Capítulo VIII: un ataque, respuestas sin contestar

Kagome se encontraba con Miroku y Kouga, ambos le hablaban de cosas pero ella no ponía mucha atención, su mente parecía distraída, gracias a ese youkai con el que estuvo hablando toda la tarde.

En ese mismo instante aparece Naraku, Kouga y Miroku cambian sus miradas a una seria; esto hace sonreír al hombre que coloca su mano en el hombro de la chica.

Kagome... dónde andabas? Me preocupé que no estuvieses aquí...- dice Naraku en un tono ligeramente preocupado.

Me.. perdí- contesta ella.

Vaya que compañero! Usted la dejó por ahí- contesta irónico Kouga.

Opino lo mismo...- dice Miroku seriamente.

Con personas como ustedes sólo amargan más la velada... Kagome, es momento que vayamos a nuestra mesa- dice el hombre mientras toma una de las finas manos de la chica.

...de acuerdo- dice ella sin importar las palabras de sus amigos.

De ese modo, la pareja se va de ahí, Miroku no estaba nada contento al igual que Kouga; algo les decía que Naraku no era la persona adecuada para su amiga.

Detesto a ese tipo... además me extraña mucho que esté aquí, todos hablan mal de él y más por ese fraude que cometió hace tiempo- explica Kouga mientras toma un poco de vino.

El de hace 10 años?... eso todo mundo lo sabe, y más porque supe que hasta tu padre se metió, no?

Al decir esas palabras, Kouga lo mira más serio... luego sonríe un poco.

Si... gracias a él mi familia casi desaparece de la faz de la Tierra, pero... una cosa, no entiendo que trama Naraku con Kagome...

Hmn, antes de que Higurashi-san muriera, Naraku iba seguido a verlo... parecía insistente en algo, demo nunca lo supe..

Y, Kagome te dice algo?

Ella dice que no tiene algún interés en él... pero que no sabe por que esa insistencia, hace poco me encontré en su oficina unas hojas de parte de Naraku...

Ambos chicos se quedan callados y se miran mutuamente, no entendían nada del asunto, pero lo único que tenían claro, era que Naraku no era una persona de confiar... luego fijan su vista en Kagome y él.

Todos se extrañaron tu presencia- comenta Naraku.

Supongo... sólo me perdí...- decía ella sin mirarlo.

...y el collar¿Qué has hecho con él?- pregunta el hombre de ojos de fuego mientras mira el cuello de la chica.

Decidí quitármelo, me pesa un poco...- la chica parecía que no quería hablar sobre el asunto, eso molesta un poco a Naraku.

Ah... y disculpa por dejarte sola un rato, me llamaban unos asuntos pendientes- dice Naraku mientras toma la barbilla de la chica, quería deleitarse con esos ojos.

Kagome se queda en silencio, veía a Naraku muy cerca de él, algo cerca de ella le decía que tuviese cuidado... de pronto cierra sus ojos mientras siente que se acercaba más a ella... no se podía mover... los labios de él estaban en los de ella..

Demo.. por qué?... me siento así?...

La hija de Higurashi había sido besada por ese hombre, pero... no sabía si corresponderle o no, algo... en su interior le decía que no...

No... te atrevas, Naraku­- dice una voz desde el interior de la chica.

Naraku se deleitaba con esos labios, saboreaba ese elixir.. sus labios tan suaves y dulces, pero Kagome no hacía nada, estaba paralizada...

Una noche sin estrellas, en un templo muy antiguo... un paisaje antiguo... el viento de otoño se llevaba las últimas hojas de los árboles, en ese instante solitario.. dos siluetas estaban juntas.. un hombre y una mujer de elegante kimono...

-Naraku...

-Es bueno que estés de regreso...

No se apreciaban bien ambas siluetas, sólo unos ojos de fuego miraban casi con lujuria a esa mujer... a esa mirada afectiva y a la vez seria, a esos ojos cafés... siente como las manos de ese ser pasaban de su cuello hacia abajo... pero, de pronto, el silencio era total; al fondo... una tercera silueta...

Kagome estaba helada a esa imagen, a esa visión...al mismo tiempo, el momento es interrumpido por el ruido de armas, de rifles que habían estallado.

Nooooo!- grita Kagome mientras se separa de Naraku; éste maldice a lo ocurrido.

