobre algo que va a suceder…

— ¿Hablas de tu beca deportiva? – Rin se dio cuenta tarde de lo que había dicho

— ¿Ya lo sabias? – Obito se detuvo con sorpresa para después sujetar las manos de Rin – sí, es sobre eso. Veras, es una beca que me permite estudiar en la Academia Deportiva Superior en la Ciudad de Hierro, todo pagado y con oportunidades deportivas en varios equipos semiprofesionales

— Eso suena a una buena oportunidad – Rin empezó a cambiar su semblante a uno lleno de nervios – y supongo que te iras de inmediato

— Bueno, el entrenador sugiere que me valla lo más pronto posible – Obito busco algo entre su saco, lo que parecía ser una carta – pero yo quería…

— Esta bien, no te preocupes – Rin se aparto de Obito con una sonrisa mal disimulada – yo… deseo que te valla muy bien. Nos vemos

— ¡Rin espera…! – la chica había salido corriendo hacia la entrada, dejando al pobre enamorado muy triste

Rin corrió con todas sus fuerzas mientras trataba de contener las lagrimas en sus ojos. Al llegar a la entrada, fue detenida por Yugao y Hayate, quienes le vieron muy mal.

— ¿Qué ocurrió Rin? – Yugao coloco a la chica debajo de las luces ya que no podía verla con detalle - ¿Acaso Obito dijo una tontería?

— ¡El se va a ir! – Rin no pudo contener mas su tristeza mientras sus lagrimas se deslizaban por sus mejillas - ¡El va a… a irse! Yo no pude…

— Creo que te adelantaste – Hayate trato de calmar a la chica, pero ella empezaba a hiperventilarse - ¿Acaso no escuchaste toda la explicación de Obito?

— ¡¿Acaso importa?! ¡El se va a ir! ¡No importa lo que diga o haga, Obito es un gran tonto! ¡Desearía que el nunca se hubiera fijado en mí! Así no tendría que sentirme así…

— Lo siento Rin – la voz del chico detrás suyo le sorprendió – pero no pude evitarlo

— Obito… - la chica se levanto con prisa, pero el dolor en su pecho aun le estrujaba

— Rin, no puedo evitarlo, pero en serio me gustas mucho, y nada de lo que pase va a cambiar eso

— … aun así, pretendes irte y abandonar a tus amigos, a tu familia… a mi – la chica reacciono al decir esas palabras, pero rápidamente se limpió las lágrimas – tengo que irme de aquí

— ¡Rin espera! – Obito sostuvo su mano con fuerza – solo escucha lo que tengo que decirte…

— ¡No quiero escucharte! – Rin no podía soltarse del agarre mientras gritaba con rabia - ¡No quiero verte nunca más…!

Las palabras de Rin se detuvieron al escuchar un gran chispazo sobre ella. Al ver hacia el techo, se percato que un cortocircuito se producía sobre las luces, y esto causo que la explosión soltara los tornillos mal puestos y que la luminaria cayera del techo. El momento fue muy rápido para todos, pero no para Rin, que pudo ver el momento justo en que Obito le empujaba con fuerza junto con Yugao y Hayate, apartándolos de la zona, para después ver como la luminaria caía sobre Obito, aplastándolo por completo. Cuando el estruendo se detuvo, y las chispas del corto circuito se detuvieron, todos vieron con horror, como parte del cuerpo de Obito Uchiha había sido aplastado por la viga de acero. Rin no supo que paso después, ya que el shock del momento, hicieron que ella se desmayara.

"…en serio me gustas mucho"

"…en serio me gustas mucho"

"Rin… tú me gustas"

Esas ultimas palabras que se habían grabado en el corazón y la mente de Rin, hicieron que la chica despertara de golpe. Al levantarse, se dio cuenta que se encontraba en la habitación de un hospital, y ya era la mañana del día siguiente. En eso, escucho unas voces en el pasillo seguido de alguien entrando.

