NOTAS INTRODUCTORIAS:

Este fic se sitúa antes del epílogo hecho en el fic "LA VERDADERA HISTORIA DE TOMOYO". Es decir, después de vencer a Julián y el anuncio del compromiso de Sakura y Shaoran. Espero que los disfruten y aclaro que en este capítulo no hay lemon, (si acaso al final se toparán con un ligerísimo lime) así que siéntanse en completa libertad de leerlo.

GRACIAS

Capítulo 1

-¡Un viaje a las montañas! Amor, gracias. No pudiste haber tenido una mejor idea... -dijo la chica de ojos azules sumamente emocionada mientras dejaba de lado su cámara de video y abrazaba a su novio.

-Sabía que te agradaría pasar las vacaciones de invierno aquí. Eres una excelente esquiadora, así que... -contestó el chico mientras rodeaba la cintura de ella y se inclinaba para darle un beso en los labios.

-¡Bien, bien, tórtolos, sepárense! Aun tenemos que llegar a las cabañas y desempacar.

-¡Shaoran, déjalos en paz!

-Así es, lindo descendiente, aprovecha ahora que Kinomoto no está cerca para proteger a su hermana...

-Eriol, ahora eres tú el fastidioso...

-¡Pero mi amor, es la verdad! Touya no deja en paz a Shaoran desde que él y Sakura anunciaron su compromiso.

-Eso es cierto, pero...

-¡Bueno ya! -intervino Sakura algo fastidiada- Yo vine para divertirme, no para estar oyéndolos discutir, Eriol y Shaoran.

-Sakura tiene razón, así que si quieren, los podemos dejar a solas para que peleen todo lo que gusten.

Los jóvenes vieron que sus novias cruzaban los brazos sobre sus pechos y les daban la espalda. Eriol colocó un brazo sobre los hombros de Tomoyo y otro debajo de sus rodillas para enseguida cargarla entre sus brazos. Por su parte, Shaoran abrazó a Sakura de la cintura mientras que con su cálido aliento le susurraba:

-Tú ganas... De ahora en más sólo tendré ojos y oídos para ti, así que ignoremos a nuestros amigos.

-Vaya que eres extremista. No quería decir eso. Lo que pasa es que no me gusta que te la vivas peleando con Eriol; me agradaría mucho que hicieras las paces con él.

-¡Pero no estábamos peleando!

-Bien, si no quieres hacerlo, comprendo...

-Mi cerezo... ¡Está bien! -murmuró resignado para agregar en voz alta- ¡Hey tú, Hiragizawa...!

Pero su voz resonó en el vacío, pues aparte de él y Sakura, no había nadie más allí...

-¿Y Eriol y Tomoyo?

-Por lo visto prefirieron irse y Eriol usó magia para hacerlo más rápido... -musitó Shaoran en respuesta a su novia.

-¿Lo ves? Él en verdad se molestó.

-Mi amada Sakura, tan inocente como siempre. Eriol quería estar a solas con Tomoyo, por eso se fue sin desaparecer por completo su presencia, para que nosotros no nos diésemos cuenta.

Sakura lo miró algo confundida, pero terminó aceptando que su novio tenía razón.

-¿Habrán ido a la cabaña? -se limitó a preguntar.

-Supongo que sí, porque también desapareció su equipaje. Será mejor que nosotros hagamos lo mismo.

-Espera... ¿Eso quiere decir que dormiremos en la misma cabaña? Cuando hicimos las reservaciones para las dos, yo pensé que compartiría una con Tomoyo.

-Yo creí lo mismo, pero aparentemente la reencarnación de Clow no quiere pasar frío en las noches...

-¡Shaoran Lee!

-¡Si no es mas que la verdad!

La joven de ojos verdes ya no quiso replicar más, y tomando una pequeña maleta comenzó a caminar. Shaoran la alcanzó enseguida y tras quitarle el equipaje a su novia, llegaron pronto hasta una enorme cabaña.

-Eriol, ¿qué hiciste? -preguntó la chica Daidouji al ver el sitio en que se encontraba luego de que Eriol la depositó en el piso con delicadeza.

-Dejar en paz a Shaoran... y traerte hasta un lugar más cálido, ¿no era eso lo que querías?

-No precisamente. Los hemos dejado solos y con el equipaje.

-Vamos, mi amor, no me creas tan villano. Nuestras maletas están aquí...

-¡Hiragizawa, espera un momento!

Eriol se puso tenso, si bien su voz sonaba bastante tranquila, sabía que Tomoyo sólo lo llamaba por su apellido cuando hablaba de algo muy importante; así con algo de temor y mostrando una sonrisa para no hacerlo evidente, respondió:

-Dime, cariño.

