Capitulo 4: La Muerte de un Vidente
Una figura voló por los aires de un gimnasio y termino en la colchoneta violentamente.
-Ouch- Fue todo lo que dijo Raven al ser tirado por quien-sabe-cuantas-veces al suelo por Alice en un movimiento muy simple para desarmar al oponente. Se levanto y se preparo una vez mas para luchar. Alice lo miro con ojos sorprendidos. Ella no lo podía creer. Lo había tirado al suelo de todas las formas e incluso le parece que le sacado de lugar el tobillo pero a el no parecía importarle. No tenia expresión y sus ojos parecían muertos, era algo inhumano pero se le podían ver brillos de determinación de vez en cuando. Raven había pedido entrenamiento y si entrenamiento quería eso es lo que le daría. Dice la leyenda que nadie había vuelto para una segunda sesión de entrenamiento con Alice pero Raven no era tan fácil de derrotar por el simple hecho que no se rendía.
"Increíble" Pensó la oficial cuando mando volando a Raven una vez mas pero este parecía inmutable y ella se estaba cansando. Raven se levanto por enésima vez, se acerco y ataco frontalmente y Alice se preparo para lanzarlo por encima de ella usando su espalda pero el se deslizo por el suelo con la pierna estirada y le barrio el pie de apoyo y ella cayo al piso con gran dolor pero Raven no tardo en sentarse encima de ella.
-¿Te rindes?-Pregunto con hielo en la voz y en un susurro casi imperceptible.
Ella solo asintió con la cabeza y Raven se levanto y parpadeo y sus ojos retomaron su vida, que no era mucha, y apareció esa sonrisa que pocas veces alegraba su rostro.
-Tengo que decirle esto a los demás- Comento Raven con una sonrisa.
-¿Qué cosa?- Pregunto confundida.
-Que derrote a la "invencible guerrera de Surrey"- Dijo riendo
-Tu no me venciste, yo te deje ganar- Replico Alice
-Seguro- Agrego con sarcasmo el joven y Alice lo golpeo detrás de la cabeza.
-Ouch- Dejo escapar Raven mientras se masajeaba la cabeza
-!!RAVEN¡¡- Era el grito de Martins. Su grito usual después de que Raven hiciera algo extremo y suicida. Un mes había pasado y ya era la primera semana de Agosto y un mes habai pasado de la pelea en la Cocina del Infierno y Martins se debatia entre elogiar al muchacho o matarlo por destruir medio edificio.
Muchas veces mas habian vuelto Raven y Alice a la Cocina y se corria la voz que Raven era el lider de esa zona y que nadie entraba sin su permiso y que manejaba a casi todos excepto a los Zuan-Tzu, la mas peligrosa triada china de Inglaterra..
Alice y Raven se dirigió a la oficina con una sonrisa y a Martins parecía que le iba a salir humo de las orejas por la furia. Raven se relajo en una silla y lo miro con una sonrisa juguetona en la cara.
-Si es por lo de la casa en la avenida solo le puedo decir que yo no fui el que puso la dinamita…- Pero Martins.
-!!ES POR LO DEL ASALTO AL COLECTIVO, LE COSTASTE 1 MILLON DE LIBRAS AL GOBIERNO¡¡- Grito poseído por mil demonios.
-Ahhhhhh, pero atrape al ladrón, ¿o no?
-Tienes suerte que eres el mejor oficial de la zona y por eso sigues aquí- Espeto Martins enojado mientras Alice estallaba de la risa.
- Ya sabia que era el mejor, no hacia falta repetirlo- Fue todo lo que dijo Raven y Alice se arrodillo en el suelo por la risa y Martins paso del color rojo al violeta en un segundo y Raven salio disparado y cuando Martins llego a la puerta de la comisaría vio al joven oficial arrancar a toda velocidad en la moto y con una sonrisa en la cara.
-Ese chico es endemoniadamente bueno-Murmuro el comisario.
Raven acelero y después de varias cuadras llego a su destino: Un gran gimnasio con las puertas rojas y paredes blancas. Bajo de la moto y se metió adentro y llego hasta la cancha de basketball. En el ultimo mes, Raven, había descubierto nuevos gustos, entre ellos el basketball y andar en la moto de Sirius. Si, era la de su fallecido padrino. Se había fijado en el álbum de fotos y la había visto y desde ese momento la cuidaba como si fuera un hijo.
