CAPÍTULO 43. Prisas
Comentarios de los reviews:
Astron: Gracias, me alegra que te haya gustado *o*. Dentro de la "magia" de las singularidades, me gusta buscarles sentido, así que acabo pensando qué pros y contras tienen. Y el de Momo se ha ido por ahí XD
Caro: Qué tenga sensibilidad al frío o al calor... pues no te sabría decir. Eso suele darse por ser tejido reciente, pero lo de Yaoyorozu sería regeneración. No te sabría decir XD . De la conversación que tienen, la verdad es que me gusta mucho. Todoroki está muy preocupado por lo que "le ha hecho", mientras que ella lo ve como un accidente (que es lo que es). Así que intenta quitarle importancia a sus preocupaciones. En cuanto a la escena de la máquina de signos, me río un montonazo sólo de imaginarme el escenario. En mi cabeza es una gran escena, jajajaja. Vaya dos XD. De volver a repetir el entrenamiento, lo hará en vuestras cabezas porque en el fic no va a pasar ^_^º Queda muy poquito: dos semanas en tiempo y que están reflejadas como en unos cuatro o cinco capítulos (que viene a ser la rayada última que sufre Todoroki »_«). Después sería el baile. Así que si queréis otro momento picante de entrenamiento, os toca imaginároslo después XD
Kaoruca: Si te sirve de consuelo, aquí actualizo más rápido que en «Radiante» (qué vergüenza... para un mísero capítulo que me queda T_T. A ver si lo saco). Bueno, todos los mensajes ya te los he contestado en varios tocho-MP, pero este te lo contesto con el resto. Sobre la conversación, como la tenía ideada originalmente era más deprimente. Desde luego, me gusta más así, con un pequeño rayo de esperanza... y matizo, «pequeño» T_T. Se cierne en breve la «rayada» final para Todoroki T_T, pero en nada nos plantamos en el final ;-D Y la pregunta de Momo era trampa total... XD lo que me río con toda esa escena ^o^. En cuanto a la diabetes por las conversaciones, ya te lo avisé. Este fic era muy platónico y muy tierno todo. Hay mucho azúcar cuando están juntos. Son más monos *o*. Ainss... me alegra que te esté gustando también este fic *o*
Maria Violet: Jajajajaja, eso, respira, que te va a dar un ataque XD. Casi me lo esperaba con tu lado «Twice». Tanto «bésense ya... okno» por todo el fic, que dije: esta pobre se cortocircuita cuando lo lea XD. Ainss... pero es que se me aturulla la cabeza queriéndole meter un poco de picante a estos dos. Y claro, el pobre Todoroki es el que paga los platos... Bueno, él y yo ¬_¬º, que me pasé el capítulo dándole collejas a mi SubC para que no subiera demasiado el tono XD . No sabes lo que me he reído con lo de «a ver cuándo se dan cuenta que son subnormales», jajajaja... No tienes piedad, con lo horrorosas que están siendo estas 3 semanitas para los dos por la tensión del rechazo. Pero les queda poco, relájate XD . Sobre la lógica de las singularidades, lo cierto es que no estoy muy convencida de que el autor las piense en profundidad, sino más bien: tienen este poder y ya. Y que conste que yo admiro un montón la creatividad para hacer tantos poderes distintos. A mí me hubiera explotado la cabeza ya T_T Pero mi parte lógica se tira como un sabueso a ver su viabilidad ^_^º
DeathBerryxs: Gracias, me alegra mucho que te guste la historia y su desarrollo *o*. Lo cierto es que la historia está quedando bastante larga, así que me alegra que sigáis ahí ^_^º. Espero que disfrutes igual la recta final ;-D
MegamiHana: Gracias, y espero que sigas igual de enganchada hasta el final XD. A mí también me gusta más que las historias sean canon. Si un manga me ha atrapado al punto de querer leer historias hechas por otras personas, es porque quiero leer cosas similares al manga. Pero bueno, al final, cada uno escribe lo que su creatividad le pide. Sobre la propuesta de pareja Katsuyu, me acabas de fundir la cabeza O_o. Ni me los puedo imaginar O_O. También te digo que en general, a un nivel racional, me cuesta mucho imaginarme a Katsuki con alguien. O, más específicamente, que alguien aguante una relación con Katsuki. Menudo infierno sería »_« Pero en fin, tampoco puedo abrir la boca, porque hasta yo he caído en ese lado oscuro y le estoy haciendo un fic »_«, así que corramos un tupido velo »_«.
