CAPÍTULO 38. Progresos
Notas de la autora:
Sé perfectamente que me he retrasado un montón. Lo peor es que tampoco he avanzado mucho (me he dispersado con otros fics T_T). Pero aunque no haya continuado mucho más lejos del pack de cinco capítulos que viene ahora, sí he visualizado en mi cabeza que tal y como se me desvió el final del último, sí tiene cabida en el desarrollo que había pensado. Así que creo que tiraré por ahí, porque normalmente hago caso a mi SubC, que es más cómodo que darle vueltas e intentar descubrir por qué lo ha hecho XD . Y aunque mi intención había sido empezar a subir los capítulos cuando ya tuviera el fic encarrilado... es que si no, no os actualizo hasta el año que viene T_T Y no es plan... Así que al menos, os subo algo para no eternizar la espera.
En fin, espero poder retomar pronto esta historia con fundamento. Tengo otro fic en otro fandom a punto de terminar y a ver si cerrando aquél, puedo ponerme más con éste, que tengo ganas de tenerlo terminado ^_^º.
Comentarios de los reviews:
Caro: Pues viene una parte algo intensa, así que si te intrigaba antes, verás ahora ^_^º . De todas formas, los cinco próximos capítulos, al menos, los tengo escritos así que los intentaré subir más rápido (sin meses de por medio »_«). Pero son los únicos que tengo, así que una vez subidos, estaré a expensas de mi creatividad »_« Espero poder continuar rápido esta historia.
Her Nao: Pues en FFnet no te creas que hay muchos fics de Kirishima y Ashido, así que tendrás que buscarlos en otra parte. Aquí los puedes contar con los dedos de una mano y, encima, suelen ser historias donde ya están juntos. Por eso en su día pregunté cómo veíais esta pareja, porque aquí no parecía tener mucha aceptación T_T
Gabe Logan: Es la sensación que tengo con Kirishima XD. No sé... parece muy echado para adelante con muchas cosas, pero en este terreno tengo la impresión de que se cortaría mucho. Mientras que Ashido me parece más resuelta. Y bueno, eso es lo que he plasmado XD
Mr Chef: Siento la tardanza en actualizar, pero para empezar, tengo mucho menos tiempo para escribir. Sólo lo hago los fines de semana y claro, si encima me rondan otras historias por la cabeza, menos tiempo aún. A ver si la termino, que no queda tanto XD. Me alegra saber que te he inspirado para escribir. Cuando me quedo bloqueada una temporada, normalmente me pongo a leer historias de otras personas a ver si me pica el gusanillo otra vez XD . Así que me alegra que hayas podido continuar escribiendo ;-D
Sweet Alaska: Me alegra que te esté gustando tanto el fic. Y por supuesto, ¡encontrar más gente a la que le gustan las historias heteros en este fandom! Es como si fuésemos una minoría T_T Qué depresión. Que yo no digo que no pueda haber historias entre chicos, pero que sean lo mayoritario de un manga shonen, tela »_«
Nothing: Espero poder ponerme con ella más a fondo. Esta historia me está gustando mucho, así que espero tenerla pronto terminada *o*
Sweetly Weightless Mind: ¡Jo, pobre! Te tengo en ascuas en dos fandoms XD Estoy actualizando superlento los dos T_T. A ver si los termino, aunque justamente estás leyendo dos historias que tienen ciertas similitudes (las dos tienen malentendidos de por medio). Espero que no te parezca repetitivo T_T. Sobre la historia, me alegra que te esté gustando tanto. Aquí me están quedando supertiernos los dos *o*, más monooooooos... *o* . Y me alegra que percibáis a los personajes fieles al manga *o* Es mi gran reto ^_^º
M-Awesome: ¡Jo, vaya... gracias *o*! Me alegra saber que te está gustando tanto el fic *o* y más que te hayas animado en escribir un review después de tanto tiempo para hacérmelo saber ;-D . Saber que disfrutáis tanto de su lectura es una gran recompensa *o*
Gracias por vuestros reviews *o*. Después de tanto tiempo, lo mismo ya ni os acordáis por dónde iba la cosa T_T, pero bueno... La parte que viene os la iré actualizando más seguido para no dejaros en la incertidumbre. Espero que os guste ;-D
CAPÍTULO 38. Progresos
Para cuando terminó la semana, Shoto tuvo claras dos cosas. La primera, que su supuesta relación con Yaoyorozu estaba extendida no sólo por su clase, sino por todo el instituto; y la segunda, que infundía un respeto entre todos los alumnos de la UA que desconocía.
