CAPÍTULO 20. Lo que se oculta debajo


Comentarios de los reviews:

Maria Violet: Ya, a veces se actualiza el fic en el listado, pero tarda un poco en aparecer el capítulo. Pero si entras desde el link directo del email de seguimiento, sí que se te abre. En cuanto a tu revisión del fic (qué ganas de releerlo, que mira que empieza a ser largo »_«) imagino que ahora habrás leído cosas de otra manera ^o^. Sobre la pareja Kaminari y Jiro, me pasa un poco como a ti. Me resulta una pareja como real, porque todos hemos visto a esos dos compañeros que se meten pullas entre ellos porque quieren llamar su atención mutua. Y claro, todos lo hemos visto y por eso los identificamos como una. Qué majos son *o*

Caro: Gracias, me alegra que os haya gustado Kaminari y Jiro. A mí también me parecen muy tiernecitos los dos *o*. En cuanto a escribir más fics... Con éste he hecho la cruz a los fics juveniles. No vuelvo a escribir esta temática nunca más T_T. Qué estrés tener que coartarme »_«. Así que para escribir sobre esta serie tendría que hacer un AU y la verdad es que no soy muy dada a ellos :-S . Además, tengo pendiente un fic de Fairy Tail de soulmates que ahora mismo lo tengo parado en mi ordenador y me gustaría sacarlo adelante. Así que, en principio, ése será mi siguiente proyecto ^_^º

Gabe Logan: Aunque no quiero comentar las parejas que voy a meter, como la de Midoriya y Uraraka ya la he confirmado en comentarios anteriores, pues sí, lo vuelvo a decir. Como dije en su día, este fic intento que sea canon, así que ni me planteo cargarme el único canon amoroso del manga. Pero eso lo ibais a ver en breve ^o^. Sobre Katsuki digo lo mismo que dije en su día: sí, asistirá... pero el cómo lo haga es otra historia... Tendréis que esperar ^o^

Mr Chef: Kirishima y Ashido no van a ser los únicos «padrinos». Otra cosa no, pero está en la naturaleza humana meterse en donde no le llaman XD. Aquí va a haber mucho metiche, de una u otra forma ^o^

Her Nao: Me alegra que te gustara este pequeño KamiJiro *o*. Para la historia de Todoroki y Yaoyorozu aún faltan un par de capítulos para retomarla, pero volverá ;-D . Es que este día es muuuuuy intenso para todos. Ya estáis viendo que está siendo largo en cantidad de capítulos ^_^º. Pero de aquí arrancan muchas tramas, así que me toca detenerme un poco más en todos los personajes.

Como siempre, gracias por vuestros reviews. Os dejo con el siguiente capítulo. Espero que os guste ;-D


CAPÍTULO 20. Lo que se oculta debajo

—Reconozco que me ha pillado algo por sorpresa, pero en realidad, no hacen tan mala pareja, ¿no? —comentó Ashido mientras echaba ojeadas hacia atrás para ver a Kyoka desternillándose de risa con un Kaminari disgustado a su lado.

—En el fondo, creo que me ha sorprendido más Kaminari que ella —comentó Asui con tono neutral—. Siempre me ha dado la sensación de que le gusta coquetear con las chicas, así que el hecho de que se haya fijado en una en concreto es interesante.

—Es más o menos lo mismo que le hemos dicho Sero y yo durante la comida —rio Kirishima.

—¿Ribbit?

El chico asintió.

—Kaminari siempre habla de lo que le parecen las chicas a nivel físico. Pero, curiosamente, aunque jamás ha dicho nada sobre Jiro, es la que más trae a colación en las conversaciones.

—¡Ooooh, qué bonito! —dijo Ashido con voz dulzona, apoyando su mejilla sobre sus manos juntas—. Así que hace una diferenciación entre Kyoka y las demás.

—Eso parece… —confirmó.

—¿Crees que sea amor? —Sólo le faltó escupir corazoncitos de lo melosa que sonó.

—Yo no diría tanto —defendió a su amigo con una sonrisa nerviosa—. Pero sí es cierto que la tiene que percibir de una forma distinta a las demás. Si no, no habría reaccionado de la manera impulsiva que lo ha hecho esta mañana.

—Ni tampoco hace unos minutos —agregó Ashido divertida.

Justo en ese momento sonó el timbre del ascensor del ala de los chicos y salió Bakugo casi sin mirar y en dirección a la cocina.

—¡Ey, Bakugo! ¿Has hablado con Iida? —le dijo a su amigo a modo de saludo.

