CAPÍTULO 24. Conversaciones nocturnas
Comentarios de los reviews:
Hati-chan: Joé, qué ansiosas sois algunas XD. Yo siempre me he levantado con el tiempo contado, así que no podría entretenerme leyendo algo antes de salir de casa ^_^º. Sobre que hayan dado 3 pasos adelante y 2 atrás... pues el paso que sí han adelantado, desde mi punto de vista, es bastante grande XD. Tal y como ha acabado el capítulo, Shoto sabe que siente algo por ella y valora la posibilidad de que sea recíproco (Momo lo tiene algo más jodi*o porque le toca ser la parte insegura de esta pareja ^_^º). A mí me parece que han avanzado bastante ^_^º
Maria Violet: Pobres... os he dejado mucho tiempo sin actualizar y sin saber cuándo lo haría T_T (menos mal que esta vez no he desvelado el sueño a nadie »_«). En cuanto a ver a Shoto comiéndose la cabeza... al pobre le va a volver loco. Ninguno de los dos es muy ducho en estos menesteres XD, así que van a estar algo perdidos por lo que hace el otro. Y no sé por qué excluyes el «innombrable» accidente. Es muy nombrable, ¡y con letras mayúsculas! El propio Shoto sabe que lo que le pasó en él no fue tan gratuito. ¡Así que el accidente cuenta! XD (por cierto, espero que ya hayáis recuperado el suministro eléctrico. Salió aquí en las noticias, pero no sé si se ha arreglado el problema :-S ). Y sobre desesperarte por lo lentos que sean... en realidad no sabría decirte. Me queda bastante historia por delante, pero es que también están las demás parejas... :-/
Melisa: No, mujer... si ponen pronto las cartas sobre la mesa, me quedo sin fic XD. Y aún queda historia ;-D
Mr Chef: En serio, te dejo escribir finales alternativos XD. ¿Cuántos llevas pensados ya? XD . Yo no pienso decir nada XD
Caro: Bueno, le van a dar al asunto unas cuantas vueltas «relativas». Vale que sean adolescentes y es el primer amor. Y quizás por eso se lo piensen más. Pero de aquí al final del fic, la historia sucede en un mes. En realidad es un tiempo muy corto, así que tampoco se pueden emparanoiar en exceso ^_^º
Astron: Me alegra que te esté gustando cómo se están desarrollando los personajes. Ahora mismo estoy algo indecisa con cómo se manejan y estoy reescribiendo mucho porque los dos están muy tensos y no son personajes que hayamos visto en esa tesitura. Así que estoy improvisando con ellos, lo hago de 4 maneras diferentes y luego no sé con cual quedarme x_x
Guest: T_T Qué ganas os veo de que acabe el fic. Todos me decís que a ver si se declaran ya XD . Pero todavía queda ^o^
Gabe Logan: No me hables de Happosais que suficiente tengo con este fic de temática JUVENIL (os lo recuerdo T_T). Me gustan mucho los personajes serios porque te puedes meter en su psique y mostrar una parte de su personalidad más fogosa. Pero los personajes de este fic son adolescentes (y sí, soy consciente de que tienen su cabeza muy calenturienta). Pero un adolescente, para mí, es como un crío grande, y se me funden los plomos sólo de pensar en escribir esas cosas con niños T_T
Her Nao: Nooooo... si el problema no son sus feelings. Los que le van a dar problemas son los de la otra XD
Abby Elric: Me alegra que te haya encantado, porque anda que no he reescrito el capítulo ni nada »_«. A mí también me parece que han avanzado un montón en este día que lleva siendo un montón de capítulos ^_^º. Están en ese momento en el que saben que nada va a volver a ser como antes y sólo les queda dar un paso adelante o quedarse donde están. Y como yo siempre escribo «happyends», el paso lo darán... Pero que se van a tropezar antes de estabilizarse, también ^_^º
Kasumy: Gracias, me alegra que te esté gustando *o*. Pero no pienso decir nada de lo que pasará ^o^
Roayme: Veo que te estás leyendo el fic del tirón, así que en breve llegarás a este capítulo. Espero que los que te faltan te sigan gustando tanto ;-D
En fin, gracias por vuestros reviews *o*. Como veo que hay expectación por cómo quedó el capítulo, aviso que tendréis que esperar al siguiente porque el de hoy no es TodoMomo. Aun así, me parece interesante y ya avisé que iba a trabajar ese aspecto de otra forma a la del autor. Espero que os guste ;-D
CAPÍTULO 24. Conversaciones nocturnas
Una de las cosas que más la relajaba cuando no podía dormir era tocar una canción lenta con su guitarra. Kyoka sonrió al recordar lo sucedido esa tarde y que era el causante directo de su insomnio. Aquello había hecho que tuviera un revoltijo de mariposas en el estómago hasta que se había ido a su habitación. De hecho, se había sentido tan inquieta en el salón que no había sido capaz ni de mirar en su dirección durante la cena. Gracias al cielo, ninguna de sus compañeras había vuelto a hacer saña de lo ocurrido, a diferencia de Kaminari que había tenido que aguantar algunos comentarios picajosos de sus amigos por su actuar.