Gracias por vuestros reviews *o*. Espero que os guste el capítulo de hoy ^_^º
CAPÍTULO 43. Prisas
—Ha sido toda una decepción —le comentó Ashido a Momo tras ponerse al día de su estado—. Yo que pensaba que os escapabais por las tardes para estar los dos solitos sin que nadie os molestase…
—Creo que nadie se lo esperaba —dijo Jiro desde la silla al lado de su cama—. Bakugo echaba fuego por la boca sabiendo que Todoroki tenía permiso para entrenar en la ciudad de prácticas y él no. Dijo algo de que iba a quejarse al profesor por favoritismos.
De modo que Todoroki ya debía saber que los profesores estaban al tanto de sus entrenamientos. En realidad, era inevitable después de lo sucedido. Todos se habían enterado de lo que hacían por las tardes y él tenía que darse cuenta de que, si no los castigaban, era porque ya estaban al corriente de ello.
Suspiró algo inquieta por ver descubierta esa traición a su confianza. Al principio, había temido su reacción al enterarse; más cuando sus sentimientos por él iban aumentando día a día. Pero después, cuando vio que nadie sospechaba nada —o al menos, no sobre sus entrenamientos—, se fue relajando.
Aferró sin darse cuenta la sábana con su mano ilesa mientras buscaba la parte positiva de aquello. Imaginaba que Todoroki se había enterado de ello durante la operación, cuando el profesor se había presentado allí. Sin embargo, él ni lo había mencionado. Gracias a su accidente, quizás se sintiera lo suficientemente culpable como para perdonárselo. Era un pensamiento mezquino aprovecharse de su culpabilidad, pero si eso hacía que lo pasara por alto, bienvenido fuese.
No quería que nada enturbiara ese momento que había tenido con él antes de marcharse. Aún podía inspirar y oler su aroma por la habitación. Todoroki había pasado la noche allí y, por la mañana, se había mostrado más directo con las emociones que sentía. Habían hablado e incluso la había abrazado, pensó con una sonrisa. Aquella conversación le había hecho aflorar sus esperanzas de conseguir otro tipo de relación con él.
—No nos está haciendo caso —dijo Ashido en voz alta al tiempo que zarandeaba su mano frente a sus ojos—. ¿Por qué sonríes?
—Por nada…
Era una flagrante mentira. Si no fuese por el estado de su brazo y su costado, estaría dando saltos de alegría. Que estuviera de acuerdo con sus palabras le decía que estaba abierto a la posibilidad de darle una oportunidad.
Y si ésta se presentaba, iba a trabajar duro para conseguirle. Haría que no se arrepintiera de esa decisión.
—Pues a mí me parece que es porque ha pasado algo interesante.
—No es cierto.
—Habéis estado los dos solos toda la noche —añadió Ashido, como si eso significara algo.
—Estaba inconsciente —protestó Momo—. Me he despertado esta mañana.
—Y él estaba aquí —completó con una sonrisa—. Anda, cuéntanos los detalles.
—No hay nada que contar. Se quedó porque estaba preocupado por mi salud. Pero cuando ha visto que me encontraba bien, se ha marchado.
—¿Y ya está? —habló por fin Jiro—. Vale que es un poco serio, pero en vista de lo ocurrido, podría haberse mostrado más cariñoso contigo. ¿Siempre es seco cuando estáis juntos?
Momo pensó en lo emocional que había estado Todoroki esa mañana y en lo erróneo de esa pregunta, y no pudo evitar ponerse roja.
—Estáis equivocadas. Nosotros no…
Pero se detuvo. Porque él le había dicho que iba a considerarla y no quería que ninguna otra se le acercara mientras lo hacía. Si dejaba que el rumor siguiese, estaría más tranquila.
—Se ha puesto roja —rio Ashido para mortificación de Momo.
—Entonces sí que ha pasado algo interesante.
