Bueno… la verdad me hubiera gustado recibir más reviews pero si no pudieron no importa… seré feliz a mi modo… aunque de castigo haré sufrir a Ryoma… y sufrirá más si no me dan por lo menos unos doce reviews…. Hahahahhaa… este capítulo seré pura maldad!
Después de esta historia me dedicaré a avanzar las demás y a mi nuevo rubro de Hunter x Hunter si alguien esta interesado… Otra cosa que me olvidaba! Ahorita también estoy haciendo junto con mi hermana una historia… la historia esta en la cuenta de ella así que si les da ganas me gustaria que le echen un ojito… si? La historia es Lipstick and bruises y aparece con la cuenta de wkitsune (mi hermanilla loca).
Bueno ahora si vamos con la historia… abajo como siempre pondré más notas si es que me acuerdo de algo más XD
Puppet
Capítulo anterior…
-"Verdad… y como quedó lo del torneo?" – pregunté con apuro.
-"Momo no te dijo nada de eso aún… ya veo…" – no sabía por que pero sentía que gozaba haciendo larga su respuesta pero eso solo fue una impresión al parecer… al escuchar poco a poco las palabras de Fuji sentía que mis temores se hacían realidad - "Perdimos el torneo Echizen… ganó Hyotei esta vez…"
Capitulo 6: Break the ice
Cuando escuché las palabras de Fuji sentí como si alguien me hubiera tirado un baldazo de agua congelada encima o como si me hubieran enterrado en la nieve mientras estaba calentito en mi mundo feliz. Varias veces había pensado que eso jamás podría suceder por que en el equipo todos había practicado bastante como para ganar para que de pronto vinieran a ganarnos… ellos seguro también habían entrenado pero… no era justo bajo ningún ángulo… o al menos para mí.
-"Echizen? Sigues ahí?" - Momo pasaba su mano por enfrente de mis ojos tratando de volver a llamar mi atención pero yo seguía absorto mirando cierto punto en otro mundo. – "Tu sabes que nunca tienes que darle mucho crédito a Fuji verdad?" – sus últimas palabras si lograron sacarme del trance y poder enfocarlo con la mirada. Fuji como siempre había logrado su cometido de hacerme quedar como un tonto y engañarme con sus palabras que a principio no sonaban muy lógicas pero al ver la seriedad y convicción con las que las decía era claro que era verdad.
-"Con esas cosas no se juega Fuji senpai!"
-"Es muy gracioso verte preocupado sabes?" – Fuji metió la mano a uno de sus bolsillos como buscando algo
-"Se te perdió algo Fuji senpai?" – Momo también había notado la manera casi maniática con la que Fuji buscaba en sus bolsillos.
-"Pensé que tenía mi cámara en mi bolsillo… me hubiera gustado tomar una foto de tu cara… parecía como si te hubieran dado una muy mala noticia" – Fuji no paraba de reírse… su broma le había quedado bastante bien y para otras circunstancias me hubiera reído también a carcajadas pero era de mí de quien se estaba burlando.
-"hablando de estas cosas… que hora es Fuji senapai?" – Fuji remangó su chompa y miro divertidamente su reloj.
-"Pues son once y media… se quedan o tienen que regresar ya a sus casas?"
-"Noooo! Tenemos que regresar sino mi mamá me va a matar a mi!" – el grito de Momo perforó mi oído, ya me había dado cuenta que la autoridad máxima en su casa era su madre a pesar que tenía una cara muy amable. Momo estiró su mano para despedirse de Fuji en un fuerte apretón.
-"Y tu Echizen? Te esperan en tu casa? SI quieres te puedes quedar?"
-"A mí también me esperan… pero dentro de un mes. Voy a estar en la casa de Momo" – Fuji no entendió mi comentario al principio pero después sonrió… lo habría comprendido?
-"Entonces los veo mañana como hacíamos quedado Momo?" – pero su pregunta se quedó colgada en el aire por que Momo ya me arrastraba como si fuera una cometa hacia su casa. Si corríamos a este paso llegaríamos antes de las doce. Nunca había pasado mi cumpleaños corriendo de un lado para otro.
Cuando llegamos a su casa todos estaban sentados en la sala. Por primera vez en mi vida pude conocer al papá de Momo. Los dos eran iguales, estaban cortados con la misma tijera y quizás una de las diferencias más saltantes era el poblado bigote que llevaba el señor encima del labio.
