Hola! Al fin actualicé y estoy muy feliz por ello… les cuento que me quedé sin Internet asi que no podré leer sus historias… u.u es una pena. Gracias a todos por sus reviews que me gustaron muchísimo y me siento muy feliz de que me apoyen

Este capitulo será un poco mas largo y emocionante. Anticipo que es una historia que no tendrá mas de 15 o menos… este es solo para empezar y si les queda gustando entonces haré una mas… pero eso depende de ustedes.

Disclaimer: Inuyasha no me pertenece… que mas quisiera yo que algún día entrara a mi casa y lo encontrara al mitad demonio con orejitas esponjosas y me dijera "te amoooooo"… hay me hago, me hago!

.:No Puedo Recordarlo:.

By: TaNiTaLoVe

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Hoy es un día normal

pero yo lo voy a hacer intenso

Hoy puede apagarse el sol

pero no la luz de mi alma

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(Capitulo 6)

INUYASHA AL RESCATE

Ahome despertó con un fuerte dolor de cabeza. No recordaba cuando se había quedado dormida pero lo que si sabia es que este no es un lugar que ella conozca.

La cueva donde despertó era un lugar muy húmedo, de vez en cuando goteaba el techo. Aun así estaba sola y no tenía muchos deseos de investigar, tenía frío. ¿ya habría amanecido?

"¿Qué estoy haciendo aquí?" – Murmuró pero no recibió respuesta. Tanteó su cuello y notó que la perla de Shikon ya no estaba. – "¡Me la quitaron!"

Se revisó por todas partes por sea caso estaba en uno de sus bolsillos pero en vez de eso palpó un frasco con un liquido espeso y verdoso.

"La pócima del recuerdo… ¿vale la pena?"

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En un día como hoy…caminaré más despacio

En un día como hoy…defenderé mi verdad

En un día como hoy…te amarraré con mis brazos

En un día como hoy

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Kouga y los demás llegaron a la aldea de los lobos, ahí estaban como siempre sus dos seguidores mas fieles. Kouga decidió llevar algunos cuantos de sus hombres para formar un mini ejercito por sea caso fuese necesario. Consiguieron también un animal volador para que llevara a Kohaku y Mamoru por las montañas.

El rastro de la bestia que se llevó a Ahome pasaba por unas quebradas y se iba por las montañas, el hedor era muy notorio cosa que sorprendió a los lobos. Era casi como una invitación a seguirlos.

"¿Ahora me vas a decir como hiciste para separar esos fragmentos de la perla?" – Inquirió Kouga dando saltos para alcanzarlos.

"No es necesario que lo sepas"

"¿Entonces te gustaría que saque mis propias conclusiones?... Vienes del futuro como Ahome ¿no?"

"Así es" – Respondió de mala gana viendo que era obligado.

"¿Eres algo de InuYasha? Digo, por tu parecido físico con él" – Mamoru pareció reaccionar al escuchar ese nombre con desprecio. – "Veo que no quieres responder" – Kouga lo miró entre saltos, su forma de mirar era muy parecida a InuYasha. Incluso su mal humor.

"¿Qué miras?" – Mamoru notó que Kouga se puso triste y desde ese momento no hizo mas preguntas.

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En un principio ellos querían utilizar a Kirara para llegar mas rápido pero Kikara no pudo mas, aunque quería ayudar estaba muy cansada por el ataque anterior. Ahora corrían lo mas rápido que podían, aunque no sabían muy bien donde empezar Sango tenia cierta referencia en el pueblo donde pasaron antes de emprender el viaje a la aldea de los exterminadores.

Pasaron por ahí un poco antes del amanecer interrumpiendo el sueño de varios aldeanos con el afán de conseguir respuestas. La madre de la niña que les había dado algunas pistas les dijo que se fueron por el oeste.

Guiados por las palabras de la mujer no esperaron mas y se fueron hacia ese lugar. De vez en cuando Sango le pedía a Shippuo con Kirara que observaran por lo alto si es que veían a Inuyasha o algo así.

