CAPÍTULO 28. En la cima
Comentarios de los reviews:
Astron: Como dije: me gusta ser realista con las historias, aunque estos dos me llevan por la calle de la amargura T_T
Maria Violet: No hables muy alto, que aquí te shippean a cualquiera »_« . Sobre lo que dices de poder usar a su madre, no me concordaría. Por mucho que la quiera, sigue siendo una completa desconocida. Por eso ni siquiera la consideré ^_^º. Y no te preocupes porque aunque tengan sus bajones (sobre lo que pueda sentir el otro), no les voy a deprimir en plan «miseria» (o no les va a durar mucho, vaya). No voy a ser mala con ellos... en exceso ^o^. Por cierto, está claro que no os ponéis de acuerdo. Muchos queréis que se pongan celosos entre ellos, pero tal y como me dices, te resulta extraño que Shoto lo haya mencionado XD. Personalmente, me resulta difícil imaginarme a Shoto celoso. Creo que es la clase de personaje que se deprimiría si la viera relacionarse con otros, porque no le veo siendo temperamental en eso. En fin, me alegra que mi fic te relaje. Yo también he sido lectora compulsiva (cuando tenía tiempo T_T) y de vez en cuando era agradable leer algo más ligero ^_^º
Pri Bonorandi: Gracias, me alegra que te guste el desarrollo *o*
Caro: Qué gracia me ha hecho lo de la lista de pasos, pero no me ha costado nada imaginármelo, jajaja. Sobre el capítulo de la novela ligera, ése no lo he leído. Tampoco me extraña, porque menos el tercero, no hay manera de encontrarlos enteros. Tienes que andar rastreando por capítulos u_uº. ¿Dónde lo encontraste? Me gustaría leerlo. Por cierto, espero que pronto se te arregle Internet. Es un fastidio estar desconectado »_«
Hati-chan: La verdad es que es la familia que más curiosidad me genera. Imagino que es por ser la única que tienen un drama servido en medio ^_^º. Es por eso que me gustaría saber cómo interactúan «de verdad» entre ellos. De momento, sabemos poco y en el capítulo he tirado por donde considero. Pero espero que de vez en cuando aparezcan y podamos conocerlos mejor.
Gabe Logan: ¿Y qué tendrá que ver ser serio con saber de la vida? (insértese emoticón de tía golpeándose la frente). Sin comentarios ¬_¬º. Respecto a lo otro (que hable con otros chicos), te doy la razón... y no digo más ^_^º. Que haya elegido hablar con Fuyumi se debe en gran parte al hecho de ser muy reciente y motivado por las circunstancias que lo rodean. De lo contrario, podría haber hablado con otro... ^_^º
Abby Elric: Como le decía a Hati-chan, me causa mucha curiosidad esta familia. Me encanta cuando salen en el manga y podemos ver más de ellos. De hecho, poco me parece que salen u_uº. Me habría encantado saber cómo fue el reencuentro con su madre, por ejemplo. Es una familia compleja, y adoro ese tipo de cosas *o*. Y sobre la conversación con su hermana, pues sí, va a tener su repercusión en las acciones de él XD
Mr. Chef: Me alegra que te haya gustado tanto como a mí me ha descolocado lo de la «Fuyumi adolescente». Con lo desestructurada que está esa familia, se me hace bastante complicado imaginármela así O_o. En cuanto al resto... me estoy dando cuenta de que soy bastante buena, porque está visto que os encanta hacer sufrir a los personajes. Cómo os gustan los celos ^o^... Pero no comento más y pronto sabrás por qué ^o^
HerNao: Qué impaciencia XD Ya llegará...
Kim Ishida: Me alegra que te haya gustado *o*. Reconozco que me gustó mucho cómo me salió el capítulo, tanto por ella como por él. Y como decía en los comentarios del capítulo anterior: dadle tiempo al pobre chaval XD
Gracias por vuestros reviews *o*. En este capítulo cambiamos de pareja, pero antes de que os dé el bajón... yo creo que os va a gustar ;-D
CAPÍTULO 28. En la cima
—No he entendido nada… —se quejó desanimada Ochaco tras salir de clase.
