Hola! Ya tengo otro capítulo, hoy lo he terminado de traducir y luego lo hesubido, aunque me de pena que tengo poquitos reviews... Por favor, dejad todos reviews!
Respondo los que he recibido:
-Hermy: muchíssimas gracias por tu review! y gracias por los ánimos acerca de lo de los Horcruxes... Espero que disfrutes con éste.
-melvi: gracias por tu review, me encanta recibir jejej, espero que te siga gustando.
Sin más, aquí está el capítulo.
Disclaimer: eso, que los personajes no son míos sino de Rowling y que lo de la magia antigua de embrujadas...
DESPUÉS DEL DÍA D...
CAPÍTULO 5 Rescate Y Nueva Vida
Al día siguiente su madre la despertó y le hizo comer un desayuno completo que apenas probó, entonces todos se aparecieron en un callejón que cortaba con la calle donde se encontraba el objetivo.
- Muy bien, Ginny, espérate a la señal y orbita dentro de la casa¿sabes dónde está la habitación dónde les tienen verdad? – Dijo Remus, cuando Ginny asintió, continuó. – Todos sabéis lo que os toca, Lucius y Minerva, quedaos aquí por si surge algún problema.
Todos los miembros de la Orden se dispusieron a atacar la "prisión" y Ginny se fue poniendo nerviosa por momentos, Lucius le puso una mano en el hombro y la miró animándola y le dio un pergamino en blanco, ella le miró interrogativamente.
- Si no te creen cuando les digas que has ido a rescatarles y que yo estoy con vosotros dale esta nota a Cissa y dile que podrá revelarla con la clave que usábamos en Hogwarts, sólo la conocemos ella y yo, por lo que tendrá que creerte.
- Gracias, esto me hace estar un poco más tranquila. – Puso el pergamino junto con el que tenía el hechizo para despertar los poderes de Draco.
- Ginny, la señal. – Dijo McGonagall.
- Buena suerte preciosa. – Le dijo Lucius justo antes de que orbitara.
Orbitó dentro de una habitación oscura, había muy poca luz pero vio dos figuras que la miraban des de la puerta, eran Draco y Narcissa.
- ¿Quién eres tú? – Dijo la mujer.
- ¿Weasley? – Dijo Draco.
- Sí, soy Ginebra Weasley, o Ginny, cómo queráis.
- ¿Cómo has legado aquí? – Le preguntó Narcissa.
- De la misma manera que os sacaré, orbitando¿sabéis qué es orbitar?
- Eso es magia antigua, nadie tiene magia antigua. – Dijo Draco.
- Ya ves que yo sí, y no soy la única aquí, hay alguien que la tiene atada. – Narcissa puso cara de circunstancias.
- ¿Cómo sabemos que podemos confiar en ti? – Le preguntó, entonces Ginny le alargó el pergamino que le había dado Lucius.
- Lucius me lo ha dado para ti, Cissa. – Narcissa hizo un pequeño grito. – Dice que lo podrás desvelar con la clave que usabais en Hogwarts.
Entonces Narcissa murmuró una pequeña frase mientras Draco y Ginny se la miraban, se puso a leer la nota de Lucius en voz baja.
Querida Cissa:
Soy yo, Lucius, la Orden Del Fénix (un grupo de gente en contra de
Voldemort) me ha rescatado de Azkaban después de comprobar que
llevaba más de veinte años bajo un Imperio, siento todo lo que
ha pasado durante este tiempo y que hayáis tenido que acabar así,
Ginebra os sacará de aquí, tiene los poderes de la magia antigua, como
Draco, y trae un pergamino con el hechizo para liberar los poderes
de Draco ya que ella sola no os podrá hacer orbitar a los dos y
necesitará un poco de ayuda por su parte, haced lo que os pida
por favor, tengo muchas ganas de abrazaros y esta es la oportunidad.
Te quiero,
Lucius.
Después de leer la carta, Narcissa tenía los ojos llorosos y Draco se giró hacia Ginny mirándola con odio.
- ¿QUÉ LE HAS HECHO A MI MADRE?
- ¡Draco! No grites, es una carta de tu padre. Ella dice la verdad, nos ha venido a rescatar, pero antes tengo que contarte una cosa. – Hizo una pausa y el chico se la miró impaciente. – Tú de pequeño tenías poderes de magia antigua, pero yo tuve miedo e hice una poción ara quitártelos, pero no te los quité sino que se quedaron atados, hay un hechizo para liberarlos de nuevo, si lo digo podrás orbitar fuera de aquí con la ayuda de Ginebra y estaremos salvados.
