Buenas Tardes,
Ante todo Feliz Navidad, espero que lo hayan pasado bien con sus familias y amigos.
Esta es otra actualizacion de esta historia, gracias a los que leen, por sus comentarios y apoyo.
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El día siguiente todo pareció estar más en calma, el ambiente en el trabajo era más ligero hasta Ggio sentía que su compañera parecía haberse deshecho de un poco de estrés, todo lo atribuyo a su reciente rompimiento con su pareja y no era para menos, dos años de relación para él era mucho. Pero aunque quisiera decir algo o dar su opinión sabía que siempre tendría esa mirada de muerte de parte de la peli azul y su frase de "no tienes trabajo que hacer Vega" No entendía las mujeres de la agencia, por ejemplo Matsumoto, la pelirroja era una bomba sensual pero a todos los miraba con cariño, amistad y no se daba cuenta cuantos darían lo que fuera por tenerla como novia, la otra era Yoruichi Shihōin o futura dueña del lugar que donde fuera hacia voltear cabezas por igual, ya sea de hombres y mujeres pero ella era declaradamente lesbiana y tenía una que otra aventura de vez en cuando sin ningún compromiso con nadie, en conclusión no era materia para una relación.
Él al tiempo se dio cuenta que ahí no tendría oportunidad de conseguir alguna chica con cual retozar o pensar en una relación estable, por lo que se conformó por mirar y susurrar sobre los buenos chismes. Hasta estaba metido en el shippeo YoruSoi que parecía venir desde hace años pero que más que todo eran especulaciones, esperanzas falsas de que dos personas totalmente opuestas y muy cercanas, con una amistad de años que no parecía llevar a ningún cambio del cual se habían aferrado estúpidamente desde el colegio. Obviamente Ukitake, Shunsui y Rangiku eran los más entendidos en el tema, aunque le pareció sorprendente que Byakuya siendo tan serio supiera sobre ese asunto, claro que la chica de recepción había mencionado cierto rumor del colegio pero que estando en otro grado no sabía mucho del asunto y es que Nemu era de esas chicas de ver, oír y callar.
— Vega, Soi — llamo Ukitake al entrar al departamento — necesito los gastos del año pasado sobre la fiesta de aniversario de la agencia, hoy tengo reunión con Minako-san sobre ese tema.
El pelinegro sonrío — bien, la fiesta se acerca — dijo entusiasta — ya merecemos un poco de diversión.
Soi puso los ojos — según recuerdo la vez pasada te quedaste en la mesa hablando y bebiendo — señalo.
— Tú también estuviste en esa mesa — se defendió un tanto ofendido.
— Bueno, era estar ahí o ser arrastrada a la pista de baile por Rangiku y Yoruichi — acepto con calma.
— Igual fuiste a bailar un poco — le recordó el pelinegro.
— Es mejor ir voluntariamente que hicieran una escena — dijo con calma, Ggio asintió podía recordar a la morena amenazando de arrastrarla a la pista le gustara o no.
— Espero que este año sea algo diferente, siempre es lo mismo desde hace dos años — se quejó el pelinegro.
Soi sonrío y entrego una carpeta con la información que Ukitake pedía — aquí esta lo solicitado.
— Gracias Soi, una cosa más — agradeció el peliblanco — espero podamos hablar sobre el cierre al regresar de la reunión, confío en que todo salga bien.
— Lo haremos jefe, no te preocupes — dijo Ggio con una sonrisa, la peli azul solo puso los ojos mientras Ukitake asentía y salía del lugar en dirección a la reunión— ¿de qué crees que quiera hablar? — Pregunto a Soi — el informe del cierre lo envió ayer en la tarde, no sé qué más debamos hablar.
Soi se encogió de hombros — no sé, será mejor ponernos a trabajar — sugirió, ella no lo sabía muy bien solo estaban los pequeños rumores que iban y venían, más bien Yoruichi le comento que al parecer Ukitake estaba un poco enfermo y por eso había estado faltando un poco al trabajo, desde ahí intento tomar más responsabilidades en el departamento aun cuando su amiga le había dicho que lo tomara con calma.
Una hora después Ukitake llegaba al departamento, junto a Minako y su hija, al parecer solo le acompañaban, Soi se extrañó del asunto ya que la morena siempre evitaba permanecer mucho tiempo cerca de su madre, eso se podía ver ante la seriedad de su amiga y lo tensa que parecía. Por otro lado, Yoruichi se mentalizaba para ver a su amiga luego de recordar su noche loca de copas, ¿por qué siempre era obligada a verle cuando no lo deseaba? Se preguntó, pero entonces una parte de su cerebro le recordó que era ella quien siempre busco de una manera u otra a la peli azul.
— Soi — llamo Minako y la susodicha le miro — le decía a Yoruichi que te traiga a cenar esta noche — la peli azul miro al instante a la morena que solo se encogió de hombros — no mires a mi hija para confirmar, sorprendentemente ya no huye de las invitaciones de Izumi.
— Gracias por la invitación — dijo la peli azul.
— Bueno con todo dicho será mejor irme, hay trabajo que hacer — señalo Minako y con eso salió del lugar.
La morena suspiro — nos iremos a la hora de salida, justo debo ir a una reunión.
— Estaré lista — dijo la peli azul un poco seria, su amiga parecía un poco incomoda con el asunto, la media sonrisa que le dedico al final le dijo eso. Pero era mejor ponerse a trabajar ya que tenían una pequeña reunión en el departamento.
Cuando llego la hora de salida Soi aún se encontraba trabajando, Ukitake se había ido hace más de media hora y Ggio empezaba a prepararse para salir — Soi es hora de salida — le recodo en la puerta de su oficina, era una costumbre ya que la peli azul siempre se tomaba el trabajo muy responsablemente que algunas veces se olvidaba de las horas del almuerzo y más la hora de salida — ya me voy — dijo al notar que esta alzaba un poco su cabeza para darle un adiós con la mano.
Soi continúo trabajando un poco más aun con el anuncio de hora de salida de Vega, hoy Jushiro había hablado con ella en privado sobre la situación delicada en la que él se encontraba, al parecer estaba un poco enfermo y debía de bajar el ritmo de trabajo ya que estaría en un tratamiento médico. Detuvo su trabajo y froto su cara, Ukitake era un tipo excelente y no podía creer que siendo en cierta manera un poco joven tuviese esa mala suerte con su salud. Yoruichi se encontraba en la puerta observándole, cuando se acercaba vio que Ggio estaba saliendo, cuando le pregunto por su amiga le informo que estaba aún en la oficina y que era mejor ir por ella o nunca saldría. Cuando llego y vio que la agencia casi estaba sola suspiro, la peli azul no cambiaba algunas cosas con los años y eso era en cierta manera confortable.