La costumbre en la casa de los Momoshiro era cenar primero e irse a dormir, ellos abrían los regalos a primera hora en la mañana. Eso era raro para mí por que en mi casa primero comíamos, abríamos los regalos, jugábamos un rato y luego dormíamos casi todo el 25 o solo nos despertábamos para comer. Además por mi cumpleaños también hacíamos algunas cosas.
Mientras todos hablaban y se reían de las cosas que habían hecho yo trataba de recordar todo y también trataba de recordar este momento. Si bien no estaba con mi familia como de costumbre esta manera de pasar Navidad tampoco era mala. Mis ojos sin querer miraron el reloj… recién eran la una y media de la madrugada y todos seguían comiendo…
-"Y tu que sueles hacer en tu cumpleaños? O que haces en Navidad en tu casa con tus padres?" – la mamá de Momo trató de hacerme hablar después de notar que estaba demasiado callado.
-"Es bueno cumplir años un día antes de Navidad?" – preguntó Nuriko
-"Piensas que quizá debiste nacer en Halloween?" – continuó Momo pero sus demás preguntas fueron cortadas por una severa mirada de su mamá.
-"Me dice Momo que tu no eres de acá… que tal es América en épocas de fiesta?" – Bueno Nueva York era totalmente diferente a Japón.
-"Es muy diferente. Mi familia solo come y abre los regalos en la misma noche pero muchas familias esperan hasta la mañana siguiente que se supone llega 'Papa Noel'"
-"Tu creías en papá Noel? Aquí Momo creyó en él hasta los diez años no?" – Momo trataba de callar a su mamá pero era demasiado tarde por que ahora todos nos reíamos. – "Las niñas también… no, ellas se dieron cuenta a los nueve" – ahora eran ellas las que trataban de callar a su mamá.
-"No te escapes de la pregunta Ryoma! Hasta cuando creíste?"
-"Hasta los seis aunque ya tenía mis sospechas antes" – Momo se quedó boquiabierto pero después me puso esa mirada como 'me estas mintiendo' – "Es verdad… todo fue culpa de mi papá… es demasiado inútil para estas cosas…
Flashback
Lo podía recordar muy bien. La mañana del 24, justo cuando cumplía seis años decidí jugar en el desván mientras mis papas regresaban de comprar algunas cosas para más tarde. Como siempre Ryoga estaba demasiado ocupado en sus cosas como para prestarme atención y evitar que me acercara a ese lugar.
A mamá no le gustaba que entrara allá por que había demasiado polvo y me podía hacer daño. Pero en el desván habían cosas muy interesantes… había ropa antigua y trajes típicos que para entonces no sabía de donde eran. El vestido de novia de mi mamá estaba exhibido en una vitrina escapándose del olor ha guardado y el polvo que carcomía el lugar.
Ese lugar me atraía mucho por que siempre que Ryoga entraba salía disfrazado de algo y cuando yo pedía para probármelo, así supiera que me quedaría inmenso nunca me dejaban. Esta entonces era mi oportunidad de explorar todo el lugar. Encontré juguetes viejos y gastados, algunas fotografías antiguas… cosas aburridas hasta que algo ilumino mis ojos…
No sabía leer bien aunque había aprendido algunas letras pero lo que si podía reconocer eran las letras que significaban 'Papa Noel'. Pero no entendía que podría tratar esa caja… la caja no estaba en el piso como las demás… esta estaba en la cima de un anaquel pegado a la pared. Miré a mi alrededor hasta encontrar unas escaleras pequeñas… las moví hasta ponerlas a la altura de la caja y comencé a trepar.
A pesar que llegue a la cima de la escalera aún no conseguía llegar a tocar la caja. A situaciones difíciles medidas drásticas… tomé algo de valor y trepe el anaquel con cuidado. En mi camino hacia la cima bote algunas cosas como una caja pesada, debí haber hecho mucha bulla por que no paso mucho rato hasta que entró Ryoga a sacarme de mi pequeño aprieto.
No había llegado a la cima a ver que era lo que tenía la caja pero una vez en el piso vi lo que había botado que era el mismo objeto que había alertado a Ryoga. En su momento no le presté atención y simplemente me hice de la vista gorda para huir antes que Ryoga me regañara.
Cuando papá y mamá llegaron Ryoga les contó lo que había sucedido, fue entonces cuando me mandaron llamar. Los dos estaban terminando de guardar las compras en la refrigeradora mientras yo intentaba sentarme en uno de los bancos altos de la isla en medio de la cocina. Era demasiado pequeño y no podía llegar a menos que me pusieran un ascensor así que mamá decidió darme un empujoncito y subirme al banco.
