Capitulo 1 – Día 1

Al día siguiente Neji había salido muy temprano. Hinata recién se levantaba cuando por la ventana de su habitación le vio salir, y para cuando se dio cuenta estaba aferrada en la ventana mirándole marchar. Se sonrojo levemente y siguió vistiéndose como quien no quiere la cosa.

Pero Neji regreso pronto a por un objeto que necesitaba, paso corriendo por la entrada en la cual se encontraba nuevamente Kiba, hoy jugando con Akamaru. Abrió la puerta velozmente aun mirando la entrada y despistado por las extrañas sensaciones que le originaba el hecho de que un día más Kiba estaba listo para irse con Hinata. Y esta vez, el choco contra Hinata haciéndola caer al suelo y al intentar sujetarla vacilo ante el contacto de su mano y cayó encima de ella. La chica se le quedo mirándole, avergonzada por la situación y el se quito rápidamente de encima.

Lo siento Hinata-sama – Le ofreció una mano para levantarla.

Hinata bajo la vista y al subirla se puso aun mas roja al darse cuenta que el estaba levemente ruborizado. Cogió su mano y una sensación de resguardo le recorrió. Se llevo las manos cerradas en puños a los labios y pronuncio un suave gracias junto con una reverencia. Neji la miraba serio. En ese momento se acerco Kiba preocupado por la caída de su amiga.

¿Estas bien Hinata? – pregunto y Akamaru, que se encontraba encima de su cabeza, ladró también preocupado.

Si, estoy bien – Contesto y le sonrió levemente.

Menuda Hyûga estas hecha – al decir esto Hinata bajo la mirada un poco triste, Kiba le ofreció una mano para que saltara al suelo y agrego – es broma Hina, eres la Hyûga más mona que hay – y rió divertido.

Hasta luego Neji-onisan – hizo una reverencia y cogió la mano de Kiba para bajar.

Venga, que tenemos que ir a por Shino. – Emprendieron su camino y Akamaru salto a los brazos de Hinata y Kiba se llevo las manos a la capucha para colocársela pero…- ¿Cómo estoy mejor? ¿Con capucha o sin ella?

Hinata alzo la vista de Akamaru y sonrió con los ojos cerrados. – A mi me gustas mas sin capucha.

Pues confió en tus justos – Soltó la capucha y siguió andando.- Un ninja tan bueno como yo tiene que preocuparse también de acentuar su belleza natural – Hinata estallo en risa, tapándose con una mano los labios y con la otra sujetando a Akamaru.

Y eso fue lo último que logro oír y ver Neji. Y otro portazo asolo el silencio de la mansión Hyûga. Pero en su camino los dos jóvenes seguían hablando…

No me guata que vivas con ese chaval, Neji, aun me da muy mala espina – comento Kiba mientras caminaba con los brazos en la nuca.

Neji-onisan es muy buena persona Kiba, no te preocupes – Hinata caminaba a su lado acariciando a Akamaru.

Mmm… no se… si tu lo dices, aunque para ti son todos buenos Hinata. Bah! Si te hace algo tú me lo dices y yo me lo cargo de una patada – calvo un puñetazo contra la palma de su otra mano en símbolo de fuerza. – Pero prométeme que me lo dirás.

De acuerdo, te lo diré – y le sonrió dulcemente, en agradecimiento de que siempre se preocupara de ella.

Neji llego al campo de entrenamiento que había al lado de un campo de flores, unos pocos árboles permitían no ver todas las lianas que solía utilizar Ten Ten.

¡Neji! Has tardado lo tuyo en volver, ¿trajiste eso?- Grito Ten Ten al percatarse de la llegada de su compañero.

Toma – le entrego un ……………………….

Unas risas se escucharon y Neji llevo su vista hasta el campo de flores tras los árboles.

¡No puede ser! ¡Que hace un ninja de mi nivel recogiendo flores toda una mañana! – Grito Kiba indignado.

La maestra Kurenai dijo que eran para un bien de la comunidad y que a veces había que hacer esos trabajos – dijo Hinata en voz baja y calmada, con los puños en los labios y mirando a su alrededor. Aunque sus compañeros las escucharon perfectamente y Neji, que se acerco un poco mas con tal de escuchar mejor, también.

Talvez son para las tumbas- apunto Shino.

Pues si es para eso… tiooo ¡Hay muchas tumbas en Konoha! – Kiba cayo al suelo y suspiro. – Pues a empezar grupo.

¡Si! – Hinata sonrió y todos comenzaron a recoger flores.

Neji oculto tras un árbol miraba atento todo esto, sin percatarse de la extraña mirada que le lanzaban sus dos compañeros.