De pronto Kirara bajó, se hizo pequeña y cayó en los brazos de Sango.

"¿Estas bien Kirara?"

"Piuuu" – De pronto la pequeña Kirara sintió comezón y se vio obligada a bajarse de los brazos de Sango.

"No puede ser" – Exclamó Miroku viendo como un ser muy pequeño saltaba del cuerpo de Kirara.

"Anciano Myouga"

"Así es, mi querida Sango… ¿puedo probarte para saber si en verdad eres Sango?" – El demonio pulga saltó hasta el cuello de la muchacha sin que ella pudiera evitarlo pero antes de succionarla fue tomado por un Miroku sumamente enojado que lo miró con cara de pocos amigos (así TT)

"¿Qué lo trae por hache?" – preguntó apacible el monje mientras que Kirara volvía al regazo de Sango.

"Pues ¿lo mismo debería preguntarles a ustedes?" – Miruku iba a decir algo pero Sango se adelantó.

"Buscamos urgentemente a Inuyasha"

"¿Al amo inuYasha?" – Aparentó sorpresa.

"¡Anciano debe decirnos donde esta InuYasha porque Ahome esta en peligro por su culpa!" – Estalló Shippou.

"¿La joven Ahome esta en peligro?" – Esta vez reaccionó completamente alarmado. Miroku lo dejó caer. – "Debemos avisarle al amo InuYasha para que vaya a rescatarla"

"¿Sabe en donde está?" – Le imploró Sango.

"Por supuesto que sé donde está" – Con un chasquido de dedos el cuero volvió y Myouga se montó sobre él para guiarlos. – "¡Síganme!"

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Ahora si que se había armado de valor. Ahome esperó durante mucho rato para que algo sucediera y nada, si quería librarse tendría que hacerlo por su propia cuenta.

Caminó por la cueva hasta que encontró un muro sin salida. Luego se devolvió y caminó a tientas pues casi no había luz… pero si no había nada de luz ¿Cómo era que no estaba completamente oscuro? Corrió hasta que llegó al final del túnel, miró hacia abajo y vio una inmensa bola de energía que reposaba en el suelo, distinguió que esa bola de energía estaba rodeada por una pared de tierra como si estuvieran dentro de una colmena gigante. Así mismo como Ahome estaba parada al borde de la cueva habían cientos de ellas rodeando esa bola de luminosa.

"Rayos ¿Y ahora que hago?"

Comparó su posición con el resto de cuevas y notó que estaba alta y no podría bajar, y si lo hacia no sabría donde ir ya que ese lugar no parece tener salida. Miró un poco mas a su alrededor, especialmente a esa bola brillante y se fijó que sobre ella había un pequeño hueco amplio como para que ella pasara, ¿pero como lo haría para llegar hasta ahí?

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Porque nunca sabes lo que tienes

hasta que lo pierdes

Lamentablemente

nunca vuelve

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Estaba amaneciendo e InuYasha ahora dormía, se había cansado de tanto vigilar. De pronto sus orejas se movieron captando sonidos conocidos y sacudiendo un poco las ramas de la copa saltó para ir al encuentro.

Kikyou despertó sobresaltada por el ruido de las ramas, miró hacia la copa y se dio cuenta que InuYasha no estaba. En una situación como esa normalmente se hubiera quedado descansando placidamente pero… algo la impulsaba a seguirlo pues no estaría lejos ¿Por qué siempre tenia que hacerle caso a sus corazonadas? Pensó.

"Ya amanece…" – Murmuró Shippou notando lo rápido que pasó la noche y ellos sin pegar un ojo.

"Es cierto, mientras mas nos demoremos peor será para Ahome y su…" – Era la primera vez que Sango recibía un codazo del monje por hablar de mas. Ella se sonrojó recordando las veces que ella hizo lo mismo y también sintió rabia sabiendo que ellos podrían estar juntos… ahora.

El Anciano Myouga los miró inquisidoramente captando cierta relevancia fuera de costumbre en el asunto del rapto de Ahome. Sango miró hacia otro lado profundamente sentida por el codazo de Miroku en cambio éste siguió como si nada.

