Capítulo IV: una invitación de Naraku

Habían pasado algunas horas desde ese terrible ataque a Kouga, los presentes estaban en el hospital... pues le decían que el joven tenía grandes golpes que lo mantenían en un estado de peligro.

Miroku, Sango y Kagome sólo tenían algunos rasguños y uno que otro golpe del modo que salen de inmediato del hospital.... ambos van a ver a su amigo, estaba aún sin conocimiento.

-Nadie sabe que ocurrió exactamente- dice Sango mientras apagaba el televisor.

-Sólo puedo decir que fue algo fuera de lo común, Kagome... qué piensas?..Kag...

Pero ambos notan que la chica no dejaba de mirar la ventana, su mente estaba un poco perdida, aún recordaba ese instante en el que ese hombre les salvó de una muerte segura; Sango toca su hombro y provoca que ésta salga de trance.

-Ah?... yo...- decía Kagome distraída y sus amigos sonríen.

-No me digas que pensando en ese tipo?- pregunta Sango divertida.

-Solo... me acordé que si no fuese por él, no estaríamos para contarlo- mira a Kouga- o al menos, Kouga no lo contaría.

-Eres demasiado bondadosa Kagome- dice Miroku sonriendo y se sienta en un sofá.

-Je, me gustaría agradecérselo de algún modo... me siento endeudada.

Ambos jóvenes se quedan en silencio pero luego Miroku se le acerca a su amiga.

-Solamente le puedes dar las gracias cuando Naraku-san pase de nuevo por la oficina, algo que en mi parte... no me agradaría mucho.

-Cierto- opina Sango.

-Yo tampoco simpatizo mucho con él- dice Kagome.

De ese modo, los tres continuaron hablando unos cuantos minutos, pero... nadie nota que desde arriba, Sesshoumaru parecía escuchar la conversación, sus brazos estaban cruzados y en su manos estaban sus gafas del modo que la luz nocturna hacía visible sus dorados ojos.

-...hacía tiempo que no te veía en ese estado, Sesshoumaru- dice una voz desde el fondo.

-Kagura- gira su vista hacia la mujer que bajaba de una pluma gigante.

-Mmm, sabías que Naraku está afuera? Supo que tu encargo estuvo a punto de morir.

-Querían que la vigilara y eso hice....

La mirada del hombre era fría y eso divertía a Kagura.

-Tranquilo youkai, a pesar de lo que pasó... sigues igual?.

-Eso no es de tu incumbencia, mejor me retiro... me tiene sin cuidado si ese humano vive...

Kagura intenta detenerlo pero le fue imposible, Sesshoumaru se va a toda velocidad y luego ella se va por su lado, del modo que baja hasta ver a un auto negro y afuera estaba Naraku.

-Hice lo que pidió... ya se fue.

-Bien Kagura... luego hablaré con él, no es bueno que llame la atención tan pronto... y eso que aun no tiene sus poderes por completo.

-Que??- la mujer de los vientos estaba extrañada.

-Así como lo oyes...es por eso que deseo acercarme a Kagome-san, pues su familia tiene un elemento que falta para todo esto.

-Si, creo que sé algo...

-Bueno, cuando regrese deseo que ver a ambos en la mansión, de acuerdo?

La mujer, asiente de mala gana y deja el lugar, Naraku por su lado, enciende el auto y se va de ahí...

Afuera del hospital Kagome, Sango y Miroku se encontraban dejando el lugar; no pasa mucho cuando Miroku agarra un taxi e invita a ambas chicas a subirse, Sango lo hace y Kagome..

-No se preocupen por mi, quiero quedarme un rato más con Kouga...- dice Kagome mientras sonríe.

-Pero Kagome...las horas de visita terminarán en media hora- comenta Sango.

-Y te quedarás?- pregunta preocupado Miroku.

-Si, llamaré a Kaede desde dentro... nos vemos.