-¿No se supone que esta cabaña la ocuparían Shaoran y tú?

-Ahm... Verás, nunca llegamos a ese acuerdo.

-¿Entonces a qué acuerdo llegaron?

-Pues, a ninguno, simplemente no hablamos al respecto. ¿Por qué? ¿Tú y Sakura si lo hicieron? Si es así dímelo y le cederé el lugar a ella.

-Bueno... Ahora que lo dices, nosotras tampoco lo hicimos, pero supusimos que quedaría implícito, al menos yo sí.

-Bien, entonces, si te molesta que me quede aquí, cambiaré de lugar con ella.

-¡No...! Digo... Ejem... Es decir, no tienes que hacerlo forzosamente... Al final de cuentas... Pues... Ella y Shaoran ya están comprometidos, seguramente querrán pasar tiempo juntos.

Las palabras de Tomoyo agradaron mucho a Eriol, quien con una sonrisa sarcástica y mirada penetrante, las cuales, en combinación, ponían nerviosa a Tomoyo (cosa que él sabía perfectamente bien) respondió al comentario de ella:

-Seguramente.

-Además... a mí no me desagradaría estar más tiempo contigo. -agregó en un susurro la chica mirando de reojo al piso y a su novio.

-A mí tampoco. -Y seguía con esa mirada mientras se acercaba más y más a ella y la tomaba de la cintura.

-Pero...

Eriol levantó una ceja indicándole que siguiera.

-Si Sakura se siente incómoda, prométeme que cambiaremos.

-Lo prometo... -Murmuró mientras sellaba los labios de su amada con los suyos.

¡Qué sencillo le era perderse en la inmensidad de emociones que se acumulaban en su pecho! Esa hermosa mujer era capaz de hacer con él lo que quisiera... Simplemente él no opondría resistencia. Con todo el poder mágico y físico que poseía al ser la reencarnación de un Mago poderoso, se sentía deliciosamente vulnerable con ella entre sus brazos.

A sus veinte años comenzaban a descubrir el mundo en toda su magnificencia. Antes de conocerse verdaderamente, antes de comenzar a amarse con esa pasión que los consumía, habían escuchado hablar de esas sensaciones enloquecedoras y fascinantes que recorrían su cuerpo... ¡Qué distinto era saber y experimentar!

El amor no podía ni podrá jamás ser descrito con palabras, sencillamente es imposible encontrar en alfabeto letras que juntas se aproximen siquiera un poco a ese cosquilleo y ese calor que circula por cada centímetro de la piel y de las entrañas.

Ambos eran cultos, lectores asiduos que conocían de izquierda a derecha la teoría del amor, pero que simplemente jamás habían llevado a la práctica. No por falta de deseo, sino de valor... Se amaban y se respetaban tanto, que temían dar cualquier paso en falso, lo cual traería como consecuencia la desaprobación de su pareja.

Y ahora, cerca de la luz y el calor de chimenea encendida con anterioridad gracias a las habilidades mágicas de Eriol, solos en una habitación acogedora, rodeados de silencio y libres para demostrarse su amor... el celular que estaba dentro de la bolsa de su pantalón vibraba insistentemente. Un tanto molesto por la horrible intromisión de su amigo, se vio forzado a separarse de su novia y contestó la llamada. La voz de Shaoran del otro lado del auricular le exigía, más que pedirle, que apareciera inmediatamente en el ascensor para esquiadores.

Tomoyo escuchó a Eriol asentir y enseguida colgó la llamada:

-¿Qué... Ocurre? -preguntó dubitativa.

-Lee... Mi lindo descendiente... ¡En momentos como este desearía que Read Clow hubiese sido hijo único!

Ella sonrió.

-¿Y qué desea?

-Él y Sakura nos esperan en el ascensor de esquiadores.

-¿Ahora?

-Sí, pero... ¿Qué te parecería... quedarnos aquí y... fingir demencia...? -murmuró mientras mordisqueaba con suavidad los labios de la chica.

-No, amor. No sería correcto dejarlos esperando. Vamos a cambiarnos. -respondió separándose dificultosamente de los labios y brazos de su amado.

-No es necesario... Ven, cierra los ojos.

Tomoyo hizo lo que él le pidió y luego de sentir una brisa sobre su cuerpo, al abrir los ojos se vio vestida con una chamarra lila y pantalones blancos aptos para esquiar, del mismo modo Eriol traía puesta una chamarra similar, pero de corte masculino y de color azul marino, acompañado de unos pantalones negros.

