Bueno después de un tiempo creo que llego mi inspiración así que me dedicare a escribir un capitulo mas. Gracias por los comentarios enviados y espero que me manden mas XD.
Puppet
Capitulo 3: Make me happy
Hoy me sentí mejor que otros días. Los dolores del cuerpo se me habían quitado casi por completo y lo único que me hacia recordar mi aparatosa caída era el yeso que persistiría por unas semanas mas en mi brazo izquierdo. La mayoría estaban preocupados por si esos golpes cambiarían mi estilo de juego y si no tendría repercusiones por lo mismo. Ahora también tenía un poco más de libertad en casa y por lo que oía pronto regresaría al colegio. Las tareas y las cosas que tenía que estudiar me llegaban a diario para no atrasarme. Momo senpai me las traía de camino a su casa pero tenía entendido que eran Horio el que recopilaba estas cosas ya que con el llevaba la mayoría de mis cursos.
Habían cosas que no comprendía como hacerlas… no se si era por que en verdad no las entendía o la cama tenía la cualidad de apagar mi cerebro a determinadas horas. En estos casos cuando no sabía que hacer recurría a mi prima pero su fuerte no eran los números así que en ese rubro tenía desventaja. Mi solución era pedir ayuda a alguien más… por suerte tenía ahora amigos… si bien no eran de mi edad exactamente y no llevaban clases conmigo eran mis amigos… o al menos así los empezaba a sentir.
Antes no sabía el valor de esto por lo que nunca sentí la necesidad de tenerlos. Siempre tuve gente cerca de mi que trataban de hablarme o simplemente pasar el rato pero nunca los considere amigos… la gente a veces es muy ruidosa y no va mucho con mi personalidad aparte que suele complicarse demasiado y en esas épocas las complicaciones no iban conmigo aunque eso lo sigo arrastrando hasta ahora. Un amigo… el único que podía recordar de USA era Karupin pero la mayoría solía expresarse de él como mascota.
Estaba pensando muchas cosas ahora último… era lo único que podía hacer a ciertas horas. De cuando en cuando venía Nanako para hacerme compañía, mi mamá venía generalmente por las mañanas y por las noches y oyaji cada vez que estaba aburrido y quisiera fastidiarme… el resto del tiempo la pasaba al lado de Karupin. En mi velador aparte de las medicinas tenía mis libros y algunas revistas deportivas. Mi ventana estaba plagada de tarjetas de 'recuperate pronto' y 'espero que estes bien de salud'. Todo esto me cansaba mucho a pesar que no requería un esfuerzo físico… estaba a punto de dormirme una vez más cuando entro oyaji con cierta cara de seriedad y un sobre en la mano. Era poco común verlo tan serio… es más jamás lo había visto tan serio en mi vida…
-"Por que traes esa cara? Mamá te boto las revistas de nuevo?" – quise bromearle un poco para tantear que era lo que le rondaba la cabeza eso si es que había algo en ese cerebro enmohecido.
-"Calla hijo estúpido! Tu no sabes nada…"
-"No lo sabré nunca si es que no me lo dices. Si no son tus revistas entonces que pasa?" – parecio buscar sus palabras cuidadosamente lo que me hizo pensar que el contenido de la carta sería algo que me concernía a mi también – "Si has venido hasta aquí para ponerme esa cara y encima no decirme nada entonces mejor vete y déjame descansar"
-"Bueno, veo que no estas siendo muy cortés conmigo y eso que yo estaba buscando la manera de darte esta noticia sin matarte de un paro"
-"Soy joven y práctico deporte… no crees que tu excusa de un paro cardiaco es un poco mal fundamentada? Dilo de una vez que no me moriré por lo que me vayas a decir!" – me estaba impacientando y mi humor en estos momentos no era el mejor, después de todo siempre había sido mala idea no dejarme dormir.