De ese modo la chica entra de nuevo al hospital y sus amigos entran al automóvil... la chica estaba preocupada, no entendía bien la razón de ese intento de asesinato a Kouga.

-...pueda que las palabras de papá fueron ciertas...sus padres murieron de forma extraña...- pensaba la chica sin darse cuenta con quien se topaba.

-Buenas noches Kagome-san.

Kagome se queda helada al ver que Naraku estaba presente, se apena un poco pero el hombre sólo sonríe.

-Supe hace unos instantes que Kouga-san estuvo a punto de morir... pero estás bien?- pregunta mirándola a los ojos.

-...si.., estoy bien, gracias- contesta incómoda la chica.

-Como que no te simpatizo, ne?... – dice Naraku mientras toma con delicadeza la barbilla de la chica.

Ella se separa de él y lo mira fijamente, Naraku sonríe una vez más.

-Será mejor que te lleve a tu casa, no es buen lugar un hospital para chicas como tú...- el hombre se lleva a Kagome tomándola de su muñeca, ésta no podía decir nada porque ya era muy tarde...

La chica es llevada hasta el estacionamiento y nota que el auto de Naraku era negro, éste le abre la puerta y la invita que entrara, luego la cierra y pasa al otro lado para entrar.

-No hace falta que me digas, sé donde vives...

-Nani?...

-Recuerda que tu padre y yo éramos socios.

De ese modo, Naraku enciende el coche y toma una de las avenidas que daban con el hogar de la chica, durante ese lapso, Kagome no decía palabra alguna... Naraku por momentos la observaba hasta que decide romper con el hielo que se estaba formando.

-Es extraño verte tan callada.

-Lo siento... es que me quedé preocupada por Kouga-kun- comenta la chica al girar su vista.

-Es lógico... cambiando de tema... sería un honor si... aceptaras salir a cenar mañana?

Cuando escucha eso, Kagome recuerda lo que le dijo en la oficina, ella se queda extrañada y queda en silencio por unos cuantos segundos que parecían largas horas...

-... si, gracias- contesta Kagome.

-Gracias, entonces te iré a recoger mañana a las ocho... si?- pregunta Naraku.

La chica asiente y luego se da cuenta que ya estaba en la puerta de su casa, le agradece por la atención y entra a su hogar... Naraku sonríe como si algo estaba a punto de lograr.

Cuando Kagome entra a su casa, nota que todo estaba oscuro, parecían que todos dormían y eso la tranquilizaba... pues no le gustaba que Kaede despertara solo para atenderla. Sube en silencio las escaleras y se dirige hacia su habitación aunque... se detiene, ve un ligero brillo en la habitación donde esta la espada.

-Luz?- de ese modo, Kagome se dirige hacia la puerta y nota que estaba sin llave, pues generalmente esa puerta era cerrada por las noches- qué pasa?

Ella gira la perilla y ve algo que la deja sin palabras... la espada... estaba brillando... y siente como su cuerpo era adormilado por éste del modo que siente de nuevo el arma la llamaba. Por unos instantes estuvo a punto de hacerlo pero... logra salir del trance para que al final la espada dejara de brillar.

-Sigo sin entender lo que ocurre aquí... debo.... debo de saberlo...

Se aleja con cautela y de ese modo entra a su habitación a descansar luego de un día bastante raro.

Al día siguiente, la chica se encontraba ya su oficina, a su lado estaba Miroku pero... su cara...

-Como??COMO QUE ACEPTASTE SALIR CON ÉL????- decía gritando casi a cuatro vientos, la chica se limita nada más a observarlo.

-Pues... en parte no tiene nada de malo, si tengo un poco de suerte podré ver a su guardaespaldas y agradecerle.

-Ah Kagome como quieras... Sango acaba de llamar diciendo que Kouga estaba un poco más estable.

-Eso me llena de felicidad Miroku- dice Kagome más alegre.

