Disclaimer: InuYasha no me pertenece… que mas quisiera yo que algún día entrara a mi casa y lo encontrara al mitad demonio con orejitas esponjosas y me dijera "te amoooooo"… hay me hago, me hago!
.:No Puedo Recordarlo:.
By: TaNiTaLoVe
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No me lo pidas… voy a quedarme esta vez
Si aunque no quiera sigues clavada en mi piel,
No me lo digas que ya nada falta regresé
A darte un beso por todo lo que no fue.
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(Capitulo 11)
EL PODER DE UN DESEO
Llegó el amanecer para Sengoku y las aves comenzaban con su canto melodioso que invitaba a la naturaleza a despertar así como a los animales del bosque.
"Así que eres mi hijo…"
"Digamos… que si" – Ahome y Mamoru conversaban tímidamente comparada con veces anteriores, ahora que Ahome sabia la verdad se sentía bastante extraña. Bajó su cabeza hasta que llegó a su vientre.
"Te tengo ante mis ojos… serás la viva copia de tu padre" "Que locura ¿hiciste todo esto para tratar de reunirnos a mi y a InuYasha?"
"No, solo quería conocer a mi padre, saber de él por mí mismo y comparar si mi mamá tenia razón cuando lo nombraba"
"¿Hablaba muy mal de él?"
"No, siempre cuando se refería a él le brillaban los ojos… como si estuviera reviviendo el pasado en los recuerdos y en cierta forma me siento un poco culpable por quitarle la oportunidad de seguir con su adolescencia"
"No digas eso yo en su lugar preferiría mil veces que nacieras… y mas si es de InuYasha" – Le susurró bien cercano al oído del joven ya que el hanyou estaba a pocos metros de ahí amurrado.
"Me alegra saber eso" – Por primera vez se sintió afortunado de haber nacido. – "¿Qué harás ahora?"
"Mmmm… no lo sé" – Miró la perla que descansaba en sus manos – "Supongo que volver a mi época y hacerme cargo de este bebé que resultará ser un joven muy guapo cuando crezca" – A ese comentario el joven se sonrojó – "hay me siento tan incomoda… y pensar que había visto a Mamoru como una buena opción para suplir a InuYasha cuando volviera…"
"Yo aun no lo sé, tengo muchas ganas de volver porque estoy preocupado por la salud de mi madre ya que le hice pasar el susto de su vida… pero por otro lado me gustaría quedarme porque pienso que todos ustedes son geniales y no me gustaría volver y encontrarme solo de nuevo"
"Entiendo, a mi me pasa exactamente lo mismo, esta es mi vida y si fuera por mí me quedaría para siempre pero tengo a mi familia y tengo también otra vida… supongo que no importa el lugar si no mas bien la compañía"
"Pero hay que sacrificar muchas cosas para salir adelante… eso fue lo que decía mi mamá"
"¿Has pensado que tu visita a este tiempo podría afectar el futuro? me refiero a que podría afectar tu futuro"
"No sé ¿Qué podría pasar?"
"No sé, tal vez… al llegar ahí podrías encontrar todo distinto y te confundirías"
"¿Tu crees?" – Al muchacho se le iluminó la mirada – "Seria fantástico si pude manipular el pasado para tener un futuro distinto… tal vez sea mas feliz"
"¿No eras feliz?" – A ese comentario Mamoru se sintió desagradecido con su familia ya que no lo pasó nada mal.
"No es tanto eso, mas bien era solo ya que con esta cualidad que tengo de cambiar de apariencia no me hacia muy popular entre los demás niños de mi edad y mi mamá trabajaba mucho y me sentía solo"
"Lo siento" – Ahome bajó la cabeza.
"¿Por qué? De todos modos aun no te pasa así que podrías evitarlo… ¡Ah! Y te aprovecho de decir que odio la espinaca no importa como la hagas la odio igual" – Ahome rió por el comentario.
"Prometo no hacerte comer espinacas"
Cerca del medio día llegaron Miroku y compañía. Como siempre el monje con una sonrisa y Sango sumamente enojada. Cuando se vieron no pudieron evitar el abrazarse emotivamente.
"Gracias a dios que estas bien… gracias gracias" – La abrazaba Sango mientras que Shippou se colgaba en el hombro de la joven para abrazarla también.
