CAPÍTULO 14. Reflexiones
Comentarios de los reviews:
Nyxdark13: Porque si se besan ahora, me quedo sin fic XD. En cuanto a lo que dices de que es raro que no se le haya levantado el «titán» (me hizo mucha gracia XD), no es que no lo hiciera... es que no os lo he contado, que es diferente »_«. Estuve a puntito de ponerlo, pero entonces me vino a la cabeza la ruta más cercana a la comisaría de mi localidad y me retracté. A ver, que yo veo anime de institutos y series con jóvenes y demás. Y lo más importante: también he sido adolescente. Pero yo ya tengo una edad, así que mi perspectiva de los adolescentes es que son niños altos. Y es pensar que tengo que escribir sexo entre críos y se me licua el cerebro. Por lo que, en resumen, no os cortéis en pensar todo lo que queráis imaginaros que pasa entre ellos, que el hecho de que no lo escriba sólo indica en qué nivel está mi autocensura T_T. Como dije en un comentario anterior, si hubieran sido adultos habría habido fueeeeeegooooo *o*. Pero los dos que tenemos aquí son niños y se me apagan las neuronas de pensarlo T_T
Abby Elric: Me alegra que os guste *o*. Y espero continuar con mi ritmo de actualizaciones. Tengo un montón de capítulos ya escritos, pero justo ahora estoy en una parte que no la tenía hecha y por eso hay días que no me queda claro si me dará tiempo o no, sobre todo, porque me puedan surgir imprevistos :-S. Pero bueno, de momento, van saliendo...
Maria Violet: Jo, sí que te ha gustado el capítulo XD. Me alegro. En cuanto a lo de escribir... al final, todos hacemos lo mismo: sacamos lo que nos viene a la cabeza y luego retocamos. A mí no me salen los capítulos así directamente. Hay algunos más limpios que otros, pero por ejemplo, el anterior lo retoqué infinitas veces. Por cierto, me hace gracia ver las hipótesis que hacéis (que por desgracia no puedo contestarte para no spoilearme) porque así puedo ver las perspectivas que tenéis sobre los personajes. Y la verdad es que a veces me quedo en plan: «¿realmente crees que X personaje haría esto o aquello? Porque a mí ni se me había ocurrido...». En fin, cuando vayan llegando las cosas ya os iré diciendo ^_^º. Y en cuanto a las peleas... ya dije que suelo ser realista al escribir y no había manera de que un chico que no sabe pelear pueda ganar a una chica experta en ello. Me alegra que la hayas disfrutado XD. Y sobre lo que comentas de una escena picante pero legal... Se lo he dicho a Nyx, así que no me repito. Aquí no la habrá; son adolescentes... no me da la cabeza »_«.
Guest: Gracias, me alegra que os gustara el capítulo. Fue bastante complicado de hacer y no sabía qué os parecería el resultado ^_^º
SaraRTR: Lo de que sean menores de edad me tiene negra. Tengo en mi cabeza un porrón de palabras censuradas. Qué disgustoooooo... Que cada vez que quiero escribir algo más subido de tono, escucho un MEEEECCCCC gigantesco con un aspa enorme tachándome la palabra. Es un horror. No vuelvo a escribir juvenil en mi vida T_T.