En cuanto al basketball, se necesitaba ir al gimnasio y levantar pesas o jugar algún deporte y Raven siempre fue veloz y tenia bastante puntería y por eso Eligio basketball. Era titular en el equipo de la policía y dentro de poco era el partido contra el equipo de los bomberos y pensaban ganar. Raven tomo el balón, dribleo hasta la zona de 2 puntos salto, trío, el balón voló con gracia por el aire y... fallo.
"Maldición" Pensó Raven yendo a buscar la pelota. Raven practicaba poco dado la cantidad de trabajo que tenia pero cuando practicaba nadie mas podía usar la cancha por todo el día.
Alice llego para ver a Raven fallar su tiro. Se sentó en un costado y se quedo mirándolo por horas. El rostro de el era pura determinación y el de ella era nada mas que felicidad. Nunca sonría su compañero y eso la extrañaba. Ella le había preguntado sobre su pasado pero el dijo que no tenia y que no tenia amigos por aquí.
El se acerco corriendo hacia ella y la abrazo.
-Sal de aquí, estas todo sudado-Exclamo ella mientras lo empujaba con sus manos y el se reía. El saco un paquete de cigarrillos y prendió uno. Se había vuelto uno de sus nuevos vicios ya que calmaba la mente y nervios del policía.
-Tenemos que hacer un operativo a las 12- Informo la mujer.- Y Martins dice que si lo haces a tu modo tendrá que matarte- La risa de Raven lleno el vació gimnasio.
-Yo hago las cosas a mi modo o no las hago- Explico el oficial saliendo del baño vestido de negro como siempre.
-¿Sabes que hora es?- Pregunto Alice
-Raven miro el gimnasio del reloj y vio que eran las 11:55
-CORRE- Gritaron al unísono ambos y salieron corriendo hacia el lugar del operativo. Atravesaron las calles y los semáforos en rojo e incluso se ganaron algunos insultos de los taxistas
Llegaron cuando escuchaba un reloj dar las 12.
-Justo a tiempo Raven- Fue todo lo que dijo el comisario.
-¿Qué paso'- Pregunto Alice seria.
-Un grupo entro de hombres entro matando a los guardias, pero lo misterioso es el hecho que los cuerpos no tienen un solo rasguño- Dijo mas para si mismo que para el joven policía. Raven abrió los ojos en sorpresa y dio unos pasos hacia atrás y enterró su cabeza en sus manos. Por suerte solo su amiga vio esto.
-¿Qué pasa Raven?- Nunca lo había visto perder la calma, el era callado, serio y directo así que solía ofender a la gente. Pero nunca perdía la calma ni tenia piedad.
-Nada, estoy bien- Dijo respirando profundamente y levantando la cabeza.
Era el pasado que volvía a acecharlo lo que le hacia perder su calma. Lo había evitado, escapado a tener que vivir en las sombras pero todo lo que va vuelve, y lo hizo con un ataque de Mortifagos. Eso le hizo hervir la sangre al Gryffindor.
-¿Cómo entramos?- Pregunto retomando su expresión de hielo y la voz sin expresión.
-No lo se, las puertas están selladas y no hay entrada por el techo. Estamos intentando entrar por una ventana pero el helicóptero esta averiado- Informo Martins
-¿Hay alguien dentro- Pregunto y Alice noto la amargura en su voz .Siempre la sentía cuando escuchaba de gente inocente en peligro.
-Creemos que estaban buscando a alguien y lo están interrogando…- Pero el joven no lo dejo continuar.
- Prepara una rampa y ponla en dirección a la ventana- Ordeno Raven con determinación. Este era el momento en que Martins le discutía lo suicida de sus planes pero una mirada de hielo del joven lo callo.
Alice odiaba este momento, era cuando Raven perdía la razon y se "suicidaba" por atrapar a los ladrones pero este caso era aun peor. La determinación de Raven era peligrosa y eso era lo que mas la asustaba.
Habian colocado la rampa y Raven abrió la pequeña caja que había debajo del asiento y saco dos escopetas cortas de una sola mano y muchos cargadores y su varita. La solía dejar en la caja pero podria necesitarla.
Se subio a la moto, se acerco lo mas lejos que pudo de la puerta y Alice entendio. Iba entrar con la moto por la ventana. Y lo hizo. Acelero, salto y con la ruedas delanteras atraveso el vidrio gritando.