"Me alegra que estés bien" – Se acercó el monje también a saludarla.
"Tuviste razón Miroku, siempre la tuviste" – El monje solo sonrió ante las palabras de Ahome. Luego vio como Mamoru avanzaba hacia el bosque.
"¿Y… qué pasó con la señorita Kikyou?" – Al escuchar esa pregunta Ahome meditó unos segundos para encontrar las palabras mas adecuadas.
"Al parecer se suicidó"
"¡¿Qué!" – Exclamaron sin poder creerlo. Ahome solo asintió lentamente y con pesar.
Sango entró a la cabaña y encontró a Kohaku durmiendo con Kirara y dio un suspiro de alivio al saber que estaba bien.
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Mamoru caminó hasta la orilla del bosque donde InuYasha meditaba.
"¿Y qué se supone que vas a hacer ahora?" – Preguntó como si nada, como si el hombre que estaba sentado ahí no fuera nada importante en su vida sino mas bien se tratase de un hombre común que ha cometido un error.
"¿Qué quieres decir?"
"Me refiero a que ahora que sabes la verdad con respecto a Ahome no has hecho nada, estas aquí perdiendo el tiempo en vez de pedirle disculpas por todo lo que le hiciste"
"Ya se las pedí ¿o crees que soy un bruto?"
"Si, y no solo bruto si no un animal. Si quieres que ella te perdone deberías demostrar que estas arrepentido y no aislarte como un cobarde"
"¡Ya vasta! ¿Quién te da el derecho de hablarme de esa forma?" – InuYasha gruñía encolerizado.
"¿Por qué?" – Lanzó una carcajada – "Porque gracias a ti estoy aquí… y así" – Buen punto, InuYasha no pudo responder.
"A-… mejor cállate" – Volvió a sentarse dándole la espalda al chico.
El joven notó que InuYasha estaba, a pesar de todo, triste.
"Aun te sientes culpable por todo lo que ha pasado con ella… con Kikyo" – No obtuvo respuesta pero vio como a InuYasha se le erizaron los cabellos. Mamoru respiró hondo y lo enfrentó – "Decidí venir a enfrentarla porque creí que era la culpable de que yo estuviera solo con mi madre" – El chico ahora estaba sentado al lado del hanyou – "Pero descubrí que ustedes se tuvieron un gran cariño en el pasado… que si no fuera por Naraku ustedes ahora estarían viejitos viviendo juntos y tu serias un humano gracias a los poderes de la perla… seguramente tendrías otros hijos y nietos" – InuYasha gruñó incomodo. – "Pero yo creo en el destino y sé que todo sucede por algo y el destino le dio una oportunidad a Kikyou en Ahome"
"Kikyou y Ahome no son la misma persona" – Habló mordaz.
"Sé que no, Ahome es todo lo que Kikyou le hubiese gustado ser. De eso me di cuenta cuando compartimos las mentes, y es por eso que antes la consideré como una enemiga… en cierta forma le tuvo envidia pero finalmente comprendió lo que esto significa"
"No hables de Kikyou como si la conocieras" – Habló dolorosamente.
"No la conozco y ya lo he dicho, pero la entiendo. No me di cuenta de cómo pasó pero de repente estaba en la mente de ella y me mostró todo su pasado y me di cuenta de sus sentimientos y pensamientos a cada momento, es por eso que siento el derecho de decirte que ella está bien y lo mejor de todo… está feliz" – InuYasha no respondió, solo infló la espalda – "Ella no te odia y menos te culpa de sus desgracias, déjala ir"
"¿Qué la deje ir? Ella ya se fue" – Contestó con desgano.
"No, no se irá hasta que dejes de retenerla con tu mente y tus pensamientos"
"¿Y que debo hacer según tu?"
"Ehh… eso no lo sé" – InuYasha cayó. – "Supongo que debes empezar por despedirla o… resignarte a que ella se fue y no volverá"
InuYasha volvió a suspirar. Pese a que no tenia deseos de hablar con nadie supo que este sería el momento preciso para aclarar todas sus dudas.
"¿A que has venido?"