-"Que hacías allá abajo Ryoma?"
-"Quería buscar algo para jugar…" – contesté con toda inocencia
-"Y que haces trepado en ese anaquel jovencito? Estabas tratando de caerte el día de tu cumpleaños?"
-"Quería ver que había en las cajas… sabían que hay una caja que dice papá Noel? Que es? Puedo ver?" – me paré en el banco y comencé a saltar de modo hiperactivo. Pero la cara de papá es ese momento palideció y mamá abrió los ojos como platos… eso significaba que había algo prohibido ahí adentro… un tesoro tal vez?
-"Esos son los adornos con la cara de Papá Noel que yo guardo para arreglar la casa. Y esa caja ahora esta vacía por que los adornos están en la sala" – contesto mamá tratando de seguir ocultando lo que fuera que hubiese ahí dentro.
-"Puedo jugar con la caja vacía entonces?" – la puse en aprietos…
-"Claro! Nanjiroh por que no vas al desván y traes la caja vacía para que tu hijo pueda jugar?" – mi papá comenzó a correr hacía la parte de debajo de la casa mientras yo bajaba del banco – "A donde vas Ryoma?"
-"Voy a verificar que no me hagan trampa… papá es capaz de vaciar la caja y yo quiero ver lo que hay ahí dentro, sino no tiene sentido" – traté de correr pero las manos de mamá sujetaban los tirantes de mi overol y hacían que corriera en el mismo lugar. – "Por que no me dejas ir a ver?"
-"Por que no hemos discutido tu castigo jovencito… tu sabes que no tienes permiso para ir allá abajo… te has podido caer, te has podido hacer daño. Además tu eres medio alérgico y debiste quedarte mirando televisión o jugando con tu hermano!"
-"Serías capaz de castigarme el día de mi cumpleaños? Eso no es justo!" – pero a mamá no le importó y me volvió a sentar en el banco que ahora ya no era un banco de charla sino uno de acusados. Mamá como jueza castigadora era severa y seguro me esperaba un cumpleaños aburrido…
-"Pues la verdad que te mereces un castigo. No deberías dudar de tu papá y tampoco deberías comportarte así… debes aprender a ser más educado." – mamá miraba a todos lados de la cocina como buscando algo… - "Tu castigo será…" - se fue hacia un lado y me trajo una tablita de picar y un cuchillo de plástico. – "… vas a lavar las lechugas, las vas a cortar con esto y las vas a poner en este tazón… las quiero cortadas en tiritas para la ensalada de la noche"
-"Ninguno de los chicos del jardín tiene que cumplir un castigo el día de su cumpleaños. Por que nos quedamos en casa? No podemos hacer una fiesta?"
-"Ya te expliqué Ryoma que es un poco complicado hacer fiestas ahora por que los demás están con sus familias esperando la Navidad… otros se han ido de viaje… nadie va a poder venir" – me trató de explicar por quien sabe que número de vez mi mamá. Había cierto tono de tristeza en su voz. Los cumpleaños de Ryoga caían en verano y comíamos helado y nos íbamos a un parque si es que no invitaba a sus amigos a la casa. Por que yo no podía tener un cumpleaños divertido?
-"Por que se me ocurrió nacer un día antes de Navidad?" – me baje del banco y me trepé a otro para lavar las lechugas.
-"Aquí esta la caja Ryoma… pero a que vas a jugar con ella?" – papá estaba lleno de polvo y se veía cansado.
-"Demoraste mucho en traerla a pesar que estaba vacía… ya no la quiero… llévatela!" – papá no podía creer lo que le había dicho pero el castigo también me había puesto de mal humor.
Cuando acabe de hacer eso me fui a encerrar a mi cuarto. Me puse a jugar con una pelota mientras la lanzaba contra la pared o el techo… hacía mucho frío como para abrir la ventana y salir implicaba pelarme de frío por que toda la calle estaba cubierta de nieve. Mamá tampoco me dejaría salir con este frío… me senté en el marco de mi ventana a mirar como Ryoga y otros chicos se divertían con la nieve… se veía divertido…
Salí de mi cuarto y en su propio dormitorio mis papas dormían… no se darían cuenta si salía a jugar con la nieve o si? Corrí a mi cuarto y me puso mis botas y mis guantes, agarré una casaca y salí por la puerta de la cocina directo hacia el patio posterior donde había nieve más nadie jugaba.