Ten Ten… ¿Qué le pasa a Neji? ¿Por qué espía a Kiba y los demás? – le pregunto Lee atónito.

Bueno… esto… porque… -Ten Ten observaba el inusual comportamiento de Neji y empezaba a imaginarse algo propio de una chica de su edad. – No lo se, pero tengo hambre, ¿puedes ir por algo de comer? Tratare de ver lo que pasa. - Lee desapareció y Ten Ten se acerco a Neji.

Esto… Neji… ¿Qué haces? - pero el no contesto, permaneció en silencio tras el árbol, espiando el campo.

¿Te gustaría estar allí con Hinata? – cuestiono nuevamente Ten Ten.

¿Qué tonterías dices? – contesto algo molesto Neji.

No se – se encogió de hombros – la miras tanto que pensé que podría ser eso, aunque si no es eso… mucho me temo que algo con Hinata es, deberías dejar un momento a parte tu autismo y confiar en mi, las personas no siempre se pueden callar todo.

Tu lo que quieres es enterarte – le miro de reojo con esa sonrisita suya de superioridad.

Aparte – sonrió.

Kiba tiene demasiadas confianzas con Hinata-sama – Neji recupero su expresión seria y las palabras salieron de su boca sin mas, sin el pensarlo ni quererlo, tal ves por el único hecho que necesitaban ser oídas.

¿Estas celoso? – Ten Ten estaba pasmada, sin creer muy bien lo que oía. Y pronto, conciente o inconcientemente, Neji se vio contándole los dos encuentros sin saber muy bien porque se lo contaba ya que no iba en absoluto con su personalidad ir contando lo que sentía.

Bueno talvez están saliendo, aunque a mi me parece solo una bonita amistad – Dijo finalmente Ten Te. Y Neji la miro como preguntándole porque le respondía eso, porque le hablaba tan suave como si a el le doliera esa relación entre su prima y Kiba, ¿Porque le decía lo de la bonita amistad como si lo estuviera consolando?. Al ver la cara de su amigo Ten Ten decidió hacerle una pregunta, ella ya lo tenia muy claro, pero el parecía no entender aun nada. - ¿A ti te importaría que fuese así?

¿Cómo así?

Que estuvieran saliendo juntos.

Por supuesto que no – aparto la vista de su amiga y volvió a mirar a Hinata.

Entonces que mas te da, Hinata es una chica muy mona, tarde o temprano terminara saliendo con alguien y tendrá confianza con el – esto todo lo dijo con ánimos de poner aun más celoso a Neji y crear algún tipo de reacción por su parte.

Mona… - susurro y de pronto recordó a un niño, de unos cuatro años, que jalaba las ropas de su padre para que le prestara atención… papá papá mira que niña más mona… y esa mirada tan fría, tan enfadada, tan llena de odio que le silencio.

Siguió mirando como su prima recogía flores y les sonreía abiertamente a sus dos amigos. A el nunca le había sonreído así, probablemente porque el no le había dado pie a eso. Su estúpido odio. Aferro las uñas con fuerza contra el tronco.

Y así llego la hora de almorzar, en la mesa todos comían en silencio, Neji a veces miraba de refilón a Hinata y no se sacaba de la cabeza lo que había hablado con Ten Ten, y lo que esta le había insinuado… el no era tonto, sabia perfectamente lo que su amiga pensaba, lo que ya no sabia tan bien era lo que pensaba el.

Por fin termino el almuerzo y Hinata salió disparada hacia el patio. Camino entre el inmenso jardín de la mansión de los Hyûga y llego a un estanque muy bonito que estaba un tanto apartado.

