Cuando los hermanos se encuentran
Por Terry Maxwell
Disclaimer: Shaman King le pertenece a sus creadores…
Nota de la autora: A todas las personas que han leído esta historia de antemano gracias… la tuve abandonada tanto tiempo porque simple y sencillamente olvide a donde quería llegar, además que mi principal obsesión era y sigue siendo Gundam Wing (lean mis fices de GW) aunado a que la serie la quitaron de la tele xD ya casi no me acuerdo así que tratare de meter cosas de la manga. Pero no se preocupen... de que la termino... la termino...
Capitulo 4.- Consecuencias.
La noche iba muriendo poco a poco para dar paso a un nuevo día, hacia rato que había regresado al campamento, caminando lentamente porque su cuerpo, su alma y su orgullo le dolían, tercas lagrimas recorrieron sus mejillas y caían a la rojiza tierra del valle.
Observo a los apacibles durmientes, sintiéndose al menos satisfecho de que estuvieran vivos, aunque por segundos pensó que el precio que pago fue muy alto. Se sentó en el lugar donde antes estaba dormido y a pesar del dolor físico atrajo sus rodillas hacia su pecho y se abrazo a ellas escondiendo el rostro, dejo que las tibias lágrimas empaparan su ropa, mientras las imágenes de aquella cueva se repetían incesablemente en su cabeza. Mientras esas palabras, esas mentiras le calaban tan hondo.
Cuando era niño siempre se sintió solo, algo le hacia falta… ahora comprendió de una manera tan enferma que era. Volteo a ver como morían las ultimas estrellas del cielo, deseando ser también una de ellas, el silencio de la noche tan solo era roto por los graciosos ronquidos de Horo Horo, los quejiditos que hacia Len cada vez que movía y los suspiros de Manta, su pequeño amigo.
Se acerco a la mochila y saco una camiseta limpia. No tenía un espejo pero sabia que Hao había dejado alguna huella, solo esperaba que pudiera ocultarlas con la ropa. Seria un desastre si alguien las notaba y empezaba a interrogarlo. El era pésimo para mentir.
Pero tendría que hacerlo de ahora en adelante.
Se acostó en una posición fetal, deseando dormir… y no despertar en mucho tiempo… la ultima estrella murió, y el azul profundo de la noche fue cambiando poco a poco al darle paso a la alborada… la luz fue comiéndose las sombras y poco a poco ilumino todo. Poco a poco sus amigos fueron despertando, el quiso permanecer lo mas posible recostado, a pesar de no haber dormido no podían darse el lujo de permanecer ahí…
Manta fue quien se acerco a el."Yoh…. Yohhh"- lo sacudió un poco según el para despertarlo—"Vamos Yoh ya levántate..."
Abrió un ojo somnoliento—"Ya amaneció Manta, déjame dormir otro ratito"—le respondió.
-- "YOH LEVANTATE EN ESTE MOMENTO"- la voz de Anna lo hizo sentarse súbitamente, acción que casi lo hace gritar, pero tuvo a buen aguantarse el dolor y permanecer impasible o casi impasible, por el rabillo del ojo noto como Manta se le quedo viendo algo raro.
-- "Ya voy Annita no te enojes"—se apresuro a levantarse y a recoger sus cosas para guardarlas en la mochila de viaje que cargaba. –'Como quisiera tomar un baño…. Debí hacerlo anoche cuando estaban todos dormidos'—pensó.
-- "Buenos días Don Yoh"- le saludo jovialmente Ryu dándole una palmada en la espalda que lo hizo morderse un poco los labios.
--"Buenos días Ryu"- se volteo para ver como Len y Horo Horo discutían a tan temprana hora de la mañana. --"Buenos días Len, buenos días Horo Horo"—al verse ignorado por esos dos tan solo se encogió de hombros y camino hacia Anna.
La bella sacerdotisa suavizo su rostro y miro fijamente a su prometido… --"¿Qué tienes Yoh?"—pregunto, como siempre directo al grano.
--"Yo, nada Annita… tan solo que por primera vez en mi vida no dormí bien"—respondió con su acostumbrada sonrisa. Una sonrisa que ya no le llegaba a los ojos.
