Capítulo 11: Nuevos amigos.
Tres días después, Lan Zhan fue a la cueva de visita. Al llegar, se sorprendió de que el lugar estaba un poco más ordenado que siempre y que, a pesar de que el invierno había acabado, la manta de regalo estaba aún en la cama de Wei Ying.
—¡Hola, Lan Zhan! Estaba ordenando un poco las cosas ya que quiero mejorar la brújula del mal, pero la verdad no encuentro ya ningún material, ¿cómo estás? —le dijo, saliendo de atrás de un montón de cacharros.
Wangji entró con algunas zanahorias para los conejos y mientras Wei Ying seguía ahí, moviendo cosas de un lugar a otro, los alimentó.
—Lan Zhan, yo… —interrumpió su labor para hablar con el muchacho —, en serio lo siento mucho… Ese día que me acerqué al receso de las nubes no me di cuenta. Y sé que me puse en peligro porque alguien más me vio, pero estoy muy feliz porque me ayudaste. —ya para cuando terminó de hablar, estaba al lado del menor.
—Debes tener cuidado —mientras hablaba, peinaba la cola de su amigo con sus dedos, ya se les estaba haciendo habitual este tipo de cercanía.
—Ese chico Huaisang… ¿es fuerte? —dijo el zorrito, curioso luego de un tiempo. El Lan lo miró confundido —. Es un cultivador, así que te pregunto.
—No, él pinta. No pelea.
—Ya veo, entonces… ¿Él de verdad cumplirá su promesa de no hablar de mí?
—Mn —asintió —, le tiene miedo a su hermano.
Wei Ying se echó a reír, sacando con ello su preocupación.
—Te confieso que mi cuerpo tembló un montón al verlo de frente, no me imagino él cómo se habrá sentido. Pero cuando llegaste y estaba más calmado, en su cara vi que era una buena persona, ¿es tu amigo?
—Mn —negó —, sólo un compañero de estudio.
—Deberías tener más amigos, es muy aburrido estar solo todo el tiempo… quisiera hablar con muchas personas, pero en mi caso eso es un poco difícil. La señora Ming a veces no habla mucho o me cuenta las mismas historias. Me encanta hablar contigo, pero últimamente no estás mucho.
Lan Zhan miró con pesar.
—¡No es tu culpa todos necesitan de ti! ¡Es porque Lan Zhan es muy especial!
Las orejas del cultivador brillaban con un curioso color rosa. Le gustaba que el zorro siempre le dijera ese tipo de palabras, le hacía sentir que había alguien más que su hermano que se preocupara por él.
—Huaisang siempre va a ese lado de la montaña para dibujar aves. En las tardes no lo buscarán —era su forma de decirle que podría hablar con ese chico.
No eran amigos, pero su hermano Xichen y Nie Mingjue sí. Conocía a Huaisang de antes, no rompería su palabra fácilmente. Wei Ying inmediatamente comprendió lo que le quiso decir entre líneas y sonrió. Luego de eso pasaron el resto de la tarde arreglando y moviendo cacharros.
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Una semana después, Wei ying se acercó a la montaña del receso de las nubes. Estaba oculto entre los árboles, no quería de pronto encontrar a quien no era. Así logró divisar al chico de la secta Nie. No sabía cómo acercarse a él sin que se asustara, así que le hablo desde el árbol.
—Mmm… ¿Hola?
El chico dio un respingo y dejó caer el abanico que tenía en la mano.
—¡Ah! ¿Tú? ¿El segundo jade sabe que estás aquí? ¿Vienes a atacarme? No lo sé, realmente no lo sé.
Wei Ying sonrió cálidamente para el chico.
—No, no te haré daño. Y sí; sí sabe de mí por aquí, él me lo dijo, porque quiero ser tu amigo.
Eso descolocó por completo al Nie. Ni siquiera el segundo Jade era su amigo y este ser sobrenatural quería serlo, además él no era bueno en batalla y le gustaban más las artes y la poesía, pero eso no evitaba que leyera libros de cultivación, en los que había leído decía que los espíritus zorros ya no habitaban en este mundo y que los que lo habitaron eran sanguinarios, tramposos, lujuriosos, unos completos demonios. Inclusive la última de ellas causó una tragedia en Yunmeng, pero este chico en el árbol con esa sonrisa, no parecía uno de ellos. Dejándose guiar más por la curiosidad que por su inteligencia, aceptó hablar con la criatura.
