Hola! Siento haber tardado tanto pero es que estoy con exámenes y no tenía tiempo de traducir del catalán al castellano (porque yo, de normal escribo el fic en catalán porque es la lengua en la que me sale mejor todo, y después lo traduzco para subir los dos el mismo día). Y ayer por fin terminé pero luego no me funcionaba la conexión, así que ahora estoy en una biblioteca de la Universidad donde hay internet inalámbrico y voy a subirlos xD
Estoy un poco más contenta porque esta vez he recibido algún review, muchas gracias! Ahora mismo los contesto!
kmymalfoy: hola! gracias por dejarme un review! Sí, sí que me he leído el libro de Harry Potter And The Half-Blood Prince, por eso pongo que hay spoilers. Y lamento decirte que no, en el libro no sale que los Malfoy sean buenos... Pero sí que sale esto de que parece que Draco dude cuando tiene que matar a Dunbledore y él le ofrece protección para él y su familia. Me basé en esto para inventar algo para que resultasen ser buenos xD De todas maneras, pronto saldrá la versión traducida y podrás leerlo y verás a qué me refiero! Siento haber tardado, pero este capítulo es largo eh! Once páginas de word! Disfrútalo y deja review por favor!
tomoyosita: gracias por volver a dejarme un review! Me gustó que fuera un fénix, es mi ser favorito, no sé si habrás visto X-men 2, pero una de las chicas que salen tiene el poder del fénix y nose, a parte de esto siempre me ha fascinado xD Y pensé que encajaría con el poder curativo que quería darles. Espero que te guste el capítulo y dejes otro review!
verons: hola! Tu review me ha halagado muchíssimo! Me puse un poco roja y todo jeje. En serio, me halagó mucho que dijeras queel estilo es parecido al deJKR. Espero que te guste este capítulo! Nos vemos!
Bueno, sin más os dejo con el capítulo 8 de esta historia.
DESPUÉS DEL DÍA D...
Disclaimer: lo que reconozcáis no es mío, es de rowling, o de la warner, o de embrujadas, o de alguien más, lo que no conozcáis lo he inventado jeje.
CAPÍTULO 8 Exámenes, Enredos Y Preparativos
Ginny se despertó muy temprano, volvía a estar nerviosa, como el día que había ido a rescatar a Draco y a Narcissa… Se sentó en la cama y miró a sus compañeras que todavía dormían, se estaba aburriendo, por lo que decidió ir a practicar una última vez su transformación. Se levantó y se fue al trastero. Era su sitio favorito de Grimmauld. Cuando entró oyó un ruido de cajas que se caían al suelo.
- Quién anda ahí?
- Au! Hola Gin!
- Buenos días Dan, qué haces?
- No podía dormir, y he venido a practicar antes del examen de aparecer de hoy.
- Está bien.
- Y tú? Qué haces despierta tan temprano?
- Tampoco podía dormir.
- Ah…
- El otro día descubrí un nuevo poder, no te lo había podido decir todavía.
- Otro? Cuál?
- Un poder curativo, mira. – Dijo haciéndole un corte en la mano.
- Ay! Me has hecho daño!
- Lo siento, pero es que si no no puedo. – Dijo ella poniéndole la mano encima de la herida y haciendo que ésta se curara. – Has visto?
- Vaya! Es fantástico!
- Quieres probarlo tú?
- Mmmm, y si no me sale? Tengo entendido que una persona no se puede autocurar…
- Es verdad, pero creo que podrás. – Dijo ella con una sonrisa.
- Y si vamos a mirar si hay alguien abajo? Así si a mí no me sale…
- Pero seguro que te saldrá.
- Es para estar más seguro.
- Entendido… si insistes…
Fueron hacia abajo y se encontraron que los otros ya estaban desayunando.
- Mamá, me dejas probar un nuevo poder con Ginny?
- Sí, claro, por qué me lo preguntas Danny?
- Porque necesito tu colaboración.
- Cómo?
- Tienes que hacerte una herida.
- Daniel! No puedes pedirle a tu madre que se haga daño!
- Pero papà…
- Es para probar el poder de curación, y dice que no lo quiere probar conmigo porque yo no me puedo curar a mí misma. – Dijo Ginny.