-¡Eso es ser rápido...!

-Por fortuna, no lo soy en todo...

La joven ojiazul entendió rápidamente el sentido de la frase de su novio y se sonrojó, lo cual agradó a Eriol.

-Me fascina cuando te pones así.

Ella sonrió dulcemente y respondió:

-Será mejor irnos, no quiero que Sakura y Shaoran nos estén esperando.

-Caminando nos tardaremos una eternidad, así que hagámoslo de la manera más sencilla...

-¿Magia de nuevo? ¡Ay, Eriol Hiragizawa, eres incorregible!

-Tal vez, pero así me amas, ¿o no?

-Así es... ¡Con todo y eso!

Eriol sonrió y abrazó a la chica. En un abrir y cerrar de ojos llegaron hasta el sitio en el cual Sakura y Shaoran los esperaban. Sólo que al llegar a dicho lugar, la pareja de enamorados no estaba precisamente platicando.

El joven mago vio allí una oportunidad de oro para fastidiar a su amigo chino.

-¡Vaya! De haber sabido que ellos estarían "tan ocupados", nos hubiéramos tomado nuestro tiempo, ¿no lo crees Tomoyo?

Como respuesta, la joven le dio un leve codazo en la costilla a su novio; él se limitó a subir los hombros. Shaoran y Sakura se separaron con algo de fastidio, lo cual fue más visible en el muchacho chino.

-Pues no fui yo quien desapareció sin decir nada. -contestó Lee inmediatamente.

-¡Y allí van de nuevo! -musitó Sakura.

-Bien, Eriol y Shaoran. Ya estoy cansada de escuchar sus discusiones, que aunque sé que no lo hacen con el afán de lastimarse, pues desde hace mucho tiempo son excelentes amigos, he decidido retarlos a una competencia de esquí.

-Tomoyo, ¿tú nos vas a retar? -interrogó Shaoran sorprendido.

-Sí. Bueno, si aceptan...

-Lo siento, pero yo no lo haré. Cariño, sé cuan buena eres esquiando; además de que simplemente no quiero competir contra ti, o mejor dicho, no podría hacerlo.

-Bueno Eriol, entonces, hazlo contra mí. -intervino Sakura.

-Pero aun no nos han dicho de qué se trata la apuesta.

-Sakura, dime, ¿estás conforme con el hecho de quedarte a dormir con Shaoran?

La joven Maestra de Cartas y el Jefe del Clan Lee se pusieron totalmente rojos, por lo cual Tomoyo agregó:

-Bien, lo siento Sakura, pero es necesario que el premio o el castigo sea verdadero para ambos... La apuesta es la siguiente: Si Eriol y yo ganamos (en vista de que él no quiere competir contra mí) nos quedaremos a dormir en las cabañas tal y como estamos ahora.

-¿Y si ganamos Sakura o yo?

-Ya que a Eriol últimamente le ha dado por usar magia para todo y ser más sarcástico de lo normal, si ustedes ganan él dejará de hacer ambas cosas por una semana.

-Si yo apuesto el uso de la magia, pido que Shaoran y Sakura hagan lo mismo...

Los jóvenes en cuestión se miraron y aceptaron el trato, pero Eriol aun no acababa:

-...Además querida, aquí quien sale perdiendo soy yo, pero tú no te estás jugando nada.

-Lo siento amor, pero recuerda que yo no tengo magia.

-Si ustedes pierden, tú no podrás usar tu cámara de video durante nuestra estancia aquí. -dijo Sakura sabiendo que ese castigo sí que le dolería a su amiga.

-Mhhh... Bien, me parece justo. ¿Entonces todos listos? -los jóvenes asintieron- Ah, por cierto: si Sakura o yo llegamos primero a la meta, tú y Shaoran dejarán la magia y las discusiones en paz por una semana, ¿de acuerdo?

-Por supuesto. -concordaron ambos hechiceros.

Todos se prepararon tan pronto llegaron a la montaña más alta, la cual era sólo para los esquiadores avanzados. Los cuatro jóvenes eran muy buenos en el deporte, aunque obviamente Eriol y Tomoyo los superaban en experiencia, pues desde muy pequeños habían practicado el esquí.

La agilidad de Sakura era comparada con la seguridad que Tomoyo mostraba al descender de la empinada cima. Eriol avanzaba velozmente mientras que Shaoran le seguía muy de cerca, decidido a no dejarse vencer por su amigo.