Pero parada ahí en la puerta observándole, no pudo evitar que su mente evocara cierto recuerdo y no sabía que hacer o que pensar. Tenía 18 años de conocerle y en cierta manera habían pasado de la adolescencia y llegar a cierta madurez, habían dormido juntas, hecho pijamadas y nunca ese tiempo se vieron con malicia, siempre fueron respetuosas la una con la otra, pero ahora justamente podría aceptar que podía notar cosas de la peli azul que quizás siempre estuvieron ahí pero que su cariño y amistad no le permitían notar, como esa mirada firme y esa sonrisa un tanto malvada que ponía algunas veces, su piel blanca y tersa, su cuerpo atlético, sus labios finos deseables, dios estaba jodida — Soi — llamo.
La peli azul alzo su rostro y sonrío — ya terminé — dijo al instante, sabía que se había quedado pensando un poco, luego suspiro — ¿estas segura de esto? — Pregunto con un dejo de curiosidad — sé que evitas las invitaciones de tu madre.
Yoruichi suspiro — admito que es así, pero el fin de semana me di cuenta que no todo era una invitación de mi madre — informo encogiéndose de hombros — Izumi sabe cómo controlar el genio de mi madre, seguro te agradara cuando le conozcas.
Soi se puso de pie y tomo su portafolio — dejare mi auto aquí, luego me vienes a dejar.
— Ni nos hemos ido y ya estás pensando en regresar — le regaño y sonrío — será mejor apurarnos, no quiero que mamá este hablando sobre la impuntualidad.
La peli azul suspiro — ¿siguen igual? — Pregunto y la morena le miro confusa — solo digo que deberías ceder un poco y hablar de lo que tengan que hablar.
— Hay cosas que llegan demasiado tarde Soi — señalo la morena con tono serio.
Soi sonrío, definitivamente todo seguía igual — no siempre uno obtiene lo que quiere cuando cree que es el momento, hay veces llega cuando menos te lo esperas.
— No quiero discutir ese tema de nuevo contigo — señalo, ya habían llegado al auto y las dos subieron para salir de ahí con dirección al apartamento de Izumi. El camino fue un poco silencioso ni una u otra quería decir algo que no debía.
— ¿Cómo es ella? — Pregunto tímidamente la peli azul.
La morena frunció el ceño — ¿quién, mi madre? — Cuestiono la morena ya que de ella estaban charlando antes.
Soi sonrío — no, Izumi — respondió.
— Te agradara — señalo al instante — tiene un súper apartamento, es muy amable, un tanto tranquila, comprensiva — sonrío al recordar lo atenta y cariñosa que fue con ella el fin de semana — aunque seguro tiene su genio para poder aguantar a mi madre.
La peli azul negó con su cabeza — parece interesante — señalo.
Llegaron al Penthouse y Soi parecía un tanto nerviosa y la morena solo podía sonreír — no te pongas nerviosa, no es como si fueras a conocer a tu suegra.
Soi parpadeo ante esa comparación y la morena al momento sintió que había dicho algo incorrecto — a que viene eso.
Al momento la puerta se abrió para sorpresa de las dos, una pelinegra sonreía al ver esa pequeña escena era como si les hubiese atrapado en alguna travesura o algo mucho más delicado — Yoruichi — saludo con un abrazo y luego miro hacia la peli azul — imagino que debes ser Soi Fong.
— Buenas noches y mucho gusto — saludo con seriedad la peli azul.
— Deja la formalidad, aquí estamos en familia — indico rápidamente — soy Izumi Miyazaki, pero pasen adelante.
Entraron al instante y luego de saludar a Minako y que esta le mostrara el lugar a la peli azul como su novia le había pedido, todo a simple vista parecía un poco extraño, pero más que nada un tanto tenso. Yoruichi supo que había dicho algo incorrecto en la puerta y aunque su amiga parecía de lo más tranquila sabía que en algún momento preguntaría de nuevo "a que viene eso" aunque en otra ocasión hubiese sido una manera de romper el hielo y ser tomado como broma luego de ese día todo era como caminar sobre vidrio. Soi por otra parte trato de tomarlo con calma, no era momento de divagar o tomar el tren de pensamientos que evitaba a toda costa y se trataba de Yoruichi y ella hace unas noches atrás pues tenía suficiente con sus propios reproches y recuerdos de aquella noche, porque desde donde lo viera todo indicaba que ella había provocado la situación y eso era tan malo.
Luego fueron hacia la sala donde Izumi llegaba con unos vasos — venga, hay un poco de té.
— Gracias — dijeron al instante y tomaron sus vasos.
Tomaron asiento y platicaron un poco, más bien Izumi fue la que quiso saber más de Soi por ella misma aun cuando Minako ya le había hablado mucho de ella y de su hija. Era un tanto divertido para Izumi la situación hace unos minutos había estado bromeando con Minako de que era como si la morena trajera una novia a casa. La verdad era que le había visto algunas veces de lejos pero nunca le habían presentado formalmente ala joven, entonces justo ahí se encontraba en la sala de su apartamento y la chica era simplemente lo que su mujer le había dicho, muy formal, amable, quizá un tanto tímida pero se podía notar que tenía cierta fuerza de carácter, Yoruichi por otro lado parecía un tanto distraída o más bien pensativa, pero aun así podía notar que lanzaba algunas miradas a su amiga como vigilándole o quizá solo una manera de ser protectora. Pero entonces Minako empezó a involucrarse en la plática de manera poco sutil y noto como la peli azul trataba de responder evitando que Yoruichi dijese algo, sonrío al darse cuenta que eran protectoras la una con la otra.
La hora de la cena llego y la plática fue un poco más seria según lo noto Izumi, Minako algunas veces no entendía el concepto de cena familiar. Ya que empezaba hablar del trabajo y al parecer a Yoruichi tampoco le cayó en gracia que su madre tomara el tema de trabajo o más bien un tema tan delicado como el de Jushiro — aun así, Ukitake dijo que eres capaz de hacer el trabajo sin que estuviese supervisando todo, según dijo el tratamiento será un poco largo y algunas veces se la tendrán que arreglar ustedes dos con Vega.
Soi parpadeo sorprendida — pero creí que su tratamiento seria corto — señalo.
— Mamá — regaño la morena — no creo que sea el momento de hablar de eso, ni el lugar.