-ABRAN PASO QUE VIENE EL REY- Grito tan fuerte como pudo y apenas aterrizo un rayo de luz amarilla fue lanzado contra el pero el se tiro detrás de una caja. El lugar era la misma fabrica abandonada en la que había atrapado a Dudley. La moto siguió de largo y termino al lado de una pared.
-Avada Kedavra- pero Raven trepo a la caja y salto encima del mortifago que solo vio las suelas de unas botas negras "acariciar" su rostro violentamente.
"No puede ser que haya uno solo" Pensó el joven. A pesar de que afuera el sol estaba en lo alto aquí era de noche al estar las ventanas tapadas por cinta negra. Se trepo a las cajas, que estaban tres metros por encima del suelo, y se tiro cuerpo a tierra para que nadie lo vea. Se arrastro hasta el final cuando vio a dos mortifagos haciendo rondas cercando una oficina en el medio de la fabrica. El raro lugar de la oficina daba indicación de que había sido hecha con magia. Supuso que estaban interrogando a alguien y aguzando el oído escucho los gritos de un hombre venir de adentro de la oficina.
Lentamente para que nadie lo vea ni lo escuche lanzo una caja contra la pared y eso hizo ir a un mortifago a revisar que había pasado dejando uno solo. Raven noto que la mascara, usualmente blanca, tenia una línea roja en la frente. Eso seguramente mostraba que era el teniente de Voldemort y por lo tanto mas poderoso que los demás mortifagos. Raven asomo la cabeza y…
-Expelliarmus- Grito el mortifago haciendo perder su arma a Raven.
"Maldición, maldición, maldición" Seguía repitiendo el joven en su cabeza. Tomo carrera desde la caja y salto cayendo detrás del mortifago.
Pero uno no era teniente de Voldemort por nada y este rodó hacia un costado y continuo su ataque.
-Desmaius- Pero el joven dio un paso al costado y esquivo el rayo rojo con otro idéntico pero el mortifago lo esquivo de la misma manera.
-Vamos, se que puedes hacer mas que eso, mi querido Lucius. El mortifago se quito la mascara y mostró una sonrisa falsa perfeccionada tras años de aristocracia.
-Inteligente, mi hábil rival, pero no lo suficiente- Exclamo Lucius.
-Avada Kedavra- Las palabras de la muerte salieron de la boca de Malfoy
-Accio- Y una caja se interpuso en el camino del maleficio.
-Filos- La maldición cortante golpeo a Lucius haciéndolo gritar y soltar la varita.
-Silencio, Accio varita, Accio armas- Le quito el habla al teniente y recupero sus armas y la varita de su oponente. Pero infortunadamente los gritos atrajeron la atención del otro mortifago pero Raven logro esconderse detrás de un montacargas abandonado. El mortifago se acerco corriendo y en el momento que paso cerca de Raven una pierna se le cruzo en el camino haciéndolo caer dolorosamente pero no tuvo tiempo de gritar siquiera por que un cuchillo se deslizo por su garganta a una fantástica velocidad.
Una muerte mas para agregar a su repertorio. Durante este mes hizo cosas inimaginables y bastante fuera de carácter del "Niño Que Vivió", entre ellas matar, y era uno de sus puntos fuertes.
"Que raro, el ministerio no ha mandado su carta de "Has sido expulsado de Hogwarts" Dejo escapar una risa amarga. Seguro el ministerio había pasado por alto el hechizo como perdón por haber desacreditado a Raven el mes pasado.
Se acerco a la puerta de la oficina lentamente pero… que mas da. Levanto la escopeta y descargo el cargador contra la puerta y entro para encontrarse con una escena asquerosa. Un mortifago descuartizado por los tiros yacía en el suelo sin vida y un biombo, que ocultaba la otra parte de la oficina, tenia manchas de sangre.
Sangre seca en el suelo decoraba el suelo y sangre del mortifago manchaba las paredes e incluso los órganos del fallecido estaban en el suelo. Se acerco al bombo pero súbitamente se dio cuenta. El biombo estaba encantado con un hechizo silenciador y era por eso que no habian escuchado los disparos.
-Finite incantatem- Murmuro y se lanzo del otro lado para encontrar el cuerpo de un anciano envuelto en túnicas que estaban llenas de sangre y podía ver vomito. Se acerco y le levanto la cabeza y la puso en sus piernas.
-Enervate- Hablo y el viejo abrió los ojos poco a poco y empezó a hablar con los ojos desenfocados.