Todos los presentes se quedan paralizados a ese ruido, luego muchos pasos se escuchan a los alrededores, Sango ve por una ventana un resplandor en el cual seres de negro aparecían muertos. En ese mismo instante, los hombres rodean el salón...

Buenas noches para ustedes- dice uno de esos hombres mientras daba la señal de que pasaran sus camaradas.

Los presentes se asustan al ver lo que ocurría, esos seres intentarían todo por alguna extraña razón.

Oh... pero que tenemos aquí, a ustedes los sucios del gobierno que se roban el dinero!- ese hombre saca de sus manos una pistola y la apunta a un hombre, a sangre fría le dispara... Rin se queda horrorizada al ver como caía en el suelo sin vida.

No veas!- Kouga la abraza para tranquilizarla, Miroku va hacia Sango, ella estaba igual casi muerta del miedo.

Si obedecen posiblemente salgan vivos...- dice otro hombre.

Naraku igual estaba en silencio a lo que ocurría, al mismo tiempo ve a Kagome... que no sabía como reaccionar, pero... cual va siendo la sorpresa para todos, que unos hombres salen de unas ventanas y la rodean...

Oh! que bella sorpresa la hija del difunto Higurashi!

...- Kagome seguía en silencio.

Que desdicha... se ha unido a estos perros- esos hombres toman a Kagome y ésta siente el miedo recorrer su cuerpo.

Será mejor que la dejen paz- ordena Naraku.

Los hombres se sorprenden al ver a Naraku ahí, su mirada estaba seria.

Oh pero si es Naraku Nakajima...

No... Naraku...- dice Kagome.

Los seres tenían rodeados a todos los invitados, nadie podía hacer algún movimiento porque sus vidas correrían peligroso, Miroku deseaba ayudarla pero siente el arma cerca de su cuello de uno de ellos; Kouga igual... no podían hacer nada.

En el caso de Naraku sólo sonríe, y golpea a uno de esos hombres para luego acercarse a Kagome, cual va siendo su sorpresa que al hacer eso siente como uno de ellos saca un cuchillo y lo apuñala en su costado.

No...!... no puede ser...- Kagome veía con horror eso, sudaba frío al sentir la amenaza cerca de su cuello.

Bueno... será mejor que sigamos... todos ustedes tendrán su merecido- ordena otro de esas personas- pero primero... será un honor que Higurashi sea la primera.

Que?...- Miroku intenta moverse pero le era imposible.

La chica por su lado, no lo deseaba, tenía mucho miedo y no decía nada, solo en sus ojos eso se reflejaba... no le queda de otro que cerrarlos...

Por otro lado, Seshsoumaru había sacado su látigo, su figura humana estaba presente, sabía que eran bastantes.

Hay que matarlo!- decían varios, pero el youkai los mirada con una sonrisa.

No pueden conmigo... nigen- al decir esas palabras un ligero viento lo rodea, sus marcas de sus mejillas y la Luna de su frente aparecen.. al igual que su cola...- los mataré.

Prepara sus garras y los mata, algunos le disparan y éste salta para luego partir en dos con su látigo esos juguetes para él y darles fin a su vida... en eso, algo lo detiene... una presencia.

Huelo sangre... Kami... esa presencia... ella...- el youkai termina de matar a otro más y sale de ahí, en dirección al salón principal.

Kagome sentía el arma en su cabeza, todos estaban helados a lo que veían, Naraku estaba herido y a duras penas y podía levantarse... hay un silencio, la chica no quería saber lo que estaba a punto de saber... no.

Cual va siendo la sorpresa que... las ventanas se rompen y algo entra a gran velocidad, Kagome no puede más y se desmaya, el hombre estaba a punto de jalar del gatillo cuando.. un látigo verdoso le hace tirar el arma y alza su vista... ahí estaba Sesshoumaru.

Algunas personas se extrañan al ver a un ser como él, otras se asustan o cierran sus ojos, el youkai de mirada imponente observa esos hombres y sonríe, una sonrisa que decía que su final había llegado.

Sesshoumaru logra atrapar a tiempo a Kagome y la revisa... no estaba herida, eso lo hacía sentir...¿tranquilo?...

Estúpidos humanos... esas cosas no sirven para mi!- estaba furioso, molesto y los ataca, usa sus garras y su látigo verdoso, los mataba a cada uno, algunos de ellos escapan y otros no, pero... hay una explosión gracias a esos terroristas... la gente comienza a salir asustada... Miroku, Kouga, Sango encuentran la salida pero... Rin no podía salir de ahí, ese hombre deseaba matarla.

