Bienvenidos una vez más a mi fic y a las aventuras de Harry y Raven.

N/A: Disculpen la tardanza y el hecho de q el capitulo sea corto pero estoy complicado con la trama y quiero dejar todas las opciones abiertas. El proximo capitulo tambien tardara asi q ya estan avisados. Gracias por aguantarme hasta aka.

Pasen, lean, disfruten...

Capitulo 22: Felix Felicitis

Harry atravesó la puerta de Hogwarts junto a Ginny, Draco y Neville. Sin detenerse caminaron hasta la mesa de Gryffindor, excepto el rubio que fue a la mesa de su casa. Harry se dio cuenta que la gente los observaba curiosamente e incluso con expresión de furia. Harry levanto la cabeza en dirección a la mesa de profesores. Dumbledore estaba charlando animadamente con Flitwick y Sprout con Sinistra pero lo que le llamaba la atención era el hombre sentado en un extremo de la mesa. No podía deducir su altura porque estaba sentado pero era enorme. Muy fornido y ancho de hombros con cabello rojizo oscuro, muy parecido al de Ginny, que estaba atado en una trenza larga hasta debajo de su cuello.

Por un segundo levantó la cabeza y los ojos verde-grisáceos del hombre se trabaron con los del moreno. Sus ojos eran viejos y profundos. Pero tenían algo diferente un brillo de resistencia, de fuerza tal vez.

"Esos son los ojos de quien ha sufrido" musito Raven mentalmente.

Harry solo pudo asentir mentalmente.

Ese debe ser el nuevo profesor- Murmuro Ginny sacando a Harry de su ensimismamiento. El moreno sólo asintió nuevamente y volvió su atención a la comida que le recordó lo famélico que estaba. Se sirvió de todo lo que había, menos los eternos bombones de menta, y empezó a comer vorazmente sin inmutarse cuando el sombrero empezó a cantar.

¿Lo conoces?- Pregunto Harry al ver que Neville miraba cautelosamente al nuevo personaje de la Mesa Alta.

No me parece un extraño- Respondio Neville sin dejar de mirar al mencionado- Pero no puedo recordarlo-

La cena termino y ambos, junto a Ginny, se levantaron y fueron por Draco, quien estaba hablando animadamente con Blaise Zabini, una hermosa chica de cabello negro y facciones definidas con ojos azules.

Harry se acerco y tomo a Draco por le hombro para hablarle un segundo. Este ni se inmuto y siguió hablando con la bella chica.

El moreno sonrió y, sin hacer mucho gesto, pateo con fuerza la pata de la silla haciendo caer al rubio.

Draco se levantó e iba a gritar algo pero Harry lo cortó antes.

Ten cuidado en Slytherin, mantén tu varita cerca y ponte esto en el cuello- Susurró entregándole una cadena de plata.

Si dices la palabra clave te llevara a mi habitación- Dándose media vuelta continúo su camino pero giró la cabeza a medio camino.

Que pases una divertida noche- Comentó Harry mirando a Blaise de reojo, y el rubio dejo escapar un gruñido ante el comentario.

"Veo que estas aprendiendo"

"Si te refieres a ser un cerdo libidinoso como tu estas equivocado"

"¿YO soy el cerdo libidinoso? Bien que disfrutaste cuando hice que consigas esa joven rubia..."

"!Tenía más de 40 años y no era rubia sino teñida¡"

"Un detalle o dos"

Harry solo hizo el equivalente mental a un suspiro. Continuó su camino hasta su destino; La mesa de Ravenclaw. Levanto la mirada y busco el extremo de la mesa hasta encontrar lo que buscaba.

Ahí, recluida en soledad, estaba ella, quien estaba mirando el techo.

Es hermoso¿no te parece?- Pregunto ella sin dejar el encantado techo de Hogwarts-

Hay cosas mas hermosas- Respondió el acercándose y poniéndose detrás ella miro para abajo y los ojos verdes se trabaron con esos soñadores ojos grises.

Has estado haciéndote el galán todo el verano¿no es así?- Pregunto ella con una misteriosa sonrisa sin dejar de mirar el techo.

"Te estas llevando el crédito por mi trabajo" Harry tuvo que ahogar una risa ante el comentario de Raven.

Pero tú te mereces que me haga el galán- Dijo mirando como Luna había cambiado y ahora era un hermosa chica con curvas suficientes para marear a cualquiera.

