CAPÍTULO 21. Conflictos internos
Comentarios de los reviews:
Maria Violet: En principio, el confirmarse que los de clase los dan por pareja era más tarde, pero entonces se me metió este capítulo en medio para Kirishima, y Bakugo me salió por ahí en la conversación. Y me dije: «pues nada, se confirma aquí» XD. Me hizo gracia la salida de Bakugo, así que preferí mantenerla aunque se descubriera XD. En cuanto a que Todoroki relacione el suceso de clase con el malentendido, la lucidez no llega hasta ahí. Al final, son cosas que tu cerebro desecha. Y sí, cuando se enteren la cara de ellos será un poema (y como ese capítulo ya lo tengo escrito, te lo confimo XD). En cuanto a Bakugo, como dije, es un chico listo y está más atento a su alrededor de lo que parece. No sería de extrañar que se enterara de lo que pasa entre las parejas. Otra cosa muy distinta es que se meta en ellas: no creo que lo hiciera. Como mucho con Kirishima «y da las gracias» u_uº
Nyxdark13: Uff, no, ya comenté anteriormente que yo no voy a cambiar sexualidades a nadie. Hasta la fecha, ningún personaje ha mostrado que tenga inclinación sexual por el mismo género y yo no me lo voy a inventar. Así que no os hagáis cábalas innecesarias. En este fic, todas las interacciones de dos personajes del mismo sexo son de amistad.
Mr Chef: Pues a mi me pasa justo lo contrario con Bakugo: no me lo imagino haciendo de casamentero con ninguna pareja. Como mucho le ayudaría a Kirishima porque es su amigo (como ha hecho aquí). Pero nada más. Es demasiado desapegado con los demás como para interesarse en esas cosas...
Caro: Otro fic de este manga me parece complicado que lo haga por la temática juvenil (aunque la vida me ha enseñado que no puedo ser rotunda con nada, que ya me pasó una vez de decir que iba a hacer un parón por «creatividad estancada» y una semana después me surgió un relato corto que escribí en un par de días XD). Del fic de Fairy Tail, sí, es canon y sí, es de soulmates, por extraño que parezca. Así de atravesada soy yo ^_^º. Es muy raro que haga una historia que no sea canon porque soy demasiado pragmática. Para hacer una historia donde el único parecido con un manga son los nombres de los personajes, me los invento y al menos me saco un dinero al subirlo a Kindle :-S (MAEC: ahora que lo digo, *cabezazo* debería dejar de escribir fics y seguir con mis originales *cabezazo*).
Abby Elric: Me alegra que te haya gustado cómo ha salido Bakugo en el capítulo *o*. A pesar de mis reservas con el personaje, tengo claro que es más cerebral de lo que parece. Y que conste que yo no veo mal que sea un héroe con ese comportamiento y se salga de la norma. Lo que veo mal es que hasta el momento no está justificado ese comportamiento. De hecho, hay un ejemplo en esta serie del «mal héroe». Endeavor está encabronado con el mundo también y a pesar de eso es el número 2. Quería ser el número 1 y no había manera de conseguirlo porque estaba All Might, así que la frustración se le enquistó hasta convertirlo en mala persona. En Endeavor hay un motivo para su comportamiento; en Bakugo, no. Y eso es lo que no me gusta de su personaje.
Her Nao: Vale, como no he leído casi ningún fic de Bakugo (porque o bien lo convierten en gay o bien lo juntan con Ochaco), no sé muy bien qué has leído en otros fics. Pero, como ya he comentado, Bakugo no es sólo «moriros todos». Ésa es una visión muy simplista del personaje y, desde luego, no le están haciendo justicia. Me da un poco de pena que me digas que no es habitual ver un Bakugo como el del capítulo anterior, porque la verdad, yo no creo haberme sacado un Bakugo de la manga. A Bakugo empieza a ser raro verle «gritar» a Kirishima, así que es evidente que ahora se hablará normal con él. El capítulo anterior sólo es un ejemplo de conversación normal entre ellos que creo que podría darse XD. Otra cosa es que penséis que este tema no lo trataría... eso os lo compro XD. Pero es indiscutible que Bakugo es más suave en su trato con Kirishima, luego en otros fics deberían escribirle más veces así :-s
Gabe Logan: Admiración, fijo. Que pueda ser algo más, de momento, es a gusto del consumidor ^_^º. Yo espero que sí. La pareja Kirishima-Ashido me resulta interesante. A ver qué hace el autor con ellos »_«
En fin, gracias por vuestros reviews *o*. Os dejo con el capítulo de esta semana. Espero que os guste ;-D
CAPÍTULO 21. Conflictos internos
Ashido seguía refunfuñando sentada en el sofá para cuando Jiro se unió al grupo de chicas. El resto de ellas habían bajado de sus habitaciones y se habían reunido en su esquina del salón favorita, que les daba algo más de privacidad.
