Buenas Tardes,
!Apareci!, me disculpo por la tardanza en la publicasion y las historias, pero ya saben como es esto...la vida da vueltas y debo decir que he tenido mucho trabajo y algunas cosas que me han dificultado el escribir o mantenerme al dia con todo. Tampoco negare que cuesta un poco mas escirbir y dejar salir todo loque tengo en mi mento sobre las historias. PEro bueno aqui estyo y como dije una vez, cada historia que escriba tendra que ener un final.
Entonces, aqui estamos a un pasito del terminar ya que este es el preambulo para que el siguiente sea el final... Como siempre agradezco su lectura, comentarios y apoyo.
CAPITULO # 8
CORRE, ACEPTA Y CONFIESA
La mañana llego mas pronto de lo que se esperaba para algunas personas que por diversos motivos se habían desvelado el día de ayer. Tia miro la hora del reloj y suspiro con cierta resignación eran las 9 de la mañana y su vuelo lo tenía a las once, por lo que debía de prepararse y tener todo listo. Se dispuso a ponerse de pie y miro su teléfono en la pequeña mesa de noche y el de su prima que había pagado sabiamente. Tomo el suyo y marco el teléfono de la tía Minako, primero que todo lo demás debía hablar con ella y explicarle que todo era en parte su culpa, ayer por la hora que era solo le envió un mensaje que decía Te aviso que Yoruichi no podrá ir a trabajar mañana, luego te explicare
Suspiro al escuchar el tono de llamada que empezaba a sonar, de pronto se escucho que por fin respondía — Tia, buenos días — saludo con seriedad Minako— estaba esperando tú llamada.
— Lamento llamar tarde tía Minako — se disculpo — me imagino que leíste el mensaje que envié ayer.
— ¿Qué hizo ahora Yoruichi para que no venga a trabajar? — Pregunto de una vez, la rubia pudo notar que el tono era entre molestia y resignación.
— La verdad es mil culpa — señalo la rubia — quería que Yoruichi me dijera lo que estaba pasando y como no colaboraba, pues como que hice una mala combinación de bebidas — explico y pudo escuchar el suspiro resignando al otro lado de la línea.
— Entonces, con eso has confirmado que algo está sucediendo — escucho la voz un poco animada de Minako, suspiro consciente de que no podía decirle lo que sucedía porque era una situación delicada que solo Soi y su prima podían arreglar — sabía que algo sucedía con ella.
— Aun así, no puedo decirte y tampoco creo que debamos interferir — indico la rubia con seriedad, pudo escuchar un largo suspiro.
— ¿Qué tan mal fue eso de la bebida? — Pregunto Minako tratando de cambiar de tema sabiendo que si su sobrina tenía esa opinión al respecto era algo importante y privado para su hija.
Tia quiso que la tierra le tragara, si su tía supiera que ayer después de cargar a su prima del estacionamiento a la habitación despertó, pero solo para ir al baño vomitar lo que parecía ser el almuerzo, cena y saber que más que no iba a ponerse a identificar por lo que solo lavo el retrete para que no quedara sucio y mal oliente — quizá duerma parte del día y tendrá una resaca para el olvido — respondió con calma — le dejare unos analgésicos con agua y mucho café en la cocina, aunque sería bueno que alguien viniese a cuidarla.
Minako bufo — ¿a que horas tienes el vuelo? — Pregunto.
— A las once, veré si llamo un taxi para estar ahí quince minutos antes — explico.
— Tonterías, llegare en una hora — señalo — te llevare yo misma al aeropuerto, solo espero que la casa este limpia porque Izumi me acompañara.
— Lo está —informa la morena.
— Bien, hare algunos arreglos aquí en la oficina — indico Minako — nos vemos en una hora, quizá menos.
Con es la llamada termino y la rubia suspiro un poco aliviada, eso había salido mas o menos bien, ahora era mejor dar un vistazo a la casa porque lo que menos quería era que su tía e Izumi vieran algo desagradable que haya pasado desapercibido cuando cargaba a su prima hacia la habitación.
Soi se encontraba bebiendo su segunda taza de café negro en esa mañana, ayer después de que viese llegar el auto de Yoruichi sin ella fue más difícil el conciliar el sueño y cuando por fin había cerrado sus ojos sintió que al instante sonaba el despertador. Obviamente había dormido poco y lo peor era que no había sido un sueño reparador, no sabía si había tenido suerte de que Retsu se retrasara en su llegada a la casa porque lo que menos deseaba era que notase sus ojeras. No podía negar que se encontraba molesta por la situación, con la morena por la escena de celos que le habían hecho, a la vez tenía curiosidad sobre lo que Tia había hablado con ella, aunque en el fondo pensara que no sería importante ya que desde hace algunos días las cartas estaban puestas claras sobre la mesa y con lo sucedido ayer se encontraba un poco declinada por dejar el juego.
El pelinegro se puso frente a ella — no te ves bien — señalo un poco preocupado.
La peli azul alzo su vista — es solo un poco de cansancio, quizá solo necesite unas vacaciones.
Ggio pareció desinflarse ahí parado — ¿con Ukitake enfermo? — Cuestiono inconforme, sabia que si Soi se iba todo el trabajo delicado estaría a su cargo.
La peli azul suspiro — aun lo estoy pensando, no es que me iré mañana.
— Bueno, si las necesitas deberías tomarlas — acepto el pelinegro — la verdad es que desde que trabajo aquí no he visto que faltes o tomes las vacaciones, hasta para salir al final del día es difícil, ni Yoruichi es tan responsable mira hoy, según dicen no ha venido este día a trabajar.
Soi soltó un suspiro cansino, lo menos que deseaba era escuchar o saber algo de Yoruichi, pero justo estaba en la oficina y lo quisiera o no eso era imposible— Vega…
— Lo sé, hay que trabajar y no debería estar perder el tiempo es chismes de oficina — dijo en tono monótono.
La peli azul quiso reír, ya que solo iba a decir que lo que hiciera Yoruichi no debía ser algo que debía comentar tan abiertamente al final de cuentas era la hija de la dueña — me alegra que lo tengas claro — señalo y el pelinegro puso los ojos y se marchó a su lugar, esperaba que en la hora del almuerzo ese no sea algo de lo que escuchar porque realmente eso no era lo que necesitaba.
Izumi parecía como una madre desesperada o algo así metiendo cosas que seguramente algunas las tendría en casa, acababa de llegar para que las dos fuesen a casa y ver de primera mano lo de Yoruichi, le había llamado desde la agencia luego de colgar el teléfono de hablar con Tia. Aunque no le dio tantos detalle y medio le explico lo que había sucedido parecía que la situación había disparado el instinto maternal bien empaquetado que su mujer tenía y por mucho que trato de que tomase las cosas con calma al final se dio por vencida. Yoruichi había empezado a beber a temprana edad, una borrachera mal llevada no la mataría según su experiencia.
—¿Estas lista? — Cuestiono un poco impaciente.
Izumi le miro seria — pasaremos a una farmacia y preguntaremos algo que le ayude a Yoruichi con su resaca.
Minako puso los ojos — estoy segura que todo eso que metiste en la Barney bolsa servirá y no necesitamos pasar por la farmacia — Izumi le lanzo una mirada extraña, pero que conocía muy bien que era su reproche que indicaba que era "insensible" — solo digo que se nos hará tarde y el vuelo de Tia es a las once.
La pelinegra suspiro — bien vamos, solo te pido que no vayas hacer una escena, estoy segura que no es algo que Yoru-chan necesite en estos momentos.
Minako soltó un suspiro y miro el rostro serio de su pareja, ya llevaban varios años juntas aun con tanto problema podía decir que le conocía un poco y esta vez intuía que ella posiblemente sabia algo como su sobrina, pero como siempre sucedía debía esperar al menos Yoruichi tenia personas a su alrededor en las que confiaba — no te preocupes, me comportare.
Con esas ultimas interacciones la pareja se marchó con dirección a la casa Shihōin, era un poco extraño para Izumi pues en todo este tiempo que tenia de relación con Minako solo había ido dos veces al lugar. Era un poco extraño que tanto hija como madre conservaran la casa y no la hayan vendido luego de que primero Minako no pasaba mucho tiempo ahí y segundo Yoruichi solo espero su mayoría de edad y ser independiente económicamente para salir de ahí y empezar con su vida lejos de su madre. Era obvio que Minako no deseaba estar ahí y posiblemente solo la conservaba por su hija ya que extrañamente al final había vuelto a vivir ahí, pero como no hacerlo si frente a ella vivía la joven Fong quien ahora la tenia de cabeza y sin saber que hacer o sentir, aunque lo último era exagerado. No tardaron en llegar pues en menos de veinte minutos ya estaban ahí.