Los cuatro jóvenes eran tan buenos en la competencia, que un tumulto de personas se arremolinó para verlos descender a gran velocidad. Eriol y Shaoran rebasaron a las chicas en una curva. Y sonrieron al ver que ahora sólo dependía de ellos ganar la apuesta.

A pesar de que el acuerdo no era en verdad lo que les preocupaba, su orgullo estaba en juego y no se dejarían vencer tan fácilmente... Las chicas ya no representaban peligro, así que se concentraron en competir uno contra el otro...

De pronto, sin que lo esperaran, dos ráfagas de viento descendieron por su derecha e izquierda, respectivamente, permitiéndoles únicamente pestañear. Pensaron que Tomoyo y Sakura se habían quedado arriba, ¡qué tontos habían sido al confiarse!

La velocidad de ambas chicas era sorprendente, pero eso era porque su menuda figura les permitía desplazarse a mayor velocidad, así que aunque lo intentaron, Eriol y Shaoran sencillamente se quedaron atrás.

Eran los últimos metros los que faltaban y Sakura llevaba la ventaja. Tomoyo sabía que no podía perder, pues si lo hacía se quedaría sin su querida cámara de video por una semana. Además, no le disgustaba para nada pensar en el hecho de compartir por una semana la privacidad de una cabaña con su amado.

La última parte del descenso era la más difícil, pues habían varias piedras y salientes que habían que esquivar, lo cual requería de una experiencia con la que Sakura no contaba. Gracias a esta ayuda de la madre naturaleza, varios metros antes de llegar a la meta, Tomoyo le dio alcance a su amiga y enseguida la rebasó obteniendo el primer lugar. Después de ella llegó Sakura, luego Eriol y un segundo después, Shaoran.

Los aplausos se escucharon de inmediato por todo el lugar. Había sido un espectáculo muy bueno. Tomoyo se quitó las gafas para hielo y sacudió un poco su cabello. Su respiración aun estaba algo agitada cuando sintió los brazos de Eriol posarse alrededor de su cintura mientras que la levantaba del piso y le decía:

-¡Lo hiciste amor, ganamos!

-Sí... Pero en cierto modo tú y Shaoran perdieron... -luego agregó en un susurro al ver la cantidad de personas que los observaban y seguramente los escuchaban.- Dile adiós a la magia durante una semana.

-Por ti lo haré con gusto. -respondió y enseguida besó sutilmente sus labios.

-Bueno, dado que tú ganaste, y eso los convierte a Eriol y a ti en vencedores... Cumpliremos la apuesta: Sakura y yo no utilizaremos nuestras habilidades, y dormiremos tal y como habíamos quedado... -concluyó Shaoran con dignidad.

-Gracias Shaoran, no esperaba menos de ti.

-¡No sé ustedes, pero después de este ejercicio me dio mucha hambre!

-Querida Sakura -comentó Eriol- Creo que pasar tanto tiempo con Kerberos ha comenzado a afectarte... Tienes un apetito muy similar al del Guardián.

Tomoyo rió disimuladamente ante las palabras de su novio, Sakura se sonrojó y Shaoran sonrió.

¡Qué feliz era el joven Lee por haber dejado a ese muñeco de felpa glotón en la casa de Sakura! Además, por fortuna Touya estaba en un congreso médico en Estados Unidos y por lo tanto, ni siquiera estaba enterado del viaje que habían planeado él y Eriol en secreto.

Por otro lado, en definitiva su futuro suegro era el mejor hombre que hubiese conocido, de hecho empezaba a ver al señor Fujitaka como el padre que no había tenido.

Aunque estudiaba la carrera de Economía y Finanzas, siempre había manifestado un especial interés por la Arqueología, y el señor Kinomoto constantemente le platicaba acerca de sus recientes excavaciones y hallazgos.

Siempre estaba dispuesto a darle consejos y era el único en la familia de Sakura que no espiaba mientras él estaba de visita en su casa.

La mañana pasó rápido, pues el grupo fue a buscar una posada en la cual pudiesen tomar un desayuno decente. Mientras estaban en una de las mesas designadas, Eriol recordó algo, y lo hizo saber de inmediato:

-¿Sabes Tomoyo? Ahora que lo pienso... Todos hemos sacrificado el emplear la magia en la competencia, pero tú seguirás usando tu cámara.

-Sí, porque yo gané, querido. -respondió orgullosa.

-Pero... -intervino Sakura- Eriol tiene razón... No te sentarían nada mal unas vacaciones en cuanto al uso de la cámara.

-¡¿Pero por qué! -preguntó con una mezcla de sorpresa e indignación.