-"Nos regresaremos a América dentro de un par de semanas. Tengo que hacer cosas por allá y tu mamá también. Esta demás aclararte que tu vienes con nosotros pro ser menor de edad" – me quede mudo… si bien no había muerto de algún paro como lo supuso oyaji si me quede sin habla.
-"Por que? Que problema tan serio hay en América que no lo puedas resolver con una simple llamada telefónica? Por que tengo que ir yo?" – por que tenía que ir yo? Esa última frase se me escapó de los labios
-"Ya te dije que no podemos dejar solos a niños de tu edad… es parte de nuestro deber como padres no dejarte abandonado en un país. Y en cuanto al motivo pues es un problema con el banco por parte de tu mamá. Por mi parte tu tía que esta allá quiere que vaya para el matrimonio de tu prima y tu también tienes que ir… están contando contigo" – trataba de hacerme entender pero yo no quería… tenía que haber una solución.
-"Ni siquiera me acuerdo de ellos! No quiero ir! Vamos a entrar a un torneo dentro de dos semanas! No me puedo ir!"
-"Dos semanas es buen tiempo para que le vayas diciendo a tus compañeros de equipo que vayan pensando en un reemplazo para ti. Nos vamos y tu vienes con nosotros" – sentía una inmensa desesperación en el pecho… no podía irme y dejarlos solos… contaban conmigo… el capitán me lo había dicho y no pasaba un día sin que Momo sempai no me lo recordase.
-"No me podría quedar con Nanako?"
-"Ella también va pero se regresa después de la boda…"
-"Por que dices que ella se regresa después de la boda? Eso suena como que ella va a regresar sola… vamos a regresar… verdad?"
-"Ve avisándole a tu equipo… no lo dejes a último momento" – oyaji se paro de mi silla del escritorio y salió por la puerta. Las ganas de dormir se me fueron totalmente… como les podía decir que no regresaría? Por que de repente les pude haber dicho 'me voy pero regreso en un par de semanas' o 'tratare de volver lo antes posible' pero ahora como les iba a decir eso?
Ahora no tenía ganas de hacer mis tareas… tampoco quería ver a nadie pero eso iba a estar un poco difícil por que hoy iba a venir Fuji sempai a explicarme lo que no había entendido de matemáticas… no le podría decir nada a él… tampoco a Momo sempai cuando regresara del colegio con sus tareas del día… y si alguien lo llamaba? Como iba a hablar sobre el tema? Intuirían algo?
Volver a América… ya no estaría más aquí con mis sempais a los cuales ya me había acostumbrado… ya no me iría en bicicleta con Momo… tampoco iría a los torneos con ellos… me perdería de muchas cosas… Allá no tenía amigos, solo rivales de juego, gente que había conocido en los torneos en los cuales había participado pero a nadie más. Amigos de colegio que vinieran a mi casa cuanto me sentía mal nunca tuve… tampoco llamadas telefónicas ni tarjetas de salud…. Mamá me dejaría regresar con Nanako? Si oyaji no lo hacía menos lo iba a hacer ella.
Cuando menos me di cuenta vi a Momo asomarse por el marco de la puerta. Me sonrió como siempre pero su sonrisa desapareció al ver mi cara. Se acerco a mí dejando mis deberes junto a mis demás libros en el velador y se sentó a mi lado.
-"Echizen… te sientes mal? Tienes cara de dolor… te duele algo? Quieres que llame a tu prima?" – por que tenía que darse cuenta de mi estado de ánimo?
-"No. Es que el sol esta muy fuerte y toda la tarde me dio en la cara… Gracias por traerme los libros Momo sempai!" – traté de sonreírle aunque mi sonrisa salió demasiado fingida y aparentemente el no se la creyó.
-"Por que no eres honesto y me dices que te sientes mal? No comprendo por que te pones así si eso te hace mal… dilo de una vez!"
-"Ya te dije que fue el sol que me dio a la cara pero si tu prefieres no creerme ese es tu problema!"