-Entonces... cuando saldrás con Naraku-san?- pregunta Miroku un poco serio y divertido.

-Mmmm hoy en la noche, así que saldré de aquí temprano para prepararme.

En ese mismo instante, Kagome se siente extrañada pues Miroku toma su mano y la mira fijamente... ella nota una mirada preocupante en él, en su amigo.

-Sólo... quiero pedirte de favor que tengas cuidado- dice Miroku al acercarse a su oído.

-Mi...roku...- Kagome traga un poco de saliva y lo sigue escuchando.

-Naraku-san es una persona a la que debemos tratar con cautela, no sabemos de lo que es capaz.

Al decirle esas palabras abraza a su amiga, él realmente le preocupa un poco que ella fuese... el centro de atención de ese hombre, la chica sonríe y luego se separa de su amigo.

-Estaré atenta... no te preocupes.

En ese mismo instante, la puerta se abre y una mujer entra... nota que Miroku aun tenía la mano de Kagome y se siente un poco incómoda.

-Eh... Kagome-san, tiene unas llamadas pendientes...- dice la mujer.

-Ah, si gracias! Voy enseguida!- dice Kagome mientras sale del lugar, Miroku se queda solo en la oficina.

-Siempre muestra una mirada diferente, siempre siento que hay momentos que no es la misma Kagome...- piensa Miroku al ver como se cerraba la puerta.

Kagome se encontraba en otra oficina donde había un teléfono y de ese modo se dispone a realizar esas llamadas, mientras eso ocurría, Miroku sale de la oficina y esa mujer se le acerca.

- De nuevo con sus mañas? Qué pensará Sango de ti!- dice la chica como reprendiéndolo.

- Oye Rin, no es lo que pensabas!- dice Miroku un poco nervioso.

-Si como no, hentai!- grita Rin un poco molesta.

Pero cual va siendo su sorpresa que siente la mano del joven en su trasero.... eso la hace enrojecer y al mismo tiempo molestarse más del modo que le da un gran bofetón.

-Ay.... bueno... parece que he nacido para esto- Miroku toca su mejilla roja para revisar si estaba bien.

-Grrr! Eso es una de las cosas que más detesto de ti!- dice Rin más molesta.

-Tranquila amiga! Es que me preocupa Kagome eso es todo... no sería capaz de hacerle algo malo- contesta Miroku con una sonrisa.

-Mmmm acaso sucede algo?- pregunta la chica extrañada.

-Es Naraku-san, la ha invitado a salir...

-Ese... tipo? a mi de igual forma no me da confianza- cruza sus brazos mientras habla.

-Así que le dije que tuviera cuidado.

-Eso está bien... mejor me voy, tengo mucho trabajo.

De ese modo, Rin sale de la oficina y sonríe divertida... ella era una chica bastante alegre que tiene trabajando en ese lugar pocos años, su familia nunca fue de mucho dinero pero siempre de alguna forma salían adelante. Rin es amiga de Kagome de la infancia pero ella era más joven por un año... pero ambas chicas por un tiempo se dejaron de ver hasta que en una ocasión se encuentran al presentarse para una propuesta de trabajo en esas oficinas...

Así pasó el tiempo hasta que Kagome sale de ahí rumbo a su casa, mira su reloj y se da cuenta que tenía el tiempo suficiente para arreglarse y estar lista justo a tiempo... toma un poco aire y se encamina.

Kagome degustaba por caminar en ciertas ocasiones, necesitaba despejar unos momentos su mente pues... realmente se le hizo extraño que Miroku le dijera esas palabras. Sigue su camino y no se da cuenta que choca contra alguien.

-Yo... disculpe... estaba distra...- pero no termina de hablar porque reconoce a esa persona.

Sesshoumaru estaba parado en medio de la banqueta y observaba con atención el aparador de una joyería, ésta se queda sin palabras y más cuando ve que éste si gira su vista hacia ella.

-...tu...- dice seriamente.

