CAPÍTULO 25. Malestares
Comentarios de los reviews:
Caro: Creo que no hay esperas de TodoMomo tan largas como la anterior. Es cierto que se juntaron como media docena de capítulos del resto de personajes, pero porque era como la presentación de todas. Sin embargo, hasta donde «veo», en adelante no pasarán más de dos capítulos sin salir. Así que no desesperéis cuando no los veáis en un capítulo ^_^º. En cuanto a que fuese Ochaco y no Momo la que hablase con Kyoka, Momo está en el punto en el que no quiere que nadie se entere, a diferencia de Ochaco que se lo han sonsacado y todas están al corriente. Por eso está en modo mutismo XD
Maria Violet: Me alegra saber que habéis recuperado más o menos la normalidad por allí ;-D. Sobre comederos de cabeza, habrá para unos cuantos personajes así que no te preocupes que irán llegando. Pero sí que es cierto que con Midoriya tengo una sensación como que vive en la inopia. Tú piensa que Midoriya ha sido marginado TODA la vida. Por eso también creo que él directamente ni se lo plantea. Así que me pega más que en un futuro Ochaco recapacite y avance hacia él que a la inversa.
De Kaminari no te sabría decir. Es tan descerebrado que lo mismo sí haría menciones de otras delante de su novia ¬_¬º, aunque no creo que las hiciera con una índole sexual, si no más bien apreciativa de aspecto. También por eso creo que su novia tendría que ser una persona fuerte que entienda la superficialidad de sus comentarios y no le afecten... o que se le pase tras dejarle noqueado en el suelo ^o^.
Y sobre que te quita el sueño cómo juntaré a Kirishima y Ashido... a mí también x_x. No sé qué demonios voy a hacer con ellos porque se me ha ocurrido el escenario en el que se lo pide ella, en el que se lo pide él y en el que se lo piden los dos (más o menos XD). Como aún no lo he escrito, imagino que dependerá de mi humor el día que lo haga. En fin, ya veremos...
Hector R. Tapia2: En cuanto a inseguridad, se han juntado el hambre con las ganas de comer u_uº. Es lo que le he comentado a Maria, que no sé quién es peor en esto: si Ochaco o Izuku, porque él tiene un pasado que creo que le hace inoperante en este terreno T_T
Her Nao: Siempre es bueno tener otros puntos de vista ;-D
Astron: Gracias *o*
Roayme: (Cap20): Son imaginaciones tuyas ^_^º. No, no hubo KiriBaku. Esta moda os está intoxicando las relaciones de amistad. ¿Vosotros qué conversaciones tenéis con vuestros amigos? O_o . Es que NO ME CREO que penséis que si un amigo os habla como en ese capítulo es porque está ligando con vosotros ¬_¬º. Así que si en la realidad no lo pensaríais, ¿por qué aquí sí? O_o . Este tema me deja muerta, de verdad x_x. Con las cosas que he hablado yo con mis amigas, madre mía... Aquello debían ser insinuaciones de orgías lésbicas constantes y yo sin enterarme XD
Mr. Chef: No sé qué película de terror te estás montando XD. Pero, de verdad, no voy a ser mala con unos pobres adolescentes XD. Si fuesen adultos seguramente les hubiera hecho sufrir más, pero no lo son, así que no desesperes por ningún futuro oscuro para nadie ;-D
Gabe Logan: Eso es: Ochaco reniega de ello porque no quiere sentir celos. Pero entiendo que recapacitará cuando vea que por «querer» renegar de sus sentimientos, no va a dejar de sentirlos :-/
Kim Ishida: Si os hice un capítulo diabético hace nada ;-P . Piensa en tu páncreas: necesita unas vacaciones largas XD.
Guest (cap1): Gracias, me alegra que te esté gustando *o*
Guest (Cap24): Creo que sois la misma persona, pero os lo separo por si acaso. Me encanta ver las cábalas que os hacéis con lo que pasará ^o^. Pero sólo os matizo una cosa: falta un mes para que llegue el baile, jiusjiusjius. En ese tiempo puede pasar de todo. En cuanto a otras parejas, ya avisé que no me iba a extender en exceso porque no terminaría el fic nunca. La de Jiro y Kaminari prácticamente está concluida y el resto, podrán ser más largas en el tiempo (es decir, que se extiendan por más capítulos), pero si lo comprimieses todo junto, yo creo que no pasarían de los 3 capítulos cada una (más o menos). Mi idea es que para cuando acabe el fic, sigas leyendo el manga y aun así no me haya cargado la continuidad de la historia (más allá de los protas, obvio ^_^º). Por eso avisé que las parejas serían sutiles; nadie va a salir como pareja «hecha/oficial» en este fic (a excepción de los que ya sabemos XD).