-Pongámoslo así: será un acuerdo para la sana convivencia de todos. -contestó Eriol mirándola con ternura.

-¡Ay! -dijo tratando de parecer molesta, pero cuando vio los ojos de su amado... - ¡Eriol, deja de mirarme así! ¡Eriol!... -Dio un fuerte suspiro de resignación y dijo- Bueno, pues qué remedio, acepto... Pero que conste que yo no estoy de acuerdo, porque después de todo fui yo quien ganó.

-Tu victoria nadie la discute, de hecho te aseguro que obtendrás tu premio -susurró al oído la reencarnación de Clow a su novia.

Ella le sonrió y lo besó. Shaoran tenía unas cuantas palabras que dirigirle a su amigo, pero el recordar que había perdido la apuesta lo hizo guardar silencio, lo cual agradó a Sakura y recompensó a su novio con un prolongado beso.

Regresaron a las pistas de esquí para divertirse un rato. Después, casi a las cuatro de la tarde, partieron al pueblo cercano para comer. Decididamente los chicos perdían un toque especial al limitarse en sus comentarios, pero la pasaban bien hablando de cualquier otra cosa.

A la cinco de la tarde ya empezaba a obscurecer, así que decidieron ir a sus cabañas. Tenían un poco de nervios, lo cual era más notable en Sakura y menos obvio en Tomoyo, pero Shaoran y Eriol no se quedaban para nada atrás, aunque aparentasen tranquilidad.

Cuando entraron Eriol y Tomoyo se deshicieron de su abrigadora ropa y encendieron enseguida la chimenea. Tomoyo decidió ducharse y al salir del baño lo hizo con una pijama gruesa. El frío en las montañas empezaba a hacerse más y más fuerte conforme avanzaba la noche, así que prefirieron permanecer allí el resto de la misma.

Tomoyo se sentó en un pequeño sofá frente a la chimenea mientras que Eriol se recostó en el más grande. Platicaron animadamente sobre ciertos aspectos, algunos escolares, otros personales, pero siempre sucumbían ante la tentación de asaltar los labios de su acompañante.

-¡Vaya! Este año escolar sí que fue difícil. Con todo lo que pasó en febrero ambos nos retrasamos tres meses en los estudios. -comentó el joven de anteojos.

-Sobre todo tú Eriol, porque estás en dos carreras.

-Sí, no lo discuto, pero con gusto volvería a pasar por todo eso si ese fuera el precio por poder besarte y tenerte entre mis brazos.

Tomoyo se puso de pie y se sentó junto a su amado, quitó los mechones del rostro del chico y él le sonrió mientras se pegaba al respaldo del sillón para verla mejor.

-Yo hubiera preferido que las cosas hubiesen sido más sencillas.

-Las casualidades no existen, sólo lo inevitable, mi amor.

-Sí, pero lo inevitable no me agrada, me hace creer que no soy dueña de mi destino.

-Lo eres, tú decides el ahora, recuerda que los humanos hemos sido dotados de libre albedrío, pero también es cierto que hay aspectos de nuestra vida que no somos capaces de controlar. Hay personas a quienes es preciso que conozcas, hay lugares en los que es preciso que estés... Míralo de esta manera: Tú estás aquí, en las montañas, en esta cabaña, conmigo; tú decidiste estar aquí, pero quizás es necesaria tu permanencia en este lugar para cumplir con tu destino.

-Mhhh... Nunca lo había pensado así... Es lo bueno de estar enamorada de un chico tan inteligente como tú.

Eriol se enderezó un poco y se quitó los anteojos, dejándolos en una mesita; después rodeó con un brazo los hombros de Tomoyo y con el otro su cintura para ayudarla a recostarse junto a él en el sofá, ella con la espalda en el asiento, mientras que él estaba en la orilla y sostenía la cabeza de la chica con un brazo, al tiempo que acercaba su rostro al de su amada y le susurraba:

-Y esto es lo bello de tenerte a ti.

Sin esperar un segundo más, posó sus labios sobre los de Tomoyo y comenzó a besarla de esa manera que a ella tanto le agradaba.

Eriol iniciaba saboreando sus labios sabor a miel, ambos por igual, humedeciéndolos con suavidad y delicadeza mientras los chupaba y jugueteaba con ellos. Después los mordisqueaba el inferior lentamente, sintiendo como su novia se estremecía ante este contacto.

Su mano libre permanecía unos momentos en su nuca, enredando sus dedos en la larga cabellera de la joven; a veces se detenían en sus mejillas, acariciándolas con devoción; otras tantas bajaban a lo largo de su espalda y se detenían en la cintura de la hermosa ojiazul atrayéndola más hacia él.