- Ya me hago daño yo. – Dijo Harry clavándose un cuchillo. – Aiiix, espero que cuando esté curado no haga ningún daño…
- Venga Danny, ahora pon la mano encima de la herida y piensa que la puedes curar, o intenta provocarte las lágrimas, yo la primera vez lo hice así…
- Llorando? Por qué lloraste? – Le preguntó Daniel mirándola de forma extraña.
- Me puedes curar ya por favor?
- Ah, sí… - La herida de Harry desapareció y el chico puso más buena cara.
- Gracias.
- Me parecen fantásticas las demostraciones de vuestros poderes niños, pero tenéis que desayunar ahora mismo o no llegaréis a tiempo para el examen de aparecer. – Dijo Molly.
- Vosotras también venís? – Preguntó Ron a las chicas.
- Sí, venimos a ver cómo os va, a daros ánimos. – Le dijo Hermione.
- Katie no viene?
- No Harry, tiene trabajo, recuerdas?
- Niños! Es hora! – Gritó Arthur desde la entrada. – El trasladador nos espera.
Fueron hacia allí y se cogieron a un trozo de abrigo roto, al cabo de un momento y la correspondiente sensación de vueltas se encontraba en el vestíbulo del Ministerio, donde una vitrina les pedía los nombres y lo que habían ido a hacer. Las chicas se apartaron con Minerva y Tonks mientras que los chicos decían lo que les tocaba.
- Arthur Weasley, vengo a trabajar.
- Louis Michel, también vengo a trabajar.
- Ron Weasley, vengo a hacer un examen de aparecer.
- Neville Longbottom, también vengo a hacer el examen.
- Harry Potter, examen de aparecer.
- Daniel Michel, también el examen.
- Remus Lupin, acompaño a los que hacen el examen.
Cuando los chicos hubieron terminado, miraron a las chicas interrogativamente pero ellas estaban tomando un té y les hicieron señas para que empezasen a ir hacia el examen. Después fueron a identificarse.
- Tonks, vengo a trabajar.
- No hay nadie con el nombre Tonks. – Dijo la máquina.
- Nimphadora Tonks, vengo a trabajar. – Repitió enfadada.
- Hermione Granger, vengo a hacer un examen de animagia.
- Ginebra Weasley, también el examen de animagia.
- Luna Lovegood, también vengo para el examen.
-Minerva McGonagall, vengo a representar y acompañar a las chicas al examen.
Recogieron sus placas y se dirigieron a la sala de exámenes, se pusieron entre el público a la espera de que empezara el de aparecer. Des de allí veían a los que esperaban para el examen, la mayoría eran alumnos de Hogwarts de la edad de los chicos y Hermione. Al cabo de un rato, el brujo que había dado clases en Hogwarts el curso anterior se puso en una tarima.
- Muy bien, os deseo mucha suerte a todos para el examen, a medida que os vaya llamando entrad dentro de la sala, os ponéis en el centro y hacéis vuestra aparición en aquél cubículo de cristal de mi derecha. – Dijo señalando un recinto cuadrado. – Empezemos, Abbott, Hannah…
La chica salió e hizo lo que le tocaba correctamente, a continuación, fue saliendo más gente que tenían que hacer el examen, los cuatro chicos, cumplieron a la perfección. Cuando el examinador les otorgó la licencia, Draco no pudo evitar aparecerse en las gradas al lado de Ginny.
- Felicidades!
- Gracias. – Dijo mientras los otros también iban.
- Os podéis quedar aquí, ahora nos toca a nosotras. – Dijo Luna.
- Qué os toca? – Preguntó Neville.
- También tenemos un examen. – Dijo Ginny.
- Hasta ahora! – Gritó Hermione que ya estaba en la puerta.
- Por lo que se ve somos las únicas que nos queremos registrar. – Dijo Ginny mirando a su alrededor.
- Piensa que la animagia es una cosa muy difícil. – Le dijo Hermione. – Es normal que no haya mucha gente.
Una mujer que Ginny reconoció del Departamento de Transfiguraciones, se acercó a ellas y les indicó que saliesen a la sala de examen
- Bueno, a medida que os diga el nombre vais al medio y hacéis la transformación. Hermione Granger!
La chica hizo su transformación en búho sin ninguna pluma enmarañada. Mientras que la examinadora hacía sus anotaciones.
- Muy bien, Luna Lovegood!
La rubia se transformó en un zorro marrón de crin un poco más clara, pero de un color realista.
