CAPÍTULO 9. Regalo improvisado


Comentarios de los reviews:

SaraRTR: Pues todavía no has visto nada *o*. Me están saliendo más monos los dos *o*

Maria Violet: Bueno, la historia no es de humor (no suelo escribir esa temática), pero momentos divertidos siempre meto en todas mis historias. Las historias, aunque sean serias, también deberían hacernos reír de vez en cuando ^_^º.
Sobre lo que dices del CD Drama, para mí fue justamente al revés. Era lo que esperaba que hiciera. Siempre me ha dado el pálpito de que este personaje no atiende a las habladurías. Pero en esa escena no sólo cumplió con mi vibración sino que encima descubrí su punto sarcástico. Lo que me reí cuando le dijo al villano si quería que además sonriera para las fotos. Ahí, para mí se encumbró XD. Como dices, es cierto que en una carrera de héroe su reputación se puede ver dañada por los escándalos. Pero me da la sensación de que Todoroki no anda muy pendiente de eso. Él valora a los héroes por sus actos, no por la popularidad que tienen. E imagino que su padre ha tenido que influir mucho en eso (a fin de cuentas, es el número dos a pesar de no ser muy querido entre la gente). En la serie ya se ha visto que Todoroki le respeta como héroe, aunque no como padre. Así que entiendo que, para él, lo importante de convertirse en un héroe es lo que puede hacer por los demás, no la imagen que tengan de él.
Por cierto, si te ha gustado Todoroki en el capítulo anterior... yo creo que en éste te va a gustar más ^o^.

Kim Ishida: Jiusjiusjius... Te digo lo mismo que a Maria Violet. Si te gustó Todoroki en el capítulo anterior... Vais a empezar a tener bastante envidia de Momo ^o^ (pero sólo empezar, ¿eh? Todavía no habéis llegado al día en que le vais a tener una envidia muy insana ^o^. Pero llegará... os lo prometo... muajaja ^o^).

Kun98, TamaoTomate: ¡Gracias! Me alegra que os guste el fic ;-D

Gracias a todos por vuestros reviews :-D Os dejo con el siguiente capítulo que continúa del anterior ^o^. Espero que os guste ;-D


CAPÍTULO 9. Regalo improvisado

Todoroki comenzó a andar y Momo le siguió sin decir nada. Caminaron sin un rumbo fijo; sólo pasear por el centro comercial. Pero en ese tiempo fue absurdamente consciente de lo que le había dicho en la —a partir de entonces— denominada «bochornosa conversación». No se había dado cuenta de que la miraban a ella también. Teniendo a su lado a alguien con la apariencia de Todoroki, se esperaba las miradas de las chicas con las que se cruzaran. Pero ¿ella también? Y lo que más le llamaba la atención, ¿en verdad la gente los veía como una pareja?

Rara vez salía de compras; con sus antiguas compañeras de clase nunca lo había hecho. Sólo había necesitado oír sus comentarios sobre su singularidad para evitarlo por ella misma. Pero aún con todo, ella entendía esa actividad como algo cotidiano. Así que no le había buscado otras connotaciones a salir esa tarde con él.

Y eso que tenía el precedente del festival de Ennichi*.

Momo observó subrepticiamente a Todoroki. Miraba a su alrededor con la pasividad que mostraba siempre. Y recordó cómo había sido aquel día.

Era extraño que mientras que en el festival sí fue consciente de que estaban solos, en esa salida no. Recordó lo nerviosa que se había puesto al quedarse a solas con él. Pero casi le parecía un recuerdo muy lejano. Muchas cosas habían cambiado desde entonces. Para empezar, la cantidad de tiempo que pasaban juntos… y solos. Se había habituado a estar con él e imaginaba que esas nuevas condiciones habían relajado su mente. Era su cumpleaños y sólo buscaba que Todoroki se distrajera en el proceso. No tenía nada que ver con el hecho de encontrarse con una persona que, en aquel entonces, sólo podía admirar de lejos, en el festival de un templo con fuegos artificiales y donde estaban engalanados con ropas tradicionales.

¿En qué momento había pasado a estar tan cómoda con él que ni siquiera se le cruzara por la cabeza lo que podrían dar a entender si salían por ahí los dos, aunque sólo fuese de compras?

Sondeó a su alrededor y otra vez pudo ver a varias personas mirarlos. La pregunta que llevaba rondándole desde hacía un rato regresó a su mente para inquietarla más. ¿Realmente parecían una pareja? Ni siquiera iban agarrados de la mano.

Dirigió de nuevo su atención a Todoroki y el pensar en ello le causó una sensación extraña. Podía imaginarse a la perfección que alguien como él tuviera novia. Muchas querrían serlo. Pero él era una persona fría… muy calmada; no le imaginaba teniendo un sentimiento tan intenso hacia una chica.

—¿Adónde quieres ir ahora? —le preguntó Todoroki de pronto, con lo que la sacó de sus cavilaciones.

—De verdad que preferiría irme.

Él se detuvo y la miró con sospecha.

—¿En serio te va a estropear la tarde lo que ha dicho el tío ese?

