El equipo volvió a reunirse una vez más. La guerra se detuvo sin previo aviso, durante las conversaciones ambas naciones reconocieron que esos ataques no fueron suyos. Pero seria todo cuestión de tiempo para reanudar la batalla, después de todo ¿Que tan difícil seria definir otro lugar como centro de estrategias? Sea como fuere, lo cierto es que la gente agradeció esa pequeña época de paz más, no todo podría quedar así, si querían paz completa debían erradicar el problema de raíz, y el problema era el yacimiento petrolífero, fuertemente vigilado por ambas naciones. Por más que pensaron en una forma de acercarse y volarlo, todas las ideas tenían demasiados puntos débiles, hasta que Alexei con su rostro muy serio y con voz entrecortada dijo: -La única forma de sacar a los militares de allí es volviendo a hacer algo horrible…
-Que es lo que tienes en mente Alex. –Pregunto Nicholas claramente confundido.
-Pues esto. –Tomando un mapa donde habían señalado la ubicación del yacimiento, dibujo un círculo en una pequeña ciudad.
-¿Y que con eso?
-Si hacemos volar esta ciudad… Necesitaran enviar la mayor cantidad de refuerzos posibles… Lo único que podrán hacer es desplazar parte del ejército… A esa parte del ejército les tenderemos una trampa y volaran también… Mientras los otros que cuidan esta parte del yacimiento estén atemorizados, confundidos o posiblemente tratando de mandar otro grupo, el cual volaríamos también si se diera el caso, tendremos suficiente tiempo para atacar…
-¿Que¿Sugieres Matar sin sentido?
-Si tiene un sentido. Además no eh dicho que lo haremos es solo una idea.
-Rayos es cierto, es la única forma pero no puedo aceptarlo… debe haber algo mas que se pueda hacer.
Percibal al oírlos dijo con la cabeza baja: -Yo lo haré Nico.
-Pero chaval¿Como te sentirás después de matar tanta gente que no hizo nada?
-Nico… Yo, ya soy un asesino. –Dijo Percibal, levantando la cabeza con una sonrisa forzada que inspiraba mucha lastima.
Nicholas puso sus manos en los hombros de Percibal, lo miro como mira un padre cuando sabe que su hijo sufre y le dijo: -No necesitas volver a matar Percy solo eres un niño, déjamelo a mí.
-Pero Nico, yo lo hago por que quiero. Jamás lo eh hecho por que tu me hallas influenciado o me hayas obligado. Cuando me conociste a los 12 años yo ya lo era, y unas personas mas o unas personas menos no cambiaran nada. Tú, no tienes la culpa Nico. Yo soy muy feliz cuando estoy con todos ustedes, y si la guerra sigue se que los puedo perder tarde o temprano, si puedo hacer algo, por mas descabellado que sea, para seguir con ustedes solo un día más, yo lo haré, así tenga que matar gente inocente. No lo olvides Nico, yo ya soy un asesino…
-Percy, me eh equivocado, ya no eres un niño, discúlpame, tienes mucho mas valor que yo para tomar una decisión tan fría como esa.
-(¿Valor o insensatez¿Quizá el muchacho es un sádico¿Lo felicita por que quiere matar a su lado? Bah, que rayos, yo soy otro asesino y la verdad, me empieza a importar menos…) –Pensaba Gabriel luego dijo:
-Ya que fue tu idea Alex, me imagino que si aceptamos lo harás.
-Por supuesto.
-Está bien, lo haré. ¿Tienes algún plano de esa ciudad?
-Claro, vengan a la computadora.
Todos se acercaron al monitor Alexei abrió un mapa de la ciudad, a continuación lo imprimió lo extendió y marco los posibles puntos de reunión de los habitantes. La capilla, una discoteca, el cine, la pequeña estación de radio local, un banco, un bar y una posada.
-¿Oye eso es todo? De veraz que es muy pequeña, podríamos simplemente pasar corriendo y matarlos a todos. –Comento Gabriel.
-Nada de eso, es pequeña, si, pero se te escaparían muchos. Además como me dijeron ¿Eso en que nos diferenciaría de los terroristas?
-O quizá solo te gusta hacerlo con estilo.