Izumi sonrío — me quitaste las palabras de la boca Yoru-chan, se supone que en la mesa y en mi casa no se habla de trabajo.
Minako suspiro — lo siento — se disculpó con su mujer — solo terminare diciendo que es una suerte tenerte con nosotros Soi.
La cena prosiguió con más charla sobre cosas banales, Izumi hizo algunas preguntas sobre su amistad o más bien como se había conocido. La historia no era tan alegre Soi Fong con ocho años acababa de llegar para quedarse con su madrina la mejor amiga de su madre, luego de un accidente automovilístico donde sus padres habían muerto, Yoruichi con diez años viviendo muy feliz con sus padres pensó que tenía una nueva amiga con quien jugar pero al paso de los días esta chica nunca salió a jugar por más que ella iba a la casa a buscarle, al final se cansó de insistir y le dejo ser por mucho que Minako le explico sobre tener paciencia con la pobre chica que acababa de perder a su familia, cuando se encontraron en el colegio pareció que las dos se repelían y luego de casi seis meses empezaron a acercarse y dos años más tarde eran las mejores amigas hasta la fecha.
Soi y Yoruichi se encontraban en la terraza viendo la ciudad, la cena había terminado Izumi y Minako bebían en la sala — realmente me molesto que no salieras a jugar conmigo.
Soi suspiro — Retsu me insistía en que saliera a jugar, pero por mucho que lo deseaba, no podía hacerlo aun cuando te miraba ir y venir siempre corriendo alegre con otros, envidiaba lo fácil que era para ti sonreír y jugar — recordó — ¿cómo jugar y reír cuando mi familia había muerto y yo estaba viva?
La morena frunció el ceño, en ese entonces era una niña caprichosa feliz hija de papá y mamá que siempre obtenía lo que quería — no tenías por qué sentir culpa te lo dije en aquel entonces.
La peli azul sonrío — lo sé, solo me tomo un tiempo entender eso — confeso, luego miro su reloj — se hace tarde, quizá debamos despedirnos.
— Si — acepto la morena con una sonrisa de alivio, su madre la ponía de los nervios porque cada vez que miraba hacia la sala podía sentir los ojos de su madre observándole y odiaba esa sensación de que descubriría lo que había pasado entre ellas. Las despedidas fueron muy cálidas de parte de Izumi recordándoles que eran bienvenidas cuando quisieran y que esperaba no fuese la primer y última vez de compartir con ellas.
Salieron del lugar unos diez minutos después y justo subían al automóvil — tenías razón, Izumi es muy agradable.
— Te lo dije — indico la morena con una sonrisa — mamá tiene suerte, pensé que solo era una fase y se quedaría sola.
Soi quiso reír — deberías entender, confiar luego de lo que paso es difícil.
La morena puso los ojos — puedo ser compresiva, pero no sería el primer corazón roto Soi.
La peli azul suspiro — de todas maneras, nadie sabe cómo puedes reaccionar a algo así.
— Estoy segura que nunca abandonaría a mis hijos o los dejaría olvidados — indico con amargura.
— Es cierto que tu madre se equivocó demasiado y en cierta manera trato de rectificar a su manera aun cuando ya era un poco tarde — dijo con calma y noto que ya habían pasado la calle para ir a la agencia — te pasaste la calle.
Yoruichi suspiro — te llevare a casa, mamá se quedará donde Izumi y puedo quedarme en casa tranquilamente — señalo — mañana saldremos al trabajo de ahí.
— Sabes que no me gusta llegar tarde — le recordó la peli azul.
La morena sonrío — lo se señorita responsable — dijo con cierta diversión — con respecto a lo anterior, como bien lo dices es un poco tarde — indico — tú más que nadie lo sabe, no solo mamá fue la que sufrió cuando se fue papá — no tenía más que decir o agregar la peli azul lo sabía mejor que nadie, todo lo difícil que fue para Yoruichi la separación de sus padres y sobre todo el abandono de Shiro Shihōin.
*********************************************************Flash Back********************************************************
Eran las dos de la tarde y la mayoría de los estudiantes buscaban la salida, unos para esperar ser recogidos por sus padres para llevarles a casa, otros tomaban el autobús o simplemente caminaban en grupos hacia sus hogares, algunos otros simplemente se quedaban a sus prácticas en algunos clubes. Yoruichi con trece años salió con un dejo de cansancio, ese día en especial había tenido entrenamiento en la pista en la hora del sol y moría por irse a casa para comer y luego descansar un poco, vio como Byakuya era recogido por su abuelo, a Shunsui que iba al estacionamiento para irse junto a Ukitake, Rangiku subía al auto con su madre, conocidos, amigos, algún otro loco del colegio, miro su reloj y noto que su madre se había retrasado un poco y por desgracia su estómago hacia reclamo.
Soi salió del colegio luego de esperar que el afluente de alumnos disminuyera, aun no entendía cómo es que se hacía tanto alboroto por salir primeros, cuando se hacía un poco de tráfico con los padres de aquellos que venían a recoger, luego los que se quedaban charlando como si no les bastase el recreo, al salir le vio ahí a su vecina y amiga Yoruichi. Aun no entendía cómo terminaron siendo amigas luego de algunos malos momentos. ¡Ah sí!, la competencia de pista para la nota final de deportes el año pasado, se suponía que debía competir con una del equipo de atletismo y justamente le toco competir con la mejor de todas, sorpresivamente había mantenido el ritmo aun cuando al final casi colapsaban sus pulmones por el esfuerzo.
— ¿No ha venido tú mamá? — Cuestiono con voz suave, extrañamente la morena le ponía un poco nerviosa.
Yoruichi le sonrío, Soi era un puñado de sonrojos y tartamudeos tiernos que disfrutaba, así como de su amistad y compañía, no era como todos esos que querían estar con ella solo por ser popular y parecía bastante madura la mayoría de veces — no llega y tengo hambre — se quejó y noto la leve sonrisa en la peli azul — ¿tú vas en autobús?
— Si, Re…mamá — se corrigió a si misma — tenia turno y seguro llegara tarde, preferí tomar el autobús, pero si quieres podemos ir a comer wafles.
Yoruichi soltó un leve suspiro — no tengo mucho dinero, me lo gaste en recreo e invite a Kūkaku.
Soi jugo con las cuerdas de su mochila — yo tengo, puedo invitarte si quieres — señalo con un leve sonrojo en sus mejillas.
La morena se lanzó en un abrazo apretado — oh Soi, eres la mejor — celebro y sonrío más al notar que su amiga estaba como una remolacha, a lo lejos escucharon a unos idiotas gritar "son novias" — a ti que te importa, idiota — refuto la morena — solo estas celoso — acuso con una leve risa burlona — vamos Soi, tengo hambre.