Me senté en una esquina y comencé a formar bolas de nieve… una tras otras hasta que tuve una pirámide. Hice una bola más grande, como de mi tamaño y le puse unas orejas de gato. Se veía medio raro pero no era tan mal. Junto a la manguera por donde papá también guardaba la podadora de césped encontré la misma caja que había botado cuando me trepe al anaquel… y las botas negras estaban heladas… agarré las bolas de nieve y rellene las botas con eso…
Con las bolas de nieve restantes las puse en una carreta que teníamos y las lleve hacia delante. Ryoga estaba escondido detrás de un muro de nieve que el mismo había formado y estaba atento al vecino de al frente que estaba colocado en la misma posición que él. Sin hacer mucho ruido me acerqué a él y le lancé una de mis bolitas… lo asusté tanto que se paro y el juego tuvo que parar. Me cogió del brazo y me llevo dentro de la casa.
-"Mamá no quiere que salgas por que te vas a enfermar!"
-"Y por que si tu puedes salir?"
-"Soy mayor y no me enfermo tan rápido como tú, además no tienes edad para jugar a la guerra con nieve" – fui discriminado una vez más en mi día. Ryoga me llevo a mi cuarto y saco las botas y los guantes. – "Voy a guardar tus botas para que no vuelvas a salir… y si quieres hacerlo entonces despierta a mamá para que te de permiso" – despertar a mamá no era buena idea y fastidiarla por algo que ya sabía no tendría permiso era una perdida de tiempo. No me quedó otra más que bajar al primer piso y ver televisión…
Ya para la noche cenamos como siempre y luego papá salió a visitar a sus amigos mientras mamá se quedaba con nosotros abriendo los regalos. Había algo que no me cuadraba y eran las risitas tontas de Ryoga mirándome de reojo mientras abría sus regalos. Mamá también cada vez que podía me sonreía y no sabía si quería hacer las paces conmigo o estaba esperando a que pasara algo.
Cuando me toco abrir mis regalos se oyó un chirrido en la cocina y luego la puerta de la misma se abrió… a la sala entró algo que no se parecía mucho a la imagen de papa Noel que tenía en mente.
-"Hohohohoh!" – todos voltearon a ver mi cara… pero acaso creían que era estúpido?
-"Sácate eso… oyaji!" – me paré a su lado y le metí un golpe en el estómago
-"Ah! Que te pasa niño no me reconoces?"
-"Te dije que te saques esas botas… las llene de nieve en la tarde y estas mojando la alfombra de mamá!" – mamá recién se percataba que su alfombra se estaba malogrando. – "En la mañana vi tus botas en el desván, no tengo que ser un genio para no darme cuenta verdad? Ahora dame mi regalo para queme vaya a dormir que tengo sueño"
-"Ryoma! Si lo sabías por que no lo dijiste antes? NO tenías por que rellenar de nieve las botas de tu papá! No te dije que no podías salir a jugar con la nieve!" – Mamá dejo de gritarme y volteó a ver a papá – "Nanjiroh te dije que escondieras bien las cosas! Y al menos ponte bien el disfraz!" – luego volteó donde Ryoga que no paraba de reír – "Te dije que vigilaras a tu hermano!"
Todos se pusieron a gritar… a mi esta cosa de la Navidad ya no me gustaba tanto como otros años. Era algo aburrido aunque no iba a negar que la pelea se pusiera divertida a cada segundo.
-"Basta!" – gritó mi mamá tranquilizándolos a todos a la vez. – "Ryoma… te has portado muy mal hoy pero mañana hablaremos de eso. Ryoga también estarás castigado… no saldrás más tarde a jugar y Nanjiroh… quítate esas botas que malogras mi alfombra!"
Al final todos nos fuimos a dormir castigados. Admito que me extralimite esta vez pero no iba a permitir que me trataran como si todavía fuera un bebé o un estúpido. Mi castigo al día siguiente fue pensar lo que hice mirando a la pared de mi cuarto… sin pelotas en la mano, sin nada en que distraerme…
Fin del Flashback
Definitivamente esa había sido una mala Navidad aunque había sido gracioso todo el alboroto que armé.