"¿Yo? A conocer a mi padre y a los héroes de los que mamá hablaba en las historias"
"Héroes…" – Pronunció casi mecánicamente - "Si supiera la clase de héroe que soy… feh, soy un cobarde y lo peor de todo… un dependiente" "…Y después que harás"
"Volveré a casa, solo estoy esperando a que Ahome decida y me iré con ella"
"Es verdad… Ahome se va… me pregunto cuando…"
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Despertar junto a vos y olvidar lo demás,
Que vuelva a oscurecer y volverte a mirar.
Quiero que me perdones si te hice esperar.
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"¡Ahh!… no lo puedo creer" – Exclamó anonadada Sango.
"¿Ven que tuve razón?" – Sango solo lo miró con resentimiento.
"Y al parecer Kohaku le tiene cariño" – Todos miraron al frente como Kohaku, Mamoru, Kirara y Shippou jugaban. De InuYasha aun no había señas.
"Si…" – La mirada de Ahome hacia él había cambiado…
"¿Y el monje?"
Miroku segundos antes estaba al lado de ellas pero ahora había desaparecido y ninguna de las dos se dio cuenta.
"Yo creo que fue a buscar a InuYasha" – Dijo la anciana Kaede llegando para sentarse al lado de ellas.
"Supongo que ahora que el monje no está me dirás porque están heridos y enojados" – Sango negó con la cabeza. – "¡No me digas que no! Noté un importante cambio entre ustedes y no me lo puedes negar" – Ahome la miró inquisidoramente.
Sango suspiró y se acomodó al lado de Ahome.
"El monje Miroku me encuentra poco femenina y es por eso que se alejaba de mi, en pocas palabras él ve que no soy débil ni ingenua como las otras jóvenes" – Pronunció con un nudo en la garganta.
"Machista ¬¬ ¿Y no quedaron en nada?"
"Bueno" – Sango se sonrojó – "…tuvimos una pelea…" – Ahome ya se imaginaba el origen de los golpes. – "nos golpeamos, yo le quería enseñar de lo que era capaz pero no sé como él lograba desconcentrarme… y luego me golpeó y me sorprendí mucho por ese acto…"
"Él sabe cual es tu punto débil" – Dijo la anciana Kaede pasivamente – "Él es tu punto débil"
"Pero aun así no tenia derecho a golpearte" – Protestó Ahome.
"Bueno, también lo provoqué… y no me golpeaba por maldad, estaba jugando"
"¿Jugando? oó"
"Ahhh…" – Suspiró la anciana – "Un hombre como el monje Miroku no dejará que una mujer sea mas lista. Tiene orgullo y de vez en cuando es bueno que te den una lección para que sepas que aun siendo hombre y mujer ambos son humanos y sienten por igual"
"Anciana Kaede ¿está del lado de Miroku?" – Ahome puso sus manos en la cintura profundamente molesta.
"No Ahome, tiene razón, por la fuerza no se resuelven los problemas"
"Por otro lado el monje quedó mucho mas herido que Sango" – Razonó la anciana.
"¿Y entonces de que te quejas Sango?"
"Es que… el monje me dijo que me aceptaba y… no puedo ocultar mi felicidad" – Sango estaba mucho mas roja ahora que recordaba el beso. Pero luego se entristeció. – "Pero no sé si estaba hablando enserio"
Ahome y la anciana cayeron.
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InuYasha intentaba meditar tranquilo ¿Sería esto bueno para su salud? ¿Desde cuando tomaba tanto tiempo tomar una decisión? Tal vez era porque ahora si que InuYasha pensaba en las consecuencias.
Sintió el suelo moverse al lado suyo.
"¿Es que nadie me puede dejar tranquilo?" – Refunfuñó malhumorado.
"Oye InuYasha no te vengo a reprochar… solo te quiero pedir un consejo ¿Cómo puedo conquistar a la señorita Ahome?"
"¿Qué has dicho?" – InuYasha se incorporó rápidamente y tomó a Miroku por el cuello.
"Solo bromeaba… No deberías pensar tanto"
InuYasha volvió a recostarse en el pasto. Miroku hizo lo mismo.