Tomoyo no se sentía en la Tierra cuando Eriol estaba tan cerca de ella. ¿Cómo pensar o mirar algo más si él se adueñaba de su boca y de su ser de esa forma tan sensual? Sentir que sus manos recorrían su cuerpo era glorioso. No importaba si lo hacía en un parque, en un salón de clases, en un estacionamiento, de día o de noche. Era como si Eriol la transportara a otro lugar con el simple contacto de su cuerpo.

Con él había aprendido a dar y recibir besos. Él era todo lo que una mujer pudiera esperar de un hombre: educado, culto, gentil y sobre todo un excelente caballero, amable con la gente y apasionado con ella.

Cada vez que su aliento rozaba su piel se sentía morir. Amaba que la besara de esa manera tan dulce y a la vez posesiva, pero también adoraba sentir sus labios alrededor de su cuello, llenándolo de besos y suaves mordiscos. Cuando sus manos pasaban por su rostro, sus brazos o su cintura se sentía la persona más dichosa de la Tierra. Ella no tenía más experiencia que la Eriol le había dado, pero bastaba para satisfacer la ansiedad del joven mago.

Eriol se extasiaba cuando Tomoyo se adueñaba de la situación y lo hacía enloquecer con sus suaves e inocentes besos. Se perdía en el dulce aroma de esa belleza que lo amaba. Cuando sus tersas manos tocaban sus cabellos o su rostro se sentía desfallecer, pero irónicamente esas caricias le inyectaban una vitalidad y una pasión arrebatadora. Entrelazar sus dedos y asirse a ella era increíble, sencillamente no hallaba otra palabra para definirlo.

Sus besos se profundizaban poco a poco. Él no quería dejar de tocarla, pero sentía que en cualquier momento perdería el control de sus actos; ella también lo sabía, sin embargo los labios de su amado eran tan suaves y deliciosos que no quería dejar ni un solo instante de sentirlos sobre su piel.

Tanto se estaban compenetrando, que sin querer Tomoyo dejó escapar un leve gemido placentero, el cual excitó de una manera sorprendente a Eriol, pero a la vez lo alarmó... Deseando lo contrario, se apartó muy lentamente de ella y mirándola a los ojos susurró con un timbre de voz ronco, como Tomoyo jamás lo había escuchado.

-Me vuelves loco, mi amor, pero...

-Entiendo, será mejor ir a dormir. Aun no es el momento. -sentenció Tomoyo con un brillo inusual en sus hermosos ojos azules, pero sin que se perdiera ese toque de inocencia que Eriol adoraba.

Él la ayudó a incorporarse, y luego de besarla en la frente, le dijo al oído:

-El momento lo decidirás tú.

Tomoyo sonrió para enseguida darle un delicado beso en la mejilla, después partió a su habitación.

Los días en la montaña pasaron de maravilla. Una semana de diversiones sin darle cuentas de sus actos a nadie. Shaoran simplemente no podía ser más feliz: a solas, con Sakura, escuchándola reír, viendo su hermoso rostro a todas horas del día, pudiéndola abrazar y besar sin que Touya Kinomoto estuviera interviniendo a cada instante. En pocas palabras, Dios había sido sumamente gentil con él.

Sakura, luego de un difícil año escolar, se sentía muy contenta. Le había ido muy bien ese año; sus calificaciones eran altísimas y eso la convertía en la alumna más avanzada de su clase. Shaoran también había obtenido buenos resultados. Kero y su hermano no estaban allí, haciéndole la vida imposible a su querido Shaoran. Y sobre todo veía que su mejor amiga era muy feliz. Eriol le había dado a Tomoyo una poderosa razón para vivir y la sombra que antes amenazaba con cubrir la vida de la joven Daidouji había desaparecido cuando se declararon su amor. ¿Podía pedir algo más para ser completamente feliz? Definitivamente en aquel momento no.

En una de las noches en las cuales todos estaban reunidos en la cabaña de Shaoran y Sakura, se suscitó una conversación bastante amena:

-¡Sakura, no es verdad, yo no estaba rojo aquel día!

-Claro que sí, lo recuerdo perfectamente.

-De hecho, Shaoran, yo lo tengo todo grabado. -comentó Tomoyo apoyando a su amiga.

-Así que mi lindo descendiente no supo dónde esconderse cuando el hermano de Sakura los encontró aquella tarde besándose en el parque Pingüino.

-Sí, y lo peor fue que Yukito no estaba cerca para detener a Touya. -agregó la joven ojiazul.