El lugar parecía acogedor en contraste con la última vez que lo visito que si lo recordaba fue hace unos dos años, se notaba que se encontraba limpio y decente aun con todo el asunto de que Yoruichi se había pasado con la bebida. Tia terminaba de empacar y se arreglaba un poco el cabello cuando escucho pasos que subían a las habitaciones, se adelanto y fue el rostro de su tui Minako el primero en ver y justo detrás de ella Izumi.
— Buenos días — saludo la rubia.
Minako medio sonrío — buenos días Tia, espero que tengas todo listo — comento con calma, la rubia asintió — me imagino que Yoruichi se encuentra en su habitación.
— Si, aún no ha despertado desde ayer que medio estuvo consciente — informo con calma.
Izumi tomo el brazo de su mujer para que no empezara su marcha en solitario hacia la habitación de su hija — ¿qué bebió? — Pregunto la pelinegra un poco curiosa.
Tia se incomodó ante la pregunta, al final soltó un leve suspiro — en el restaurante para la cena bebió un poco de vino, en el apartamento fue vodka y como parecía no afectarle, al final le prepare una bebida de vodka y ron.
Izumi soltó una leve risa — vino, ron y vodka es como un kamikaze que seguramente te noqueara — miro hacia la rubia — ¿hay agua mineral, algún jugo de tomate o naranja?
— Solo agua normal, una gaseosa — señalo — puse café por si acaso despierta y le hice tomar una ducha ayer mismo.
— El café no ayudara, pero la ducha fue buena idea — miro a su mujer — debes ir por esas cosas.
Minako le observo curiosa — ¿cómo es que sabes que debe tomar? — Cuestiono curiosa.
— También fui joven Minako — señalo esta un poco ofendida — ¿acaso tu nunca te diste tu borrachera cuando eras joven?
Minako suspiro — yo también, pero si lo recuerdo bien los padres en ese entonces eran estrictos y chapados a la antigua.
— Los míos eran demasiado estrictos, pero además de eso querían una buena educación para mí, por eso me enviaron a un internado de Inglaterra — explico — no sabes las cosas que puedes aprender en un internado — sonrío divertida — además sabes que es un país mas libre con respecto a sexualidad, bebidas alcohólicas todo lo demás.
Minako parpadeo — un día hablaremos de eso, iré por las cosas que quieres que compre.
Izumi puso los ojos — eres tan mojigata — regaño, pero la susodicha ya se había marchado dejándola con Tia que miraba la escena en silencio — seguro eso es lo que amaba tu ex.
La rubia soltó una leve risa — no creo que a tía Minako le agrade un comentario como ese por mucho que sea verdad.
La pelinegra suspiro — seguramente no le agradaría, pero no se puede tapar el sol con un dedo — indico — entonces, me imagino que te encuentras sabedora de la situación con Yoruichi y Soi.
Tia suspiro — fue sorpresivo y ciertamente algo que parecía lógico, pero también lo supe de la peor manera.
Izumi suspiro — debes contarme de eso, mientras vamos a la cocina que hare un poco de sopa y quizá el desayuno antes que te marches — no había modo de replicar.
La rubia lo sabía muy bien ya que esta era la cuarta vez que compartía con Izumi, la primera fue una sorpresa mayúscula para su familia cuando la tía Minako apareció con una "amiga" claro que Yoruichi y ella no se tragaban ese cuento, de todas maneras Izumi fue tan genial todo el tiempo, educada, elegante, por donde se le miraba exudaba seguridad que no era de una manera altiva y toda la familia le dio la bienvenida, la rubia con el tiempo entendió que eso mismo fue lo que su tía Minako vio en Shiro Shihōin y que extrañamente le había llamado la atención de Izumi Miyazaki. Las otras veces fueron visitas que ella había ello con anterioridad a Tokio y del cual la pelinegra fue anfitriona dos veces contando con el día de ayer. Cuando Minako Shihōin regreso traía consigo lo que Izumi le había pedido y les encontró en la cocina charlando un poco y en el caso de su sobrina terminando el desayuno.
Fue así como Tia empezó a contar todo el asunto desde el principio que fue ayer por la noche y todo lo sucedido en el desayuno, lo que hablado con Soi y por su puesto el gran cierre con la escena fuera de lugar de su prima. Izumi escucho todo atenta y no se inmuto ni un poco por la actitud extraña de Yoruichi, la rubia esperaba que se asombrara o algo por el estilo, pero no sucedió — aun no me podía creer que se fueran a la cama, pero lo de Yoruichi fue como ver otra persona.
Izumi sonrío — eso que no has visto a su madre — negó con su cabeza al notar la cara un tanto sorprendida de la rubia — las dos tienen problemas para aceptar ciertas cosas, pero lo de Yoruichi es tan simple como un ciego que no quiere ver — señalo — es como cuando vas al cine para ver una película de miedo y te la pasas cubriendo los ojos todo el tiempo.
Tia suspiro — creo que Soi lo tiene claro y eso me preocupa.
— Solo espero que Yoruichi no se demore en reconocer sus verdaderos sentimientos — dijo Izumi, de pronto escucharon el sonido de la puerta de la entrada. Como siempre la charla importante fue reemplazada por una banal al momento que Minako apareció, su mujer al instante le sirvió un poco de comida para que comiese un poco antes de irse, mientras ella guardaba todo en la nevera y terminaba de preparar la sopa.
— ¿Aun no ha despertado Yoruichi? — Cuestiono Minako y su sobrina negó con la cabeza.
Izumi suspiro — posiblemente despierte después del mediodía siendo un poco optimista, aunque sospecho que lo hará por la tarde.
Minako miro hacia la rubia — espero que no te moleste marcharte sin despedidas, aunque estoy segura que con lo de anoche has tenido mucho de cuidar a tu prima.
Tia negó al momento — en parte es mi culpa.
— Yoruichi ya está grandecita Tia, será mejor ponernos en marcha que me parece una buena hora para partir — Señalo Minako.
La morena asintió y empezó las despedidas ahí mismo, solo esperaba que el problema entre su prima y Soi se resolviese de la mejor manera, porque nada le haría mas feliz que ver ese par juntas. Izumi las vio partir, sabia que Minako debía ir a una reunión importarte por la tarde y seguramente aparecería por la noche.
Soi había tenido un almuerzo un poco molesto, entre comentarios sobre la ausencia de la presidenta y preguntas sobre Yoruichi que iban directamente hacia ella, haciendo que de una manera u otra recordara esa molestia que tenia con la morena por la escena de ayer que le resulto muy desagradable dado el historial que tenia con Kaori. Acaso Yoruichi no tenia una pizca de sentido común, además a quien se le ocurriría que Tia y ella tendrían algo cuando según lo recién descubierto sus sentimientos siempre fueron para la morena, la situación no estaba mejorando y por lo visto no mejoraría en un tiempo, la peli azul no estaba dispuesta a quedarse y soportar la confusión que Yoruichi parecía sobrellevar de mala forma.
Hoy hablaría seriamente con Retsu, estaba segura que no tendría ningún inconveniente si tomada alguna decisión drástica al respecto, ya que su mamá siempre había tratado de que fuera independiente y confiar en sus decisiones ya sea para bien o para mal. En el fondo tenia un poco de miedo, lo que estaba pensado hacer podría ser una manera cobarde de solucionar algo que se dilataba de una manera molesta y dolorosa, pero también un poco de serenidad en toda la confusión existente y la falta de claridad de la relación de amistad entre ella y la morena.
Yoruichi se movió y sintió que la cabeza se le partía en dos, se demoro un poco en abrir sus ojos temiendo que eso sería agregar dolor al dolor mientras pensaba que "que mataría a su prima por esto" Como lo esperaba el dolor se intensifico al abrir sus orbes dorados y ser recibidos por los pocos destellos del ocaso. Por inercia busco su teléfono para mirar la hora y si no fuese por el fuerte dolor hubiese salido disparada de la cama de la impresión, casi eran las 6 de la tarde y había perdido un día en una resaca inducida porque sinceramente ese no era su plan. Intento ponerse de pie para salir de la cama, pero de pronto se mareo cayendo de la cama, el sonido fue sordo y mientras se quejaba de su mala suerte, alguien apareció y encendió la luz causándole otra molestia mas a su dolor.
— Yoruichi, tómalo con calma — aconsejo la voz de Izumi.
La morena entrecerró los ojos — ¿Izumi? — Cuestiono — ¿dónde está Tia, que haces aquí?
Izumi se acerco y le entrego un vaso con agua y una píldora — primero toma esto — ordeno con calma — Tia hablo hace poco, ya llego a casa.
— Necesito salir de aquí — soltó con impaciencia.
Izumi suspiro — primero debes tomar una ducha y comer algo — indico, la morena iba a refutar, pero esta se adelanto — tu prima me conto lo sucedido.