—Si lo piensas bien, tiene sentido —intentó razonar Yaoyorozu con ella—. No pueden dar permiso a todos los estudiantes para ir de compras.
—¿De qué habláis? —les preguntó la recién llegada.
—Momo ha comentado que es probable que el baile sea informal —respondió solícita Asui.
—Habla de la vestimenta —matizó Uraraka.
—Es una mala noticia tras otra —lloriqueó Hagakure.
—No veo dónde está la mala noticia en eso —dijo divertida Jiro mientras se sentaba al lado de ella.
Toru la fulminó con la mirada aunque, por desgracia, no podía conseguir el efecto deseado debido a su invisibilidad, así que atacó por otro lado.
—Entonces, ¿dices que vas a salir con Kaminari? —preguntó con saña.
—¡Oye! ¿Eso es venganza? —Se lo había soltado como si lo fuese.
—No, ¡qué va! —respondió con falsa dulzura—. Es sólo que Mina ha dicho que estabais muy pegaditos en el sofá.
—Es venganza, ribbit —la apoyó Asui.
—Para tu información, no estamos saliendo, pero sí iremos al baile juntos… que no es lo mismo —especificó y, tras eso, les preguntó—: Por cierto, ¿vosotras habéis pensado con quién queréis ir?
—Yo esperaré a ver en qué queda el tema de las invitaciones externas —dijo Tsuyu—. Si al final nos dejan invitar a alguien de fuera, le diré a mi amiga Habuko que venga. Estoy segura de que le gustará visitarnos de nuevo.
—¿Te refieres a esa amiga tuya que vino de la academia Isami?
—Ribbit —sonrió con un asentimiento.
—¡Qué gran idea, Tsuyu! Me parece genial que invites a una amiga —dijo Kyoka—. Nadie puede obligarte a tener que ir con un chico.
—En realidad, ésa es una suposición en la que habéis insistido vosotras. Nadie ha dicho que se tengan que hacer parejas mixtas.
—Ahí tiene razón —corroboró Yaoyorozu con una sonrisa nerviosa.
—Pero todo el mundo esperará que se vaya en parejas —dijo Hagakure—. Así que, para el caso, es lo mismo.
—Ése no es mi problema —repuso al descuido Asui.
—¿Y las demás qué vais a hacer? —preguntó Mina con curiosidad—. Ochaco, ¿vas a aprovechar para invitar a quien te gusta o vas a esperar a que lo haga él?
—¡¿Qué?! —exclamó por la sorpresa.
—No te hagas la tonta, que sabemos que uno de ellos te gusta.
—¡Estáis muy confundidas! —gritó sonrojada—. No me gusta ninguno.
—Vamos, mujer, ¡suéltalo! —volvió a hostigar Ashido. Desde que se mencionó antes del examen de licencias la posibilidad de que estuviera enamorada, le había picado la curiosidad.
—¡Que ninguno me gusta, de verdad!
Como Ochaco notó que le abrasaban las mejillas, se llevó las manos al rostro para ocultarlas y que no pudieran ver su bochorno. Para su desgracia, se encontraba tan alterada que activó su singularidad.
—¡Ey! Que otra vez sale flotando.
Sin embargo, Ashido se levantó en el acto y la agarró para que no se fuese lejos.
—Esta vez lo vas a soltar. Además, prometemos guardarte el secreto.
—Que no, que no, que no… —repitió como un mantra.
—Si no quiere contarlo, no debéis presionarla —intentó defenderla Asui.
Pero eso no funcionó ante la vena chismosa de sus otras compañeras.
—De eso nada. Es un cotilleo jugoso —replicó Mina con malicia.
—Bien, chicas, os enseñaré cómo se hace esto —dijo Hagakure levantándose de su sitio—. Ochaco, desde que salió la conversación hace unas semanas, me he fijado mucho en tu reacción con ellos. Y lo cierto es que se me ha hecho muy evidente quién de los dos te gusta.
—Eso no es cierto —se defendió encogida contra el sofá—. No tengo ese tipo de interés en ninguno.
—Oh, por supuesto que sí. Te sonrojas y tartamudeas cuando estás con él…
—No, no es verdad.
Uraraka negó con la cabeza y Hagakure dio un golpe de efecto contra la mesa.
—A ti el que te gusta es Iida.