La luz del teléfono la sacó de sus pensamientos y detuvo su práctica con la guitarra para mirar quién la contactaba. Se quitó los auriculares y comprobó sorprendida que Ochaco la estaba llamando a esas horas.
—¿Sí?
—Veo luz a través de la puerta. ¿Te interrumpo?
—¿Que ves luz?
Kyoka se levantó en el acto y abrió la puerta de su habitación. Ochaco estaba ante su umbral con el pijama puesto y el teléfono en la mano. Colgó.
—Te he llamado, pero no respondías.
—Estaba practicando con los auriculares —explicó, y ella asintió. Entonces preguntó lo obvio—. ¿Qué haces a estas horas aquí?
—No puedo dormir —contestó sin rodeos—. No dejo de pensar en la conversación de esta tarde. Quería hablar contigo.
—¿Conmigo? —se extrañó.
No era que se llevase mal con ella, ni mucho menos, pero desde luego, no era la persona a la que esperara recurrir en una noche de insomnio.
La dejó pasar sin agregar mucho más pues era evidente que algo importante la había sacado a esas horas de su habitación. Así que se sentó en la cama e invitó a su compañera a hacer lo mismo.
—¿Qué es lo que te preocupa?
—Antes has dicho que no estás saliendo con Kaminari.
—¡¿Qué?! —se alarmó. Ese tema era el último que se esperaba tocar.
—Sin embargo, vas a ir con él al baile —siguió Ochaco—. Si después de eso, te pidiera salir contigo, ¿lo harías?
—¡¿Por qué te quita el sueño lo que hagamos?! —replicó alterada y muy sonrojada.
—Vosotras me habéis sonsacado; es justo que yo también lo haga —respondió con contundencia.
Kyoka valoró sus palabras durante varios segundos y después exhaló el aire con lentitud. Era absurdo pensar que lo que hicieran Kaminari y ella pudiera perturbarla. Por eso, empezó a considerar que posiblemente buscaba respuestas a su desvelo a través de ella.
—¿Qué es lo que quieres preguntarme en realidad?
—Quiero saber qué piensas sobre tener una relación.
—¿Y por qué no le preguntas a Yaomomo?
—¿Y que me hable de lo idílica que es la suya? —refutó con sarcasmo. Aún estaba algo resquemada con ella—. No, gracias. Eso no me sirve.
—¿Eso quiere decir que necesitas a alguien con problemas? —añadió con una sonrisa incómoda, pues al parecer, ésa era ella.
—Es evidente que hay algún tipo de relación entre vosotros. —Kyoka estuvo a punto de defenderse por reflejo, pero se detuvo. No porque fuese cierto, sino porque veía que aquel aspecto era relevante en todo el meollo—. Puede que no estéis saliendo, pero ¿qué te pasa por la cabeza cuando piensas en él? Sé sincera —añadió cuando vio que se retraía.
—Si me estás preguntado si me gusta, no te sabría decir. Creo que me interesa a algún nivel, pero tampoco lo tengo muy claro.
—¿Qué es lo que más te gusta de él?
—Que es muy divertido, sin dudas —respondió en el acto con una sonrisa al recordar distintas anécdotas que habían tenido—. Me hace reír mucho —rio—. Y menos cuando nos estamos picando el uno al otro, es muy agradable conmigo.
—Entonces, si al final te pidiese salir contigo, ¿tú lo harías?
—No lo sé… Es probable… —rectificó con una sonrisa incómoda—. Nunca se sabe adónde pueden llegar las cosas —terminó de forma ambigua.
—Eso es lo que quería saber.
—¿Que igual podría salir con él? —preguntó desconcertada.
—No, tu cara. Te hace feliz plantearte la idea.
—¿Qué?
—A mí me angustia —replicó mirando a su regazo—. Todo este tema me crea mucha ansiedad.
Kyoka la observó por unos instantes empezando a ver el motivo de que estuviera allí. Los argumentos que había dado a las chicas la habían hecho suponer que el problema que tenía Ochaco venía por ahí.
Y como su amiga no parecía muy apresurada por levantar la mirada, la cogió del brazo para atraer así su atención.
—No me he querido meter mucho en la conversación de esta tarde.