-Mil disculpas... de verdad que estaba en otro mundo!- habla un poco apenada la chica.

-No las pidas, no es necesario... – dice indiferente el hombre.

Ella se queda callada por unos segundos, su mirada recae en el suelo y luego se acerca a él hasta que le obstruye la vista hacia el aparador.

-Es bueno encontrarlo, pues quería agradecer lo que hizo por nosotros hace unas noches- dice la chica son una sonrisa en sus labios.

Para eso, Sesshoumaru se queda extrañado... se quita su gafas para verla mejor y nota esa sonrisa.

-No me agradezcas... estaba de paso- contesta el hombre con su fría mirada.

-Como quiera... me sentía en deuda con usted- ella gira su vista y mira lo que Sesshoumaru observaba, se queda extrañada- lindas joyas... acaso está buscando algo?

-...simplemente las observo.

-Entiendo... debo irme de nuevo gracias...- la chica hace una leve inclinación y se queda callada, pues deseaba saber el nombre de ese ser que les salvó la vida.

-Soy Sesshoumaru...- dice mientras responde al gesto.

-Hai, de nuevo le agradezco Sesshoumaru-san...

Cuando dice esas palabras, Sesshoumaru se queda extrañado pues por unos instantes a sus ojos observa a otra persona. De ese modo se da media vuelta y se retira de ahí, Kagome se queda un poco extrañada.

-Es... un poco raro- dice ella mientras retoma su camino hacia su casa.

Sesshoumaru se había alejado lo suficiente para no verla a distancia, su respiración era un poco entrecortada y pone una de sus manos en su cabeza... parecía que le dolía.

-Antes no me ocurría esto... no lo entiendo...arg...- siente el dolor más fuerte del modo que no lo aguanta y cae al suelo, su respiración era más agitada mientras su rostro se llenaba de sudor.

Cierra por unos instantes sus ojos y ve algo...

En medio de un hermoso jardín lleno de sakura florecer, durante un instante que los pétalos caen por el fresco viento... una silueta los observaba, se deleitaba en verlos... sus cabellos azabaches se movían al compás de ellos, su rostro oculto en esos mechones, sólo sus ojos cafés eran libres de sus hilos negros.

Despierta y nota que ya estaba anocheciendo, sus ojos miran por todos lados y nota que todo era igual, toma un poco de aire y trata de levantarse, se había quedado dormido.

-Está anocheciendo... – su vista aún era un poco borrosa pero al instante se recupera, Sesshoumaru mira hacia el cielo y salta, salta tan alto que llega hasta lo alto de un edificio.

Sus ojos dorados observan la noche recién llegada, y de pronto se transforma... de su frente aparece una media luna y de sus mejillas unas líneas... aparecen garras en sus manos y una cola rodea su hombro derecho...

-Es noche de luna llena... pueda que el mundo haya cambiado pero... el olor de este ambiente sigue siendo el mismo...- a sus ojos estaba la Luna, tan grande y brillante en esa noche- no importa cuanto tiempo pase... la encontraré a como de lugar...

Y desaparece por completo de ahí...

En otro lado, Kagome se encontraba colocándose unos aretes de brillantes en sus orejas, era muy finos y largos... se observa en el espejo y sonríe un poco, un hermoso vestido de color azul marino le hacía lucir su esbelta figura, parecía que ya estaba lista.

-Justo a tiempo- decía para sí misma, en ese instante, escucha a Kaede entrar.

-Ya está aquí Naraku-san, la espera.

Kagome agradece y baja... cuando baja de las escaleras se queda impresionada al ver a Naraku, vestía de un traje negro y camisa blanca y una corbata roja...

-Buenas noches Kagome-san, se ve espectacular- dice con una sonrisa lo que provoca un ligero sonrojo en ella.

-Gracias...

De ese modo, Kagome se despide de Kaede y ambos salen de la casa, Naraku la guía hasta su auto y le abre la puerta; ella educadamente agradece y entra ahí... el hombre entra por el lado contrario y enciende el auto...