-"El problema aquí es que a ti no te gusta decir las cosas además hoy se nota que estas de mal humor así que mejor te dejo solo para que aprendas a comportarte mejor con tus sempais! Eres un mal educado!" – Momo al parecer también estaba de cierto humor hoy por que ni él ni yo nos pudimos aguantar. Sin más que decir me dejo solo en mi cuarto. Si antes que viniera él me sentía mal ahora me sentía peor.
Pero eso no fue todo… la conversación con Momo había tenido algo de verdad. A mi no me gustaba hablar y decir las cosas. Un mal educado? Bueno a él le podía parecer así pero en América eso no era mala educación solo una simple discusión. Me dejo pensando todo esto un rato. Ahora si ya no quería hacer nada y para cuando llego Fuji sempai me hice el dormido y fingí malestar cuando Nanako intentó despertarme por lo que Fujj tuvo que regresar a su casa. Me sentí mal por hacer eso por que lo hice perder su tiempo… no fue mi intención hacerlo de lado pero ya no tenía ganas de ver a nadie por más que fuera descortés.
Mamá como todas las noches fue a verme y a preguntarme como me sentía y más si había dicho en la tarde que me sentía mal. No sabía como encararla y preguntarle si me podía quedar en Japón. Ella primero se sentó a mi lado para despertarme pasando sus dedos entre mi cabello… yo no quería pelear con ella ni hacerla sentir mal pero tenía otra opción?
-"Como estas tesoro?" – dude un poco en contestarle
-"Es cierto que vamos a regresar a América en dos semanas?"
-"Tu papá ya te lo dijo… bueno… si es verdad. Tu no te quieres ir verdad?"
-"No quiero regresar a América… en dos semanas empieza un torneo aquí y el equipo esta contando conmigo… no los puedo dejar!"
-"Si sé lo de tu torneo pero también entiende que somos una familia y las familias tienen que estar juntas. Me encantaría que te quedes pero aquí no te puedes quedar solo. Cuando Nanako regrese ella se tiene que ocupar de sus cosas y tu serías una responsabilidad más para ella. Tu quieres darle más responsabilidades a tu prima y preocuparla?" – eso fue un golpe bajo. Mamá sabía que mi prima me caía muy bien y la quería mucho a pesar que no se lo demostraba a diario.
-"No…"
-"Entonces con quien te vas a quedar? La familia de tu papá no te cae muy bien como para que te quedes con ellos"
-"Y con un amigo?"
-"Y cuanto tiempo te quedarías? Hasta que termine el torneo? Hasta que termine el año? Hasta que te gradues? No crees que también le estarías dando una carga más a la familia de tu amigo?" – para todo las respuestas de mamá eran coherentes
-"Y por que no podemos regresar? Por que no vamos y regresamos? Aquí estamos bien!"
-"Bueno… mi trámite va a durar un buen tiempo… no menos de un mes. Tenemos que ir a ver la casa si esta entera todavía… y ya se viene tu cumpleaños! No querrás pasar tu cumpleaños solo aquí en japón verdad?" – mi cumpleaños solo no me importaba mucho pero no quería regresar a América… aquí era mejor – "Y en cuanto a regresar… bueno quizás lo podríamos hacer pero de aquí a un año… no podemos gastar tanto la plata"
-"Pero…"
-"Bueno ya es tarde hijo y tu tienes que descansar. Mañana regresas al colegio y tienes que verte bien. No te olvides de avisarle a tu equipo de nuestra decisión así ellos tendrán tiempo de encontrarte un reemplazo" – me dio un beso en la frente como queriendo acabar de una vez con este tema – "Hasta mañana!" – mamá salió de mi cuarto dejándome con la palabra en la boca. Sus razones eran ciertas pero yo no quería que fueran así.
No pude dormir pensando como serían las cosas cuando me tocara regresar… Ya nada sería lo mismo… me había acostumbrado a este ritmo de vida. Me revolcaba en la cama tratando de dormir pero no podía… todo me daba vueltas en la cabeza… y encima tenía que ver una manera de decirles que me iría… como?