Nadie —y cuando decía nadie era nadie— había invitado a Yaoyorozu al baile. Nadie. Hacía dos semanas que se había dado a conocer la existencia de ese evento y, bajo unas circunstancias normales, sería imposible que ningún chico del instituto se le hubiera acercado a una chica del nivel de Yaoyorozu. Habría sido propio de una película de ciencia-ficción. Pero, al parecer, no había ningún chico en el instituto con la valentía suficiente para invitar al baile a «su novia».
No podía sentirse más complacido por la situación. Y, por supuesto, no había gastado ni una mínima energía en desmentirlo.
Quizás debería sentirse un poco culpable por ponerle las cosas difíciles a Yaoyorozu —a fin de cuentas, ahora se veía obligada a ser ella la que diera el paso de invitar a alguien—. Y se suponía que, como futuro héroe que era, debería ayudar a aquéllos con problemas. Pero se había dado cuenta de que no era tan generoso en este aspecto. Lo que sucedía no era un perjuicio grave para ella; sólo le estaba complicando las cosas. De modo que, aunque no le preocupara en exceso que fuese con otro —menos dadas las circunstancias actuales—, había descubierto que no estaba hecho para ponerle un camino de rosas a otro tipo.
Que nadie se atreviera a acercarse a Yaoyorozu era un plus con el que no contaba. Le dejaba libre la tarea de intentar ganársela para él sin la posibilidad de que aparecieran oportunistas. Jamás podría haber esperado una situación tan beneficiosa para él, así que sólo esperaba poder sacar partido de ella.
Miró a Yaoyorozu, la cual observaba con la boca abierta el círculo de hielo que había creado a su alrededor. Esa tarde buscaba impresionarla y lo había conseguido. La vio sonreír feliz mientras miraba con los ojos brillantes una estructura de hielo que, de ser más alta, le conferiría la categoría de muro protector.
Suspiró satisfecho. Definitivamente, su alma necesitaba aquello. Se había pasado toda la semana con un intensivo entrenamiento para poder perfeccionar su técnica y llegar a ese momento. Y aunque quizás había aspectos que necesitaban pulirse más, la impaciencia que había ido creciendo a lo largo de la semana no le dejó más opción. Necesitaba volver a tener a la Yaoyorozu que quería otra vez delante; no podía esperar a la semana siguiente.
Y al fin lo había conseguido: su momento seguro con ella.
—¡Es increíble! —se alegró Yaoyorozu al tiempo que saltaba por encima para salir del círculo—. Algo como esto te permitiría crear una barrera para proteger civiles que estuvieran en medio de una batalla.
—Ésa era una de las ideas de este entrenamiento, ¿no? —comentó divertido.
Yaoyorozu negó con la cabeza y le miró.
—Creo que te odio —replicó en broma—. Es totalmente injusto ver que avanzas sin esfuerzo.
—Llevo casi dos meses entrenando este aspecto —se defendió él—. No ha sido sin esfuerzo. De hecho, sigo teniendo que mejorarlo porque esta forma me lleva más tiempo y concentración. Espero algún día poder hacerlo de forma directa. Pero, hasta entonces, ésta es la única manera en la que he logrado que los carámbanos giren —explicó Todoroki.