Nicholas interrumpió muy serio y dijo: -Ya están marcados los puntos de reunión de la gente, sugiero que hagamos esto. Volemos los edificios estos y por ultimo recorramos la ciudad acabando con los restantes.
-¿Y si nos ven? Basta con una foto y nos vamos a la mierda. –Dijo Alexei.
-Pues usaremos pasamontañas.
-Vulgares terroristas…
-Esta bien que sugieres entonces.
-Pues algo que asuste.
-Un terrorista asusta mucho.
-Si pero, la gente comprende lo que es un terrorista y hasta pueden querer enfrentarnos, en cambio si les damos temor…
-¿Temor¿Y que sugieres para dar temor?
-De pequeño me asustaba mucho con las historias del monje loco.
-¿Ese al que no se le veía el rostro? Si lo recuerdo es verdad puedes tener razón podríamos pintarnos el rostro de negro pero la gente de ahora no cree en esas cosas.
-Creerán si creamos el ambiente…
-Mmmm…Ya te entiendo.
-Podríamos intervenir la radio local y colocar el concierto de Carmina Burana. ¿Vez esta plaza de aquí? Esta frente a la comisaría, al frente hay una pequeña escuela, al lado esta la municipalidad, no me sorprendería que usen la plaza para algunos eventos, apuesto a que hay altavoces muy potentes allí, podríamos correr el Concierto de Carmina Burana y mientras vuela todo verán monjes matando a los que huyen. Joder yo me cagaría de miedo si viera algo así, sobre todo en un pueblito donde viven a la antigua.
-Eso es estilo y nos facilitará mucho las cosas. Ahora tenemos que planear la intercepción del ejército.
Percibal señaló un punto entre la ciudad y el yacimiento y opino:
-Hagámoslos volar aquí, usemos una de las bombas especiales y otra para el yacimiento. Suponiendo que se dividan en 2 grupos, al ver desaparecer a los primeros de esa forma dudo que manden un segundo grupo. Tal vez hasta algunos escapen, es una explosión muy potente.
-Si, creo que en medio del el caos hasta podríamos entrar en el yacimiento vestidos como ellos y dejar la otra bomba allí, a la vista de todos. –Explicó Nicholas con un acento más calmado, el plan estaba casi terminado, ahora habría que ponerlo en marcha. Salieron a hacer unas llamadas al día siguiente llegaron sus camaradas el equipo de operaciones. Se encerraron algunos días planeando todos los posibles inconvenientes del plan básico. Cuando llego por fin el momento, se dirigieron a la ciudad a poner en marcha el plan corregido. Llegaron a un aeropuerto a una ciudad algo lejana a esa. Montaron en una carreta y se fueron a la intercepción de puntos entre la ciudad y el yacimiento, con mucho cuidado avanzaron por el lugar, por posibles trampas, minas o vigías. Pusieron una de las bombas especiales allí, estaba unida a un sedal metálico casi imperceptible, que solo se activaría cuando se tense con la suficiente fuerza de un vehículo. En caso fallara podía detonarse a distancia. Llegaron a la ciudad y sincronizaron todos los explosivos con 30 segundos de retrazo, luego entraron a la comisaría pedir algunos informes, pidieron el baño prestado y detrás de los retretes dejaron las bombas. Fueron a la iglesia y colocaron otras debajo de las sillas, se dirigieron a la posada y a continuación al bar para su sorpresa se quedaron sin explosivos, faltaban la discoteca y la municipalidad, lo de la escuela estaba resuelto ya que por la noche no tendría por que haber nadie allí. A continuación esperaron al anochecer se dirigieron a la casa de donde se emitía la señal de la pequeña estación radial. Se cubrieron con pasamontañas los rostros y se vistieron como monjes detrás de la casa, ingresaron luego y mataron a todos sin piedad excepto al que estaba controlando la emisión, le ordenaron poner un CD y lo programe para repetirse una y otra vez, una vez hizo esto le cortaron la garganta. Salieron del lugar, se quitaron las vestimentas y corrieron a la discoteca, una vez allí Gabriel y Nicholas mataron imprevistamente a 4 que estaban en la entrada cuidando quien entra y quien sale y los llevaron al hall del establecimiento los sentaron allí ingresaron Alexei y Percibal con los trajes de monjes, cerraron y aseguraron las puertas. Se vistieron