Shippou después de estar sobre el hombro de Miroku volvió con Sango. Esta dio un respingo por el susto aumentando la curiosidad del demonio pulga.

"El monje Miroku dice que es mejor mantener el asunto de Ahome en secreto, para que InuYasha no se arrepienta o piense mal de ella… por sea caso" – Susurró el zorrito mágico muy cerca de Sango para que Myouga no pudiese escuchar nada. Ella asintió aun triste.

De pronto vieron una sombra deslizarse entre los árboles, instintivamente todos se pusieron en guardia.

"No se preocupen, es el amo InuYasha que ha venido a darles la bienvenida"

"¿InuYasha?" – Cuestionó la chica al desconocer esa costumbre de andar por las copas de los árboles tenebrosamente.

El ser bajó del árbol por el lado opuesto de un tronco y luego se dejó ver de perfil, para mostrarse por completo. Todos lo miraron asombrados ¿Qué quería demostrar con esa actitud? Después de haber derrotado a Naraku el nombre de InuYasha quedó imprecando por toda la región y todos lo respetan por ello, pero eso no quería decir que se lo tuviera que tomar a pecho ¿o es que ya no los consideraba como amigos? Muchas de esas y otras pregunta pasaron por la cabeza de los presentes. Incluso Shippou se contuvo de regañarlo por miedo a que lo atacara.

"El amo InuYasha este ultimo tiempo ha estado de muy mal humor" – Susurró Myouga ubicándose sobre el hombro del monje.

"Que quieren" – Preguntó secamente captando desde un principio que Ahome no estaba con ellos.

Ninguno de los presentes quiso hablar. Kirara emitió un 'Piuu..'

"La joven Ahome ha sido raptada, según me cuentan por una bestia alada que usaba un campo de energía" – InuYasha abrió los ojos al escuchar lo dicho por el anciano.

"Un campo de energía ¿Cómo el que usaba Naraku?"

"No, pero el caso es que Ahome fue raptada" – Intervino Sango furiosa por darle importancia a la bestia antes que a Ahome.

"¿Es a eso lo que vienen? ¿Solo a pedirme ayuda para rescatarla? ¿y que pasa si yo me niego?" – Esa postura arrogante hizo que Sango hirviera de cólera.

"Me sorprende que reacciones de esa manera al escuchar esta noticia, como si creyeras que estamos mintiendo… o que la señorita Ahome ya no es importante para ti" – Pronunció el monje quedamente, manteniendo su postura conciliadora en todo momento.

En ese momento el hanyou recordó que a parte de Ahome existía otro visitante del futuro en esta época. Se tentó de preguntar pero eso seria demasiado obvio. El monje Miroku dibujó una débil sonrisa malévola ocultando sus ojos.

"Será mejor que nos conformemos con la ayuda del joven Kouga, el señor del clan lobo, de todos modos después de Naraku no puede existir una bestia con mas poder" – Dijo tentativamente el Monje. Sango comprendió de inmediato la táctica, solo rezaba para que diera el resultado esperado.

"¿Kouga? No había pensado en ese sujeto desde hace mucho tiempo… de nuevo ese lobo sarnoso metiéndose en cosas que no le importan ¿hasta cuando va a dejar a Ahome en paz? Es cierto necesito hablar con ella pero no me ciento preparado para hacerlo, acabo de descubrir que no lo estoy, a demás ¿Qué hago con Kikyou? No la quiero dejar sola pero tampoco la quiero llevar…"

"…InuYasha…" – De entre los arbustos apareció Kikyou sosteniendo su arco firmemente. – "Ve a rescatarla"

Todos voltearon sorprendidos. Sango la miró con dolor recordando que por ella sufre tanto su amiga Ahome, Miroku la miró seriamente por unos segundos y luego desvió su mirada al rostro sorprendido de InuYasha quien ahora no sabia que decir. Desde ese momento pareció que los demás personajes desaparecieron y solo quedaron Kikyou e InuYasha (La música que caracteriza las escenas donde aparece Kikyou se deja escuchar)

"Kikyou" – Pronunció el hanyou.

