Disclaimer: es de J.K.Rowling, o de quien sea, sino puedo asegurar que Harry Y Draco se pasarían el día besándose, la noche también, y se besarían en cualquier momento que tuvieran libre.

SLASH! HP/DM

Gracias a Alega Sumino-Sham, a Diabolik, a Eri mond licht, y a Haruko FLCL por los reviews¡¡¡hace tanta ilusion recibirlos!

MOMENTOS

MOMENTOS DE BESOS

Beso 1 y 2

Draco sentía asco de besar a Potter, pero era necesario para el plan, así que siguió presionando sus labios contra los de Potter, que era igual que una estatua, no se movía.

Pronto fue separado por los brazos de Potter que eran como dos tenazas en sus propios brazos.

- ¿Qué te crees que haces?

- Besarte - dijo Draco intentando que su voz sonara entre decepcionada y seductora - me gustas Harry, de verdad - y puso su mejor cara dulce - todas estas peleas…

Pero no pudo contestar ya que Potter lo abrazo y lo volvió a besar. Mientras se besaban Draco llego a la conclusión que Harry no debía haber besado a mucha gente, o quizás a nadie. No sabía cuanto tiempo tendría que seguir con esta falsedad, así que tendría que enseñarle al menos a besar.


Beso 5

Potter aprendía rápido.

Muy rápido.


Beso 7

Potter había tenido la maravillosa idea de irlo a buscar entre clases, cogerlo desprevenido y meterlo en una de esas clases abandonadas que tanto abundan en Hogwarts.

Por suerte los amigos de Draco sabían que era lo que pasaba, así que siguieron su camino sin parar a buscarlo, aunque después el rubio tendría que aguantar las burlas de Theodore.


Beso 11

Un maravilloso beso de despedida, maravilloso para Potter, porque a Draco le repugnaba saber que estaba besando a Harry Potter. Bien, mejor cerrar los ojos y imaginar que estaba besando a una hermosa chica, o mejor no, se estaba excitando, y eso supondría después aliviarse manualmente.


Beso 24

Llevaban ya una semana juntos, y Harry había pedido a Draco que tuvieran una cita, Draco, por supuesto se había negado en redondo. De haber tenido una cita Granger se habría enterado, si, pero también el resto de la escuela. Tenía que hacer que la chica les encontrase un día juntos, pero que nadie más se enterase.

De mientras Draco comenzaba a cogerle el gusto a eso de besar a Potter, ahora besaba estupendamente, eso si, siempre mantenía los ojos cerrados para imaginarse a alguna preciosa muchacha.

Abrió los ojos sobresaltado cuando sintió una fría mano sobre su estomago, y aparto a Potter de un empujón, la respiración de Draco era acelerada.

- ¿Qué haces! - pregunto todavía sorprendido y muy ruborizado.

- Lo siento - dijo Harry apenado - es que sentí la necesidad de tocarte…

- Es sólo que vas muy deprisa - dijo Draco intentando de Potter no lo malinterpretara y descubriera que sólo fingía, así que puso su mejor cara de inocencia.

- Lo siento de verdad - volvió a disculparse Harry.


- Últimamente se te ve muy contento - dijo Hermione mientras los tres chicos comían en el Gran Comedor.

-Si - y Harry se ruborizo - hay alguien…

- ¿Te has enamorado? - pregunto Ron viendo que a la chica se le habían aguado los ojos.

- Si - y el rubor de Harry hizo que estuviera totalmente rojo, y que además tuviera una sonrisa que no podía ocultar, de esas que cuando estas muy feliz eres incapaz de disimular - Es alguien muy diferente a como me imaginaba que era… - pero no vio como sus dos amigos intercambiaban miradas - es dulce, tiene una sonrisa preciosa, y esta tan hermoso cuando consigo hacerlo sonrojar… - y como estaba tan distraído no se dio cuanta de que hablaba en masculino.

- ¿Es un chico! - pregunto Hermione escandalizada.