-"Me enteré de la falsedad de papa Noel por un descuido de mis papas. El cumpleaños cerca de Navidad es feo por que nunca puedes hacer fiestas por que la mayoría de tus amigos están ocupados o están de viaje… y los regalos… solo recibes uno"
Todos se quedaron con la boca abierta… pero luego siguieron hablando. No tuve la necesidad de contarles los pormenores de mi descubrimiento acerca de papa Noel. Al final de todo limpiamos las cosas y nos fuimos a dormir. Momo me paso su sleeping para dormir. Me acomodé a un lado de su cama con Karupin enroscado dentro de la bolsa de dormir.
-"Ryoma… por que regresaste?" – esa fue la primera pregunta que debió hacerme pero no sé por que no la hizo… habría sido por que es tan volado como yo? O tal vez estaba esperando a que yo mismo le dijera sin escuchar la pregunta?
-"Yo… no sé exactamente por que regrese… supongo por que no pude con mi conciencia… no sé…"
-"No sabes? Uno no gasta plata comprando un pasaje si no tiene un motivo"
-"Bueno… creo que yo…" – y las siguientes palabras salieron de mi boca de manera muy rápida y casi imperceptible al oído humano pero aún así Momo las llego a escuchar aunque no entendió gran cosa…
-"Que dijiste? Dilo más despacio y un poco más alto que no te he escuchado" – Si las había entendido solo que quería escucharlas mejor y sus cometarios eran solo para fastidiarme. Me daba un poco de vergüenza repetirlas de manera más clara por que no eran del tipo de cosas que yo decía normalmente.
-"Esta bien… Creo que los extrañe mucho… pero creo que solo es un sentimiento que me nace en Navidad… no te lo creas del todo!" – le contesté pero no espere que mis palabras desencadenaran un ataque risa por parte de él. – "No recuerdo haberte contado un chiste"
-"Es que das risa con tu cara toda seria… la verdad deberías verte!" – lo miré como esperando a que acabara de reírse – "Bueno adultito, sería bueno que te rieras de tus propias gracias pero creo que eso es algo que va en contra de tu carácter. Mejor duérmete por que más tarde iremos a ver a los chicos"
-"De eso quería hablar Momo senpai…" – Momo me miró con cara de pregunta ladeando su cara hacía la derecha… a veces tenía gestos de mascota – "Estas seguro que será buena idea? O sea… no sé si los demás me quieran ver… después de todo me porté muy mal con ustedes…" – Momo levantó su mano y me hizo una seña como para que dejara de hablar.
-"No deberías preocuparte por eso por que estoy seguro que todos se alegraran cuando te vean aunque algunas caras no lo expresen muy bien… el caso es que no pasara nada así que despreocúpate!" – para Momo todo era sencillo por que él no era el que estaba en aprietos y tampoco se sentiría incómodo yo… Yo tenía miedo… - "No tengas miedo… después de todo ahora ya tienes trece años no?" – si… trece años pero por dentro me sentía como un chiquito de seis…
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Había perdido la noción del tiempo y del espacio… sentía que flotaba como si el viento me llevase cual cometa. Los tumbos de aire remecían mi cuerpo y por momentos sentía esa sensación de vacío al caer. Una sacudida me trajo de nuevo a tierra firme pero cuando abrí mis ojos no pude reconocer el lugar. Me demoré un buen rato en recordar que no estaba volando en un avión, que no estaba en América con mi familia y tampoco estaba solo.
Karupin también se había levantado por mi culpa y ahora pasaba su cola por mi cara dándome cierta sensación entre cosquillas y picazón en la nariz. Momo por otro lado seguía durmiendo en su cama en una posición descrita mejor como araña aplastada. Estaba totalmente estirado para los cuatro lados de su cama y tenía una pierna colgando muy cerca de mi estómago. Tenía suerte que no me hubiera pateado aunque si había experimentado por segunda vez con él sus ronquidos en plena madrugada.
Mientras que se despertaba me quede mirando el techo. No se oía ningún ruido en la casa como para decir que alguien más se hubiera despertado ya. Me gustaba ver el techo de las habitaciones… las imperfecciones de los techos podían formar figuras… era cuestión de buscarlas. Una vez una psicóloga me dijo que me abstraía con facilidad y que mi capacidad de imaginación muchas veces era desperdiciada… no me importaba desperdiciarla si tenía la oportunidad de jugar tenis.
