Como lo prometí aquí está el epilogo de esta historia. Espero que les guste.
Disclaimer: InuYasha no me pertenece… que mas quisiera yo que algún día entrara a mi casa y lo encontrara al mitad demonio con orejitas esponjosas y me dijera "te amoooooo"… hay me hago, me hago!
.:No Puedo Recordarlo:.
By: TaNiTaLoVe
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Para tu amor lo tengo
todo
Desde mi sangre hasta la esencia de mi ser
Y para tu amor
que es mi tesoro
Tengo mi vida toda entera a tus pies
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Epilogo
UN FUTURO DIFERENTE
Dicen por ahí que cuando alguien pide un deseo con todas las fuerzas de su corazón… este se cumplirá. Sin embargo hay otros que dicen que cada quien tiene lo que merece o que todo lo que sucede es por nuestro propio bien o aprendizaje ¿Qué creer? Yo pedí una vez, hace mucho tiempo un deseo, pedí una familia y compañía sin limites. Hoy… hoy todo es distinto.
Amo mi vida.
"¡Mamoru!"
Escondido en una bodega vieja y tras un poso se encontraba un joven adolescente. Muchas voces pronunciaban su nombre pero él estaba sentado con la cabeza apoyada en las rodillas. Parecía dormido.
"Mamoru ¿Qué rayos estas haciendo en este lugar? Mamá se va a enojar contigo" – Lo reprendió una niña de aparentes diez años.
"mmhh?"
"¡Despierta!" – Le dio un golpe al cual el muchacho reaccionó con sorpresa.
"¡Que! ¡Donde!" – Miró hacia todos lados.
"¡Kohaku ya lo encontré!" – Gritó la niña con voz chillona.
Para ese momento el joven ya estaba repuesto y un poco atontado por el golpe y los gritos. De alguna manera se sentía extraño y por un momento no reconoció a la niña que estaba en frente. Solo por un momento creyó haber tenido el sueño mas extraño de toda su vida, estaba en un lugar muy extraño lleno de vegetación y con casas antiguas y aldeanos ¿Quién podría soñar algo así? Solo un amante de la historia antigua como lo es él.
Vio de nuevo a la niña que ahora salía de la bodega regañando una y mil barbaridades. Aya, su hermana menor.
"Hey Mamo ¿Qué te habías hecho?" – Llegó hasta le un joven universitario.
"No lo sé, creo que me quede dormido aquí" – Aun se encontraba algo extrañado.
"¡Ya ven!" – Lo jaló del brazo y lo llevó hasta dentro de la casa.
En ella estaba Ayame en la cocina algo apurada calentando agua y buscando una hierba. A penas se saludaron. Sintió pasos desde la sima de la escalera y pronto vio a Sota quien traía en brazos a una niña y un niño adormilados.
"Claro, con este escándalo ¿Qué niño podría dormir?" – Antes de seguir a la sala le ayudó a su tío con uno de los pequeños. Cogió a su hermana.
"Apúrate que Ahome está muy sofocada"
"¿Y InuYasha?" – Preguntó una vez que se asomó y no lo divisó.
Kohaku se encogió de hombros al momento que una niña se apresuraba a llegar hasta él muy asustada por todo el revuelo y pedía que la carguen.
"¿Qué sucede Rika? ¿Te asustaste por el alboroto de unas viejas histéricas?" – Como si su voz hubiera resonado por toda la habitación como huracán, las afectadas: Ahome -quien estaba sentada en un sillón con el rostro pálido por la baja de presión y era abanicada por un niño de seis años- y Sango -que estaba de pie atendiendo a su amiga con un bebé a cuestas- lo mataron con la mirada.
Resumiendo la sala parecía un jardín infantil, estaba todo lleno de niños de todas las edades, todo indicaba que Miroku el monje no había perdido el tiempo durante todos estos años.
"¿Ahora me dices que fue lo que sucedió?" – Susurró el Mamoru quien mucho de esto no entendía.
"Lo que pasa es que Ahome y Sango decidieron pasar de compras después del trabajo y a tu mamá le vino una baja de presión y unas nauseas. Por eso están aquí"
"Esta embarazada ¬¬" – Estoy segura que esa no era una pregunta. Mamoru parecía fastidiado y Kohaku lo comprendía muy bien.
"Si, es lo que dijo mi hermana"
"Esta vez yo no le ayudo" – Aseguró el joven recordando etapas del pasado.