—No es lo que pensáis —evadió.
Por supuesto, eso no consiguió detenerlas y por eso estuvieron metiendo cizaña hasta que rato después se marcharon. Sus compañeros fueron pasando a lo largo del día para visitarla y hacerle compañía, y agradeció todas y cada una de ella a excepción de la que tuvo el domingo con su madre. Nada fue tan duro para su estado anímico como su discusión con ella.
Toda su bronca se centró en qué hacía con un chico a solas en vez de estar estudiando y que no le había dado permiso para estar en el internado para que se juntara con un individuo que casi la mata. El hecho de que fuese un accidente le entró por un oído y se le escapó por el otro. Y todo aquel acoso y derribo de su madre la dejó deprimida.
Por suerte, como si de un designio de la providencia se tratara, Todoroki pasó a verla poco después de que su madre se fuese. Le traía los deberes del viernes para poder hacerlos juntos. Todo su ánimo se restableció con solo verle y pensó, sorprendida, que cualquier amenaza de su madre valía la pena por tener esos ratos con él.
Todoroki estuvo mucho más tranquilo y relajado que el día anterior. Y tal y como le había prometido, no le dejó coger ni un lápiz. Se limitó a leerle los enunciados y apuntar sus respuestas. No podía dejar de pensar en lo sobadas que iban a acabar esas hojas en un futuro. Las miraría y remiraría cada vez que pensase en él.
Quedarse el lunes metida en la cama de la enfermería cuando todos estaban en clase, se le hizo extraño. No era una chica enfermiza; tenía que encontrarse muy mal para no asistir a clase. En cambio, ella se encontraba bien, sólo que no podía moverse por el brazo y el costado.
—No te preocupes, estarás bien en un par de días —le dijo Recovery Girl tras darle un inquietante beso—. Utilizar mi Curación en alguien con tu singularidad, da resultados sorprendentes.
Recovery Girl podía curar un montón de lesiones, pero eso conllevaba un desgaste importante para el afectado, por lo que en muchas ocasiones no podía usarlo de seguido con la misma persona. Sin embargo, en su caso, gracias a que se reponía rápido en cuanto comía, pudo utilizar su habilidad más veces y acelerar su curación.
—Mañana podrás ir a clase, pero debes tener cuidado de no hacer movimientos bruscos. —Momo asintió—. Tu piel ha cicatrizado muy rápido, pero las roturas musculares están yendo a otro ritmo.
—Mi piel se regenera rápido gracias a mi Creación. En realidad, las grapas se podrían quitar ya —sugirió.
—Prefiero dejártelas hasta que se haya curado la parte profunda del brazo.
Quien más feliz se mostró con la noticia fue Todoroki. Llegó por la tarde directamente de clases y le trajo sus cuadernos. Ya había rellenado parte de ellos con las lecciones dadas ese día, lo que le hizo saber que había empleado los descansos para ello.
—Mañana podré ponerme al día. No hacía falta que lo hicieras.
Todoroki desechó su queja con un encogimiento de hombros y se puso a explicarle algunas cosas importantes que habían impartido y que debía saber.
Hacía tiempo que no se sentía tan tranquila con él. Quizás se debiera a que no tenía ese sentimiento de incertidumbre encostrado en su pecho que había portado por semanas. Ahora sabía que Todoroki tenía una actitud activa hacia ella, lo que había rebajado de forma asombrosa su ansiedad cuando estaba con él. Y por sorprendente que pareciera, casi podía percibir lo mismo en él, aunque sabía positivamente que sólo era cosa de su cabeza porque sus sentimientos con respecto a ella eran iguales que antes del accidente.
Sin embargo, ese nuevo acercamiento fue el causante de la pequeña esperanza que rumió durante todo su primer día de clase. El ambiente a festival cultural que se respiraba ya en las aulas, pasillos y patios era bastante fuerte… y apremiante. El tiempo para terminar con las actividades elegidas se les echaba encima a multitud de estudiantes. A falta de semana y media para el gran día, el nerviosismo en el aire empezaba a ser palpable.
Y el suyo, en especial, adquirió tintes desorbitantes cuando Asui comentó durante el almuerzo que su amiga Habuko había conseguido la autorización de sus padres para ir.