Usted tampoco se ve mal, Sr Potter- Respondió ella co0n una sonrisa perdida. El puso cara seria y la miro fijo a los ojos y se sentó en la silla que estaba delante de ella.

Gracias por salvarme de encerrarme en mi mismo. Gracias a ti te debo que haya superado la muerte de Sirius- Dijo mientras le tomaba las manos y las entrelazaba con las suyas sin darse cuenta.

Yo no hice nada Harry, tu fuiste el que hizo todo- Harry negó con la cabeza mientras sonreía

Tu fuiste la que me mantuvo en vilo y me salvaste de mi mismo con tus cartas y consejos- Harry no le había dicho a nadie, ni siquiera a Alice, que Harry y Luna se habían mandado cartas todas las semanas del verano.

Por eso te debo mi gratitud y recuerda que puedes contar conmigo para lo que sea- Terminó Harry con toda la sinceridad que le era posible.

"Conmigo también puede contar"

"Tienes que arruinar todos los momentos¿no es así?" Raven decidió callar por el bienestar de su salud

- Nos vemos mañana Harry- Dijo ella saludándolo con un beso en la mejilla y yéndose en dirección a la Torre de Ravenclaw.

Harry siguió su camino hacia la Torre de Gryffindor por los solitarios pasillos.

No le había contado a nadie de su reciente amistad con Luna. De ella había aprendido que ser subestimado es algo bueno. A ella no le importaba lo que puedan pensar acerca de ella y le estaba enseñando al moreno como hacer lo mismo.

Luna le había devuelto las ganas de luchar y, aún mas importante, de sobrevivir. Decenas de cartas se mandaron durante el verano y ambos se contaron secretos y temores. Una amistad había nacido a través del fuego de la guerra y los lazos que se crean en momentos de dificultad y dolor son los más fuertes.

Atravesó el cuadro de la Dama Gorda y todas las miradas de los alumnos que estaban en la sala común se posaron sobre el. La mayoría de los alumnos eran de cuarto año para arriba y todos lo miraban con desprecio e incluso odio por parte de Ron, Seamus y algunos fanáticos de Dumbledore y sus ideales.

Con la cabeza en alto recorrió el camino hasta la escalera que llevaba al dormitorio de los varones de sexto año cuando fue bloqueado por Ron, quien se puso delante del inicio de la escalera.

¿Que haces aquí? Deberías estar tramando como matarnos con Quien No Debe Ser Nombrado- Ron comento haciendo señas a Seamus y a otros Gryffindor de séptimo año para que se pusiera detrás de el.

No conozco a nadie que vaya por ese nombre, o más bien por al ausencia de nombre, pero te aseguro que yo no sigo a nadie más que a mi mismo- Espetó el moreno in inmutable al hecho de que tenia varias varitas apuntándole a la cabeza.

No te hagas el listo y ten por seguro que te estaremos vigilando muy de cerca- La amenaza de Ron causó una sonrisa un tanto malvada en Harry que mando escalofríos por la espina del pelirrojo quien reafirmo su agarre en la varita y la levanto hacia el pecho del moreno quien no saco la suya.

Siempre has sido menos que yo, Ron, y siempre lo serás- Harry sabia donde apretar para que a Ron le duela.

Ron abrió los ojos en sorpresa ante el insulto y se volvió colorado de un color idéntico al de su cabello fogoso.

DESMAIUS- Gritó el pelirrojo a todo pulmón y Harry movió el cuello hacia el costado dejando pasar el hechizo que golpeó a Seamus, quien cayó inconsciente en el suelo.

Sin darle más tiempo a Ron para que vuelva a atacar se abalanzo sobre la varita del pelirrojo quien la levanto en un intento de evitar que se la quitaran.

Harry apretó con el pulgar en la vena de la muñeca forzando a que Ron suelte la varita y Harry saco su varita y, poniéndose detrás de él, le apunto la varita al cuello.

Bajen las varitas- Ordenó en voz grave y amenazadora a los chicos de séptimo año, quienes obedecieron al instante.

Harry soltó a Ron y lo arrojó hacia el grupo de Gryffindors y siguió su camino hacia su dormitorio.

Entró en su dormitorio y se dirigió a su baúl. Chequeó que los hechizos de protección estén renovados y silenció la cama con un poderoso hechizo que tenia como gran cualidad su larga duración.

Se desvistió y, una vez debajo de las colchas, encanto las cortinas para que solo el pudiese abrirlas.