-Ese día me enteré de que Yukito se había tenido que quedar a cubrir el turno de la mañana y tarde en el hospital en el que hacía su servicio social, por eso fue que Touya casi se le fue encima a Shaoran cuando nos encontró en el parque.

-¿Y qué hiciste tú, Lee?

-¿Qué podía hacer, Hiragizawa? ¿Echarme a correr y dejarla sola con ese monstruo? Ese día le informamos a Kinomoto acerca de nuestro noviazgo, a pesar de que tenía pocas horas de habérmele declarado a Sakura, y aunque se fue de allí enfurecido, sólo se limitó a preguntarle a Sakura que cómo podía fijarse en un "mocoso" como yo, y a mí me advirtió que si le llegaba a hacer daño a su hermana, no volvería a ver la luz del día.

-Y tú Tomoyo, ¿cómo es que tienes todo eso en video? -interrogó Sakura ahora que pensaba detenidamente las cosas.

-Ahhmmm... Je je je... Esa es una interesante pregunta... Bueno... Es que yo... Pasaba por allí y...

-Daidouji, estuviste espiándonos ¿no es así? -fue ahora Shaoran quien preguntó.

-Sí... bueno no. Es decir, yo no diría "espiar", sólo me enteraba de cosas que probablemente mi querida Sakura no me contaría.

-¡Pero si después te conté todo lo que pasó ese día!

-Lo sé, lo sé... Es sólo que...

-Bueno ya, dejen en paz a mi Tomoyo.

-Tienes razón Eriol, mejor recordemos la cara de sorpresa que puso ella en el aeropuerto el día que regresaste. -comentó Sakura divertida.

-Y la cara que puso él cuando ella lo abrazó. -agregó el chico chino guiñándole un ojo a su novia.

CONTINUARÁ...

¡¡Hola!

¿Qué les pareció esta introducción? El lemon no vendrá todavía, pero si verán unas cuantas cosas que se me pasó contar en el fic pasado... en fin, no adelantaré mucho para no opacar las sorpresas. Ah, y cuando suba el capítulo lemon lo haré con su respectiva advertencia. No quiero provocar traumas psicológicos, así que mejor aviso antes de que empiecen a leerlo.

Me he permitido robar este pequeño espacio para agradecer a quienes me dejaron un review en el final de "LA VERDADERA HISTORIA DE TOMOYO" Será la última vez que me refiera a esa fic en esta historia, así que agradezco de antemano a todos los reviews que pudieran llegar después de haber subido este nuevo fic.

Ante todo, QUIERO OFRECERLE UNA GRAAAAAN DISCULPA A SATURNO, PUES NO PUSE SU RESPECTIVO AGRADECIMIENTO EN LA NOTA FINAL DEL FIC. Realmente lamento mucho que eso haya ocurrido, especialmente porque tú fuiste de las personas que me dejaban más reviews y de una forma consecutiva. En serio, te ofrezco mil disculpas por mi error. Quisiera responder tu review del capítulo 13 aclarándote que tanto en el anime como en el manga Sakura conoce a su bisabuelo, (sin saber quien es él) e incluso después ella le manda un regalo por su cumpleaños, y es ahí donde Fujitaka y el abuelo de Nadeshiko hacen las paces. Por ello fue que en el fic todas las asperezas que existían entre la familia Amamiya, Daidouji y Kinomoto finalmente habían sido superadas. Y por otra parte, me pareció simpático ver que Touya heredó de su bisabuelo ese carácter sobre protector para con su hermana. Aclarado lo anterior, sigamos con los demás reviews.

Zashi18: ¡Hola Flor! Tu review realmente me conmovió. Tanto que ni siquiera sé qué responderte por todos esos hermosos comentarios que has hecho sobre mi trabajo. Dicen por ahí que uno escribe lo que le gustaría leer, y como a mí también me encanta la pareja de Tomoyo y Eriol quise hacer algo que englobara esa linda pareja con un pasado, pero también con un presente. Además de que cuando supe que Eriol y Fujitaka eran parte del alma de Clow y el parecido que Nadeshiko y Tomoyo tenían dije: "Tengo que sacar algo de ahí". Así nació esta historia. Pensaba hacerla corta, pero de repente los personajes no querían dejar de hacer o de hablar... Sobre todo Julián, a quien quería como uno de esos villanos que hacen maldad y media pero por un buen motivo, sólo que no me resultó eso. Todo mundo terminó odiándolo... Quizá él tenga su regreso en una próxima historia. Por ahora te invito a que leas una semana en las montañas. No va a ser largo como el anterior, pues no habrán aventuras, pero sí será un fic cien por ciento romántico, que es lo que los seguidores de la pareja Tomoyo/Eriol queremos leer. Nuevamente gracias por todo y espero leer comentarios tuyos respecto a este proyecto. ¡Hasta pronto!