— ¿Rin? – Ayame fue quien había entrado, para asomarse rápidamente al pasillo - ¡Chicas, Rin despertó!

En ese momento entraron Natsu, Yugao, Kurenai y Anko, aun usando sus ropas del baile, aunque un poco arrugadas.

— Nos diste un buen susto – comento Natsu – el doctor dijo que solo te desmayaste por el shock

— ¿Qué… ocurrió? – Rin intentaba recordar lo ocurrido, pero su mente estaba borrosa

— Una de las vigas de las luces estaba suelta, creo que era de las que tu tenías que revisar – comento Yugao con ciertos nervios – un cortocircuito provoco que estas se soltaran y bueno… cayeran sobre nosotras y Hayate

— Pero, no me lastime ni nada parecido…

— Bueno, eso es porque… - Anko se detuvo al sentir un fuerte nudo en su garganta – veras…

— Éramos solo nosotros tres… - en eso, los recuerdos de Rin empezaron a ser mas visibles en su mente - … Obito, ¿Dónde está Obito?

— Obito, bueno el esta… - Natsu fue quien tomo la palabra con miedo – la viga cayo sobre él, aplasto su cuerpo…

Rin abrió los ojos con miedo al recordar la imagen que se había grabado en su mente unos segundos antes de desmayarse. La imagen de Obito empujándola junto con Yugao y Hayate, mientras el era aplastado por la viga. Unos segundos después, Rin salió corriendo de su habitación siendo seguida por sus amigas que trataban de detenerla. Llego a la habitación de Obito, viendo que en el exterior estaban Kakashi, Asuma, Guy y el profesor Minato, quienes no pudieron detener cuando Rin abrió la puerta de la habitación con fuerza. Al verlo, instantáneamente quedo en shock, mientras el dolor se acumulaba en su pecho. Obito estaba sobre una camilla, conectado a un respirador, mientras la parte derecha de su cuerpo se encontraba cubierta por gazas y vendas, sobre todo de la cintura para arriba, el lado derecho de su rostro estaba cubierto y en su mano izquierda parecía sostener algo, una especie de carta. Kakashi y Ayame iban a sacar a Rin, pero Minato les detuvo, sabiendo que esto era inevitable, cerrando la puerta detrás de Rin. La chica se acerco lentamente a la camilla, viendo con dolor el estado en que se encontraba el pobre chico. Se coloco a su lado y acerco su mano para tocar su rostro, pero el recordar lo tonta e inmadura que había sido, le hizo detenerse.

— R… in – la voz de Obito apenas se hizo sonar en el inmenso silencio de la sala

— ¿Obito? – la chica reacciono al ver como Obito habría su ojo izquierdo con dificultad – no hables, estas entubado y…

— R… rin – con mucho dolor y dificultad, Obito movió su mano izquierda, en donde estaba una hoja doblada – le…léelo

La chica tomo el papel con cierto miedo. Recordó que Obito le había comentado de la beca deportiva mientras parecía querer mostrarle algo. Al leerla, se dio cuenta que la carta provenía del Instituto Deportivo Superior, con una fecha de hace un par de días. Al leerla a detalle, se sorprendió al leer un párrafo en específico: "… aceptando su solicitud, su beca será transferida al Instituto de Konoha, ya que no desea dejar su hogar y a sus compañeros…". En eso, la mente de Rin se dio cuenta del asunto. Obito había rechazado la idea de irse, él quería quedarse, por su familia, por sus amigos… por ella.

— Sor… presa… - fueron las palabras de Obito mientras sonreía con dificultad – yo… no… me… iré

— Obito… - Rin sostuvo la carta sobre su pecho mientras las lágrimas cubrían sus ojos - ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

Rin se desplomo sobre el regazo de su amado, al darse cuenta que desde un principio, él nunca había pensado en irse de su lado. Él quería quedarse con ella, y lo único que hizo fue comportarse como una niña malcriada, negándose a escucharlo. Y así fue como se dio cuenta de la cruda realidad…

Ella fue la única culpable…

Continuara…