--"Vaya eso si es una novedad Yoh," – lo miro de pies a cabeza, algo había de diferente en el, y no lo precisaba… estaría atenta para descubrir que era. No había pasado con él tantos años en vano, lo conocía bastante bien. Y a pesar de su duro trato… lo amaba.
Sabia que no podía huirle a su prometida, aunque la apreciara, en verdad nunca la había amado, por lo menos ahora sabia que no la había amado. También estaba el hecho de que ella misma lo repudiaría al enterarse que había sido de otro hombre, nada más y nada menos que de su hermano gemelo.
Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que Anna se había ido a ordenarle a Tamao que le hiciera el desayuno, sacudió la cabeza para librarse de sus pensamientos y al levantar la vista se encontró con la mirada dorada de Len que lo miraba fijamente como estudiándolo. Su vista y la de el se encontraron, así que no le quedo mas que sonreír como siempre para disipar las dudas del otro. Camino hasta donde estaba Len, con su acostumbrado paso desgarbado.
--"¿Ya terminaste de pelear con Horo Horo?"—le pregunto poniéndole una mano en el hombro, antes el chino le hubiera quitado la mano con un gesto brusco pero ese día le dejo ahí. – "Hn… no estábamos peleando Yoh… y ¿tu que tienes? Te ves…. Diferente"—le pregunto Len observando atentamente su rostro. –"No es nada, solo estoy temiendo que Annita me ponga a entrenar y por un día quisiera descansar"—le dijo con una sonrisita tonta y rascándose la cabeza.
A varios metros de distancia Horo Horo pretendía ponerle atención a Chocolove mientras no dejaba de ver a Len y a Yoh, y la mano de Yoh en el hombro de Len… como era posible que ese mismo gesto hubiera desencadenado otra pelea con el… ¿Por que solo Yoh podía tocar a Len? Es que acaso… dejo de pensar en eso cuando Tamao anuncio que el desayuno estaba listo, y por un rato se dedico a disfrutar de la comida, que siempre lo ponía de buen humor.
Durante el desayuno Chocolove intento hacer una de sus conocidas bromas mientras Len furioso le picaba la nariz con su lanza, y Bazon diciendo como de costumbre "Oh que bien señorito", mientras Horo Horo permanecía silenciosamente estudiando al chino. Manta entretenía a Yoh con su computadora, Anna comía tranquilamente, Tamao se reía de las caras que hacia Chocolove, mientras Conchi y Ponchi molestaban a Mic, Ryu discretamente saco una foto de Billy y comenzo a besarla, y en el otro lado de todo este lío estaban Jun desayunando tranquilamente mientras observaba a los chicos y su fiel Lee Brucelong que se desvivía por atenderla, Fausto estaba recostado en las piernas de su esposa mientras esta le daba de comer en la boca… en fin… un desayuno común y corriente entre este grupo tan heterogéneo de shamanes.
Por unanimidad y a pesar de los reclamos de Anna y Len, todos decidieron descansar un poco… Yoh dejo por fin salir a Amidamaru de la tablilla, quien ni tardo ni perezoso lo interrogo --"Amo Yoh… por que me tuvo todo este tiempo encerrado"- le pregunto con una expresión dolida—"Tu también necesitas descansar de vez en cuando Amidamaru, además al rato Annita de seguro nos va a poner a entrenar" – casi le daban ganas de llorar al pensar en que tipo de ejercicios le pondría a hacer la sacerdotisa, Amidamaru al ver la expresión de Yoh no dijo nada y tan solo se quedo a su lado. Sentía algo muy diferente en el alma del chico. Pero no había nada que pudiera hacer.
Yoh disfruto de los momentos de quietud de esa mañana. Al parecer el tener la barriga llena a todos los había dejado contentos. Todos los ruidos a su alrededor cesaron, y pronto se encontró en un sitio oscuro, donde un par de manos insidiosamente lo recorrían, quería gritar y alejarse corriendo pero estaba como petrificado, las manos subieron a su cuello y comenzaron a asfixiarlo, se incorporo sobresaltado respirando ruidosamente y con una expresión de pánico…
--"Amo Yoh".-- le dijo preocupado su espíritu acompañante. Manta rápidamente se acerco a su amigo --"Yoh, que tienes amigo que te pasa"-- se le quedo viendo como se tocaba el cuello instintivamente. --"Tuve una pesadilla Manta, ni siquiera me di cuenta cuando me quede dormido"-- sentía la boca seca --"Podrías darme un poco de agua por favor"-- le pidió mientras se revolvía los cabellos y se tallaba los ojos. Manta regreso con el agua y se la dio a Yoh, este mientras tanto se dio cuenta que había atraído la atención de los mas cercanos, bebió el agua dándole las gracias a Manta para dirigirse con su prometida. --"Cuando emprenderemos el viaje" – Anna nuevamente se le quedo viendo y le contesto: --"Yo creo que es mejor que emprendamos de una vez el viaje, al atardecer volveremos a acampar… no se porque este lugar no me gusta para permanecer otra noche aquí…"--
--"Yo tampoco quiero permanecer mas aquí"-- respondió Yoh quedamente, mientras se alejaba para alcanzar a Manta.
