CAPÍTULO 39. El accidente


Comentarios de los reviews:

Caro: Me alegra que por allí estéis bien. Estamos en todos sitios parecido, así que paciencia, es lo único que nos queda u_uº. Me alegra que te haya entusiasmado la actualización, y me hace gracia que me digas que prefieres esperar a que termine. Es evidente que voy a la contra, porque a mí me agobia tener mis historias abiertas. Quiero terminarlas cuanto antes, pero mi creatividad me la suele jugar y se va de vacaciones. Tengo un fic en el fandom de Rurouni Kenshin a puntito ya y en cuanto les avisé de que me quedaban 5 capítulos, se estuvieron lamentando. Y yo en plan: «llevo 4 años con este fic... CUATRO. Deberíais querer tanto como yo que lo acabe T_T». Yo soy más impaciente, está claro XD. Sobre los fics que me comentas, no leo en inglés porque mi nivel es muy limitado T_T. Pero sí que es cierto que intentaré hacer el esfuerzo por leer el capítulo del campamento de los chicos en caso de encontrarlo (porque no sé si está por ahí). Tengo planeada hacer una escena-charla de Shoto y Deku y me gustaría tener más referencias sobre cómo se manejan en charlas informales. Pero bueno, ya cruzaré ese puente cuando llegue ^_^º

Her Nao: Bueno, es malo, pero no terrible ^_^º. Que no se quejen que siendo adolescentes estoy siendo más benevolente (si fuesen adultos les caerían más gordas y, como muestra, el fic KamiJiro que hice ^o^). Es un bache, pero nada grave.

Nothing: Siento que vaya tan lento T_T. Pero va... Aunque me cueste años, no dejo un fic publicado sin terminar. Precisamente por eso lo hago. En mi ordenador tengo muchas historias empezadas que se quedan olvidadas ahí. Cuando son cortitas, normalmente las acabo de por sí y las subo. Pero con las largas, llegadas a un punto me suele dar pereza (sobre todo, cuando en mi cabeza ya las he terminado, porque entonces empieza otra historia). Así que si escribo una que me genera especial interés, la subo precisamente para no caer en la «comodidad» de abandonarla. Así que la terminaré... cueste lo que cueste, pero la termino.

Maria Violet: ¡Cuánto tiempo! Me alegra volver a verte por aquí. Ya ves que la cosa ha avanzado, poco a poco, pero va ;-D. Por cierto, que sepas que me parece fatal que hagas memoria T_T. Nadie me lo había vuelto a comentar y yo feliz que estaba de que nadie lo recordara y así evitar tener que evadir reviews T_T. Así que nada... voy a hacer un «mutis por el foro» y cuando llegue el momento, hablamos ^_^º. Sobre Shoto al principio del capítulo, también me hace gracia imaginarle así. Pero te pones en su lugar y creo que más o menos todo el mundo haría lo mismo: «¿que se piensan que es su novia y no se acercan a ella? Pues genial XD». Me alegra que este Shoto te parezca canon, a fin de cuentas, hay cosas que tengo que improvisarlas porque no se refleja en el manga determinados comportamientos frente a ciertas circustancias. Y vienen algunas cosas peliagudas, así que bueno... a ver qué tal sale.
Sobre Wattpad, me registré hace no mucho como curiosidad, tanto para leer otras historias (que, de hecho, de ahí salió mi última rayada seria con un fic KatsuxDeku-fem »_«) como para ver cómo va el tema de la publicación. Pero me resultó muy caótico para hacer el seguimiento de las historias. A mí, al menos, no me funciona la opción de ordenar por fecha, así que me es imposible hacer el seguimiento de lo que se sube. Así que al final, el experimento se quedó sin hacer. Iba a probar con «Lo que se da por hecho, ¿es verdad?», que es un fic corto de pocos capítulos y así vería cómo va el tema, pero si quieres que suba éste y hago el experimento con él, tampoco tengo problema... ^_^º

Gracias por vuestros reviews *o*. Os dejo con el siguiente capítulo que os quitará la incertidumbre XD. Es cortito y encima yo soy un poco rancia escribiendo escenas tensas como ésta. Pero bueno, espero que os guste ^_^º


CAPÍTULO 39. El accidente

—¡Alumna agredida, alumna agredida! —alertó uno de los robots vigilantes entrando en el patio.

Shoto se llevó tal susto que su hielo se descontroló. Éste recorrió a gran velocidad su brazo hasta estrellarse contra su costado. Yaoyorozu gritó y, acto seguido, el hielo cobró una tonalidad rojiza.

