Capitulo dos - Día dos

Los pájaros empezaron a entonar un leve canto melódico, pero que logro despertar a Hinata. O talvez eran los leves rayos de sol que brillaban en su rostro obligándola a darse la vuelta. Se restregó una mano en un ojo, bostezo y se aparto los cabellos de la frente, hacia mucho calor pero… paro su mano en la frente. ¿Era verdad lo que había sentido? ¿Su primo le había llevado a su habitación y la había arropado en su cama? ¿Le había dado un beso en la frente? Imposible. La realidad aplastante, su primo la odiaba, lo había soñado todo.

Mientras tanto en el gimnasio Neji entrenaba con Hiashi. Sus golpes llevaban más fuerza de la normal, demasiado simples, demasiado repetitivos. No dejaba de atizar golpes brutos como si se estuviera desquitando de algo, su concentración era nula.

¿Te pasa algo Neji? – Preguntó el padre de Hinata – No te estas concentrando.

No, no me pasa nada – contesto Neji en vos baja un poco avergonzado.

Tus golpes son muy bruscos, esto no es una pelea de calle, concéntrate. – Y la batalla comenzó nuevamente.

En eso entro Hinata nuevamente con el te, cerro la puerta y entro mirando hacia el suelo. Levanto de improvisto la vista y miro a Neji con una leve sonrisa, si bien no la había llevado a su habitación, le había ayudado con el entrenamiento y eso se tenía que agradecer. Neji se preparaba para atacar a Hiashi.

Hoy tomaremos el te afuera Hinata.

Dicho esto, Neji giro el rostro hacia ella y cayo al suelo en seco, aun con la mano en alto para ejecutar el golpe. Hiashi lo miro extrañado.

Será mejor que descanses hoy Neji, algunas veces también toca hacerlo. No es común en ti desconcentrarte por una frase. – Dicho esto, el jefe del clan Hyûga salió de la sala.

Hinata siguió a su padre dejando a Neji en el suelo, rojo a más no poder. ¿Habría sentido el beso en la frente? Seguro que si. ¿Por qué se comportaba como si no fuera el? ¿Por qué le puso tan nervioso la sonrisa de ella?... Se había comportado como un tonto delante de Hiashi. Que vergüenza… ¿Qué le estaba pasando?.

Hinata se hallaba tomando el te con su padre en uno de los patios delanteros cuando llego Kiba.

No, hoy la maestra no nos necesita, así que tenemos el día libre. Hay que ver la suerte que tiene Naruto que lo entrene uno de los tres grandes ninjas.

Naruto… - miro hacia el suelo con mirada triste y con los puños en los labios.

Vamos vamos, no te deprimas seguro que estará bien.

Quitaos de delante que no veo el paisaje – La voz de Hiashi sonó seca y autoritaria.

Lo siento papa. - hizo una reverencia y se aparto, caminado hacia el patio trasero, Kiba le siguió.

Neji recién salía de su trauma y al abrir la puerta para salir a tomar el te, vio como Hinata y Kiba se iban al patio de detrás. Cerro la puerta rápidamente, atravesó la casa y los espió por la puerta de detrás.

No te preocupes, Naruto tiene un maestro muy bueno Hinata, seguro que volverá siendo mucho mejor de lo que era. Así que no te preocupes, se que le extrañas pero piensa que es por su bien. – Kiba se había explayado en tranquilizar a su amiga.

Si – y sonrió cerrando los ojos. – Naruto-kun volverá más fuerte y yo me alegro por eso, así podrá cumplir su sueño… si el es feliz… yo… yo… - bajo la vista y empezó a juguetear juntando sus índices y separándolos. – Yo seré muy feliz – por fin se atrevió a decirlo y una sonrisa se dibujo en su expresión.

Hinata se sentó en el escalón de madera de la casa y Kiba a su lado apoyado en un muro de madera. Ella jugueteaba con Akamaru mientras a sus espaldas se encontraba Neji con la mirada perdida y los dedos clavados en la puerta. Naruto… ¿Cómo se había olvidado de Naruto? ¿Tanto le importaba a su prima? Nunca la había visto sonreír tan abiertamente y siempre le brillaban los ojos cuando hablaba de el. Kiba ya no era el único problema… tal vez nunca lo había sido.