El viaje fue tranquilo, y al atardecer se encontraron nuevamente al pie de unas montañas rocosas, por orden de Anna todos acamparon, y mientras Tamao nuevamente se disponía a preparar la cena esta vez con ayuda de Ryu, que no perdía oportunidad para coquetear con ella, los chicos se desperdigaron Yoh y Manta fueron por agua y Horo Horo y Len simplemente se fueron a caminar dejando en el campamento a los demás.
--"No has notado algo raro a Yoh?"—le pregunto Len a Horo Horo, quien se detuvo en seco al escucharlo dirigirle la palabra en ese tono tan tranquilo. El Ainu se volteo lentamente para fijar sus ojos en los dorados de Len… --"Te mentiría si te dijera que no…Lo he notado algo ensimismado…"—le respondió sentándose encima de la pequeña colina que habían subido, se recostó en el suelo poniendo uno de sus brazos detrás de su nuca. Len se recostó al lado suyo y se quedo en silencio un rato. --"Ayer antes de acostarnos estaba bien… ¿que pudo haber pasado para que este así?"—pregunto en voz alta… Horo Horo no pudo evitar una oleada de celos por la preocupación en la normalmente fría voz del chino. --"¿Te preocupa tanto Yoh?"—Len arqueo una ceja al escuchar el reproche en la voz de su acompañante – "¿Qué… acaso estas celoso Horo Horo?" – pregunto bromeando semi incorporándose para poder ver el rostro del otro chico. Horo Horo solo atino a voltear el rostro hacia otro lado mientras sus mejillas se teñían de un leve carmesí, que aun a pesar de estar casi anocheciendo no paso desapercibido para Len, quien no supo que decir o que hacer… se quedo largo rato observando las finas facciones de Horo Horo, ---"Yoh es solo mi amigo"-- su voz era suave y de no ser porque estaba muy cerca de él... Horo Horo no lo hubiera escuchado.
Len volvió a recostarse, mientras el Ainu luchaba por calmar los latidos de su corazón que extrañamente estaban acelerados… podía sentir a su lado el cuerpo de su amigo tan cerca, sus manos estaban apoyadas en el suelo con milímetros de separación… un movimiento pequeño por parte de cualquiera de los dos y se tocarían. Un audible suspiro se oyó cuando Len decidió tentativamente colocar su mano encima de la de Horo Horo… las yemas de los dedos apenas rozándose.
El Ainu sintió un agradable escalofrío recorrer su cuerpo al sentir las tímidas y leves caricias en la palma de su mano, las manos de Len eran suaves, y un extraño placer le recorría el cuerpo… era algo diferente y excitante… algo que por el momento solo compartían ellos dos. Entrelazaron sus manos un momento, sin despegar la mirada del cielo con sus tonos violetas y con la primera estrella de la noche…
--"HORO HORO!…. LEN! Vengan a cenar!"- La voz de Yoh y Manta los hizo separarse y compartir una sonrisa secreta antes de regresar al campamento.
Continuara…
Nota de la autora: oxo debo decirles que me fascina la pareja LenxHoro Horo, son rete kawaiis. A partir de este momento oficialmente no tengo idea de cómo continuar… úrgeme conseguirme los últimos números de la manga o comprarme la seria para saber que tanto me voy a desviar de los hechos… 99 aunque puedo cambiar muchísimas cosas y olvidarme de la historia original xD me ahorro el meter a Pilica, owo aunque quero a mi Lyserg o jijiji
Dejen sus comentarios y sugerencias…