Momo le observó maravillada; no pudo evitarlo. De hecho, le sorprendía que hubiera encontrado esa forma de hacerlo. Ya le había visto conseguir extender hielo en el suelo sin necesidad de una guía, pero cuando se trataba de carámbanos, seguían yendo en línea recta. Necesitaba un soporte que encarrilara esa expansión y Todoroki había llegado a la conclusión de que debía hacérsela él mismo. De modo que primero extendía una capa de hielo superficial con un grosor de unos tres centímetros de altura y después hacía a los carámbanos seguir ese camino.
Sintió esa cálida admiración a la que ya estaba acostumbrada y suspiró. Todoroki era increíble; todo lo que hacía la dejaba con una sensación plácida y reconfortante por su pecho. Y reconoció que no tenía ningún mérito estar enamorada de él. Si no tenía ya una ristra de chicas tras él, era porque en la actualidad no era demasiado accesible. Pero poco a poco se iba mostrando más abierto a la gente que le rodeaba y de ahí que estuviera convencida de que tarde o temprano tendría un «harén» disputándoselo. Por eso, para ella, el verdadero reto era conquistar a alguien tan extraordinario como él y quitárselo a cualquier otra que quisiera ponerle sus manos encima.
De ahí que estuviera en ese patio, sobreponiéndose a la sensación de vulnerabilidad que sentía por que Todoroki estuviese al tanto de sus sentimientos. Durante esa semana había intentado cumplir con su promesa de recuperar la normalidad de su amistad, aunque había sido difícil. De repente, se habían quedado sin temas de conversación, hasta el punto en que prácticamente sólo se comunicaban cuando hablaban de sus entrenamientos.
Y hoy por fin le había permitido volver a ellos. No quería perder esa oportunidad. Su objetivo era llamar su atención todo lo que pudiera. Y aquel momento era tan bueno como cualquier otro para conseguirlo.
—Y dime: ¿hasta qué punto lo controlas?
—¿Cómo que hasta qué punto? —respondió confundido.
—Me refiero al nivel de definición del recorrido —explicó—. ¿Sólo puedes hacer giros amplios o si hago una figura en el suelo podrías bordearme?
Todoroki la observó en silencio, aunque poco a poco compuso una débil sonrisa.
—Puedo hacer algo más que un simple círculo a tu alrededor —aceptó el reto.
Sonrió y se tumbó en el suelo a un par de metros de él. Colocó los brazos en cruz y le miró a la espera. Vio cómo observaba su cuerpo con un mero interés material y Momo hizo un ligero mohín con los labios por esa concentración. Le hubiera gustado que la contemplara de otra manera, pero tuvo que conformarse con ser el obstáculo a rodear.
—¿Has colocado la parte superior del cuerpo a mi izquierda a propósito? —preguntó él con sospecha. Ella rio al ser pillada por ponerle las cosas más difíciles, pero Todoroki no se movió para cambiar de orientación—. Ya veo…
No tardó en extender su hielo en línea recta hacia ella, a la altura de la cadera y, acto seguido, la rodeó en dirección a su brazo. Yaoyorozu rio de nuevo cuando vio que Todoroki había recogido el guante. Se incorporó un poco para mirar y pudo ver esa mecánica que le había explicado al inicio; esa ligera placa de hielo adelantándose unos centímetros antes de ser engullida por los carámbanos de hielo.
Divertida con la situación, en cuanto llegó a su axila cambió la postura del brazo para hacer un recodo y ponérselo más difícil. Sin embargo, hasta ahí llegó la complicación para Todoroki porque se detuvo al instante.
—No hagas eso —le pidió—. Dirigir el hielo de vuelta hacia mí me da problemas.
Momo le miró por unos segundos, pero al final aceptó esa explicación. Se había puesto en esa orientación precisamente porque sabía que no era su lado natural. Pero no había pensado, hasta ese momento, que había un sentido aún más antinatural que el de enviar su hielo a la izquierda: mandarlo hacia él.