Rin!- gritaba Sango desesperada.

Cual va siendo la sorpresa para la chica que a punto de ser atacada, Sesshoumaru llega y acaba con ese hombre, ésta logra ver al youkai de frente, no lo creía... luego se va corriendo y se incorpora con ellos.

Pero...y Kagome? Dónde está ella?- Kouga al parecer estaba preocupado por su amiga.

Siguen adentro... demo, no podemos entrar- comenta Miroku en el mismo estado.

Kagome, no...

La chica seguía en el suelo, las llamas del lugar la rodeaban... no recuperaba el conocimiento, Sesshoumaru regresa a ella y no lo duda ni un instante, pero sus ojos se abren tanto.

Es... igual a ella... acaso... ella?- se decía así mismo pero ve el fuego se acercaba a ella.

Para ese entonces, casi todos habían salido, la policía por su parte igual había llegado y ayudaba a los heridos, hasta ambulancias y reporteros estaban presentes. Regresando al lugar, Sesshoumaru veía al líder de todo ese operativo, era un hombre de cabellos negros y ojos violetas.

Eres valiente...- dice ese hombre.

No tienes derecho a hablarme de ese modo... – responde en tono amenazador el youkai.

El hombre lo ataca pero el youkai lo mata al primer golpe, en eso... Sesshoumaru queda dando la espalda al humano mientras cae al suelo sin vida, su mano estaba manchada de sangre, lame un poco de ese líquido.

Nadie puede conmigo... nadie- decía para si, pero luego nota a Kagome que yacía en el suelo y ve que el lugar estaba en llamas.

Sin pensarlo dos veces toma a la chica y sale ahí, hay una tercera y última explosión, los amigos de Kagome estaban asustados a que ella no haya salido bien, con vida...

Sesshoumaru salta y sale a tiempo, decide esconderse de la multitud detrás de un callejón solitario, recuesta a Kagome cerca de él... ve que sólo tenía unos rasguños.

...- el youkai no dejaba de verla, algo lo hechizaba de ella.

Sus ojos muestran sorpresa cuando la chica abre lentamente sus ojos... lo primero que ve son esos fríos ojos dorados y... ¿sonríe?

Sessh...ou...maru-san…- dice ella, al parecer se extraña un poco, pues éste estaba en su forma verdadera, a la de un youkai.

No... estás herida?- sus palabras eran frías, como siempre lo hacía.

...no... gracias... por salvarme...

La mirada de la chica había cambiado, estaba sonriendo en forma de agradecimiento y lo miraba hasta con cierta ternura al youkai, eso... lo deja helado, petrificado... en su interior algo lo hacía sentir extraño, algo que parecía que tiempo atrás no había sentido.

Tú... eres... ?- Sesshoumaru habla entrecortadamente, la chica nota que no era su tono de voz común... era más tranquila.

Kagome se queda helada, siente como el youkai la abrazaba y al mismo tiempo la besa, siente los suaves labios del youkai en los de ella, no entendía esa acción, ese gesto, de sus ojos salen unas ligeras lágrimas...

Por qué... siento que esto ocurrió tiempo atrás...? sus labios, se me hacen conocidos...- piensa la chica mientras sentía ese cálido momento, sentía un extraño sentimiento que la agobiaba.

El youkai la besaba con pasión, parecía que no había besado de ese modo a alguien tiempo atrás... se sentía fascinado por esos labios suaves y rosados, Sesshoumaru de pronto ve el collar de la chica y no le importaba... acerca su mano a su cuello, ella se había puesto el collar cuando cenaba con Naraku y... Kagome siente como esas manos rodeaban su cuello y le desprendían esa joya; nota el youkai que su piel era suave y blanca como la nieve... seguía besándola pero luego se separa de ella con un poco de brusquedad.

Per..dóname, aún no es tiempo...- dice Sesshoumaru esas palabras para darle un golpe a la chica, ésta se queda helada y siente como su vista se nublaba... perdía el conocimiento.

De ese modo, el youkai escucha ruidos y nota que en sus manos poseía esa joya, ese collar que le hacía muchas cuestiones, éstas que en parte posiblemente tenga una respuesta; decide irse de ahí, no quería ser visto...