Con esas últimas palabras caminaron hacia la cafetería de la esquina, entraron y tomaron una mesa cerca de la venta para poder observar si llegaba Minako a recogerle, luego decidieron pedir conforme a su presupuesto. Comieron, charlando un poco sobre su día y algunas tareas, se hacía un poco tarde y la mamá de la morena no aparecía. Al final decidieron que caminarían hacia la parada de buses para tomar uno e irse a casa. Pero un auto se paró frente a ellas cuando estaba cerca de la parada de autobuses.
— Soi, Yoruichi — llamo la voz suave de Retsu — suban, las llevare a casa. Cuando llegaron la morena bajo del auto e iba a despedirse, pero Retsu hablo — entren a casa, mientras estaciono el auto.
Las dos hicieron como les habían mandado, cuando Retsu entro a casa explico a la morena que su madre había tenido una emergencia y que ese día se quedaría en casa. Había pedido a Soi arreglar su habitación para que las dos pudiesen dormir ahí, pero antes debían comer algo decente y luego harían sus tareas. El día paso tranquilo ante la pequeña supervisión que Unohana tenía de las chicas, Soi desde que llego a su casa se mostró un tanto independiente y fue fácil para ella acoplarse en su papel de madre sustituta y tutora. La morena siendo un poco mayor podía ser más responsable, pero Retsu sabía muy bien que Minako y su padre le mimaban en extremo. Por la noche después de la cena la doctora les ordeno irse a la habitación para dormir y mañana ir a la escuela.
Aun así, la morena mirando por la ventana observo que Retsu salía de casa y se dirigía a la suya con algo en sus manos, al instante decidió seguirle excusándose de que iba al baño para ir tras ella, Soi se acercó a la ventana y pudo ver que la morena salía de la casa con dirección a la suya tras de su mamá. Las dos entraron con cuidado y sin hacer ruido, la planta baja se encontraba a oscuras y cuando subieron por las escaleras se podían escuchar unos leves ruidos que no se distinguían, Yoruichi se apresuró hacia la habitación que tenía luz y que era la de sus padres, pero al instante una mano delgada la detuvo.
— Yoruichi — llamo suavemente la peli azul — mamá dijo que fuéramos a dormir.
La morena suspiro — solo quiero ver qué pasa, luego iré a dormir — la peli azul suspiro, era justo, además ella también tenía curiosidad así que Yoruichi avanzo, abrió la puerta y se quedó en seco en el marco de la puerta con Soi junto a ella. Su madre se encontraba ahí y parecía maltrecha, por no decir un tanto en estado inconveniente, Retsu parecía inyectarle algo en su brazo.
Minako pareció notarles y empezó un sollozo — hija — sollozo con más intensidad, Retsu al momento les miro.
— Vayan a la sala, ahora — ordeno. La peli azul al instante halo a la morena para salir de ahí, pues pareció no reaccionar y no era para menos Minako Shihōin no se parecía a esa mujer alegre y amorosa que todos conocían. Esa noche Retsu después de unos minutos más bajo hacia la sala, las dos chicas se encontraban sentadas en el sofá de la sala — Soi, ve a casa, debo hablar con Yoruichi.
La peli azul miro a la morena y dudo, pero Yoruichi hablo — quiero que se quede.
Retsu empezó a contar lo que había sucedido con su madre, todo se trataba de un colapso nervioso ya que al parecer esa mañana luego de que Yoruichi se fuese al colegio su padre había dado la noticia que se iba de la casa pues había conocido a alguien más, que deseaba el divorcio y con ello le abandonaba a su suerte, pues quería vender su participación como Socio en el negocio de publicidad que tenían en conjunto como matrimonio. La noticia había devastado a la peli violeta de una manera que cuando Retsu llego le encontró en la cochera de la casa que se encontraba abierta, sentada en el piso con lo que parecía sus últimos intentos de detener la marcha de Shiro, aunque Unohana no dio esos detalles supuso que para Yoruichi y Minako estos días serían muy difíciles.
La noticia fue un baldazo de agua fría para Yoruichi, su padre quien siempre le decía que era su princesa justo se iba para siempre sin importarle ella, su madre quien ahora no se parecía a la mujer que le había dejado esa mañana en la escuela, según Retsu su madre necesitaba descansar y ella se podía quedar con ellas por unos días mientras su madre mejorara, justo era día miércoles y solo tenían dos días más de escuela. Esa noche la morena se sintió más sola que nunca en una cama que no era la suya, pero tenía un olor confortante, en una habitación totalmente extraña y en una casa que no era suya y sus padres no se encontraban ahí para darle las buenas noches.
Miro hacia la peli azul que le miraba con su ceño característico en el futón a su lado pues ella le había cedido su cama — Soi, podrías dormir conmigo — pidió, aun cuando pareció dudar se levantó y fue a su lado, si hubiese sido otra ocasión la morena se hubiese burlado del leve sonrojo de su amiga pero como cosa extraña esta se apegó a su amiga y empezó a llorar suavemente, la morena nunca había llorado frente a nadie y extrañamente Soi le abrazo de una manera cálida y reconfortante, la mañana siguiente las dos despertaron abrazadas. Los otros dos días también compartieron la cama, charlaron un poco sobre el asunto, Soi como cosa extraña hablo de lo difícil que fue para ella después de perder a sus padres y aunque no era lo mismo, la confianza entre ellas empezó a crecer.
Yoruichi volvió el fin de semana a su casa, al parecer su madre se encontraba un poco mejor y debían ir donde sus tíos. El fin de semana los paso con su prima que era un año mayor, después de ese fin de semana regresaron a casa, esa semana fue un calvario para la morena, ya que Minako parecía un zombi, apenas comía, no cocinaba, no cuidaba de la casa y de ellas como antes, la morena empezó a ir al colegio en bus. Soi la daba de su comida o le invitaba a la casa para almorzar y de paso hacer las tareas, ya que se deprimía un poco de ver a su madre en ese estado, a los días Soi se ofreció a enseñarle algunas cosas sencillas de aseo y cocina, desde ahí Yoruichi empezó a ser un poco más independiente.
***********************************************************Fin Flash Back***********************************************************
Yoruichi llego a su casa y al instante abrió la cochera para estacionarse, Soi salió del auto y ella también. Entraron a la casa que se encontraba a oscuras, la morena tomo sus llaves y abrió la puerta para que Soi fuese a su casa — gracias por no dejarme ir sola.
