Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling es pura y exclusivamente suyo. Lo demás, es completamente inventado, inspirado por el trailer y las fotografías promocionales de "Elizabethtown", película de Cameron Crowe. Sin fines de lucro.

8. Ping Pong

"Y me salvó la campana" contó Harry. "Emily avisó por el intercomunicador que el siguiente cliente había llegado y yo tuve la oportunidad de sacarla de allí".

"Harry, definitivamente tienes algún tipo de don para meterte en problemas" opinó Beth del otro lado del tubo. "¿Qué es lo que vas a hacer ahora?".

"Realmente no lo sé. No puedo ser demasiado rudo, porque ella podría contar todo y al diablo con la imagen de la empresa. Y no puedo decirle que no vamos a atender su caso porque ya firmó el contrato".

"¿Esa demanda existe?" preguntó Beth. "¿O es sólo una excusa?".

"No sé. No me había puesto a pensar en eso" admitió él. Ahora que su hermana lo decía, no resultaba tan imposible.

"Bueno, según lo que me dices es sólo una llave para entrar en tu oficina".

"Sí, es probable. Pero¿qué voy a hacer? No puedo dejar que me extorsione así como así".

"No lo sé, Harry. Es complicado, porque tú tienes todas las de perder".

"Qué alivio que me digas eso" comentó él irónicamente.

"Si me llamaste para escuchar palabras complacientes, te equivocaste de número. Es la verdad y deberías haber pensado que algo como esto podría pasar cuando te enredaste con ella. Así que ahora atente a las consecuencias".

"Bueno, no te enfades. Quiero tu ayuda, Beth. En serio que no sé qué hacer con esto".

"Creo que lo mejor es que hables con Richard. Después de todo, él es el perjudicado más directo después de ti mismo".

"Sí, voy a hacer eso. Es lo más sensato…"

"Exacto. Bueno, ahora quiero que me cuentes cosas más alegres. ¿Qué tal con Ginny?".

"Harry sonrió de inmediato, olvidándose de lo que habían estado hablando antes. "Bien. La última vez que hablamos fue anoche. Antes de ir para el aeropuerto pasé por la casa de su tía a saludarla".

"Mmm… veo que esto es algo inusual".

"Sí, yo también y, a decir verdad, me asusta un poco. Pero se siente muy bien al mismo tiempo".

"Aww… creo que tenemos un nuevo enamorado en la familia".

"Oh, vamos, Beth, salimos un par de veces. No estoy enamorado de ella. La aprecio, sí, y me agrada mucho. Pero es muy pronto para eso".

"Harry y sus términos. Hay cosas que pasan sin que te des cuenta, hermanito. Deja de ponerle un límite a todo y deja que las aguas fluyan. No pienses tanto si es muy pronto o no, si ya ha pasado el tiempo suficiente o no. Sólo deja que suceda".

"¿Te has levantado con espíritu filosófico hoy?".

"Ah, no hay caso contigo". Pausó un momento u volvió a hablar: "Bueno, cuando sepas qué es lo que vas a hacer con la loca de Hermione me llamas¿si?".

"Bien, gracias".

"Un placer, hermanito".

ººººº

Harry colgó el teléfono y enterró la cara entre las manos. Sí que estaba en un lío. No tenía idea de cómo iba a hacer para salir ileso de aquel embrollo.

El problema era que, tal como lo había dicho Beth, él tenía todas las de perder: la reputación de la empresa, el dinero para la nueva sucursal.

No podía deshacerse de Hermione fácilmente: ella había firmado un contrato por las tres entrevistas preliminares que el buffete ofrecía antes de la presentación del caso en ante los tribunales y no había forma de cancelar eso. Si bien era cierto que después de eso él no estaba obligado a aceptar ninguna demanda, el factor monetario volvía al ruedo. Si hacía eso, podía olvidarse del medio millón.

Además, si Hermione no se iba contenta de su oficina, Harry corría el riesgo de que ella decidiera revelar el secreto y echar a la basura toda la imagen que él y Richard habían llegado a construir en los últimos siete años.

Pensando en eso, Harry consideró la posibilidad de demandar a Hermione por extorsión. Pero pronto de dio cuenta de que él mismo debería declarar lo que había pasado aquella noche para su defensa. Seguía perdiendo, por donde se lo mirara.

Desesperado, asumió que debería encontrar la forma de persuadir a Hermione para que lo dejara en paz, pero debía hacerlo de una forma sutil y educada, de manera que ella no tuviera la feliz idea de tomar revancha en su contra.

