CAPÍTULO 30. Rumores


Comentarios de los reviews:

Andrea: Perdona, pero no entiendo a qué te refieres. ¿Qué es lo que quieres que se concrete? Porque ya lo han hecho unas cuantas cosas ^_^º. En los últimos capítulos Todoroki y Yaoyorozu han entendido sus sentimientos y además han salido 2 parejas de baile y hay otra más en proceso XD. Y todo eso ha sucedido en escasos ¿5 días? Como se concreten más cosas, no nos hace falta el baile XD

Carola-Gigi: Jiusjiusjius... Pero piensa en positivo. ¡He cumplido con la actualización semanal!

Astron: Me alegra que la actualización te haya suavizado el momento. Mi estómago me da muchos problemas, así que te entiendo perfectamente »_«

Caro: La nueva novela ligera que va a salir me va a jod*r el fic. Pero ya está hecho, me he puesto en modo zen y me da igual ^_^º. La nueva novela trata sobre este mes que os cuento en el fic, es decir, la preparación del festival cultural.
De la familia de Yaoyorozu, reconozco que no sabía cómo plantearla. Según el Drama CD, la madre parece tan estricta que Momo tiene que inventarse una excusa para conseguir ir al festival de Ennichi. Y en el manga, alguna vez se ha mencionado que su madre no la deja hacer actividades propias de su edad. En cambio, en las novelas, parece todo lo contrario con el grupo de estudio. Al final, me he decantado por lo primero porque es lo que más sentido da a esa ineptitud social de Momo.
El otro fic es más adulto, sí. Pero no voy a subir nada de momento. Tengo otro de Fairy Tail en espera porque no quiero tener más fics en publicación a la vez. Así que este nuevo tendrá que esperar.

Gabe Logan: Pero si la pareja NaLu ya está trabajada XD ¿Qué más se necesita? XD. De lo otro que comentas, fíjate que mientras sí que pienso que Shoto es más directo a la hora de decir lo que piensa, creo que Momo es la que tiene menos tacto con sus palabras. A fin de cuentas, varias veces se ha señalado esto por sus compañeros. Por cierto, ya veo que con lo de Nejire os metí el miedo en el cuerpo ^o^. Pero es que aún no sabéis por dónde va la cosa... jiusjiusjius.

Kim Ishida: No, no... si la que no espabila es Momo XD . En cuanto a Nejire, a mí es que me sorprendió un montón cuando ya no sólo se puso a preguntar indiscriminadamente cosas personales, sino que con Ashido se puso a toquetearle los cuernos. Que era en plan: «pero tía, córtate un poco O_o».
Del fic MiraXus, está en mi cabeza y de momento ahí quedará porque no soy capaz de recordar una contraseña de 200 dígitos (que es lo que le pondría al archivo para poder dormir por las noches tranquila). Con ellos se me fue la cabeza por completo porque su historia es erótica »_«

Her Nao: Bueno, al final la espera ha sido normal (sólo tenía que corregir el capítulo después de quitarme un poco el mono con un par de escenas subidas entre ellos ^o^). Ya me he quedado más relajada, pero sí, hay una escasez absurda de fics adultos de esta pareja T_T. Supongo que parte de culpa también es debida esa «falta de material». Es con la única pareja en varios fandoms que me ha pasado T_T

Gracias por vuestros reviews *o*. Os dejo con el siguiente capítulo y, antes de que alguno se lleve las manos a la cabeza por el empiece, os aseguro que TodoMomo salen ^o^. No os vais a quedar con la espera del capítulo anterior XD. Espero que os guste ;-D


CAPÍTULO 30. Rumores

—¡Aahhh! —se quejó Hagakure con sus manos invisibles dirigidas a su cabeza—. Espero que sólo sea un rumor.

—No lo creo —replicó Ashido mientras leía de nuevo el mensaje que le habían enviado—. Ochaco no mentiría con algo así.

—Era mi ventaja para que me invitaran al baile. Pero si los chicos pueden invitar a gente de fuera, seguiré siendo invisible.