"¿Qué sucede si ahora es un hombre?" - Preguntó bastante interesado.
"Ehh…"
En ese momento entra un escandaloso InuYasha seguido de un Miroku un poco más relajado y junto a él un joven quinceañero y Shippou, estos últimos se reunieron con los adolescentes. Acababan de llegar después de purificar una casa (No es que eso agote demasiado y Kirara siempre será muy bien recompensada ya que si creían que los trabajos del monje e InuYasha eran totalmente honestos… se equivocaron medio a medio y Kirara cumple una parte muy importante en ello jejeje)
"¿Ahome estas bien?" – Se apresuró a sentarse a su lado y tomarle una mano. Ahome aun estaba blanca como papel y tenia miedo de hablar pues las nauseas aun no se pasaban.
"Mmmm… lo que temía" – Comentaba Miroku inspeccionando a la mujer con la mirada. – "InuYasha parece que aquí viene tu cuarto hijo"
"¡Que! ¿Es cierto eso Ahome?" – Ella quería hablar, realmente quería hablar pero sentía que si abría la boca iba a vomitar sobre su esposo.
"Es posible, tiene los mismos síntomas que cuando venia Mamoru"
El recién nombrado se sonrojó.
"Cuarto hijo…" – Volvió a repetir Miroku analizando sus propias palabras – "Me están haciendo dura competencia ¿Qué dices tu mi querida Sango?" – Ella por toda respuestas solo giró la orbe de sus ojos. ¿Cómo podía decirle eso si la niña que tiene en brazos está a punto de cumplir un año y medio y ya tiene tres meses de embarazo?
"Si seguimos así terminaré como una vaca" – Dijo ella.
"Prometiste que tendríamos diez o veinte hijos y recién llevamos cinco" – Le recordó con voz picara.
"¿Se te olvida de este?" – Se señaló la barriga que estaba un poco abultada.
"Nos quedan cuatro como mínimo, mientras tenga como alimentarlos no te quejes"
"¿Tengas?" – Sango no quería comenzar con una discusión, siempre ha estado hipersensible para todos sus embarazos y el pobre de su esposo tiene que sufrir las consecuencias ¿Pobre? Na! Si quiere tener más hijos entonces que se atenga a las consecuencias. Además eso de que Miroku mantiene a sus hijos… como monje a penas tiene dinero para pagar los estudios de los tres hijos que van a la escuela. – "Aoshi necesito que cargues a tu hermana… creo que también me tomaré un té relajante"
El joven de quince años suspiró resignado maldiciendo su existencia de 'niñera'. Tomó a la niña y se acercó a Sota quien llevaba en brazos a otro de sus hermanos. Sota, Mamoru, Kohaku y Ahoshi y Shippou con Kirara bajaron las cabezas casi al mismo tiempo imaginando lo que sería su vida en unos meses más.
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Y tengo también
Un
corazón que se muere por dar amor
Y que no conoce el fin
Un
corazón que late por vos
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Después de tomarse ambas un te relajante preparado amablemente por la señora Ayame, los adultos estaban sentados en la mesa conversando animadamente.
"No hace falta que te hagas un examen, Mamoru siempre ha sabido cuando estas embarazada" – Inició Ayame lo cual era totalmente cierto.
"Debí cuidarme" – Se dejó caer sobre la mesa.
Sango con una indirecta bastante directa y aprovechando que Ahome tenia la cabeza inclinada les ordenó a los hombres que salieran.
"Oye tengo una buena idea" – Inició Sango una vez que los esposos salieron. – "Creo que deberíamos mudarnos a una casa mas grande y así criar a nuestros hijos todos juntos"
"Yo también estaba pensando en eso pero en tu caso Sango, ya que vas en tu sexto hijo y eso que solo tienes treinta y cinco, te quedan al menos diez años de fertilidad" – Siguió Ayame. – Yo creo que deberíamos volver a agrandar esta casa y cooperarnos entre todos con los gastos… confieso que no me gusta la idea de Ahome se vaya de esta casa y me he encariñado mucho con tus hijos Sango"
Ambas rieron pero Sango hace tiempo que necesitaba descargarse y sabia que este era el momento preciso.