- Muy bien, Ginebra Weasley! Espérate! – Gritó antes de que la chica se avanzara. – Traed poción aceleradora y un cuchillo. – Ginny se estremeció.
Hizo su transformación en fénix y la examinadora se lo miró fascinada. Se le acercó y se hizo un corte alargando el brazo, el fénix dejó caer una lágrima que, cuando cayó sobre la herida, la curó al instante. Entonces le dio la poción aceleradora y el público pudo ver como el fénix se consumía en llamas (causa de muchos gritos y espantos por parte de los chicos) y al cabo de un poco renacía de sus cenizas.
- Fascinante! – Aplaudió la examinadora. – Unas transformaciones fascinantes, no en vano habéis tenido las clases de la mano de Tonks y Minerva, a partir de ahora sois animágicas registradas chicas!
Las tres chicas se abrazaron y recibieron las felicitaciones de todos. Después de todo, volvieron a Grimmauld con el trasladador donde les esperaba el resto de la gente con una comida sorpresa para felicitarles.
Por la tarde, todos fueron al jardín a charlar.
- Por qué no nos habíais dicho que practicabais las transformaciones de animágicas?
- Queríamos que fuera una sorpresa Harry, Tonks me lo propuso a principios de verano porque yo ya tenía la licencia de aparecer, y le pedí que si lo podían hacer también Ginny y Luna.
- Y vuestras transformaciones se adaptan a cómo sois? – Preguntó Ron.
- Sí, un poco. – Dijo Luna.
- Por ejemplo? – Insistió Neville.
- Pues, Hermione es un búho, que era uno de los símbolos de la diosa Atenea, la de la inteigencia, y ninguno de vosotros puede negar la gran inteligencia que tiene Herms. Ginebra es un fénix, un ave mitológica muy poderosa, sus poderes de magia antigua están muy relacionados, y el color del pelo concuerda perfectamente con la fisonomía de los fénix. Y para terminar, el zorro, tiene una astucia escondida bajo una apariencia ingenua, y todos sabéis cómo me tomabais al principio de conocerme, sé que mi apodo de Hogwarts es Lunática. – Dijo con una sonrisa.
- Gin, la primera vez que curaste fue como un fénix?
- Sí, por eso te dije lo de las lágrimas…
- Pog favor, estamos cerca de la boda e todavía no hemos migado los vestidos chicas, y es muy impogtante vuestra apariencia y sobretodo pog tu pagte Ginebra ya que tienes que estag en pgimega fila, pog lo tanto igemos de compras y empezaremos las sesiones de belleza. – Dijo Fleur interrumpiendo la conversación.
- Y te podremos ayudar a escoger flores y decoraciones? – Preguntó Luna emocionada.
- Sí, clago que sí, mañana igemos a Pagís, después a Milán, y después a Nueva Yorg a buscar lo mejor paga la boda. Y vosotros chicos iréis con mi Bill.
- Sí, Fleur, Bill nos lo dijo ayer.
- Pues tenéis que ig a cenag y a dogmig en segida que vienen unos días muy atageados.
Ginny puso mala cara pero se levantó y el resto la imitaron y fueron hacia la cocina donde Molly les esperaba con Bill, los gemelos, Angelina, Katie y Alicia y cenaron. Después las seis chicas fueron a su habitación, donde se habían añadido tres camas, a dormir pensando en cómo querrían los vestidos para la boda que se acercaba. Los chicos, en cambio, subieron a la habitación, con dos camas más, pensando en la tortura que les esperaba teniendo que ir de compras todos los días con un grupo de mujeres emocionadas.
Al día siguiente las chicas se levantaron y una por una pasaron por el baño a darse una ducha ya que les esperaba un día de no parar hasta la noche y querían estar bien frescas. Cuando salieron y fueron al vestíbulo se encontraron que los chicos, Bill, Fleur, Molly, Arthur, Charile, Percy, Penélope, Nicole y Louis ya las esperaban para irse a París.
- Cuando llegemos nos encontgagemos con mi madge, que se llama Marie, mi padre, que se llama Jean Paul y Gabrielle, mi hermana pequeña.
- Cuántos años tiene ahora Gabrielle? – Preguntó Hermione.
- Diez, está a punto de hacer once, el cugso que viene igá a 'Ogwarts pogque mis padres y ella vendgán a vivir a Inglatega después de la boda.
