Todo lo que ya hayan leído en los libros deJK Rowling es pura y exclusivamente suyo. Lo demás, es completamente inventado, inspirado por el trailer y las fotografías promocionales de "Elizabethtown", película de Cameron Crowe . Sin fines de lucro.

5. Conversando con Beth

A la mañana siguiente, Harry despertó un poco más tarde de lo acostumbrado. Se levantó y se desperezó. Bostezó una vez más y se metió al baño. Se duchó y, otra vez en el cuarto, se vistió para bajar a desayunar.

En la cocina, encontró a Beth comiendo una tostada y leyendo el diario.

"Buen día, Don Juan", saludó ella.

Harry la ignoró. "Buenos días, Marie".

"Buenos días, joven", respondió la mujer desde atrás de la mesada. "¿Se le ofrece algo especial para desayunar?"

"Sólo un jugo de naranjas, por favor".

Se sentó en la mesa junto a Beth y tomó otro diario de la pila que había en la esquina de la misma. Lo hojeó distraídamente.

"¿Cómo te fue anoche?", preguntó Beth después de unos minutos. "Me fui a dormir tarde y tú aún no habías vuelto", comentó como al pasar, mientras levantaba su taza de café, para luego tomar un sorbo de ella.

"No sé cómo me fue", respondió él sinceramente, sin despegar la vista del diario en su mano, a pesar de que en realidad no estaba leyéndolo ni tenía intención alguna de hacerlo. "Estaba condenadamente nervioso".

"¿Nervioso?. ¿Tú?. ¿Tú, nervioso?", exclamó Beth, sorprendida. "¿Dónde está Harry, por favor?", preguntó dramáticamente.

Él la miró con cansancio. "Deja eso", pidió seriamente.

Beth borró su sonrisa y frunció el entrecejo. "¿Estabas nervioso?. ¿Por qué?. Nunca antes lo habías estado cuando salías con una chica, a menos que estuvieras por terminar con ellas".

"Lo sé. Yo tampoco lo entiendo". Marie se acercó a la mesa y depositó frente a él su vaso de jugo. "Muchas gracias, Marie".

"No es nada".

"¿Dónde fueron?", quiso saber Beth.

"Al Rizt".

"Buena elección. ¿Por qué no sabes cómo te fue?".

"Porque no era conciente de lo que hacía". Tomó un sorbo de su jugo. "Tiré una copa de vino y manché todo el mantel", contó, avergonzado.

"¿Hiciste eso en el Rizt!", preguntó exclamando su hermana, horrorizada. "¿En el Rizt!"

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Harry y Ginny descendieron al fin del auto de él. El viaje no había sido tortuoso, pero tampoco había sido el más agradable del mundo. Casi habían chocado con otros dos automóviles porque Harry manejaba pensando en otra cosa y no habían cruzado muchas palabras durante el periplo. Nada mal.

Harry le entregó las llaves al Valet Parking mientras otro empleado le abría la puerta a Ginny y ella descendía. Harry le ofreció una mano cordialmente y caminaron hasta la entrada del restaurante. Un hombre vestido de smoking detrás de un atril les preguntó a nombre de quién estaba hecha su reserva. Harry dio sus datos y el hombre lo buscó en la lista. Cuando lo encontró, llamó por su walkie-talkie a otro hombre que salió del salón y los invitó a pasar al mismo con un Buenas noches, señorita, caballero.

Pasaron y, dentro, un tercer hombre les recepcionó los abrigos. Ginny miró alrededor, sobrecogida. Nunca había visto tanto lujo y tantas atenciones juntas, a pesar de que pertenecía a una clase social bienacomodada

El segundo hombre los condujo hasta su mesa, en el sectorno fumadores . Ginny reparó en que el piso estaba recubierto con una alfombra colorada de aspecto delicado. Por alguna razón, se arrepintió de no haber elegido zapatos altos para la ocasión.

Se sentaron y un mozo se acercó rápidamente a preguntar qué era lo que iban a tomar.

"¿Vino está bien contigo?" consultó Harry a Ginny.

"Sí. ¿Es mucha molestia que sea rosado?"

"Un Square rosado, por favor" solicitó él al mozo. Éste se retiró con paso solemne.

