Capítulo 24: Todo en ruinas.

La tarde estaba cayendo en Yilling a pesar de ser aun temprano, oscureciendo un poco el lugar. Las mujeres Wen empezaron los preparativos para la cena, debían aprovechar la poca luz. En el bosque cercano, Wei Ying recogió algunas frutas pequeñas con Wen Ning y A-Yuan, el niño estaba muy feliz de ser de ayuda.

—¡Eres un muy buen niño A-Yuan! —lo halagó mientras le acariciaba la cabeza —, Seguro estos frutos que encontraste estarán muy buenos con la cena.

El niño sonrió mientras se pegaba a la pierna de Wei Ying de un salto, pero pronto el zorro optó una postura de defensa, sus orejas bien levantadas y sus ojos se tornaron rojo brillante. Incluso la cola que no había movido mucho en días estaba agitándose ansiosamente.

—Jo… Jo-joven maestro Wei, ¿qué… qué ocurre? —preguntó Wen Ning, alerta.

—¡Los cadáveres de la entrada, están atacándolos! —dijo y salió corriendo hacia el asentamiento.

Wen Ning tomó al niño en brazos y siguió al zorro.

—¡Todos, escóndanse! —gritó con desesperación Wei Ying —, ¡Se acerca un grupo muy grande de personas!

—Pero joven Wei… —intentó replicar el tío cuarto, mirando la casa a medio terminar.

—¡Son cultivadores, vienen por ustedes! ¡Vamos, rápido! —el zorro comenzó a empujar a los que estaban más cerca de él, sintiendo la garganta y el estómago apretado por lo que podía pasar.

—¡Todos, vayamos a la parte de atrás de la montaña! —dijo Wen Qing, que llegó al lugar al escuchar los gritos de Wei Ying y preocupada no se fue al notar que el zorro se estaba quedando atrás —. ¡Wei Wuxian, tú también debes escapar! Sólo y sin garras no podrás contra una gran cantidad de personas. Y usar toda esta energía resentida tampoco es bueno para ti.

—Debo darles tiempo, luego de eso escaparé —se giró a ella con una mirada decidida —, ustedes son más lentos que yo.

Wen Qin no dijo más, sabiendo que no podría hacerlo cambiar de opinión. Tomó al niño de las manos de su hermano para seguir al resto, pero fue muy tarde. La primera ola de cultivadores había llegado.

—¡Remanentes Wen, zorro maldito, hoy será su final! —gritó uno de los hombres de la secta Jin.

Al final, los únicos clanes presentes fueron el Jin y Lan.

El líder Jiang se reusó a ir al lugar. Nie Huaisang logró hacer un escándalo tan grande para evitar que Nie Mingjue participara. Los Lan estaban allí por "el zorro que manipuló a Hanguang-Jun para que se congraciara con el mal" y los Jin querían a los Wen. Y el estatus que obtendrían al atrapar a un demonio zorro.

Wei Ying no respondió, su mirada cayendo de lleno en las ropas blancas de funeral en un instante. Su corazón dolió como si le hubieran enterrado una daga, ni siquiera le importó no saber de qué clan eran los de amarillo, aunque les recordaba de algo, pero no sabía de dónde.

De repente, una feroz persecución comenzó en Yilling.

Wei Ying silbó para llamar a la vida los cuerpos de las personas que murieron allí como único método de defensa mientras los demás escapaban por el lado contrario de la montaña. Lo que los habitantes de Yiling no sabían, es que les esperaba una emboscada. Fueron recibidos por una parte del ejercito Jin. Los Wen, en pánico, se separaron, pero los arcos y espadas se dirigieron hacia ellos sin piedad, cayendo uno a uno.

Wen Ning se había ido con ellos, pero su fuerza no era suficiente contra todo un ejército y estaban a punto de doblegarlo. Wen Qin, manchada con la sangre de su familia y debilitada por la persecución y el llanto, intentó curar las heridas de los caídos, pero a su alrededor la masacre no se detenía… no había nada para curar.

