Cáp. VI ¿Lluvia De Estrellas? Es La Hora De Cambiar Al Mundo

Era medio día, el sol estaba en todo su esplendor. En unas ruinas 2 chicos están al pie de una cama de piedra donde otro esta dormido, sus rostros se ven muy tristes se escucha como el viento corre por la montaña y el chillido de un águila, una sonrisa se empieza a dibujar en el rostro de aquellos 2 muchachos mientras el que estaba dormido comienza a abrir los ojos y les dice: -A me siento muy cansado y con mucha hambre.
-Dormiste por 2 semanas Gabriel pensamos que no volverías.
-Que gusto verlos de nuevo, entonces si fueron 2 semanas.
-¿Como te sientes?
-Dormir en este lugar, donde vivieron nuestros antepasados, aquellos seres increíbles, ah sido una experiencia que me ah servido mucho.
-Volviste de entre los muertos ahora hay que celebrar y luego a buscar a Alexei.
-Como digas Nico.
-Percy¿vendrás con nosotros? -Por supuesto Nico, ya es la hora.

Así diciendo los 3 montaron eh iniciaron un recorrido de regreso que seria de un par de días, pasaron muy cerca del pueblo donde estaban Rin y los demás, hasta que llegaron pueblo donde cambiaron la avioneta. Nicholas necesitaba dinero para hacer algunas llamadas pero, en vista de que no tenía tubo que hacer lo que llamo trabajo de rutina y se fue a asaltar algunas personas.
-Por fin conseguí dinero chavales.
-Nico tu sabes que robar esta mal.
-Tranquilo Gabriel en estos momentos es necesario, la experiencia que acabas de vivir te enseño a estar en armonía con todo mas, debes saber cuando romper las reglas.
-Pero no eran reglas, solamente no debes hacer a otro lo que no quieres que te hagan a ti.
-¿Y si me dejo morir de hambre¿El resto del mundo morirá de hambre también?
-Ah ya basta, si empezamos con razonamientos vomitare, deja que descanse mi cabeza.
-Jajaja a medida que pase el tiempo comprenderás, que tu estas excepto de esas leyes que rigen a los demás.
-Si como digas pero¿Como le hiciste para robar tan rápido?
-A pues, utilice un despliegue de técnicas que incluyeron: muchacho en apuros, le ayudo con eso, que hora tiene por favor, puntos de presión y hasta una forma sofisticada de cogoteo.
-¿Utilizaste esa técnica de puntos de presión?
-así es.
-Que envidia, yo jamás la pude aprender, solo una vez me salio y fue en mi propio cuello, una experiencia que no quiero repetir.
-Bueno a hacer unas llamadas.

Nicholas busco un teléfono en aquel pueblito, en una esquina ubico uno, al lado había una pampa muy amplia donde unos muchachos de pieles morenas y cuerpos esbeltos jugaban fútbol, algunos de ellos sin zapatos, en sus rostros se veía que en verdad lo disfrutaban. Mas haya en otra esquina había una anciana con una carretilla, se veía muy recelosa de su carretilla, comía una manzana y escupía las cáscaras. Percibal miraba todo muy curioso, a pesar de todo solo era un niño de 14 años. Gabriel se estiraba y le daba besos a su mula, Percibal reía mucho de esto -Te vas a enfermar Gabriel.
-Jajaja no nada de eso, sabes, hace mucho tiempo yo tenia un pollino llamado Alan, sus mejillas eran muy suaves y me gustaba acariciárselas, era un gran amigo.
-Ja también te gustan mucho los animales ¿Y que paso con el?
-El, pues, al tercer día tuve que huir del lugar donde estaba y lo deje abandonado, fue hace muchos años pero, estoy seguro que alguien lo debe haber adoptado jaja.

Mientras hablaban de sus cosas Nicholas terminaba de hablar y volvía, Percibal no podía diferenciar si el susodicho estaba feliz o alegre pero, esa expresión era típica en Nicholas, a veces podía reír con una cara totalmente seria aunque ya sabían, que el 90 por ciento del tiempo era un tipo alegre.
-Alexei no puede venir a este país por la guerra pero, puede ir a vernos a la frontera. Tenemos que llegar.
-Este… Nico…
-¿Alguna mejor idea?
-No creo que los bichos estos resistan hasta la frontera.
-Joz si que estas deschavetado, no iremos en ellos, tomaremos un bus interprovincial, los pasajes de ese tipo son muy baratos, y nos dan la comida a bordo.

Con esa explicación se acercaron los 3 donde la señora en la carretilla. La anciana los vio con indiferencia y Nicholas le pregunto:
-Señora ¿Nos podría indicar donde queda la agencia de buses más cercana por favor? –La anciana empezó a contestar en un idioma completamente ajeno a lo que ellos conocían Percy dijo: -Reconozco algunas de esas palabras pero no le hallo sentido a la oración.
-Caramba si tú no entiendes yo entiendo menos, joder.