"Debes ir a rescatarla, ella siempre se sacrificó por nosotros ¿a caso no lo recuerdas InuYasha?" – La sacerdotisa recalcó algo que él bien sabia, solo que quería olvidar. – "… se lo debes por todas las veces que ella me rescató a mi…" – Kikyou no se refería a todas las veces que rescató su cuerpo sino las veces que rescató su alma y que la ayudó a comprender que si existía un alma completamente pura que no conoce el miedo, sin inseguridades… comprendió desde ese entonces que Ahome era mucho mas que su reencarnación… era una segunda oportunidad para ella. – "Por todas las veces que te dejó ir…"

InuYasha bien sabía a lo que se refería Kikyou. Todos sabían de lo que hablaba la sacerdotisa, lo único que faltaba era la ultima palabra de él.

"¿Y tu que harás?" – Sango suspiró aliviada al escuchar esas palabras, la esperanza aun seguía viva. Kikyou intentó por todos los medios de hacerlo entender que eso es algo que debería resolver él solo, pero InuYasha no quería entender y si quería convencerlo tendría que utilizar otros métodos, tal vez… mentir un poco.

"Yo estaré bien, sabes quien soy" – Eso no pareció convencer al hanyou. – "Pasaré donde Kaede a buscar algunas pertenencias y luego los alcanzo" – Pero al parecer nada de eso funcionaba, InuYasha no estaba convencido de que Kikyou estuviera bien sola. Kikyou se armó de valor y se acercó a InuYasha, le depositó un suave beso en la mejilla cosa que lo hizo sonrojar y que hizo sulfurar a Sango y a Shippou. – "Una vez que termine con todo eso los alcanzaré" – la sacerdotisa lo miró coquetamente e InuYasha terminó por convencerse.

"Está bien" – Todos botaron el aire que por varios minutos contuvieron por la expectación. – "Pero quiero que nos acompañes hasta que encontremos el camino mas corto para llegar a la aldea"

Kikyou suspiró derrotada y asintió viendo que esa era la única manera de convencer al híbrido. Todos caminaron a zancadas normales por unos veinte minutos, la sacerdotisa estaba junto al hanyou, ni uno de los dos se hablaban nada, InuYasha al parecer estaba muy avergonzado por lo que iba a hacer y es por eso que no la podía mirar a los ojos. Kikyou captó eso y aprovechó la circunstancia para descansar su mente.

De pronto vio a Sango un poco mas adelante quien también iba sola pues el monje iba un poco mas adelante conversando con Shippou, mejor dicho murmurando. Kikiyou apuró un poco el paso y cuando InuYasha se percató ya era demasiado tarde.

"¿Por qué estas sola?" – Preguntó quedamente la sacerdotisa. Sango la miró dolida mas que enojada.

"Porque quiero" – Respondió secamente pero no descortés.

"Ya veo… si ves, mejor dicho, cuando veas a Ahome quiero que le des las gracias en mi nombre, que nunca olvidaré lo que ha hecho por mi y todo el amor que le ha entregado a InuYasha" – Sango al escuchar todo eso no pudo evitar sentir que ella se estaba despidiendo. Se sintió triste y por un momento tuvo lastima por la vida que le tocó vivir.

"Yo… yo se las daré en tu nombre… y no te preocupes, el cariño que siente por InuYasha es sincero y puro, jamás haría que él tomara una decisión que no quisiera tomar"

"En eso te equivocas" – Kikyou tuvo ese arrebato de contradecirla, pero no pudo terminar ya que sentía que InuYasha se acercaba a ambas. Sango no entendió esas últimas palabras pero de todos modos no se le olvidaron.