—Y por eso te lo pregunto a ti. Me ha quedado claro lo que piensan las demás…
—Las personas actuamos en función de nuestras experiencias… o nuestras preferencias —agregó al final—. Por eso, creo que cada persona debe enfrentarse a los acontecimientos como mejor considere. En referencia a este caso, que una persona prefiera obviar sus sentimientos en pos de un objetivo mayor, me parece tan lícito como otra opción cualquiera. Y que una persona diga que lo rechaza por miedo, también, porque nadie sabe lo que ha podido sucederle en el pasado.
Kyoka se detuvo en este punto porque no sabía de qué forma podía suavizar lo que en realidad pensaba de la reacción de ella. Y Ochaco debió notarlo porque la instó:
—Pero…
—Pero tú te mientes —sentenció.
—No me miento —se defendió.
—Por supuesto que lo has hecho. Si no me he metido en la conversación es porque ese detalle se ha hecho muy evidente. Es más, Yaomomo te lo ha dicho a la cara: no reniegas de lo que sientes por tu meta de convertirte en heroína; lo haces porque no quieres sufrir por lo que Midoriya haga.
—Me distrae de mi meta.
—«No puedo perder el tiempo con cosas como qué hace o con quién las hace» —recitó Kyoka—. Lo siento, me sorprendieron tanto tus palabras que se me quedaron grabadas —se excusó cuando Ochaco la miró fijamente—. Pero el caso es que ése fue tu argumento de por qué Midoriya es un obstáculo. No dijiste que te acapararía tiempo de entrenar, o de estudiar, o de cualquier otra cosa de la que digas: «es cierto, por él pierdo el tiempo que invierto en convertirme en heroína». Era un argumento personal, y por eso, a todas nos ha quedado claro que te mientes.
—Yo… —Pero Ochaco no supo cómo refutar eso.
—Ahora sé sincera tú. ¿Por qué es un obstáculo?
Ochaco de nuevo se concentró en su regazo. Sabía que estaba hurgando en algo sensible para ella. Pero en realidad se lo había buscado al ir allí y preguntarle. Aun así, contestó, pero no antes de ver cómo apretaba los puños sobre sus piernas.
—¿Acaso no lo ves? —replicó con un temblor de voz—. Ni siquiera puedo dormir.
—¿Y por qué no lo puedes hacer? —Kyoka se arrastró por la cama hasta quedar apoyada contra la pared. Ochaco la imitó—. ¿Te importa si pensamos juntas?
—¿Pensar juntas? —inquirió desconcertada.
—Partamos de la base en la que tú tienes razón y Midoriya es un obstáculo —dijo ignorándola—. ¿Por qué?
—¿Cómo que por qué? —preguntó más confundida aún.
—Debería ser una pregunta fácil puesto que es lo que motiva toda tu reacción —repuso condescendiente—. ¿Por qué es un obstáculo para ti?
Kyoka se quedó a la espera mientras veía a Ochaco dudar sobre lo que responder.
—No puedo concentrarme en mi meta —contestó aséptica.
—Así que te distrae, ¿no? —concluyó—. ¿Y por qué?
Ochaco la miró con reticencia cuando vio que su intención era ahondar bien profundo en el tema.
—¿Es el juego de los porqués?
—Es el juego de «lanzo una pregunta y las dos contestamos nuestra opinión» —concretó, y regresó al tema que las ocupaba—. Entonces, ¿por qué Midoriya te distrae?
—Me hace estar pendiente de qué hace con otras chicas y luego no puedo pensar en otras cosas.
—Así que te pone celosa.
—Claro que me pone celosa que preste atención a otras —protestó—. ¿A quién no se la daría? —preguntó a la defensiva.
—¿Y por qué? —reiteró Kyoka haciendo caso omiso de su ultraje.
Ochaco se puso bastante tensa por tener que confirmar algo que no le hacía gracia admitir, por mucho que se lo hubieran sonsacado esa tarde. Enredar en sus sentimientos era algo muy incómodo para ella, y más si lo hacía delante de otra persona. Kyoka no había añadido nada más; se había quedado a la espera de su contestación… Y fue una espera bastante larga.
Pero puesto que ella también la había importunado con su supuesta relación con Kaminari, al final respondió.
—Porque me gusta —contestó al fin cohibida.
Sin embargo, Kyoka sonrió con malicia y eso la puso más nerviosa de lo que ya estaba.
—¿Estás segura de que ésa es la mejor respuesta?
—¿Por qué me iba a poner celosa, si no?
—Vale… —asintió, a todas luces inconforme—. Te hago otra pregunta: ¿crees que Midoriya es la clase de chico que haría caso a otras si tuviera novia?
—No —contestó al momento, y Ochaco abrió los ojos cuando vio por dónde iba.
—Así que te repito: ¿por qué te pone celosa lo que haga con otras chicas?