De modo que asintió y estiró su brazo para dejarlo otra vez recto. El hielo se movió de nuevo, pero mucho más lento que cuando había recorrido su cuerpo.
Era muy frío. Lo había notado a través de la ropa en cuanto se le acercó, pero ahora que discurría bordeando sus brazos desnudos, sintió que el frío que emanaba de su hielo calaba hasta sus huesos. No era simple agua congelada pocos grados bajo cero. Todoroki podía alcanzar temperaturas muy bajas con su singularidad. Era algo que ya sabía por haberlo tocado, pero estaba convencida de que podía llegar a enfriarlo tanto como para quemar la piel con él.
Un escalofrío la recorrió desde la punta de la mano hasta el resto del cuerpo.
Para cuando terminara, la habría inmovilizado en una silueta de hielo; una figura que, por cierto, la iba a dejar helada. ¿Podría después sugerirle que la ayudara a entrar en calor?, pensó divertida. Eso haría que la tocara, aunque no tenía claro cuánto.
Se empezó a sonrojar. Si cuando volvieron del examen de licencias provisionales no había tenido reparos en calentarle la mano cuando se la congeló, ahora que iba a enfriarle todo el cuerpo, ¿qué podría llegar a hacer?
Un nuevo escalofrío la recorrió, aunque esta vez no tuvo nada que ver con la singularidad de Todoroki. De hecho, si seguía pensando ese tipo cosas, iba a pasarle de todo menos enfriarse.
Ahogó un gemido al pensarlo. Deseaba acercarse a él; quería que él se acercara a ella. Debía conseguir que se olvidara de esa otra y que mantuviera su atención sólo en ella.
Momo vio cómo bordeaba su mano con cuidado y, a continuación, cortó sus pensamientos al extender su hielo más rápido hasta casi alcanzarle en la cara.
Le miró con una sonrisa pícara. Si había pretendido que apartara la cabeza al ver dirigirse el hielo hacia ella, estaba muy equivocado. No iba a perder ese juego.
—¿Pretendías asustarme?
Shoto sonrió con la pregunta. Como le había hecho reconocer que aún no controlaba del todo el hielo cuando lo dirigía hacia él, había querido «vengarse». Pero en realidad, la idea era casi absurda. Yaoyorozu siempre había confiado en sus capacidades casi más que él mismo. Era reconfortante que confiara de esa forma en él.
Vio cómo se recogía el pelo para que no lo pisara el hielo. Miraba su recorrido con los ojos de una niña; igual que cuando revisaba los escaparates del centro comercial. Y eso le divirtió.
Estiró el brazo izquierdo tras proteger el cabello. Una vez que bordeara ese brazo, le quedaría lo más fácil: recorrerla en altura hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Aunque Yaoyorozu lo creyera, ir hacia ese lado no le suponía tanto problema como lo era dirigirlo hacia él. Incluso antes de ese entrenamiento podía enviar su hielo en todas direcciones, pero lo que nunca hacía era volver a él.
Por eso tenía que concentrarse al bordear su mano. Si ir en el resto de direcciones era como caminar con cuidado, volver hacia atrás era algo así como pensar en los movimientos que tenían que hacer los pies para andar.
De ahí que no pudiera escuchar la puerta del patio abrirse; ni tampoco evitar el sobresalto que los llevó al desastre.
— * —
Fin del Capítulo 38
30 Agosto 2020
Notas finales:
Bueno, bueno, bueno... Se avecina un «pequeño» problema para nuestros protas »_«. Pero pensad en positivo: no os dejaré meses sin actualizar ^_^º. Subiré capítulo cada dos semanas, más que nada para darme tiempo a ver si me activo para esta historia u_uº.
Espero que os haya gustado el capítulo ;-D
¡Saludos!