Apenas dejó caer su cabeza en la almohada quedó sumido en un sueño profundo para descansar del día que había tenido.

No sabía que su día aún no había terminado.

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Draco tomó un atajo detrás de una pintura con dirección a la Sala Común de Slytherin. Atravesó todo el pasadizo hasta llegar a la entrada. Dijo la contraseña y entró.

No se esperó lo que sucedió. Goyle y Crabbe se abalanzaron sobre el. Draco reaccionó de inmediato y arrojo a Crabbe por encima de su espalda pero no notó como un hechizo salió de la varita de Nott en dirección a el.

Draco giró para dejar a Goyle, con el cual estaba forcejeando, a merced del hechizo de Nott. Este abrió los ojos en sorpresa pero solo apunto de nuevo al rubio, quien había desenfundado su varita.

El castaño, Nott, fue apoyado por varios estudiantes de séptimo año.

Vesubius- La maldición explosiva se disparó rumbo al rubio por Nott. Draco dio un paso al costado y el ataque rompio un pedazo de pared.

Malfoy no perdió tiempo y comenzó la batalla.

Impedimenta- El hechizo de uno de los dos atacantes de séptimo, que flanqueaban a Nott, atacaron velozmente con magia que rozaba lo ilegal.

Bromo- Una maldición plateada salio del atacante de la izquierda, un chico de piel oscura mientras que su compañero era de cabello rojo fogoso y ojos pardos.

El rubio no dudó e hizo un círculo con la varita que creo un escudo dorado que repelió el ataque hacia una pared.

Crenium- La maldición rompe huesos era magia negra, algo que Draco estaba evitando usar pero no le quedaba más remedio. El ataque estaba dirigido hacia el, quien dio un salto al costado para esquivarlo.

Paperium, Reducto- La maldición cortante golpeó en una pierna al pelirrojo mientras que la otra, el encantamiento reductor, golpeó al otro atacante, sacándolos de la batalla sin herirlos demasiado.

No notó como Crabbe, quien se había recuperado, lo tackleó al suelo.

Incarcerous- Las cuerdas provenientes de la varita de Nott lo atraparon e inmovilizaron.

¿Acaso pensaste que podrías vencernos a nosotros cinco?- Dijo el castaño burlonamente con una sonrisa semi malvada en el rostro. Draco forcejeó con las sogas y se dio cuenta que podía llegar al traslador.

Pero no lo usaría. Claro que no. El tenía cierto respeto y confianza que lo convencieron de no tener que llamar a Harry siempre que necesite ayuda. Podría escapar de esta trampa solo.

Solo necesitaba tiempo.

Eres un traidor de sangre, Draco, mancillaste el nombre de los Malfoy y de todos los Slytherin.. Te has aliado con ese Potter que se opone al reinado de nuestro Lord- E hizo una mínima reverencia al mencionar a Riddle y, tomando carrera, pateó a Draco en el estomago. Este se retorció en dolor y ahogo un quejido cuando las cuerdas se apretaron aún más.

Las chances de agarrar el traslador se habían reducido a cero cuando las sogas se apretaron pero Draco no era débil y !no necesitaba la ayuda de Harry para salir de cada problema¡

Sabía defenderse solo y no quería el auxilio de nadie.

Lo que siguió fueron quince minutos de sufrimiento y de una resistencia valiente, y casi estúpida, del rubio ante los golpes de Theodore en el estomago o en algún lugar en el que las heridas no sean visibles luego. Nadie se fijo en la hermosa chica de cabello negro que observaba desde detrás de un sillón.

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La mañana llegó para encontrarse a un Harry que daba vueltas alrededor del Cuarto del Requerimiento, que había sido alargado para simular una pista para correr los 100 metros. Estaba corriendo a más no poder para tratar de incrementar su estado físico y poder hacer ejercicio durante más tiempo sin agotarse.

Luego de 15 minutos corriendo rápido se dejó caer contra el suelo doblado de cansancio.

Se quito su remera dejando su torso a la vista y conjuro un cómodo sillón para sentarse y descansar. La mente del moreno divagaba en diferentes temas. Alice, el nuevo profesor de Defensa, Luna, Draco en Slytherin.

No había calculado tantos cambios y la cantidad de ataques de Voldemort habían aumentado en las ultimas dos semanas en las cuales Harry había estado preocupado por su juicio.