"Finalmente me decidí ¿para que quiero mas mujer? Sango lo tiene todo, es tierna, hogareña, consecuente con sus sentimientos, muy bella… haría lo que fuera para salvar a las personas que quiere… este es el momento ya que sé que no me esperará mas y cuando una mujer se decide nada la hace cambiar de opinión" – InuYasha pensó si estaría hablando de Sango en realidad.
"¿InuYasha has pensado lo que harás una vez que la señorita Ahome se vaya?"
"No"
"Ahh… Yo le propondré matrimonio a Sango y cuando nos cacemos viviremos juntos con Kohaku. Me pregunto si Sango será capaz de tener diez o veinte hijos… de todos modos nos queda toda una vida por delante, claro que la ausencia de la señorita Ahome se va a notar y es probable que Sango quede muy triste y ¿Shippou? Seguramente también vendrá con nosotros ¿y tu que harás?"
"No sé" – Aunque InuYasha pensó en todas y cada una de las palabras emitidas por el monje e intentó imaginar la vida sin Ahome y solo. Sintió un enorme vacío en el pecho.
Miroku habló durante varios largos minutos.
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Quiero al fin quedarme junto a vos
Del pacto que se quebró siempre algo va a quedar.
Quiero al fin quedarme junto a vos,
Juntos somos más que dos y eso no va a cambiar.
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Llegada la tarde Ahome no soportó más el sueño y decidió dormir definitivamente. Sabia según lo que Mamoru y Miroku le dijeron, InuYasha aun seguía por ahí ¿debería importarle después de todo lo que le admitió? Para que se engañaba, aunque ahora se sintiera tranquila interiormente no sabia si soportaría un futuro sin verlo.
"¿Le pedirás a InuYasha que te acompañe?" – Preguntó finalmente Sango pues no soportaba ver a su amiga tan pensativa. Además le asaltaba esa duda.
"No Sango, no le pediré mas… al menos sé que lo intenté, lo intentamos todos y no veo cambios"
"En cierta forma si yo perdiera a alguien importante por el bien de esa persona, aunque supiera que ella está feliz aun me sentiría triste por la ausencia… y seria bastante difícil decidir mi futuro sin tomarla en cuenta"
"Otra lección de vida ¿Qué voy a hacer sin ti Sango? Aunque tengo amigas en mi época ninguna se asemeja a ti, tu sabes como soy y no tengo para qué mentirte"
"Siento lo mismo, nunca podré olvidarte y no creo que pueda reponerme si te vas"
"Pero en cambio tu tienes al monje Miroku"
"No, el nunca dejará de ser un libidinoso y tal vez nuestra relación no funcione por mucho tiempo. Tengo a Kohaku pero estoy segura que él siente lo mismo que yo, Mamoru es el único amigo que ha tenido desde que fue revivido y todas nuestras amistades murieron, InuYasha podría querer irse contigo y nos quedaríamos solos"
"Si pudiera me los llevaría a todos conmigo"
"Y si yo pudiera me llevaría a todos contigo" – Ambas rieron. – "Disfrutemos el tiempo que nos queda juntas"
"Si"
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"Señor Sesshomaru, ese joven se parece mucho a al señor InuYasha"
"Son como dos gotas de agua" – Reflexionó en voz alta Rin quien se sorprendió demaciado por el parecido.
"¡Señor Sesshomaru!" – Demasiado tarde el yukai se había adelantado.
En la entrada de la casa de la anciana Kaede InuYasha estaba recostado. A su lado Mamoru y el monje Miroku también dormían ya que dentro de la casa no tenían suficiente lugar. De pronto InuYasha se incorpora despertando a los demás.
InuYasha olfateó el aroma y gruñó. Adelantó el paso hacia el lugar de donde viene ese olor.
"Sesshomaru ¿Qué haces aquí?"
"Me encontré con la sacerdotisa y me dijo que querría verte ahora en el árbol"
"¿Kikyou quiere verme ahora? ¿Será una trampa?" – Sesshomaru dio media vuelta para irse y sin esperar mas InuYasha se apuró para llegar hasta el árbol.
Mamoru también corrió pero para alcanzar al yukai antes que se reuniera con sus seguidores. Al alcanzarlo el yukai no dijo nada, solo lo miró con desprecio.