Sora angel (Light angel): Muchas gracias por todo. Tu apoyo a lo largo del fic ha sido de gran importancia para mí, y me alegra mucho saber que el final no te decepcionó. Sé que pude haber escrito otro tipo de desenlace, pero es que en serio que me encantan los finales con boda, y no me pude abstener de escribir sobre lo que tanto me gusta, especialmente porque imaginar a Eriol y Tomoyo casándose es una bella imagen. Cuenta con mi presencia en esta página, sobre todo porque hay varios proyectos en puerta, los cuales quiero adelantar todo lo posible antes de que inicien la clases. De nuevo te agradezco tu paciencia y apoyo y ¡estamos en contacto!

Undine: Y he aquí la próxima historia. Ojalá que te haya gustado el principio, porque de ser así espero seguir contando contigo en los seis o siete capítulos que dure. Gracias por aguantarme este tiempo y espero que sigas aguantándome. ¡¡Cuídate mucho y nos vemos!

Sele-chan y Alejandro: Como siempre fue un verdadero placer leer su review... Jejeje... me imagino la cara de Sele-chan uniéndose en alma a Kero y Spinel, dispuestos a hacer un alboroto si alguien osaba impedir la boda... Y créanme que estuve revisando el capítulo una y otra vez para que todo quedara perfecto... (aquí entre nos, en cuanto a la escritura se refiere soy horrorosamente perfeccionista, pues odio las faltas de ortografía, incoherencias en el drama, errores en la continuidad, en fin) Espero que Dios me perdone por ser tan obsesiva. Pero todas sus palabras me han dado muchísima felicidad. Honestamente les digo que no pensé obtener una respuesta tan linda con mi primer fic. Por favor, no se les olvide dejarme un review de esta historia. Realmente me es muy importante conocer su opinión, y sobre todo por el hecho de que es el primer lemon que escribo (y si no les gusta, juro por todos los santos que será el último). Suerte con la escuela, yo entro el 15 de agosto, por eso estoy tratando de escribir lo más que pueda en este tiempo, así empezaré a subir la historia de Ranma y otra más de Sakura, recen para que me alcance el tiempo. Finalmente, quiero que sepan que aunque no los conozca en persona, los quiero mucho y espero que estén bien. ¡¡Nos vemos!

Akirachinty: Honestamente, sí parecía en doble sentido, pero bueno, prefería pensar que te referías a lo difícil que es dejar de leer fanfics, o ver caricaturas, o algo así. Y el crosseover de Guerreras Mágicas y Sakura Card Captors no se centrará en una sola pareja, pues ahí verán juntos a Umi (Marina) y Gurú Cleff –mi pareja favorita de Guerreras Mágicas) a Fuu (Anais) y Ferio (Paris) y a Hikaru (Lucy) y Latis. Las parejas de Sakura Card Captors las dejo pendientes para que se lleven una sorpresilla. Ese proyecto todavía no es cercano, pues le daré prioridad al de Sailor Moon (en el cual estoy a la mitad) este, el siguiente de Sakura y el de Ranma... Este crosseover y una historia alterna de Sailor Moon los tengo para más adelante. Espero que me tengas paciencia y si alguna de estas series es de tu interés, ojalá te pueda ver en los reviews. ¡MUCHAS GRACIAS Y SAYONARA!

MaRU-CHAN... ¡¡Ayyyy! No sé ni qué decirte... Ahora la que está conmovida soy yo... Eres de las chicas me han dejado comentarios más bonitos y más llenos de entusiasmo para continuar mostrando mis locuras... Al principio tenía miedo de mostrar lo que escribo, quizá porque eso implicaba exhibirme, pero con comentarios como los tuyos es que ahora estoy empezando mi cuarto fic en y si echas un ojo al review que respondí arriba, verás que ya no sólo es uno, sino varios los proyectos que tengo para la página. Sólo espero contar con el apoyo de personas tan lindas como tú, quienes expresan lo que sienten y lo que les parece una historia. Ah y si encuentras esa historia que te hizo llorar, dime... A mí también me encantan leer historias que me tengan al filo del suspenso o que sea muy emotivas. Muchas gracias por todo y quisiera seguir en contacto contigo para los siguientes proyectos. ¡Cuídate mucho y JA NE!