Voldemort había atacado Manchester ferozmente exterminando a lo ultimo que quedaba de los Ignatius, una antigua familia que fueron reconocidos por su gran ayuda durante la primera aparición de Riddle.

Necesitaba aliados para vencer a Voldemort y desde aquí dentro no podía hacer nada.

Lo único que hay en este lugar es un maldito bosque inutil...-

No sobreestimes al Bosque Prohibido, Harry, puedes encontrar aliados inesperados en cualquier lado- Una voz dulce que sonaba como si estuviera perdida atravesó el cuarto y Harry, por reflejo, arrojo una daga que se clavo a centímetros del cuello de Luna Lovegood.

Podrías haber tocado-

Pude haberlo hecho- Respondió ella tranquilamente. Se acerco y Harry, desde su lugar en el sillón apreció las largas piernas de la ahora desarrollada rubia.

Eres la cura para los ojos irritados-

Usted no se queda atrás Sr Potter, o debería decir Potter Black-

¿Así que te enteraste de eso también?- Suspiro el moreno.

Yo y el resto del mundo, Harry, pero no es eso lo que preocupa¿verdad?- Luna parecía conocerlo mejor que nadie.

Harry dejó escapar una risa amarga.

¿Sabes quien es el profesor de Defensa?- Harry inquirió levantando la cabeza. Luna asintió y se sentó en el sillón que apareció junto al del moreno.

Nos acompaño a mí y a mi padre a Suecia en busca de los Snorkacks de cuernos arrugados- Comentó ella con una sonrisa.

¿Los encontraron?- Preguntó el policía haciendo referencia a las bestias.

¿Donde quedaría la diversión si te dijera?- Respondió ella muy contenta. Harry sacó la caja de cigarrillos y encendió uno y le dio una larga pitada y retomó su cara seria.

¿Que sabes de el?-

Sé poco acerca de el. Era callado y muy reservado acerca de su pasado pero era muy ducho en el arte del duelo, Ah, también me entere de que fue uno de los mejores rompedores de encantamientos de Gringotts pero duró poco ahí- Explicó Luna, quien jugaba con un mechón de su largo cabello.

La expresión del moreno era pensativa. La primera clase del día era con el profesor nuevo, del cual no sabía ni el nombre.

Luna contempló el silencio de su amigo. Notó lo que el le había dicho en sus cartas. Algo nuevo habitaba en Harry pero ella tenia sus propios secretos y no planeaba confiárselos a nadie. En algún momento del año pasado había pensado en abrirle su corazón a alguien porque le era difícil mantener un secreto por demasiado tiempo pero vio lo que le había sucedido a Harry por confiar sus secretos en el pasado y no quería sufrir más de lo que ya lo había hecho.

Sin darse cuenta llevo su mano al cuello donde sintió que su colgante encantado seguía allí.

¿Crees que puede sobrevivir sin mí por un rato?- Pregunto ella levantándose y volviendo adquirir su mirada soñadora.

Uno diría que ya dejarías de montar ese acto acerca de tu actitud soñadora cuando eres casi tan testaruda como yo, y eso, según mis fuentes, es más difícil que hacer que Albus y Riddle tomen el té usando vestidos...aunque no creo que seria muy complicado convencer a Albus...- Comentó Harry quien había adquirido tal expresión de intriga que la rubia no podía saber si estaba actuando o no.

Casi nunca es malo que te subestimen- Respondió ella mordazmente.

Brindo por eso- Exclamo Harry felizmente haciendo aparecer una botella de vino barato, el que acostumbraba tomar en los recesos de su trabajo de policía.

Luna se retiró murmurando algo como "Incorregible". Rápidamente se encamino hacia el Gran Salón para desayunar.

Al llegar se freno en la entrada y observó el lugar detenidamente. Dumbledore llevaba su túnica blanca y azul brillante que brillaba en cada movimiento. Albus había entablado lo que parecía una interesante conversación con Flitwick y el nuevo profesor. Su mirada siguió hasta posarse en Ronald Weasley, quien hablaba sin parar acerca de algo, seguramente Quidditch, con una Hermione que fingía interés. Continuó su observación hasta llegar a ver a Draco, que comía solo en la mesa de Slytherin.

Luna notó algo raro en el rubio.

Estaba...nervioso. Miraba continuamente hacia ambos lados y estaba pálido, aún mas de lo habitual. ¿Qué pudo suceder? Luna se dirigió a la mesa de Slytherin con su mascara cubriendo sus emociones.