En el tiempo que la familia de Momo se levantaba pude encontrar muchas figuras en el techo. Había algo que se parecía mucho a un oso sacando a un pez del río pero la mitad de esa misma figura formaba otra con otro par de líneas dando una forma similar a un olmo de copa ancha pero si lo veías de otra manera parecía una fotografía de la bomba atómica. Pero de todas las figuras que encontré la que me gusto más fue una que se parecía a un gato durmiendo pata arriba…
Cuando Momo decidió levantarse se fue al baño para darse una ducha, luego me dio el turno para asearme. Yo estaba acostumbrado a tomarme enormes cantidades de tiempo en la tina de mi casa, después de todo solo éramos tres personas y cuando venía Ryoga éramos cuatro. Pero esta casa era diferente por que había otras personas que también querían bañarse y no me podía demorar mucho así que traté de hacerlo en el menor tiempo posible.
Cuando regresé al cuarto de Momo lo hice envuelto en una toalla inmensa que el mismo Momo me había dejado en el baño. Como era de esperarse él ya estaba vestido y terminando de arreglar su habitación para salir. Yo no era del tipo de personas que estaba acostumbrado a que me vieran desnudo a la hora de vestirme, podía soportar que me vieran en los vestidores con ropa interior pero sin nada? Momo por otra parte seguía mirándome de reojo esperando a que terminara de una vez.
-"En verdad eres bien enano… lo que es raro es que tu papá si es alto… cuando planeas crecer?"
-"Cuando dejes de burlarte de mi crecimiento estancado"
-"Bueno sería bueno que crecieras de una vez por que cada vez sigues quedándote más enano" – preferí hacer caso omiso a su último comentario y bajamos a tomar un snack por que ya era demasiado tarde para un desayuno. Luego de eso salimos a ver a los chicos que dicho sea de paso no sabía a donde se iban a encontrar.
-"A donde es que tenemos que ir Momo senpai?" – mientras salíamos de la casa pude darme cuenta que la temperatura había descendido unos grados por lo menos por que mi cabellos que seguía algo húmedo parecía haber adquirido escarcha con solo caminar una cuadra. La Navidad esta vez no había sido blanca pero si bastante fría… si mis predicciones no se equivocaban nevaría en cualquier momento y yo no había traído mis botas conmigo.
-"Vamos a encontrarnos en la casa de Oishi. Nos dijo que sus papas saldrían como a esta hora a visitar a sus parientes y él se quedaría en casa" – La casa de Oishi… seguro que Eiji llegaría primero si es que no se le adelantaba él que viviera más cerca de la casa del mismo Oishi… pero quien vivía cerca de su casa?
-"La casa de Oishi queda cerca de la de Kawamura? O me equivoco?"
-"Te equivocas. La del capitán Tezuka es la que le queda más cerca!" – sentí como si en vez de comida hubiera comido piedras… sentía muy pesadas esas piedras a cada paso que dábamos y nos acercábamos a la casa de Oishi.
Dudé en estar ahí parado mientras Momo tocaba la puerta. La angustia me invadía a cada segundo que pasaba ahí esperando a que alguien abriera la puerta pero cuando vi que por fin la puerta se abría tuve ganas de correr. Crucé los dedos para no encontrármelo ahí… quería pedirle perdón por haber huido pero si lo veía ahora no encontraría las palabras…
Pero la puerta se termino de abrir y el mismo Oishi tuvo que frotarse los ojos dos veces para poder creer que me veía.
-"Echizen!"
-"No grites mucho que queremos que sea una sorpresa para el resto!" – Oishi al toque se tapo la boca con su mano y rió silenciosamente haciéndonos un gesto para que continuáramos caminando dentro de su casa.
-"Con que a esto se refería Fuji… la verdad es una gran sorpresa que regresaras… nos asustaste ese día por que ya era hora de inscribirnos y tu no aparecías en las canchas… Inu tomo tu lugar pero todo el mundo quería verte jugar!"
-"No fue mi intención preocuparlos… en serio es que…" – Oishi pareció haber sentido mi miedo y solo me tomo de los hombros y me abrazó como un hermano… el se preocupaba mucho por todos.
-"No te preocupes… el capitán nos explico todo pero yo creo que debiste avisarnos de todas maneras… Eiji estuvo triste por una semana casi… hasta que Fuji le dijo que según su hermana tu regresarías… al parecer acertó con su lectura de cartas!"