—¿Qué? —murmuró desconcertada.
A Ochaco se le cambió el semblante cuando Toru soltó esa opción. ¿Decía que se sonrojaba y tartamudeaba con Iida? Eso era imposible. ¿En qué demonios se suponía que se había fijado?
Pero entonces emitió un gritito de júbilo y agregó con voz cantarina:
—¡Lo sabía, lo sabía! El que te gusta de verdad es Midoriya.
—¡¿Qué?! No, no, no, no… Que no es ninguno de los dos. —Uraraka se puso muy roja.
—¡Anda! Eso ha sido impresionante, Hagakure —se asombró Yaoyorozu. La forma en que había conseguido sonsacarla a base de sus reacciones la había dejado de piedra—. Qué miedo das.
—Pero ¿qué ha pasado? —preguntó Ashido confundida.
—Es una estrategia básica —dijo Toru con aire satisfecho—. Si a una persona la presionas con que vas a sacar a la luz un secreto, por instinto, se pone a la defensiva. Pero si lo que le dices es incorrecto, le haces bajar la guardia porque no es lo que esperaba escuchar y, por tanto, ve que su secreto está a salvo.
—Así que, si después de eso le dices la respuesta verdadera, la pillas con las defensas abajo. Es una maniobra un poco maquiavélica, ¿no? —reflexionó Jiro.
—Que no es él… —continuó Ochaco con su ignorado lloriqueo.
—¿Cómo sabes esas cosas? —se sorprendió Mina.
—Me fijo mucho en las reacciones de la gente. En mi caso, para ocultar mis emociones sólo tengo que mantenerme callada, por lo que no puedo aprender de mí misma ni trabajar en ello. Así que sólo puedo aprender a base de fijarme mucho en lo que hacen los demás. De esa forma, puedo interpretar lo que les pasa según su lenguaje corporal.
—Eso es interesante… —meditó Tsuyu.
—Lo que sé es que a partir de ahora voy a tener mucho más cuidado contigo —dijo Kyoka divertida.
—Entonces, ¿qué vas a hacer, Ochaco? —la presionó Mina—. ¿Vas a invitarle tú?
—No… —gimió mortificada tras sus manos.
—Bueno, al menos ya no reniega de que le guste —rio Toru, y Ochaco soltó otro gritito angustiado—. Oye, pero ¿cuál es el problema?
—Que no quiero que me guste.
—¿Por qué? —le preguntó Mina desconcertada.
—Si Midoriya es un buen chico… —apoyó Tsuyu.
—Es cierto; es la clase de novio que puedes presentar a tus padres —concordó Toru.
—Y es un gran estratega —agregó Momo—. Además, demuestra una resolución admirable.
—Así que, ¿cuál es el problema? —repitió Toru tan confusa como el resto de sus compañeras.
—Que estos sentimientos son un obstáculo.
Las chicas se miraron desconcertadas entre ellas tras esas contundentes palabras y Hagakure incluso volvió a su sitio sin decir más.
—¿Un obstáculo? ¿Por qué piensas eso? —le preguntó Asui con su mirada fija.
—Quiero convertirme en una heroína. No puedo perder el tiempo con cosas como qué hace o con quién las hace.
—Ya… El amor trae consigo otro montón de emociones y no siempre son buenas —alegó Ashido—. Pero es un desperdicio que lo rechaces por lo que acompaña. —Y suspiró emocionada—. A mí me encantaría tener novio. Adoro las historias románticas…
—Hasta que te llena de inseguridades y no puedes pensar —contrarrestó Ochaco—. No quiero un sentimiento que puede alejarme de mi meta.
—Pero has dicho que quieres ser una heroína, ¿y no es el amor el que nos hace querer serlo? —expuso Yaoyorozu atrayendo la atención de todas. Y como la miraban con expectación, se vio en la necesidad de explicarse—. Desde que nacemos formamos vínculos con la gente que nos rodea: nuestra familia, nuestros amigos, nuestros vecinos… Son vínculos de amor que valoramos y atesoramos. Sabemos el dolor que implica sus pérdidas. ¿Y no es precisamente por eso que no queremos que otros tengan que pasar por ello cuando podemos evitarlo? Si salvas a una persona, no sólo estás salvando su vida. También evitas que la gente que le rodea, ésos que le sobrevivirían, sufran por su pérdida. ¿No es eso también importante?
Por varios segundos ninguna dijo nada, hasta que Hagakure levantó el brazo enérgica.
—¡Muy bien dicho! ¡Así se habla, Yaomomo!