"Gracias por ayudarme cuando lo necesité"
"Yo no te he ayudado"
"Sé que no fue exactamente su intención pero me ayudó mucho, créame" – Mamoru se inclinó en señal de respeto. – "Por eso le agradezco"
De entre los arbustos Rin y Yaken se dejaron ver y Mamoru los reconoció como la niña y el Yukai sapo que acompañan a Sesshomaru en su viaje incierto por las tierras que pertenecieron a su padre.
Sesshomaru pasó a Mamoru y se fue con Rin y Yaken por el sendero que aleja el pueblo.
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InuYasha pasó cautelosamente cerca del poso devora huesos y llegó hasta el árbol sagrado donde estuvo dormido por cincuenta años. Ahí el fantasma de Kikyou estaba apoyado mirando hacia algún lugar. InuYasha se acercó con miedo pero con la decisión tomada.
"Me estabas esperando… para despedirte ¿no es así?" – Kikyou solo lo miró con su rostro pálido y cabello suelto derramándose sobre sus hombros y espalda. – "Siento que nuestra historia haya llegado a su fin pero quiero que comprendas que si eres feliz yo también lo soy, es por eso que quiero que te vayas"
"…Estas seguro que eso es lo que quieres…" – InuYasha titubeó por unos momentos ¿A caso se había arrepentido y ahora quería quedarse? No… eso es poco probable.
"Si, puedes marcharte porque ya no dependo de ti"
"…Prométeme que te cuidarás y que esta vez defenderás lo que quieres…"
"¿Lo dices por…?"
"…Promételo…"
"Lo prometo" – Kikyou medio sonrió aliviada.
"…Ahora me voy a emprender un viaje que he pospuesto por cincuenta años, mi deuda está saldada…" – Kikyou se fue desvaneciendo conforme el sol se perdía por el horizonte.
"Buen viaje… Kikyou" – No sabia por que pero lejos de sentirse triste se sintió liviano, como si se hubiese sacado un gran peso de encima… tal vez la culpa.
La figura de Kikyou desapareció dejando algunas esferas flotando en el aire.
"¿Qué es eso? Son almas"
Las esferas luminosas comenzaron a flotar y deslizarse con ligereza por los aires, InuYasha las siguió y se dio cuenta que se dirigían hasta la cabaña donde Ahome duerme.
"Pero si son almas" – Advirtió Miroku quien también las vio deslizarse preocupado.
Las almas se hicieron espacio entre Mamoru y Miroku para pasar por la puerta. InuYasha inmediatamente llegó y abrió la puerta con cuidado para no despertar a nadie. Las siguió hasta que se posaron sobre Ahome y se introdujeron en ella.
"Son las almas que la señorita Kikyou conservaba de Ahome" – InuYasha asintió viendo como Ahome seguía durmiendo. Solo Kirara despertó con el ruido.
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No me lo pidas… voy a quedarme esta vez
Cuando me cuidas, tu cama me hace tan bien
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A la mañana siguiente.
"Ya tomé la decisión, nos vamos al anochecer" – Mamoru se entristeció al igual que todos, solo que este al escucharlo huyó presumiblemente a contarle a InuYasha.
Ahome estaba haciendo su bolso cuando Sango entró sombría para ayudarla.
"¿Qué te ha hecho tomar esta decisión?"
"No lo sé, anoche soñé con Kikyou y no quiero sentirme culpable de su muerte"
"No lo eres…"
"Pero aun así lo siento, todo esto ha pasado por mi culpa y no quiero hacer mas daño" – Ahome tenia los ojos llenos de lagrimas.
"Te comprendo y apoyo tu decisión" – Sango se revisó a si misma y de uno de sus bolsillos sacó una daga. – "Ten. Para que nunca me olvides" – Ahome la aceptó con mucha tristeza y no pudo evitar estallar en llanto. Ambas se abrazaron.
"Al parecer Ahome está decidida ¡La voy a extrañar mucho!" – Lloró Shippou. Kirara solo emitió un 'Piuu' Kohaku estaba tan triste como para emitir palabra alguna.
Mientras mas deseaban para que el tiempo se detuviera este pasaba aun más rápido. Pronto llegó la noche y aunque Ahome a veces se replanteaba su decisión siempre llegaba a la misma conclusión: debía irse esta noche.