Por lo tanto, era la única chica de su clase que iba a ir sola. Paradójicamente, también era la chica a la que todas sus compañeras la dieron por «ocupada» desde el minuto uno. Y no sabía qué le estresaba más del asunto: si tener que asistir sola o explicarles a sus compañeras que se habían montado su propia película en referencia a ellos dos.
Otra opción sería alegar ponerse enferma, pero casi le enfermaba más perderse el evento. Aunque, al menos, su tapadera no se descubriría. A nadie se le ocurriría cuestionarle a Todoroki por no asistir al baile; aquellos que los creyeran pareja alegarían que era por no haber ido ella. De modo que él ni llegaría a enterarse de que todas sus compañeras ya daban por hecho que iban a ir juntos.
Gimió disgustada y extendió los brazos en la cama mientras miraba el dosel y volvía a considerar su rayo de esperanza. Quizás podía pedirle que fuese al baile con ella. Aunque él le había asegurado que no quería presentarse allí por nada del mundo, eso había sido antes de ese indeterminado acercamiento que había sentido en la clínica. Quizás Todoroki pudiera entenderlo como una oportunidad para tantear cómo se sentía con ella. Y eso podía servirle para matar dos pájaros de un tiro: ir acompañada y hacerlo con el chico que quería.
Claro que también cabía la otra posibilidad, y sólo de pensarlo se le formaba un enorme nudo en el pecho. Podía seguir en su línea y rechazarla. A fin de cuentas, él no quería ir al baile. Imaginar ese escenario en su cabeza la hacía querer enterrarse en algún lado. Ya de por sí le iba a costar reunir el valor para poder invitarle; no quería ni pensar lo que supondría para ella que le contestara con un no rotundo.
Sintió que se acaloraba por las rápidas palpitaciones de su pecho y se levantó de la cama. Pero el estrecho espacio que había entre ésta y el escritorio la hizo salir al balcón para tomar el aire. Inspiró profundo para serenarse y elaborar algún tipo de guion que hiciera aquello más fácil, porque, en realidad, no tenía más alternativas. Ningún chico del instituto se había mostrado interesado en invitarla, o más concretamente —y como bien le había señalado Todoroki—, nadie se lo había pedido porque la creían su novia. Y si al final era ella la que se tenía que armar de valor para pedírselo a alguien, no había posibilidad de que fuese otra persona.
Inspiró otra vez y abrió los ojos cuando escuchó ruidos en el jardín. Vio a Midoriya entrenar movimientos de combate, tal y como le había visto hacer otras veces. Era bastante tarde; casi las once de la noche. Pero él seguía ahí abajo practicando, del mismo modo que también se levantaba temprano para ir a correr. Era uno de sus compañeros con más resolución de convertirse en héroe, sin embargo, no fue eso lo que pasó por su cabeza cuando le vio.
Abrió los ojos, algo sorprendida de no haber considerado esa vía. Uraraka les había contado cómo le había invitado. Y lo que era más importante: cómo lo había hecho pasar por una invitación entre amigos. Ella podía hacer algo similar. Todoroki mismo le había dicho que suponía que estaba sin acompañante por el malentendido que había en el instituto con ellos. Podía intentar apelar a eso y pedirle que la acompañara para no quedarse sola. Estaba segura de que planteado así podría funcionar. Todoroki era un buen chico; seguro que la ayudaría si le pedía el favor.
Inspiró profundo una última vez, sintiéndose revitalizada por el frío ambiente nocturno. Porque eso era lo que tenía que hacer. Debía buscar un momento tranquilo con él y hablarle del baile con la familiaridad de quien habla del tiempo. Lo haría parecer irrelevante; como algo intrascendental.
Y Todoroki aceptaría ayudarla… Porque sólo sería una amiga pidiéndole un favor a otro.
— * —
Fin del Capítulo 43
8 Noviembre 2020
Notas finales:
Como ya os dije, capítulo transición hacia el desencadenante final, muajajaja. A ver si me da tiempo a escribirlo en estas dos semanas ^_^º.
Espero que os haya gustado el capítulo ;-D
¡Saludos!