—No era un problema sencillo —la consoló Midoriya—. Incluso a Yaoyorozu le ha costado.
—Pero, al final, tú lo has entendido, ¿verdad? —le preguntó esperanzada.
—Ah… sí, creo que sí —respondió con nerviosismo.
—Entonces me lo tienes que explicar, por favor —propuso con énfasis—. Es tan complicado que seguro que cae en un examen.
—¿Y quieres que te lo explique ahora?
—Ahora mismo no me serviría de nada. He llegado a un punto en el que no sabría diferenciar una suma de una resta —dijo con tono cansado—. Primero necesito recuperar fuerzas después de esta clase.
Tenía la sensación de haber participado en una guerra intelectual; había sido una clase especialmente difícil. Fue por eso que, a mitad de la lección, Ochaco acabó convencida de que el profesor Ectoplasm se había levantado ese día con ansias de venganza sobre los estudiantes.
—Será mejor dejarlo para la tarde, cuando estemos en la residencia —contestó al descuido.
Izuku la observó con atención mientras una imagen muy vívida se formaba por su cabeza. Ellos dos, solos, en su habitación.
—¿Quieres… que quedemos… no-nosotros dos? —tartamudeó al decirlo con una voz más aguda de lo normal por la sorpresiva propuesta de ella.
Era imposible que le explicara nada en esas condiciones. Si ya se ponía cardiaco en una conversación telefónica privada con ella, si se quedaban solos en su habitación sin la seguridad que le daba estar rodeados de gente, sería incapaz de hablarle.
Entonces, Ochaco jadeó de pronto y vio cómo su sangre se concentraba en sus mejillas.
—¡No, no… claro que no! Los dos solos no. Seguro que hay más gente que no lo ha entendido. Eso, eso —asintió con énfasis—. Podemos hacer un grupo de estudio. Si preguntamos, habrá más gente que quiera estudiar con nosotros. No es que vayamos a estar sólo los dos. Eso es.
Apenas la entendía por lo rápido que hablaba, pero al ver que se había puesto tan roja como él, sabía que los dos estaban pensando en el mismo escenario.
—Por supuesto… Podemos preguntar. Así habrá más compañeros —corroboró él.
—Eso, eso… —continuó ella.
—¡Chicos! —los llamó Iida, que se acercó a paso ligero hasta ellos—. ¿Habéis visto a Yaoyorozu?
Uraraka le saludó con una alegría desmedida, por lo que Izuku dedujo que estaba complacida por esa interrupción.
—La última vez que la he visto ha sido cuando ha salido corriendo de clase con Todoroki detrás —le informó Uraraka enérgica—. Pero no sé hacia dónde han ido.
—Me han mandado un mensaje urgente del comité del baile —explicó, aún con el móvil en la mano—. Quieren quedar para darnos más detalles después de clases porque han dado permiso para que podamos invitar a gente de fuera.
—¿De verdad?
—¿Estás seguro? —le instó Midoriya.
—Sí —confirmó con un brusco gesto de la mano—. Por eso quieren quedar con nosotros: para explicar qué condiciones tienen que darse.
—Es una buena noticia. Esto quitará bastante presión a los chicos de clase —dijo aliviado Midoriya—. Estaban muy preocupados por tener que ir solos.
—Ahora podremos invitar a quien queramos para que nos acompañe —dijo Iida.
Ochaco frunció el ceño por su elección de palabras.
—¿«Podremos»? ¿Vas a invitar a alguien de fuera?
—En realidad, se invitará ella sola —contestó con tono cansado—. Tengo una amiga de la familia que está ansiosa por ver la UA y conocer a los futuros héroes. Después del encierro de la academia, me hizo prometerle que la traería en el festival cultural. No veáis cómo se puso cuando le dije que no dejarían entrar a nadie externo.