—No sólo por lo que ha dicho él —se excusó—. Ahora soy extremadamente consciente de mi alrededor.

—¿Sobre que te miran?

—Y que nos miran —agregó.

Shoto exhaló el aire con cansancio mientras revisaba con cierta molestia a su alrededor. Yaoyorozu había tenido una tarde perfecta hasta que ese idiota le había metido cosas que no debía en la cabeza.

A diferencia de él, no iba a conseguir que se quitara la incomodidad de encima con sólo decirle que no hiciera caso. Esa conversión llevaba su proceso.

De modo que tendrían que irse. Pero tampoco quería que su tarde acabara con ese regusto amargo.

Por eso, mientras se dirigían hacia el internado con un ensordecedor silencio, le vino a la cabeza el patio interior donde habían pasado un montón de horas. Si lo pensaba bien, no sólo era un lugar de entrenamiento: era un lugar seguro en el que ambos siempre se encontraban más cómodos. ¿Y no le había dicho que quería ver sus progresos? ¿Qué mejor momento para animarla que ése?

Así que se dirigió hacia allí, ante la extrañeza de Yaoyorozu por cambiar de rumbo. Pero nada más darse cuenta de hacia dónde iban, su ánimo fue mejorando paulatinamente.

—¿Vas a enseñarme lo que has hecho este fin de semana?

—Espero conseguir que me salga mejor que lo hecho durante el fin de semana.

—¿Y qué vas a hacer? —preguntó impaciente.

—Es una sorpresa.

Y con eso, el humor de Yaoyorozu se restableció. Y comprendió, con cierto asombro, que si bien era fácil acabar con su buen ánimo, también era fácil recuperarlo.

Nada más llegar dejaron las bolsas en el banco más cercano y la llevó hasta una cúpula de hierro. Ese tipo de columpio —junto con el que formaba una tienda de campaña metálica— eran los mejores para entrenar, pues sus barras cruzadas formaban cuadrados que le proporcionaban todos los giros que necesitaba.

—¿Has conseguido recorrer todo el borde de una celda? —le preguntó, en un intento de sonsacarle información.

Era lo que había estado probando la semana anterior. En teoría, durante el fin de semana, había conseguido llegar a hacer rectángulos en las espalderas del recinto, pero habían acabado por resultarle bastante automáticos. Siempre había que girar hacia el mismo lado. Así que había intentado hacer distintas direcciones y eso sí que había notado que le costaba más.

Aun así, era un buen momento para otro intento.

—Puede que esto me lleve un tiempo e incluso puede que no salga…

—Deja de hablar y hazlo —le cortó.

Shoto la observó algo divertido por su impaciencia. Se comportaba como si fuese algo de ella en vez de suyo y, sin darse cuenta, eso le dio una idea. Porque, ¿no estaba allí precisamente por ella? Y no sólo hablaba por el lugar físico que suponía ese patio. Si entrenaba ese aspecto de su habilidad, era porque ella se lo había propuesto. Además, Yaoyorozu iba allí todos los días para darle ánimos y consejos; suponía para él un apoyo invaluable. Y si por lo que fuese, se lo encontrara con el humor decaído como el otro día, se buscaba la forma de subirle el ánimo.

De modo que se orientó hacia el centro de la cúpula e hizo sus cálculos por cuadrantes. Bordear el círculo inferior fue fácil; el problema vino cuando extendió seis franjas verticales: no pudo continuar los recorridos en varios puntos a la vez. De modo que tuvo que empezar por la primera línea y continuar según terminaba con ella.

Y como la primera era poco reveladora, hasta que no terminó con la segunda pieza, Yaoyorozu no se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

—¿Eso son letras? —preguntó perpleja cuando terminó con la «R» que parecía una «A» en realidad.

Pero no contestó y siguió concentrado en el resto de su «obra».

—«Caea» —la oyó murmurar poco después, y Todoroki se detuvo.

—La segunda es una «R» —matizó, un poco decepcionado por perder el efecto—, pero como en la estructura no hay diagonales, no la puedo hacer.

—¿Una «R»? —Entonces, Yaoyorozu abrió los ojos y la boca por la sorpresa, y Shoto aprovechó a terminar la «T» que sólo necesitaba la barra de arriba—. No puede ser…

Yaoyorozu se acercó al columpio mientras observaba absorta las líneas de hielo. Algunas letras no le habían quedado del todo bien pues se había salido, pero cuando terminó con la última, se entendía perfectamente la palabra «CREATY».

La vio maravillada con el columpio y eso le regocijó por dentro.

—No han quedado del todo bien…

—Pero ¡¿qué dices?! —exclamó en su dirección—. Es… ¡Es increíble! —terminó mirando de nuevo el columpio—. ¿Has conseguido esto con unos cuantos ratos del fin de semana?

¿Unos cuantos «ratos»? Shoto se tensó cuando la escuchó decirlo así y algo cosquilleante se le removió por dentro. Yaoyorozu era bastante sincera a la hora de hablar, hasta el punto en que, de no conocerla, algunos comentarios podrían interpretarse como irrespetuosos.