Gracias por todos vuestros reviews *o*. Os dejo con el siguiente capítulo ;-D. Espero que os guste ;-D
CAPÍTULO 25. Malestares
Momo bajó tan pronto a desayunar que se había adelantado incluso a Iida. A pesar de ello, su intención había sido justo lo contrario: bajar la última e intentar no encontrarse con Todoroki. Pero el día anterior no había cenado precisamente por ese motivo y ella era una persona que necesitaba comer mucho. Su singularidad la desgastaba de una forma pasmosa por lo que todos los días tenía que ingerir gran cantidad de alimentos calóricos.
De modo que no había podido esperar más y su estrategia dio un giro de ciento ochenta grados. Así que en vez de ser la última en desayunar e ir a clase, fue la primera en hacerlo. Se pasó todo ese tiempo con los dedos cruzados para que ese día fuese normal y el siguiente en entrar por la puerta fuese Iida. Si había más gente en clase, evitaría que Todoroki le hablara de lo sucedido la tarde anterior.
No había dormido nada. Y cuando decía nada, lo decía en el amplio sentido de la palabra. Incluso se había tenido que echar corrector para tapar las ojeras. Tenía un sueño horroroso y estaba segura de que ese día cumpliría con otra de esas cosas que jamás había hecho en clase: dormir en ellas.
Pero no lo había podido evitar. La noche anterior había estado demasiado alterada ante el miedo de saber si Todoroki se había percatado de lo sucedido. Cuando escapó de allí parecía bastante aturdido. Si llegaba a la conclusión de que había intentado hacerle algo…
Momo gimió de forma lastimera y escondió su rostro contra sus brazos reposados en el pupitre. No sabía que pudiera ser tan descarada. Siempre había estado orgullosa de sus refinados modales, pero la tarde anterior casi se le había tirado encima. Le había visto tan accesible que había perdido todo rastro de cordura.
—Diooooosss… —lloriqueó contra sus brazos.
¿Qué había sido eso de querer besarle?, se recriminó. Ella siempre se había considerado una persona racional, y cuando se imaginaba teniendo una relación de pareja, siempre la veía muy normal, con un noviazgo largo y tranquilo antes de hacer nada.
Y, sin embargo, el día anterior casi se le había lanzado a alguien que sólo era su amigo.
«Descarada, descarada, ¡descarada!», se fustigó.
—Me quiero morir… —continuó con su lloriqueo.
—¿Por qué te quieres morir?
Momo se incorporó en el acto, aunque suspiró de alivio cuando comprobó que ese día seguía siendo otro normal.
—Buenos días, Iida —dijo, y él la saludó de vuelta mientras se acercaba a su mesa a dejar su mochila.
—¿Te encuentras bien? —se preocupó al verla abatida.
—Sí, sí… Es sólo que hoy he dormido poco —dijo para restarle importancia.
—¿Por eso has llegado antes que yo?
—Me he despertado en mitad de la noche y ya no he podido dormirme de nuevo —mintió—. Así que, al final, me levanté y vine a clase.
Iida aceptó eso y no volvió a hablar. Se limitó a sacar sus cosas de forma ordenada y sentarse en su sitio a la espera de comenzar la clase.
Sus compañeros fueron llegando poco a poco y con cada uno que abría la puerta, su corazón se detenía angustiado. Y lo hizo casi tantas veces como alumnos había en su clase porque Todoroki fue de los últimos en llegar. La miró con fijeza, como si no esperase encontrársela allí, pero una vez traspasó el umbral no volvió a hacerlo.
—Como no bajabas, pensé que te encontrabas mal —dijo sin saludar y de manera cortante.
—Hoy me he despertado muy temprano y, como no tenía otra cosa que hacer, decidí venir aquí —contestó tensa.
No la volvió a hablar y tampoco la miró. Sacó sus cosas y dos minutos después la clase había empezado.
Parecía molesto y eso le dejó una opresión dolorosa en el pecho. Todoroki no era de los que llegaba justo al inicio de una clase, lo que la dejaba con la inquietante posibilidad de que la hubiera estado esperando hasta apurar el tiempo y eso, a su vez, la llevaba a la aterradora alternativa de que quería hablar con ella.
Y que Todoroki quisiera hablar con ella la colocaba en una posición precaria. Porque eso significaba que se había dado cuenta.