Mina no sabía cómo animarla. Ya había dejado caer esos temores el día que se informó sobre el baile, cuando todas las chicas se reunieron en la cafetería. Toru siempre había sido una chica animada y optimista. Pero entendía que había determinados puntos de su singularidad que conferían un gran inconveniente en las relaciones sociales.

—¿Y por qué no te anticipas e invitas tú a alguien?

—¿Quién va a querer ir a un baile con una chica a la que nadie puede ver? —gimoteó.

—No te pongas así —intentó consolarla—. Incluso con tu invisibilidad verás cómo te invitan. Eres una chica encantadora y además eres muy guapa.

—¿Y eso cómo lo sabes?

—Bueno, ésa es tu ventaja: nadie puede decirte que no.

No la animó. Hagakure volvió a quejarse a pesar de su intento de broma. Entendía por qué la deprimía que la directiva dejara invitar a alguien ajeno al instituto. Para muchas cosas, su habilidad era muy útil y tampoco entorpecía en exceso sus interacciones con otras personas. Pero si se metían en el terreno social de parejas, su invisibilidad era un gran problema.

—¿En serio no sabes cómo eres?

—No, nací con mi singularidad activa —explicó ella—. Mi madre siempre cuenta el quebradero que les supuse a los médicos durante el parto porque no podían verme y necesitaron un ecógrafo durante el proceso.

Mina la observó mientras se hacía una imagen un tanto bizarra del tema. Pero al tener Hagakure una singularidad de tipo mutante, al igual que en su propio caso, debió nacer con ella, a diferencia de otras personas a las que se les manifestaba cuando eran niños.

—¿Y no has pensado, alguna vez, en hacer… no sé… un molde de ti? —preguntó casi al azar.

—¿Un molde? —cuestionó sorprendida.

—No sé… Algo como maquillarte, ponerte una peluca y esas cosas… Ver cómo serías —explicó.

—Eso no me serviría. No puedo pasarme la vida maquillándome todo el cuerpo cada vez que quiera quedar con alguien.

—No, pero si resultas ser una chica mona, tendrás una prueba de ello —rio animada.

—No sé… —dijo escéptica.

—Y si no, aunque no quieras sacar provecho del resultado, al menos tú lo sabrás… ¡Y nos divertiremos transformándote! —agregó al final con el puño en alto.

—¿Divertirnos?

—¡Claro! Haremos una sesión de chicas —continuó entusiasmada. Mina esperaba que su estado de ánimo se extendiera a su amiga. Era raro ver a Toru decaída—. Ya verás cómo todas se apuntan.

—No sé yo…

Ashido no estaba por la labor de que le pusiera pegas. Estaba segura de que sería una forma de animarla, así que no aceptaría un no por respuesta. De modo que cuando vio la posibilidad de zanjar el tema sin más negativas, la aprovechó.

—¿Uh? ¡Anda, mira! Ahí están los dos que no tienen problemas —murmuró jocosa.

Yaoyorozu estaba acompañada de Todoroki, algo que no era demasiado raro últimamente. Siempre andaban hablando de sus cosas, claro que, para Mina —y para todos los de su clase— era normal dadas las circunstancias.

—¡Ey, chicos! —los saludó mientras se acercaban.

Todoroki las miró con su habitual semblante impertérrito, pero Yaoyorozu se sobresaltó al verlas.

—¡Ah! ¡Hola, chicas! ¿Cómo estáis? —preguntó con exagerado entusiasmo.

—Igual que hace diez minutos, cuando estábamos en clase —contestó picajosa Ashido, y los miró con malicia—. Estabais muy serios… ¿Acaso interrumpimos algo?

Yaoyorozu se sonrojó al tiempo que negaba con sospechosa vehemencia.

—Nooo, ¡qué va, qué va! Sólo hablamos de uno de los ejercicios de antes, nada más.

—Claaaaaro.

Ashido los miró con atención pasando sus ojos de uno a otro y eso subió el nerviosismo de Yaoyorozu.

—Os veo animadas —intentó cambiar de tema esta última ante la incomodidad—. ¿Qué estabais haciendo?

—En realidad, la única animada soy yo. Hagakure está algo alicaída.

—¿Hagakure? —No era extraño que a Yaoyorozu la sorprendiera. Toru era la persona más alegre de toda la clase—. ¿Qué le ha pasado?