La mañana llego y me vi al espejo con ojeras. El brazo izquierdo me picaba y no me lo podía rascar por que el yeso no me dejaba. Me puse el uniforme lo mejor que pude y baje a tomar desayuno. Nanako ya lo tenía servido en la mesa. Comí en silencio y luego salí para llegar a tiempo a clases. A medio camino Momo me alcanzo con su bicicleta pero no me podía subir en ella por que iba a necesitar un brazo por lo que tuve que caminar todo el camino.
Entre al colegio, recibía saludos de todo el mundo… si esto me hubiera pasado en América a nadie le importaría, nadie me saludaría, nadie me haría caso. Seguí mi rumbo hasta mi salón. Me encontré de camino con Oishi sempai quien cargó mi maleta hasta mi salón. Aún no llegaba la profesora así que me fui a la ventana. Como iba a extrañar a este colegio… los pasadizos, las ventanas, las vistas… Cuando regresé de mis pensamientos el capitán estaba a mi lado tratando de captar mi atención.
-"No hay necesidad que te presentes al club en la tarde por que tu brazo sigue con el yeso. Si quieres puedes ir pero solo sería a recoger pelotas…" – no iba a desperdiciar lo que me quedaba de tiempo en el club recogiendo pelotas…
-"Iré pero puedo jugar con el derecho sin problemas"
-"No vas a jugar hasta que te quiten el yeso. SI quieres puedes alcanzar los jugos y tomar notas con Inui"
-"No! Voy a jugar de todas formas! No voy a perder mi tiempo…!" – no se lo podía decir ahí con toda la gente oyendo… sería demasiado – "Discúlpame pero tengo que entrar a clases. Nos vemos después… Tezuka buchou"
Entre a mi salón aún sin creer que había dejado al capitán plantado en el pasadizo y encima le había alzado un poco la voz! Lo más probable era que si me presento me va a hacer correr por lo menos unas treinta vueltas pero eso no me importa… lo que yo quiero es ir y vivir mis últimas semanas normalmente… si no tuviera este estúpido yeso todo sería mejor.
No pude prestar mucha atención a las clases por que me moría de sueño. Debía tratar de dormir mejor ahora en la noche sino mañana me volvería a sentir cansado como hoy. Por ratos sentía que Horio le daba patadas a mi carpeta para despertarme o en algún descuido del profesor aprovechaba para jalarme del brazo… solo en esas ocasiones lograba abrir completamente los ojos. En una ocasión me quede dormido con la cabeza apoyada en mi brazo… cuando mi brazo se durmió mi cabeza cayó y golpeo con fuerza a la carpeta… todos se morían de la risa sin considerar mi dolor. El profesor ya se había dado por vencido y ya ni siquiera llamaba mi atención pero de cuando en cuando soltaba comentarios como para que durmiéramos mejor en las noches y no nos desveláramos mucho estudiando pero ya para el cambio de clases me paso la voz para que me fuera a lavarme la cara.
Eso paso con la mayoría de mis clases ese día pero no con matemáticas. Para Matemáticas me forcé a no dormirme por que de esto no había entendido lo que Horio me había enviado mientras estuve en casa. Cuando sentía que mis ojos se cerraban me pinchaba con la punta del portaminas hasta que el dolor me obligaba a abrir una vez más mis ojos. La profesora no era muy estricta pero ese día parecía estar de mal humor. Por que tenían que poner esta clase en la tarde? En la tarde uno por lo general esta más cansado y en lo único que se piensa es en que termine para ir de una vez a casa, por eso la gente nunca esta bien en matemáticas. En mi caso el sueño iba en aumento… ya no podía más así que puse mi libro parado para dormir detrás de el. Era increíble que en una carpeta tan incómoda pudiera conciliar el sueño cosa que no había podido hacer en mi cama por la noche. Otra vez volvía a sentir las patadas de Horio pero no me importaban… estaba cómodo… ahora un brazo me movía… que pesado era Horio como para no dejarme dormir ahora que podía hacerlo…
-"ECHIZEN! LEVÁNTATE!" – brinque de la carpeta con el grito agudo que escuche en mi oreja. Perdí por un segundo la conciencia de donde estaba hasta que recordé que me había quedado dormido en la carpeta – "No es mi culpa que no hayas dormido bien en tu casa pero deberías de tener el mínimo de respeto por lo menos. Tu amigo ha estado tratando de despertarte hace diez minutos!" – mire a Horio que lucía una sonrisa temerosa – "Los dos están castigados hasta que se termine la clase. Vayan a pararse en la puerta… solo será por quince minutos" – no podía refutarle nada así que simplemente me pare y camine hasta la puerta seguido muy de cerca por Horio.