Se le revolvió el estómago al pensarlo. Para nada se le veía contento. Si las circunstancias fuesen magnánimas para ella, él no estaría disgustado. Bien sabía que, si hubiera sido al revés, estaría feliz de que él hubiera intentando algo con ella. Pero desde la perspectiva de una persona que no sintiera nada por la otra, no podía ser agradable.
Ya podía despedirse de su amistad tal como la conocía. Y eso la puso peor. No quería perder lo que tenía con él; no quería perder sus «privilegios». La tarde anterior le había contado algo de su infancia que estaba segura de que no había mucha gente al corriente de ello. Y unos minutos después, se cargaba su confianza.
—Yaoyorozu, ¿te encuentras bien? —le preguntó la profesora Midnight interrumpiendo la clase.
—¿Qué? —murmuró desconcertada al salir de sus pensamientos.
—Estás muy pálida —agregó, y se acercó hasta ella.
—No, no es nada. Sólo estoy algo cansada —intentó quitarle importancia.
—Antes me has dicho que no habías conseguido dormir —informó solícito Iida. La profesora le tocó la frente para comprobar su temperatura—. Puede que hayas cogido algo.
—No parece que tengas fiebre —dijo ella tras unos segundos.
—Estoy bien, de verdad. Puedo seguir…
—Eres tan buena estudiante, que serías capaz de permanecer en clase incluso con una apendicitis —la detuvo Midnight—. ¿Qué acabo de explicar? —preguntó, y Momo se dio cuenta de que quizás no se había dormido, pero había vuelto a no atender en clase. Miró hacia la pizarra por si aquello le daba una pista, pero entonces sintió un tirón de su brazo que se llevó toda su atención—. A la enfermería. ¡Ya!
Para Midnight, que Yaoyorozu no estuviera atendiendo en clase era suficiente indicativo de que estaba enferma.
Y en realidad, no se encontraba nada bien. Quizás no estuviese enferma, pero sí era cierto que no estaba en condiciones para permanecer en clase. Se estaba estresando ella sola con sus pensamientos y era eso lo que la tenía tan indispuesta. Por eso, quizás no fuese tan mala idea salir de clase. Sabía que no iba a atender a la lección primero por el sueño que tenía y, segundo, porque si no se dormía, seguiría dándole vueltas al asunto y más teniendo al causante de todo al lado. De hecho, con suerte, podría dormir un par de horas y así recuperarse un poco de esa noche de insomnio.
De modo que no objetó más y obedeció a la profesora. Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta sin mirar a su alrededor, pero cuando salió y se giró para cerrarla con cuidado, esta vez, Todoroki sí la estaba mirando a ella.
— * —
Cuando Momo despertó ya era por la tarde. Al principio se sintió algo desorientada por el lugar, pero pronto se dio cuenta de que estaba en la enfermería y recordó todo.
Miró el reloj de pared. Había perdido toda la jornada lectiva. De hecho, sus compañeros de clase ya debían estar en la residencia después del entrenamiento práctico que tenían ese día.
Pero, a pesar de esa pérdida, se sentía extrañamente tranquila. Quizás se debiera a las pastillas relajantes que le había administrado Recovery Girl cuando acudió a la enfermería. Pero lo cierto era que por fin parecía haberse recuperado a ella misma. Había dormido ocho horas del tirón y se encontraba por completo descansada.
Y eso incluía a su cabeza.
Se incorporó y se sentó en la cama. Eso atrajo la atención de la doctora la cual estaba escribiendo en el ordenador.
—¿Cómo te encuentras? —le preguntó al tiempo que se acercaba hasta ella.
—Bien… Ya me siento mucho mejor —alegó con tono inocente.
—No es bueno que lo dejes pasar tantos días. Si vuelves a tener otra temporada sin dormir, ven enseguida a verme —la instó.
Yaoyorozu asintió. Era lo que le había dado a entender esa mañana a Recovery Girl. Como ella misma sabía lo que le pasaba, había inducido a la doctora a que llegara a la misma conclusión, aunque sin ser sincera en la raíz. Le había comentado que llevaba un tiempo sintiéndose preocupada y con problemas para dormir, y, de esta forma, Recovery Girl supuso que su estado de ansiedad se debía a lo pasado en los últimos meses en la escuela y no a algo personal debido a su compañero de pupitre.
—Se ve que sólo necesitaba descansar…
Y también las pastillas milagrosas, pensó. Se encontraba como anestesiada; muy calmada. Suponía que ésa debía ser otra de sus funciones aparte de inducir el sueño: hacer que la persona alterada pudiera apartar a un lado sus ansiedades.