Miroku y Kouga corrían y se detienen en ese callejón, cual va siendo su sorpresa que encuentran a Kagome ahí, sin conocimiento pero sana y salva.

Kagome! Estás viva!- dice Kouga mientras corre para socorrerla.

No tiene herida alguna... – comenta Miroku mientras la revisa.

No importa! Aun así hay que llevarla!- contesta Kouga.

Entre ambos, toman a Kagome y se la llevan de ahí... pero Miroku alza su vista... se queda extrañado... pues Sesshoumaru miraba todo desde arriba, el amigo de Kagome logra ver esos ojos dorados.

Te... agradezco- piensa Miroku mientras se va con Kouga y Kagome.

El youkai observaba todo desde arriba y decide irse mientras observa esa joya... cierra sus ojos y parece que comprendía algo.

Esto... solamente le pertenece a ella, pero... será Kagome?... es igual a ella, su mirada... sus ojos... todo, aparte- alza su mirada y ve las pocas estrellas de esa noche- este collar rechaza a cualquier persona que no sea su propietario al ponérselo...

Se queda en silencio unos instantes, había recordado algunas cosas.. ese collar le pertenecía sólo a esa mujer que está buscando... a la quien quiere asesinar por ese hecho del pasado; luego recuerda ese beso, no entendía por qué besó a Kagome...

Hasta sus labios son iguales... no importa... debo encontrarla...

Lejos de ahí, Naraku sonreía a lo ocurrido, sabía que esa chica no lo besó por algo... lo sabía bien pero, algo lo enojaba mucho... Sesshoumaru comenzaba a tener ya sus recuerdos en claro; luego de eso... se va de ahí.

El youkai seguía mirando la joya... pero, siente algo y esquiva el ataque... ve una silueta con una gran espada.

Eso, sólo le pertenece a mi protegida... – dice en tono amenazador esa silueta.

Bankotsu... je- sonríe Sesshoumaru.

Deme eso... no creo que quiera que lo acribille... o si?- las palabras de ese joven eran frías.

Para Sesshoumaru, eso era un reto y ataca al joven, pero... Bankotsu lo ataca del modo que el youkai esquiva el ataque pero algunos cabellos plateados de éste se cortan por la espada. El joven sale a la luz y Sesshoumaru nota que se trataba de un joven de cabellos negros y ojos oscuros, sus ropas eran antiguas...

No molestes...- dice Sesshoumaru molesto.

Entonces regrese esa joya a mi protegida...- repite lo mismo Bankotsu.

Y... quien es?- pregunta en tono divertido.

Usted mejor que nadie lo sabe... usted mismo le quitó la joya a ella!

Bankotsu ataca de nuevo y Sesshoumaru salta con facilidad, estaba por sacar su látigo pero la espada gigante de Bankotsu lo amenaza en su cuello.

Y pensar que era el más poderoso...

Je... si tuviese mi espada... las cosas serían diferentes...- dice Sesshoumaru.

En ese mismo instante, el youkai se aleja y logra apuñalar un poco al chico, después de eso, desaparece de ahí... Bankotsu se maldice a eso y desaparece.

El youkai llega lo más pronto posible a la mansión de Naraku, estaba realmente furioso que Kagura se aleja de él. Abre las puertas de un salón de par en par con sus fuerzas... Naraku estaba ahí, sentado viendo el fuego de una chimenea y su costado estaba vendado.

Como... te atreves a dar esto!- grita Sesshoumaru mientras le muestra al hombre la joya, éste sólo sonríe.

Tranquilo Sesshoumaru, recuerda que yo te saqué de ahí...- dice seriamente.

.. Además... quiero mi espada... quiero a Sounnga!- el tono de voz era casi encolerizado, eso hace sonreír a Naraku.

Sólo te puedo decir... que la persona que puede mantener el collar en su pecho... es la mujer que buscas y al mismo tiempo quien tiene tu espada.

Cuando escucha esas palabras, Sesshoumaru analiza un poco las cosas... esa vez, cuando fue a ver la espada, notaba que estaba protegido por una presencia parecida a la que posee Kagome.

Aun así... que planeas Naraku, que pretendes... y por que esa humana... Kagome...- dice ligeramente más tranquilo el youkai.

Ah... eso mismo iba a decirte, acaso... te ves interesado en ella?- pregunta mientras se acerca a Sesshoumaru.

Qué tonterías dices!

