Capitulo 8:

Raven volvía a los cuarteles de la Orden después de una noche complicada. Primero, las discusiones con la Orden y lo irritable que lo ponía que dudaran de el lo estaba volviendo loco, o mas loco de lo que ya estaba.

Apenas había salido de los cuarteles la noche anterior había ido a buscar a Alice y la invito a una discoteca. En el centro de Londres. La verdad lo había hecho nada mas que para relajarse un poco y funciono bastante bien la idea. Después de un par de tragos estaba como un hombre nuevo.

Abrió la puerta y encaro a la cocina, entro y observo que estaban Molly, Hermione, Ginny y Remus.

-Buenos días- Saludo con un bostezo. Molly levanto la cabeza y , al reconocerlo, estallo.

-¿SABES QUE HORA ES, JOVENCITO? ESTAS NO SON HORAS COMO PARA LLE…- Pero Raven la corto antes de que pudiera seguir, siguiendo el consejo de los mellizos.

-Creo que son…¿Las 7?- Pregunto mirando a Remus que no podía creer que Harry le conteste así

-En realidad son las 8, Harry, y por que tienes esa cara, parece que te hubieras tomado un barril entero de whisky de fuego- Respondió Remus seriamente.

-En realidad tome whisky normal, junto a una mezcla inventada por mi, que da casi el mismo resultado- Respondió con aparente calma y con una sonrisa.

-!!!¿QUE?¡¡¡- Gritaron todos a la vez y Raven se tapo los oídos para evitar una migraña.

-¿Donde fuiste, Harry?- Inquirió Remus con aparente calma, pero se le notaba que le costaba no expresar sus emociones.

-A una fiesta en el centro- Respondió mientras se miraba en un espejo. Con razón Molly se había enojado así. Tenia el cabello totalmente despeinado, tenia ojeras debajo de los ojos. Y tenia una cara de no haber dormido en una semana y es que, en realidad, las pesadillas no lo habían dejado dormir en los últimos días.

-¿Y por que estas todo despeinado?- Pregunto Molly, aun, irritada.

-Por que me despeinaron- Respondió recordando a una rubia que lo había besado mientras bailaban en un costado oscuro. Claro que no paso de eso pero Alice le había dado un sermón de que esas "mujerzuelas", como ella las había llamado, no eran buenas para el y eso lo hizo sonreír aun mas.

-¿Por qué tanto problema?- Pregunto Raven. Sabia que estarían preocupados pero tampoco era para tanto.

Pero no tenia tiempo de pensar en eso. Tenia un tema mas delicado entre manos. ¿Qué demonios había sucedido con Malfoy?

-¿Dónde esta Malfoy?- Inquirió el joven policía encendiendo un cigarrillo.

-Esta en el altillo, pero para que quie…- Pero Raven ya estaba en camino. Subió la escalera y llego hasta donde se encontraba Draco.

Este estaba atado a la cama por sogas en sus pies. Pero no había perdido el orgullo y yacía desafiantemente en la cama. Malfoy advirtió que había alguien y abrió los ojos.

!!!DESATAME MALDITO INFEL….¡¡¡- Pero el filo de un cuchillo en su garganta lo silencio mejor que cualquier hechizo.

-No, no, no, querido Malfoy- Replico Raven con una sonrisa en los labios. Una mirada a los ojos y Malfoy reconoció a su acompañante

-!!!POTT…¡¡¡- Pero este apretó ligeramente el filo del cuchillo y Malfoy se callo una vez mas. Raven corto las sogas que lo tenían cautivo y su Némesis lo miraba con una mirada desconcertada.

-Gritas una vez mas y te castrare- Aclaro el joven moreno y se oyó como Malfoy tragaba saliva.

-¿Qué demonios haces aquí, Potter?- Pregunto Malfoy y su voz denotaba su miedo.

-Yo fui el que te saco de la sala de torturas, así que déjate de insultar o te romperé la garganta- Advirtió Potter. Malfoy solo lo miraba a los ojos, cosa que pocos se atrevían.

- No te diré nada-

- Si esa es tu decisión, dejare que Dumbledore venga con Veritaserum y problema arreglado- Empezó a ir hacia la puerta tratando de esconder una sonrisa.