Ése no iba a ser un objetivo fácil de alcanzar, a juzgar por el grado de entusiasmo que Hermione había demostrado esa tarde. Todo por una maldita fiesta y un par de copas demás. En ese momento, se arrepintió de eso más que de nada de todo lo que había echo mal en su vida entera. Definitivamente, iba a necesitar de una buena estrategia.

Esos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del teléfono a su lado. Harry atendió y una gran sensación de alivio lo invadió cuando escuchó a Ginny del otro lado.

"Hey¿cómo estás?" saludó ella alegremente.

"Mmm… bien, gracias" respondió él. "¿tú?".

"Muy bien. Tu hermana llamó y dijo que tal vez era conveniente que hablara contigo. ¿Pasó algo?".

"¿Beth te llamó?" preguntó Harry, incrédulo. No podía creer que su hermana hubiera hecho eso.

"Ajá. Me contó que había hablado contigo y que no te había escuchado bien. ¿Pasó algo?" volvió a inquirir.

"No ha sido un buen día en el trabajo" admitió él, decidiendo que no le contaría nada a ella lo que estaba pasando con Hermione a menos que fuera estrictamente necesario. "Es sólo eso" agregó después. "Creo que aún no estaba mentalizado para volver e internarme de nuevo en la sala de juntas en medio de un mar de papeles y gritos".

"no puede ser tan malo" comentó Ginny. "Piensa que es poco tiempo. Ya luego tendrás un buen tiempo para ti".

"Si, lo sé. Sólo espero que esta no tome más tiempo del que tengo estipulado y las cosas no se compliquen" dijo Harry, sin poder evitar recordar de nuevo el episodio de aquella tarde.

"No tienen porqué¿o si?" quiso saber ella, sospechando que había algo que Harry no le estaba contando.

"No, no tienen por qué" negó él, sintiéndose culpable por estar mintiéndole justamente a ella. "¿Cómo siguen tus vacaciones?" preguntó, esperando poder cambiar de tema rápidamente.

"Bien. Mejor, en realidad. Mi tío volvió de su viaje esta mañana" contó, sonando mucho más contenta de pronto. "Es una lástima que no estés aquí para conocerlo. Estoy segura de que le hubieras agradado mucho".

"Bueno, supongo que ya habrá otra oportunidad para conocernos. Espero, al menos" respondió él.

"Sí, por supuesto. No habrás pensado que te ibas a librar de mí tan fácilmente¿no es cierto?".

ººººº

Al día siguiente, Harry volvió a entrar temprano al vestíbulo de Potter/Williams. Esta vez recibió caras de compasión mucho más aligeradas que las del día anterior (según parecía, la pena y lástima de los empleados iba a ir disminuyendo conforme pasaran los días). Fue directamente a su oficina, desde la cual llamó mediante el intercomunicador a Richard para pedirle que fuera allí a discutir el tema de Hermione.

Cuando el hombre ingresó en su despacho, Harry le hizo tomar asiento frente a él y le contó todo lo que había pasado en la fiesta de la actriz, cuatro años antes, y, también, lo que había sucedido en ese mismo despacho la tarde anterior.

"¿Por qué este tipo de cosas sólo te pasan a ti, eh?" comentó Richard luego de escuchar toda la historia. "Es la primera vez en la vida que escucho algo así" agregó, meneando la cabeza y riendo débilmente.

"No es gracioso" dijo Harry, molesto, con el entrecejo fruncido. Lo que menos esperaba era que su amigo se riera de él en medio de una situación tan comprometedora para los dos.

"Oh, sí que lo es".

"Richard¿no comprendes que todo esto" dijo, señalando alrededor con las manos "está en riesgo si a Hermione se le ocurre hablar?".

"Sí, lo sé" aceptó el otro, dejando de reír. Pareció pensar profundamente un momento antes de volver a hablar. "Esto es lo que haremos" dijo al fin, inclinándose sobre el escritorio, apoyado en los codos. "¿Para cuando dices que está concretada la próxima entrevista?"

"Jueves en la mañana"

"Bien. Tres días de diferencia¿no es cierto? Así que, si seguimos con ese modelo, la tercera cita tendría que ser el próximo lunes".

"Sí" confirmó Harry, sin saber dónde estaba yendo el planteo de su amigo.

"Bueno, lo que vas a hacer es lo siguiente: vas a recibirla como si nada".