El mundo no se acababa por que un chico supiera que tenía sentimientos románticos hacia él, reflexionó. O al menos, no se acababa mientras durase el efecto de las pastillas. Debería leer el prospecto para saber qué componente era el que la dejaba así. Podría ayudarla mucho en el futuro.
Pero racionalmente, sabía que no se acababa y eso era lo importante. Por supuesto que preferiría que él no estuviese al tanto, pero lo máximo que podía pasar era que se generasen algunos momentos incómodos. Por lo demás, dudaba que Todoroki dejara de hablarle o que rompiese su amistad por algo así —que era lo que en verdad la había preocupado más—. De modo que, mientras eso no sucediese, todo estaría bien.
Se levantó, le dio las gracias por sus cuidados a Recovery Girl y se despidió de ella al salir de la enfermería.
Era demasiado pronto en la tarde para que Todoroki estuviera practicando en el patio de la urbanización. La sorprendía que después de haberle evitado tras el nuevo incidente, ahora le apeteciera hablar con él. Era desconcertante pensar en ello. Después de ese impulso que la había llevado a querer besarle, había estado tan nerviosa que ni siquiera pudo regresar a la residencia. Había dado la vuelta al edificio y se había quedado sentada allí, incapaz de ponerse en pie de lo alterada que estaba. Le había costado veinte minutos reponerse lo suficiente como para dirigirse a su dormitorio. Y en cambio, ahora, le apetecía hablar con él.
Pero en el fondo, era lo mejor que podía hacer: enterarse de qué creía que había ocurrido. Lo mismo ni se había dado cuenta y en realidad esa mañana sólo quería mencionarle algo sobre lo que le había contado de su pasado, pensó con cierta esperanza.
O también podría dejarlo pasar y esperar a que Todoroki le preguntara directamente. Si se había dado cuenta y, en cambio, ella hacía como si nada, la duda le corroería hasta que ya no pudiera seguir con ella. Momo sólo tuvo que imaginarse ese hipotético escenario para echarse a reír. Que Todoroki le preguntase: «Yaoyorozu, ¿ayer intentaste besarme?», era más de lo que podía soportar.
Rio más sin poder evitarlo. Definitivamente, tenía que enterarse de qué le había dado Recovery Girl. Se encontraba genial. Y por eso, debería localizarle cuanto antes y beneficiarse de ese estado de ánimo tan positivo, pensó mientras recorría el pasillo hacia su clase en busca de sus cosas. Así podría tomarse de otra manera el primer impacto de su respuesta.
Sin embargo, lo último que esperaba cuando fue a abrir la puerta era que alguien muy arriba estuviera de su parte en ese punto.
Porque cuando llegó, Todoroki estaba en clase.
— * —
Fin del Capítulo 25
31 Marzo 2019
Notas finales:
Por si alguien está pensando: «los antidepresivos no funcionan así», tiene razón, pero es que las pastillas sólo eran para dormir. El hecho de sentir que todo le da igual es cosa de Recovery Girl. Entre bambalinas (porque Yaoyorozu no sabe lo que ha pasado y por eso llega a una conclusión errónea), la historia es que, al hacerle creer a Recovery Girl que lleva tiempo así, la doctora ha forzado la subida del nivel de serotonina para que le baje la ansiedad. ¿Alguna vez habéis sentido que todo va genial y que ya puede caerse el mundo que da igual? Pues ese subidón es cosa de esta hormona XD. Y claro, a Yaoyorozu le ha forzado a generar una dosis que no necesitaba ^o^.
Si os soy sincera, no tengo muy claro de dónde me salió esto. Había pensado continuar con lo que viene en el siguiente capítulo (una conversación), pero todo sonaba muy tenso y agobiante por parte de ella y me atascó mucho (porque luego tampoco veía como unirlo con el que será el capítulo 27, que lo escribí mientras me daba de cabezazos con el 23). Estaba planteado como que Yaoyorozu, en vez de «descansar», sólo conseguía huir otra vez y seguir más tiempo obsesionada con el tema. Así que la conversación empezó bastante estresante y decidí rebajarle esa ansiedad al hablar con él porque si no, no sabía cómo iban a terminar »_«. Y no sé cómo acabé metiendo a Recovery Girl para hacer sus milagros XD. Creo que me pilló de buen humor cuando lo pensé, porque dejé a Yaoyorozu como nueva XD (y creo que mi alma necesitaba volver a verla risueña, porque llevaba ya unos cuantos capítulos que tela T_T). Pero lo bueno es que esto sí me da más pie para el capítulo 27, que es importante para Todoroki *o*
Espero que os haya gustado el capítulo ;-D
¡Saludos!