—Vengo directamente de mi habitación, ¿por qué?

—Entonces no te has enterado de las buenas noticias del baile —comentó entusiasmado. Se despidió de las tres chicas y se juntó con Bakugo en dirección a la cocina—. Por lo que dice Yaoyorozu, muchos han secundado la propuesta de Iida.

—Como si me importase… —masculló a la vez que cogía una manzana y la pasaba por el grifo.

—De verdad que me sorprendes —murmuró con cierta incredulidad—. ¿En serio no hay nadie con quien te gustaría ir? ¿Ninguna excompañera o algo así?

—No —contestó contundente y, antes de darle un bocado a la manzana, contratacó—: Pero me intriga saber con quién quieres ir tú.

—¿Yo? Ah… No lo he pensado.

Kirishima comenzó a mirar a todos lados menos a él. Katsuki se limitó a masticar el trozo de manzana que había mordido y supo que ese silencio estaba poniendo nervioso a su amigo.

Pero reconocía que tenía curiosidad por saber en quién estaba interesado. Aunque en lo personal no tenía ni una mínima preocupación por el tema de chicas, no era ajeno al hecho de que sus amigos sí pudieran estarlo. Y ese mediodía, mientras comían en la cafetería y tenían la tediosa conversación sobre la idiotez de Kaminari al proponerle delante de todos a Jiro que fuese con él al baile, había notado que le había mentido. Por supuesto, no tenía el mal juicio de exponer a Kirishima delante de toda la clase e iniciar otra bochornosa conversación donde se aireaban los sentimientos ocultos de los demás. Suficiente había tenido con Kaminari.

Pero eso no impedía que le presionara para sonsacárselo ahora que estaban solos.

—Sí que lo has pensado —le contradijo al fin. Kirishima se tensó por la contundencia de Bakugo—. Te lo he notado hoy en la cafetería. Además, estás muy contento con el hecho de que se pueda invitar a alguien de fuera. ¿Es alguna compañera de tu escuela?

—Ah… no —dijo tras un micro desvío inconsciente de su mirada.

Katsuki frunció el ceño y miró en la supuesta dirección sólo para encontrar a las chicas allí. Se habían reunido todas, sólo a falta de Jiro, la cual había visto antes de llegar a la cocina que estaba junto a Kaminari en el sofá.

—¿Es alguien de clase? —interrogó con perplejidad.

—¡N-no, no es eso! ¡Qué va! De verdad… —dijo con un nerviosismo a todas luces sospechoso. Kirishima se atragantaba con sus propias excusas.

Y fue por eso que Katsuki se giró con descaro para mirar al grupo de chicas y poder valorar quién era. En lo que llevaban de curso, no había visto que Kirishima hablara con alguna en especial, a diferencia de Kaminari. Eso le dejaba con la inquietante posibilidad de que le gustara una de ellas por mera atracción física, lo cual era aterrador. Porque si pensaba en quién era la más exuberante de clase…

—¡Joder! Dime que no es la chica de Todoroki… —dijo con tono lúgubre.

—¿Qué?

—¡No te hagas el tonto! —le acusó—. Mira cómo se ha puesto esta mañana y eso que era el pervertido. Si se entera de que alguien normal va tras ella, hace estalactitas contigo…

—¡No! Claro que no es ella —se defendió al instante.

Bakugo consideró por varios segundos su elección de palabras y, al final, sonrió aliviado.

—Pero, entonces, sí que hay una… —dedujo de forma afilada.

—¡No…! ¡Mierda! —protestó derrotado tras una breve pausa en la que se dio cuenta de que había caído en una inesperada trampa—. En serio, no es que me guste. Lo digo de verdad. Es más bien… como una vieja historia —intentó explicar al fin.

—¿Hablas de Ashido?

Katsuki tuvo la consideración de no utilizar ningún epíteto con ella por su amigo. Si por casualidad le gustara la chica, Kirishima se había ganado el respeto suficiente como para no ofenderla. Sabía que venían del mismo colegio, por eso había deducido que sólo ella podía ser la protagonista de esa «vieja historia».

Kirishima miró a todos lados para cerciorarse de que no había nadie cerca antes de hablar.

—Es como una especie de fijación —expuso con mucha incomodidad—. Ella es mi línea de salida.

—¿Tu línea de salida? —preguntó extrañado. No entendía a qué podía hacer referencia y, Kirishima, por su parte, gimió molesto por tener que explicar algo de lo que prefería no hablar.

—No sé por qué te estoy contado esto…

—Porque te lo he preguntado —replicó de forma brusca, lo que hizo que Kirishima suspirara resignado.