"¿Qué?" preguntó Harry, exaltado. "¿Pretendes que siga recibiendo a la psicópata aquí, como si nada pasara?" agregó, horrorizado.

"Sí. Y cálmate que no determinado de hablar" replicó Richard, muy calmado. "Además, no te quejes. No todos tenemos una mujer regalándosenos como tú la tienes a ella. ¿Aprovecha esa oportunidad, al menos!".

"¿Qué¡No quiero hacer eso!"

"¿No quieres?" repitió Richard, un tanto sorprendido. "¿O no quieres porque empeorarías las cosas?".

Harry lo miró fijamente un momento antes de responder. "No quiero".

"¿Y eso?" preguntó Richard, ahora completamente azorado. "¿Desde cuándo Harry Potter no quiere estar con una mujer que se le cuelga al cuello sin más?".

Harry no le respondió. Sólo evadió su mirada y estudió el interesantísimo teclado de su laptop.

"¿O será que el travieso Harry ha conocido a alguien y no me ha contado?" continuó Richard, ahora con voz burlona.

Harry calló de nuevo. Por alguna razón, no quería contarle acerca de Ginny. Al menos nos por el momento. No podía explicarlo, pero simplemente se sentía así. No dijo nada y Richard soltó una interjección de satisfacción.

"¡Ajá!" exclamó, levantándose de su asiento y señalándolo acusadoramente con un dedo. "¡Lo sabía!".

"¿Lo sabías?" dejó escapar Harry, extrañado. No podía comprender aquello. Él no le había contado nada y no veía la forma en que su socio podría haber se hubiera enterado.

"Por supuesto. ¿Porqué sino me llamaste queriendo saber si tenías más tiempo disponible¿Para aburrirte en esa horrible ciudad con la urna de tu padre como compañía? No lo creo. Sólo quedaba la opción de que fuera un asunto de polleras, Harry. Recuerda que nuestro trabajo reside en saber combinar las evidencias" explicó Richard rápidamente, orgulloso de haber hecho bien las tareas.

Harry levantó una ceja y sonrió débilmente.

"Así que tengo razón. Conociste a alguien" atacó Richard de nuevo Se sentó y miró a Harry en silencio. "¿Qué esperas¡Cuéntame!".

Harry lo miró exasperado, aceptando que debería contarle aunque fuera un panorama general. Sabía que Richard no dejaría de insistir hasta que lo hiciera. "Se llama Ginny" dijo secamente, mientras Richard asentía. "Tiene veinticuatro y la conocí en el viaje de Ámsterdam a Toulouse, en el tren".

"¿En el tren¿Ves a lo que me refiero cuando digo que ese tipo de cosas sólo te suceden a ti?".

"Ella está trabajando como camarera en la empresa de viajes mientras busca empleo como publicista" siguió Harry, pasando por alto el comentario de su amigo. "Y resultó ser que es la prima de mi cuñado, así que mi semana en Toulouse coincidió con la visita de ella a su tía".

"Ajá" asintió Richard. "Ya veo. ¿Y que fue lo que pasó?".

"No mucho" respondió Harry. "Comimos y fuimos al cine un par de veces. Nada más que eso".

"Supongo que la besaste, al menos. Sí que sí o me voy a preocupar de verdad. Si dices que no, no eres el mismo Harry que se fue, definitivamente".

"No la besé" contestó él, viendo la cara sorprendida y confundida de Richard. "Ella fue la que me besó a mí" replicó inmediatamente.

"¿Perdón?" preguntó Richard, muy sorprendido. "¿Qué hay entre ustedes, de todos modos?".

"No lo sé" admitió Harry. "Supongo que somos amigos por ahora".

"Tú quieres que sean algo más que eso¿no es cierto?".

"No lo sé, Richard" volvió a decir él. "Realmente no lo sé". Cruzó las manos en la nuca y cerró los ojos un momento. Cuando los abrió, habló con determinación: "¿Podemos volver a Hermione? No puedo recibirla aquí como si nada".

Richard soltó una pequeña risa antes de responder. "Bueno, haremos una entrevista conjunta entonces. Vendré aquí el jueves y entonces no podrá hacerte nada. Mientras tanto, vamos ganando tiempo para buscar una solución permanente a este problema¿si?". Se levantó y caminó a la salida. "Te veo luego".

ººººº

El martes, Ginny despertó, por primera vez en los diez días que llevaba en Toulouse, antes de las nueve.

Se levantó rápido y tomó una ducha, más por rutina que por otro motivo. Bajó las escaleras y encontró que Arthur estaba ya desayunando.