Los muchachos que se hallaban jugando fútbol supieron darles mejor información, muy agradecidos los 3 se dirigieron a la agencia, compraron unos boletos los cuales serian para la media noche.
-Oye Nico tengo que ir al baño. –Dijo Percibal.
-Ahora que lo dices yo también. –Comento Gabriel.
-Jolines pues si es así será mejor que vallamos ahora para no estar yendo en el bus.

Los 3 se dirigieron al sanitario, al entrar encontraron una mochila muy grande la revisaron a ver si había algún dinero y quedaron muy sorprendidos al encontrar un arma, algo de lencería femenina, algo enrollado en papel de periódico, al abrirlo era un moño de marihuana, un paquete de mentas, algunos libros entre ellos un manual de mantenimiento industrial y mucha ropa. Nicholas reviso el arma haber si estaba cargada mientras que Percy se llenaba la boca con las mentas y Gabriel armaba un cigarro con la hierba.
-OH si huele tan bien, hey percy déjame alguna menta para después.
-Espero que compartas. –Exclamo Nicholas.
-Claro se trata de compartirla, fumarla solo no tiene ningún sentido.
-así me gusta jajaja.
-¿Se van a fumar eso? –pregunto Percibal a Gabriel.
-así es Percy el bus no sale hasta la media noche nos queda casi todo el día ¿quieres probar?
-Si, es que nunca fume eso. –Nicholas dijo: - Si le darás a Percy será mejor que aquí no, mientras esperamos vamonos a buscar posada.

No fue difícil hallar posada ya que afuera de toda agencia de viajes siempre es común encontrar alojamiento. Entraron al establecimiento, pidieron una habitación para 4, era la única que había y ordenaron que les lleven algo de comer, una vez allí Gabriel encendió el cigarrillo y tomo la palabra.
-Bueno Percy hoy te enseñare el arte de fumar, primero, le das una fumada al puro, segundo, pasas el humo con mucho aire o de lo contrario te dará tos, tercero, contienes el humo dentro un rato si gustas di algunas palabras y por ultimo…
-Basta de charlas haz la demostración y pásame el puro joder. –Exigió Nicholas.
-OK, OK calma Nico.

Así diciendo comenzó esa extraña ceremonia. Gabriel fumo se lo dio a Nicholas quien también fumo, se lo dieron a Percy y les tocaron, la puerta era la comida se pusieron de muy buen humor. Percy se atoro y empezó a toser sin parar diciendo: -no se como les puede gustar esto.
-Ah, mi buen percy, dentro de un momento veras que a ti también te va a gustar.

Al cabo de 4 rondas a Percibal se le notaba algo ido por así decirlo, Gabriel tomo un fósforo y dijo:
-Mira Percy… Fósforo.
-Jaja y que… A ya jaja… fósforo jajajajajajaja.
-Joder jajajaja, jamás había pensado, en lo gracioso que podía ser un fósforo jajajaja. -Dijo Nicholas.
-Jajaja Pues si, jajaja es muy gracioso jajajaja. -Gabriel reía sin parar y miro a Percibal riéndose solo para preguntarle: -¿Oye Percy de que te ríes?
-Jajaja de nada jajajajajajaja, doy lastima jajajajajaja.
-Jajajaja cualquier motivo es bueno jajaja, maldita sea si que esta fuerte esta porquería jajaja, o quizá sea la falta de costumbre jajajaja. –comento Nicholas.
-Nico baja la Voz que nos van a oír.
-Jajaja Gabriel…
-¿Que?
-Que maduro que eres.
-Jajajajaja carajo, como me haces reír idiota jajajaja.
-jajajajaja. -Percy que no paraba de reír dijo: -Me duele mi mandíbula jajajajaja.

Pasaron 3 horas y se les borraron los efectos, aun así se sentían apesadumbrados. Comieron muy bien y se durmieron, al despertar eran las 10 de la noche, salieron y fueron a la estación a esperar las 2 horas restantes. Cumplido el plazo abordaron su vehículo eh iniciaron su nuevo viaje donde continuaron su siesta, el viaje tardaría 23 horas donde, a la derecha tenían Mar, a la izquierda solo desierto y a veces una que otra montaña. Cansados del monótono paisaje se pusieron a ver algunos de los libros que hallaron en aquel baño Gabriel pregunto:
-Hey Nico ¿De que clase de persona crees que haya sido la mochila?
-A juzgar por el tipo de lencería una chica muy sexy… Mmm… A juzgar por el tipo de lectura y la droga, universitaria… Y pues… Por el arma… Pudo ser tú vieja¿Por que carajo me preguntas a mí?
-Jajajaja no se, me entro curiosidad.
-Ah vale, vale, pregúntale a Percy algo que dormir tanto no puede hacerle ningún bien.