"He intentado hacer todo lo posible para no quedar embarazada, si no fuera porque Miroku siguió insistiendo yo tendría solo tres hijos pero cada vez que empiezo a cuidarme él me insinúa que quiere tener otro mas. Con Aoshi… bueno él no era planeado, me traicionó la debilidad y los encantos de Miroku, pero después de él le dije que si quería tener mas hijos conmigo iba a tener que establecerse y darme una buena situación económica porque sino nos llenaríamos de hijos y no podríamos alimentarlos. Luego vino Raye que reconozco que también fue por debilidad" – Sango se sonrojó recordando algo bastante intimo - "Después de ella le dije lo mismo ya que aun no estábamos preparados para tener mas hijos y yo tenia mi empleo y le ayudaba con los gastos pero desde que nació Rika y estamos estables… ya no tengo excusas y… bueno tampoco es que me desagrade la idea de tener una familia grande pero a veces me gustaría dedicarme a algo mas que criar cada hijo que va a venir"
"No te quejes, ese era el deseo de ambos" – Dijo Ahome sin sentirse mejor
"Si pero esta época es muy distinta a Sengoku aquí todos se paga"
"Eso también es cierto" – Asintió Ahome. - "Con la llegada de este nuevo bebé tampoco podré seguir con mi trabajo"
"¡Podríamos escribir! ¡Si! ¿Recuerdas el primer libro que escribiste sobre las aventuras de InuYasha? Recién hiciste el comienzo de nuestras aventuras"
"Si pero es que sino me quedaba muy largo"
"¡Esa es la idea! dividimos la historia completa en varias sagas y así venderlas y ganar mucho dinero"
"¿Tu crees?" – No estaba muy convencida que digamos.
"Claro, con nuestra historia nos alcanza como para diez libros y si tenemos éxito como cierta persona (No hace falta que nombre quien es ¿O si?) ¡Podríamos ser millonarias!"
"Ya se te está subiendo a la cabeza"
"A mi no me parece para nada mala la idea, así no tienen que dejar el hogar y pueden estar pendiente de los hijos, además es mucho mas fácil escribir cuando se trata de experiencias vividas y como han hablado tanto con sus esposos deben saber todo lo que han sentido y cosas por el estilo… y de paso una ayudita para esta anciana que ha hecho mucho por ustedes"
"Por supuesto que si señora Ayame"
"Pensándolo bien es una buena idea" – Recapacitó Ahome desde su incomodidad. – "Solo repítemela cuando me sienta mejor y apuesto que te apoyaré al cien por ciento"
"¡Hay que celebrar!" – Se escuchó desde fuera de la casa. El olor a carne y alcohol se entremetía por las paredes.
"Ya se pasaron de copas" – Dijeron las tres al unísono.
Y no solo eso, habían ido de compras con los adolescentes (dejando por supuesto a las niñas en casa cuidando a los peques para que duerman) y estaban armando un asado familiar para celebrar en grande la noticia.
"Aun así la vida de casada me parece muy entretenida" "Sobretodo esas noches que me enojo con InuYasha… y las reconciliaciones" – Sango notó un brillo inequívoco en Ahome.
"Mucha junta con Miroku"
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Para tu amor no hay
despedidas
Para tu amor yo solo tengo eternidad
Y para tu amor
que me ilumina
Tengo una luna, un arco iris y un clavel
Y tengo también
Un
corazón que se muere por dar amor
Y que no conoce fin
Un
corazón que late por vos
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"Hay que reconocer que nuestras familias tienen un gusto único para celebrar" – Mencionó Aoshi muerto de la risa viendo la escena de sus padres y a Ahome con una bolsa a cuestas por si su organismo no resistía.
"Si, y hasta cuando se enojan entre ellos" – Siguió Kohaku.
"Tenemos afinidad y eso es algo que debemos reconocer" – Dijo Mamoru y hay que reconocerlo, entre los hijos se llevan muy bien a pesar de que muchos de ellos tienen carácter fuerte.
"¿Recuerdan cuando nos contaban las maravillosas aventuras de Sengoku?"
"¿Cómo no recordarlas Aoshi? Mamá ya escribió un libro sobre ellas" – Dijo Mamoru.
"Si, las que han dado mas solvencias económicas que todos los años que lleva InuYasha trabajando" – Comentó graciosamente Sota. Todos rieron por la realidad del comentario.
"Jejeje hay que reconocerlo, InuYasha nunca madurará y supongo que por eso todos lo quieren tanto y mamá está tan enamorada de él"
"Digo lo mismo con mi papá"
"Si supieran. De todos ustedes yo soy el único que conoce a sus padres al revés y al derecho" – Dijo Shippou llegando con refrescos. No era necesario voltearse a mirar quien era el dueño de esa inconfundible y chillona voz.