Ya era de noche, Sango era abrazada por el monje Miroku aunque esta en verdad no sentía su abrazo, estaba más concentrada en llorar. Kohaku tenía la cabeza gacha y sombría, no quería llorar, en cambio Shippou se desarmaba llorando en el hombro de Miroku.
Mamoru llegó junto a Ahome, estaba igual de triste que el resto pero también estaba decidido a irse.
"¿Y InuYasha? No va a venir a despedirse…" – Pensó Ahome pero reconoció que también era mejor, así no tendría que sufrir de mas. – "Chicos por favor no se sientan tristes… no ven que yo también me siento triste" – Ahome esta intentando retener las lagrimas sin lograrlo.
"Ahome tiene razón" – Sango se limpió la cara – "Debemos recordar los buenos momentos y desearle un buen futuro"
"Gracias por ser mi amiga" – Se despidió Shippou.
"Gracias por enseñarme a luchar por lo que quiero Ahome" – Se despidió Sango.
"Señorita Ahome, gracias por creer en mi"
"Gracias por salvar la región…" – Se despidió la anciana – "…Y a mi hermana"
"Gracias por salvar mi alma" – Kohaku se acercó con Kirara y esta le lamió una mejilla. Luego se acercó a Mamoru – "Mamoru espero que seas feliz"
"No te preocupes, ahora estoy completo"
"No, no lo estás mocoso" – Se dejó escuchar una voz ronca proveniente de algún lugar.
"¡InuYasha!"
"…InuYasha…" – De entre las sombras apareció el hanyou quien caminaba decididamente hacia donde estaban Ahome y el muchacho y se giró para encarar al resto. Vestía con su yukata roja y llevaba un pequeño pañuelo abultado amarrado al cuello.
"Ahora si lo estas" – Le guiñó un ojo a Mamoru. Luego encaró a Ahome – "Iré con ustedes quieras o no"
"Este es InuYasha: obstinado e insensible hasta el final… así lo queremos todos" – Fue lo que pensaron todos.
Ahome no sabia que decir así que optó por ignorar el comentario. Ahora si estaba todo listo, InuYasha se despidió de todos y en cierta forma todos se sintieron un poco más felices porque sabían que con InuYasha la pena de dejarlos se aminoraría.
Ambos ayudaron a Ahome a pararse sobre el borde de madera del poso, hicieron una última seña de despedida y se lanzaron.
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Despertar junto a vos y olvidar lo demás
Que vuelva a oscurecer y volverte a mirar
Ahora cierra los ojos… yo aré lo demás
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"¿Dónde estoy? ¿Por qué no veo a Ahome ni a InuYasha?"
"Sería bueno que hicieras una pregunta a lavez" – Delante de él apareció la figura de una mujer con vestimentas extrañas.
"¿Quién eres?"
"Midorico"
"¿La sacerdotisa Midorico? ¿La creadora de la perla de Shikon?"
"Así es"
"¿Dónde estoy?"
"Tranquilo, estás bien, estas camino a casa" – Su voz sonaba maternal. Mamoru se sintió cómodo.
"Y Ahome e InuYasha"
"Camino a la suya"
"¿Por qué nos separaste? No me alcancé a despedir"
"No será necesario, recuerda que los volverás a ver en el futuro"
"Espero que si" – Aunque lo ultimo lo dijo con algo de dolor al recordar el rostro de su madre al momento de lanzarse por el poso.
"¿Cuál es tu deseo?"
"¿Deseo?" – Recordó que la perla concedía un deseo pero no supo que desear. – "No, todos mis deseos están cumplidos conocí a mi padre y ahora mi futuro cambiará"
"Es una lastima, eso quiere decir que no podré descansar"
"¿Por qué?"
"Porque mientras la perla de Shikon siga existiendo mi alma no descansará"
"Y porque yo"
"Porque has sufrido demasiado, por otro lado InuYasha ya pidió su deseo y Ahome el suyo"
"Este viaje fue inolvidable pero nuevamente siento que estoy solo… ¿Por qué? Siento que cuando llegue a casa me sentiré vacío"
"Lo mas probable es que tengas una familia bien formada"
"Si, pero también extrañaré a Kohaku y las aventuras"
"…Entiendo, a mi me pasa exactamente lo mismo, esta es mi vida y si fuera por mí me quedaría para siempre pero tengo a mi familia y tengo también otra vida… supongo que no importa el lugar si no mas bien la compañía…" – Las palabras de Ahome resonaron haciendo eco por el espacio.