Un Jin algo pequeño y con un sombrero de gaza, se paró frente a la médica y con una cuchilla amenazó su vida.

—¡No le hagas nada a mi Jiejie! —gritó una pequeña voz tras ella.

Wei Ying escuchó el agudo grito y salió corriendo, dejando de silbar para evitar lo que iba a pasar… ¡No a estas personas inocentes, menos a un niño!

En un movimiento muy rápido pero que se sintió como en cámara lenta, Jin Guanyao intentó apuñalar a la médica, el niño se interpuso, pero al final, el zorro fue quien recibió el golpe en el brazo izquierdo. Wen Qin salió de su aturdimiento y haló al niño para quitarlo de en medio, lanzándoselo al zorro.

—¡Vete de aquí, salva a-!… —la mujer no alcanzó a terminar su frase pues un cultivador la atacó por la espalda.

Wei Ying jadeó y de un golpe, mandó a volar al orgulloso hombre que se vanagloriaba de su hazaña. El zorro cayó de rodillas y sostuvo a la chica en su regazo. Ella lo miró a los ojos.

—Gracias y lo siento —dijo la doctora con una sonrisa antes de ir al otro lado.

El zorro apretó los dientes y le tapó los ojos al niño, no merecía ver todo esto. Frente a él, Jin GuangYao miraba la escena con indiferencia, hasta que un rugido aterrador y a la vez doloroso lo hizo ponerse en guardia. Wen Ning se lanzó contra él desde el otro lado del campo de batalla.

—¡Joven maestro, váyase! —gritó al zorro.

Con el pecho ardiendo, dividido entre hacer que los cadáveres desgarraran los huesos de estos malditos y salvar a este niño, Wei Ying regresó sobre sus pasos hasta la cueva, dejando que Wen Ning se hiciera cargo mientras volvía. Allí llevó al pequeño a la parte trasera donde solía jugar al escondite con él. Era un buen lugar, nadie lo buscaría donde se supone que estaba vacío.

—A-Yuan quédate aquí, no salgas a no ser que yo venga por ti o tu tio Ning.

El niño quiso decir algo más, pero los ojos rojos del zorro le daban algo de miedo, así que se hizo bolita en el lugar y se llevó las manitas a la boca para evitar decir nada.

—Muy bien, eres muy bueno.

Wei Ying un poco más tranquilo por la vida del niño, pero completamente enojado por las vidas de los demás, volvió al lugar donde se desarrollaba la cacería, no era una batalla ya que ellos allí en Yilling no tenían forma de defenderse. Intentó encontrar a alguien más con vida, pero las pocas personas que vivían allí no eran nada para la cantidad de cultivadores. Sin más cadáveres para usar, con mucha tristeza, Wei Ying comenzó a usar los cadáveres caídos de las personas que se habían vuelto una familia para él.

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Lan Wangji había ido lo más rápido posible en su espada, pero aun así no logró llegar antes de que toda la sangrienta cacería llegará. Algunos cultivadores Lan habían participado en la matanza, otros se quedaron como espectadores junto a Xichen, quien resignado al no poder ayudar al menos no participa en la matanza, ellos habían escuchado que Hanguang-jun había hablado por este zorro, tal vez sus palabras eran ciertas.

Lan Zhan aterrizó rápidamente en el lugar. Olía a sangre terriblemente, las casas que hace poco había ayudado a construir estaban totalmente en ruinas, los cultivos en los que se esmeraron en cuidar ahora habían sido pisoteados y manchados de sangre.

—¡Hermano! —gritó Lan Xichen, asustando al verlo ahí. No quería que viera lo que le harían a su amigo, nunca sería capaz de reponerse —, ¡Vete, van a castigarte nuevamente!

—¡No! ¡Wei Ying…! —dijo el menor sacando fuerzas desde donde no tenía y salió corriendo al lugar donde algunos cultivadores Lan y Jin ya habían rodeado al zorro.