-"Mi hermana nunca falla!" – Fuji apareció a nuestras espaldas y nos hizo saltar del susto – "Ah… ya veo que llegaron ustedes dos… adentro hay gente que se muere por verlos… en especial a ti Ryoma…" – la sonrisa de Fuji me parecía más maligna que nunca
-"Sabían que iba a venir?" – me puse blanco
-"No… pero será una linda sorpresa cuando te vean entrar… ahora!" – de un empujón me hizo pasar por la puerta aleatoria de la sala de Oishi y me di de cara con los demás.
Ahí en la sala sentados tomando un jugo de extraño color estaban Inui y Kaidoh en un sofá, en el piso tirado como tratando de sacar algo de su maleta estaba Eiji y exactamente al costado de donde me encontraba estaba Kawamura sempai…
Mi primera reacción fue respirar por que no veía al capitán por ningún lado pero la primera reacción de Kikumaro sempai fue saltar encima mío apretándome por los días que no había podido hacerlo y dejándome sin suficiente aire como para respirar.
-"Eiji lo vas a matar, suéltalo!" – Oishi trataba de sacármelo de encima pero Eiji estaba verdaderamente emocionado y estaba aferrado a mi como una garrapata felina.
-"Nya…Es que hace tiempo no lo vemos… al menos déjame estrujarlo un poquito más Oishii!"
-"Eiji… si lo matas no lo podrás estrujar más tarde" – escuché que Fuji le susurraba eso al oído – "No querrás eso verdad?" – Kikumaru sempai parecía estar pensando seriamente en las palabras de Syusuke pero poco a poco comenzaba a ejercer menos presión hasta que por fin llego a soltarme.
-"Nyaaa ochibi no pienses que te has liberado de mí! Aún me la debes y me la cobraré!" – me paré del suelo alfombrado y traté de arreglarme
-"Saluda a los demás Echizen" – me codeaba Momo. Me había olvidado por completo del resto que aún tenían caras de asombro. Que decir en estos casos?
-"H…o…l…a" – descubrí que aún no era capaz de mirarlos a la cara.
-"Echizen que bueno que regresaste! Pensé que nunca te volveríamos a ver… te fuiste sin despedirte de nosotros… por que?" – fue una pregunta sencilla la que me hizo Kawamura sempai, pero era tan sencilla que no sabía como responderla…
-"Conociendo a Echizen hay muchas probabilidades que se haya ido sin despedirse por que no quería hacerlo… o e equivoco" – milagrosamente Inui estaba ayudándome a responder algo que yo no era capaz de hacer así que solo afirme con la cabeza.
-"Pshhhh… No es eso algo cobarde?" – nadie más habló… no podía esperar a que alguien me defendiera de algo que era verdad. Yo había sido un cobarde y tenía que enfrentarme a ello tarde o temprano.
-"Siento mucho haberlos decepcionado a todos… en verdad no pude hacerlo…" – siendo algo arrogante era increíble que me disculpara ante ellos de ese modo y sobre todo que lo reconociera de ese modo… era algo poco común para mí al igual que todas las cosas que estaba haciendo últimamente… huir de casa a otro país sin avisar, tratar de vivir solo en una casa deshabitada, pasar mi cumpleaños y Navidad lejos de mi casa… reconocer que era un cobarde debía estar entre mis prioridades en este viaje pero por sobre todo pedirles perdón por abandonarlos en una fecha importante y no despedirme de ellos.
-"Bueno dejémonos de formalismos… Ryoma se fue pero ya regresó y se quedará un mes con nosotros así que no tenemos por que hacerlo sentir mal… verdad Oishi sempai?" – Momo trataba de desviar el tema para evitar hacerme sentir mal… el después de todo era quien más me conocía y con el que mejor me llevaba… éramos amigos.
-"Claro! Además hoy es Navidad así que deberíamos estar felices y contentos!" – la voz de Oishi animaba a todos a relajarse
-"Por cierto Oishi… y Tezuka no va a venir? Aún no llega" – Fuji le preguntó. Era extraño ver a todo el equipo reunido pero sin el capitán… yo solo esperaba que las cosas sean sencillas con él también.
-"Ah cierto! Antes que todos ustedes llegaran hablé con él y me dijo que no iba a poder llegar a tiempo por que tenía cosas importantes que hacer con su familia así que él nos vería otro día"
-"Bueno… seguro nos veremos con él la próxima semana para reanudar las prácticas" – a Fuji lo noté algo triste por eso… según tenía entendido ellos eran muy cercanos tanto fuera como dentro de las canchas.