—No creo que haya problema —soltó luego de toda su vacilación —. Mi nombre es Nie Huaisang, ¿y el tuyo?
—Soy Wei Ying —finalmente bajó del árbol y Huaisang le señaló con su mano un lugar.
—Podemos hablar, pero vamos más lejos, es más frondoso y así no nos descubrirán.
Al llegar al lugar, el zorro quedó maravillado. Era un claro muy bonito, rodeado de grandes arbustos.
—Me gusta esconderme aquí, así no me obligan a practicar con la espada —le dijo el artista, Wei Ying le miró sorprendido.
—¿No te gusta? Yo sería un muy buen espadachín de seguro —dijo orgulloso.
—No; no me interesa, en mi secta se cultiva con el sable, al final termina siendo un camino peligroso —hasta un pequeño escalofrío le recorrió el cuerpo.
Luego de un poco de silencio incomodo entre ambos por falta de un tema de conversación, el zorro decidió ser el mismo.
—Sé que te gusta pintar, ¿puedo verlo?
Huaisang se emocionó, no mucha gente quería hablar de sus abanicos y pinturas, le mostró la pequeña colección que tenía encima.
—… y este pincel es muy importante para mí, fue un regalo de cumpleaños de mi da ge.
—¿Cumpleaños? —nunca había escuchado algo como eso.
—Los humanos celebramos cada año de nuestro nacimiento, es bastante importante, cada año es un regalo de vida, ¿tú no celebras tu cumpleaños?
—No, no recuerdo qué día nací —dijo, negando con la cabeza al mismo tiempo.
—¿Has vivido tanto tiempo acaso? —preguntó extrañado, no se imaginaba por qué no sabía.
—No, de hecho, soy un bebe según mi especie. Creo que tengo sólo unos 15 o 16 años. Recuerdo cosas desde hace 11 años, pero no creo que tenga once. Mis padres fueron cazados cuando era un niño… no lo recuerdo, no recuerdo mucho.
Esa respuesta le dio algo de tristeza al Nie, pero no pudo demostrarla porque el otro inmediatamente preguntó:
—¿Sabes cuándo es el cumpleaños de Lan Zhan?
—Él ya cumplió años, ¿no te lo había dicho? Su cumpleaños es en enero 23, durante los primeros días del año.
Wei Ying parpadeó muchas veces, procesando lo que Huaisang le dijo. Intentó no mostrar su tristeza, pero, aun así, su tono cambio a uno más suave.
—Él no me lo dijo, de hecho, en los días de invierno casi no nos vimos
—Aunque creo que no es tan común que el clan Lan celebre algo… —agregó al ver la cara triste del otro —. ¿Llevan mucho tiempo juntos? El segundo maestro Lan es un chico bastante cerrado, no habla mucho con las personas y siempre está solo, me sorprendió mucho ver ese día que te conocía y que te trata con familiaridad.
—Nos conocimos a inicios de otoño el año pasado, nos vemos cada tanto.
—Quizás aún le da algo de vergüenza decirte lo de la celebración, yo lo conozco hace tiempo, nunca he hablado más de lo necesario con él, incluso aunque mi hermano mayor es muy buen amigo de su hermano…
Luego de la explicación, Wei Ying tuvo una idea.
—¿Crees que puedas enseñarme a pintar algo bonito? Aprendí a leer y sé escribir algo torpemente, pero nunca he intentado hacer un dibujo bonito.
A Huaisang se le iluminaron los ojos, nadie había tomado tan enserio su arte y aceptó ayudarle la próxima vez.
Este capítulo se lo doy como regalo a mi amiga Josita, es una gran amiga y la verdad agradezco mucho haber coincidido contigo en tantos fandoms 3
Muchas gracias por sus votos y comentarios. Nos vemos el próximo fin de semana.