Her Nao: En realidad, el tema lo va a lleva mejor Todoroki que Yaoyorozu. Por norma general, los hombres necesitan menos estímulo que las mujeres para excitarse y eso lo saben ellos desde que descubren lo que significa ese concepto. Así que los hombres tienen más asumido que con determinadas cosas se van a excitar (y tener a una tía impresionante, jadeante y con poca ropa encima... eso suele estar bastante alto en las fantasías de un chico XD). Sin embargo, Yaoyorozu, una adolescente de la que se han dado matices de que podría haber estado algo aislada socialmente... es otra historia. Sabe que ha provocado una respuesta sexual en el chico que admira... es más complicado de manejar, desde mi punto de vista :-S
B-Shira: Momentos intensos los hay y los habrás más fuertes. Sólo están empezando a darse cuenta del cariz de su relación. Sobre si utilizaré la película... no he conseguido saber de qué va. Lo busqué en su día para no entrar en contradicciones (sí, incluso me habría spoileado la película por el bien de la causa del fic T_T). Pero no encontré ningún resumen de nada. Y ahora mismo ya tengo gran parte del fic escrito, así que ya no me preocupa lo que salga en ella ni para bien ni para mal (y de hecho, si al final es cierto algo de lo que me he enterado, de inicio ya es para mal... pero a estas alturas me da igual porque inicié el fic sin saberlo y se queda así :-S). En cuanto a lo de los combates entre las clases... mi fic no llega hasta allí :-S
Como siempre, gracias a todas por vuestros reviews. Espero que os guste el capítulo de esta semana ;-D
CAPÍTULO 14. Reflexiones
Cuando Momo llegó a su habitación, dejó escapar el aire y se tiró sobre la cama. Se habían despedido en un incómodo silencio que ella había preferido no postergar al subirse a su ascensor que aún seguía en la planta baja. Todoroki había concentrado su atención en llamar el del ala de los chicos y la había despedido casi sin mirarla otra vez.
Estaba muy confundida por todo y tenía la sensación de que su cerebro había abandonado su cuerpo para convertirse en un mero espectador del incidente. Tenía una sensación intensa de haber presenciado la escena desde fuera y protagonizada por una persona ajena.
Pero no era más que un episodio de disociación que estaba sufriendo por lo impactada que se encontraba. Porque, a pesar de haber intentado quitar hierro al asunto, poco a poco comenzaba a ver las repercusiones de lo acontecido en cuanto a Todoroki se refería.
Fijó sus ojos en el techo del dosel de su cama mientras reconstruía todo. No se esperaba que tuviera la capacidad de afectarle así. Y no se lo esperaba porque tampoco nunca había dado indicios de otra cosa. Si lo pensaba bien, su traje de heroína dejaba mucho de su cuerpo expuesto para tener más lugares por los que utilizar su singularidad y, aparte de Mineta, nadie más la observaba de forma inadecuada.
Eso también incluía a Todoroki, por supuesto. Y de ahí que le hubiera sorprendido tanto su respuesta.
Él siempre se mostraba muy aséptico en todo lo que concernía a las mujeres. Aunque sus compañeros eran bastante nobles en general, era indudable que tenían sus inquietudes. Pero Todoroki llegaba incluso a mostrarse desapegado. Sólo había que recordar su actitud cuando se propuso el juego del rey de las habitaciones. Mientras que los demás exhibían sin contemplaciones su curiosidad por ver los dormitorios de las chicas, Todoroki sólo estaba pendiente de que el recorrido terminara cuanto antes para irse a dormir.
Y sin embargo…
Momo gimió al recordar lo sucedido unos momentos antes. Aquello contradecía toda su percepción sobre él. No sabía muy bien cómo sentirse sobre ello, aunque una lógica subyacente le decía que debería estar más disgustada de lo que se encontraba.
Sintió un escalofrío por el cuerpo y supo que no tenía nada que ver con seguir con la ropa sudorosa que aún no se había quitado.
Desde que entraron al curso, era consciente de que otras compañeras —incluidas de otras clases— consideraban a Todoroki atractivo, aunque ninguna se le había acercado con una intención secundaria. Era probable que se contuvieran porque, de las chicas, prácticamente sólo la hablaba a ella. Pero, aun así, cualquiera podría haber iniciado algún movimiento con él esperando una respuesta más afectuosa por su parte una vez que empezaran a conocerse.
Sin embargo, la realidad era que todas las «interesadas» le contemplaban de lejos como si fuese una reliquia, pero ninguna parecía querer poner sus manos sobre Todoroki. Estaba ahí, para observarle de la forma platónica que se miraba a una estrella de cine, pero que no llevaba a un interés de otro nivel porque no había ni una remota posibilidad de acceder a él.