Todavía tenía sueño así que me recosté en la pared a esperar a que pasaran los quince minutos. Era mi impresión o estaba haciendo frío? Quizá debí salir del salón con mi saco en vez de solo con mi camisa.
-"Te sientes bien?"
-"Si, solo tengo algo de frío" – a Horio se le cayó la mandíbula
-"Pero si esta haciendo calor! Como puedes tener frío?" – no podía explicarlo pero sentía algo de frío y sin darme cuenta me estaba frotando el brazo derecho con los dedos del izquierdo… no podía frotarme el otro brazo por el yeso.. mi brazo izquierdo estaba congelado.
-"Quieres que vaya por tu saco? Le puedo pedir a la profesora para entrar…"
-"Puedo resistir quince minutos" – podía resistir… si podía!
Para cuando acabo la clase entramos a pedirle disculpas a la profesora por nuestro mal comportamiento así haya sido solo un estúpido formalismo. Me puse mi saco y tome mi maleta, ahora era hora de ir al club de tenis. Entramos y de camino nos encontramos con Kachiro por que los demás ya estaban adentro cambiándose. A todos les dio gusto verme. Intenté cambiarme lo más rápido que pude por que mi brazo izquierdo era una limitación… lo más difícil era ponerme el polo pasando primero el brazo izquierdo… No me gustaba recibir ayuda pero sin quererlo la recibí. Fuji sempai me ayudo a asar el brazo cuando me atore en la abertura con el yeso.
-"Echizen… te sientes bien? Estas helado…"
-"Si estoy bien… de repente me ha bajado un poco la presión pero eso no es nada serio, no se preocupen"
-"Si te ha bajado la presión entonces deberías tomarte este jugo que esta endulzado para darle un poco de calor a tu cuerpo, además te dará energía…" – Inui estaba hablando cuando Eiji lo interrumpió.
-"Si necesita azúcar entonces cómete una paleta! Toma yo tengo una… es mejor que tomarte el jugo de Inui… acuérdate que la última vez que lo tomaste no despertaste hasta mucho después" – sin más preámbulos Eiji pelo la paleta y me la metió a la boca. Me gustaba la paleta así que no dije nada. Tenían razón por que el azúcar me hacía falta.
-"Saaa… sI se te vuelve a bajar la presión ya sabes que hacer… aunque también podrías tomar una taza de café bien cargado… pero tu todavía eres muy niño para tomar café… mejor comete una golosina" – Fuji tenía su mirada evaluadora sobre mi… prefería el dulce por que el café me ponía demasiado hiperactivo… por eso a mamá no le gustaba que tomara café.
Tezuka no me dejo hacer nada pero me dijo que para cuando estuviera mejor me esperaban cincuenta vueltas alrededor de las canchas. La mayoría se preguntaba por que pero eso fue algo que ni él ni yo contestamos. Todo el rato me la pase jugando con mi raqueta, sentado en una banca mientras veía a los otros jugar. Por momentos se me acercaban para hablarme un rato, con él que más estuve fue con Inui que me pidió que lo ayudara a recolectar ciertos datos así que me convertí prácticamente en su secretaria. Tenía un montón de información de cada uno de los titulares, incluso tenía información de los de primer año y no solo de nuestro colegio. No sabía como hacía para conseguir todas esas cosas pero al parecer eran verdad.