Entonces, Harry y Ginny se quedaron solos y el silencio reinó otra vez. Se miraron incómodos un momento y luego volvieron a apartar la vista.

"Así que..." empezó Harry, vacilante. "¿Te gusta el lugar?" fue lo único que se le ocurrió preguntar.

Ginny trató de contener una risa nerviosa. "Sí, sí. Es muy... muy" respondió, sin saber muy bien cómo calificar al lugar.

El mozo regresó y destapó la botella de vino sobre la mesa. Sirvió un poco en la copa más grande frente a Harry, esperando que él lo probara.

Él tomó la copa y se la llevó a los labios. Los mojó con el líquido y esperó unos segundos, saboreando.

"Está bien, gracias"

Quiso volver a apoyar la copa sobre la mesa, pero calculó mal y el vino terminó desparramado por toda la superficie, habiendo manchado el inmaculado mantel blanco. Buen comienzo.

-.-.-.-.-

"Sí" afirmó. "Y tuvieron que cambiarnos de mesa".

Beth resopló, apoyando el codo en la mesa y reteniendo la frente en la mano.

"¿Dónde está mamá?" preguntó Harry, extrañado, ya que había notado que no había visto a su madre desde que se había levantado.

"Salió con Terese. Creo que iban a visitar a Margaret, no recuerdo qué fue lo que me dijo exactamente. ¿Por qué?"

"Nada. Quería saber"

"¿Qué vas a hacer hoy?"

"Hay que ir a buscar..." pausó un momento, "la urna" terminó. Sintió cómo su hermana se tensaba a su lado. Extendió un brazo y rodeó sos hombros con él. Movió su mano derecha en forma vertical, hacia arriba y abajo, sobre el brazo de ella.

"Yo quiero ir" declaró Beth de pronto, virando la cabeza para mirar a su hermano a los ojos. "Voy contigo"

Harry la miró con duda. Le extrañaba aquella actitud de su hermana porque ella siempre había sido reacia a aquel tipo de cosas. De todas formas, él decidió no protestar. Sabía que cuando algo se le metía en la cabeza, era imposible convencerla de lo contrario.

"Bien. Iremos después de comer¿si?"

"Bueno, eso está bien conmigo. Mamá dijo que no volvería sino hasta la noche, de todos modos"

Harry dejó salir aire por la nariz un poco más fuerte de lo usual, provocando así un ruido extraño "Ella sabía lo que teníamos que hacer hoy y se escapó olímpicamente". Calló un momento y luego prosiguió: "Creo que todo lo del velatorio fue suficiente para ella¿no es cierto?".

"Ajá" asintió Beth. "Ella siempre hace lo mismo. No debería sorprendernos"

"No lo hace"

"No". Beth suspiró y dejó su cabeza reposar en el hombro de su hermano. "¿Cuándo vamos a ir a Basilea?" preguntó en un susurro.

"No lo sé" respondió Harry sinceramente. Todavía no había pensado en eso y, por alguna razón, no tenía ganas de hacerlo.

"¿Y cuánto tiempo piensas quedarte aquí?"

"No lo sé tampoco. Tengo que hablar con Richard para ver cómo están las cosas en la oficina". Se refería a su socio y amigo.

"Ahmm..." murmuró Beht. Acercó más su silla a la de su hermano y se abrazó a él. Apoyó su sien contra su pecho y cerró los ojos. Harry le acarició el cabello suavemente. Marie ya se había retirado hacía rato. Los dos se quedaron así un rato. Después de un lapso de tiempo indeterminado, Harry escuchó a su hermana sollozar. La abrazó con más fuerza y le dio un beso en la parte superior de la cabeza. Beth se secó las lágrimas con una mano pero siguió llorando, inclusive con más energía que antes.

"Lo extraño mucho, Harry" dijo ella al fin, entre bocanadas entrecortadas. "No había caído en la cuenta antes. No vamos a volver a verlo jamás, Harry". Volvió a acurrucarse contra su hermano y volvió a llorar con fuerza. "Ya nunca... nunca pasaremos otro... otra comida juntos, u otras vacaciones familiares... él no volverá jamás, Harry" .