- Si - dijo Harry mordiéndose el labio nervioso, en otro momento Hermione lo hubiera encontrado adorable, pero ahora… acababa de descubrir que no tenia ninguna oportunidad con Harry. Así que la chica sólo pudo levantarse y salir corriendo. - Hermione…

- Déjala - dijo Ron quien entendía el sufrimiento de su amiga porque él mismo lo había padecido. Y en el fondo, la peor parte de si, pensaba que así la chica sabría lo que era ser rechazada por la persona a la que se amaba. - se le pasara - dijo mirando a su mejor amigo, y viendo que se había quedado algo triste - la felicidad de uno siempre es tristeza para otros.

- ¿Y tu…?

- Estoy sorprendido, necesitare un tiempo para hacerme la idea - y salio también del comedor, necesitaba encontrar la forma de ahogar la voz que le decía que estaba bien lo que le había pasado a Hermione, era algo muy mezquino, pero Ron había sufrido tanto cuando la chica lo había rechazado…


Beso 25

Draco dejo de besar a Harry.

- ¿Qué ha pasado?

- ¿Por qué lo dices?

- Te falta la pasión que siempre.

- He estado hablando con Hermione y Ron, ellos saben que estoy saliendo con…

- ¿Conmigo? - pregunto Draco algo horrorizado, no había pensado en Weasel, y era conocido su manía de hacer explotar cuando no estaba de buenas.

- No, saben que salgo con un chico.

- ¿Y por eso estas tan deprimido? - Draco puso su mejor cara de aflicción.

- Hermione no se lo ha tomado muy bien… Ron solo necesitara tiempo, pero Hermione…

Bien, las cosas iban muy bien. Jugaría un poco más con ellos, y luego dejaría a Potter destrozado, y a Granger también.


Besos 34 y 35

No debía haber nadie en el despacho del Consejo de Estudiantes, era domingo, y los domingos no se trabajaba, pero habían dos personas besándose.

- Nunca había estado aquí - dijo Harry mientras se sentaba en la mesa principal, Draco estaba sentado en la silla de Granger, pero eso Harry no lo sabía.

- Lo se.

- Sabes muchas cosas de mi, Draco - dijo Harry mirándolo a los ojos.

- Te he ido conociendo mientras te observaba, me enamore primero de tus ojos verdes… - a Draco se le daba bien mentir, pero con los ojos de Harry fijos en los suyos, descubrió que no era tan fácil.

- Pero yo no se nada de ti… llevamos dos semanas…

- Me llamo Draco Lucius Malfoy, hijo único - ahora estaba mejor, no mentía - soy un Slytherin…

- Eso ya lo se - dijo Harry riéndose - quiero saber que cosas te gustan, cuales no, quiero…

- Me gusta Pociones y Duelo, y no soporto a McGonagall. Me gusta tomar el te por la tarde mientras… leo un buen libro - había estado apunto de decir "mientras conspiro en tu contra y en la de Granger" - me gusta… - pensó en que cosas le podrían gustar al Draco-dulce, porque era evidente que no podía decir que le gustaba el poder y la manipulación - pintar…

- ¿De verdad¡Me gustaría ver algún cuadro tuyo!

- ¡No! Son muy malos… - Draco se apresuro a negar, no pintaba desde que entro en Hogwarts - Me gusta escuchar música - algo que no era mentira - bailar

- Yo soy malísimo bailando - dijo Harry riéndose - recuerdo el baile de navidad que se hizo en cuarto, por suerte no era uno de los campeones y no me toco bailar al principio, pero Parvati me convenció…

- Yo puedo enseñarte a bailar - dijo Draco riéndose interiormente, podía bajarle la autoestima un poco dejándolo en ridículo - ven.

Draco levanto de la mesa a Harry y se lo llevo al centro del despacho que era muy amplio. Una vez allí surgió la duda de la posición en que debían colocar los brazos, se resolvió para descontento de Draco que él adoptaría la pose femenina cogiendo a Harry por el hombro.

- No me acaba de gustar que yo tenga que hacer de mujer.

- Bueno, eres un poco más bajo que yo.

- ¡Un centrimetro! - replicó Draco mirándolo mortalmente, pero enseguida suavizo su expresión, debía mantenerse de forma sumisa - Da igual, coloca tu pie ahí…

Pero Draco se había dado cuenta de la forma tan posesiva en que Harry le cogía por la cintura, de cómo su mano estaba posada sobre su cadera, de lo cerca que estaban sus cuerpos, y se comenzó a poner nervioso.