Se hizo paso entre ellos a empujones y sus rodillas temblaron al encontrar a su amado.

—¡Wei Ying! —lo llamó, pero este ya se encontraba en una situación muy precaria, sus ojos rojos y sin reconocer donde estaba, sólo intentando defenderse —, ¡Wei Ying soy yo, escúchame!

Al verlo ahí, su tío Qiren gruñó con rabia.

—Wangji, ¿qué estás haciendo aquí? ¡Deberías estar en reclusión!

—No dejaré que le hagan daño a Wei Ying, él es bueno —Lan Zhan se hizo frente al zorro y puso su espada en forma de defensa —. ¡No dejaré que nadie le haga daño! —gritó lo más fuerte que podía, incluso personas que lo conocían de lejos se sorprendieron.

Al escuchar su voz algo dentro de la mente de Wei Ying hizo clic y logró recuperar un poco de su conciencia.

—Lan Zhan… ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó con una voz muy suave —, vete… no quiero que te pase algo malo —el zorro sabía que iba a morir ahí, lo último que quería era que el Lan viera esa escena, no merecía algo como esto.

—Lan Wangji, no importa si eres el sobrino de nuestro líder, si te quedas con ese zorro estarías cometiendo traición contra la secta —gritó uno de los cultivadores que habían participado del castigo.

Aun así, Lan Zhan seguía con su espada agarrada amenazadoramente.

Uno de los sabios se lanzó a atacar al zorro que estaba atrás de Lan Zhan. Este tomó su espada y luchó con el senior con tanta fuerza que sorprendió a algunos, más los que sabían que había sido castigado con la tabla Lan. No era tan terrible cono el látigo de castigos, pero aun así tu energía no es la misma, uno a uno Wangji luchó contra 33 de los seniors que había allí.

Incluso Lan Qiren se acercó y Lan Zhan lo miró desafiante, yendo hacia atrás con Wei Ying. No quería hacerle daño a su tío, pero su afán de proteger al zorro era más grande. A pesar de la mirada fiera no podía hacerle daño a su sobrino, dentro de su mente seguía pensando que todo este empeño era culpa de los hechizos de ese zorro, ¿era tan grande su poder como para controlarlo desde Gusu?

Lan Zhan tomó a Wei Ying de la mano y se lo llevó al bosque, intentando encontrar una ruta segura para escapar o un lugar para esconderse. Algunos Lan fueron tras él, Su She entre ellos. Los Jin también aprovecharon para lograr cazar al zorro. No se sabe quién ni dónde, pero alguien comenzó a incendiar al lugar. El fuego alteró más al zorro, quien comenzó a lanzar chillidos.

—¡Wangji, ese zorro ha perdido completamente el control, aléjate de él! —le gritó su tío, que lo estaba persiguiendo para sacarlo del mal camino.

—Wei Ying cálmate, estarás bien. Juntos lograremos salir de aquí —consoló el Lan, abrazando al zorro contra su cuerpo mientras corrían.

Wei Ying apretó los labios intentando no llorar y asintió, sintiéndose tan desperezando. Lograron perder a Qiren, pero por más que avanzaran, siempre se encontraban de frente una llamarada o algún cultivador. Lan Zhan se detuvo un momento y soltó la cinta de su frente, amarrándola en la muñeca del zorro, luego en la suya propia.

—¿Lan Zhan…? —gimió asustado y a cambio recibió un beso en la frente.

—Vamos —El Lan no quería soltar al chico, pero así era más fácil correr.

—¡Espera! ¡Debemos volver! —suplicó, recordando al niño y como de seguro Wen Ning no iría por el pronto.

Wangji asintió sin pedir explicaciones y al girarse, alguien extremadamente silencioso le dio una puñalada en el costado. Con su cuerpo ya débil y la energía fluctuando, mas el cansancio de haber volado de Gusu hasta Yiling sin detenerse, el humano cayó al piso escupiendo una bocanada de sangre. El zorro se desestabilizó por el peso del Lan y lo abrazó en el suelo.