— Por eso mismo debo apurarme, necesito hablar con Soi y disculparme — señalo.
Izumi negó al instante — no es una buena idea ir ahora, deja que pase al menos este día es seguro que Soi pueda estar más dispuesta a escucharte— aconsejo.
La morena lo dudo por un momento, se puso de pie con calma y fue hacia la ventana para ver la casa de enfrente donde pudo observar que el auto de Soi aun no se encontraba, pero había luces en el interior de la casa, seguramente Retsu hoy estaba en casa y dado que la ultima vez que fue en busca de la peli azul también lo estuvo pensó que lo mejor era esperar un tiempo prudente que le serviría para tomar de nuevo una ducha pues sentía que lo necesitaba, comer algo y que la pastilla que Izumi le dio hiciese su efecto.
— Tienes razón, comeré un poco ya que tengo hambre, pero antes me duchare — dijo con calma y la pelinegra sonrío satisfecha — gracias Izumi no tenías que estar aquí y cuidarme, me imagino que mamá está molesta por lo sucedido.
La pelinegra le sonrío — no te preocupes por eso lo hago con gusto, además Tia le explico que no fue culpa tuya por completo y Minako debe entender que todo fue solo una de esas situaciones que suceden y no volverán a ocurrir.
Yoruichi suspiro — aun así, no me hago ilusiones, estoy segura que al final no tardara en echarme en cara este asunto — con esas ultimas palabras fue camino a tomar una ducha mientras que Izumi bajo a la cocina para calentar la sopa que seria un buen aliciente a la morena.
Media hora después la morena tomaba lo que parecía su cena y para su pesar única comida del día, no podía negar que estaba deliciosa, pero Izumi no le había ofrecido demasiado para que no recayera en algún síntoma de resaca. La ducha alivio el dolor de cabeza, pero no le había quitado la urgente necesidad de querer hablar con la peli azul para disculparse por su actitud, por mucho que su prima e Izumi le sugerían que dejara pasar un tiempo antes de buscar a Soi ella no quería hacerlo desde que habían hecho el amor parecía que se alejaban cada vez mas y eso la tenía un poco recelosa en dejar pasar tiempo de distanciamiento entre ellas, no fuese que al final perdiera a Soi.
Cuando Minako llego unas dos horas mas tardes Yoruichi se había ido a la habitación a descansar un poco pues aun resentía ciertos síntomas de resaca. Izumi había hecho la cena y aunque su mujer deseaba ir a la habitación de su hija para hablar del asunto Izumi fue muy persuasiva para que no lo hiciera. Cuando Minako por fin irrumpió en la habitación de la morena esta se encontraba despierta, Izumi le había acompañado para evitar más malos entendidos entre las dos, pero se mantenía educadamente en silencio y un poco alejada de lo que parecía iba ser una charla entre madre e hija.
— ¿Podemos hablar de lo que sucedió? — Pregunto Minako seria.
Yoruichi suspiro — primero quiero disculparme contigo e Izumi, se que faltar al trabajo es una irresponsabilidad, pero no lo hice de manera consiente o agrede.
— Me di cuenta de eso, mas bien es lo que me dijo tu prima — señalo, luego suspiro — aun así, no soy tonta hija y sé que algo más está sucediendo contigo — indico — ¿crees que no me pareció extraño que de pronto nos visitaras y te acercaras? — Cuestiono — tantas veces que rechazaste cada invitación, era de suponer que algo sucedía contigo o tenias algún problema del cual huías y creo que merezco saberlo, no puede ser que ha este tiempo aun no madures y puedas resolver las cosas que te preocupen.
Izumi colocada en el marco de la puerta de la habitación suspiro cansinamente ante la falta de sutileza de Minako, además de que esa no había sido la manera de abordar el asunto y pudo notar la molestia en Yoruichi al instante. Por su parte la morena negó al momento de que su madre término de hablar, no le sorprendía para nada y realmente no sentía que le debía explicación alguna — ¿merecer? — Repitió la morena — por favor madre, las dos sabemos bien que desde hace mucho el papel de mamá no es lo tuyo — señaló — en todo caso Izumi parece haber sido mucho mejor en ese papel en este poco tiempo que he tratado con ella de lo que tú has resultado desde que papá se fue.
Izumi se sonrojo un poco y pudo ver que el comentario no cayo en gracia a su mujer, si esta iba ser la tónica entre ellas era mejor interrumpir o harían un lio mayor. Minako carraspeo y supo que esto se podía poner peor — pueda que tengas toda la razón — acepto — tal vez no he sido lo que esperabas, pero aun con todo soy tu madre Yoruichi y me preocupa lo que sea de tu vida — señalo — quiero que seas feliz y estés bien, perdóname si algunas veces no se como hablar contigo — miro hacia Izumi con cierta vergüenza — creo que es mejor irnos a casa, al parecer Yoruichi ya se encuentra bien.
Con esas ultimas palabras Minako busco salir de la habitación, Izumi espero que avanzara para entrar a la habitación — se que Minako comete errores y ciertamente le falta tacto, pero es tu madre y no tengo que recordarte que eres lo más importante para ella — suspiro — ya deberías dejar atrás el pasado, arreglar tus problemas con ella y de paso con Soi — se acercó y le dio un pequeño beso en su mejilla — descansa, aún queda un poco de sopa y comida en el refrigerador si tienes hambre.
La morena se quedó en su habitación en completo silencio, no pudo negar que Izumi tenía razón nuevamente porque fuese lo que fuese Minako hasta ahora había tratado de enmendar sus errores y aunque parecía ser tarde según la morena al menos no dejaba de intentarlo. Al momento escucho una leve discusión y supuso que Izumi y su mamá discutían de alguna manera. Yoruichi se puso de pie para ir directamente a la ventana, lo primero que vio fue salir el auto de su madre del garaje para emprender su camino, alzo su vista para ver la casa de enfrente y para su suerte la peli azul estaba estacionando. Sonrío un poco pensando que era su oportunidad, rápidamente se puso una sudadera y se apresuro a bajar y llegar antes que Soi entrara a casa.
La peli azul por otro lado estaba estacionando el auto, había ido por algunas compras de última hora para distraerse de su día de trabajo y todo lo sucedido. Desde el almuerzo sentía que todo lo que escuchaba era Yoruichi, Minako, Yoruichi…realmente le canso todo el asunto, lo pero de todo era de que aun estaba molesta por la actitud que la morena había mostrado la noche de ayer, abrió el baúl del auto para buscar las compras y de paso cerro las otras puertas y de pronto sintió que alguien se acercaba por atrás.
— Soi — llamo la morena con un poco de agitación dado la carrera que había emprendido desde su habitación.
La peli azul se tensó, realmente Yoruichi no entendió lo que le pidió ayer — ¿qué haces aquí? — Cuestiono con seriedad — te dije que no deseaba verte.
— Quería disculparme contigo — respondió la morena — sé que mi actitud de ayer fue totalmente fuera de lugar.
Soi suspiro cansinamente no quería más de esto, además tenía una charla importante con Retsu — acepto tus disculpas, pero deberías de entender que en esos momentos no somos la mejor compañía la una para la otra, si me disculpas mamá me espera — señalo — ten buenas noches Shihōin.
Yoruichi le tomo del brazo en un intento de detenerla — por favor Soi, no seas así — pidió sabiendo que cuando le llamaba por su apellido era una mala señal.
— Ve a descansar Yoruichi, se nota que lo necesitas — con estas ultimas palabras halo su brazo para soltarse y emprendió camino a la puerta de su casa dejando a la morena sola con sus pensamientos, aunque no pensó demasiado para regresar a casa y descansar era obvio que se podía percibir un poco su resaca más aun Soi que le conocía tan bien, mañana podía intentar hablar de nuevo con ella ya sea en el trabajo, en la hora del almuerzo no importaba donde no dejaría de intentarlo porque sentía que esta vez su amiga desde siempre, la que había estado en la malas y buenas parecía alejarse y con cada día que pasaba se escapaba de sus manos sin saber cómo evitarlo.
La mañana siguiente Soi llego a la agencia temprano como era su costumbre, se extrañó al ver que el auto de Minako Shihōin ya se encontraba en el lugar. Suspiro quizá era una señal de que su decisión era la correcta pues todo parecía acomodarse para que empezara con sus planes, unos que había tenido claros desde hace unos dos días, pero cuando los compartió con su madre termino con una que otra duda con respecto a su decisión, aun así, debía seguir adelante ya que todo estaba puesto en bandeja de plata. Por lo que se apresuro hacia el interior de la agencia buscando explícitamente la oficina de presidencia, al llegar a la puerta suspiro esto seria lo definitivo y aunque no le gustaba dejar sus responsabilidades tiradas esta vez se permitía ser un poco egoísta al pensar en su bienestar, un poco más decidida toco la puerta.