"Buenos días, tío" saludó alegremente, sentándose a su lado en la mesa de la cocina y sirviéndose una tostada de la panera.

"Buenos días, princesa. ¿Cómo dormiste?" quiso saber el hombre, cerrando inmediatamente la sección del diario que estaba leyendo. Volteó la cabeza hacia ella y la observó darle un mordisco al pan.

"Muy bien¿y tú?" respondió ella luego de tragar.

"También. Se sintió muy bien volver a dormir en casa después de tanto tiempo" contó el hombre, tomando una segunda tostada y untándola con un poco de manteca.

"¿Tanto tiempo?" repitió Ginny, confundida. "Estuviste fuera dos semanas según lo que dijo la tía".

"Sí, pero se sintieron como dos años. Más después de que Molly me avisó de la desgracia del buen James…" dijo apesadumbrado. "Éramos buenos amigos¿sabes?" agregó, poniéndole un poco de dulce de frutillas a la tostada y extendiéndosela a Ginny.

"Sí, Harry me lo dijo" contestó ella, recibiendo de manos de su tío parte de su desayuno. "Gracias".

"Así que ya conociste a Harry" comentó Arthur, con una súbita sonrisa pícara en su rostro. "¿Qué te pareció?".

"¿Por qué tanto interés?" intentó evadir ella, sin éxito.

"Vamos, Ginny. Me enteraré de todas formas y prefiero que seas tú la que me lo cuente" dijo Arthur.

Ginny lo miró. "Tú nunca vas a cambiar¿no es cierto?".

"No. Y estoy muy orgulloso de eso" respondió su tío, levantando la barbilla y provocando que ella riera débilmente. "Es mi deber saber qué es lo que pasa en tu vida, como buen padrino tuyo que soy¿o no?".

"¡Mentira! No se supone que un padrino tiene como función espiar a su ahijada" reclamó ella, fingiendo enojo.

"No se supone que un padrino lo haga, pero yo soy el padrino, así que yo sí puedo hacerlo" replicó Arthur con suficiencia. Los dos se rieron por el comentario. Cuando se calmaron, Ginny no parecía dispuesta a hablar, así que el hombre insistió: "Ginny…".

"Bueno, te lo contaré" aceptó ella. Por la siguiente media hora, la única voz que se escuchó en la casa fue la suya. Le contó a su tío todo acerca de su comida con Harry y sus múltiples visitas al cine. Terminó su relato con un Y eso fue todo lo que sucedió y Arthur levantó una ceja en un gesto que decía claramente Eso no lo crees ni siquiera tú misma.

"¿Eso es todo lo que sucedió?" repitió Arthur. "Vamos, Ginny, cuéntame la historia completa".

"Esa es la historia completa" contestó ella simplemente.

"¿En serio?" peguntó Arthur. Pareció pensar en algo un momento, pero volvió a hablar casi inmediatamente después: "Entonces, cuéntame cómo te sientes al respecto".

Ginny tomó un sorbo de su café doble, que se había preparado mientras le contaba a su tío su de su relación con Harry, antes de responder. "No sé cómo me siento, en realidad. Quiero decir, estoy segura de que hay algo especial en todo esto¿sabes? Pero no sé cómo piensa Harry al respecto y, bueno, eso hace que yo tampoco piense demasiado. No quiero crearme falsas esperanzas" explicó, mientras su tío largaba una mano y tomaba la suya. "Lo único que sé con certeza es que en este momento somos amigos y estamos bien así. Tal vez eso cambie, o tal vez no, pero es bueno de las dos formas" agregó, con un dejo de resignación en la voz.

"Y tú quieres que cambie¿no es cierto?" preguntó Arthur comprensivamente. Ginny no respondió y él no insistió. Se levantó de su silla y se acercó a Ginny para luego agacharse junto a ella, de modo que sus cabezas quedaron al mismo nivel. "Todo lo que tienes que hacer es hablar con él. Tal vez él sienta lo mismo que tú, pero nunca va a decírtelo por iniciativa propia". Ginny volteó la cara para mirarlo, interesada en esa declaración en especial. "Él es un joven muy bueno, pero es cierto que nunca supo desenvolverse con las mujeres" continuó Arthur. "Pasó por todas las etapas: el niño tímido, el jovencito que sólo tenía ojos para su madre, el adolescente ganador y selectivo, el joven abogado casanova y el soltero empedernido. De ninguna de sus fases salió bien parado. Y lo que yo estoy contándote es sólo la versión alivianada de James. No quiero imaginar lo que fue en realidad" contó, provocando que Ginny volviera a reír. "Pongan las cosas en claro antes de que sea demasiado tarde y la oportunidad se haya ido¿si? Porque si la dejan partir, nunca regresará, créeme" aconsejó, mientras si ahijada asentía fervientemente. Le dio un sonoro beso en la mejilla y luego se levantó. "Ahora voy a ir a buscar a Ronald, para ir a navegar. ¿Quieres venir?".