—A ella, nada. Es porque Ochaco nos ha contado que van a permitir invitar a gente de fuera para el baile.

—Ah, ya… Sí que corren las noticias —murmuró Yaoyorozu con una sonrisa incómoda.

—No nos dio muchos detalles. ¿Tú sabes algo?

—No, sólo que tenemos una reunión a la tarde. —Era lo único que le ponía en el mensaje de texto que le había enviado Iida.

Ashido suspiró decepcionada y miró a Hagakure.

—El caso es que te puedes hacer una idea de por qué está así. Como comprenderás, la noticia la ha preocupado —minimizó Ashido para no revelar demasiado ante Todoroki.

—¿Te preocupa la seguridad de la UA? —preguntó él, y las dos chicas a las que se les podía apreciar el semblante pusieron caras de circunstancias.

—No, no… ¡qué va! Estoy segura de que los profesores se encargaran de ello —comentó con un falso tono divertido Hagakure—. Es sólo que… bueno, ya no tenemos la ventaja de la inferioridad numérica —confesó.

—¿Inferioridad numérica? —inquirió desconcertado.

Y entonces, Todoroki fue consciente, por primera vez, de que aquella situación representaba una moneda de doble cara. Porque si para los chicos era un problema la falta de opciones, obviamente, para las chicas era una ventaja. Recordó, tras varios segundos de reflexión, la escena entre Jiro y Kaminari donde este último expuso en medio de clase que habría muchos chicos «compitiendo» por cada chica. Que dieran luz verde a la propuesta reducía las alternativas para una chica, pero no lo veía tan grave como para que alguna se preocupara por eso.

—¿Y por qué eso es un problema? —preguntó confundido.

Momo le observó con resignación. Era muy consciente de que Todoroki no entendía algunos aspectos sociales. Pero ella había estado presente en la cafetería cuando Hagakure se había mostrado «especialmente» feliz por esa circunstancia. Por eso había entendido a la perfección a qué se refería Ashido.

—No le hagas caso —le restó importancia tras dirigirse a Hagakure—. Si te sirve de consuelo, sólo piensa que eso nos afecta a todas.

Ashido los observó a ambos por unos momentos y después compuso una pícara sonrisa.

—No me digas que no son monos cuando se ponen así… —le dijo a Hagakure.

—Cuando nos ponemos, ¿cómo? —preguntó él.

—En plan: «que nadie se entere».

—¡Mina! —la reprendió Hagakure.

—Piensa un poco en ellos —se defendió—. Si continuamos con este silencio, seguirán teniendo que salir por la tarde a escondidas. Y empieza a hacer frío —matizó.

Momo jadeó por sus palabras y observó a Todoroki, que se había quedado tenso. ¿Se habían enterado de sus entrenamientos? Si habían tenido que hacer todo aquello era precisamente porque él no quería que el resto de la clase estuviera al tanto de sus debilidades.

—Eso tiene sentido —dijo Hagakure tras una pequeña risa.

—No os preocupéis —los alentó Ashido mientras ponía una de sus manos en el brazo de Yaoyorozu—. Toda la clase está al tanto de lo vuestro.

—¿Lo nuestro? —inquirió Yaoyorozu muy confundida.

—Que estáis saliendo…

—¡¿Qué?! —exclamó Momo horrorizada.

—Pero no tenéis que preocuparos. Todos sabemos que sería muy problemático si los profesores se enteraran de que se están formando parejas dentro del mismo complejo de dormitorios.

—No, no, no… ¡Nosotros no estamos juntos! —negó con contundencia.

Mina le dio un codazo conspirador a Hagakure mientras su sonrisa se ampliaba.

—¿No te he dicho que son monos cuando se ponen así? —Su compañera asintió con un deje divertido en la voz—. Yaomomo, no te alteres. No hace falta que lo neguéis. Lo sabemos desde hace mucho, ¿verdad, Toru?

Y la chica invisible supo, sin más detalles, a lo que se refería su compañera.

—Oh, por supuesto —contestó melosa—. Hacían una pareja tan bonita bajo los fuegos artificiales…

—¿Fuegos artificiales? —murmuró Todoroki.