Soi se encogió de hombros — fue agradable, deberías aceptarlo — indico seria — descansa, te espero a las 7:30.
La morena puso los ojos — es muy temprano — se quejó y luego sonrió — buenas noches Soi — se despidió, inclinándose un poco como para darle un beso de buenas noches en la boca, pero luego pareció reaccionar y se lo dio por la comisura de sus labios. Extrañamente fue un leve momento de confusión de parte de la morena, noto como la peli azul se tensaba cosa que le hizo reaccionar en lo que hacía exactamente, pues ellas no tenían esa clase de demostraciones.
— Yo...mm, hasta mañana — se despidió la peli azul que se marchó al instante dejando a la morena con la sensación que había hecho algo malo. Por su parte Soi iba con miles de pensamientos en su cabeza, más bien en lo que acababa de suceder porque al instante de que Yoruichi dijese buenas noches pareció querer darle un beso en su boca, ¿Qué diablos estaba pasando entre ellas?
La mañana siguiente la morena estaba puntual sonando el claxon de su auto para que su amiga saliese. Luego del saludo respectivo se dirigieron a la agencia, la morena parecía que no había dormido muy bien, por su parte la peli azul ya acostumbrada a desde hace unos días a tener problemas para dormir parecía de lo más normal. El día en el trabajo fue un tanto refrescante y hasta bueno, les distrajo de pensar en lo que pasaba entre ellas, por mucho que ya habían quedado en que olvidarían lo que había sucedido, otras cosas parecían surgir como lo de ayer. Yoruichi en su cama había meditado los acontecimientos y no podía negar que, al dar buenas noches, sintió ese impulso loco de besar a Soi. De probar sus labios de manera más consiente y no como un recuerdo de algo que paso, sin contar que cuando recordaba esa noche en específico su cuerpo parecía reaccionar y si era sincera consigo misma ayer de camino a casa, en el auto no pudo evitar echar una mirada o dos a su amiga y eso era preocupante ya que no le veía como lo había hecho siempre si no que hoy podía asegurar que la evaluaba y miraba de manera más carnal.
So Fong por otra parte fiel a sí misma se sumergió en el trabajo evitando así que su mente vagara en cosas que no debía como un recuerdo recurrente e incómodo entre la morena y ella, no era tonta y sabía que lo quisieran o no eso había trastornado su relación ya que parecían llevar consigo cierta tensión, cierto cuidado en su trato. Así pasaron dos semanas en los almuerzos hablaban poco y no profundizaban en cosas demasiado personales aun cuando se conocían demasiado bien, la morena no había hablado de sus fines de semana excepto el pasado cuando al parecer decidió aceptar la invitación de almorzar con Izumi y su madre, luego solo hablaban del trabajo y en cierta manera eso era cómodo para ellas. Soi por otra parte no hablaba demasiado solo escuchaba a su amiga, trataba de que sus interacciones fuesen de lo más normales, pero como cosa extraña hoy podía notar ciertas cosas que antes no tomaba en cuenta, como la manera en que Yoruichi iba vestida, admitía que Ggio tenía razón cuando le decía que no podía ser que no viese lo sexy que era su amiga.
Habían pasado dos semanas desde esa noche en la cual casi se besaron la morena y peli azul, era día lunes y desde ya se podía sentir cierto ambiente festivo en la agencia por mucho que estaban llenos de trabajo ya que el día jueves tenían un evento en un hotel del centro de Tokio, además de eso Minako Shihōin había anunciado que el día sábado seria la fiesta de aniversario de la agencia con la sorpresa que esta vez no sería una cena bailable como todos los años. Como algo totalmente diferente esta sería una fiesta temática y había dos temas con los cuales se estaría votando hasta el miércoles. Un tema era personajes de películas y el otro era una fiesta colegial, algunos preguntaron sobre quien había propuesto esos temas y alguien señalo que había sido Rangiku, algunos dudaban sobre el tema de personajes de película, era como ir con un disfraz y sería un tanto incómodo por lo que casi la mayoría se decantó por una fiesta colegial y hasta parecía algo totalmente nostálgico.
Para cuando llego el día viernes el ambiente era más calmo y sobretodo expectante de lo que sería esta fiesta colegial, Soi había hablado un poco con la morena en el tiempo del almuerzo sobre la fiesta porque por mucho que la peli azul no quisiera ir debía hacerlo ya que Minako Shihōin estaría ahí con Izumi, aunque todos sabían que siempre se iba luego de la cena para permitir que sus empleados se divirtiesen a sus anchas y no incomodar. Era el final del día cuando Matsumoto invadió la oficina de la morena, hace tres días que no le veía por la agencia debido al evento del cual ella era la encargada principal y cuando eso sucedió la morena no aparecía en la agencia hasta que todo terminara.
— Rangiku — saludo la morena que parecía estar terminando algo en su computadora.
La pelirroja suspiro — pensé que ya estarías buscando la salida, has tenido una semana muy movida de trabajo.
Yoruichi sonrío — lo bueno es que ya termino.
— ¿Saldrás hoy en la noche? — Pregunto curiosa.
— No, prefiero ir a descansar — señalo, la verdad es que ya llevaba unos fines de semana que no salía de juerga, hasta había pasado algunos con su Izumi y su madre.
— Bueno eso está bien, de todas maneras, mañana será la fiesta de aniversario — indico con una sonrisa — ¿qué usaras? — Pregunto.
La morena parpadeo — creí que sería una fiesta colegial, no veo porque me complicaría con la vestimenta.
Rangiku sonrío — tampoco es de ir como se vestían los profesores, quiero decir te acuerdas del uniforme y como hacíamos para que la falda no fuese tan larga y llevábamos top bajo la blusa blanca.
Yoruichi rio al recordarlo — lo recuerdo bien, esas faldas cuadriculadas, camisas blancas y los zapatos con calcetas hasta arriba — puso los ojos.
— Sabes he estado buscando y encontré un lugar donde venden faldas colegiales, pero más sexys — señalo la pelirroja con una sonrisa traviesa.
La morena rio divertida — ¿en verdad piensas que eso sería buena idea? — Pregunto un tanto curiosa y la pelirroja asintió — acaso quieres recordar un amor adolescente o solo recordar buenos tiempos porque realmente no veo que en la agencia haya alguien que valga la pena.
— Quizá solo quiero hacer lo que siempre quise hacer en el colegio — señalo un tanto seria.
— ¿Y eso sería? — Pregunto Yoruichi.
Rangiku sonrío — llegar toda sexy y dejar más de alguno con la boca abierta.