Llegaron a la cortada que los separaría, InuYasha una vez mas vaciló de dejarla ir así como así pero finalmente calló en cuenta que Ahome lo necesitaba mucho mas. Todos siguieron e InuYasha solo los alcanzó cuando estuvo seguro que Kikyou ya no se veía por el horizonte. Luego de eso su actitud pareció cambiar en un cincuenta por ciento comparado a hace unos minutos atrás.

Después de eso Kirara se transformó y cargó al monje junto con Sango y Shippou, InuYasha los seguía a toda velocidad hasta que llegaron al lugar donde raptaron a Ahome. Ahí se detuvieron a esperar que InuYasha captara los olores que los llevarían hasta donde tienen secuestrada a la joven.

InuYasha gruñó enrabiado al comprobar que el olor a lobo sarnoso era inconfundible en esta zona. También comprobó el olor descrito por Sesshomaru la última vez que se vieron y descubrió que su medio hermano tenía razón. Eso lo dejó pensando por unos momentos.

"¿InuYasha?" – Le llamaron la atención para que se apresurara.

"Si, vamos"

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No importa en donde estés

yo desde aquí te besaré en mis sueños

Mi sangre arderá por ti

hasta que me pierda por tu cuerpo

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"Quieta niña" – Ahome fue sorprendida intentando escalar para bajar y así poder encontrar otra salida en alguna de las demás cuevas. La voz que la llamó era como de una niña furiosa.

"¡¡Hay!" – La misma bestia alada la tomó con fuerza y la llevó hasta la cueva donde hace unos momentos atrás estaba.

"¿Tratas de escapar? Te aviso de inmediato que será imposible que salgas de aquí con vida" – Ahome estaba profundamente aterrorizada. La bestia alada aleteó y emitió un horrible chillido haciendo que Ahome se tapara los oídos.

Al abrir los ojos Ahome vio como del lomo de esa ave bajaba una niña de un peinado extraño y una armadura que se le hacia particularmente familiar. Esa niña no aparentaba mas que la edad de Rin, ojos rojos y cabello negro. Ahora Ahome estaba mas confundida que asustada.

"¿Qué quieres de mi?"

"¡Silencio! Aquí las preguntas las hago yo" – Gritó enrabiada la niña.

Ahome comenzó a sentirse mal del estomago.

"He sabido que la sociedad de los salvadores cazadores de monstruos se ha disuelto" – La joven se acercó un poco mas a Ahome, esto hizo que las tripas de ella se contrajeran. – "Desde que el híbrido Naraku fue vencido la región se ha llenado de una paz provisoria" – La niña vio que Ahome quería hablar y se adelantó. – "Provisoria porque una vez que nosotros terminemos el trabajo que Naraku no pudo dominaremos estas tierras y no solo estas sino que todo el mundo"

Ahome no sabia que decir, ese cuento se le hacia tan conocido. Ahora que InuYasha ya no estaban con ellos no estaba tan segura de poder detenerlos, además no tenia idea de donde estaba la parla, seguramente ya estaba en el poder de esa niña.

"¿Quedas muda? Debe sorprenderte que hable mucho y que te diga mis planes pero… dudo que salgas con vida de esto, y es mas hay un motivo muy importante por el cual te trajimos"

"Cual es ese motivo"

"Pues… estos humanos siempre quiere saber el por qué del por qué" – Suspiró fastidiada. – "Pero supongo que para ti no tendría sentido morir por algo que no sabes… o que intentas ocultar" – La miró inquisidoramente como queriendo atravesarla con sus pupilas rojas.

"Quiero saber"

"Algunos rumores mencionan que Naraku no estaría del todo muerto, que como ultima opción para sobrevivir se habría encubado en el vientre de una mujer con poderes sobrenaturales, para heredar sus ojos"

"¿Que? Entonces eso era verdad, entonces mi hijo no es de InuYasha, sino que del maldito de Naraku… Como pude ser tan tonta de no darme cuenta de eso antes" – Se culpó Ahome profundamente arrepentida de todo lo que tuvo que hacer pasar a todos. – "Todo estaba planeado, Naraku al nacer heredaría mis ojos y así podría buscar la perla de Shikon por si solo… soy tan estúpida…"

"Por otro lado otras fuentes dijeron que te paseabas con la perla y eso era algo que definitivamente no iba a dejar pasar… pero fue una lastima comprobar que no tenias nada, pero el viaje no va a ser del todo perdido ya que acabaremos con la ultima opción de Naraku por aferrarse a la vida"

"¿Por qué?" – Ahome captó que la niña al pronunciar el nombre de Naraku se sobresaltaba extrañamente como si lo odiara demasiado.

