¡Ultimo capitulo!Primero que nada gracias por los reviews. Por fin le pude dar el final que quería a my honey! (lo adoro tanto) espero me disculpen mis horrendos debrayes pero así es mi loca personalidad de escritor...

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Era necesario tomar una decisión ante este problema, una decisión… pero esta vez bien pensada y atinada porqué la ultima que tomo lo hizo muy a la ligera y entorpeció todo más de lo que ayudo. Cuando bajo al comedor ya era algo tarde, antes de entrar se detuvo a escuchar la conversación entre Shuichi y su madre…

-¿Seguro que estarás bien?-

-Sí-

-Ok, paso por ti al instituto, pasamos por tu hermano y de aquí nos vamos a comer y después al aeropuerto ¿te parece?- Shu asiente- nos vemos… buenos días Ryuichi, pórtate bien-

-Buenos días madre- se para frente al comedor

-Buenos días Ryuichi-san, enseguida le serviré el almuerzo-

-Gracias por la comida, Futaba-san, con permiso- el pelirrosa se levanta tomando sus libros

-Shuichi, se te olvida el teclado-

-Sí ya lo se-

-Shu yo…-

-Así resuelves tus problemas, compensando el daño con cosas superficiales. Esta vez si me viste completamente la cara de idiota… pero no importa, solo tu sabes porqué lo hiciste y yo no quiero saberlo… se me hace tarde-

Tajante, esa era la palabra correcta para describir el comportamiento que Shuichi ahora tendría con él; se dejo caer pesadamente en la silla, Futaba ya le había servido, miro el plato y se limito a jugar con la comida

-No tengo hambre Futaba-san…-

-Pero si no come no tendrá la energía necesaria para afrontar la vida- sonrisita

-No puedo… disculpa…- desganado salio al jardín, recostándose en el césped, fijo su mirada a un punto cualquiera en el cielo y permaneció ahí inerte, sin pensar en nada ni en nadie. Su burbuja de tranquilidad fue traspasada por la amable voz del ama de llaves quien le llevaba el teléfono…

-Gracias… bueno…-

-¿Ryuchi?-

-Ah, Tohma, hola ¿sucede algo?-

-Lo mismo te pregunto, comúnmente no eres así-

-……….-

-Esta bien ya me contaras después, si quieres… - continuo hablando. Nunca entendió, como es que siempre sabía cuando le necesitaba, esa línea telefónica, la que anteriormente le diera muchos consuelos, que lo hiciera sentirse bien, había vuelto y estaba seguro de que igual que antes, lo confortaría.

OoOoOoO

En el aeropuerto, la señora Shindou miraba a través de la ventanilla, de su asiento, a sus hijos sonriéndoles preocupada. Antes de abordar les pidió que trataran de arreglar las cosas, de las cuales ella no sabía nada, que no acharan a la basura tantos años de amistad. Con miedo subió al avión, presintiendo que, cuando los viera de nuevo, ya no sería en la misma casa, en el mismo lugar, ni en el mismo minuto… juntos.

Regresaron a su hogar en el mismo coche, el ambiente se respiraba tenso, Ryuichi jugaba un poco con Kumagoro y Shuichi miraba por la ventana, hasta que el primero hablo…

-Esto ya no va a ir para un lado ni para el otro ¿cierto?-

-Supongo-

-Es una lastima-

-Ya lo creo- no pronunciaron mas palabra. Nada mas llegaron, Shuichi se encerró en el estudio, Ryuichi decidió descansar en el sofá.

La tarde estaba muriendo y con ella todo lo que habían compartido juntos; ese par de violetas gemas ahora lo miraban con desprecio, con una simple mirada le reprochaba la estupidez que hizo, una gran estupidez… Traición, eso era en lo único que pensaba Shuichi, el que Yuki lo hubiera cortado le dolió pero le dolió aun mas el descubrir que fue por alguien que el ama, su hermano, su figura a seguir, su amigo… su amigo, sí, eso fueron siempre: amigos, porque con un hermano no haces lo que el hacia con Ryu. Traición, traición, traición, la podía creer de Yuki porqué ya le conocía, cuando se aburría de él buscaba por otro lado solo, para molestarlo pero Ryuichi… Ryuichi no sería capaz, aunado a que siempre se la pasaba diciéndole lo que sentía por él, no, no lo podía entender aun cuando el moreno le explicara, no podría. No había más que hacer, solo dejar que pase el tiempo y que con este poco a poco cicatricen las heridas.

Los halos de la luna entraban perfectamente por la puerta de cristal corrediza de la sala, iluminando el cuerpo de Ryuichi quien dormía en el sillón; el timbre del teléfono le despertó, en tanto descolgaba por fin entendió algo, cada que se quedaba dormido en ese lugar el pelirrosa lo despertaba para que fuera a la cama o le cubría con una manta pero esta vez…

-Bueno… Tohma¿crees que estas son horas para llamar?-

-Lo siento, solo quería saber sí…-

-Tohma... yo… no…- titubeo, pero recapacito al mirar una fotografía de "su hermano"

OoOoOoO

Por la mañana, Shu bajo corriendo, se le había hecho algo tarde y sentándose en el comedor comió muy rápido, antes de irse, Futaba le entrego un sobre con su nombre, lo reviso reconociendo la letra de su hermano. Por fin supo porqué no le gustaban los aeropuertos, por las despedidas tan complicadas que veía por todas partes, claro muchos se despedían con una gran sonrisa, tan grande como la tristeza que guardaban por dentro para no preocupar al que se embarcaba. Y los reencuentros, se puede decir que estos compensan la pesadez de la partida pero cuando no hay nadie para recibirte ¿qué alegría tienes? Un lugar lleno de contrastes. Esperaba aburrido a que Tohma regresara de checar los pasaportes y a que anunciaran la salida de su vuelo, no presto atención de quien se sentaba a un lado de él en el asiento de atrás, hasta que este hablo, sorprendiéndose al reconocer la voz….-