Suponía que esa conclusión podría deberse al aire de «no me interesan esas cosas» que transmitía; un aura que dejaba claro a cualquiera que se le acercara que no estaba en posición de alcanzarle. Ella misma había notado esa vibración cuando le conoció al inicio de curso. Pero esa noche había descubierto que esa interpretación podría ser errónea y sabía a ciencia cierta que no se le habría ocurrido cambiarla de no haberlo visto con sus propios ojos.
¿Acaso habían confundido un trato distante con desinterés? ¿O quizás sí era desinterés sólo que había sucedido algo que no le había permitido evadirlo como lo había hecho hasta la fecha?
Se levantó de la cama y se acercó al tocador para contemplar su imagen reflejada en el espejo. Se miró de arriba abajo con su expresa intención de hacerlo de forma objetiva. Era una chica guapa y tenía buenas medidas para su edad, no tenía problemas en reconocer aquello. Pero ser bonita no implicaba que lo fuese en otro aspecto diferente a la contemplación. Todoroki le había hecho ser consciente en el centro comercial de que atraía las miradas de otros chicos, pero como bien había pensado un minuto atrás, su traje de heroína era provocativo y, sin embargo, no atraía miradas lascivas más allá de Mineta. Porque una cosa era ser bonita para mirar como si de una muñeca de porcelana se tratara, y otra muy diferente, serlo en un plano sexual.
Vio cómo su rostro adquiría un color muy rojo en el espejo y se llevó las manos a las mejillas. Porque si bien Todoroki le había confesado que le parecía una chica bonita, lo que había sucedido en el salón implicaba que también lo era a otra escala.
Y eso era lo que dejaba a su cerebro fuera de su cuerpo.
Ella había visto multitud de veces hombres guapos. La sociedad los bombardeaba constantemente con la belleza tanto de mujeres como de hombres. Pero el simple hecho de verlos no la llevaba a tener una respuesta física hacia ellos, a diferencia de lo que había sucedido abajo donde casi se le había salido el corazón del pecho en cuanto se dio cuenta de cómo la miraba.
Y lo que era peor: que se lo había permitido. Debería haberse apartado en cuanto se percató, pero no lo había hecho. Se había quedado de piedra al ver una respuesta física por parte de Todoroki. Era la «estrella platónica» del curso, el rival a abatir e hijo del héroe número uno de la sociedad. Y había reaccionado a ella.
Sonrió como una estúpida… y en cuanto se dio cuenta, se horrorizó. ¿Por qué le complacía tanto la idea? Era su compañero de clase; era su amigo. No debería agradarle lo sucedido. De hecho, podría originarles un problema en su amistad. ¿Y si, a partir de entonces, él se encontraba incómodo con ella? A fin de cuentas, se había ido a su habitación casi sin poder mirarla.
Esa alternativa le generó un nudo en el pecho. Todoroki se había convertido en uno de esos raros especímenes que había en su vida y que eran designados por la sociedad con el apelativo de «amigos». Hasta que no había entrado en el curso de héroes no había conocido gente más afín a ella. Por eso no quería perder algo que le había llevado años de espera tener.
No podía permitirlo y eso la llevaba a la posibilidad de tener que hacer frente a una conversación que no la motivaba nada. Si al día siguiente él seguía cohibido con ella, tendrían que abordarlo, aunque no supiera por dónde. Ella no tenía claro cómo se sentía al respecto y él… él…
Se sentó aturdida en la silla, aún observando su reflejo en el espejo. A decir verdad, Todoroki no parecía demasiado preocupado por el tema, pensó con desconcierto. Lo que realmente le había sacado de su propia piel había sido su comportamiento, no su reacción. Era algo que además ya había valorado en el salón pero que se había perdido entre el caos de pensamientos que había tenido. Aunque fuesen amigos, a un chico no le pasaba desapercibido tener a una chica encima con poca ropa. Lo había oído siempre: que los hombres y las mujeres no respondían igual en ese terreno. Entonces, ¿su impasividad en ese aspecto implicaba que él veía normal esa reacción en esa situación? ¿Habría sido igual con cualquiera con la que le hubiera ocurrido?