Por eso, que diera a entender que, para ella, era inconcebible que hubiera conseguido lo que había hecho en tan poco tiempo, le hizo sentir que con ninguna práctica de empresa habría logrado avanzar tanto.

—A decir verdad, es la primera vez que lo intento. Sólo había conseguido serpentear por las celdas de las espalderas —detalló. No se le había ocurrido escribir hasta que habían estado ahí delante.

—¿Y te ha salido así a la primera?

No era normal, pensó Momo. Si ya todos pensaban que no parecía de este mundo cuando en un solo día había remodelado toda su habitación, aquello lo único que hizo fue seguir rompiendo su escala.

Se acercó al columpio y tocó una de las barras que no estaba cubierta. A pesar de ello, se había transmitido el frío por toda la estructura y por eso tuvo que quitar la mano al momento.

Pero sus ojos siguieron fijos en la palabra que había escrito. Era su nombre de heroína.

—Has escrito mi nombre…

—En realidad, Yaoyorozu no entraba, y ése sí que no lo habría conseguido hacer —confesó mientras se acercaba hasta ella.

—Déjame ponerlo en duda… —Porque cualquier cosa que se propusiera, sabía que podría hacerla. Suspiró—. Me gusta más esto que el vestido —murmuró ensimismada.

—No lo había hecho con esa intención.

—¿No era ésta la sorpresa?

Cierto, tenía una sorpresa para mostrarle, pero su idea no había sido escribir su nombre como regalo por su cumpleaños. Para empezar, no lo había hecho por ese motivo y, para continuar, escribir con su hielo se le había ocurrido justo un momento antes de hacerlo.

—No, sólo iba a enseñarte que había conseguido moverme más o menos con libertad por todo el columpio. Pero lo de escribir se me ha ocurrido después, cuando me he dado cuenta de que esto —y agarró una de las barras mientras miraba las letras— es gracias a ti.

—¿A mí?

Él asintió y la miró.

—Si no te hubieras preocupado de mis fallos en el examen, quizás nunca se me hubiera ocurrido trabajar este aspecto. Así que ésta es mi forma de darte las gracias.

Momo sintió un picor repentino en los ojos y cómo de pronto su respiración salió entrecortada cuando una emoción muy fuerte la golpeó por dentro. Apartó la mirada de él para que no se diera cuenta de su estado, pero no creía que hubiera mucha diferencia.

Todoroki suponía el eslabón más alto de la clase. Incluso para Bakugo lo era. Tenía buenas notas y su desempeño en combate era excelente. No era la clase de persona que necesitaría la ayuda de nadie. Y, sin embargo, ahí estaba él: dándole un mérito que ella no reconocía como tal, porque ¿qué había hecho? ¿Darle un par de ideas?

Sin embargo, él lo había tenido en cuenta, y saber que había podido ayudarle significaba mucho para ella.

—¿Te encuentras bien? —se preocupó acercándose más.

—Sí, claro —contestó con voz temblorosa.

—Estás llorando.

—No es nada… Se me pasará enseguida…

—Conozco unos puntos…

—¡Que no es nada! —le interrumpió en el acto para evitar que le volviera a salir con los dichosos puntos de presión—. Es sólo… que esto significa mucho para mí.

Durante unos eternos segundos sólo se escucharon sus pequeños gimoteos, amplificados por el silencio absoluto que se había creado. Momo intentó contenerse, pero no lo consiguió en el tiempo corto que le habría gustado, por lo que ese incómodo tiempo se prolongó hasta hacérselo agobiante.

—Yaoyorozu… —la llamó.

Momo le miró cohibida, a través de sus lágrimas, y pudo ver que Todoroki tenía un semblante mucho más relajado.

—Para mí también…

Por un instante, a Momo se le cortó el llanto, sólo para volver con más fuerza un segundo después. ¿Esperaba arreglarlo así?, se indignó. Así no habría manera de parar en lo que quedaba de tarde.

Sin embargo, para su gran suerte, sólo fueron unos minutos; unos minutos en los que Todoroki ni siquiera se movió de su sitio. Se quedó ahí: a la espera; mientras ella poco a poco se recomponía.

Y entonces, sintió su mano en su brazo.

—¿Te encuentras ya mejor? —le preguntó con voz suave. Momo asintió tras coger una última bocanada de aire—. Entonces, deberíamos volver.

Asintió de nuevo mientras se limpiaba las lágrimas de la cara y le vio ponerse en marcha hacia el banco para coger las bolsas. Pero mientras lo hacía, una nueva pregunta le rondó con insistencia por la cabeza:

¿Cómo, en algún momento, había llegado a pensar que Todoroki era frío?


Notas del fic:

* Este evento se cuenta en el Drama CD del Festival de Ennichi. Básicamente, en este capítulo Momo hace un resumen de su encuentro, así que no digo más ^_^º


— * —


Fin del Capítulo 9

4 Noviembre 2018


Notas finales:

Qué desgracia de fic... Me voy a pasar el resto de notas finales de cada capítulo diciendo: «Son más monossssss *o*». Pero es que lo son... Wiiiiiiiii!

Espero que os haya gustado el capítulo :-D

¡Saludos!