Se descalzo y se mojo los pies, balanceándolos bajo la cristalina agua. Lo que Kiba decía de Neji era mentira, ella sabia perfectamente que era una buena persona. Había sufrido mucho, ya sea por su culpa o no, y ella lo comprendía. En tal caso también comprendía que la odiara, ella era tan tonta, tan inútil, tan mala ninja. Normal que le diera rabia a el un chico inteligente, hábil… un genio, que por unos segundo el clan recaiga en una inútil como ella. Suspiro. Si por ella fuera le daba todo, ella solo quería que le sonriera, que no la odiara. ¿Por qué le dolía tanto? ¿Así dolían todos los odios? ¿O este era especial?. Si sus ojos algún día la vieran con cariño, con un poco, no importaba que no fuese mucho mientras fuera algo. Ella entonces seria feliz. Pero por más que entrenara con su padre y las cosas al parecer hubieran mejorado… esos ojos fríos seguían penetrándola. No supo cuanto estuvo allí, pero al ver como empezaba ligeramente a oscurecer regreso a su casa. Al llegar la mandaron a servir el te a su padre y a Neji que acababan de terminar un entrenamiento, la joven llevo la bandeja, entro en el gimnasio y sirvió el te. Al levantar la vista vio como su padre se acercaba, instintivamente movió su cabeza y miro a Neji que seguro vendría por el otro lado. Caminaba hacia ella, se deshizo la cola dejando el cabello suelto, llevaba la cinta en la mano y se echaba el pelo hacia atrás con una mano. Se sentó junto a ella, los cabellos le cayeron casi ocultándole el rostro por completo, así que se ato nuevamente la coleta. Todo esto hizo que hinata se ruborizara, que su corazón latiera más fuerte de lo normal y que se pusiera nerviosa. No sabía que podría haber pasado en esa tarde para que ahora temblara tanto al ver a Neji. Para empeorar la cosa su padre se fue y se quedo sola con Neji, se dedico a pasar diez largos minutos de su vida jugueteando con sus dedos y mirando al duelo. Por eso no vio las miradas fugaces de Neji.

Deberías entrenar en vez de largarte por ahí con tus amigos a la tarde – terminó por decir Neji, auque una vez dicha la frase se arrepintió, así no llegaba a ninguna parte.

Yo… yo lo siento, tienes razón entrenare mas – y se coloco un mechón detrás de la oreja, algo nerviosa.

¿Qué estaba haciendo? Se pregunto Neji. Hinata ya entrenaba, y bastante, cada día era mejor porque no paraba de entrenar, y era solo muy pocos momentos los que salía con sus amigos… con Kiba. Eso era. Por eso lo dijo.

Lo siento Hinata-sama, no tendría que a verte dicho eso – para esto se levanto y se fue del gimnasio. Hinata levanto una mano para intentar detenerlo pero el siguió su camino sin siquiera percatarse del gesto de su prima.

Hinata se levanto y camino hacia el centro del gimnasio. Comenzó a entrenar y a los pocos minutos se percato de una presencia en la puerta.

Esos golpes los das muy abajo Hinata-sama – Neji se acerco a ella y le cogió el brazo por detrás, alzándolo y poniéndolo a la altura del pecho.- Ahí, sino nunca atacaras sus zonas vitales. – estaba tan cerca sus labios de su oreja, que sentía su respiración hacerle rosquillitas en la oreja, y su vos… retumbar como un susurro. Aun así, intento concentrase y asintió. No podía desaprovechar una ocasión así, tenía que demostrarle lo que valía.

Se quedaron entrenando hasta tarde, entrada ya la madrugada Neji decidió que era mejor irse a dormir. Hinata se despidió de el y le agradeció profundamente, luego el se marcho. Y Hinata se quedo un rato, sentada en medio del gimnasio, descansando.

Neji caminaba para su habitación. Hinata no era tan débil, solo necesitaba un buen entrenamiento. Las manos le ardían de un cosquilleo, jamás la había tocado tanto, jamás la había sentido tan cerca, nunca hacía olido su aroma y mucho menos sentir la dulzura que la acompañaba, recién se daba cuenta de lo que era todo eso. Cerro los ojos y sonrió con esa media sonrisa, característica de el.

Poco a poco Hinata se quedo dormida en el suelo, estaba muy cansada para ir a su cama, y con el pretexto de descansar un momento, su cuerpo le jugo una jugarreta y se quedo dormida.

Las horas pasaron y Neji solo daba vueltas, no podía dormir. Se levanto, ¿Para que estar acostado sin dormir?. Salio a dar un paseo por la casa y terminó en la habitación de Hinata, pero se dio cuenta que allí no había nadie y corrió al gimnasio.

Y allí estaba ella, tumbada en el suelo, hecha un ovillo, durmiendo profundamente. La cogió en brazos y la llevo a su habitación, ella solo pronuncio un gracias y se froto un ojo, pero al instante volvió a quedarse dormida. Estaba agotada. Neji desarregló las sabanas y metió a Hinata dentro, le aparto un mechón de pelo que caía por su mejilla tapándole un ojo y metiéndosele entre los labios, la tapo y… le dio un beso en la mejilla, con toda la dulzura que puedo aprender en un día. Mañana seria otro día, un nuevo amanecer y esperaba aprender mas.

THE NEXT ------ Un nuevo día, ambos saben lo que sienten pero ninguno lo imagina del otro. Los celos, el témpano de hielo cae, las lagrimas corren… y ese beso… el primero. Próximo capitulo: Día dos.