-Te llevaré a un lugar donde suelo ir, te molesta?- pregunta mientras maneja.

-No... hay problema alguno- dice Kagome.

Naraku sonríe a eso, su mano toma por unos instantes la de Kagome y ella gira su vista hacia la ventanilla.

-Todo está saliendo a la perfección, pronto.... regresarás... Kagome- sonríe por unos instantes, por su mente algo estaba planenando...

En lo que era la mansión de Naraku, Kagura estaba un poco asustada... pues Sesshoumaru se encontraba bastante molesto y golpea la mesa con uno de sus puños.

-Así que se fue, a dónde?- interroga el youkai a la dama del viento.

-Ya te dije que no lo sé... además, él te da órdenes a ti!- dice la chica mientras oculta su rostro con su abanico.

-Eso... me tiene sin cuidado, contesta a lo que te dije!- alza su voz la chica nota que estaba realmente molesto y sonríe divertida.

-Mmm según supe... salió con la hija de ese Higurashi, al que asesinaste hace unos meses.

-Así que es eso... necesito verlo! Cuestionarlo!.... necesito encontrarla!- decía Sesshoumaru mientras caminaba de un lado a otro hasta ver la ventana.

-Si que estás loco por esa humana... a pesar de lo que hizo, la deseas?- pregunta con una sonrisa en sus labios.

-Ya te dije que no te metas... si la encuentro simplemente es para darle fin a su vida...- gira su vista y la mira fijamente- sé que está en esta época, sé que regresó a la vida... la encontraré y le quitaré la vida...

Kagura no dice más y Sesshoumaru la hace un lado para salir de nuevo... en busca de esa persona...

Fin del capítulo IV

O.O oh kami... Naraku ha invitado a Kagome a cenar y ésta ha aceptado la invitación!!!! pero, Sesshoumaru está muy molesto, pues desea más que nada encontrar a esa mujer que lo traicionó en el pasado... qué pasará? habrá algo entre Kagomy y Naraku?... Sesshoumaru tendrá respuesta a sus preguntas? esto y más en el siguiente capítulo!

Bueno! espero que haya sido de su agrado este capi y pasemos a los reviews!

Picasso:(o.o acaso pintas o te gusta el pintor?? nick interesante) gracias por tus palabras, me da gusto que te agraden los fics que mencionas... mmm con respecto a Eternity, pues... la cantidad exacta de capis no te lo puedo decir con exactitud porque la sigo escribiendo(apenas estoy publicando este capi pero estoy más adelantada XD) sólo te diré que será largo... ok? eso de Sessh y Kag... pues ya verás como quedan juntos, sólo que pasaran muchas cosas, la tragedia... la hay y la hubo y habrá, en sus vidas pasadas sobretodo y de romance... of course!!! jejej gracias por tu review!

Kagome-N: pues si, pobrecito Kouga... ya lo quiero matar XD no, le di un sustito pero muerto no queda jejeje, pues... Sesshoumaru en realidad salvó a Kagome porque Naraku 'le ordenó' que la vigilara, y bueno.. le convenía que Kagome no le pasara nada... -.-, lo del asesinato pues... ella por ahora no se entera y cuando lo haga, mou... me dará miedo Kagome y un poco de lástima Sesshy... pero para eso falta MUUUCHOOO... pues que Kikyou sea mala también mm no tengo una respuesta clara aun pero ya te darás cuenta más tarde, gracias por tu review!!!

Hitoki-chan: pues para que se enamoren (oficialmente como se diría) falta bastante... pero de que le llame la atención claro... pero, Sesshoumaru en si está buscando a esa mujer del pasado y por eso le llama la atención Kagome jejejeje XD gracias por tu review!!!

Mou, pues los dejo y nos vemos en la próxima actualización de Eternity!!!

Se despide con cariño,

Bunny n.n