Minako Shihōin se encontraba revisando algunos informes que había dejado pendientes el día de ayer, aunque la realidad era tan simple como que no había podido dormir bien luego de la pequeña discusión que había tenido con su hija, nuevamente los reclamos fueron el común denominador aun cuando Izumi le hizo ver que en parte ella era culpable por su poco tacto ante la situación. No cabía dudas que Izumi era un sol con Yoruichi ya que nunca había disfrutado de la maternidad y todo el asunto, pero era notorio que lo de madre lo tenia todo empaquetado de buena manera, ella por otro lado desde que Shiro les había dejado tuvo que trabajar mucho en si misma y en tratar de que no caer en quiebra, perdieran su casa, la empresa que habían levantado de a poco para dejar de afuera su lado maternal, comprensivo y amoroso que según su propio pensamiento le había costado su matrimonio.
El caso era que no podía culpar a su hija mucho menos a Izumi porque la morena le echara en cara que su pareja fuese mejor madre que ella. Izumi le había aconsejado muchas veces tener un poco de tacto al habar con Yoruichi, porque no estaba tratando con un particular o haciendo un negocio. Ciertamente ella era muy directa y no le gustaba andarse por las ramas, eso lo había aprendido desde Shiro pues antes de su abandono y traición había notado sutilmente algunas cosas, pero nunca hablo, sobre todo disculpo a su esposo y se invento excusas plausibles para evitar pensar en un engaño que al final sucedió. Desde entonces había sentido la necesidad de sumergirse en su trabajo como le era por costumbre cuando las cosas personales se volvían un poco difíciles lo que no contaba es que quizá no era la única con esas actitudes, ya que había escuchado que tocaban su puerta y fue más sorprenderte ver de quien se trataba al momento que respondió "adelante" ante el toque de su puerta.
— Buenos días Shihōin-san — saludo la peli azul al no mas entrar por la puerta al interior de la oficina.
Minako sonrió ante la formalidad que siempre tenia Soi para con ella — vamos, no tienes que ser tan formal eres como de la familia — señalo y pudo notar cierta incomodidad en la joven que había visto crecer al lado de su hija — ¿qué te trae a mi oficina? — Cuestiono.
Soi se acerco un poco mas al escritorio y extendió un pequeño sobre que rápidamente Minako tomo para abrirlo y leer de que se trataba— sé que no es un buen momento…
Minako suspiro al empezar a leer de que se trataba esto, realmente no era un buen momento por lo de la enfermedad de Ukitake — ¿Yoruichi sabe de esto? — Cuestiono de una vez y luego suspiro al notar que la peli azul parecía incomoda con la pregunta— perdona, sé que no es mi asunto — señalo al instante dándose cuanta que esa no era la pregunta correcta y que lo quisiera o no su hija tenía que ver en esto, ¿coincidencia? No exactamente, más cuando Yoruichi parecía estar pasando por algo que tenía que ver con la persona frente a ella, carraspeo — aunque debo aceptar que no es un buen momento para recibir tu renuncia.
Soi suspiro — lo sé — acepto con calma — pero necesito tomarme un tiempo y cambiar un poco de ambiente — explico un poco sin ahondar.
Minako mordió el interior de su mejilla para evitar decir algo imprudente o que no debía, no era un persona con tanto tacto — escucha Soi, no te di el trabajo solo por ser la amiga de mi hija o por lo mucho que agradezco que Retsu y tú hayan estado con Yoruichi cuando yo no lo hice — empezó aclarando — eres inteligente y sabes lo que haces, Jūshirō siempre habla de que eres fenomenal en tu trabajo y en el área, que bien podrías relevarle cuando no esté.
La peli azul se sonrojo ante el cumplido — agradezco su confianza y la de Jūshirō — acepto con calma, un poco confundida de que sacara a relucir cosas personales — pero mi decisión es irrevocable.
—¿Lo sabe Retsu? — Pregunto cómo un último recurso.
Soi asintió — lo sabe, aun con sus reservas acepta que esto es mi decisión.
Minako sonrió un poco, Retsu siempre fue de las que dejaba que cada quien tomara sus decisiones y riesgos, claro que siempre advertía que se debía pagar los resultados. Eso más o menos le había dicho unos meses después que había descuidado a Yoruichi por el trabajo y todas esas preocupaciones de perder la casa, el negocio y buscar socios que pudiesen confiar en su capacidad y talento. En ese entonces solo la madre de Tia y el hermano de Shiro habían confiando parte de sus ahorros para comprar acciones que el mismo Shiro estaba vendiendo al mejor postor — eres inteligente y madura para tu edad — alabo — hagamos una cosa mejor — sugirió Minako ante la mirada extrañada de Soi — esto de ahora no sucedió — dijo y al instante rompió la carta de renuncia ante la peli azul— puedes tomarte todo el tiempo que necesites, sé que no has tomado tiempo de vacaciones en estos años.
— Pero…— intento la peli azul, pero Minako no le permitió hablar,
— Cuando regreses o si al final no decides regresar, lo entenderé — señalo con calma.
Soi suspiro cansinamente, Minako era tan parecida a Yoruichi en algunas ocasiones, como ahora queriendo postergar algo que no tenía remedio según su pensamiento. Había veces que solo debías aceptar lo que sucedía y seguir adelante, sin mayores preguntas o explicaciones, claro que eso lo tuvo que aprender desde la muerte de sus padres y cuando tenía un poco más de madurez en una terapia de aceptación — está bien— acepto — me gustaría partir ya mismo, antes que todos lleguen a la agencia.
Minako sonrío un poco ante la confirmación, oh si, por supuesto que esto tenia que ver con su hija, pero no le iba a cuestionar a Soi de que se trataba, aunque podía preguntar otras cosas que también le eran importantes — dimes Soi, ¿fue tan mala madre para mi hija?
La peli azul parpadeo confundida ante ese cuestionamiento, hace mucho tiempo que Minako no intentaba averiguar sobre la relación de madre e hija, tomando de ventaja su cercanía y amistad con Yoruichi — no creo que haya buenos padres malos padres — soltó — creo que solo malas decisiones, también hay circunstancias que algunas veces nos hacen equivocarnos, pero a pesar de todo usted estuvo ahí y hasta hoy a tratado de arreglar esos errores — sonrío un poco buscando la puerta para irse — no se deje amedrentar por los desplantes y reclamos de Yoruichi.
Minako asintió en aceptación, aunque la peli azul ya se había marchado, miro los pedazos esparcidos en el escritorio de lo que era la carta de renuncia de Soi y los tomo para tirarlos en la basura. Miro el reloj aun faltaban 15 minutos para las 8 y que la mayoría del personal empezara a llegar, ¿qué pasara cuando su hija se de cuenta de que Soi renuncio? Era un hecho innegable que seria la primera en saberlo, froto su sien pensando en que si el día de ayer había resultado difícil para ella al final el inicio de este podría ser peor, pero estaba dispuesta a ser mala de la película. Antes de que Soi abandonara la agencia fue a su oficina por algunas cosas personales y mantenía en su oficina, específicamente en su escritorio, si era sincera consigo misma no sabía si regresaría o no, pero por si acaso era mejor llevárselas ahora que en otro momento donde las cosas se podían tornar incomodas.
Soi regreso a su casa y coloco la pequeña caja con pertenencias en su habitación, Retsu ya se encontraba preparándose para ir al aeropuerto, ayer mismo en su charla le había informado que tenia que viajar para una operación en Osaka donde se requería de su conocimiento y donde estaría por dos días. Aun cuando habían hablado largo y tendido sobre los motivos de la renuncia, Retsu le señalo que estaba siendo imprudente en su decisión, pero lo que más le sorprendió es que le había acusado de cobarde. Bueno no le había dicho de esa manera más bien fue "solo estas huyendo y no eres de las que huyen" las palabras de su madre fueron dichas tan natural que le afectaron, aun cuando Unohana intento calmar su ímpetu en la charla y darle un poco de sentido a la situación.
Una cosa era segura, tenía toda razón al decirle que Minako no aceptaría tan fácilmente su renuncia, algunas veces pensaba que siempre hubo una especie de entendimiento o secreto del que no supieron. Por muy descabellado que pareciera ese pensamiento nunca entendió como es que Retsu de una manera consciente apoyo y cuido a Yoruichi cada vez que su madre parecía mas inmersa en los negocios y el trabajo, ¿porque nunca le reclamo a Minako por ser una madre un poco ausente? Mas bien siempre le aconsejo ser un poco mas cercana a Yoruichi ya que esta nunca había estado a costumbrada a ser dejada a un lado, por supuesto que eso era evidente la morena siempre fue la princesa de su casa, Soi recordaba como su padre se desvivía por ella, así como Minako estaba tan pendiente de sus necesidades que cuando ya no los tuvo fue difícil de asimilar.