- Siempre que te veo de cerca pienso en la suerte que tengo: eres la persona más hermosa que existe.

- ¿Sólo cuando me ves de cerca? - preguntó Draco con voz temblorosa.

- Claro que no, eres bello en cualquier ocasión, pero ahora es cuando te puedo observar sin que nadie me moleste… - y Harry cogió a Draco de la barbilla y lo volvió a besar.


Beso 39

Harry había convencido a Draco de ir a Hogsmeade juntos, pero este, que no quería que nadie los viese le propuso ir a un jardín botánico que había a las afueras, donde nadie prestaría atención a dos chicos que hacían un picnic.

El parque era un lugar extraño, no se sabía si era un jardín o una arquitectura. La persona que lo había diseñado había aprovechado una montaña para ir construyendo terrazas que sobresalían unas encima de otras dejando caer plantas a los pisos inferiores. Las escaleras de formas redondeadas abundaban, y llevaban a los diferentes pisos, pero en medio de ellas, el paseante se podía encontrar extraños árboles que cortaban el paso y que obligaban a retroceder y buscar otro medio para ascender.

La última terraza era un excelente mirador desde donde se podían ver los floridos pisos inferiores, y todo el valle con Hogsmeade en el centro y Hogwarts medio escondido entre las montañas. A Harry le había encantado ese lugar, pero Draco se negó a hacer el picnic allí, no fuera que se encontraran a alguien que los conociera.

Así que descendieron a una de las terrazas inferiores, y se dispusieron a comer debajo de un roble cornudo (o eso es lo que ponía en la placa que había cerca del árbol).

- Me gusta el lugar - dijo Harry mientras se comía una de las croquetas que habían hecho los elfos de su casa para esta ocasión - es extraño que nunca haya venido estando en la misma ciudad.

- Nunca se va a visitar aquellas cosas que se tienen cerca precisamente porque están cerca, siempre se piensa que estando al lado se puede ir en cualquier momento, pero nunca se llega a ir.

- Es verdad, pero creo que a partir de ahora vendré más a menudo, realmente me gusta el lugar, se respira tranquilidad, no hay casi nadie.

- Si, solo aquella pareja de allí… ¿No son Diggory y Chang? - pregunto Draco observando a dos personas que bajaban por unas escaleras, se alivio de inmediato al pensar que estaban bien resguardados por el roble carnudo y que no los habían visto.

- Si que los son - dijo Harry al verlos.

- Estuviste enamorado de Chang - dijo Draco mirándolo fijamente.

- Si, pero comprendí hace tiempo que nada podía hacer con semejante rival… - suspiro Harry.

- Diggory es alguien a quien se ha de tener en cuenta.

- Si, no es como yo, es poderoso y tiene un talento innato para hacer hechizos, pociones, o cualquier cosa que le propongan. Dicen que en segundo era capaz de hacer un encantamiento convocador. Fue nuestro representante en el torneo de los tres magos. Es alguien brillante.

- No creo que seas la persona más indicada para decir todo esto, en tercero fuiste capaz de hacer un patronus, y en cuarto resististe al imperius.

- Mi padre…

- ¿Te enseño?

- No, fue un amigo suyo - le dijo Harry pensando en Remus y de las cosas que había aprendido con él - No me gustan los dementores, y cuando visite una vez la oficina de mi padre y había uno escoltando a un prisionero… quería aprender a defenderme y Remus me enseño.

- ¿Remus Lupin¿El marido del profesor Snape? - Harry recordó que Draco era el ahijado de Snape.

- Si, había sido amigo de mis padres.

- Pero no creo que él te echara un imperius para que pudieras aprender a defenderte.

- Eso fue pura cabezonería - rió Harry - cuando … me ordeno que saltara…no me apeteció hacer el ridículo.

- Entonces también te deberías considerar brillante, fuiste el único capaz de resistir al imperius, y en cuanto al patronus, hasta los magos adultos tienen problemas para dominarlo.

- Todos creen que lo se hacer porque soy hijo del jefe de aurores, Diggory no tiene ningún padre que le haga sombra.