Corrió hasta ella ignorando al vigilante que seguía alertando de una amenaza inexistente. Yaoyorozu tenía aprisionado el brazo contra el borde superior de hielo, mientras que había sangre en toda la hilera inferior.

Shoto se descompuso al verlo, pero no por la sangre, sino porque intuía qué se iba a encontrar cuando deshiciera el hielo con su singularidad de calor. Por reflejo, le puso las manos encima, pero sabía que era imposible contener una herida de esa extensión.

—Hay que parar la hemorragia —dijo ella con voz temblorosa cuando revisó su brazo atrapado.

Yaoyorozu se había echado a llorar, aunque no era para menos. Una herida de tal magnitud tenía que estar doliéndole muchísimo. Y sin contar lo peligrosa que era. La vio llevarse la mano derecha al costado para intentar contener la herida que le había hecho ahí cuando el hielo impactó contra ella. Pero notó que apenas podía ejercer fuerza.

—Voy a hacerte un torniquete —le informó tras verificar lo que tanto se temía.

Le había abierto el brazo; igual que le había ocurrido al Titanic cuando se estrelló contra el iceberg. La sangre manchaba el hielo desde casi su muñeca hasta su axila. Y ésa era una herida muy peligrosa. No tenían forma de contener la hemorragia de una herida tan extensa.

Ella asintió en el acto pero, tras contener la respiración, retomó el llanto.

—No puedo hacer un pañuelo —dijo al tiempo que Todoroki rasgaba su camisa.

Se alarmó en cuanto la oyó decir eso. Lo último que debería hacer era utilizar su singularidad. No podía permitirse gastar fuerzas.

Le tocó el rostro para que le mirara, aunque en el proceso su mejilla quedó manchada de sangre.

—No se te ocurra hacer nada —le exigió—. No te muevas; no hagas nada —repitió—. Yo me encargo.

—Pues no me tranquiliza que tú también estés llorando.

Shoto se tocó la cara por reflejo y comprobó que era cierto. Se dio cuenta, en ese momento, de que ni siquiera podía sentirse a sí mismo de lo alterado que estaba. Y por lo pronto, sospechaba que eso seguiría así; porque mientras ella estuviera en esa situación tan crítica, no podía centrarse en algo tan secundario como lo era su propio estado.

Rodeó su brazo cerca de la axila con la tela e hizo un nudo que apretó con fuerza. Yaoyorozu se quejó y dejó la mano que cubría su pecho para agarrarle el brazo. Le hizo verdadero daño, pero ni siquiera hizo una mueca. La vio jadear y sollozar de nuevo.

—¿Puedes enfriarme el brazo? —le preguntó—. Me duele mucho.

No tuvo que repetírselo. Le envolvió el brazo con una capa de hielo para insensibilizárselo e intentar minimizar la hemorragia al cubrírselo. Yaoyorozu tembló por el repentino frío, pero no dijo nada más.

Se aseguró de que el nudo del torniquete fuese firme y se centró en presionar la herida del costado que apenas podía tapar ella.

Miró hacia la puerta del patio. El robot vigilante —que había cambiado su alerta de agresión por la de auxilio—, entraba junto con otro agarrando una camilla. Con cuidado puso a Yaoyorozu sobre ella y la sacaron de allí.

Un vehículo médico se acercaba a gran velocidad cuando salieron del edificio. La subieron según se detuvo y, sin demora, salió hacia la clínica médica que había en la UA.

No le quitó ojo en todo el camino y por eso pudo ver con horror cómo poco a poco iba perdiendo el color. Pero eso no fue nada con el pánico que sintió cuando dejó de quejarse. Ésa era una muy mala señal. Estaba perdiendo la consciencia y sabía que eso no debía suceder. Le dio un par de toques en la mejilla para que le mirara.

—No te duermas —le pidió.

—No estoy durmiendo; sólo cierro los ojos —replicó ella.

Shoto sabía que, en el estado en el que se encontraba, eso eran sinónimos. Era muy probable que la mente de Yaoyorozu se encontrara ya nublada.

Volvió a tocarle la mejilla para que abriera los ojos.

—Háblame, por favor —le suplicó. El hecho de que pudiera dormirse y no volver a despertar le tenía aterrado.

—No puedo —murmuró entrecortada—. Me cuesta respirar y me agota.

—Pero no puedes dormirte…

—Tengo frío —repuso, en cambio.