"Tiene razón" – Mamoru rió dándose cuenta del mensaje. – "Ya sé cual es mi deseo" – Ambos sonrieron al tiempo que una luz se hacia presente en ese espacio.
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Quiero al fin quedarme junto a vos
Del pacto que se quebró siempre algo va a quedar.
Quiero al fin quedarme junto a vos,
Juntos somos más que dos y eso no va a cambiar.
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Ahome abrió los ojos siendo recibida por el radiante sol de la primavera. Por su ventana dejaba ver los rosados pétalos de cerezo cayendo al ritmo de la suave brisa matutina. Con un ligero gemido se desperezó y se sentó notando un pequeño bulto a la altura de su abdomen. Sonrió emocionada, se colocó la bata y bajó para desayunar.
"¡Buenos días!" – Bajó por la escalera haciendo alboroto por toda la casa, al llegar a la cocina se detuvo en seco por la sorpresa. – "¡InuYasha! ¿Qué haces aquí?"
Frente a ella, sentado en la mesa atorado con la mitad de una tostada en la boca estaba InuYasha con apariencia humana y con una ropa poco usual en él. Le recordó a alguien, solo que no sabía exactamente a quien.
"Hija, no seas descortés con InuYasha, él se levantó muy temprano para venirte a ver"
"Ya sabes que no puedo dejar de ver a mi bebé" – El rostro de Ahome palideció y su cuerpo perdió un poco el equilibrio.
"No te sorprendas Ahome, de todos modos ya lo sabía, no ibas a poder ocultarlo para siempre"
"Lo siento mamá, debí decírtelo" – Ella bajó la cabeza avergonzada.
"Ya no importa, lo que importa es que InuYasha está aquí para ayudarte y me ha comentado que encontró trabajo… de todos modos no quiero que dejes los estudios, te quedan dos años y ni sueñes que te casaras a esta edad" – Dijo firmemente la Sra Higurashi. Ahome rió nerviosamente pero finalmente asintió.
Luego de eso InuYasha salió rumbo al trabajo.
La tarde fue larga para la joven ya que acompañó a su madre al colegio para dar la noticia y luego esta la acompañó para su primer control de embarazo. Por la tarde le informaron al abuelo y a Sota quienes casi les dieron un infarto y más aun el abuelo quien comenzó a sacar cuentas inmediatamente sobre los futuros gastos.
"Vaya, un hijo de InuYasha ¿Será monstruo? ¿Tendrá orejas de perro?"
"¡No digas tonterías Sota!" – Lo retaron todos. En ese momento un portazo anunció la llegada de InuYasha.
"Ya llegué familia y traigo visita"
"¿Visita?"
"No lo puedo creer, ya se siente el dueño de la casa" – Pensó Ahome con una gota deslizándose sobre su cabeza.
Todos se levantaron para saludar a la visita. Ahome quedó en estado de shock. Al lado de InuYasha estaba una mujer con un kimono y un hombre con una toga elegante además de dos niños, uno de cabellera negra y otro con cabellera castaña rojiza.
"Pe-pero ¿Cómo?"
"Ahome" – La joven se lanzó hasta ella y ambas se abrazaron.
"Sango ¿Cómo llegaron hasta aquí?"
"No lo sé, te aseguro que no lo sé pero estoy feliz de verte"
Así como Sango todos fueron a saludar a Ahome y a la familia. Shippou con su apariencia de niño se veía muy apuesto pero seguía conservando la voz chillona que siempre lo caracterizó. Kirara también se manifestó como un pequeño gatito de tres colas (La apariencia de siempre)
"No sabemos como sucedió pero despertamos en una especie de casa y luego nos dimos cuenta que teníamos documentos y empleos" – Informó Miroku sumamente extrañado.
"Nos encontramos con InuYasha que pasó por fuera y nos trajo hasta aquí"
"¡Esto es un milagro!" – Saltó Shippou a lo que todos asintieron.