Se dirigió a su habitación, se tumbo encima de su cama y alzo una mano. Normal que ella se preocupara tanto por Naruto, el siempre había confiado en ella, la había ayudado a seguir adelante… probablemente fue el único. Abría y cerraba la mano, su rostro adopto una expresión un tanto triste. Si el hubiera echo lo mismo, si no se hubiera empecinado en odiar lo que ella significaba y no conocer lo que era. La mano callo y se tapo con un bazo los ojos. Ahora era demasiado tarde, siempre le miraba con esos ojos llenos de miedo, aunque era normal… el siempre la había atacado, como en el combate de la prueba de ascenso. Pensar que entonces estuvo a punto de matarla. Se giro, se hizo un ovillo, como la noche pasada había encontrado a Hinata en el suelo del gimnasio. En ese momento lo único que quería era abrazarla, era raro, nunca había sentido ningún deseo de abrazar a nadie. Pero… ¿Cómo hacerlo? Después de todo lo que le había hecho. Se rodeo con sus brazos en esa posición y fijo su mirada en un lugar perdido. Pero ese tonto de Naruto le había enseñado algo, el destino no esta fijado, el destino lo haces tu, las cosas se pueden cambiar, y el las cambiaria.

Hinata… a ti te gusta Naruto… ¿verdad? – pregunto Kiba apaciblemente.

Hinata en menos de un segundo quedo totalmente roja, si era cierto… a ella siempre le había gustado Naruto, pero últimamente solo era una gran admiración, un deseo de ser como el, de seguir adelante y ser mejor por mas que la gente este en tu contra o no te crea capaz. Su color fue volviendo a ser el normal. No, Naruto en realidad nunca le gusto, solo era admiración… pero una niña fácilmente confunde estos dos sentimientos. Cuando Naruto la tocaba no sentía ese cosquilleo… ese cosquilleo que sentía cuando… la tocaba Neji. ¿Neji? El rojo una vez más se apodero de su rostro. Negó rápidamente con la cabeza aunque no supo bien porque, si para olvidarse de Neji o para responderle a Kiba.

Pues lo parecía – Kiba miro al cielo.

Pe… pero… me gusta otra persona… solo que… - todo esto fue dicho en tan bajo susurro que Kiba tubo que acercarse a los labios de Hinata para escucharla.

¿Qué pasa? – la miro preocupado.

El… me odia. – Dijo y una lagrima cayo por su mejilla. Kiba abrió los ojos sorprendido.

Espera, espera, espera… no me dirás que… que te gusta… nooo, esto no puede ser – se llevo una mano a la cara sin poder creer lo que escuchaba.

Si… me gusta Neji. – Por fin lo dijo, haciendo acopio de todas sus fuerza, con el cuerpo ardiéndole de la vergüenza, pero pudo decirlo… se atrevió.

Kiba la abrazo rápidamente al ver comos las lágrimas caían sin consuelo por las mejillas de su amiga. Pobre… solo eso pensaba. Estaba claro que Neji la odia, todo el mundo lo sabía y le había visto demostrarlo. Pero talvez era normal, Hinata pasaba mucho rato con el, probablemente no hablaban, pero lo veía todo el día y Neji era muy popular entre las kunoichis de su edad por lo tanto algo tendría que tener. La abrazo con más fuerza. ¿Por qué su amiga siempre tenía que sufrir? Lamentaba tanto su amor imposible… el… la quería mucho y no aguantaba verla tan tiste.

La hora del almuerzo llego, Neji no fue a almorzar y Hinata había salido con Kiba a comer por algún sitio. Su amigo se la había llevado para que descansara de Neji un poco. En su habitación, Neji se había quedado dormido después de auto culparse todo lo que pudo y repetirse varias veces lo estúpido que fue. Tas su ultimo susurro del nombre de Hinata, los ojos se le cerraron con sus mejillas tenuemente mojadas.

Y la noche cayo, Hinata volvió a casa y Fue hacia su habitación para cambiarse he ir a entrenar al gimnasio. Neji se había levantado y estaba en el baño, echando agua contra su rostro para borrar las marcas invisibles de su dolor. Apoyo las dos manos en el lavadero, levanto el rostro mojado y se miro al espejo. Hinata le miraba desde la puerta, ruborizada y con un puño en los labios… el volteo el rostro al verla, el pelo le caía con las puntas mojadas y las gotas recorrían desde su frente hasta sus labios… labios, Hinata no apartaba la vista de allí.

Lo siento Hinata-sama, ¿necesitas el baño? – ella solo asintió. Neji salió del baño y se dirigió al gimnasio.

Hinata cerró la puerta y se quedo apoyada tras ella. ¿Por qué? Solo eso se le vino a la mente, ¿Por qué tenia que ser de la rama principal? Ella no lo pidió… si las cosas no fueran así, sería más fácil lo que sentía. Por lo pronto seguía contra la puerta, como un tomate, recuperándose de los fuertes latidos que había originado la figura de Neji recorrida por las gotas de agua.

