28. Déjà vu
Era una locura. Había dejado plantado a Maurice prácticamente al pie del altar y ahora iba en un vehículo volador con rumbo desconocido en compañía de aquél otro hombre… Entonces a su mente comenzaron a llegar de golpe un montón de imágenes.
- "Esto ya me había sucedido antes"- pensó con el corazón latiéndole a toda prisa.
********** Flash Back **********
Fue en séptimo grado, hacía poco más de dos años. Era la noche del catorce de febrero y en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería se estaba llevando a cabo un baile para festejar San Valentín.
Ella estaba en el Gran Comedor, sentada en una mesa para dos con un chico rubio vestido con ropas muy finas. Pero ella en realidad no quería estar con él.
Sostenía entre sus manos un pequeño pedazo de pergamino en el que se leía "Ya basta de peleas sin sentido, hagamos las paces esta noche. Te espero afuera."
Draco Malfoy le susurraba algo al oído pero en ella no le prestaba atención. Mientras él hablaba, una ansiedad comenzó a apoderarse de ella.
-"Te espero afuera"- resonó la última línea del mensaje en su cabeza.
-... me gustas mucho y me encantaría que...
-"No, Draco, por favor no lo digas..." – suplicó mentalmente Hermione temiendo lo que el rubio le diría- Draco, espera...
- ¿Qué pasa?- cuestionó él ante la abrupta interrupción de la chica.
Hermione aún seguía sosteniendo la nota que Remus le había hecho llegar.
- Lo siento, ahora vuelvo- le dijo al chico. Se levantó y salió corriendo. Él tardó unos instantes en reaccionar y para cuando lo hizo, ya era tarde: Hermione estaba llegando al vestíbulo.
Remus salió del castillo y minutos después Hermione lo alcanzó. Se podía oír la voz de Draco llamándola desde la entrada del Gran Comedor y sus pasos atravesar el vestíbulo. Entonces con un movimiento de varita Remus hizo que las puertas del vestíbulo se cerraran detrás de ellos y colocó un hechizo para sellarlas.
Tomó a Hermione de la mano y juntos corrieron por el sendero que llevaba al Sauce Boxeador, llenos de adrenalina, riendo alegremente. Por un momento Remus dudó que Hermione estuviese dispuesta a huir con él, pero ahí estaba, tratando de seguirle el paso.
Al llegar cerca del árbol, las sonrisas desaparecieron y se miraron fijamente. De pronto Hermione pareció volver nuevamente a la realidad y recordó que hacía poco rato había escuchado a este encantador hombre decirle a la profesora Monaghan que lucía bien esa noche. Entonces los celos hablaron por ella:
-¿Qué es lo que quieres?- preguntó con la respiración un poco agitada por el esfuerzo de haber corrido.
- Hablar contigo- respondió Remus suavemente, sin intenciones de pelear.
-¿Sobre qué? Creo que no hay mucho que decir. Lo podemos hacer después, Rita Monaghan debe estar preguntándose en dónde estás- dijo secamente.
Remus bufó molesto por la terquedad de Hermione; ¿por qué debían siempre estar peleando?
- Claro, tienes razón- concordó sin esconder su enojo- no debí haberte llamado, tú también estás haciendo esperar a alguien. Disfruta del baile con él, ya hablaremos después. O quizás nunca.
Se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección al castillo. Había estado dispuesto a admitir sus errores y pedir disculpas pero si ella no ponía de su parte, ¿por qué tendría él, Remus Lupin, dejar que una chiquilla lo pisoteara?
- Genial- dijo Hermione por lo bajo, mirándolo alejarse, reprochándose la inmadurez mostrada hacía unos instantes- Remus...- el licántropo iba con paso firme, ya un par de metros por delate de ella- ¡Remus! ¡No te vayas!
Corrió desesperadamente hacia él a pesar de que se le dificultaba un poco por los tacones. Pero no le importaba, solamente quería estar con él.
- Remus...
Se detuvo a corta distancia de él, quien había volteado y la miraba fijamente.
- Discúlpame, tienes razón- admitió ella- tenemos que hablar.
Nuevamente una luz de esperanza brilló para ellos dos. Él esbozó una ligera sonrisa y dijo:
- Pero tu pareja te espera...
- No quiero regresar con él- confesó Hermione.
La mirada de Remus se iluminó.
- En ese caso creo que deberíamos irnos de aquí.
- Genial. Pero, ¿a dónde…?- preguntó ella sin entender.
- Espera acá- le pidió Remus con absoluta seguridad. Al parecer sabía lo que hacía, lo cual hizo a Hermione sentirse confundida. ¿Qué iría a pasar en ese momento?
Ella obedeció. Remus se perdió de vista unos momentos y regresó... en la moto de Sirius. Se detuvo a un costado de ella y con una alegre mirada preguntó:
- ¿Gusta venir, bella dama?
- ¿Sabes manejar esa cosa?- inquirió Hermione sorprendida. Él perdió su vista en el cielo y dijo:
- La defensa contra las artes oscuras no es mi única habilidad... ¿qué dices? ¿Vienes?
Ella se mordió el labio y dijo:
- ¿Me ayudas a subir?
- Por supuesto.
Remus se bajó de la moto y cuidadosamente la ayudó a acomodarse en la parte trasera del asiento. Una vez que él volvió a subir, ella se sujetó a él, pasando sus brazos por su cintura y apoyando la barbilla en su hombro sin preocuparse por nada más. Miles de mariposas revoloteaban en su estómago por lo que estaban haciendo.