Draco se quedó sin saber qué decir, iba mirando a Ginny y a Narcissa alternativamente y después dejó de mirarles y empezó a negar con la cabeza.
- ¡Miente¡Yo nunca he tenido poderes de esos extraños! No leas nada mamá, todavía me matarías. – Dijo con desconfianza.
- Draco, yo no sé si podré sacaros a los dos a la vez… – Dijo Ginny.
- ¿Y quién te ha dicho que quiero que me saques?
Entonces Ginny sacó una de las nuevas fabricaciones de los gemelos Weasley y las tiró al suelo, eran dos copias de Draco y Narcissa pero estaban muertos.
- De esta manera los Mortífagos se pensarán que os hemos matado, ya no os perseguirán nunca más. – Dijo mirando a Draco, que se había quedado helado.
- Ginebra¿puedes darme el pergamino con el hechizo para liberar los poderes de Draco? – Le dijo Narcissa.
- Aquí tienes. – Dijo ella mientras Draco miraba por la puerta de la habitación.
- ¡No hay tiempo¡Vienen hacia aquí¡Sácanos de este lugar Weasley! – Exclamó el chico desesperado.
- No… no puedo, no he orbitado nunca a dos personas conmigo y sólo hace medio día que tengo los poderes…
- Ginebra, confiamos en ti, todos confían en ti, saben que puedes hacerlo. – Dijo Narcissa dulcemente.
- Muy bien, antes debéis saber que el cuartel de la Orden Del Fénix se encuentra en el número 12 de Grimmauld Place en Londres. – Dijo susurrando procurando que la oyesen y la entendiesen.
Entonces Ginny cogió la mano de Draco y la de Narcissa y se concentró para orbitar, al cabo de poco los tres aparecieron en el cuartel de la Orden donde todos les esperaban.
- ¡Cissa¡Draco! – Exclamó Lucius. - ¿Por qué habéis tardado tanto?
Pero no tuvieron tiempo a contestarle porque Ginny, agotada por el esfuerzo que acababa de hacer, se desplomó, habría caído al suelo si no hubiese sido por que Draco la cogió en brazos y la sujetó, en seguida la llevaron a una habitación donde pudiera descansar de todo lo que había pasado aquella mañana.
Draco estaba realmente impresionado ante la gente que veía y que le habían rescatado, se sentó al lado de la cama donde estaba Ginny todavía sin creerse que le había sacado de aquél lugar " Si no hubiera dudado tanto de ella habríamos tenido tiempo para liberar mis poderes y ahora no estaría tan agotada…" pensaba. Mientras, Narcissa, abrazada a su marido, explicaba lo que había pasado des de que Ginny había orbitado dentro de la habitación dónde se encontraban atrapados.
Al cabo de un rato, Ginny despertó y lo primero que vio fueron unos ojos grises que la miraban con admiración y preocupación, se preguntó de quién debían ser aquellos ojos (N.A.¡Yo ya sé de quién son!), sólo los recordaba vagamente, aún así, la tranquilizaron y sonrió.
- ¿Cómo te encuentras? – Le preguntó Draco. "¿Son de Draco Malfoy¡Oh por Merlín!" Pensó la chica.
- Mmm, bien¿qué me ha pasado?
- Cuando hemos llegado aquí estabas tan agotada que te has desmayado y te hemos llevado aquí para que descansases.
- Ah…
- ¡Ginny! – El grito de su madre sobresaltó a todos. – ¡Por fin despiertas!
- ¿Cómo estás bonita? – Le preguntó Lucius. Ella le dio una sonrisa y asintió para decirle que estaba bien. – Te tengo que agradecer todo lo que has hecho por nosostros, de verdad, no sabes lo que has hecho. – Le dijo abrazándola.
- ¡Sí, sí, muy bien, muchos agradecimientos y todo lo que queráis pero es hora de comer! – Dijo Hermione.
- ¿Qué habéis hecho para comer? – Le preguntó Ginny.
- Hemos pedido unas pizzas. – Dijo Ron.
- ¿Cómo os lo habéis hecho para que las traigan aquí? – Preguntó Remus.
- Oh, las hemos ido a buscar a la pizzería mismo a la hora que nos han dicho. – Explicó Luna.
- Ahora sólo falta calentarlas un poco. – Dijo Neville.
- Bueno pues a comer¡las batallas me hacen provocan hambre! – Dijo Charlie.
Todos fueron hacia el comedor hablando alegremente y procurando que los Malfoy no se sintieran fuera de lugar y estuvieran integrados en las conversaciones que tenían.