— Soi, ya es hora — escucho a su madre llamándole en la puerta, se había comprometido en llevarle al aeropuerto ya que Isane no podía hacerlo.
Cuando la peli azul bajo noto que su madre parecía mirar algo en su teléfono — bien, si estas lista podemos irnos.
Retsu al momento guardo su teléfono y le miro — realmente no quisiera irme en estas circunstancias.
La peli azul sonrío — estaré bien, además fue como dijiste — señalo con calma — Minako rompió la carta de renuncia y me dijo que podía tomar el tiempo que necesite para pensar las cosas mejor.
Unohana sonrío con cierta satisfacción — bueno, me alegra que haya alguien más que piensa igual que yo sobre tu decisión — señalo mientras salían de la casa hacia el auto — prométeme que te tomaras las cosas con calma, cualquier cosa sabes que puede hablar con Isane como si fuese conmigo.
Soi puso su cinturón de seguridad y su madre hizo lo mismo — estaré bien, solo me tomare un tiempo para pensar como me aconsejaste y si me da por salir de paseo te avisare — Retsu asintió conforme, era mejor dejar de insistir y dejar que las cosas tomasen su curso por sí solas, además contaba de que cuando Yoruichi se enterara de su renuncia fallida o lo que sea que Minako le informara, buscaría de una vez hablar con ella para solucionar sus problemas y sentimientos, con esos pensamientos se marcharon del lugar hacia el aeropuerto.
Yoruichi despertó de pronto, aunque con una extraña sensación de satisfacción su sueño había sido de su total agrado y a su vez revelador, miro el reloj en la mesita de noche y suspiro inconforme dándose cuenta que se había dormido. Salió disparada hacia la ducha, iba a llegar tarde justo este día que necesitaba hablar con Soi, además de eso ayer no había terminado en buenos términos con su madre, seguramente le retaría por su tardanza y quería evitar alguna confrontación a sabiendas que era meterse a tratar el mismo tema que según su apreciación ya no tenía remedio. Cuando llego a la empresa fue a su oficina para simular que había llegado más o menos a su hora, aun cuando el reloj marcaba las 8:25, después de eso fue directamente hacia contabilidad, pero cuando entro lo único que vio fue que Ukitake hablaba seriamente con Ggio Vega.
— ¿No ha venido Soi? — Pregunto al instante, ante esa pregunta Vega le lanzo una mirada un poco molesta que le extraño, el pelinegro siempre había sido amable con ella.
Ukitake suspiro — no ha venido, pero Minako-san al parecer esperaba que pasaras, dijo que te esperaba en su oficina que era importante — la morena asintió al instante, aunque miro a la oficina de Soi a oscuras, suspiro pensando en lo que su madre llamaba importante.
Yoruichi regreso a su oficina, pero antes de llegar se encontró con Shunsui — ¿ya estas mejor? — Pregunto con amabilidad y la morena hizo cara de confusión — Minako-san dijo que ayer estuviste un poco indispuesta de salud — señalo — quisa es un virus que anda por ahí, según me dijo Ukitake la jefa le informo que Soi Fong faltará por unos días.
Si la morena deseaba prolongar la visita a la oficina de su madre, al instante de escuchar de que su madre había dicho a Ukitake que Soi faltaría unos días debía averiguar cual era el motivo — bueno, como ves estoy mejor pero justo debo ir con la jefa que me espera.
— Nos vemos más tarde, justo voy a una reunión — informo Kyōraku.
Yoruichi vio como el castaño se marchaba, al instante empezó su camino hacia la oficina de su madre tenia cierta ansiedad de saber porque Soi iba a faltar algunos días, Se detuvo en la puerta antes de tocar, debía de tener paciencia porque seguramente su madre se lo pondría difícil. La verdad era que lo primero que se le ocurrió fue irse de la agencia para buscar a la peli azul en su casa, donde por lógica se supone que debería estar. Suspiro tratando de darse valor y al instante toco la puerta, se escuchó un "adelante" al instante la morena entro en la oficina.
Minako al instante dejo a un lado lo que estaba haciendo para ver directamente a su hija entrar a su oficina, pudo notar que tenía mejor semblante que el día de ayer, aunque extrañamente se veía un poco ansiosa — has tardado — señalo.
— Me encontré con Shunsui en el camino, antes de eso había ido a buscar a Soi — explico y luego carraspeo, bajando un poco su mirada — lamento lo sucedido ayer.
Minako enarco una de sus cejas sorprendida por las disculpas de Yoruichi, no es que su hija sea una mal educada que no daba su brazo a torcer más bien su error siempre fue pensar que los problemas entre ellas ya no tenían solución, por lo tanto evitaba enfrascarse en ese tema en particular, pero esta vez realmente Minako no podía dejarlo pasar y aunque Izumi ayer mismo le recordó ser paciente, tener tacto y muchas cosas más, había situaciones que esas acciones no servían para su hija — por mucho que me agrada saber que admites tus errores, también tengo los míos — señalo Minako, por su parte la morena rodo los ojos.
— Ya que las dos aceptamos nuestros errores, creo que podemos pasar a otro tema — soltó la morena aliviada de que eso terminase.
La pelinegra sonrío levemente — lamento estar desacuerdo contigo hija, como dije ayer creo que hoy más que nunca merezco saber que esta sucediendo contigo…y Soi Fong.
La morena frunció el ceño — ¿conmigo y Soi? — Cuestiono — por favor madre Soi no tiene nada que ver en lo que sea que tu imagines, mejor déjalo por la paz porque no quiero volver a recordarte lo de anoche, además no tienes derecho de meterte en mi vida privada.
— Te guste o no tengo todo el derecho de meterme — señalo Minako— primero porque soy tu madre y segundo porque lo que sea que esté pasando entre ustedes dos, está afectando la dinámica de la agencia
— ¿Cómo puede afectar a la empresa? — Pregunto Yoruichi confusa y un poco molesta.
Minako levanto el sobre que se encontraba sobre su escritorio y lo levanto— ¿sabes qué es esto? — Pregunto y antes que su hija sabionda le respondiese que era un sobre, ella misma empezó con la explicación — Soi Fong se presentó el día de hoy más temprano a su hora habitual, aquí traía su carta de renuncia alegando que necesita un tiempo para ella misma y cambiar de ambiente, justo ahora cuando es imprescindible en el área financiera ya que Ukitake está con su tratamiento.
Yoruichi se sorprendió ante la noticia "Soi renuncio" esa frase fue como un eco en su cabeza, claro que luego volvió a la realidad al escuchar las queja de su madre sobre el área financiera— no puedo creer que te importe más la agencia que…— la morena negó con la cabeza — ¿aceptaste su renuncia? — Cuestiono, pero no permitió respuesta — sabes puedo entender un poco que el abandono y engaño de papá fue difícil para ti, que por un tiempo me dejaste olvidada como un mueble mas en casa mientras te desvivías trabajando por esta agencia.
— No entiendes la responsabilidad que tome en ese entonces Yoruichi — señalo — no es que la agencia es más importante que tú o cualquier otra persona, pero hay personas que en el pasado confiaron con su dinero a esta agencia y no esta en mi dejarlos perder su inversión.
La morena suspiro — debo ir a buscar a Soi, no tengo tiempo para discutir sobre lo mismo de siempre.
— No iras Yoruichi, entiende que desea tiempo y alejarse de todo esto, deberías respetar su decisión — señalo — además ayer faltaste al trabajo y no es justo para los demás que trabajan que faltes nuevamente solo porque sí.
Yoruichi frunció el ceño con molestia — pues renuncio — indico — no permitiré que tu ni nadie evite que vaya tras de Soi — soltó al instante, busco la salida aun cuando se detuvo antes de salir, no sabia porque quizá por lo que había dicho Izumi ayer — no lo tomes como algo personal, entiendo que eres mi madre y te preocupas de lo que haga, pero esto es algo que debo hacer.
Minako suspiro — será mejor que te apresures, no dejes que los temores te domine — no hubo mas palabas y de pronto su hija abrió la puerta para salir de ahí.
La morena no vio hacia atrás porque lo quisiera o no el último consejo de su madre era muy atinado. No es que tuviese miedo de quedarse sola como lo había pensado en un primer momento, eso ya lo había superado hace tiempo con la ayuda de Soi Fong y muestra de eso era que desde que salió del colegio era una mujer independiente, desde ese momento había elegido dormir en los edificio del campus de la Universidad para alejarse de la mala relación con su madre, se había puesto como meta ser mejor y mas que eso ser independiente en todo sentido, la única persona que siempre fue una constante y quería en su vida era Soi.