- Espero que Gabrielle aprenda mejor el inglés… – Susurró Ginny a la oreja de Danny.
- Supongo que siendo más pequeña sí, jeje…
- Vamos? – Dijo Bill. – Fuera nos espera un carruaje.
- Un carruaje? – Preguntó Ron.
- Sí, es que un tgasladadog es demasiado mageadog
- Ah, bueno, bueno…
El carruaje que les esperaba era de madera y, como todos los objetos mágicos, por fuera parecía muy pequeño, para seis personas como mucho, pero cuando entraron se encontraron con una gran sala con mesas i algunas cosas para picar así como revistas, de preparación de bodas evidentemente, que había traído Fleur para acabar de mirar las cosas durante el viaje. Cada uno se fue a sentar en el sitio que más le gustaba. Los chicos y chicas se iban a poner todos juntos pero Fleur cogió a Ginny y a Ron para que fuesen con ella y los mayores. Cosa que no les hizo mucha gracia.
- Tenemos que hablag de la gopa que levagéis en la boda como dama de honog y padgino, igual que tu Chaglie.
- Pero los hombres, – Dijo Ron – no iremos con esmoquin negro?
- Sí, Ron, tú y Charlie ya podéis iros. – Contestó Bill sonriendo.
- Y yo no tendría que hablarlo cuando estuviera Gabrielle? – Preguntó Ginny.
- Gabrielle se pondrá lo que le diga yo. – Dijo Fleur.
- No se tendría que dejar que diese su opinión?
- No hace falta, ella hagá lo que tú y yo le digamos.
- Bueno, pues a mí me gustaría llevar el vestido negro.
- Neggo! Pego cómo quieges llevag un vestido neggo! Eges la dama de honog!
- Pego a mí me gusta el color negro, los vestidos negros son muy elegantes y sofisticados, si quieres puedes ponerle algún detallito rojo…
- Todavía menos! Neggo y Gojo! Sangre!
- No es necesario que sea rojo sangre mujer…
- Déjalo, ya hablagemos con Gabrielle! – Gritó Fleur desesperada.
- Muy bien. – Dijo Ginny con una sonrisa. Se levantó y fue con los otros que se estaban meando de la risa por los gritos que hacía Fleur.
El viaje duró una hora, que se pasaron mayormente haciendo el manso. Cuando llegaron se encontraron delante de una casa colonial inmensa con unos grandes jardines. Dos mujeres, dos hombres, una mujer más joven y una niña les esperaban sonrientes. Fleur corrió a abrazarles muy contenta y les fue presentando a toda la gente. Los que no conocían eran unos tíos de Fleur que se llamaban Virginie la mujer, François el hombre y Sandrine la mujer más joven. Ginny se cuidó de coger a Gabrielle y llevársela a un sitio un poco apartado.
- Gabrielle, tienes alguna idea para el vestido de dama de honor?
- Pues he estado mirando algunas revistas y los que más me gustan son los negros.
- De verdad? Qué bien!
- Sí, me parecen muy elegantes, pero a Fleur no le gustarán…
- Ya, yo le he dicho que lo quería negro y se ha enfadado, pero si se lo decimos los dos quizás la convencemos, no?
- Sí, podría ser que sí.
- Sabes que hablas muy bien el inglés?
- Es que he estado haciendo clases este verano para prepararme para 'Ogwarts.
- Pues exceptuando cosas muy puntuales lo hablas muy bien.
- Gracias.
Las dos se sonrieron y volvieron con los otros que ya estaban hablando de las tiendas que visitarían primero.
- Hay un ggupo de tiendas de alto standing en el centgo de Pagís. – Decía Marie Delacour hablando con Nicole y Molly. – Lo mejor que podemos haser es ir en segida, los elfos ya pondgan vuestros equipages en las habitaciones.
- Me parece muy bien, cuánto antes empecemos, más podremos mirar. – Asintió Molly.
Cogieron un coche que por dentro era cómo un bus sumamente cómodo, y fueron hacia el centro. Cuando llegaron, el padre de Fleur cogió a todos los hombres y se los llevó a una tienda de esmóquines diciéndoles que en cuanto hubiesen terminado irían a ver unos restaurantes para escoger algunas comidas del banquete. Hecho que tranquilizó a los chicos, que ya se veían todo el día en tiendas de ropa y decoración.