No le hizo gracia pensarlo… Y menos gracia le hizo aún que no se la hiciera cuando debería darle igual.
Gimió con molestia y ocultó su cabeza entre sus brazos reposados contra el tocador. No quería ni empezar a pensar en el porqué de esa contradicción. De hecho, ¿por qué, para empezar, se estaba comiendo la cabeza con todo eso? Seguro que Todoroki se había metido ya en la cama y estaría en su cuarto sueño mientras ella estaba ahí devanándose los sesos. Ella debería estar haciendo lo mismo.
Se levantó y se puso el pijama con movimientos lentos y desganados. Entonces, se metió en la cama y se quedó mirando el techo del dosel otra vez, pero con un ánimo más decaído de lo que querría.
Era idiota… y estaba alterada. En ese estado no había manera de pensar con claridad. Lo mejor que podía hacer era abrir un libro y distraerse con otras cosas porque nada de lo que concluyera esa noche tendría sentido. Estaba convencida de que le estaba dando más vueltas de las necesarias, porque si no, sus pensamientos no cambiarían tanto de dirección en el transcurso de escasos segundos.
Debería descansar y poner distancia emocional al incidente. Estaba segura de que una noche de descanso reparador haría que viese todo con una nueva luz. Y, por supuesto, conseguiría que todas esas incoherencias que poblaban su cabeza desaparecieran y, con ellas, todo volviera a la normalidad.
Sí, eso era lo que debía hacer, pensó apagando la luz y cerrando los ojos. La solución a ese problema pasaba por dormir y descansar.
— * —
Shoto decidió bajar a desayunar temprano más por un control de daños que por necesitarlo realmente. Para empezar, había tenido que levantarse antes para ducharse porque no lo había hecho tras «el suceso». Había decidido irse a su habitación y dejar de pensar en ello, por difícil que fuese. Y como la más perjudicada era la que más énfasis había hecho en dejar las cosas como estaban, al final se había dormido a la espera de que ese día siguiera un curso normal.
Pero para conseguirlo, primero tendría que atajar el asunto más importante: cerrarle la boca a un inoportuno.
Aunque había intentado tranquilizar a Yaoyorozu al darle poca importancia, la realidad era que Kaminari pertenecía al grupo de chicos de clase poco discretos en esos temas.
Por eso, en cuanto llegó al comedor, lo primero que hizo fue sondear el ambiente de los pocos compañeros que estaban allí. Iida y Midoriya estaban juntos en una de las mesas desayunando tranquilos y se limitaron a saludarle sin mayores aspavientos. Daba igual a qué hora se bajase a desayunar: Iida siempre estaba por allí. Pero eso era normal en alguien que consideraba ser puntual llegar a los sitios media hora antes. Midoriya, por su parte, se levantaba temprano para correr. Por eso era habitual verle de los primeros allí.
Lo que ya no era tan frecuente era ver a Sero, Mineta y Kaminari en una mesa a esas horas. Pero tenía total sentido si se atenía a las sonrisas que le pusieron al mirarle. Supo al momento que «alguien» los había sacado de la cama por «algo», y sabía a la perfección quién lo había hecho y por qué.
Se acercó hasta ellos con paso relajado pero con semblante severo y, nada más llegar, los miró uno a uno hasta que sus sonrisas temblaron.
—Vaya cara traes —le dijo Sero—. Cualquiera diría que tendrías que estar de mejor humor.