—¡Oh, Dios mío! El festival de Ennichi* —gimió Yaoyorozu con las manos sobre la boca.

Ambas rieron con malicia y ésta no supo dónde meterse. Creía que había conseguido que no la vieran. Pero no sólo lo habían hecho, sino que habían puesto al corriente a todo el mundo.

—Ochaco y yo os vimos. Se os veía tan felices…

Yaoyorozu gimió mortificada y, esta vez, ocultó todo su rostro tras sus manos.

—No es verdad… No estamos juntos… —lloriqueó ella.

—¿Cómo que no? —contratacó—. Si se lo confirmaste a Kyoka…

—¡Que yo ¿qué?! —gritó, y varios alumnos que pasaban por el pasillo se los quedaron mirando.

—¡Hala! Eso yo no lo sabía… —se quejó Toru—. Encima que os conté lo del festival…

—¡Yo jamás he dicho nada parecido!

—Venga, venga… No te alteres —la intentó tranquilizar Mina—. Si es mejor así. Ya no tenéis que esconderos…

Y ambas se echaron a reír.

Ninguno de los dos volvió a replicar nada. Uno por estar pasmado y la otra, avergonzada en extremo. Como las dos incitadoras vieron que no reaccionaban, decidieron proseguir con su camino.

—Toru, será mejor que vayamos a la cafetería. Kyoka y Tsuyu nos están esperando y éstos se han quedado demasiado impactados al saber que su secreto está descubierto —dijo divertida.

La chica invisible asintió y se pusieron en marcha.

—Se han quedado de piedra. Y eso que es algo bueno —comentó mientras se alejaban—. Ahora podrán quedar tranquilos en el salón…

Y siguieron riendo en la distancia.

Se quedaron en silencio por muchos incómodos y eternos segundos hasta que al final Yaoyorozu reaccionó.

—¿Por qué no les has dicho nada? —le reprochó otra vez escondida tras sus manos.

—No parecía que nos fuesen a creer. —Yaoyorozu había estado muy alterada negándolo y aun así se lo habían tomado como si fuese un pretexto—. Además… estaba muy impresionado.

Y eso era quedarse corto. ¿Toda la clase pensaba que estaban saliendo juntos? No estaba seguro de cómo manejar aquello; por eso se había quedado sin saber qué decir. Hagakure les había soltado sin pudor que hacían una buena pareja y, sin darse cuenta, él se había recreado en ello.

Pero aún con eso, no tenía claro si la suposición de sus compañeros era algo bueno o malo para su causa. Para empezar, habían tomado por lo que no era sus salidas por la tarde. Creía que habían sido discretos a la hora de salir hacia sus entrenamientos porque no quería que se enteraran de ellos. Pero les habían dejado claro que todos estaban al corriente, aunque no era por lo que ellos creían.

Y luego les había salido con lo del festival. En realidad, se habían encontrado de camino; no había sido una cita, como intentaba dar a entender Hagakure. Pero ellas lo habían tomado como una y la madeja había seguido enrollándose.

Así que no tenía claro cómo tomarse aquella conversación. No sabía si era todo infundado o habían llegado a esa conclusión porque también habían visto otras cosas que no habían mencionado y que a él se le habían podido pasar. A fin de cuentas, sólo llevaba unos días pendiente del comportamiento de ella.

Además, reconocía que estar cerca de Yaoyorozu le ponía ansioso; mucho más con los giros que llevaban días dando. En realidad, eso le llevaba a estar relativamente desconcentrado. Así que no podía descartar la posibilidad de que sus compañeras hubiesen visto algo en ella que él no había percibido.

No podía creérselo. Casi se lo había tomado como una broma de Fuyumi cuando le había dicho que no se fiara de lo que él creía que Yaoyorozu sabía porque los interesados eran los últimos en enterarse.

¿En serio esas cosas pasaban? Si se sorprendía más acabaría en estado catatónico. Pero en verdad estaba alucinando como pocas veces.

Además, no podía evitar darle vueltas a cómo había estado ella durante la conversación. Se había puesto muy nerviosa, y ni qué decir cuando habían dicho que ella había confirmado su relación.