La niña la miró a ella con odio también. Alzó una de sus manos y aparecieron un montón de aves que Ahome reconoció de inmediato. Desde ese momento comprendió la relación y el parecido de la niña con la princesa Avi.

"Dios… estamos en las tierras del fuego"

"Somos los únicos sobrevivientes encubados por el aire sofocante de estas tierras, adopté el nombre de mi madre, soy la princesa Avi"

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En un día como hoy…caminaré más despacio

En un día como hoy…defenderé mi verdad

En un día como hoy…te amarraré con mis brazos

En un día como hoy

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"Estos rastros nos llevan hasta las tierras del fuego" – Informó el señor de los lobos.

"Tal vez seria conveniente esperar a los demás, ellos las conocen mejor que nosotros" – Propuso Kohaku.

"Es una buena idea" – Recomendó Mamoru.

"No, cada segundo que perdamos podría ser fatal" – Sentenció Kouga guiando a los lobos a que lo siguieran. Los lobos aun temerosos los siguieron.

"El se está comportando de una manera extraña… como si sus planes hubiesen cambiado"

"Es verdad ¿esperamos a los demás?" – Propuso Kohaku.

"No"

Ambos emprendieron camino pero sorpresivamente para Mamoru Kohaku se bajó y calló en el piso.

"No te preocupes por mi, les indicaré como llegar por si algo salió mal"

"Está bien" – Refunfuñó para luego irse tras los lobos.

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"¿Es mi idea o nos estamos acercando a las tierras del fuego?" – Preguntó Shippou sin querer saber en verdad la respuesta porque parecía obvia.

"Lamentablemente Shippou es verdad… esperemos que la señorita Ahome esté bien" – Sango parecía que no pestañaba, estaba estática mirando solo al frente.

"Este olor…" – El Monje Miroku y el zorrito mágico giraron para ver a InuYasha. – "Este olor le pertenece a esas aves chupa sangre" – Ya no tenia dudas, desde que se acercaban mas a los limites de ambas tierras el olor era mas intenso.

"¡Miren ahí esta Kohaku!" – Advirtió Sango e inmediatamente bajaron.

"¡Hermana!" – Sango lo abrazó pues no estaba acostumbrada ya a que se le perdiera de vista. – "Me… ahogo" – Su hermana lo liberó apenada.

"Kohaku dinos donde esta el chico"

"Fue con los lobos hacia allá" – Señaló un punto en la lejanía, una especie de montaña no muy alta.

InuYasha saltó antes que todos y fue en busca del sitio guiado por el aroma.

"¡Que esperamos!" – Kirara volvió a transformarse y fueron en busca de Ahome.

A cada minuto que pasaba se iban a cercando mas pero los lobos no se veían por ningún lado, hasta que vieron una de esas aves sobresalir de una montaña mas cercana y cuando llegaron a la cúspide vieron una sangrienta batalla. Si bien la montaña no era muy alta era sumamente honda, como si hubiesen excavado para evitar que cualquier depredador pudiese pasar.

Al ser vistos por algunas aves también fueron atacados y obligados a pelear. Pelearon por mucho rato y descubrieron que en su mayoría todas esas aves eran mucho mas pequeñas que sus antecesoras y concluyeron que este sitio no era una guarida si no un criadero de esas aves. Fue mas fácil de lo que pensaban.

InuYasha estaba mas que sorprendido pues al parecer su medio hermano nuevamente tenia la razón… ahora que volvió a empuñar a colmillo de acero esa espada volvió a ser la misma de antes con toda su vitalidad se siempre.