Las mujeres fueron a un edificio enorme que las dejó fascinadas, Fleur se puso a hablar en francés con Sandrine y las otras no las entendían…
- Ejem… Fleur… que no entendemos lo que decís…
- No te oye Ginebra, déjame que le pegue cuatro gritos en francés. – Dijo Gabrielle, y a continuación empezó a hablar con su hermana mayor con un tono que asustó a todas.
- Vaya, yo que pensaba que el francés era un idioma siempre suave… – Dijo Luna.
- Normalmente lo es, pero también tiene sus puntos ofensivos, como todos. – Contestó Sandrine.
- Vaya Sandrine, no sabía que hablaras tan bien el inglés. – Dijo Hermione.
- Sí, es que llevo des de los cinco años estudiándolo con profesores nativos, y dime Álex por favor, no me gusta Sandrine… – Contestó ella con una sonrisa.
- Entendido. – Dijo Hermione.
- Chicas, entgamos?
- Sí, Fleur, pero qué tienda es ésta? – Preguntó Molly.
- No es una tienda, es un edificio mágico, y dentro il y a todas las tiendas de alta costuga paga mujer que existen en Pagís. – Contestó Marie.
- Uau! – Exclamó Nicole.
Entraron dentro del edificio y se dirigieron a la primera tienda, que era de Roberto Cavalli. Las chicas empezaron a mirar la ropa emocionadas. Ginebra, Hermione, Luna, Gabrielle, Angelina, Alicia, Katie, Penélope y Álex fueron directas a la parte de vestidos cortos de verano y pantalones tejanos pensando en combinaciones con botas y cinturones. Pero las mayores las arrastraron a la parte de vestidos más formales, diciéndoles que ya tendrían tiempo de ir otro día a comprar ropa informal y que tocaba prepararse para una boda.
- Ginebra! Gabrielle! Mirad que vestido!
- Fleur, qué quieres que parezcamos con esta ropa?
- Gabrielle tiene razón, no te gusta más este de aquí? – Dijo Ginny enseñándole un vestido negro sin mangas y estilo romano.
- No! No quiego vestidos neggos paga las damas de honog!
- Pero a nosotras nos gusta negro!
- Fleur, no puedes hacernos vestir con ropa que no nos guste…
- Es mi boda!
- Ya cambiará de opinión Gin, sólo hace falta que le digamos que no a todos los vestidos que nos enseñe y le vayamos enseñando vestidos negros y acabará cediendo. – Le dijo Gabrielle con voz baja.
- A ver jeje.
Marie se compró un vestido verde claro de falda larga con cola plisada y escote bastante alto con un bolso brillante a juego. Por su parte, Virginie se compró un conjunto de camisa y falda rosas con muchos volantes y un bolsito-monedero de color blanco. Fleur estaba impaciente para ir a una tienda de vestidos de novia para que todo el mundo se centrase en ella, por lo que, como el resto no se convencían, salieron rápido de la tienda y fueron a una tienda de Dior especializada en vestidos de novia.
Se pasaron cerca de una hora enseñándole vestidos a Fleur, que no le acababan de convencer, finalmente, la dependienta vio que Fleur pedía un vestido que no tenían y le dijo que al día siguiente el diseñador estaría en la tienda y si iba le diseñaría y le tomaría medidas para el vestido y lo tendría en poco tiempo y justo a medida. Por lo que Fleur se puso contentísima y declaró que mañana mismo volverían y que le dijera al señor Galliano (el diseñador de Dior) que la esperase.
A continuación, fueron a una tienda de Louis Vuitton donde Ginny y Gabrielle se decidieron a enseñar todos los vestidos negros que encontraron a Fleur, que no dejaba de negarse y de enseñarles vestidos de otros colores y demasiado cargados para su gusto. Por su parte, Nicole encontró un vestido sin mangas y con escote con caída por delante y la espalda cubierta y de falda larga hasta el tobillo de color gris perla. Angelina y Alicia escogieron dos vestidos del mismo modelo pero de color amarillo para la chica morena y de color verde oscuro para la otra. El vestido iba por encima de las rodillas y con la manga tres cuartos y escote barco.