Después de comer Ginny, los Malfoy y Fleur fueron a una habitación con Tonks y Remus. Allí Remus les contó como Harry había dicho lo que ocurrió en la torre de astronomía aquél día y habían descubierto que, en realidad, los Malfoy no eran seguidores de Voldemort, después, Fleur explicó a Narcissa y a Draco el plan que habían efectuado para tenerles protegidos sin que tuvieran que estar encerrados en ningún lugar y todos estuvieron de acuerdo.
- Hay una cosa, – Dijo Tonks. – tendríais que escoger nombres y apellido, evidentemente no os podéis llamar Narcissa, Lucius y Draco Malfoy.
- Tienes razón. – Dijo Narcissa. – Pues a mí me gustaría llamarme Nicole.
- Yo Louis. – Dijo Lucius.
- Jejeje… – Rió Ginny, y todos se la miraron extrañados. – Habéis escogido nombres que empiezan por la misma letra que vuestro nombre real.
- Entonces yo me llamaré Mark. – Dijo Draco. Ginny dejó de reír en seguida y le miró decepcionada, el le sonrió. – Es broma, me llamaré Daniel.
- Danny, muy bonito. – Dijo la pelirroja.
- ¿Y el apellido? – Pidió Remus.
- ¿Qué us parece si de pellido os ponéis Michel? – Propuso Fleur.
- Sí, de hecho se supone que venimos de familia francesa aunque seamos australianos. – Dijo Lucius.
- Muy bien, entonces sois Nicole, Louis y Daniel Michel. – Dijo Tonks cerrando el asunto. – Mañana haremos alguna cosa con el pelo¿qué os parece una poción para el pelo negro?
Todos asintieron y Tonks se fue de la habitación para prepararlas cuanto antes mejor, entonces Remus también se fue y dejó a la familia Malfoy-Michel con Ginny.
- Draco¿te parece bien que libere ahora tus poderes? – Preguntó Narcissa.
- Sí. – Contestó él, entonces miró a Ginny. – ¿No me dolerá verdad?
- No, sólo te sentirás un poco mareado al principio, pero se te pasará en seguida, no te preocupes.
- Muy bien, pues mamá, puedes hacerlo.
- Aquí tienes el hechizo Cissa. – Dijo Lucius.
Que lo que fue robado hace años sea recobrado
Mucho tiempo ha pasado y la hora ha llegado
Todo se encuentra preparado, es el momento adecuado
Devuelve los poderes a este brujo que la conciencia ha recuperado
Draco reaccionó como Ginny, se sentó en una de las camas y al cabo de un poco ya estaba normal.
- Ahora creo que lo que deberíais hacer es ir al trastero los dos, con los móviles, y entrenar todos vuestros poderes. – Les dijo Lucius.
Los dos chicos asintieron y fueron hacia arriba, por el camino se encontraron con los otros que se decidieron a acompañarles para ver sus nuevos poderes en acción y para poder hablar un rato, en cierto momento, Harry apartó a Draco del resto para hablar con él.
-Mmm, Malfoy…
- Antes de que digas nada. – El rubio se dirigió a todos los de la habitación. – Siento mucho todo lo que os he hecho durante estos años, pero me veía obligado a actuar de esta manera y yo no sabía que mi padre estaba bajo un Imperio, si no habría intentado hacer algo para deshacer el maleficio.
- No pasa nada Draco, entendemos lo que pasaba. – Dijo Hermione mientras Neville y Luna asentían.
- Es verdad, lo entendemos, por cierto¿te podemos llamar Draco verdad? – Le dijo Ron, Ginny se quedó callada.
- ¡Claro! – Dijo Draco. – Aunque dentro de poco mi nueva identidad será la de Daniel Michel.
- O Danny. – Dijo Ginny.
Entonces Draco se volvió a girar hacia Harry y continuó hablando con él:
- ¿Puedo llamarte Harry?
- Eh, sí, sí que puedes.
- Entendido, quería darte las gracias por haber confiado que era realmente bueno, si no llega a haber sido por ti, en unos días habría muerto…
- Oh, no se merecen, es simplemente que yo estaba allí cuando pasó lo de Dumbledore y puede verlo todo, y me asaltaron las dudas.
- Gracias por escuchar las dudas.
- De nada, lo que te quería decir es que mañana es mi cumpleaños y el de Neville y hemos montado una fiesta sólo de chicos a parte de la que ya haremos en la casa, y era por si querrías ir y, además, decirte que una semana después tendremos examen de aparecer y que si quieres ir Remus te inscribirá.