Terminando con el entrenamiento regresé a casa con lo que tenía puesto que era el uniforme de entrenamiento. No había necesidad de cambiarme teniendo en cuenta que no había sudado nada. Tuve también la suerte que Momo me acompaño, no por que me hubiese pasado nada sino por que no quería regresarme solo. Por lo general yo me agarraba de sus hombros y viajaba parado en la parte de atrás de su bicicleta pero teniendo en cuenta mi reciente condición física a él se le ocurrió otra cosa.
-"No quiero viajar así! Así viajan las chicas y yo no soy una chica!"
-"Vamos! Es solo mientras estes con el yeso!" – Momo trataba de convencerme a que me subiera a la bicicleta esta vez sentándome en el palo entre él y el timón.
-"Ochibi! No seas problemático y sube de una vez! Aprovecha que Momo te llevara a tu casa y no te cansaras en el camino cargando tu maleta"
-"Pero no quiero!" – a nadie le importaba lo que yo quería. Momo se subió a la bicicleta mientras Kikumaru sempai y Fuji sempai me cargaban y me sentaban en el palo de la bicicleta de Momo. No pude poner mayor resistencia más que gritar para que me dejaran en paz. Ni siquiera Oishi sempai pudo frenarlos. Ahora estaba preso en aquella bicicleta… cuando regresara a América no podría usar una bicicleta por que recordaría esto.
-"Alegra esa cara Echizen! Te noto decaído… algo te molesta?" – me hubiera gustada contarle lo que pensaba a Momoshiro pero yo aún no me resignaba del todo
-"Lo que pasa es que no dormí bien anoche… me quede pensando en matemáticas"
-"No te conocía tan aplicado en tus estudios… es más nunca te he visto preocupado por tus exámenes…"
-"Nunca hemos estudiado juntos. Tengo que estudiar sino como pasaría de año? No me dejarían ser parte del equipo con notas bajas!"
-"Tienes razón… eso significa que tienes buenas notas?"
-"Si, y no las puedo bajar…" – ahora más que nunca por que si me iba a volver a cambiar de colegio tenía que tener buenas calificaciones aunque a decir verdad no era tan necesario por que había aprendido más en Japón que en todos mis años en e colegio público de California.
Momo me dejo en mi casa y se fue para la suya. Entré sin ganas solo para encontrarme con los pasajes ya comprados en la mesa de la entrada. Felizmente no invite a Momo a entrar por que sino los hubiera visto y ahí si tendría problemas con todo el equipo. Mamá según Nanako había salido a comprar una maleta más grande y otra para ella. Oyaji estaba tirado como siempre en el jardín mirando sus revistas decidiendo cuales iba a llevar y cuales iba a dejar por que tenía un montón de ellas, una gran colección desde que llego de américa.
-"Oye… ya deberías ir viendo lo que vas a llevar en el avión y lo que vas a mandar por barco. Mira que tu cuarto esta lleno de cosas. Tus trofeos tienes que ir metiéndolos en las cajas para embarcarlos de una vez. No te olvides de…"
-"Deja de fastidiarme con ese tema… me duele la cabeza así que me voy a mi cuarto"
-"No vas a almorzar Ryoma kun?"
-"Más tarde…" – subi a mi cuarto, si me quedaba ahí baka oyaji me iba a seguir fastidiando y ahora no tenía humor para soportarlo. Pero después me di cuenta que no tenía ningún refugio en casa por que en la esquina de mi cuarto habían cajas para embalar todo. Nadie me iba a dar tregua a este paso. Me tire en mi cama a descansar a pesar que no había hecho gran cosa durante el día. Podía soportar la idea de irme pero solo por un lapso corto de tiempo pero más de un mes? Regresar al año? Ya no estarían mis sempais, o al menos la mayoría de ellos. Por que cuando las cosas marchaban bien para mi tenía que dejarlo todo? La vida ciertamente era injusta pero tenía otra opción? Entre tantas divagaciones se me ocurrió algo aunque era bastante descabellado y no tenía la certeza que fuera a funcionar pero aún así necesitaba otro plan.