Luego de algunas paradas y muchas horas de viaje llegaron a su destino, una ciudad con muchas tiendas, el olor era muy peculiar, olía a mucha gente afirmo Gabriel, desde que bajaron muchas personas se les acercaron a venderles cosas y no les cedían el paso y Nicholas como siempre, los alejaba con su fino vocabulario. Percibal miraba todo con su típica cara de curiosidad, era tanto el tumulto que no pudieron soportar estar más tiempo en ese lugar, se dirigieron a la plaza central, donde Nicholas les ordeno robar. En una ciudad tan llena seria facilísimo y necesitaban el dinero así que se separaron los 3 para reunirse en la plaza al atardecer. Por la noche irían a la frontera a esperar la llegada de Alexei.

El sol del atardecer era muy naranja, las nubes grises hacían un contraste muy extraño pero, para nada desagradable. La pileta en medio de la plaza con 4 querubines en cada esquina arrojando agua por sus bocas, era el punto favorito de mucha gente quienes se tomaban algunas fotografías, lanzaban algunas monedas, otros simplemente se deleitaban refrescando sus manos un segundo, no faltaban algunos niños que metían sus brazos al agua para tomar las monedas que podían. En las bancas de la plaza había mucha gente, parejas besándose, otros dándole de comer a las palomas, hasta algunos dibujantes. En una de aquellas bancas un aburrido Nicholas esperaba con algunos paquetes observando la actividad del lugar al llegar Gabriel lo recibió con un: -Por fin llegas ¿Que conseguiste?
-Toma -¿Solo esto? Joder tu si que has perdido clase.
-no podía evitar el remordimiento, pero creo que es bastante ya que no estas considerando eso de haya. -Gabriel señalo un automóvil.
-Ahora si te esmeraste jajaja, bueno compre algunas cosas.
-¿Hay allí algo para comer?
-No, claro que no, compre algunas municiones para las armas, y algo de ropa, ten y cambiate.
-¿Aquí mismo?
-A quien le interesa verte, hazlo rápido y no llamaras la atención.
-OK, solo espero que no sea una de tus excusas para verme desnudo.
-Ya vas a empezar con tus mierdas, en serio a veces me asustas.
-Jajajaja no puedo evitarlo.
-Payaso.

Gabriel se cambio y se sentó a esperar. Al cabo de una hora llego Percibal. -¿Que trajiste Percy? –pregunto Nicholas.
-Traje esto. –Dijo muy feliz mientras abría una bolsa.
-¿Solo esto? maldita sea, estas cosas no sirven para nada Percy.
-Lo siento Nico pensé que te gustaría.

Gabriel se asomo a ver lo que había en el paquete. –Percy esto es genial dame aca. –El paquete contenía algunos paquetes de galletas, una gorra, algunas cosas que parecían panes pero igual Gabriel se los comió, y un fajo de billetes el cual Nicholas tomo diciendo: -No había visto esto jeje.

Subieron todos al auto y se fueron a la frontera. Llegaron al anochecer y se sentaron en una loma, estaba muy oscuro ya, la luna se veía muy clara en un cielo muy limpio y despejado donde se veían muchas estrellas. Gabriel se paro en una roca y miro al horizonte, cuando lo hizo, miles de puntos luminosos como cientos de cometas parecían subir al cielo, muy exaltado grito: -Nico, Percy, miren eso, es una lluvia de estrellas. Es diferente a las que ya eh visto, esta es muchísimo mas hermosa, parecen subir al firmamento.
-Eso no es ninguna lluvia de estrellas. –Dijo un serio Nicholas.
-¿Entonces que son? -Son almas Gabriel… -Añadió Percibal con un rostro muy triste.
-¿Como que son almas?
-Los espíritus de toda la gente que esta muriendo en este preciso momento.
-¿Que? –Gabriel afino su vista y vio con horror que, lo que parecía ser las esquinas de los cometas eran en realidad, extremidades, allí donde estaba de pie un viento muy fuerte lo golpeo y cayo sentado, un viento que sonaba claramente como un lamento vino de aquella dirección, un viento cargado de impotencia los azotaba y sonaba cual llanto de dolor. Una lagrima cayo por el rostro de Gabriel y pregunto a Nicholas. – ¿Que pueden hacer 3 personas como nosotros para cambiar esta situación?
-Somos tan insignificantes Gabriel, no se puede hacer nada, es cierto que el cambio empieza por uno pero, así cambies tú, el resto del mundo no lo hará…
-Si debe haber algo que podamos hacer, Las personas somos capaces de todo¿no es así? –Aumento Percibal.

Un cuarto personaje recién llegado a la escena aumento: -Nicholas… Es la hora de cambiar el mundo…