¿Lo había hecho?, pensó atónito.

No, era improbable, recapacitó al instante. Le extrañaba que Yaoyorozu hiciese algo así, aunque, por otra parte, la mínima posibilidad le dejaba perplejo. Dados sus sentimientos por ella no era como si le importase, pero de ser así, le dejaría alucinado durante horas.

Respiró profundo para intentar serenarse. El corazón de nuevo le iba al borde del infarto y supo que todos esos altibajos que había sufrido en menos de un cuarto de hora no podían ser buenos para su salud.

—Yaoyorozu…

Ella bajó un poco las manos para poder mirarle, aunque él seguía con sus ojos fijos en el pasillo por donde se habían ido sus compañeras.

—¿Sí?

—¿Somos novios?

—¡¿Qué?!

Shoto por fin la miró y Yaoyorozu sintió que a la que estaba a punto de darle un ataque era a ella.

—¿Me consideras tu novio?

—¡Yo no he dicho nada! —se defendió en el acto—. No sé de dónde se lo han sacado. Nunca he dicho que seas mi novio.

—No es eso lo que te he preguntado —le dijo muy serio.

Porque, independientemente de lo que hubiera hecho o no, lo que hubieran dicho aquellas dos o lo que pensara la clase o el instituto entero, sólo le importaba saber qué quería ella en realidad de él. Quería salir de dudas de una vez, aun sintiendo que le temblaban las manos por los nervios. Se las acercó al pantalón del uniforme y agarró la tela mientras inspiraba para darse valor.

—Yaoyorozu, ¿quieres que sea tu novio?

Ella gimió y, por tercera vez, se escondió tras sus manos.

—Que se lo han inventado… —lloriqueó—. ¡Dios, qué vergüenza!

¿Por qué volvía de nuevo a eso? Que ella hubiera esparcido o no rumores sobre ellos no era lo que le preocupaba en esos momentos. Le había hecho una pregunta directa y quería una contestación igual de concisa, no respuestas vagas o desvíos de tema.

Shoto se tensó en cuanto esa idea cruzó su cabeza. En realidad, si lo pensaba bien, sí que podía estar dándole una respuesta. Se desinfló un poco tras valorar aquello. Quizás Yaoyorozu no se atrevía a darle una contundente negativa y esa podía ser su forma de decirle que no había nada entre ellos y que sólo eran cosas de sus compañeras.

—Entonces, ¿eso es un no? —quiso aclarar.

Yaoyorozu hizo varios gestos erráticos con las manos, como si le sobrepasara la situación y, acto seguido, le dio la espalda.

—Lo siento, tengo que irme —se excusó—. Ni siquiera puedo mirarte.

—¿Adónde vas?

—A morirme.

Y con eso se marchó. Shoto se quedó perplejo viéndola correr por el pasillo hasta que desapareció. ¿Había dicho que iba a morirse?, se preguntó muy confundido. ¿Qué clase de respuesta era ésa?

Y lo que era más importante: entonces, ¿debía entender aquello como un rechazo?


Notas del fic:

* Este evento se cuenta en un Drama CD. Todoroki y Yaoyorozu se encuentran de camino al Festival de Ennichi.


— * —


Fin del Capítulo 30

5 Mayo 2019


Notas finales:

Contestando a reviews anteriores que me decían que creían que Todoroki sería bastante directo con Yaoyorozu, pues la verdad es que yo también lo pienso ^_^º. Pero no podía deciros que en 3 capítulos se lo iba a soltar y spoilearos XD. Ya habréis visto que en general estoy intentando ser más determinada con él (al menos de inicio, porque este «rechazo», como comprenderéis, le hará «algo» más precavido en adelante). Pero es que es la sensación que me da el personaje: ser directo con lo que piensa y contundente con sus sentimientos (de ahí que no adorne las cosas).

Ahora el problema viene en que la otra pobre ha entendido lo que le ha dado por entender y, en el proceso, Todoroki ha interpretado lo más obvio (ya os dije que ella le volvería loco XD ). Y encima, con el añadido de que saben lo que todos piensan de ellos, jiusjiusjius...

En fin, espero que os haya gustado el capítulo ;-D

¡Saludos!