Después fueron a Guy Laroche, donde Luna se enamoró en el acto de un vestido azul marino del escaparate, tenia la espalda descubierta y a partir de donde se terminaba salía una cola bastante voluminosa, por delante tapaba hasta el cuello pero sin mangas y se cruzaba en el vientre, la parte de la falda era sencilla pero elegante. (Por si no lo habéis entendido ya que es un poco complicado, es el vestido que llevó Hilary Swank en la ceremonia de los Oscars del año pasado, cuando ganó el Oscar por Million Dollar Baby, gran película, por cierto)
Fueron a comer con los hombres en un conocido restaurante de los Campos Elíseos, les contaron que ya tenían los esmóquines comprados y que por la tarde irían a empezar a mirar comidas para el banquete. Por su parte, las mujeres les dijeron que ellas irían a escoger flores para la decoración.
De esta manera, por la tarde les tocó oler y mirar combinación de flores de toda clase, las cuales la mayoría acabaron siendo de color blanco con algún toque amarillo, rosa y azul.
A la hora de cenar fueron a la mansión de la familia Delacour, todos estaban exhaustos y no dudaron en darse una ducha rápida y ponerse dormir en seguida. Al día siguiente tenían que levantarse muy temprano ya que Fleur quería estar a primera hora en la tienda Dior para hablar cuanto antes con el Sr. Galliano.
Ginny dormía sola en una habitación enorme, se había puesto en el centro de la cama y estaba bajo un profundo sueño, pero un suave movimiento la despertó de golpe. Se incorporó cogiendo su varita de forma inconsciente y dirigiéndola al cuello de quién la había molestado…
- Draco!
- Te equivocas, me llamo Dan. – Dijo él con una sonrisa.
- Qué haces aquí a estas horas? Todavía no es de día!
- Te quería proponer dar una vuelta, pero ya veo que no quieres…
- Espérate, no te vayas! Una vuelta por dónde?
- No lo sé, por el jardín… No hace mucho frío ahora en verano…
- Muy bien, espérate un momento que me pondré algo…
- No vas con pijama?
- No, duermo en ropa interior, cuando me levanto me visto o me pongo la camisa de dormir. Tú duermes en pijama?
- No, tampoco, duermo en boxers…
- Bueno, ya estoy, vamos?
Dan le cogió la mano y la hizo orbitar al lado de un lago, entonces la llevó a una especie de embarcadero. Gin se dirigió a una de las barcas de remos que había pero él la paró y le hizo un gesto señalando unos bancos. Fueron hacia allí y se sentaron. El Sol empezaba a salir y se veía reflectado en el lago, aquella visión dejó a Ginny fascinada, se quedó estática hasta que el astro hubo salido del todo, entonces se giró hacia Danny y vio que sonreía y la miraba, tiernamente?
- Hem… Dan…
- Draco.
- Qué?
- Me gusta que me llames Draco, si no hay nadie más me gustaría que me dijeses así por favor, aunque si lo dices tú me gusta tanto Draco como Dan…
- Ah, entendido… Gracias por traerme aquí… Me ha gustado mucho.
- Esperaba que te gustase, desde mi casa antes siempre miraba como salía el Sol, no hay un lago… Pero se veía desde el mar… Me tranquilizaba mucho verlo cuando mi padre hacía llorar a mi madre… La verdad es que quiero agradecerte todo lo que has hecho por nosotros…
- No he sido sólo yo… Si Harry no hubiese estado el día de la muerte de Dumbledore… Y no hubiese confiado en lo que vio…
- Pero tú perdonaste en seguida lo que mi padre te hizo el año que entraste en Hogwarts, a mí creo que, aunque lo supiera, me habría costado muchísimo.
- Estuve pensando en ello des de que Harry nos lo explicó en el tren, y llegué a la conclusión que, si aquello era verdad, merecía una segunda oportunidad.
- Me salvaste la vida, y todavía no te lo había agradecido, me gustaría que aceptases esto. – Le dio un pequeño paquete mientras que la chica se sorprendía.
- Pero… No puedes hacerme un regalo por esto.
- Ábrelo por favor. – Ginny lo abrió y encontró una cajita con dos cadenas finas de plata y un colgante en forma de Sol y Luna. Draco lo cogió y con un movimiento separó el Sol de la Luna.
- Cuál de los dos quieres?
- Tú te quedarás el otro?
- Si te va bien sí.
- Claro, como una muestra de nuestra amistad.
- Bueno, cuál escoges? – Dijo Draco desilusionado por las palabras de la chica.
- Pues, me gusta la Luna.
- Perfecto. – Dijo él poniéndole la cadena con la Luna y poniéndose después él la del Sol. – Vamos hacia la casa?