Se elevaron en el aire sobrevolando los terrenos del castillo y el lago, teniendo más cerca la luna y las estrellas de esa fresca noche.
********** Fin Flash Back **********
¡Eso era! Un par de años atrás había escapado con Remus Lupin. Esa fue la noche en que se declararon sus sentimientos e iniciaron un intenso romance. Él fue su profesor en el colegio, él era el hombre de su vida… él era la causa por la cual con tanta urgencia tomó aquél vuelo con destino a Atenas, en el que si bien no perdió la vida, sí perdió la memoria.
Y la razón por la que tenía que verlo era comunicarle que estaba esperando un hijo de él.
********** Flash Back **********
Esa mañana de inicios de febrero, al igual que las dos mañanas previas, se tuvo que levantar rápidamente de la cama porque sentía unas inmensas ganas de vomitar. Corrió al baño apenas alcanzando a llegar.
- "Qué asco"- pensó mientras se enjuagaba la boca para quitarse ese terrible sabor que le quedó tras volver el estómago. Miró su rostro un poco demacrado en el espejo y nuevamente la sensación de náusea se hizo presente- "ay no... otra vez no..."
Y nuevamente se hincó junto al inodoro. Su periodo menstrual ya se había atrasado una semana... al principio no le dio importancia, ocasionalmente se llegaba a atrasar un par de días... pero nunca antes había tenido esos vómitos matutinos... ¿A caso sería posible que...?
Tenía que salir de dudas. Se vistió y sin decir palabra salió de La Madriguera, donde llevaba ya varias semanas hospedándose mientras decidía en qué país debería continuar con la búsqueda de sus padres, para trasladarse a la pequeña población muggle más cercana; necesitaba una farmacia para comprar una de esas pruebas.
La ansiedad la consumía, no quiso esperar a regresar a casa de los Weasley. Para su fortuna frente a la farmacia había una pequeña cafetería a la cual entró y fue directamente a encerrarse al baño. Después de lo que pareció una eternidad, revisó si ya estaba listo el resultado...
- Positivo- leyó en el indicador de la prueba de embarazo. Tuvo que sostenerse del lavabo para no caer. Se sintió aturdida... ¿en verdad esa última noche de pasión que compartió con Remus semanas atrás, antes de que él regresara a Grecia, había dado frutos?
No estaba dispuesta a quedarse con la incertidumbre, así que sin más demora buscó en aquél pueblo una clínica muggle para que le hicieran unos análisis de sangre y un médico le confirmara si estaba esperando un hijo.
- Felicidades, señorita Granger- le dijo la doctora muggle un par de horas después- usted tiene cinco semanas de embarazo
Hermione se quedó perpleja. Un par de lágrimas resbaló por sus mejillas; si bien esto era algo que definitivamente no estaba en sus planes, al menos no por el momento, sus lágrimas eran de felicidad. La prueba del gran amor que ella y Remus se tenían se estaba gestando en su vientre. Eso significaba que ya no había razones para estar separados, seguramente encontrarían una solución para poder estar juntos y comenzar una familia.
********** Fin Flash Back **********
Mientras seguían cruzando el cielo a bordo de la moto voladora llegaron a su memoria imágenes de ella consiguiendo un boleto para el vuelo del día siguiente a Atenas. También recordó que le confió a Nymphadora Tonks lo que estaba a punto de hacer y el motivo de ello. Y así, sin avisarle a nadie sobre su visita a Remus, más que a Tonks y a Molly Weasley, se subió en aquél avión… sería cuestión de sólo unas horas para reunirse con su amor y darle la noticia.
Pero eso no sucedió. Recordó que en algún punto del camino se sintió una fuerte sacudida en el avión y se escuchó una estruendosa explosión.
********** Flash Back **********
- ¡El motor principal ha explotado!- se alcanzó a escuchar que gritó el piloto en la cabina.
Todo sucedió tan rápido… el avión comenzó a perder altura… luego otra explosión… debía ser el otro motor. La gente gritaba aterrada… descendían demasiado rápido.
Ella estaba muerta de miedo, no tenía su varita mágica al alcance porque estaba dentro de su maleta guardada en el compartimiento superior. Tenía que hacer algo para ponerse a salvo. Tan sólo pensaba en eso, debía proteger al bebé que comenzaba a crecer dentro de ella…
De un instante a otro se encontraba fuera del avión, cayendo a toda velocidad desde una gran altura.
- ¡Arresto momentum!- alcanzó a gritar con todas sus fuerzas para tratar de disminuir la velocidad de su descenso. Después, estaba sumergida en agua helada… no alcanzó a tomar aire, sentía con gran angustia cómo estaba tragando un montón de líquido. Una fuerte corriente la arrastraba… y luego, un golpe en la cabeza… inmediatamente silencio y oscuridad…
********** Fin Flash Back **********
Sí, ella había estado en aquél vuelo y en su desesperación por ponerse a salvo, simplemente se desapareció del avión instantes antes de que éste se estrellara en las montañas albanesas. Solamente pensaba en que tenía que alejarse de ahí pero sin tener claro dónde reaparecerse puesto que no tenía idea de dónde se encontraba; sabía que intentar reaparecerse sin tener claro el destino o en una distancia muy lejana era extremadamente riesgoso.
Un par de veces desapareció y reapareció en el aire, para posteriormente caer (sin saberlo) en un río de la capital de Kosovo.
N/A: y así, mis queridas chicas, es como Hermione terminó en un país lejano y con amnesia. Por si andaban con el pendiente :P