"¿Es que nunca terminaran de tener hijos?" – Reclamó Sota, no era que le molestara pero era un tema de conversación que de vez en cuando le gustaba tocar. – "Primero llegas tu Mamoru y tienes diecisiete años, luego tu hermana Aya de diez, y menos mal porque si mi mamá no hubiera estado presente para recordarle sobre su futuro ahora tendrías unos dos hermanos mas antes que Aya. Después viene Zoe que pronto va a cumplir cuatro pero no olvidemos que mi hermana te tuvo a los diecisiete así que ha empezado temprano con la maternidad y no hay que olvidarse de este que viene ahora que de seguro deben ser gemelos porque ella nunca había estado tan resentida por los síntomas"
"jeje y no me extrañaría" – Comentó Shippou. – "Aunque comparando a InuYasha antes y ahora me gusta mas ahora, al menos comparte la comida"
"Tiene conciencia ya que tiene hijos" – Dijo Kohaku recordando un poco como era antes.
"Aunque tu eres el que mas canas verdes le ha sacado"
"Jejeje es el privilegio de ser el mas parecido a él" – Sonrió tocándose la nariz.
"No olvidemos a los hijos de mi hermana" – Kohaku bebió un poco mas de su refresco. – "Dijo que quería terminar los estudios y a penas lo hizo quedó embarazada de ti Aoshi, si supieras como la reprendió la señora Ayame y con justa razón pues ambas después querían seguir con estudios universitarios" – Todos asintieron – "Cuatro años después aparece Raye y Sango debe posponer sus estudios, no hay que olvidar que Miroku estaba mas que feliz. Seis años después nace Rika y menos mal que para ella lo pensaron mejor y ambos ya tenían trabajos estables, pero después de dos años nace Yuki y año y medio llega Nakuru y ahora nuevamente esta embarazada, se van al extremo, luego van a tener hijos cada año como si el mundo se fuera a acabar"
Todos rieron a más no poder.
"Mientras no se metan en mis cosas soy feliz"
"Sin olvidar que necesitaremos una niñera"
Todos quedaron observando escondidos en las sombras, una noche estrellada como ninguna que hubieran disfrutado antes (Claro que las de Sengoku eran mas bonitas ya que en la ciudad no se disfruta mucho) Su familia celebraba alrededor de una fogata (No sé como lo hacen en el patio de la casa pero buehh) todos reían y algunos se retaban. Sango vivirá siempre molestando al monje y este siempre intentará correrle mano no importa los años que pasen ni los hijos que tengan ya que a parte de amarse son buenos amigos. InuYasha nunca dejará de consentir a Ahome en cualquier cosa que se le ocurra y aunque ahora es humano completo siempre tendrá esa parte monstruosa que a ella le fascina tanto… pero también tiene ese pequeño problema de no ser intuitivo o peor aun ser demasiado sincero sin tomar en cuenta sus sentimientos aunque ya está acostumbrada y sabe que aunque pasen cien años InuYasha siempre seguirá siendo su hombre inocente y heroico.
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Por eso yo te quiero
tanto que no s é como explicar lo
Que siento
Yo te
quiero porque tu dolor es mi dolor
Y no hay dudas
Yo te quiero
con el alma y con el corazón
te venero
hoy y siempre
gracias yo te doy a ti mi amor
por existir
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Al día siguiente por la tarde mientras Mamoru venia de la preparatoria (No hacia falta mencionar que el atardecer era de película) al doblar por la esquila Mamoru chocó con una pared suave. La joven se disculpó sin mirarlo y rápidamente se acomodó el flequillo. Mamoru pudo notar cierta extrañeza en el rostro de la chica.
"L-lo siento" – Se apresuró a decir. el recogió un pergamino que había caído. – "¡Es mío!"
Mamoru se lo entregó y solo en ese momento notó la hermosura de la joven, su cabello color chocolate y esos inmensos ojos dorados. Se sonrojó inevitablemente.
"¿Qué es eso?" – No es que a cada chica que le encontraba algo extraño en el cuerpo preguntara, es solo que esa mancha le provocaba cierta curiosidad.