—Entiendo que no dejen entrar durante el día. Toda la UA estaría abierta con las distintas actividades de las clases. Para controlar todo, se necesitaría un despliegue importante de vigilancia —meditó Midoriya—. Sin embargo, el baile se va a celebrar en un recinto cerrado y es más fácil controlarlo. Quizás por eso han aceptado la sugerencia sólo para el baile.
—La culpa es de ellos por dar el visto bueno a esa actividad. Era evidente que el sector perjudicado se pondría en pie de guerra —adujo Iida agitando un brazo.
—No sabía que tenías interés en alguien… —le dijo divertida Ochaco.
—Para nada —contrarrestó al instante—. Lo hago para que no se presente en la puerta de la academia y se ponga a acechar a cualquiera que pase cerca para obligarlo a que la invite.
—¿Lo… Lo dices en serio? —preguntó sorprendido Midoriya.
—Por desgracia, sí —respondió de nuevo con cansancio—. Miko te supera con creces en su obsesión con los héroes. No es mala chica —la defendió cuando consideró que quizás la estaba describiendo mal—. Pero es muy fanática.
—Vaya… —murmuró con una sonrisa incómoda Ochaco.
—Os dejo… Voy a ver si encuentro a Yaoyorozu para informarla del tema —se despidió dejándolos atrás.
—Iida… —le llamó Izuku cuando se encontraba a varios metros de ellos, y cuando se giró le señaló la mano donde tenía el móvil—, ¿por qué no le mandas un mensaje? Tienes el teléfono de toda la clase…
—¡Anda! Es verdad. —Y se puso a enredar en su móvil.
—Estaba demasiado entusiasmado con la noticia como para darse cuenta —rio Ochaco al tiempo que retomaban la marcha.
—Es igual que cuando te pones a buscar algo que resulta que tienes enfrente —sonrió también.
Ochaco miró a Deku, quien se mostraba mucho más relajado. Iida había conseguido cortar ese momento incómodo que se había formado entre los dos. Sin embargo, había dejado caer una noticia que dejaría mucho más tranquilos a los alumnos masculinos.
—Es bueno que los profesores hayan permitido invitar a alguien de fuera.
—Sí —estuvo de acuerdo él—. No sólo por el hecho de que iba a haber mucha gente sin pareja, sino también por casos como el de Iida.
—¿Te refieres a tener una amiga fanática? —se rio.
—Bueno, eso no —sonrió—. Pero sí que habrá gente, tanto chicos como chicas, que preferirán poder invitar a alguien de fuera, ya sea un familiar, amiga o novia.
¿Eso lo decía por él? No conocía mucho la vida privada de Deku, más allá de que Bakugo y él se conocían desde niños. Y por mucho que se dijera a sí misma que quería obviar lo que sentía por él, era más fácil de decir que de hacer. Por eso, pensar que podría invitar a una «amiga» que conociera no terminaba de hacerle mucha gracia. Así que, casi sin darse cuenta, se oyó preguntárselo.
—¿Tienes a alguien en mente para invitar? —Su voz salió casi en un murmullo, y se quedó con la respiración contenida mientras esperaba su respuesta.
—¿De fuera? —Ochaco asintió—. La verdad es que nunca he tenido muchos amigos —se excusó con una sonrisa nerviosa.
—Entonces lo tendrás más fácil para elegir.
—No te creas… Si fuese al baile con una amiga, tendría que ser contigo —alegó con tono desprendido.
Y con eso, se hizo un silencio abrumador entre los dos. Ochaco abrió los ojos desmesuradamente e Izuku se puso rojo en cuanto registró la interpretación más evidente de lo que le había dicho.
—¡No… n-no quería decir eso! —tartamudeó—. No ha sonado como tenía que sonar.
—¡¿Y cómo tenía que sonar?! —cuestionó Ochaco escondida tras sus manos avergonzada.