— Eso es algo seguro, hasta puedo asegurar que dejaras alguno con un trauma cerebral y para no ir tan lejos imagina al pobre de Vega cuando te vea — indico un tanto divertida.
La pelirroja suspiro y de pronto se puso seria — ¿te acuerdas de tu fiesta? — Pregunto y la morena frunció el ceño — cuando cumpliste 16, armaste una fiesta en tu casa con el permiso de tu mama y jugamos el juego de verdad y reto.
Yoruichi sonrío extrañamente, como no iba a recordar su cumpleaños 16 cuando fue uno de los que su madre había olvidado y para compensarlo le dijo que le daría lo que quisiera, ella ideo una fiesta el fin de semana sin supervisión fue todo un acontecimiento, llegaron muchas personas hubo un poco de alcohol de contrabando cortesía de Shunsui y Kūkaku — ese día bebiste demasiado si lo recuerdo bien.
— Claro, como olvidarlo mamá me castigo por un mes — recordó negando con su cabeza y poniendo los ojos — si tome demasiado fue porque tontamente pensé que me daría valor de jugar.
— Hoy puedes beber todo lo que quieras — señalo la morena y luego suspiro — bien, que te parece si voy contigo al salir para ver si ese uniforme sexy me convence.
Rangiku se puso de pie con una enorme sonrisa — sabía que te convencería, no seré la única que mañana le hará un daño al cerebro de Ggio.
La morena sonrío ante lo último dicho por la pelirroja, estos días se había metido tanto en su trabajo que apenas había tenido una charla relajada con alguien. Había saludado a Soi un par de veces y charlado un poco, pero todo era referente al trabajo, nada que ahondara en sus vidas privadas y si creía que después de esa noche podrían seguir adelante como si nada con el afán de mantener su amistad intacta había sido una dulce mentira. Esa misma noche pensó que sería bueno salir y despejar su mente un poco, llego a un bar y como siempre sucedía luego de unos minutos ahí ya tenía una chica pero entonces se dio cuenta que no se sentía bien estar ahí y menos sentía esa chispa de atracción o motivación, si era sincera no salía desde aquella noche que salieron las tres juntas, ahora que lo pensaba bien tampoco había tenido alguna aventura fugaz con nadie, eso era un tanto extraño y confuso, quizá por eso tenía esos sueños y recuerdos recurrentes con Soi.
El día de la fiesta llego y Soi aun meditaba si sería bueno ir aun cuando sabía que era una obligación implícita de parte de Minako Shihōin, había pensado demasiado en lo que podía ser su atuendo y aun cuando lo había encontrado dudaba en utilizarlo, como cosa del destino en una cajas con cosas inservibles tenía la falda de su uniforme que extrañamente aun le quedaba solo que un poco más pequeña en altura pue antes le llegaba hasta las rodillas como decía el reglamento y justo hoy estaba a unos cuatro dedos arriba de la misma, se había devanado los casos con el cuestionamiento de que si era un atuendo adecuado para esa fiesta donde estarían conocidos de hace años y seguramente habría alcohol. Por supuesto que ella no pensaba beber nada que tuviese alcohol, la última vez que cedió a la irresponsabilidad termino mal y no quería repetir esa experiencia, ¿verdad? Quizá solo debía relajarse ir a la dichosa fiesta y rememorar una época donde su amistad se formó y fortaleció, quizá eso es lo que necesitaban.
A las 9:00 de la noche la fiesta empezaba su momento emocionante según los asistentes, hace más de diez minutos que Minako Shihōin se había marchado junto a su novia Izumi luego del discurso de bienvenida y agradecimiento por el arduo trabajo en la agencia de publicidad esos largos años, luego vino la cena, algunas charlas interesantes que empezaron con las vestimentas de casi todas las chicas, faldas de colegio con algunos adornos o accesorios que se les miraba bien. Algunos se sorprendieron de ver a Soi un tanto sexy con su faldita que se parecía mucho a la de su antiguo colegio, pero la verdadera conmoción la ocasionaron Yoruichi y Rangiku que no solo era una vestimenta colegial, eran una maldita minifalda colegial muy sexy y esas pequeñas blusas. El baile, las risas, las charlas tontas, los saludos y las fotos para el recuerdo o subirlas a alguna aplicación.
Ggio y Soi parecían hablar en una mesa junto con Nemu, Yoruichi se encontraba en otra mesa con Kyōraku y Rangiku, Byakuya hablaba con Nanao y Lisa, claro que la última parecía ser la que por momentos les sacaba una que otra risa. Algunos otros pululaban por ahí en la pista de baile, pidiendo bebidas y riendo como idiotas, sorprendentemente la fiesta temática había sido una buena idea, hasta podía decirse algo nostálgico, ya que la música seleccionada era de esa época. Por mucho que Yoruichi o Soi quisieran pasar la fiesta por su lado sin razón más que evitar cualquier tontería, no cabía duda que se lanzaban miradas cómplices, simpáticas, curiosas, divertidas y burlistas de una a la otra y viceversa. Como si fuese una reunión de ex- compañeros juntaron las mesas y empezaron a recordar cosas de su edad y de pronto salió a relucir la anécdota del castigo de Rangiku.
— ¿Qué tal si jugamos ese juego de verdad y reto de nuevo? — Pregunto Shunsui y todos en las mesas que se habían juntado se miraron un tanto animados por esa idea, Yoruichi y Soi por otra parte parecían renuentes a la idea, la morena miro hacia la peli azul si recordaba bien lo que había pasado esa vez se negaría, porque en esa ocasión hubo preguntas privadas, algunos besos y otras locuras.
***********************************************************Flash Back*********************************************************
La fiesta en la casa de Yoruichi fue una cosa de las más reservada, ya que conocidos se encontraban en la casa, como siempre Shunsui y Kūkaku habían llevado un poco de alcohol de contrabando haciendo la fiesta más divertida, la mayoría de los asistentes eran de entre los 16 años en adelante ya que no querían niños que les trajeran problemas, contando con solo una excepción…Soi Fong. Aun cuando la chica se había negado en asistir por amistad con la cumpleañera acepto y ahora justo se estaba arrepintiendo al notar que el grupito más cercano a la morena se había reunido en el patio alrededor de una mesa con cervezas en mano, fumando y explicando un juego que pronto jugarían. Al escuchar la explicación de cómo iba el asunto Soi dijo categóricamente que no participaría, Yoruichi apoyo eso alegando que era menor de edad, pero al instante todos presionaron a que jugara.