rápidamente y caminaron entre la gente quienes los miraban emocionados pensando que serian parte de algún show. Alexei fue a control, quito la música y la reemplazó por el CD de Carmina Burana, salio y se reunió con los demás. Seguridad interior no sabía nada del cambio así que se acercaron a hacerles algunas preguntas antes de dejarlos seguir, cuando estuvieron a su lado los monjes sacaron unas largas espadas y los degollaron frente al publico que grito emocionado, mas, la emoción no duraría mucho. Los monjes saltaron sobre ellos y empezaron a decapitarlos y destazarlos mientras corrían hacia el fondo despavoridos tratando de huir a la masacre pero la puerta no se abrió. Cuando mataron al último que resulto ser una muchachita, salieron, caminaron hacia la plaza central, conectaron una radio y los parlantes al poste de luz. Se pararon al centro de la plaza y un enorme estallido marco el principio del fin de aquella ciudad al gente salio corriendo asustada varios se metieron a la iglesia y volaron por los aires la comisaría estallo la gente fue al parque donde no explotaba y estaban los monjes cuando estuvieron allí reunidos notaron que sus ropas estaban manchadas de sangre y sus rostros no se veían mientras que la música llegaba a su parte mas fuerte sacaron sus espadas una vez mas y empezaron una masacre a mano como jamás se olvidara mientras los edificios explotaban alrededor una voz exclamo con toda su fuerza: -¡Huyamos de la ciudad! –Y en efecto la gente obedeció, corrieron hacia la que pensaron estaba la salvación, hacia donde estaban los militares quienes se encontraban en camino, pero frenaron en seco con una luz segadora proveniente de esa dirección, a continuación siguió un gran estallido y por ultimo vieron las llamas del infierno quemar su ultima esperanza mientras los monjes asesinos acababan con todos ellos. Luego de esto salieron corriendo en dirección a la explosión, vieron el montón de cuerpos calcinados, incompletos, parte del lugar ardía aún y no había indicio de que algo haya quedado con vida, se desnudaron, le quitaron la ropa a algunos cadáveres lo cual fue muy desagradable, se vistieron con ellas, se embarraron en tierra recogieron algunos de los bultos de los demás y pusieron su bomba entre ellos, regresaron corriendo donde los militares, quedaban muy pocos y estaban muy asustados, les dijeron que la ciudad fue atacada por unos monjes kamikaze y que esos mismos monjes kamikaze los atacaron a medio camino, que debían huir y que pasen la voz, se fueron a pasar la voz y en la correría programaron la bomba para 30 minutos y la arrojaron por la torre de extracción. Todos abandonaron el lugar muy pronto y mientras se alejaban vieron el yacimiento explotar a los lejos…
Alexei, Nicholas, Percibal y Gabriel sintieron muchas ganas de gritar HURRA pero todos los demás se les adelantaron: -¡HURRA! Todo gracias a esos monjes. Podremos volver a nuestros hogares, ya no hay más yacimiento que vigilar, no más guerra. -A muchos se les salían las lágrimas de la emoción podrían volver a casa al fin.
Los cuatro compañeros se miraron y se unieron a la jarana, llegaron a una ciudad donde bebieron con los demás soldados, cantaron, bailaron, lloraron y escaparon.
Al volver encendieron la televisión para ver las noticias, no había motivos para hacer guerra, el yacimiento destruido, a continuación pasaron un video de lo que paso en la ciudad los 4 se tensaron y lo primero que reconocieron fue la penetrante música y luego vieron sus propios actos el reportaje termino con las preguntas: -¿Serán estos los segadores de los cuales nos habla el Apocalipsis¿Habremos llegado acaso al tiempo del fin? Estas personas con sus horribles actos detuvieron la guerra ¿Son ángeles o demonios? –no pudieron ver mas, apagaron la tele y se quedaron callados. Se miraron y se dibujo en sus rostros una sonrisa insana. Una sonrisa que hubiese helado la sangre de quien los hubiera visto, una sonrisa que se podía interpretar como el comienzo de la locura o la ironía producida por la comprensión total de sus propias naturalezas.