-¿Tú también te vas?... ¿piensas abandonar al chiquillo?-

-……….-

-Sí yo opino lo mismo es lo mejor para todos, mas para ti que lo tienes que ver a diario ya que viven en la misma casa… supongo que tuviste algo de tacto y se lo dijiste, el que te ibas para siempre de su vida-

-……….-

-Sí, no es necesario que me contestes, pero ten en cuente que ahora tú serás el único que lo hará sufrir-

-"Pasajeros del vuelo 223 con destino a Madrid, favor de abordar por la sala numero 2…"-

-"Pasajeros del vuelo 156 con destino a Los Ángeles, California, favor de abordar por la sala numero 4…"-

-Bueno, tengo que irme, que tengas un buen viaje-

-Ryuichi, ya anunciaron el vuelo, vamos que no llegamos- sonrisita

-Sí…"Adiós, Shuichi…"- Un adiós que hubiera sido mejor dar a la cara que al aire.

OoOoOoO

Tiempo después en NG Record's, Shuichi por fin ha podido alcanzar uno de sus sueños, tener su propia banda y lo mejor sacar un disco con sus propias composiciones, era genial; afortunadamente contaban con todo el apoyo de la compañía, un excelente manager y un buen, algo histérico, productor. En definitiva lo mejor que le pudo haber pasado en la vida, no podía sentirse más feliz…o ¿sí?

-Hey, Shuichi¿ya supiste? Sakuma Ryuichi estará de gira por Japón-

-¡Wuau¿en serio, Hiro¡Hay que conseguir boletos para una de sus presentaciones!-

-Pero eso no es todo, la NG será su cuartel de estrategias, así que si tienes suerte podrás verlo de cerca-

-¿Y que esperamos¡vayamos a buscarlo!-

-Shindou-san, Nakano-san, no tenemos tiempo para esas cosas-

-Oh, vamos Fujisaki, solo nos tomara un ratito- lo toma del cuello de la camisa arrastrándolo a la puerta

-¡No¡Shindou-san suélteme!- sin avisar se abre la puerta de par en par golpeando la cara de Shu

-Ayayayayay…-

-¡Hi no daaa! Saluda Kumagoro…-

-Sa-Sakuma…Sakuma-san… ¡Sakuma-san¡Mira Hiro, es Sakuma-san!-

-¡Hola no da, Shuichi!-

-¡Se sabe mi nombre¿Cómo es que sabe mi nombre?-

-Ah… Tohma… sí, Tohma me lo dijo-

-¡Que bien! Es un honor tenerlo aquí-

-Gra-gracias… igualmente… bueno ya me voy¡bye no da!-

-¡Nos vemos Sakuma-san!-

Se encerró en un cubículo, lo había olvidado, había olvidado la sentencia que el pelirrosa le dicto…

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Aun le quedaba algo de tiempo antes del ensayo por lo que aprovecho para revisar su correo, la mayoría eran de fanáticas que le decían cosas sin sentido; se le iluminaron los ojos al ver una dirección conocida e inmediatamente lo abrió…

"Hola, gracias por leer este mail, te prometo que no te quitare mucho de tu valioso tiempo. Tenía tantas preguntas que hacerte pero mejor no porqué ni aun así comprendería el motivo de tu decisión que estoy seguro de que tú tampoco sabes porqué la tomaste. Tal vez piensas que fue lo mejor, para no hacerme daño, parar no verte y así no recordar aquella tarde. Pero, no se si sepas que me hiciste mas daño al abandonarme, al menos debiste de tener el valor de decirme a la cara que te ibas y no solo una simple hoja que inútilmente me consoló. Ya no te voy a reprochar nada, no soy quien para hacerlo, pero así como tú tomaste una decisión sin tomarme en cuenta yo también lo hago… Yo, jamás, jamás te conocí…nunca estuve cerca de ti, nunca viví contigo… lo único que se de Sakuma Ryuichi es: que siempre será mi figura a seguir, mi ídolo, mi inspiración para ser lo que quiero ser… Sakuma-san, el cantante más grande y genial del mundo.

Que este bien y ojala algún día podamos conocernos Sakuma-san.

ATTE: Shindou Shuichi, su mas grande admirador"

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Una perfecta venganza con cara de sentencia, no pudo abogar a su favor porqué era verdad todo lo que le había escrito. De nuevo se repetía la historia, tenía tan cerca al ser amado pero tan lejos a la vez que esto ya parecía una desagradable jugada del destino que se divertía al verlo sufrir en silencio… silencio, un ensordecedor silencio se adueño de la habitación que le impidió oír que alguien había entrado, lo único que podía oír eran sus propias palabras…

-Perdóname… perdóname, Shuichi…- sintió que alguien tomaba su mano y la besaba tiernamente, al mismo tiempo que lo abrazaban, sorprendiéndose al oír como lo llamaban y mas al descubrir quien

-Onii-chan…-

-¡Shuichi!-

El pelirrosa lo abrazo fuertemente, tratando de consolarlo. Por la forma del abrazo, todo parecía indicar que esta vez el destino le permitiría enmendar el daño que había hecho, no lo tendría fácil pero después de lo que Shuichi le susurro al oído aun había esperanzas.

FIN

¿Qué les parecio? Nuevamente mil gracias a las personitas que se dieron y se daran una vueltecita por este fic. Gracias de antemano y nos leemos en otro fic... YORUSHIKO NO DA!