-Al infierno…volverá el… ángel… todo terminara… para bien o para mal…- Y con eso el viejo dio su ultimo suspiro y cerro los ojos eternamente.
Raven levanto la cabeza y miro la nada. Oía por lo lejos como Martins entraba y los pasos de sus compañeros oficiales. Pero su mente estaba en las palabras del anciano.
¿Quién era?¿Que hacia aquí? Pero mas importante ¿Qué significaron sus ultimas palabras? Otra profecía o tal vez la locura de estar muriendo le hicieron decir eso. Raven no lo sabia pero so corazón se oprimió una vez mas al ver tanta muerte a su alrededor.
Levanto el cuerpo del viejo y lo llevo hasta la puerta en sus brazos. Al sentir la luz del sol se puso la capucha y siguió su camino hasta una ambulancia donde lo apoyo suavemente en una camilla.
-¡POP¡- El distintivo sonido de la aparición se escucho en un callejón cercano y eso alerto al joven oficial.
"¿Mas mortifagos?" Pensó acercándose hacia el callejón que casualmente era en el que Sirius había aparecido por primera vez en su tercer año.
Cargo sus armas y se acerco al borde de la pared. Se preparo y dio un paso con ambas armas preparadas para matar. Pero no se esperaba lo que encontró. Era…Dumbledore junto a Ron, Hermione, Lupin y Tonks.
Todos levantaron las varitas al ver las dos escopetas.
-¿Quién demonios eres tu?- Pregunto Ron impaciente. Eso hizo sonreír a Raven.
- Oficial Raven del Tercer Distrito- Explico seriamente este.
-¿Qué clase de nombre es Raven?- Pregunto Hermione.
-Uno muy peligroso- Respondió en un susurro estremecedor y todos lo miraron mal excepto Dumbledore que estaba mirando para otro lado, mas precisamente para la camilla donde yacía el viejo.
Ron iba a responder pero Dumbledore lo interrumpió shockeado.
-ABERFORTH- Grito y salio corriendo en dirección a el pero una varita proveniente de Raven lo detuvo instantáneamente.
-Cálmese Dumbledore- Y todos lo miraron sorprendidos al ver que poseía una varita y conocía al profesor.
-Mi hermano esta muriendo y si no se corre lo correré a la fuerza- Amenazo Dumbledore. Nadie jamás lo había visto así y se sentía el poder saliendo de el.
-Su hermano ya esta muerto- Aclaro Raven en un tono de voz cortante- Y nada lo hará…- Pero no pudo terminar su frase por que fue golpeado por un hechizo del Director que lo mando varios metros para atrás
-Acéptelo, pero estoy seguro que vinieron por Harry- Raven hablo, jugaría con ellos por un rato. Dumbledore lo miro sorprendido y se dirigió a ver a su hermano.
-¿De donde conoces a Harry?- Pregunto Ron enfureciéndose.
-Debes ser Ron, el pelirrojo y tu Hermione, la inteligente- Hermione se sonrojo ante el cumplido.
-Tu debes ser Lupin, el Lunático, y al fin pero no menos importante, Nymphadora- Exclamo y Tonks lo miraba enfadada por decir su nombre.
-Contesta la pregunta- Murmuro entre dientes Lupin.
- Soy amigo de el de toda la vida y soy la persona que mas lo conoce-
-Llévanos donde el esta- Ordeno Hermione enfadándose
-Suban a la patrulla y los llevare- Propuso Raven. Ellos subieron y Dumbledore se sentó en el frente y arrancaron rumbo a la Cocina del Infierno.
-¿Quien eres tu?- Pregunto Dumbledore
-Ya respondí esa pregunta-
-¿Quien eres tu para Harry?- Pregunto seriamente el Director
- Se podria decir que soy su alter ego- Respondió mas para si que para ellos . Llegaron a la puerta de su departamento, bajaron e inspeccionaron el barrio mientras Raven saludaba a unos muchachos en la puerta.
-¿Aquí vive Harry?- Pregunto Hermione sin poder creerlo
-Eso parece- Hablo Dumbledore. Raven los llamo y los hizo subir al edificio, entraron al departamento y se sentaron en la cocina mientras Raven lo hacia en un escritorio.
-Nos mentiste, nos dijiste que Harry estaría aquí y no esta- Estallo Hermione apenas se sentaron.
Raven se quito la capucha y mostró su cicatriz.
-¿Estas segura que el no esta aquí?- Pregunto en un susurro que todos escucharon.