- Hem, si vamos. – Dijo Ginny sorprendida por esta salida tan rápida.
Orbitaron a la habitación de Draco y el chico se dispuso a despedirse hasta la hora de desayunar con un abrazo, pero Ginny se le avanzó.
- Hasta dentro de poco, Draco. – Dijo después de darle un pequeño beso en los labios. En seguida orbitó hacia su habitación y se tiró en su cama muerta de vergüenza.
Por su lado, Draco se quedó tan sorprendido por el beso de la chica que no pudo reaccionar antes de que ella se marchara, por lo que al cabo de unos segundos orbitó a su habitación.
- Ginebra… – La chica se sentó en la cama como si le hubiesen dado una orden.
- Qué ocurre? – Dijo visiblemente nerviosa.
- Nada… Sólo que no me has dejado despedirme de ti. – Dijo él acercándosele poco a poco.
- Ah, perdona, es que me pensaba que… – No acabó la frase, el entonces moreno le estaba dando uno de aquellos besos que el día del concierto la volvieron loca.
- Hasta dentro de un rato Ginebra. – Dijo el chico cuando terminó orbitando hacia su habitación.
Ginny se quedó todavía un rato sentada en la cama, pensando en lo que acababa de pasar, no sabía qué hacer con Draco, el chico le gustaba, pero no estaba segura de querer nada más que una amistad… Draco en cambio, cada vez estaba más convencido de que quería a aquella chica, se prometió que el día de la boda de Bill y Fleur le pediría que saliesen juntos.
Al cabo de poco desayunaron y fueron todos a ver cómo sería el vestido de Fleur. La chica se pasó dos horas hablando con el diseñador con comentarios añadidos de Marie y Molly. Una vez terminadas las explicaciones, el diseñador hizo un ligero esbozo de cómo sería el vestido y les dijo que en dos días lo tendrían y que se lo mandarían a Inglaterra.
Después de todo esto cogieron el carruaje para ir a Milán y durante el viaje comieron.. Ginny y Gabrielle estuvieron intentando convencer a Fleur sobre el color del vestido de damas de honor y la chica empezó a ceder, animada por los buenos resultados referentes al vestido de novia.
- Ya lo tenemos Gab!
- Sí, iremos con vestido negro!
En seguida que llegaron a Milán, Ginny preguntó por dónde dormirían y Virginie les dijo que en un hotel de New York, ya que el día siguiente irían a hacer las compras allí.
Como en Francia, los chicos fueron a seguir escogiendo comida para el banquete ya que querían que fuera una mezcla de comidas de diferentes países. La chicas, fueron a buscar más vestidos para las que quedaban. La primera tienda a la que fueron fue la de Donnatello Versace. Hermione se compró un vestido de escote palabra de honor con la falda ligera pero arrastrando un poco de cola que tocaba al suelo de color rojo satinado. Katie, también se cogió un vestido con escote palabra de honor ajustado hasta las caderas y con un vuelo ancho a partir de entonces de color azul cielo, Penélope cogió uno igual pero de color naranja pastel.
La siguiente tienda fue Carolina Herrera donde Molly se compró un vestido verde suave cerrado por los hombros, de espalda descubierta, bien entallado y con la falda abierta, hacía una cola que podía ir enganchada a la muñeca izquierda. Álex compró uno color vino con escote palabra de honor y la espalda cubierta hasta la mitad, la falda estrecha hasta las rodillas y, a partir de entonces, un volante grande y ancho.
Sólo quedaban Ginny y Gabrielle, pero en ninguna de las tiendas siguientes que visitaron no encontraron ningún vestido que les gustara tanto a ellas como a Fleur. Por la noche, ya cansadas, decidieron que por la mañana mirarían por New York. Entraron al carruaje, que apareció cerca de la ciudad y les llevó hacia el hotel. Les sirvieron una cena en un comedor privado y, después de cenar, el grupo de jóvenes con Percy, Charlie, Álex y Penélope fueron a tomar un baño en la piscina del hotel.
Mientras estaban en la piscina, Ginny observó que Ron y Hermione se veían muy juntos, buscó a Draco con la mirada y cuando le encontró le miró interrogativamente mirando después a los chicos. Él fue hacia ella y se sentó en una de las sillas al lado de Ginny.
- No sabes qué ocurre?