"¿Que?" – Dijo ella confundida. Mamoru le señaló una tenue mancha en la frente de ella que se distinguía entre los cabellos. Ella se puso roja como un tomate y se acomodó nuevamente el flequillo. – "E-ss una marca de familia"
"¿Puedo verla?" – Acercó su mano para hacerlo pero ella se alejó sutilmente. – "Vamos, es solo una mancha, si me la muestras te cuento un secreto"
Ella dudó un momento pero finalmente asintió –no es que a cada chico le diga eso- de todos modos le pareció alguien especial y no le daba desconfianza. Dejó que él tocara su cabello y ante esa caricia ella se estremeció cerrando los ojos. Mamoru se acercó para apreciarla mucho más esa mancha violeta con forma de Luna creciente y no notó la distancia hasta que sus ojos se toparon con esos labios carmín, sintió ardor en las mejillas.
"Ehem… es la mancha mas linda que he visto y no es un halago, es la verdad"
"Gracias, mi nombre es Lin" – Bajó la mirada apenada.
"Ah, cierto, no he dicho mi nombre. Mamoru Higurashi" – Le extendió la mano a la cual ella correspondió.
El sentimiento fue mutuo. Mamoru desde que hizo contacto con la piel de la muchacha supo que se volverían a ver… tal vez sus destinos estaban ligados.
"Mi secreto es que… algunas noches me convierto en monstruo y no dejo dormir en casa" – Ella sonrió con ganas. Si supiera que es la pura y santa verdad.
"Me agradas, tal vez otro día te cuente mas secretos"
"Lo mismo digo ¿Vives cerca?"
"Eso creo, la verdad es que busco esta dirección" – La muchacha le acercó un papel – "Busco a esta familia por un mensaje que tengo escrito hace mas de quinientos años y tengo muy poca referencia de ellos, según mis datos recopilados ellos viven por aquí"
"¿A si?" – Abrió la nota y se sorprendió. – "Pero si es mi casa"
"… Según mis antepasados es una nota escrita para un señor llamado InuYasha aunque no creo que eso sea posible a menos que sea inmortal o algo así" – Bromeó ella y Mamoru medio sonrió.
"¿Sabes? Creo que te puedo ayudar" – Sin saber porque la tomó de la mano causando nuevos choques eléctricos en ambos y la condujo por la calle.
El ultimo farol finalmente se encendió y las polillas revoloteaban a su alrededor.
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Para tu amor lo tengo
todo
lo tengo todo y lo que no tengo también
lo
conseguiré
para tu amor que es mi tesoro
Tengo mi vida
toda entera a tus pies
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Notas de TaNiTaLoVe
Aquí se da un recuento de mas o menos como sean las vidas se los personajes en este momento jejeje en algunas cosas me fui al chancho pero me gusta pensar que Ahome e InuYasha podrían tener muchos hijos.
Lo terminé algo inconcluso pues prefiero dejar el resto a su imaginación. La muchacha que aparece ahora ultimo tiene como quince años y supongo que ya se dieron cuenta lo que significa la marca en su frente aunque también prefiero dejarles eso a su imaginación ¿El nombre? Bueno creo que eso dice un poco mas ya que Lin es el nombre la pequeña Rin, solo que en la serie en español se usa Lin. Lo mismo que Ahome y no Kagome.
¿Mamoru Higurashi? Aquí InuYasha adopta el apellido de Ahome para no tener que inventarse uno ¿Qué mas a parte de agradecerles todo su apoyo y los reviews? Ah! Volvérselos a agradecer GRACIAS A TODOS LOS LECTORES Y LECTORAS QUE SE HICIERON PRESENTES EN ESTA HISTORIA Y QUE ALAVARON Y CRITICARON ESTA HOBRA ¡ESO ME DA FUERZAS PARA CONTINUAR CON UNA NUEVA HISTORIA!
No importa si no les quedó clara la edad de los hijos, lo único que deben saber es que Ahome e InuYasha tienen ahora cuatro y Sango y Miroku van para el sexto y lo más importante, son muy felices, eso es lo que importa ¿No?
Ahora planeo crear dos universos alternos pero me gustaría tener su opinión, uno dije que se trataría de policías y ladrones (mas o menos) y el otro es mucho mas sentimental y no se ¿Cuál subo primero? Es que si subo los dos ahí si que estaría llena de historias por toda la web y no es la idea ya que quiero terminarlas todas, además yo escribo solo si es que a ustedes les gusta ¿No? Bueno ahí me dicen en los reviews ok?
Ahora si me despido y espero que hayan pasado un muy feliz día de San Valentin
(''·.·TaNiTaLoVe·.·'')
26 – Feb - 2006