Wei Ying gruñó y lanzó un chillido agudo, soltó la cinta. Intentó darle un zarpazo a la persona que atacó a su Lan Zhan, que resultó ser Su She, pero sin garras era imposible. Frustrado porque no podía defenderse ni a la persona que amaba, se sintió débil, no, ¡Jamás se había sentido tan débil en la vida como en ese momento!

Su She se rio de la pareja, contento con su caída y todo lo que iba a ganar en consecuencia. Wei Ying caminó hacia atrás hasta que dio con Lan Zhan, agachándose para hacer de escudo.

—Lan Zhan… Lan Zhan… Lan Zhan —su mente estaba ya tan confusa que no lograba decir algo coherente, intentó silbar, pero la energía resentida no respondía.

—Wei Ying… vete, escapa… —le pedía Lan Zhan, intentando al menos arrodillarse.

Wei Ying se aferró a él, no quería dejarlo. Pero Lan Zhan quería que viviera, le repetía una y otra vez que así podría salvarse, mas el zorro no le hacía caso. Desesperado, reunió la poca fuerza que quedaba y lo empujó.

—¡VETE!

El zorro cayó un par de metros de su punto original. En su mente confundida, nublada por sus instintos, esto era un claro rechazo. ¡Tan rechazado…! Un sollozo salió de garganta antes de salir corriendo, dejando al Lan allí, quien se desmayó después de suspirar de alivio.

—Se fue —fue el comentario de Jin GuangYao mientras veía la figura del zorro desvanecerse.

Su She dio un salto al ver al Jin, entrando en pánico porque no esperaba tener testigos de lo que acababa de hacer.

—Si te unes a mí podría ayudarte —le dijo el Jin al cultivador de bajo rango, adivinando sus pensamientos.

—¡Por favor, por favor, haré todo lo que me pidas, si el líder se da cuenta de lo que hice entonces me van a matar!

GuangYao sacó un arma que parecían unas garras y en el costado donde había apuñalado a Lan Zhan, le hizo otra herida para que pareciera que el zorro lo atacó.

—Tendremos a ese zorro para nosotros —dijo con una sonrisa el Jin y se giró a Su She —. No pueden llevárselo los Lan, ese es el trato.

Este aceptó sin dudarlo. Pero luego de unos minutos escucharon que algunos cultivadores habían logrado herir al zorro con flechas, pero cayó a un barranco. Como ya estaba oscuro no podían encontrarlo ya que su ropa era negra. Pensaron en descansar y buscarlo al día siguiente, no podría huir muy lejos.

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—Líder de la secta Lan, Lan Xichen —el hombre bajito se acercó a ellos —. Lo siento, encontré a Lan Wangji en estas condiciones. Lamento no haber podido herir al zorro antes de que este hiriera a Lan Zhan.

La herida de garras no parecía cerrar, Qiren se dio cuenta que la energía de su sobrino estaba inestable, decidieron volver al receso de las nubes. Al dejar la montaña Xichen dijo al aire.

—Eso fue muy fácil, ¿En verdad eran una amenaza?

Su tío logró escucharlo, se preguntaba porque ambos de sus sobrinos habían intentado con tanto ahínco proteger a ese zorro, tal ven Lan Zhan tenía algo de razón, pero al final salió herido por ese ser que tanto defendió.

Lo que mas le dolió al pobre bebe wei ying fue que Lan Zhan lo empujara, su cerebro confundido y rodeado de energía resentida solo sufrió por eso.

Y bueno perdonen la tardanza, la verdad es que estoy feliz porque volverán los eventos y estoy haciendo los cosplays y eso mas el trabajo y el estudio no me dio tiempo de terminar a tiempo. Pero mi beta Josita es la más rápida de todas y por eso tenemos capitulo hoy.

Muchas gracias por sus comentarios y votos los aprecio mucho.