No lo había visto así. De hecho, había pensado justo lo contrario. Si ya se ponía mala cuando una chica le rondaba, si acabase perdida por él, se pondría mucho peor cuando ocurriese. Así que no deseaba ni lo que ya le sucedía en esos momentos, ni lo que le sucediera en ese escenario hipotético. Por eso había decidido rechazar sus sentimientos e intentar cortarlos de raíz.
Pero la respuesta a la pregunta de Kyoka le había salido sin pensar porque era algo que realmente creía. Y eso le daba la vuelta por completo a la perspectiva negativa que tenía.
—¿Porque no soy su novia? —respondió con incertidumbre. Kyoka se limitó a encogerse de hombros.
—¿Y en qué te obstaculizaría serlo para convertirte en heroína? —siguió con sus preguntas—. ¿Acaso te quitaría tiempo de entrenar? —Ochaco negó—. ¿Te quitaría tiempo de estudio? No, claro que no —se contestó ella misma—. Incluso sacarías mejor nota si estudiases con él.
—Es posible —concordó Ochaco con resignación.
—Entonces, ¿en qué, exactamente, es un obstáculo para ti?
En su inseguridad, pensó Ochaco. Pero ahí nadie tenía culpa de ello. Siempre había tenido el pálpito de que Deku llegaría lejos en la carrera de héroes. Esa forma tan arrolladora de avanzar que tenía desde que coincidieron en el examen de acceso la abrumaba. Por eso le veía como un modelo a seguir aunque sintiese que no podía hacerlo. Porque en lo que ella daba un paso, a él le veía dar cinco.
Y quizás era de ahí de dónde derivaba todo: no le veía alcanzable, y por eso tampoco tenía una sensación clara de que pudiera ser algo más que una amiga para él.
—Es lo que te decía… —prosiguió Kyoka tras no obtener respuesta—. Puedo aceptar que una persona reniegue de sus sentimientos por miedo a sufrir y que actúe en consecuencia. Pero acéptalo; no lo camufles y lo hagas pasar por lo que no es.
Ochaco se encontraba algo aturdida tras esa desconcertante revelación y supo que eso le traería otro nuevo quebradero de cabeza. Pero ahora, al menos, no veía todo tan oscuro. Quizás era eso lo que había necesitado para no agobiarse tanto: un razonamiento menos influido por sus negativas emociones.
Desde luego, no había sido tan malo ir allí.
—Gracias —dijo al fin Ochaco con una sonrisa temblorosa—. Me ha venido bien pensar juntas.
—No parezcas tan abatida. Soy yo la que debería estar preocupada y no tú —la intentó consolar—. Ya me gustaría a mí estar en tu posición. A diferencia de Midoriya, Kaminari es un chico atractivo al que le gusta cualquier chica mona que se le cruza. Supongo que eso es lo que en el fondo me echa para atrás de él.
Ochaco la miró con atención y valoró sus palabras. Kyoka tenía bastante razón con eso. No era un secreto que a Kaminari le gustaban «las chicas», en plural.
—Pero, aun así, has dicho que estarías dispuesta a algo con él. ¿No te inquieta?
—Sí y no —contestó de forma ambigua—. Supongo que lo haría más si no fuese por lo que ha pasado esta mañana. ¿U os pensáis que yo no soy consciente de ello? —sonrió divertida—. No me habían elegido así de rápido ni para hacer equipos.
Ochaco sonrió también, pues estaba muy de acuerdo con ella. Kaminari tenía que haber batido algún récord con la invitación a Kyoka.
—Es verdad. Kaminari será la comidilla de clase durante bastante tiempo.
Kyoka rio con malicia.
—Y bien merecido que se lo tiene después de abochornarme así delante de toda la clase.
— * —
Fin del Capítulo 24
24 Marzo 2019
Notas finales:
Como decía justo antes del inicio, ya avisé que iba a rebajar bastante el miedo de Ochaco en este fic. En el fondo, no sé qué está haciendo el autor con ella. En el anime, todos ya visteis ese ramalazo de rechazo que le dio por sus sentimientos, pero en los últimos capítulos del manga (no hago spoiler grande, ojo), se la ve que sigue muy pendiente de él. Así que al final me pregunto: ¿realmente va a seguir firme en esa idea o sólo fue un arrebato que le dio movida por los celos que le causó Kemy? En fin, cuestiones aparte del canon que nos quiere volver locos, ya veis más o menos por dónde voy yo. En este punto ella viene con ese sentimiento de rechazo que le puso el autor, pero otros personajes le van a dar otros puntos de vista para que medite sobre ello.
Y esto es todo por hoy. El siguiente capítulo, como todo capítulo TodoMomo tenso en los que estoy metida últimamente ¬_¬º, me tiene loca y lo estoy reescribiendo otro mogollón de veces ¬_¬º. No podrían salir igual de fácil que el de hoy, noooooo... (modo sarcástico ON). Pero espero subirlo el domingo que viene :-D
¡Saludos!