—Es sólo que eres mi única amiga. Así que, si tuviera que invitar a una, sólo podría ser a ti —dijo de carrerilla por los nervios—. Pero no estaba diciendo que lo fuese a hacer. Puedes ir con quien quieras.
Ochaco le miró, a través de sus dedos, muy extrañada por esa explicación.
—Deku, ¿soy tu única amiga? —inquirió confundida.
—Ah… Sí… —contestó cohibido.
—¿Y las demás chicas de clase?
—Bueno… Eres la única a la que considero algo más que mi compañera de clase.
Ochaco soltó el aire poco a poco y sonrió. Esa opresión que había tenido en su pecho mientras esperaba por su respuesta se deshizo tan rápido como vino. Y tuvo que reconocer, para su desgracia, que luchar contra ese sentimiento podría ser un combate infructuoso.
Aunque se obcecara en negarlo, siempre estaría pendiente de él, por mucho que quisiera renegar de sus sentimientos para no salir dolida si le viese interactuar con otra. Pero si se diera el caso de que la invitara y en su terquedad lo rechazara, si luego le viese en el baile con otra, ¿realmente pensaba que no la afectaría?
No… sería peor. Porque encima ella habría empujado esa situación.
Le observó mientras seguían caminando en silencio por el pasillo. Deku parecía haberse tranquilizado de nuevo después de esa conversación incómoda. Pero ella no podía dejar de darle vueltas a algo.
Cuando en el examen de licencias provisionales, la chica de Shiketsu se le acercó, no le había gustado nada esa sensación; una que sin dudas reconocía como celos. Ese sentimiento negativo era lo que la había hecho decidir que quería olvidarle. No porque le obstaculizara en su camino —como Kyoka le había hecho reconocer—, sino porque no quería salir escaldada por unos sentimientos no correspondidos.
Pero si lo analizaba con detenimiento, su decisión era producto de su inseguridad con él. No sabía en qué posición estaba dentro de la valoración de Deku y esa incertidumbre era la que le generaba todas las dudas. Sin embargo, acababa de dejarle clara su posición, porque, ¿no le había dicho, de una forma tan desentendida, que ella estaba en la cima?
Esa sensación la complació por completo y, con ello, sintió las palabras de Yaoyorozu golpearle en la cabeza. Era absurdo renegar de algo que podía hacerla feliz por miedo a perderlo. Y más sabiendo que si no luchaba por ello, podría arrepentirse. Siempre le quedaría la duda de qué podría haber pasado si hubiera actuado y, en consecuencia, no podría vivir con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo que hubiera podido.
Intentó hacer acopio de valor, aunque racionalmente supiera que no tenía que hacer una petición grandilocuente. Ella partía de una ventaja que nadie más tenía; se lo acababa de decir. Era casi un hecho que, si le pedía ir con ella, aceptaría. Y ese sería el primer paso para evitar algo doloroso a corto plazo: verle ir con otra.
—Deku…
—¿Sí?
Inspiró hondo y soltó el aire despacio para tranquilizarse. Tenía que conseguir hacerlo sonar casual.
—¿Has pensado si vas a ir al baile?
—Por supuesto que voy a ir. Es un baile que hacen como homenaje para All Might.
—Claro… —murmuró con nerviosismo ella. Deku tenía debilidad por cualquier cosa que implicara a All Might.
—Pero, además, nunca he asistido a un baile de estas características… Seguro que será interesante —contestó animado.
—¿Aunque vayas solo?
—Habrá más gente que vaya sola —respondió con una sonrisa incómoda—. No seré el único.
—Ya… Esto… —comenzó, sintiendo que comenzaba a ruborizarse—. ¿Y no preferirías ir con una amiga?
—Claro, pero como te acabo de decir, sólo tengo… una —terminó en un susurro tras procesar sus palabras—. ¿Ha-hablas de no-nosotros? ¿Tú… Tú y yo? —Otra vez había perdido la capacidad de hablar como una persona normal.