"Hey, tranquila" trató de apaciguarla, aunque él mismo no había podido controlar las emociones que se había ido acumulando y mezclando dentro de él desde que Beth se había comunicado con él a Ámsterdam para comunicarle la noticia. Una solitaria lágrima se le había escapado irremediablemente. "Tú sabes que él está con nosotros, aunque no esté aquí. Él siempre quiso que nosotros sintiéramos eso¿recuerdas?"

"No puedo" negó Beth, tratando de calmarse aunque no lo estaba consiguiendo. "No puedo hacer eso, Harry. Él no está aquí, y yo lo necesito mucho. Los dos. Y mamá también. ¿Porqué tuvo que dejarnos, Harry?"

"Era inevitable, Beth. Todos pasaremos por eso". Se sorprendió ante sus propias palabras. Era la primera vez en la vida que se oía decir un comentario tan razonable con respecto a la muerte, un tema tan duro para él. "Papá no querría que estés así. Él siempre quiso verte feliz, por sobre todas las cosas. Piensa en eso. Él siempre quiso lo mejor para los dos, y también para mamá. Ten por seguro que esto no es lo que él tenía en mente"

Beth no respondió nada a eso. Sólo se quedó callada y entonces su respiración comenzó a acompasarse lentamente, hasta regresar al ritmo normal.

"¿Cómo es ella?" preguntó de pronto. Todavía no se había movido de su posición, acurrucada en los brazos de su hermano, y parecía que no tenía intención de hacerlo. "Ginny, quiero decir".

Harry tardó un momento en procesar sus palabras, puesto que la conmoción de su intercambio anterior aún estaba vívida en él. "Ella es... muy especial" dijo simplemente.

"¿En qué sentido?. ¿Qué clase de especial?"

"Especial agradable"

Beth suspiró. "Veo que no tienes demasiadas ganas de contarme¿no es cierto?"

"Sí, es cierto. Pero no lo tomes como algo personal" se apresuró a advertir. "Ni siquiera puedo verlo yo claramente. Sería muy complicado tratar de explicarlo"

"Bien, como quieras. Pero que no se te haga costumbre. Tendrás que contarme más adelante, porque no puedes tener la mínima intención con ella sin mi consentimiento, lo sabes".

Harry se rió calladamente. "Sí, lo sé". Volvió a darle un beso en la parte superior de la cabeza, donde luego apoyó su mentón. "¿Dónde está Ronald?" preguntó después de unos minutos, notando por primera vez en la mañana la ausencia de su cuñado en la casa.

"Está donde su madre". Harry recordó algunas de las anécdotas que Ginny le había contado acerca de su enemistad con Ronald y sintió pena por ella, obligada en esos mismos momentos a compartir techo con él. "Le prometió en el velatorio que iría a pasar el día con ella".

"¿No quiso llevarte con él?"

"Sí, pero me negué. Le dije que le había prometido a su madre que pasaría el día con ella y si yo iba no iba a cumplir con su promesa. Además no me sentía bien cuando se fue"

"¿Y ahora?"

"Ahora me siento mucho mejor. Creo que necesitaba un abrazo de mi hermano" dijo, aferrándose con más fuerza a él. "Gracias"

"Yo también necesitaba esto. Gracias".

Luego de eso, los dos volvieron a callar, ambos tratando de organizar sus pensamientos y sentimientos.

"Entonces seremos sólo nosotros tres para comer¿no es cierto?" comentó él después.

"Ajá" confirmó Beth. "Así que ella es especial agradable. ¿Especial muy agradable o simplemente especial agradable?"

Harry se rió ante las ocurrencias de su hermana. "¿Es esa una pregunta que debo responder obligatoriamente?"

"Sí. Hazlo"

"Si la respondo¿no me preguntarás más por anoche?"

"Mmm... bueno. No te preguntaré más sobre anoche si respondes a esa pregunta. Es un trato"

"Bien. Ella es especial muy agradable".

Beth calló un momento. "Ése es un buen punto de partida" concluyó.

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Gracias aAlkas ,kikadlc,tabatas,jamesandmolly y a Náyades por sus reviews en el capitulo anterior.

Toda sugerencia, critica, tomatazo, ramo de flores (?) será recibido cordialmente en ese pequeño lugarcito que se llamareview , al que pueden acceder con un simple click en GO. Ojalá hayan disfrutado el capitulo. Gracias a todos por haber leído!

Feliz Navidad a todos.

Adío!