—Tienes razón —concordó Kyoka—. Salvar la vida a alguien también implica evitar el sufrimiento de aquellos que le quieren.
Ochaco la observó y su vergüenza se fue esfumando poco a poco hasta que se puso seria. Yaoyorozu había hurgado en su llaga de culpabilidad. Ella no era una heroína vocacional. La motivación que la llevaba a convertirse en una no era tan noble como la suya.
—No todos los que queremos convertirnos en héroes tenemos motivaciones tan admirables.
Momo abrió los ojos por la sorpresa. Reconocía que eso no se lo esperaba. Era evidente que no se había puesto a preguntar a sus compañeros de clase qué los había llevado a querer convertirse en héroes, pero había dado por hecho que, alguien que estuviera en la UA —la mejor academia de héroes del país—, tenía que hacerlo por vocación.
—¿Tú por qué quieres convertirte en heroína, Ochaco? —preguntó Tsuyu.
—Para que mi familia pueda vivir sin más agobios.
A eso le siguió un incómodo silencio pues, a fin de cuentas, podían entender a qué se refería Uraraka. La profesión de héroe estaba bien pagada, así que tampoco era extraño encontrarse gente que aspirara a convertirse en uno por el sueldo.
—Y, sin embargo, la base es la misma —dijo Yaoyorozu sin quitarle los ojos de encima—. Quizás no lo hagas por amor hacia los demás, pero lo haces por el que profesas a tus padres. Haces esto por ellos.
—Sí, lo hago por ellos —afirmó Ochaco—. Y es por eso que no necesito más complicaciones.
—Entonces ya no hablamos de lo mismo. Eso es miedo. Rehúyes lo que sientes porque no quieres meter otra incógnita en la ecuación.
—¿Eso no es un poco triste? —preguntó Hagakure con cuidado. La conversación que tenían era bastante tensa y le daba reparo meterse en ella—. El amor es uno de los sentimientos más fuertes; lo mueve todo. Incluso tras un fracaso, la gente lo sigue buscando una y otra vez. Eso te lleva a pensar lo importante que es.
—Por eso yo quiero un novio… —volvió a decir Mina emocionada—. Enamorarse tiene que ser tan bonito…
—Si te corresponden —agregó con mordacidad Ochaco.
—Pero tú ni siquiera has luchado. Te has dado por vencida sin más —expuso Toru con razón.
—Te has dado por vencida porque no quieres sufrir. Pero deshacerse de algo como eso no es tan sencillo. Sufrirás de todas formas y con la conciencia de que no has hecho nada por remediarlo —adujo Momo—. No lo entiendo, la verdad. ¿Por qué renuncias sin más a algo que podría hacerte feliz? Es como si me dijeras que no quisieras haber tenido padres para evitar el dolor de su posible pérdida.
—No es lo mismo.
—Sí lo es. La diferencia es que a tus padres ya no puedes elegir no quererlos —sentenció—. Pero con tu elección de «no sufrir» podrías estar perdiéndote algo grande. —Como la aludida no dijo nada, Momo continuó para romper ese silencio—. Lo siento si me he entrometido, Uraraka. Es tu vida y eres tú la que debe decidir qué hacer con ella. Pero reconozco que no entiendo esa evasión. Por mucho que me duela perder a un ser querido, siempre antepondré los momentos que he vivido con él.
—Yo pienso como tú, Yaomomo —dijo Hagakure—. ¿De qué nos sirve evitar lo malo si a la vez nos quitamos lo bueno? Eso sería desperdiciar la vida.
—Todo depende de la balanza con la que se mida —murmuró Ochaco a la vez que recogía sus piernas y apoyaba la cabeza sobre sus rodillas.
Porque por mucho que quisieran hacerle ver su punto de vista, para ella había muchos factores a tener en cuenta, empezando por las circunstancias de cada uno. Todo el mundo no podía tener la misma escala de valores porque cada persona tenía su propio listado de prioridades. Por eso, para ella, lo que decían podía sonar muy bonito, pero esas palabras no le servían de nada.
— * —
Fin del Capítulo 21
27 Enero 2019
Notas finales:
Antes de que alguien me lo comente (o lo piense), no, Tsuyu no es lesbiana. Para los que no leen las respuestas que doy a los reviews, repito esto que me parece importante aclarar: ningún personaje ha dado muestras de ser ni gay ni lesbiana, y yo no cambio orientaciones sexuales por inspiración divina.
Espero que os haya gustado el capítulo ;-D
¡Saludos!
PD: Para los ansiosos, el próximo capítulo es de nuestra pareja. Y es un capítulo largo (tiene la extensión de dos normales), así que espero compensar XD