- Todo eso son tonterías dichas por gente envidiosa, lo digo por experiencia Harry, somos más parecidos de lo que crees…

- Tu también estas a la sombra de tu padre, todos creen que eres como él. - dijo Harry mientras se acercaba demasiado a Draco - no se si eres como él, porque no conozco a tu padre, sólo lo he visto de lejos, pero a mi me gustas tal como eres… - y beso a Draco con suavidad, sin urgencia, saboreando lentamente sus labios.


Beso 46

Era media tarde, pero ninguno tenía clases, así que cogieron las escobas y se fueron a las montañas. Había un valle entre los montes que era muy hermoso, la hierba que lo cubría siempre estaba verde y solían haber pequeñas flores blancas, además el lugar quedaba resguardado por los nevados picos.

Se tumbaron en el verde pasto con la seguridad de que nadie les estaría viendo, seguridad que en Hogwarts no tenían. Allí nunca iba nadie, poca era la gente a quien le gustase subir montañas, y a Harry le extrañaba que a nadie se le hubiese acudido subir con la escoba.

- Se esta bien aquí - dijo Harry mientras giraba sobre la hierba para mirar a Draco.

- Si - suspiro el Slytherin mientras una sonrisa relajada se posaba sobre sus labios, ni siquiera pensó en que estaba en compañía de Potter, a quien debía hacer sufrir.

- ¿Me amas? - pregunto Harry de improviso.

Draco le miro sorprendido por la pregunta. Sus ojos se encontraron con los de Harry, pero pronto bajo la mirada: no podía sostenérsela. Algo en su interior se revelo en su contra.

- ¿Draco?

Y este se tiro encima de Harry y lo beso con ardor. De mientras, caían gruesas lágrimas de los ojos plateados.


Simplemente se tiro en la silla y dejo caer su cabeza en la mesa, algo que no era propio de un Malfoy, y todos los de su alrededor se dieron cuenta de que algo no iba bien, así que procuraron disimular la atención que prestaban.

- ¿Draco¿Qué demonios te pasa? - pregunto Theodore tranquilamente - ¿Algo de tu plan no marcha bien? - y por el temblor que sacudió el cuerpo de Draco supo que algo había ocurrido - Coge algo de comida y vayamos a tu habitación, aquí hay una manada de hienas dispuestas a recoger lo que puedan. - y una pequeña sacudida en los cuerpos de las personas más próximas le hizo ver que tenía razón.

Durante todo el camino a la habitación de Draco hubo un tenso silencio, Theodore espiaba a Draco, y notó que estaba rígido y que le temblaban las manos, algo que Draco siempre supo disimular, porque Draco era un excelente actor y cualquier cosa que le pasase era capaz de cubrirla con alguna mascara.

Nada más entrar en la habitación Nott cogió de la barbilla a su amigo y le levanto la cabeza mientras le miraba intensamente desde muy cerca.

- Has llorado - afirmo Theodore - tienes los ojos rojos - Draco solo pudo volver a llorar y abrazarse al otro chico que a su vez le devolvió el abrazo - No se que te ha hecho Potter, o Granger, pero nos vengaremos.

- Él no ha hecho nada - consiguió decir una vez el llanto se calmo un poco - Salí corriendo… lo deje allí arriba… le dije tantas veces que le amaba…

- Que te lo acabaste creyendo - dedució Theo.

- No… creo que realmente lo amo… al principio era todo horrible, me daba asco besarle, pero debía derrotar a Granger… pero las cosas comenzaron a ser diferentes, él quería hacer otras cosas además de besarnos… pasear, bailar, hacer los deberes juntos… ha sido divertido…

- Son cosas que también haces conmigo, y no por ellas me amas, aunque conmigo no has bailado - intento aligerar el ambiente, y lo consiguió, porque Draco rió en medio de su casi calmado llanto.

- Baila fatal. - y luego de un silencio añadió - Tengo remordimientos al engañarle.

- Será la primera vez, y por ello crees que te has enamorado de él.

- Eso mismo¿Sino le amo, porque tengo remordimientos?

- Porque sabes que lo que has hecho estaba mal.

- No creo que engañar a alguien para hundirle este mal.

- Eso esta bien, por lo menos no has perdido la sangre fría. Draco, olvídate del plan, olvídate de Potter y de Granger, concéntrate en organizar el maldito baile de primavera…