—Atrévete a insinuármelo de nuevo —le advirtió, y las sonrisas ya no sólo temblaron, sino que se esfumaron. Fulminó a Kaminari—. No sé qué demonios les has contado, pero ni se os ocurra mencionárselo a alguien. —Kaminari y Sero negaron con énfasis mientras Mineta se quedó estático en el sitio—. No quiero oír ni un rumor de ello, ¿queda claro?
Esta vez asintieron, aunque lo hicieron con el mismo ímpetu. Shoto quedó satisfecho con eso y se dispuso a prepararse el desayuno.
Pero no había dado ni cinco pasos cuando escuchó a Mineta salir de su estado atónito.
—Oye, técnicamente, no nos ha amenazado con nada, ¿no? —argumentó él.
—A mí me basta —contrarrestó al instante Sero—. No quiero que perfeccione conmigo un nuevo movimiento llamado «Cripta helada». Ya tuve suficiente con su muro.
Shoto se giró ante el comentario y le observó con fijeza. Sero se tensó y negó con rapidez con las manos en señal de rendición.
—Lo digo en serio, tío. No pienso decir nada —se defendió él—. Fue muy doloroso.
Su compañero había tenido la desgracia de combatir contra él en un mal momento y sufrir toda su frustración en sus carnes. Shoto asintió en reconocimiento por su silencio y escrutó de forma significativa a los otros dos, que estuvieron igual de predispuestos a mantener sus bocas cerradas.
Se giró y suspiró algo más tranquilo mientras se dirigía a la cocina. Yaoyorozu y Asui salieron en ese momento del ascensor. Ni siquiera le miró, pero no porque le rehuyera, sino porque se hacía evidente que buscaba a otra persona en omisión del resto. Sus ojos se quedaron fijos en la mesa donde estaba Kaminari, lo que le dijo que ella seguía preocupada por lo que demonios pudiera propagar su compañero.
—Buenos días, Todoroki —saludó Asui en cuanto se acercó más. Yaoyorozu, en cambio, casi saltó en el sitio.
—Buenos días —respondió él.
—No te había visto —se excusó Yaoyorozu.
—¿Ribbit?
Podía entender su confusión, pues casi estaba cruzando por la zona de ascensores cuando salieron. Había que encontrarse en un momento de despiste absoluto para no verle.
Asui los observó a ambos con desconcierto y, finalmente, optó por dejarlos allí para irse a desayunar primero. Yaoyorozu no dejaba de mirar de reojo a la mesa de Kaminari, por lo que intentó tranquilizarla.
—No tienes que preocuparte por él. —Shoto miró hacia la mesa y el trío bajó la cabeza al momento para mirar a otra parte—. No van a decir nada.
—Luego sí que lo ha estado contando…
—Kaminari hoy ha sido más rápido que yo. Pero no te preocupes: ya he hablado con ellos.
—¿Y eso ha servido? —preguntó escéptica.
Shoto se limitó a asentir sin agregar nada más y se dirigió a la cocina. No estaba en sus planes que Yaoyorozu supiera que era capaz de hacer algo drástico. Pero el hecho de que se extendiera lo sucedido entre ellos era un problema y no quería que nada afectara más de lo debido a su amistad. No tenía muchos amigos como ella; la relación que tenían era algo invaluable para él.
Y por eso la defendería… costase lo que costase.
— * —
Fin del Capítulo 14
9 Diciembre 2018
Notas finales:
Al final, he metido una introspectiva de Yaoyorozu para que no quedara tan brusca la parte que había escrito y me ha salido un capítulo entero con el lío que tiene hecho la pobre o_O. Se suponía que tras este capítulo terminaba los capítulos de enlace, pero la parte que tenía hecha se ha ido a un capítulo extra que intentaré hacer esta semana (sí, el capítulo que acabáis de leer me salió sin intención ayer, cuando me puse con lo que tenía hecho para supuestamente acabarlo y terminó relegado al capítulo siguiente o_O). Lo dicho, a ver si sale esta semana...
Espero que os haya gustado el capítulo ;-D
¡Saludos!