Shoto miró el brazo helado con indecisión porque eso lo tenía que estar empeorando. Pero no podía descongelarlo, razonó tras varios segundos. Si fuesen a tardar dos horas en llegar a la clínica, congelarle una extremidad sí sería un verdadero problema. Pero en realidad, no tardarían ni cinco minutos, por mucho que se le estuvieran haciendo eternos. El hielo presionaba la herida para taponarla y el torniquete ayudaba a minimizar la pérdida de sangre. Por eso, decidió, no podía descongelarle el brazo, porque minimizar el sangrado era primordial en esos momentos.

Un brazo mecánico sacó de un armario una manta térmica que le extendió y Shoto se sorprendió por ello. Los vehículos médicos de la UA no estaban adaptados para grandes incidentes. No había una persona que se encargara del herido. Permitían una comunicación con el personal de la clínica y disponían de cosas básicas, pero era más un vehículo para transportar a un herido que para mantenerlo con vida. Por eso, si se hacían pruebas peligrosas, Recovery Girl siempre estaba presente en ellas. En la UA no había ambulancias como tales.

Sin embargo —consideró mejor mientras la cogía—, una manta térmica no era un equipamiento descabellado para incorporar en esos vehículos si se tenía en cuenta el bajón de temperatura que daba la pérdida de adrenalina tras un peligro. Y en la UA se podían dar muchos.

Se sentó detrás de ella y la incorporó para recostarla sobre él. Le puso la manta por encima y activó su singularidad. Nada más hacerlo, Yaoyorozu suspiró complacida por el calor.

—Eres muy útil —dijo con una débil sonrisa.

Shoto la apretó contra él con el corazón encogido y la sujetó por la cintura para que no se escurriera.

—¿Estás cómoda? —se preocupó.

Yaoyorozu arrastró su mano sana hasta encontrar la suya bajo la manta y entrelazó sus dedos con los suyos. Asintió.

—No hay mejor lugar que éste —susurró.

—¿Qué?

No la había entendido; sabía que había hablado porque había oído un siseo. Pero por mucho que le pidió que siguiera hablando, Yaoyorozu no volvió a decir nada más. Perdió fuerza en su agarre y Shoto entró en pánico absoluto.

Le tocó el pulso que, aunque débil, aún seguía ahí. Y dos infernales minutos después, el vehículo se detuvo. Una auxiliar abrió la puerta al instante y se encargó de Yaoyorozu sin necesidad de decirle nada, gracias a la información que los robots reportaban constantemente de lo que presenciaban.

Shoto bajó y siguió a la auxiliar con Yaoyorozu hasta la clínica. Estaba tan pálida que parecía un fantasma. Sin embargo, en cuanto llegaron a una estancia con unas grandes puertas, otra auxiliar que allí los esperaba le detuvo.

—No puedes pasar de aquí —le indicó.

—Pero…

—Recovery Girl está dentro. —La camilla traspasó las puertas y, angustiado, dejó de ver a Yaoyorozu—. A partir de ahora, nos encargamos nosotras.

No dijo nada más y la mujer desapareció también al entrar en la estancia.

No supo cuánto tiempo estuvo de pie ahí delante, sólo mirando las puertas. Pero lo hizo hasta que sintió que las fuerzas le abandonaban de pronto y se tambaleó. Se apoyó contra la pared aturdido por esa falta de respuesta de su propio cuerpo. Pero cuando un montón de emociones abrumadoras le cayeron encima, por fin lo entendió.

Resbaló por la pared hasta el suelo, deshecho. Porque ahora que ella ya no dependía de él, su cuerpo al fin había decidido hacerse caso a sí mismo.

A solas en el pasillo de la pequeña clínica de la UA, Shoto Todoroki literalmente se derrumbó.


— * —


Fin del Capítulo 39

13 Septiembre 2020


Notas finales:

«A ver, hombre, un "pequeño" accidente lo tiene cualquiera, así que no te deprimas. Y más que nada, porque este fic entra en el canon y ella sigue viva y coleando por ahí. Así que relájate... XD». Aunque ya os digo yo que no se va a relajar. Pobrecillo, qué disgusto se lleva T_T

En fin, ¿veis por qué os decía que os tenía que subir el pack de capítulos seguido? Si os dejara aquí meses, me pegáis ¬_¬º. Y puesto que tengo cierto aprecio a mi integridad física, pues eso... os dejé esperando en otro lado menos conflictivo ^_^º. Si es que en el fondo soy un trozo de pan ^o^

Espero que os haya gustado el capítulo ;-D

¡Saludos!