Lo sé... sé que a veces ambos se topan... jeje, nadie creería que el youkai más peligroso de todas las épocas tuviese corazón- Naraku menciona tales palabras en tono burlesco.

Sesshoumaru queda en silencio... luego nota que Naraku se toca su herida...

Pero te diré una cosa Sesshoumaru, Kagome es mi próxima posesión... no puedes rebelarte ante mi..

Ah, como que no?... no me importa en absoluto esa humana, simplemente que quiero buscar por mi cuenta a esa mujer y luego... matarla.

Je... no lo creo...

Había terminado la conversación... Sesshoumaru deja el lugar y Naraku sonríe.

Bien... va todo como se pensó, Sesshoumaru, ya veremos quien manda aquí...

Sale de esa habitación y se va a otra sala, esta estaba ligeramente iluminada y al fondo... había un arma... un tridente.

Sesshoumaru me ha dado una clave... Kagome, pronto estarás aquí... porque tu arma te espera, la cual terminará por fin... con la vida de Lord Sesshoumaru.

Observa esa arma, era muy brillante alargada y de gran filo, pero sobretodo... que en su centro le faltaba algo, había un pequeño hueco en el cual en un pasado lejano había algo...

En otra zona de la mansión... Sesshoumaru se siente un poco mal, siente su cabeza sobrecalentada del modo que cae de rodillas, era un dolor muy fuerte.

Kami... otra vez...?

En su mente se imagina algo... una espada... era la espada que le faltaba en su cinto, esa espada de gran tamaño la cual parecía tener hasta vida propia, la espada la cual lo colocaba como el youkai más poderoso de todo el mundo... pero, de pronto la imagina en esa casa, en la casa de Higurashi.

Sounnga!... Sounnga!...SOUNNGA!- grita fuerte, había recordado a su mejor arma, pero sobretodo... dónde estaba.

Se levanta y se mira en el espejo, su mirada era fría, como siempre se mostraba así.

La obtendré, así obtendré mi libertad hacia ese bastardo... hacia Naraku... Sounnga, donde quieras que estés... pronto estaremos juntos de nuevo...

En la casa de Kagome...en esa habitación prohibida para ella, la espada palpita... se mueve y un aura de color rojizo se crea, parecía que escuchaba el llamado de su dueño...

Fin del capítulo VIII

Mou! Sesshoumaru luego de todo se atrevió a besar a Kagome y ésta no se opuso... pero, el youkai de alguna u otra forma desea su espada a la mujer de su pasado; Naraku por su lado está tomando esos elementos para lograr de manera sencilla su objetivo... qué pasará? Sesshoumaru obtendrá a Sounnga?... esto y más en el siguiente capítulo de este fic!

Ahora a los reviews!

Kagome-N: jejeje pues si, a partir de aqui las escenas Sessh/Kag estarán bastante presentes... de hecho, la segunda parte de este fic (que será a partir del capítulo XI) estará más enfocado a ellos dos, mmm bueno, yo aquí no menciono si Kagura le dice a Naraku, pero ese tipo de alguna u otra forma si se entera... ok? n.nU mm sobre los guardianes, te daré un adelanto: Kagome tiene dos... Bankotsu y otro que aun no sale, pero éste primero es el más fiel no por deber sino... por otras razones, okis? XD, de hecho Sesshoumaru igual los tiene pero aparecen más adelante. Como te diste cuenta... para Sessh, esos tipos armados no eran NADA! XD, grax por el review!

Meg-ek: mmm bueno, Sesshoumaru no la recuerda por completo porque sus recuerdos quedaron sellados y, en los capítulos anteriores se decía que él recoraba todo poco a poco; si, ambas son la misma físicamente pero psicológicamente son opuestas... ya lo verás más adelante... XD la tiene en su cara y no se da cuenta! gracias por el review!

Rerry: mou, que bueno que te ayudó la página jejejeje... n.n como viste los terroristas esos no eran nada para nuestro youkai... jejeje pero, por mi lado se vio muy atrevido al besar a Kagome al final... o tú que piensas? gracias por el review!

Bueno, son todos... n.nU les prometo que ya actualizaré los viernes como solía hacerlo! apenas se ha terminado el curso e inician las vacaciones de verano, por desgracia presentaré un final pero... luego de eso, ya las actualizaciones se verán los viernes como siempre... okis? nos vemos en la próxima actualización de Eternity!

Se despide con cariño,

Bunny n.n