Dentro del criadero Ahome era vigilada por la niña y el ave grande.

"Moshu ve a hacer guardia a la entrada" – Ordenó la pequeña.

"¿Qué esta sucediendo?"

"Estamos siendo atacados por tus amigos que creen que pueden venir a rescatarte así como así" – Rió divertida la niña.

Ahome pensó que si acaso serian mucho más difíciles de vencer que los anteriores. Palpó algo que la hizo voltear y vio su arco y su cesto con tres flechas. Pensó usarlos pero si quería hacerlo tendría que encontrar a la princesa Avi completamente desprevenida y en este momento tenia a tres aves pequeñas custodiándola. Cautelosamente simuló estar relajada para no llamar la atención de las aves y de la niña.

Fuera en la batalla.

"Supongo que mientras los lobos mantienen a las aves distraídas podremos buscar la entrada". – Propuso Kouga acercándose al grupo. InuYasha por el otro lado también se acercó y ambos se miraron fulminantemente, pero algo hizo que el lobo mirara hacia otro lado como si ya no quisiera pelear, cosa que desconcertó al hanyou.

"Yo encontré la entrada" – Una voz que InuYasha no conocía pero que sin embargo se le hizo familiar se escuchó y todos voltearon hacia el lugar donde Kouga estaba mirando.

InuYasha quedó en shock, completamente sorprendido, anonadado. Era verse a si mismo un poco menor en las noches de luna nueva. Claro que este joven conservaba los ojos color miel y llevaba el cabello amarrado en una cola suelta.

Mamoru por su parte solo tragó saliva y evitó constantemente coincidir miradas con el hanyou, aunque todos se dieron cuenta de ciertos sentimientos encontrados por parte del chico hacia InuYasha. Todos siguieron a Mamoru a la cumbre de ese monte y ahí vieron un túnel que los guiaba hacia una luz.

"¿Hay una luz?" – Preguntó preocupada Sango.

"Es la única entrada que pude encontrar" – Advirtió Mamoru encogiéndose de hombros.

"Hay que entrar, es la única forma" – Dijo Miroku.

"Hay otra manera" – InuYasha desenvainó a colmillo de acero – "Hacer nuestra propia entrada"

"¿Estas loco? Acaso no te das cuenta que Ahome podría estar en cualquier parte!"

Todos quedaron boquiabiertos al escuchar a Mamoru tratar de esa manera a InuYasha. Después de eso Mamoru volvió a desviar la mirada.

"¡Oye que te pasa! ¿Acaso no sabes con quien hablas?" – Regañó ofendido. Mamoru prefirió no hacerle caso y se lanzó por el agujero antes que todos.

"Se lanzó" – Pronunció Sango sorprendida.

"InuYasha ¿Qué esperas?" – Advirtió el monje para después todos lanzarse.

"ya voy… ya voy… espera ¿Dónde esta Kouga?" – No lo vio por ningún lado y tampoco lo divisó con los lobos ¿Se abría adelantado? – "Que importa"

Y saltó. Al salir de ese túnel calló a través de una luz muy brillante mas o menos unos veinte metros y cuando menos lo esperaba la traspasó y seguido de eso tocó el piso.

"¿Qué es esto?" – Miroku señaló la bola gigante.

"Debe ser la energía que alimenta a estas aves" – Respondió Sango.

"¡Miren! Hay mas huevos por allá" – Apuntó Shippou. Todos cayeron en cuenta que cada cueva que rodeaba la bola de energía tenia huevos… algunos ya rotos pero otros que aun no eran encubados.

InuYasha se percató de ciertas habilidades del joven Mamoru, este pareció haber caído de pie pues sus ropas no están sucias, lo único que cambió en él fue que ahora llevaba el cabello suelto hasta la cintura.

En la cueva

"Son ellos" – Ahome saltó de felicidad con la intención de delatar su posición.