Llego al gimnasio, abrió la puerta, entro y cerro la puerta, giro el rostro y vio a Neji entrenando. Se quedo en la puerta, no quería molestar, mejor sería que entrenara fuera. Cuando iba caminando hacia la puerta del otro lado para salir alguien la cogió por un brazo, y la piel le volvió a originar ese agradable cosquilleo.

Venias a entrenar, ¿no? – Neji le hablaba desde atrás. - ¿Por qué te vas? – la giro y se quedaron a pocos centímetros uno de otro.

Yo… yo… no quería molestarte. – Bajo la mirada.

Nadie a dicho que molestes – se aparto de ella – al fin de cuentas este es tu gimnasio.

¡Eso no es verdad! – levanto la mirada decidida. – Tu también vives aquí, también es tuyo. – Neji giro el rostro y la miro sorprendido, Hinata volvió a bajar la mirada.

¿Quieres entrenar conmigo Hinata-sama?. – Hinata le miro, sino luchaba iba a quedar como una cobarde… pero Neji era muy fuerte, la dejaría por los suelos y se reiría. Sin embargo, por lo menos demostraría que había mejorado en cuanto a carácter… asintió.

Se colocaron a ambos lados del gimnasio, adoptando cada uno su posición idéntica al del otro. ¿Esta vez también la haría sufrir? ¿le diría cosas tan crueles como la última vez que pelearon? Esta vez no sabía si lo podría soportar… ahora el le importaba mucho más que entonces.

Vamos Hinata-sama, tu puedes.

Hinata le miro sorprendida, y no pudo evitar sonreír. ¡Su primo le alentaba!. Activo el Byakugan y ataco. La pelea siguió durante un buen rato, Neji seguía perfectamente pero empezaba a respirar trabajosamente. Hinata no paraba de mover sus pies y sus brazos a una velocidad sobresaliente. Neji se defendía nada más y en un momento dado su bandana cayo al suelo y Hinata la piso, tropezando con ella y cayendo al duelo. Neji trato de ponerla en pie, pero se había torcido el tobillo. La cogió en brazos y la llevo a su habitación. Hinata iba muy concentrada en el sello que su primo llevaba en al frente cuando le oyó decir.

Parece que esto ya va a hacerse costumbre – dijo Neji con su sonrisa característica.

Hinata le miro sin entender. Entonces lo que había creído esa mañana soñado, ¿era cierto?. Neji le había llevado a su habitación… entonces la había tapado con las sabanas y… y… le había dado un beso en le frente, ¡lo había hecho, posiblemente no la odiara tanto como ella creía.

En ese momento miro hacia arriba, Neji la dejo encima de su cama pero al soltarla se tropezó con algo invisible o que por lo menos ella desconocía y cayó encima de ella, dándole un suave beso en los labios. Ella no se movió, sin saber si era por la vergüenza o por el echo que no quería que Neji se diera cuenta y apartara sus labios, aunque el obviamente se había dado cuenta. Neji aparto rápidamente los labios y se le quedo mirándole a los ojos, muy cerca aun.

Lo siento – miro hacia abajo, pero al darse cuenta de a donde miraba la alzo rápidamente y con cierto tono rojo en las mejillas. – Lo siento Hinata-sama – dijo en un susurro que estremeció a Hinata y la miro firmemente. Ella tenía la boca entre abierta, no decía nada pero su rostro brillaba de un color carmesí, talvez para ella ese beso fue un shock teniendo en cuenta lo tímida que era. Neji se levanto de la cama y sonrío nuevamente.- Buenas noches.

Bu… buenas noches – fue lo único que atino a decir Hinata. No se creía aun lo que acababa de pasar, pero lamentablemente solo había sido un accidente y Neji no le había dado más importancia que esa… se llevo una mano a los labios.

Tras la puerta cerrada de la habitación de Hinata, Neji se había quedado apoyado contra ella, cerró los ojos y suspiro. De repente el color rojo desapareció, abrió los ojos y sonrió nuevamente, con esa sonrisa altanera.

THE NEXT ------ jojojo Neji se va espabilando ¿Qué creéis que puede pasar en el siguiente capitulo? Bueno, os adelanto algo… explicaciones de un beso accidental… fiesta en konoha… el padre de hinata se entera de los encuentros nocturnos de su hija y su sobrino… se prohíbe esos encuentros… pero ellos no obedecen. Ju! Próximo capitulo… ¡Día 3!... ya todo empieza a tener un rumbo…

Me encantan vuestros review! No sabéis la sonrisa de oreja a oreja que se me pone cuando los leo xD seguid mandando!