- No, tú lo sabes?
- Ayer por la noche Ron le pidió que salieran juntos.
- De verdad! Hermione no me ha dicho nada!
- Yo lo sé porqué me encontré con Ron fuera de la habitación porqué oí ruido y tuvo que contármelo.
- Jajaja, es lo que tiene no poder orbitar.
- Y a Luna y Neville cómo les ves?
- Neville no se lo pedirá, es muy vergonzoso, y Luna no sabe cómo hacerlo…
- Y si les montamos alguna situación para que no tengan más remedio?
- No estaría mal… – Dijo ella con una mirada misteriosa.
Al cabo de un rato decidieron ir a dormir y Ginny cogió a Luna por el brazo arrastrándola por las escaleras como un rayo.
- Gin! Qué haces?
- Sabes que Ron le ha pedido salir a Hermione y están saliendo juntos?
- De verdad?
- Sí, y ahora lo harás tú con Neville! – Gritó empujando a la chica dentro de una sala y encerrándola dentro.
Draco hizo lo mismo con Neville, de manera que la pareja se quedó encerrada a solas en una habitación, mientras que Draco y Ginny se esperaban fuera.
- Me aburro. – Dijo Gin.
- Yo también, qué podemos hacer?
- Hum… ya lo sé.
- Qué?
- Ahora verás! – Ginny empezó a hacerle cosquillas sin parar y Draco no dejaba de retorcerse y de reír, poco a poco fue sobreponiéndose a la chica y se puso él a hacerle cosquillas. Al cabo de un rato pararon y se quedaron mirándose, estaban en una posición un tanto incómoda para Ginny, pero Draco no dudó en terminar de aprovecharla para darle un beso, que la chica correspondió. Estuvieron un rato besándose hasta que se oyeron gritos desde detrás de la puerta.
- Abridnos!
- Sí, ya le he pedido salir a Neville!
- Y yo le he dicho que sí!
- Tenemos sueño!
Se dieron prisa en levantarse y abrieron la puerta, los dos chicos salieron mirándoles con cara de enfadados pero al cabo de un momento sonrieron y les dieron las gracias. Entonces sí que fueron a dormir.
Al día siguiente por la mañana Ginny se despertó con un buen presentimiento, cuando se encontró con Gabrielle para desayunar le dijo que estaba segura que encontrarían el vestido ideal aquella mañana. Así que se dieron prisa en comer y arrastraron a todas las mujeres hacia la tienda de Ralph Lauren, que les encantaba.
Sólo entrar se dirigieron a una zona de vestidos de alta costura negros y Ginny escogió uno y se lo enseñó a Gabrielle.
- Me encanta! Vamos a probárnoslos!
Al cabo de un rato salieron del probador. El vestido era largo hasta debajo de la rodilla con la falda de vuelo caído, por delante hacía un escote en curva colgando e iba atado en la nuca, la espalda quedaba descubierta y llevaba una cinta para recoger el cabello del mismo color y ropa que el vestido. Todas las chicas se quedaron fascinadas con su aspecto, hasta Fleur aceptó que el vestido fuese negro, pero les dio dos cinturones de color aguamarina.
- Paga dag un toque de couleur al vestido.
- Quedará muy bien Fleur! – Dijo Ginny.
- Sí, mirad. – Dijo Gabrielle poniéndoselo.
Estaban a punto de irse cuando Tonks y Minerva McGonagall entraron en la tienda. Venían a comprarse sus vestidos. Minerva se compró un conjunto de falda y americana de raya diplomática negro con una blusa de estampado amarillo y verde pasteles. Tonks una falda color miel y una camisa marfil.
Cuando hubieron acabado, fueron a buscar zapatos y complementos, estuvieron el resto de la mañana en la tienda Manolo (los zapatos que le encanta comprar a Carrie (Sarah Jessica Parker) en la serie Sexo En Nueva York), en Prada y Fendi hasta que cada una tuvo lo que necesitaba.
Comieron en un restaurante de comida rápida, pero no se pidieron ninguna hamburguesa sino bocadillos. Por la tarde hombre y mujeres fueron a escoger lo que faltaba para la decoración y volvieron pronto al hotel para preparar el equipaje para al día siguiente volver a Inglaterra, donde les esperaban unos días frenéticos.
Bueno, qué os ha parecido? Os ha gustado? Espero que dejéis algún review por favor!