-NO, detente- La voz de Malfoy era casi un ruego, en otras palabras, música para los oídos del policía. Este giro sobre sus talones y enfrento los ojos grises de su Némesis escolar.

-Habla-

Malfoy estaba nervioso. Sabia ocultarlo pero para el ojo entrenado era fácil notar el, muy ligero, temblor de la mano, un ligero tic en el ojo pero lo que lo delataba era esa mirada de miedo.

-Hasta hace pocos días yo era querido por mi padre. !Pero fui tan idiota que me lo creí¡- Grito la ultima parte y la culpa domino sus ojos. Raven odiaba que le griten pero era necesario hacer que Malfoy hablase.

-¿Qué fue lo que creíste?- La voz del policía demostraba su cortesía falsa

-CREI QUE EL MALDITO ME QUERIA, QUE ME AMABA, ¿ES ESO DEMASIADO PEDIR?- Exclamo enfurecido el rubio. Raven se perdió en sus pensamientos al oír eso. El pedía lo mismo pero nunca le fue dado y...NO, no hay tiempo para la autocompasión.

-No es pedir mucho- Murmuro Raven en respuesta y eso callo a Draco. ¿Por qué Potter le mostraba compasión y por que demonios se había mostrado tan débil delante de el?

-¿Qué sucedió?- Pregunto suavemente a Malfoy.

-El me dijo que quería que sea un mortifago y me rehusé. había visto en lo que el se había convertido: Un asqueroso y repugnante chupamedias de un idiota con cara de serpiente- Y Raven se cayo al suelo de la risa pero recupero la compostura. La cara de Draco mostraba su incredulidad.

-Muy buena Malfoy, entonces te rehusaste nada mas que por principios, bien, me gusta ese estilo- Y estallo en otra risa al ver la cara del joven rubio.

-¿Qué demonios quieres, Potter?- Draco no entendía por que Potter era tan bueno.-Acaso San Potter tiene que hacer su buena acción del día para ser el Gryffindor ideal- Espeto en sarcasmo y su Némesis volvió a reírse !Nadie le toma el pelo a un Malfoy¡ Pero Raven lo hacia al reírsele en la cara.

-En realidad vengo a proponerte algo- contesto retomando el rol de serio.

-¿Qué te hace pensar que necesito algo de ti?-

-¿El hecho de que estas atrapado en una casa con Dumbledore, los Weasley, Hermione y el resto de la Orden?- Pregunto irónicamente y Malfoy se dio cuenta de su posición. Estaba solo y sin ayuda de nadie mas que la de Potter y era el único que no le odiaba, o eso parecía.

-Mira Malfoy, yo aquí no quiero nada mas que derrotar a Voldemort y su idiota banda de magos que se creen superiores y necesito tu ayuda para demostrar que somos superiores. Y mejores que Voldemort.

Si no quieres unirte a mi, yo no te obligare pero si vienes conmigo te puedo asegurar inmunidad y aceptación- el discurso de Potter había mostrado su lado Slytherin. El discurso era hermoso pero el sabia que su Némesis tenia razón. El necesitaba alguien que lo ayude y quien mejor que el héroe del mundo mágico. Tal vez encuentre amigos de verdad porque quien seria capaz de contar a Goyle y a Crabbe como amigos. Escucho el chasquido de unos dedos y eso lo volvió al mundo real.

-¿Y que gano yo?- Pregunto con su sonrisa ambiciosa, su marca registrada.

-¿Qué quieres?- Respondió el policía con una sonrisa al ver que sus planes iban sobre ruedas.

-Una vida nueva- Respondió esperanzado. Ya no le importaba mostrarse así de blando con Potter. quería empezar de cero con su vida y si necesitaba hacerse amigo de Potter lo haría. Además este nuevo Potter era mucho mas decidido, ambicioso y poderoso.

-¿Qué hay de tu madre?- Pregunto Raven mientras encendía un cigarrillo y le ofrecía uno a Malfoy, que lo acepto y le dio una pitada.

-Nunca me amo y yo jamás lo hice así que no la necesito- Dijo fríamente que significaba que no quería hablar del tema. Raven se levanto y le extendió la mano mientras decía

-Creo que tenemos un trato- Y estrecharon la mano vigorosamente.