Con el afán de que las cosas fluyeran rápido la morena saco a su amiga para ir a la cocina y tratar de convencerle de que no dejaría que le hicieran pasarse de la raya — sé que no quieres jugar — señalo con voz suave — no tengas miedo, no dejare que se pasen contigo, además los conoces seguro lo más que pedirían es que te bese con alguien.
Soi se sonrojo y la morena sonrío un poco ante la timidez de su amiga — no es que tenga miedo — señalo suavemente y suspiro — solo que no quiero besar a nadie aun, quiero decir no quiero que mi primer beso sea por un juego o con alguien que ni siquiera conozco lo suficiente.
La morena parpadeo confusa — espera, ¿aún no has tenido tu primer beso? — Pregunto.
— No, deberías saberlo — respondió con un leve sonrojo y luego la curiosidad le inundo — ¿tú sí?
Yoruichi suspiro — sí, fue con Kisuke — noto la expresión negativa de su amiga, Urahara nunca fue de su agrado — tenía 11 años, no sabía bien lo que hacía — se defendió y la peli azul puso los ojos — si lo pienso bien me hubiese gustado haberlo hecho con alguien más cercano — miro hacia el jardín y parecía que todos estaban en lo suyo y luego miro a su amiga — ¿quieres tener tu primer beso conmigo? — Cuestiono con suavidad.
Soi se sonrojo levemente y miro a su amiga que le miraba con esos ojos dorados que parecía querían atravesarle, su primer pensamiento era que estaba bromeando, pero al verle ahora podía decir que era seria con eso — somos amigas — señalo al instante.
— Las mejores — indico y se acercó — por eso mismo, no crees que es mejor de alguien que te quiere aun con tu genio sea quien te de tu primer beso — Soi sonrío levemente y aunque tenía sus reservas asintió, Yoruichi se acero a ella y llevo una mano a su mejilla derecha sintiendo que su amiga se estremeció ante el contacto — seré gentil no te asustes, solo déjate llevar — indico casi en los labios de la peli azul, miro el rostro de porcelana de su amiga que se sonrojaba levemente y sonrío para al final cerrar la distancia entre ellas, plantando sus labios en los finos de Soi que la recibieron con un leve temblor. La morena empezó suavemente para que el contacto no fuese molesto, pero al sentir el cálido aliento como a miel no pudo evitar profundizar sintiendo a su vez como la peli azul participaba del beso que fue mucho mejor, aun así, sabía que debía terminar el contacto alejándose de su amiga sonrío al notar que ella tenía sus ojos cerrados.
De pronto Kūkaku apareció con una lata de cerveza en la mano — vamos dejen de perder el tiempo — se quejó — ¿vamos a jugar o no? — Cuestiono.
Yoruichi suspiro ante la interrupción y Soi miro hacia Kūkaku — si, ya vamos.
La morena le miro — ¿segura? — Pregunto con un tono protector.
— Si — respondió — gracias por…— otro sonrojo y la morena sonrío divertida.
— Para ser tu primera vez lo hiciste bien — felicito y con ello se encamino al jardín donde todos esperaban, luego de unos instantes la peli azul apareció y con ello empezó el juego.
***********************************************************Fin Flash Back*****************************************************
— Vamos, no seamos cobardes — señalo Ggio — además casi todos nos conocemos y se podría decir que no hay demasiado bajo la alfombra.
Con esas palabras el tema quedo cerrado y aun con las reservas de Yoruichi y Soi todos los reunidos ahí empezaron con el juego. Como siempre en cada cosa los primeros aciertos de la botella fueron como un calentamiento, preguntas tontas y retos fáciles al octavo giro las cosas empezaron a verse más interesante ya que señalo a Rangiku que dijo una verdad que dejo a muchos conformes y a Byakuya esperanzado, luego cayó en Nanao con un reto de beber un trago mezclado que lo hizo aun cuando ella no era asidua a beber, esta giro siendo Ggio el suertudo este tenía el reto de besar a Nemu, al hacerlo giro y la botella señalo a la morena y este tontamente pregunto cuando había sido la última vez que había tenido sexo y aunque la mayoría le regaño por su pregunta tan inocente, fue una sorpresa e incredulidad de que había sido hace un mes.
Soi le miro curiosa para luego bajar la mirada un tanto avergonzada ante esa respuesta de su amiga, entonces giro la morena y el señalado esta vez fue Byakuya, este eligió reto y la morena hizo que besara a Rangiku, el beso fue con un ambiente un poco tenso, pero al final más relajado y todos vitorearon el momento, Byakuya giro y cayó en Kyōraku que prefirió una verdad, la pregunta fue certera ¿Cuándo sentaría cabeza? El castaño al instante miro hacia Nanao respondiendo con un pronto y con eso vinieron muchos aplausos, el susodicho giro la botella y lo hizo tan fuerte que tardo un poco e detener y señalar a la suertuda que en esta vez fue Soi Fong. Sonrío amablemente hacia la peli azul que le miraba seria y luego desvió su mirada a la morena que parecía muy seria, este era el momento de terminar con un tabú.
— Soi-chan te reto a darle un beso de verdad en la boca a Yoru-chan — señalo y noto como al instante esta se asombró, seguro esperaba algo como eso, pero no que se especificara la forma del beso, algunos aplaudieron ante la astucia y luego esas miradas entre las amigas que denotaba que por eso no deseaban jugar.
— Bien, era algo que esperaba tarde o temprano — señalo la peli azul — Yoruichi me ayudas con esto.
La morena asintió y las dos se movieron de sus lugares ya que se encontraban separadas, según como habían juntado las mesas la fiesta parecía seguir en el lugar y la música de pronto fue un tanto más lenta, estando frente a frente la morena susurro — ¿estás segura de hacer esto? — Cuestiono y noto la duda en su amiga.
— Hay que darles lo que quieren, al final con eso tal vez se olviden del asunto — indico y dio un paso más cerca de la morena — no hagas nada con tus manos.
La morena sonrío — seré gentil — señalo y al instante la dos cerraron la distancia entre ellas. El beso inicio cálido y suave como una nube en un día de verano, aun cuando hubo una leve descarga eléctrica que paso por sus columnas. La calidez se extendió a través de ellas y las llenó hasta el borde con un sentimiento de haber encontrado el paraíso.