Quizá todo era una confusión terrible o simplemente fue su propio miedo y temor que no le permitió ver todo lo que estaba sucediendo con claridad, más bien lo que estaba sintiendo en todo caso Tia, Izumi y su madre lo habían visto, ¡diablos! Todos sus amigos de la escuela lo habían notado, la idiota de Kaori tenía razón y talvez Alysa por eso había dicho a Soi que no la miraba comprometida con la relación, la rubia era inteligente y posiblemente pudo ver que algo sucedía entre ellas aun cuando ni ellas mismas eran conscientes de sus sentimientos, incluso para sí misma la revelación fue hasta el día de hoy al despertar porque su sueño fue a su manera una visión perfecta sobre un futuro que no hizo más que llenarla de felicidad, una realidad que quería experimentar.
El sueño fue como ese cliché de cuento de hadas, como trillado el final que le leía su madre cuando era una infante con la frase trillada de "y fueron felices por siempre" Nunca espero ser cursi o una romántica empedernida, es mas siempre desestimo el amor por un miedo infundado con las experiencia de su propia madre en todo caso todas esas discusiones con Soi sobre las relaciones y el amor resultaron ser como una bofetada en su cara. Su sueño consistió en una vida monógama y claro que evidentemente su pareja era Soi, extrañamente ella parecía mas que feliz de lo que nunca se había visto, por su sueño paso por toda situación, en situaciones de pareja, muchos besos y claro que no podía faltar la intimidad totalmente satisfactoria y para completar el cuadro tenían una hija (era un sueño podía tener lo que quisiera pensó para sí misma).
Al despertar reconoció que jamás se había sentido tan feliz y completa como en ese sueño, entonces acepto que sus sentimientos para con Soi no eran solo de amistad, su miedo no era perder a su amiga de tantos años, más bien temió el no volver a ver sus ojos acerados y esa sonrisa propia de ella, la preocupación constante para que fuese responsable, los consejos de arreglar la relación madre e hija. Los regaños, los sonrojos, el balbuceo nervioso al hablar y todas esas cosas que eran propias de la peli azul. Por eso iría a buscarla para decirle lo que en realidad sentía. ¡No! Debía confesarle que la amaba y que no la miraba como la amiga que siempre estuvo ahí, cierto que lo de ellas empezó con una amistad que justo hasta hoy rompió en algo más íntimo, quizá nunca esperaron o estimaron que sucediera, pero eso no significaba que estaba mal es solo que algunas veces el inconsciente hace algo para dar conciencia de la realidad.
Con ese pensamiento salió de la agencia sin importarle todo lo demás, subió a su auto y se marchó con dirección a su casa. No tardo mucho en llegar, pero se extrañó de no ver el auto de Soi estacionado como siempre lo hacia frente al garaje, al instante fue hacia la puerta para tocar el timbre — no están, según vi creo que se iban de viaje — solo la señora del final de la calle que siempre había sido un poco metiche, la morena iba a preguntar cómo era que sabía, pero al parecer la señora se le adelanto respondiendo su pregunta de una manera un tanto extraña — vi que Soi subía unas maletas al auto.
— Gracias — soltó la morena mientras regresaba a su auto con rapidez, esa señora era peor que la agencia de inteligencia y lo más triste que lo que dijo era verdad por lo que mejor iba al aeropuerto. En su mente Yoruichi rogaba de que Soi no haya tenido la idea de viajar solo para tomar distancia, era algo demasiado extremista pero que a todas luces podía ser algo que la peli azul haría, con más decisión apretó el pedal del acelerador con la esperanza de llegar a tiempo y detener su partida.
Luego de casi diez minutos la morena llego al aeropuerto, busco estacionamiento sin importarle donde fuese y salió con pasos apresurados hacia el enorme lugar. Al entrar rápidamente busco las salidas notando que según el tablero ya antes habían partido 8 vuelos de los cuales 3 eran internacionales y los otros eran locales, pero lo que le hizo casi salir corriendo fue el que partía dentro de diez minutos y su destino era Okinawa. Cuando llego a la sala preguntó con la encargada si podía averiguar si una conocida había abordado ese vuelo, obviamente no tuvo éxito, fue a otras salas de abordaje y luego de casi media hora de ir y venir supo que sería difícil saber si Soi había abordado algún vuelo. Lo único que podía hacer es regresar y colarse en la casa para revisar la habitación de la peli azul para ver si encontraba indicio de un lugar donde había ido.
Yoruichi suspiro desde la ventana de su habitación mientras miraba hacia la casa frente a al suya, hace unas semanas antes de que sucediese lo de ella y Soi se había colado en la casa de la peli azul, esa vez expreso que ya estaba vieja para esa actividad, esta vez debía de hacerlo para ir a revisar la habitación de Soi y encontrar algún indicio de donde ha viajado. Unos diez minutos después estaba jadeando en el piso de la habitación de la peli azul tratando de recuperar el aire que le faltaba, en el último tramo de su incursión para entrar a hurtadillas escucho que la vecina chismosa salía de su casa y si no se apuraba seguramente la vería y armaría un escandalo en el mejor de los casos, en el peor hasta podía llamar a la policía. La morena busco en la habitación de Soi de forma cuidadosa y tomándose el tiempo necesario, cuando no encontró ninguna pista se dispuso a bajar a la sala con la esperanza de que algo podía encontrar aun cuando sentía que estaba perdiendo la esperanza.
Luego de quince minutos de búsqueda donde los últimos fueron un tanto desesperados, al darse cuenta que no había ninguna información o pista que dijese donde se había marchado de viaje, porque en su búsqueda noto que las maletas no estaban, en su aflicción llamo a su prima, esta le regaño un poco por buscar a Soi demasiado pronto y no esperar como le había sugerido. También se le ocurrió ir al hospital para preguntarle a Retsu-san, pero lo descarto al pensar que era demasiado extremo, se recostó en la cama de la peli azul y aspiro el olor que emanaba de su almohada. No podía creer que se marchara cuando por fin ella había entendido o mejor dicho aceptado que lo que sentía era amor. Cerro los ojos tratando de calma la decepción que sentía en esos momentos pensando que Soi se había escapado de las manos, como era de esperar el sueño le venció además de que había tenido desde que salió de la agencia una ir y venir con prisas.
Soi terminaba de limpiar las dos lapidas y colocaba unas flores y un incienso, luego de dejar a Unohana en el aeropuerto y despedirse para verle abordar su vuelo. Pensó en que seria bueno ir primero a desayunar y luego iría a visitar la tumba de sus padres, tenía mucho en mente y su madre adoptiva había puesto mucho pensamiento en su cabeza. Aun hasta el final había intentado hacerle recapacitar sobre lo que le parecía una decisión cobarde, drástica e impulsiva por lo que más le incomodo fue la frase "no puedes correr de lo que llevas en tu corazón". Suspiro al ver que todo tenia un buen aspecto, había veces que por mucho que intentaba recordar algo sustancial o en concreto sobre sus padres le era difícil, no era para menos su vida al llegar a la casa de su madrina después de la muerte de sus padres fue llena en su totalidad por Retsu y Yoruichi, quizá debía tomar una pausa, ver que sucedía y talvez no tendría necesidad de salir corriendo.
Cuando llego a la casa bajo las bolsa de comida y algunas compras que había hecho en el camino, sabiamente había apagado su teléfono desde que salió de la agencia, no quería llamadas insistentes de Yoruichi o de Rangiku que no le dejara en paz con los chismes de la empresa. Entró a la casa y coloco las cosas en el refrigerador y dejo lo que seria su almuerzo en la mesa, mientras subía a su habitación para ponerse una ropa más cómoda, cuando abrió la puerta de manera descuidada se quedo sorprendida, Yoruichi se alzaba de su cama y le miraba confusa, iba a decir algo que la morena se había movido tan aprisa que se vio tomada en una abrazo a apretado de manera inesperada.
— Soi — dijo en un susurro — pensé que te habías ido quien sabes dónde — la peli azul no supo como reaccionar luego del abrazo, en un principio estaba a punto de darle un regaño por su mala costumbre de meterse en la casa de forma inadecuada, pero la morena siguió con su perorada de disculpas y balbuceos que no terminaba de entender.
— ¡Yoruichi! — Llamo alzando un poco la voz y la morena por fin soltó su abrazo — ¿qué haces aquí? — Cuestiono — deberías estar trabajando, no durmiendo en mi cama.
La morena suspiro — mamá me dijo que habías renunciado y cuando decidí venir a buscarte ella no quería, así que renuncie también — explico y vio como Soi iba a decir algo pero ella se apresuro a callarle con un beso que pauso en un instante — por favor déjame hablar, yo tuve un sueño y me levante tarde, pero fue un sueño maravilloso, quería hablar contigo y decirte, pero cuando llegue a buscarte no estabas, luego mama me dijo que renunciaste ya sabes cómo se pone y me fui, la vecina me dijo que te habías ido de viaje, pensé que te perdía y no te había dicho.