Ginny reprimió un gesto de desagrado y se limitó a responder la pregunta: "No, gracias. La tía me dijo anoche que sus amigas vendrían a tomar el té hoy y que quería que yo estuviera aquí" explicó, justificándose.

"Bien" aceptó Arthur. "Sólo espero que no te contagien. Cuídate¿si?" bromeó, y luego le dio otro beso en el tope de la cabeza. Atravesó la cocina y estaba por atravesar el umbral de la puerta cuando Ginny llamó su atención.

"¿Tío?" apeló.

"¿Sí?" cuestionó él, volteándose hacia ella otra vez.

"Gracias"

ººººº

Gracias a Alkas, jamesandmolly, Kiiandy Black, amsp14, RosAngels, Danitabf, klau, Alicia y a sanarita31 por sus reviews en el capitulo anterior.

¡Hola, mi gente¿Cómo están? Yo estoy reportándome por última vez desde Atlántida, esta vez legalmente (sí, mi amiga accedió a que usara la computadora). Mañana estoy regresando a Buenos Aires.

Antes que nada, quiero ofrecerles una inmensa disculpa por este horroroso capitulo. De verdad que es el que menos me gusta de toda la historia y creo que es realmente odioso de leer. Pero, lamentablemente, es indispensable para que la historia continúe como debe hacerlo.

Tanto así, que con lo largo y todo que es, con todas las explicaciones y exposiciones que hay, tengo que agregar un par de cosas:

- No se me vayan a ofender con Harry ni nada por el estilo. Lo que vimos en este capitulo es la prueba más evidente de que está sintiendo algo demasiado especial por Ginny y, todas las dudas que tiene con respecto a si debe considerar su relación con ella como algo más importante o no, se deben al simple hecho (y, a la vez bastante complicado) de que tiene muchísimo miedo de arruinarlo, como le sucedió tantas otras veces.

- Apareció el personaje que estaba esperando con más ansias: Arthur!. Este hombre viene a solucionar varios problemas, como habrían notado ya. Dentro de un par de capítulos (dentro de tres, en el 11, para ser más específicos) se sabrá el porqué de la relación tan padre-hija que tiene con Ginny.

- Beth demostró en este capitulo lo que está sucediendo por aquí, aunque sólo hayamos escuchado por eco lo que ella hizo. Al llamar a Ginny y decirle que su hermano la necesita, vemos que el entorno de Harry ya ve a esta muchacha como alguien más que una amiga suya, por más que él mismo no pueda verlo aún.

- Ahora llegamos a Ginny. Su actitud habrá parecido un tanto rara en este capitulo, pero todo tiene su explicación. No puedo adelantar mucho, porque sino arruinaría todo el capitulo11, pero lo que puedo decir es que ella tiene una historia bastante complicada a cuestas, más agravada en el tema hombres. Básicamente, lo que sucede es que, al igual que Harry, su vida amorosa no ha sido de lo más alegre. En su charla con Arthur nos demostró que ya no quiere hacerse "falsas esperanzas".

- Caso Hermione: se preguntarán porqué se ha pasado tan olímpicamente por arriba. Verán, puede que parezca importante, pero ese personaje cumple una función demasiado específica en esta historia (que descubrirán en el próximo capitulo) y por lo tanto no tendrá más participación que la que le hemos visto. Hermione aparecerá en el capitulo próximo y no volveremos a verla, para que se den una idea.

Ufff… ¡De verdad que este capitulo me cae mal, señores!

Creo que no me queda nada en el tintero. Mmm… bueno, de todos modos si es así ya se los diré en el próximo capitulo. ¡No se lo pierdan!

Toda sugerencia, critica, tomatazo, ramo de flores (?) será recibido cordialmente en ese pequeño lugarcito que se llama review, al que pueden acceder con un simple click en GO. Ojalá hayan disfrutado el capitulo (aunque no los culpo si no lo hicieron). Gracias a todos por haber leído!

Un beso muy grande a todos!

Adío!