"Si hablas mueres antes de tiempo" – Fue la advertencia de la niña que de pronto dejó de tener esa voz chillona y la cambió a una llena de maldad. Ahome muerta de miedo se aferró mas al lugar donde quedó su arco y las flechas rogando para que sus amigos estuvieran a salvo.

Estaban desorientados, había demasiadas cuevas y aunque se separaran no podrían cubrir tanto terreno.

"Lo único que nos queda es separarnos y revisar las cuevas" – Propuso Sango.

"Tal vez sea mejor destruir los huevos también" – Dijo Kohaku. Enseguida escucharon un ruido lo que obligó a todos ponerse en guardia.

"Sabia que esto era una trampa" – Se quejó el monje.

"Shh"

"¡Sal de ahí, te estoy esperando maldito monstruo!" – A todos se les escurrió una gota, habían olvidado la manera de llamar la atención de InuYasha.

Dentro de la cueva Ahome reconoció enseguida esa voz y miles de sentimientos se instalaron en su cuerpo. Algunas imágenes también pasaron por su cabeza.

"Que es esto que veo… hay me duele" – Se tomó la cabeza con ambas manos mientras la princesa Avi estaba pendiente de la pelea y Ahome era observada por las aves.

Un temblor se hizo presente en el lugar y una inmensa ave descendió bruscamente con la intención de aplastarlos solo que ellos fueron mucho mas rápidos y lo esquivaron fácilmente.

"¡Es él!" – Chilló Shippou. – "Esa bestia se llevó a Ahome"

"Eso quiere decir que está aquí… perfecto" – Murmuró InuYasha tomando a colmillo de acero y preparándose para embestir.

Se lanzó contra la bestia y cuando iba a cortarlo apareció un escudo protector para el ave que lo protegió. InuYasha había olvidado ese hecho comentado por sus compañeros y ahora era tarde. InuYasha fue lanzado como un proyectil contra el suelo de la montaña haciendo un cráter y sacudiendo la montaña. El hanyou se levantó adolorido pero ahora estaba mas preparado…

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Porque nunca sabes lo que tienes

hasta que lo pierdes

Lamentablemente

nunca vuelve

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"Amo bonito ¿me puede decir por qué caminamos nuevamente por este sitio? Creo que esta es la cuarta vez que pasamos por aquí… y ahora vamos de vuelta" – Yaken insistió con el tema pero lord Sesshomaru no respondió.

Rin como siempre iba callada o aconsejándole al demonio sapo que guardara silencio y que no hiciera enfadar a su señor.

"El amo bonito cree que no me doy cuenta que está muy interesado en saber el final de la historia de su hermano InuYasha y esa niña… hum! Si tan solo me tratara como me merezco" – Yaken estaba pensando y haciendo caras de pena lo que coincidió justamente con una mirada de su lord.

"Yaken"

"Ohh! Si amo bonito" – Comenzó a inclinarse repetidamente.

"Deja de pensar"

"Como usted quiera amo" "Ui, eso corrobora lo que pensaba" – Una ultima mirada de advertencia propinada por su amo y yaken saltó para esconderse detrás del demonio de dos cabezas.

"El amor es algo para humanos… lo único que me interesa es saber qué hará el pobre de InuYasha al ver a ese chico"

En el semblante serio de Lord Sesshomaru se dibujó una mini sonrisa.

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Porque nunca sabes lo que tienes

hasta que lo pierdes

Lamentablemente

nunca vuelve

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"Un día Normal" de Juanes

Notas de TaNiTaLoVe

Hola chicas, les comunico que esta historia esta terminada así que de a poco voy a seguir subiendo los capítulos (si es que la salud y el dinero pal Internet me alcanzan)

Discúlpenme por no alcanzar a leer sus reviews pero créanme que aprecio todos sus comentarios y me han servido para seguir pese a la enfermedad espero que encuentren bueno este capitulo y... una vez que termine de publicar esta historia publicaré otra UN UNIVERSO ALTERNO! ¿qué opinan?

Ya me despido y FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO

Por sea caso no alcanzo a actualizar antes

TaNiTaLoVe

2 – dic - 2005