—Ella es la causa de que casi renunciara a convertirme en un héroe.

—¡¿Que esa desgraciada hizo qué?! —espetó a punto de salir disparado contra ella. Kirishima le retuvo antes de que se le ocurriera hacerle algo a Ashido.

—¡No es lo que piensas! —masculló ejerciendo mucha fuerza para contenerle—. Ella no me hizo nada.

Bakugo se detuvo y se giró a mirarle. El hecho de que su amigo le defendiera hasta ese punto, le hizo ver en qué grado estimaba su amistad. Y quizás era por eso por lo que le estaba contando algo que no había confesado nunca a nadie.

—Es por algo que sucedió justo cuando teníamos que elegir a qué instituto ingresar —dijo al fin.

—¿Qué ocurrió? —le instó Katsuki con un tono más comedido al habitual.

Kirishima había hecho una breve pausa y eso le confirmó que lo que le estaba contando era algo incómodo para él. De modo que aprovechó esos instantes para recuperar su manzana y se apoyó contra la encimera a la espera de que continuara.

—En realidad, no fue un suceso relevante. Ni siquiera salió en las noticias —empezó Kirishima tras ordenar sus ideas—. Un… gigante —dijo sin saber de qué otra forma definirlo— generó un incidente en la calle. Había acorralado a un par de chicas de mi colegio y el resto de los transeúntes estaban atemorizados. Yo… ni siquiera pude moverme —explicó con vergüenza—. Tenía tanto miedo que estaba paralizado como los demás. Pero entonces, Ashido se interpuso entre ellos y mediante engaños consiguió sacarle de allí.

»Estaba aterrorizada. Lo sé porque cuando el gigante se marchó, se cayó al suelo y se echó a llorar. Pero a pesar de todo, se enfrentó a él: un tipo que era tan alto que estaba golpeando el primer piso de un edificio.

Katsuki observó al grupo de chicas y miró a Ashido bajo una nueva luz. No la había visto pelear más allá de los entrenamientos de clase, así que tampoco tenía una idea clara de cómo se comportaba ella como heroína. Pero era consciente de que había que tener mucho coraje para hacer frente a una amenaza desmedida y eso era algo que valoraba.

—Todos decían que Ashido tenía madera para convertirse en heroína. De hecho, muchos estaban seguros de que conseguiría entrar en la UA y ya hemos visto que no iban muy desencaminados —añadió con una sonrisa triste—. Pero en cambio, yo, no pude hacer lo que ella; aunque intenté obligarme a moverme no pude dar ni un paso. ¿Cómo podría, entonces, convertirme en un héroe si no era capaz de actuar ante un peligro?

Katsuki le observó en silencio mientras asimilaba sus palabras. Era evidente que aquel suceso le había marcado en su camino para ser un héroe, aunque también que se había reconciliado consigo mismo lo suficiente como para no darse por vencido.

—Por eso ella es tu línea de salida —adujo al entender por fin sus palabras—. Es la línea de salida para convertirte en un héroe.

—Eso es… —confirmó con un asentimiento.

—Así que, en realidad, no es que te guste: buscas su reconocimiento —concluyó Bakugo.

Podía entender eso… Podía entender a la perfección que alguien supusiera un punto de partida o una meta. Ya fuese el principio o el final, todos buscaban un referente con el que caminar. Y mientras que él tenía por meta a All Might, su amigo tenía por inicio a Ashido y por final a Crisom Riot.

Su camino no era menos complicado que el suyo, pues tenía que conseguir la aprobación de dos personas.

Sin embargo, aunque podía entender eso, no lo hacía cuando pensaba en el meollo del asunto que había con el maldito baile. Que tuviese un referente al que admirar, no implicaba que hubiera un interés de otra índole. Él admiraba a All Might, pero ni muerto se le ocurriría ir a un baile con él ni aunque fuese mujer. Una cosa no tenía nada que ver con la otra.

Pero se estaba dando cuenta de que quizás Kirishima no era consciente de ello.

—Entonces, ¿vas a invitarla?

—Mmm… No lo tengo claro… —contestó con cuidado—. Ashido es una chica muy extrovertida. Siempre ha estado rodeada de gente, así que es posible que ya tenga a alguien en mente para invitar… —Y frunció el ceño disgustado—. Quizás no sea tan buena idea que se pueda traer a gente de fuera…

—Eso no lo entiendo —repuso confundido—. ¿Por qué estabas tan entusiasmado con la propuesta de Iida si en realidad quieres ir con alguien de clase?