Sólo el hecho de que Deku estuviera más rojo que ella, la hizo aguantar ese momento y no salir corriendo. Sin embargo, mientras sentía que el corazón se le desbocaba e intentaba convencerse de que sí había conseguido que la propuesta sonara como una invitación entre amigos, consideró por primera vez su reacción. Si ella se ponía tan nerviosa porque le gustaba, ¿no podría ponerse tan nervioso él por lo mismo? Él ni siquiera podía terminar una frase entera, reflexionó con cierta perplejidad.
—Sí, ¿quieres… que vayamos juntos?
—¡¿Tú y yo?! —repitió y, por sorprendente que pareciera, eso la tranquilizó. Deku estaba peor que ella y eso que la que le estaba pidiendo ir al baile era ella.
—Como has dicho, es mejor ir acompañado de un amigo, ¿no?
—S-Sí… Por supuesto.
—¿Eso es que sí?
Asintió al momento y le vio agarrarse en un puño la camisa, a la altura del pecho, con un semblante emocionado que la hizo sonreír. Murmuraba algo sobre ir al baile, aunque no terminaba de entender lo que decía. Pero le veía tan feliz por su proposición, que ese sentimiento se transmitió a ella.
Y pensó, aturdida, que en su esfuerzo por rechazar sus sentimientos, él también podría verse afectado. En todo ese tiempo, sólo había pensado en ella. Y no se había dado cuenta de que, si por algún designio fuese correspondida, su obcecación también le causaría dolor a él.
—Entonces, iremos juntos —acordó con una sonrisa.
— * —
Fin del Capítulo 28
21 Abril 2019
Notas finales:
Levantad la mano los que, a diferencia de Ochaco, habéis oído a Midoriya decir: «voy a ir al baile con una chica» XD. Me hace mucha gracia cuando se emociona con esas cosas al interactuar de forma más cercana con Ochaco XD. Qué inocente... *o*
Y bueno, aquí vengo a contestar reviews de antaño que me tuve que morder en su día para no spoilear. Hay dos motivos por los que no emparejo a Iida con Mei:
1º Porque, a día de hoy, no los veo juntos, mucho menos para algo que viene tan corto en tiempo. Una historia larga con ellos, todavía; pero no para una historia secundaria en los plazos cronológicos de este fic. Hay que tener en cuenta que Mei es una loca de los inventos. Dudo hasta el infinito que deje su «laboratorio de juguetes» para ir a un baile. Quizás (y es un quizás enorme), si estuviese MUY interesada en alguien, pudiera hacer el esfuerzo de salir de su cueva, pero es impensable que lo hiciera por una persona a la que ni siquiera recordaba haber usado como medio de promocionarse. Lo siento, pero a esa chavala no le pega nada inmiscuirse en una actividad como ésta más allá de crear artilugios para la ambientación.
2º Porque alguien tendrá que invitar a gente de fuera, ¿no? Me meto en el berenjenal de hacer que puedan invitar a gente externa, ¿y sólo Tsuyu va a invitar a alguien que encima es chica? Pues no... alguien tiene que dar ejemplo XD. Que conste que será un personaje insustancial por completo. En general, soy poco partidaria de inventarme personajes en fanfics, y mucho menos, que puedan tener algún tinte romántico. Así que, cuando digo que es una amiga de la familia, es que es eso.
En fin, espero que os haya gustado el capítulo. Como veis, soy bastante buena. A estas cosas me refiero cuando os digo que no voy a hacer sufrir a la chavalería. Que cada vez que hacíais hipótesis culebroneras sobre estos dos pobres, yo decía: «madre mía, cuando vean dentro de 4 capítulos que Ochaco se lo va a pedir y sin mayor drama, les va a dar un bajón tremendo »_« ». Pero ya avisé que el resto de historias secundarias son cortitas. Y además, en lo personal, creo que este capítulo me ha quedado bastante canon («— lo leo y los veo a ellos ^_^º). Realmente pienso que pasaría esto *o*. Así que, a pesar de haberos cortado el culebrón, espero que os haya gustado ^_^º
¡Saludos!