- Oh, claro que me gustaría, bueno me gustarían, las dos cosas. – Dijo el chico con una sonrisa.
- Muy bien pues ya te avisaremos cuando vayamos a la fiesta, y también de los horarios de práctica de aparecer.
- ¡Genial! Oye¿ahora se supone que somos… amigos?
- Pues sí, bueno, si tu quieres claro, por mi parte el pasado queda olvidado, a veces se tiene que dar una segunda oportunidad, no crees?
- Gracias, y claro que quiero que seamos amigos. – Acabó Draco con una sonrisa.
Una vez terminada la conversación, los dos chicos fueron con el resto y pasaron la tarde hasta la hora de cenar. Cuando bajaban las escaleras, Draco cogió el brazo de Ginny y, antes de que ésta pudiera reaccionar orbitó de nuevo al trastero.
- ¿Qué haces Draco? – Le dijo ella una vez la soltó.
- Tengo que hablar contigo en privado y es lo único que se me ha pasado por la cabeza.
- ¿Qué tienes que decirme?
- Quiero pedirte perdón.
- Ya lo has hecho antes y te hemos dicho que no pasa nada.
- No, tú no has dicho nada.
- Es verdad, no he dicho nada, pero pensaba que después de lo que he hecho ya entenderías que no te guardo ningún rencor.
- No lo había pensado… Pero también hay otra cosa, te tengo que pedir perdón por mi comportamiento cuando viniste a rescatarnos a mi madre y a mí… – Ginny se quedó callada, aquello sí que le había molestado. – ¿Ves¡Sabia que había alguna cosa que te molestaba!
- Sí, es verdad, no confiaste en mí.
- Y de verdad que lo siento mucho, no sabes como me preocupé cuando estabas tumbada después de haberte desmayado, no dejaba de pensar que si me hubiese liberado los poderes no habrías tenido que hacer tanto esfuerzo.
- Ahora ya está, te perdono, y de hecho yo habría hecho lo mismo, si no fuera por la convicción de Harry cuando explicaba lo del día de la muerte de Dumbledore no habría confiado que eras bueno…
- ¿Estabas saliendo con él verdad?
- Sí, salimos pero lo dejamos, ambos nos dimos cuenta que nos queremos como hermanos.
- Ginny, pera mí es muy importante que no estés enfadada conmigo, por poco que nos conozcamos, valoro la amistad que podemos llegar a tener. "O algo más¿pero en qué pienso?"
- No te preocupes Draco¿amigos? – Dijo ella alargándole la mano.
- Eres mi primera amiga.
- ¿Cómo¡Pero si tú en Slytherin tenías muchos amigos!
- No, no eran amigos, simplemente iban conmigo por influencias, pero no tenía confianza con ninguno de ellos, y espero que contigo sí que pueda tener.
- Bien, conmigo y con todos los otros, supongo que también les consideras amigos¿verdad?
- Sí, claro que sí, pero me faltabas tú…
- Ya te he dicho que… – Empezó ella, pero Draco la interrumpió dándole un pequeño beso, Ginny se apartó rápidamente y se puso la mano en la boca. – ¿Qué significa esto¿Qué has…
- Lo siento… de verdad, me he dejado llevar por un impulso, no me lo tengas en cuenta por favor, te juro que no pretendía molestarte, ha sido un error… – Dijo él. "Si no se hubiera apartado habría sido mucho más que un impulso" pensó.
Draco la abrazó, después, Ginny hizo una sonrisa y orbitó hacia el comedor, una vez allí se sentaron y oyeron algunas murmuraciones acerca de hacer envidia con los nuevos poderes, que ignoraron, y se pusieron a cenar tranquilamente. Cuando terminaron la cena, estuvieron jugando un rato al Burro Explosivo y al Ajedrez Mágico hasta que el sueño les hacía cerrar los ojos y Molly y Narcissa les hicieron ir a dormir.
- ¡Ya habéis aprovechado bastante que han terminado las clases! – Les dijo Molly intentando ser severa pero sonriendo.
- Sí, ya empieza a ser hora de ir a dormir, que tenéis dos días de fiesta pero tampoco falta tanto para el examen de aparecer y para la boda. – Añadió Narcissa.
Los siete subieron hacia las habitaciones bostezando y pensando en la fiesta de cumpleaños de Harry y Neville del día siguiente, nadie había querido decir lo que había preparado y ya tenían ganas de verlo todo.
Bien, qué os ha parecido? Os ha gustado? Dejad reviews por favor! Y agradeceré que pongáis lo que os gustaría que pasase... igual lo pongo jeje