—Porque eso quita oportunistas. —Bakugo se extrañó con eso y Kirishima suspiró—. Si se amplía el rango de chicas, evitas que haya chicos que puedan invitarlas por el simple hecho de ir con alguien. Sólo lo harán los que estén verdaderamente interesados, y ésos siempre serán menos cantidad.

—Ah, hablas del motivo que cortocircuitó al idiota.

Kirishima miró al grupo de chicas y volvió a suspirar.

—Esperaré a ver qué pasa con el tema de las invitaciones y qué hace ella.

—¿Y no sería mejor que se lo preguntases cuanto antes tú también? —instigó con malicia haciendo una clara alusión al suceso de la mañana—. Así nadie se te adelantará.

Sin embargo, el tono de Katsuki no consiguió que Kirishima cambiara su expresión contrita.

—El problema está en que ni siquiera sé si tiene novio.

Kirishima se quedó mirando en su dirección con semblante pensativo y Katsuki acabó por mirar al grupo también. Jiro se había juntado con el resto de chicas y parecían estar metiéndose con Uraraka.

—¿Alguna vez ha hablado de algún chico? —curioseó con cuidado.

—No. Pero eso no quiere decir que no lo tenga —respondió con patente inquietud—. Ashido era muy popular en la escuela. No sería raro que lo tuviera.

Katsuki regresó sus ojos de nuevo a su amigo y observó con atención la preocupación que reflejaba ante las circunstancias personales de Ashido.

Hasta la fecha, no le había interesado ninguna chica en ese terreno. No porque no le gustaran, sino porque para él eran una pérdida de tiempo. Tenían intereses distintos y pensaban de manera extraña, de modo que ni siquiera se molestaba en entablar conversaciones con ellas.

Pero entendía que a sus amigos no les ocurriera lo mismo y por eso evitaba ser insensible con esas cuestiones. Era consciente de que una chica podía convertirse en algo muy relevante para ellos, para lo bueno y para lo malo. Y por eso también sabía que podían ponerse susceptibles si se hablaba de la posibilidad de que la chica en cuestión estuviera saliendo con otro.

Sonrió con malicia, pues esto le llevó a su última hipótesis, la cual cobró más fuerza de la que creyó cuando la ideó, porque de lo contrario, a Kirishima no le debería importar tanto si tenía novio o no.

—Oye, ¿y tú por qué te ríes? —protestó él—. Hay pocas cosas que te diviertan. ¿Por qué ésta es una de ellas?

—Por nada… —cortó con contundencia.

Porque, desde luego, era más divertido callarse y ser un mero espectador del embrollo que tenía Kirishima que intentar aportarle algo de luz. Al parecer, su amigo no era consciente de que había una fina barrera entre la admiración y un sentimiento más fuerte.

Y eso era lo que le llevaba a concluir que Kirishima aún podría no haberse dado cuenta de que Ashido no era sólo su línea de salida para convertirse en un héroe.


— * —


Fin del Capítulo 20

20 Enero 2019


Notas finales:

Intento explicar un poco de dónde me ha salido este capítulo con un Katsuki «razonable» (aparte de por la historia para Kirishima y Ashido ^o^).

Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero Bakugo no es precisamente mi personaje favorito de la serie. Los personajes encabronados con el mundo y sin motivo aparente (pues, como dijo su madre, ese mundo ha sido muy benevolente con él), suelen molestarme bastante. Sin embargo, hasta la fecha sabemos algunas cosas de su carácter por las que también hay que concederle su mérito, faltaría más. La primera es que es un chaval muy listo y sabe valorar las circunstancias que le rodean y de quienes le rodean. La segunda, que cuando reconoce a alguien como rival, tiene con ellos unas consideraciones y gestos de respeto que no tiene con los demás. Y la tercera, que a pesar de su carácter, se ve que valora bastante a aquellos que considera sus amigos. Creo que es de esos personajes capaces de hacer cosas extremas por ellos. Y sin duda, Kirishima es su amigo.

Por lo tanto, es un chaval que es consciente de lo que le rodea y Kirishima resulta ser su amigo. Esto es lo que vendría a ser el resumen de la intención de este capítulo. Creo que Bakugo, a pesar de que a él no le importasen estos temas, sería considerado al tratarlos por saber que sí lo son para sus amigos.

Como decía, no es que sea mi personaje favorito, pero creo que ése es un lado bueno de su personalidad y lo he explotado un poco aquí ^_^º . Espero que os haya gustado ;-D

¡Saludos!