-"Nyaaa que empiece entonces la comida! Nya Oishiii puedo traer la torta?"
-"Claro!"
-"Espera Kikumaru sempai… yo te ayudo!" – Momo dejo mi lado para ir a ayudarlo pero no fue el único… Oishi y Fuji fueron con ellos. Se necesitaban a tantas personas para traer una simple torta?
A mi en cambio me dejaron solo con Kawamura, Kaidoh e Inui. Kawamura sempai se paro y me jalo con él para sentarme en uno de los sillones mientras Inui sacaba un vaso extra del aparador y me servía algo de la jarra que estaba encima de la mesa… tenía un color medio liliáceo.
-"Ya que no estuviste por un tiempo tú serás él primero en probarlo. Es mi nueva receta que tiene frutas y vegetales, además le eche algo de dulce para que no se quejen que esta amargo como paso la última vez… pruébalo… " – Inui me estaba acercando el jugo a la cara para obligarme a tomarlo mientras yo trataba a que el sofá me comiera para evitar tener que tomarlo… no tenía escapatoria y no podía retroceder más… estaba acorralado…
-"Detente Inui! No lo hagas tomar eso!" – el grito nos llamo a todos la atención y volteamos para ver que pasaba y por que Oishi trataba de detener a Inui pero fue algo tarde por que él solo se limitó a empujar un poco el vaso contra mi boca y yo muy estúpidamente la abrí sin ponerme a pensar que no debía hacerlo.
El jugo no sabía amargo… tampoco ácido y mucho menos dulce… no se que le habría echado pero de alguna manera me estaba quemando la garganta. Alguien debería encargarse de supervisar lo que fuera que le pusiera a sus menjunjes y verificara si eran aptos para el consumo humano y menores de edad.
Eiji vino corriendo con un vaso con agua para que se me fuera la sensación ardorosa mientras todos le gritaban a Inui que no era conveniente que cada vez que preparara algún nuevo jugo nosotros tuviéramos que probarlo… no éramos sus conejillos de indias después de todo.
Pero después de que me repuse, previa visita al baño para lavarme la boca por que el sabor lo seguía sintiendo vino la "sorpresa". Una vez más estaba sentado en el sofá con Inui muy lejos de mí a pedido de Kikumaru sempai. Esta vez una torta entro a la sala con trece velas… al parecer la torta no era para mí por que ellos no sabía que había regresado y mas bien era una torta navideña con chocolate rojos y verdes y las letras de Merry Christmas pero eso era lo de menos.
-"Pero mi cumpleaños fue ayer!"
-"Si, lo sabemos pero como no te vimos y no sabíamos que ibas a regresar… sino te hubiéramos traído una de chocolate…" – Oishi lucía algo incomodo con la decoración de la torta pero eso a mi no me importaba en lo más mínimo.
-"Gracias! Es perfecta… Oishi sempai!" – no sabía exactamente por que era… yo odiaba mi cumpleaños pero esta vez me gusto. Me gustaba la reunión improvisada, la torta navideña, pero sobre todo estar todos reunidos… que más podía pedir? Pero mientras me cantaban para soplar las velas se escucho un timbre y en plena canción Kaidoh sempai, que estaba más cerca de la puerta fue a ver quien era. Yo estaba apunto de soplar las velas cuando entro el capitán…
TBC….
Bueno pes lo dejo ahí nomás por que sino tendría que acabar aquí el fic y yo quiero que dure un capitulo más por que aun tengo unas cuantas cosas más que poner… si, aún falta un poco más XD
Bueno creo que este capítulo me ha salido más de relleno que otra cosa por que nada demasiado interesante sucedió pero aún así me gustaría saber sus opiniones así que déjenme un review para ser feliz!
EL review no tiene que ser necesariamente de felicitación… también pueden decirme que no me quieren, me pueden tirar de pelotazos siempre y cuando no me caiga en mi carita por que sino me duele. Cualquier tipo de crítica es bien recibida.
Ah si… si pueden dense una vuelta por Lipstick and bruises que es un fic que estamos haciendo en conjunto con wkitsune (mi hermana) … es algo raro por que según yo es un poco de humor negro aunque no se que opinen ustedes… quizás nuestro humor es diferente al suyo XD
Bueno eso es todo por ahora y espero saber de ustedes pronto… con sus reviews pes! (si se han dado cuenta pongo mucho la palabra review para que les entre de manera subliminal y así me escriban más reviews… XD hahahhaha…. REVIEWS!