"Estamos nuevamente juntos"
"Y esta vez para siempre"
Los recuerdos de la estadía de Mamoru en Sengoku desaparecieron de la mente de todos pero aun así de vez en cuando se sentían extraños y habían cosas que no encajaban. InuYasha siguió a Ahome al futuro y se decidió finalmente por ella dejando ir el recuerdo de Kikyo, se dedicó completamente a su hijo que al fin y al cabo estaba hecho del más profundo amor que se sentían. Así es, los recuerdos de estos últimos meses se han reemplazado por unos más gratos.
Miroku, Sango, Kohaku, Shippou y Kirara vivirán en el mismo lugar donde despertaron y mientras Miroku se hace cargo de un templo que extrañamente estaba a su nombre Sango trabaja medio día y estudia en el mismo colegio junto a Ahome. InuYasha se unirá a Miroku y ambos ganaran mucha fama espantando 'espiritus' de casas antiguas.
El alboroto del precoz embarazo de Ahome ocasionó mucha consternación en la comunidad estudiantil pero este es un problema real y sirvió para que muchas jovencitas se armaran de valor y admitieran su estado en vez de ocultarlo o dejar los estudios. No faltó demasiado tiempo para que Miroku e InuYasha se les unieran en los estudios ya que comprobaron que las oportunidades en esta época sólo se dan si la gente posee un 'papel' que acredita que han estudiado y que tienen conocimientos.
"¿Quién tiene mas conocimientos que yo sobre monstruos y la época antigua?" – Grita InuYasha cada vez que le hablan del tema. "Y quien tiene conocimientos de espíritus y poderes antiguos mas que yo. Estos monjes de hoy en día son unos farsantes" – Refunfuña Miroku cada vez que pasa por un templo y ve que se a perdido el respeto por los antiguos espíritus. Las chicas solo niegan con la cabeza mientras que el vientre de Ahome crece con cada día en espera del bebé que colmará de alegría las vidas de todos.
Ahome tiene la esperanza que sea varón y que sea la viva copia de su padre.
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Quiero al fin quedarme junto a vos
Quiero al fin quedarme junto a vos
Y quiero al fin quedarme junto a vos
Y quiero al fin quedarme junto a vos
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FIN
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Notas de TaNiTaLoVe
¡¡¡Hola! ¿Les gustó? Este es el ultimo capitulo, pero claro que después de esto viene un epilogo ¿Les gustaría saber como es la vida de Mamoru en el futuro? A mi si.
No, no es broma, este es el final y aunque algunas quieran matarme… lo siento!
Ahora se preguntaran como es que llegaron todos a la misma época si los demás nunca pudieron pasar por el poso devora huesos. Y la verdad es que ni ellos lo saben pero supongo que ustedes ya lo deducen ¿No? Jejeje…
Gracias gracias gracias gracias gracias… muchas gracias a todas las que me siguieron durante esta historia y espero que sigan leyendo mas de mis historias.
Tengo algunas de Sailor Moon como: Metamorfosis (Un universo alterno juvenil y muy romántico), El Espejo (Una continuación sumamente dramática de la historia original), "El Amor Mas Allá del Bien y El Mal" (Una continuación e la historia original pero mucho mas romántica y con una nueva aventura), "Antifaz de la Luna" (Un universo alterno lleno de romance pero con mas dramatismo) y mi ultima incursión: "Crónicas de Verinia" CCS (Una universo alterno lleno de aventuras en una época mágica y llena de ilusiones)
Todo esto es para que vean algunas historias distintas pero buenas… sobretodo a los que les gustan los universos alternos . También como les escribí antes planeo mas adelante hacer un universo alterno de InuYasha. Una historia muy entretenida, romántica, aventuras y sobretodo… secretos
Bueno ahora me despido y muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este invento, aunque debo admitir que esto de hacer las continuaciones de las historias también me gusta mucho pero como siempre, me gusta hacer una sola continuación y el resto de universos alternos.
También si les gustaría escribir alguna historia pero no tienen ideas yo con gusto les doy ideas ya que sufro de una imaginación poderosa al punto que me hace alucinar y de repente me aflora una cantidad de ideas que me exigen ser escritas…. Bueno quien quiera una idea solo se comunica conmigo y yo les doy algunas .
(''·.·TaNiTaLoVe·.·'')
15 – Feb - 2006