Soi frunció el ceño sin entender muy bien todo el asunto, lo que pudo captar fue que quería hablar con ella, pero de ahí parecía darle vueltas y vueltas — por favor detente — pidió dejando a la morena en silencio — qué es lo que quieres decirme, en concreto — aclaro al ver que Yoruichi iba a comenzar hablar,
La morena suspiro — bueno, sabes que hemos sido amigas desde hace años y creo que por eso mismo me confundí — frunció el ceño — así que no pude ver la verdad y tenía miedo, entonces...— Soi puso uno de sus dedos en sus labios para que guardara silencio.
— ¿No te han dicho que hablas demasiado? — Pregunto con una pequeña sonrisa.
Yoruichi sonrío — hasta ahora nadie se ha quejado, pero es porque nunca necesite de las palabras — sus ojos brillaron con picardía — pero puedo mostrarte — ante esa última declaración tomo a la peli azul del brazo la acerco a ella y acerco su rostro — solo quería decirte que yo siento lo mismo y quiero estar solo contigo — al momento se inclinó para tomar sus labios y besarle con total calma.
Soi se sorprendió, pero al mismo tiempo se dejo llevar y respondió al beso de la morena, luego de un momento en que necesitaron de aire esta le miro curiosa — ¿qué fue eso del sueño? — Pregunto, la morena sonrío un poco divertida al sentir que la tensión y las dudas entre ellas se disipaban, entonces atrajo a la peli azul a la cama para sentarse y empezó a contar nuevamente, con calma sobre su sueño maravilloso y perfecto.
Minako suspiro por enésima vez en su oficina, quería llamar a su hija para saber de ella o mas bien para regañarla. La verdad es que no sabia que hacer, ¿se había equivocado de nuevo? Se cuestionaba, no sabia si esta vez la perdonaría o de nuevo intentaría alejarse de su vida, al final era su culpa por ser tan poco paciente y no seguir los consejos de Izumi. Tia le había llamado hace unos minutos informándole que al parecer Yoruichi no había logrado localizar a Soi y estaba un poco desesperada al respecto. Realmente dudaba que lo hiciera si la joven Fong no quería nada que ver con su hija en esos momentos se escondería muy bien o quien sabe que haría, aun recordaba cuando recién había llegado desestimo cada oferta de Yoruichi de salir a jugar con y su hija había sufrido cada desaire.
Un leve toque de su puerta la saco de sus recuerdos — pase — ordeno al instante.
La puerta fue abierta mostrando la figura elegante de Izumi que le miro con un dejo de reproche — creí que teníamos un almuerzo, ¿has visto la hora? — Cuestiono y noto la mirada de Minako que indicaba que había un problema. Suspiro y tomo asiento, al instante su pareja se levantó y fue por dos vasos y una botella de vino, luego de servir tomo asiento y empezó a contar todo lo sucedido desde que Soi apareció en su puerta hasta cuando su hija salió por ella soltando molesta su renuncia.
Después de casi quince minutos de narración y explicaciones Izumi suspiro — ¿por qué no le dijiste a Yoruichi que no aceptaste la renuncia de Soi? — Cuestiono la pelinegra.
Minako suspiro — que mas da, Yoruichi siempre se quejara de la madre que le toco.
Izumi rio un poco y luego se calmo ante la mirada molesta de Minako — deberías saber mejor que nadie que un hijo siempre tendrá quejas de sus padres — su pareja le lanzo una mirada incrédula — ¿sabes porque tengo un telescopio en la habitación? — Cuestiono.
— No sé alguna especie de voyerismo, para espiar a los vecinos del edificio de enfrente o por puro aburrimiento — respondió y recibió una mirada reprobatoria de Izumi — bueno, desde que recuerdo ha estado en la habitación.
La pelinegra suspiro — cuando tenia como doce años fuimos de compras, recuerdo que vi un telescopio y le pedí a papá que me lo comprara — Minako sonrío ante la mueca molesta que hizo su mujer — dijo que era muy pequeña para tener uno de esos, desde ahí siempre le reproche el no comprármelo y es obvio que podía hacerlo cuando quisiera, pero simplemente no lo hizo y me quede con ese reproche y aun lo recuerdo.
Minako frunció el ceño — por eso tu misma te compraste el dichoso telescopio, solo porque lo querías desde siempre.
Izumi puso los ojos — por supuesto que me lo compre, me costo mucho encontrar uno parecido al que quería — Minako rio un poco divertida — Minako, tu hija sabe que en este tiempo has hecho lo que has podido, siempre habrá reclamos hasta que se tomen el tiempo para hablar de eso seriamente — suspiro — se que no te gusta hablar sobre el pasado, pero algunas veces es necesario para no seguir con los mismos errores, tienes cosas que decirle que desconoce completamente.
— No creo que este sea el momento — soltó Minako.
— Seguramente pero no debes de aplazarlo más tiempo, mientras tanto debemos esperar a ver como hace para arreglar las cosas con Soi — señalo Izumi.
Minako le miro curiosa — ¿cómo sabes de eso? — Cuestiono.
Izumi sonrío — tu hija se parece mucho a ti en algunas cosas, solo espero que Soi tenga la paciencia ante la falta de elocuencia cuando se trata de sentimientos — ante esto Minako solo puso los ojos.
Yoruichi y Soi se encontraban comiendo el almuerzo que había comprado, había sido una suerte que pensara en llevar una cantidad mayor a la acostumbrada con el pensamiento de dejar un poco para la cena. Justo después de que hablaran sobre sus sentimientos de manera poco atropellada de parte de la morena, pudieron aclarar todos los malos entendidos y charlar sobre sus temores, sus esperanzas en el amor y sobre todo aclarar algunas dudas que tenían sobre sí mismas. Soi por otra parte no podía creerlo, era como algo que no se esperaba podía decirse que cuando vio a la morena acurrucada en su cama se molesto mucho porque como siempre esta no respetaba su espacio y decisión de mantenerse distante, luego todo fue como una gran confusión y lo supo en su corazón, que Yoruichi se sentía de la misma manera que ella.
El silencio era palpable, pero a su vez cómodo, el sonido de los cubiertos era el que se escuchaba en la cocina en la casa de la peli azul, de pronto esta recordó algo — ¿no deberías ir a trabajar? — Cuestiono esta y la morena pareció lanzar un bufido.
— Recuerda que renuncie — señalo la morena y pudo ver la inconformidad de Soi — no podía quedarme discutiendo con mamá como siempre, además no podía creer que haya aceptado tu renuncia.
Soi frunció el ceño — pero no la acepto — aclaro y fue el turno de Yoruichi para poner cara de confusión — le entregue la carta de renuncia y la leyó, luego me dijo que no la aceptaba y que mejor me tomara unos días ya que me debían días de vacaciones — explico — ¿acaso ella no te lo dijo?
Yoruichi guardo silencio para luego lanzar un suspiro — no le di tiempo de responder, más bien no la deje — señalo — estaba molesta porque se puso hablar sobre la responsabilidad y que no debía dejar mi trabajo — puso los ojos — no quería dejarme ir tras de ti.
La peli azul puso los ojos — eres como ella algunas veces por mucho que no te agrade la comparación, deberías de arreglar las cosas con ella de una vez.
— Ya hemos habla infinidad de veces sobre esto Soi — se quejo la morena.
Soi suspiro cansinamente — bueno Yoruichi si quieres algún tipo de relación conmigo tendrás que hacerlo, porque no quiero ser la persona que está en medio o un intermediario.
La morena le miro incrédula de sus palabras — Soi-chan — se quejó.
— Mañana deberás de regresar al trabajo, Shunsui no debería hacer todo el trabajo que tu has dejado tirado — señalo la peli azul.
Yoruichi puso su cabeza en la mesa y suspiro — me envías a trabajar, ¿y tú cando regresaras? — Cuestiono sabiendo que era mejor no discutir por ahora.
Soi suspiro — Minako-san me dijo que tomara los días necesarios, pero no seria bueno tomar demasiado tiempo de vacaciones — señalo, aunque la morena rodo los ojos — no quiero sobrecargar a Jūshirō y Ggio de trabajo.
— Dejemos de hablar de trabajo — sugirió, aun cuando la peli azul le lanzo una mirada de advertencia — lo se — dijo alzando las manos como una forma de rendición — no pasa de hoy que arreglare las cosas — indico — que te parece si más tarde llamo a Izumi, le diré que iremos a cenar porque quiero hablar con mamá y de una vez les anunciamos que somos pareja.
Soi parpadeo — no crees que vamos muy aprisa.