La peli azul sintió una sensación de encontrar lo que se había perdido todo este tiempo. Un sentimiento de aceptación, pertenencia e incluso seguridad que nunca había sentido, o incluso necesitado, con nadie más. Por otra parte, Yoruichi contuvo un jadeo, el aliento le mareo un poco y lo recordó como si fuese ayer, la dulzura de la miel, su mente le regaño por haberse perdido de esos labios suaves, firmes que parecían acoplarse a los de ella, por lo que sintió la necesidad urgente de profundizar. Deslizó su lengua por los labios de Soi Fon, pidiendo entrada. Ella separó los labios, permitiendo que Yoruichi profundizara el beso. El calor se convirtió en un calor, ardiendo más con cada segundo que pasaba para sentir que se convirtió en una lujuria ardiente.
Los que se encontraban en la mesa vieron como iniciaba el beso por supuesto que ellas se habían puesto de acuerdo, en sus pensamientos muchos veían su shippeo adolescente llegar a un punto de que les quitaría toda esperanza y de paso muchos temían perder sus apuestas de antaño. Pero entonces algo sucedió el ambiente pues todo quedo en silencio con la canción lenta de fondo. Todos abrieron un poco los ojos en asombro porque el beso, aunque inicio calmo no era uno totalmente casto, es más se podía sentir en el ambiente como si estuviesen presenciando un beso totalmente romántico y cursi de esas películas que sabes que los protagonistas deben estar juntos por siempre y para siempre. Fue como si el momento fuera eterno y aun así tuvieron tiempo para mirarse unos a otros, Shunsui, miro hacia Nanao, Rangiku y Byakuya que parecían haber notado lo mismo.
De pronto Ggio soltó un comentario — ¡que beso! — casi grito, pero Nemu a su lado logro tapar su boca, al instante Yoruichi y Soi parecieron reaccionar, terminaron el beso de la manera lo más relajada posible aun cuando se podía ver cierto sonrojo en Soi Fong y un semblante un poco nervioso de la morena.
El silencio era extraño según la morena y Soi, pero entonces Nemu se levantó — Ggio vamos hay que bailar, esto es una fiesta — aun con las protestas del pelinegro salieron con dirección a la pista, Nanao miro a Lisa y pidió que le acompañara al baño, Shunsui les sonrío y dijo que al parecer el juego había terminado. Yoruichi dijo que iría por una bebida, Soi informo que iba al baño a ver como estaba Nanao quedando en la mesa Rangiku, Byakuya y el castaño.
— Eso fue…— soltó Kuchiki en un susurro.
— Me deben una botella de sake — señalo Shunsui al instante con una sonrisa.
Matsumoto rodo los ojos — esto no se trata de apuestas de juventud — regaño — ellas…
El castaño suspiro — es delicado — corto al instante — Soi-chan acaba de terminar una relación de años y al parecer Yoruichi tiene abstinencia.
Kuchiki puso un ceño en su rostro — eso fue más que calentura y lo sabes, el problema es que quizá ni ellas sepan lo que pasa.
— No creo que nosotros los sepamos — señalo la pelirroja — pero lo que acabo de ver puede competir con Ghost, El diario de Noa, 500 días juntos y 10 cosas que odio de ti.
Shunsui parpadeo ante esa explicación — son películas románticas — señalo Kuchiki y noto que Rangiku y el castaño le miraban curiosos — Rukia las veía a cada rato.
— ¿Qué hacemos entonces? — Cuestiono rascando su cabello, las cosas románticas no era su fuerte — tal vez nuestra fantasía de que eran una pareja no esta tan mal, quiero decir han estado juntas como amigas muy cercanas en tantos años y eso es mucho.
Byakuya suspiro — aun así, eso no es suficiente para una relación — Rangiku pareció lanzarle una mirada molesta — lo que quiero decir es que al parecer no son indiferentes en lo físico y debo aceptar que ese beso parecía sacado de una película, hay una posibilidad de que estén enamoradas.
La pelirroja sonrío — se olvidan de algo, Yoruichi dijo que hace un mes no ha estado con nadie y es la misma fecha desde que Soi rompió con Alysa.
— Puede que sea pura coincidencia — dijo Shunsui.
— Sera mejor hablar de esto otro día y en otro lugar, Soi viene con las demás — informo Kuchiki.
Así fue como la charla termino, Nanao, Lisa y Soi tomaron asiento y charla siguió de manera casual. La peli azul barrió el lugar en busca de Yoruichi y vio que se encontraba en la barra de bebidas con un vaso en la mano y rostro serio. Muy a diferente a lo que esperaba nadie comento sobre el beso, nadie le molesto o se burló tal y como lo hubiesen hecho hace años atrás con eso de amigas con derecho, o el clásico "lo sabía". No podía decir si era algo bueno o malo, lo que podía reconocer es que ese beso no fue exactamente como lo esperaba y no es que tenían un plan, pero ciertamente no contaba con sentir todas esas sensaciones que iban desde la anticipación, la ternura llegando hasta la pasión y deseo, tampoco iba a darse golpes en el pecho por ello ya que no era algo de lo que se lamentaba por muy mal que se veía la situación de su amistad, pues era algo que en cierta manera le confirmaba que las cosas estaban cambiando entre ellas.
Yoruichi miraba hacia la mesa donde todos charlaban amenamente, claro todos menos su abejita que parecía un poco pensativa y no era para menos. Termino su bebida y suspiro ese beso no resulto como quizá las dos lo pensaron, ciertamente ya no eran aquellas chiquillas adolescentes y debía aceptar que el primer beso de Soi, aunque fue lindo y no lo olvidaría nunca el besarle de nuevo fue algo totalmente diferente y mil veces mejor. Diferente porque no solo fue lindo y tierno, mejor porque también hubo pasión y lujuria, una que le había golpeado dejándole mareada y deseosa de más, podía decir que lo quisiera o no ya no podía dejar de pensar en su amiga de manera impropia, tal vez ya no podía evitar mirarle como mujer y desearla de la misma manera, con esto aceptaba en su mente que desde hace un mes todo era un lio y con esto último temía arruinar lo único limpio, verdadero y bueno que tenía en su vida.
La morena volvió a la mesa luego de un rato, la charla continuaba a momentos con distintos protagonistas ya que algunos se levantaban para ir a la pista o por bebidas. La fiesta denotaba estar llegando a un momento de tranquilidad, Soi miro la hora y eran casi las once de la noche, quizá era mejor terminar la velada para irse a casa, en ese pensamiento se encontraba cuando noto que la morena se estiraba en su silla.
— Creo que la fiesta ha terminado para mí — dijeron las dos casi al mismo tiempo y todos les miraron curiosos ante esa casualidad.
— Vamos Soi, estos seguramente se quedarán a terminarse el alcohol — indico la morena tratando de cortar el momento extraño, la peli azul asintió y fue así como todos se despidieron para luego verles partir.
Gracias por leer...
