Hola como les prometí les dejó por aquí el nuevo capitulo de esta semana. Espero que les guste y nos vemos el próximo finde.
Capitulo 2: Medicina
Al llegar al bosque, Lan Zhan logró observar cómo los cadáveres se hacían más rápidos y más fuertes, sin saber que, en realidad, era él quien se hacía más lento y más débil. Mientras más avanzaba a la dirección en que ellos escapaban, más se adentraba en el mar de hojas verdes, hasta que estuvo tan desconcertado que uno de ellos le dio un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó aturdido por unos momentos. Aun así, no bajó del todo su guardia y siguió en su lucha contra cada uno de estos cadáveres.
Pensaba que sería una vergüenza lanzar una bengala para pedir ayuda. Sin embargo, con el cansancio y la debilidad acumulada por la habilidad especial de los zombis, terminó rodeado y cuando sintió que no había más esperanza, una mancha negra comenzó a luchar ágilmente contra los cadáveres.
—No respires el aire aquí —le dijo el recién llegado —, es un extraño veneno que debilita a las personas.
Lan Wangji comprendió porqué había tenido tanta dificultad con estos cadáveres tan simples. Sólo hasta que terminaron con el último de ellos, pudo ver la figura del chico y se sorprendió un montón al ver que era un espíritu zorro.
El chico vestía todo de negro y rojo. Su cabello negro como la noche estaba atado con una cinta roja, sus ojos grises tenían pupilas un poco alargadas parecidas a los de los gatos, y además de ello, tenía orejas y cola tan negras como su cabello.
No le dio mucho más tiempo de sorprenderse porque cayó de rodillas al suelo gracias al veneno que había respirado anteriormente.
—Vámonos de aquí —le dijo el zorro, acercándose a él para ayudarle a ponerse de pie y huir. Lan Wangji no quería que el otro ser lo tocara, pero al final, no pudo oponer resistencia y terminó siendo medio cargado por el espíritu.
El chico zorro lo llevó a una cueva que parecía ser habitada por esta criatura.
¿Por qué me trajiste aquí y no me llevaste con mi clan? ¿Qué quieres de mí? ¿Quién eres? Eran estas las preguntas que se hacía Wangji y que nunca dejaron su boca, por el contrario, sólo observó fijamente al espíritu zorro, quién estaba buscando algo entre mil cacharros que había allí.
—¿Por qué me miras tan fijamente? No quiero hacerte daño —le dijo el zorro sonriéndole ampliamente, era una sonrisa hermosa que dejaba entrever un poco sus colmillos —. Quiero ayudarte. Mira, es medicina. Con esto te sentirás mejor para que vuelvas a casa.
Lan Wangji sólo se quedó ahí sin moverse, ni siquiera hizo el amago de recibir la medicina.
—No me digas que odias la medicina —dijo con una voz muy alegre —, creo que tendré que dártela como a un bebé, ¡Vamos, abre la boca!
Lan Wangji arrugó la frente y miró sorprendido al zorro por su atrevimiento, aunque el este no entendió que era sorpresa ya que el único que podría entenderlo era su hermano Xichen, así que el zorro asumió que seguía desconfiando de él.
—¡Vamos, abre la boca! Mira, no sabe mal, lo hice con algunas bayas del bosque para mejorar el sabor de las hiervas.
—No —dijo cortantemente Lan Zhan —, debo ir a casa.
—No puedes ir a casa sin que estés curado.
El cultivador miró al zorro, que le sonreía cálidamente con aquel remedio en la mano. Pero no podía creerle. Según las historias que le contaba su tío, ya no había más de ellos porque los cazaban por ser entes del mal con la habilidad especial de engañar humanos. No podía confiar en un ser que tenía por naturaleza engañar a los demás ¿verdad?
Al ver el rostro vacilante del muchacho al final, el zorro dijo fuertemente.
—Ah, ¿No confías en mí? ¿Es porque no me he presentado? Soy Wei Ying, nombre de cortesía Wei Wuxian y esta es mi casa. No estoy seguro de cuantos años tengo, aprendí a hacer medicina porque siempre me lastimo. ¡No es nada malo! Si quieres, tomo antes que tú para que lo compruebes.
Al verse atrapado de sus pensamientos, las orejas del Lan se tornaron un poco rojas. El zorro cumplió su palabra y tomó un sorbo. Y con eso, Lan Zhan entendió que el ser era terco y aceptó tomarlo aún bajo sus sospechas.
Luego de tomar la medicina se sintió con mucho sueño y se regañó mentalmente por creer en ese ser y sin poder evitarlo, se quedó dormido. Wei Ying lo arropó en su cama, fijándose por encima que no tuviera más heridas que el veneno que respiró de los cadáveres, vendó el golpe de la cabeza y al terminar, fue a vigilar que nadie lo hubiera seguido a casa.
y esto es todo por hoy, ya se presentaron ¿que será de sus vidas?