La morena suspiro — creo que estamos atrasadas, en todo caso debemos también informar a Retsu-san.
— Eso tendrá que esperar, justo hoy le lleve al aeropuerto por un asunto de trabajo — señalo Soi.
Yoruichi rio divertida — eso le da muchas mas credibilidad a la vecina chismosa, lo juro debería trabajar en el FBI o algo así — la peli azul se pone de pie y empieza a recoger los platos, la morena limpia la mesa y luego se sienta mientras Soi lava los platos utilizados y mira de reojo que la morena parece mirarle con detenimiento o mas bien perdida en sus pensamientos.
— En vez de estar ahí sin hacer nada deberías hablarle a Izumi, para lo de la cena — sugirió la peli azul.
La morena soltó un suspiro — bien — acepto con resignación y desapareció de la cocina dejando sola a Soi que termino de lavar los platos, para acomodarlos en su lugar, ahora ira a ver que Yoruichi haga esa llamada, la busca en la sala, pero no se encuentra entonces sube a la habitación, la encuentra al teléfono terminando la llamada y siente como los orbes dorados se dirigen en su dirección mirándole con cierta picardía y una sonrisa arrebatadora que pareciera le hipnotiza y como en un hechizo ya están frente a ella a unos pocos centímetros de su cama.
— ¿Todo bien? — pregunto Soi.
La morena sonrío y tomo su mano atrayéndola más — la cena es a las 7, pero debemos llegar antes para que pueda charlar con mamá — sonrío y se inclinó para capturar los finos labios de la peli azul, al principio fue tierno, pero fue acrecentando su intensidad hasta que la falta de aire hizo que el contacto terminase, un poco agitadas por el beso la morena puso su frente junto a la de Soi — deberíamos aprovechar el momento antes de irnos — sugirió sintiendo como la frente de su pareja se fruncia.
— Yoruichi no podemos — se sonrojo levemente y la morena tomo un poco de distancia con su rostro confuso, luego una sonrisa llana y burlona apareció en sus labios.
— ¿Qué es lo que piensas? — Cuestiono la morena un poco divertida — solo digo que podemos dormir un poco — como la peli azul parecía más roja a cada instante — Soi, no me digas que piensas que… — al momento se hecho a reír un tanto divertida — crees que estoy hablando de… — volvió a reír y vio como ahora Soi ponía los ojos — que mente mas sucia la que tienes Soi — regaño divertida.
La peli azul soltó un bufido exasperado — es tu culpa que no hablas bien — se quejo y la morena tiro de ella para caer en la cama, se acomodaron un poco y la morena soltó un suspiro.
— Se que no podemos, esta es la casa de Retsu-san — señalo la morena y suspiro — ¿te acuerdas cuando me cole por primera vez en tu habitación? — Cuestiono y la peli azul asintió.
Lo recordaba fue la primera vez que se coló y fue un tanto vergonzoso y a la ves un poco divertido, ese día se supone que irían por la tarde a una excursión de colegio, pero Soi no fue y en la tarde cuando la morena regreso paso por su casa para saber porque había faltado, Unohana le había explicado brevemente que estaba indispuesta y cuando ella le pidió verle la doctora dijo que justo se había dormido, aun cuando había visto la luz de la habitación encendida. No entendía porque no le permitía entrar a verle, entonces luego de que Retsu le despidió ella se quedó mirando hacia la habitación de la peli azul y el árbol a su lado, no lo pensó demasiado y lo escalo con la esperanza de colarse en la habitación que por suerte tenia la ventana medio abierta.
Cuando entro la peli azul estaba tumbada en la cama un poco pálida, cuando se acercó vio la sorpresa y confusión en la cara de su amiga. La morena le pregunto qué pasaba al instante, la peli azul parecía avergonzada y a la ves le pedía que se fuera porque si la descubrían se haría un lio. Retsu quizá escucho movimiento en la habitación y se sorprendió al ver a la morena y su hija discutiendo en susurros, le pidió a Soi que le dijera lo que había sucedido y que después esperaba a la morena. El asunto era un poco personal, la peli azul justo tenia once años y ese día había tenido su periodo por primera vez por ese hecho su madrina le había permitido no ir a la escuela pues le resultaba incomodo y debía acostumbrarse, luego de la explicación Yoruichi bajo a la sala avergonzada y lista pare recibir una reprimenda, pero Retsu con un poco de paciencia hizo las preguntas indicadas y se sintió satisfecha de saber que la morena se preocupaba por Soi tanto para arriesgarse a meterse en problemas. Aun así, le dejo claro que esperaba que de ahora en adelante respetara su casa y entrara por la puerta como toda persona normal.
Soi sonrío un poco — aun así, siempre te seguiste colando en mi habitación— dijo en tono acusador.
La morena puso los ojos — porque siempre me apartas cuando son cosas importantes.
Soi se acomodó un poco en la cama mientras que la morena parecía atenazarle con un fuerte abrazo — no creo que mi periodo fuese un asunto tuyo, fue un poco vergonzoso contarte.
La morena acomodo su cabeza en el hueco de su cuello y suspiro poniendo a la peli azul con piel de gallina— aunque no lo creas siempre me intereso todo lo tuyo y debo admitir que enterarme de tu periodo fue bastante intimo — sonrío — tus sonrojos fueron lindo, siempre lo han sido.
La peli azul sonrío un poco, desde que recordaba Yoruichi siempre le decía que sus sonrojos eran lindos junto con su nerviosismo y tartamudeo. Ella siempre se sintió un poco torpe socialmente, pero la morena le ayudo a ser tener un poco de más confianza en sí misma algo que siempre agradeció, iba a decir algo al respecto, pero de pronto sintió que la morena se relajaba y su respiración se volvía acompasada soltó un bufido suave, no debía sorprenderle que ya se hubiese dormido, Yoruichi siempre fue una dormilona quizá al final si era buena idea descansar ya que días pasados no había podido dormir muy bien.
Izumi había recibido la llamada con total calma, pero en su mente sabia que esto era algo inusual aun cuando sonrío complacida de que Yoruichi y Soi se hayan arreglado, porque pudo leer entre líneas que lo de ellas por fin estaban juntas ya que llegarían a cenar. Pero la platica se torno mas interesante y ciertamente seria cuando la morena le dejo un pequeño recado a su Minako "podías decirle a mama que quiero hablar con ella" algo inusual y de cuidado, ya que según su mujer las cosas en la agencia se tornaron conflictivas. Eran casi las dos de la tarde y era mejor poner los preparativos en marcha, fue a la cocina y ordeno que por favor le pensaran en preparar algo delicioso para la cena ya que había visitas.
Después de eso guardo un momento para pensar en como decirle a Minako, lo mejor seria pedirle que llegase a casa mas temprano de lo usual para poder abordar el asunto con calma y de paso prepararla para que no arruine la platica desde el primer momento. Minako era un poco impulsiva y falta de paciencia, pero cuando se trataba de Yoruichi lo era mas y hasta cierto punto muy critica de las acciones de la morena haciendo las cosas difíciles. Así que cuando Izumi hablo con su mujer le aconsejo estar a las cuatro y media pues tenían una charla importante, Minako se tomo todo muy en serio porque a la hora indicaba ya estaba en el apartamento, fue cuando Izumi empezó a contarle sobre la llamada de su hija y a su vez le daba consejo de cual debía ser su actitud y la manera de abordar esa platica.
Eran las cinco cuarenta de la tarde cuando Yoruichi fue a su auto y lo saco del estacionamiento de su casa, afuera Soi le esperaba lista para ir a casa de Izumi hace unos minutos habían tenido una pequeña charla si se podía llamar de esa manera ya que lo que empezó como una pequeña platica se convirtió en un montón de indicaciones de parte de la peli azul a la morena de como debía comportarse y abordar la charla con Minako. Después de esa charla la morena fue a su casa a ducharse y prepararse para lo que sería su noche, una que se pintaba seria y es que hablar del pasado después del abandono de su padre era un tema que no le gustaba abordar más con su madre que desde ese momento fue como una madre ausente. Cuando llegaron al lugar y bajaban del auto Soi detuvo el andar de la morena, esta le miro confusa.
— Promete que te comportaras — pido la peli azul.
Yoruichi soltó un suspiro — por favor Soi, ya hemos hablado de esto y solo puedo decirte que intentare comportarme.
La peli azul suspiro y soltó el brazo de la morena, la conocía y eso no era una garantía de nada — si no haces los posible en verdad, olvídate que regrese contigo esta noche.
La morena puso cara de incredulidad, luego puso los ojos la conocía demasiado bien para saber que cumpliría esa palabra — bien, tu ganas — soltó y fue con ella para tomarle de la mano — te iras conmigo y me cobrare tus exigencias.
Continuara... Gracias por Leer.