Mis días transcurrieron entre el colegio, y mi casa. A solo unos cuatro días del viaje me di cuenta que el tiempo se me había ido volando y que entre una cosa y otra no había reunido el valor como para decirle a los chicos que me iría. A la entrenadora Ryuzaki se lo podía decir normalmente aunque con remordimientos de conciencia por que me iba justo ahora que empezaba el torneo pero a los chicos no podía decirles nada… se me caería la cara de tristeza, era mejor hacer como cuando llegue aquí, irme sin decirle nada a nadie… solo a la entrenadora, ella me entendería.
Después de las prácticas me cambien y fui a buscarla. El entrenamiento había sido duro y yo lo sentía más que el resto por que hacía tiempo que no jugaba y como que me había acostumbrado al descanso absoluto. Como no quería interrupciones de ningún tipo espere a que el capitán abandonara la oficina de la entrenadora y antes de entrar ahí me aseguré que él hubiera cruzado la reja del colegio. Tome aire y entre solo para encontrarla pensando en la alineación, eso a ella le tomaba bastante tiempo.
-"Entrenadora RyuzakI? Puedo hablar un momento con usted?"
-"Pasa Echizen, justo estaba viendo la alineación para el juego contra Hyotei. Ya se acerca el gran día, debes estar nervioso" – no estaba nervioso, estaba con remordimientos – "Bien de que quieres hablar?"
-"Entrenadora yo… yo no voy a poder participar en el torneo esta vez" – no me atrevía a mirarla a la cara pero pude sentir sus ojos en mi.
-"Que dices? Como que no vas a participar? EL equipo estaba contando contigo. Aún te duele tu brazo? Es eso? Dímelo sino para ponerte en individuales 3"
-"No es eso… mi brazo ya esta bien. Yo no voy a poder participar por que mi familia se regresa a América. Mi mamá no cree que volvamos hasta dentro de un año"
-"Ah… ya veo" – ella también se quedo sin palabras un rato
-"Yo no quiero irme, de verdad. Yo me quiero quedar! Todos han entrenado tanto para esto..!"
-"Si lo sé pero si tu familia ya lo decidió tu no puedes hacer gran cosa. Es bueno que me lo hayas dicho ahora para no tomarte en cuenta. Felizmente Tezuka ya esta mejor de su brazo y podrá jugar normalmente…" – dejo de hablar un momento y me miro como esperando a que yo dijera algo más – "Y cuando planeas decirle esto a tus compañeros? Todos piensan que estarás con ellos"
-"No puedo decírselos"
-"Que! No te puedes ir sin decirle nada a los demás!"
-"No puedo decírselos. Usted tampoco les digan nada… por favor"
-"Yo no les voy a decir nada pero que van a pensar ellos cuando llegue el día del partido y tu no estés ahí? Que van a decir cuando sepan la alineación para ese día? Que van a pensar de ti?"
-"Lo sé pero no quiero que me digan nada. Se van a enojar conmigo por abandonarlos ahora… yo no quiero que me odien"
-"Esa es tu decisión entonces pero por lo menos se lo tienes que decir a Tezuka, el tiene que saberlo y si no se lo dices tu entonces se lo diré yo"
-"Yo voy a tratar de decirle mañana" – El capitán no le diría nada a nadie siempre y cuando yo se lo pidiera, el no era de hablar esas cosas pero aún así tendría que darle una explicación…
-"Y a todo esto cuando es que viajas?"
-"Dentro de cuatro días…."
TBC….
Bueno eso es todo por ahora… de aquí solo me quedan dos o tres capítulos más por que no quiero hacer una historia tan larga aunque la longitud viene por capitulo creo
Espero que les haya gustado este capítulo y me dejen algún comentario… si les gusto o no? Si me quieren matar una patada virtual también es aceptada… todo incluso muerte a la escritora a pelotazos XD