Si no tienes cuidado pueden atacarte- Dijo ella en su común tono energético. Draco, como el resto de la gente, no percibió su sarcasmo. Nadie nunca lo hacia.

Draco solo la miró con ojos inexpresivos. Luna iba a decir algo cuando Ginny apareció.

Buenos días- Saludó la pelirroja bostezando sin darse cuenta del comportamiento del rubio.

¿Han visto a Harry?- Pregunto Draco saliendo de su ensimismamiento. Ante la negación del resto se levanto y se dirigió a clase.

Al salir del Gran Salón giró para el lado contrario del camino a Pociones. Igualmente no tenia esa clase hasta dentro de una hora pero quería estar fuera del camino de Harry. Si Luna, quien era la persona que mas lejos vivía del planeta, había notado tan fácil su comportamiento, Harry se daría cuenta más rápido aún siendo tan paranoico.

Y no demostraría debilidad ante nadie. Además Harry ya tenía suficientes preocupaciones como para preocuparse de que yo no pudiese defenderme. El me entreno para poder salir de este tipo de situaciones.

Buenos días Draco- Exclamó una suave voz femenina. El mencionado giro rápidamente y, varita en mano, apunto al lugar entre los ojos de la chica.

¿Qué quieres?- Gruño Draco respirando agitadamente. No estaba de humor para hablar con Blaise Zabini.

Vi lo que sucedió anoche...-

TU NO VISTE NADA- Exclamó furiosamente el rubio. Nadie podía saber que había pasado.

No puedes ocultarlo por siempre- Comentó Blaise recordando el horrible espectáculo que había presenciado la noche anterior.

¿Quieres ver que si?- Respondió mordazmente el Slytherin.

Solo quiero ayudarte Draco- Dijo ella dándose vuelta- Pero no puedo hacerlo si tu no me dejas- Terminó de hablar mientras se iba por donde había venido dejando a un sorprendido Malfoy.

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Harry atravesó el pasillo que daba al salón donde tenía Defensa a toda velocidad. Se había quedado pensando demasiado tiempo después de que Luna se fuera. Cruzó el umbral de la puerta para encontrarse con un aula vacía. Levantó la cabeza para ver el reloj que estaba en la pared y notó que había llegado cinco minutos antes. Tiró sus cosas sobre el asiento que se encontraba en la ultima fila del lado de la puerta, era el pupitre más seguro.

Buenos días, Sr Potter- Harry giró sobre sus talones al mismo tiempo que desenfundaba su varita y apuntaba al lugar de donde provenía la voz.

A diferencia de Draco, quien solo apuntaba a quien lo sorprendía, Harry era más...agresivo.

Incarcerous- Las sogas se dispararon de su varita pero no llegaron a destino

Me habían advertido de sus buenos reflejos pero no creí que era para tanto- La voz estaba ahora en el otro extremo del salón. La voz pertenecía al nuevo profesor de Defensa.

Solo fue suerte- Murmuro Harry recordando lo que Luna le había dicho acerca de ser subestimado.

El pelirrojo profesor solo lo observo. Harry sabía que estaba buscando por sus posibles armas. Seguramente había sido informado por Dumbledore.

Harry miró el escritorio y vio un pequeño cartel con un nombre: Felix Felicitis.

Con que ese era el nombre del instructor. Tendría que investigarlo luego. Pero a Harry le intrigaba saber para qué lado jugaba. Si para Albus o para el ministerio.

Tome un lugar en el frente, Sr Potter- Indicó el profesor.

Gracias...pero no gracias. Estoy cómodo en el fondo- La voz del moreno era capaz de congelar el infierno.

No fue un consejo ni una opción, Sr Potter- La voz del profesor igualaba la de Harry. A regañadientes tomo su mochila y la deposito delante del escritorio del Profesor Felicitis.

Alumnos empezaron a entrar y a ubicarse y sintió los ojos de Ron en su nuca. Hermione se sentó en el pupitre contiguo y Ron al lado de ella. Sentía las miradas de los demás en el y reprimió un gruñido y la gran cantidad de empezar a maldecir a diestra y siniestra.

Bienvenidos a Defensa Contra Las Artes Oscuras. Yo seré su profesor de aquí en más. Mi nombre es Felix Felicitis- Exclamó parado delante del aula para que todos lo vieran.

Sé que han tenido una instrucción un tanto...entrecortada en cuanto a sus profesores anteriores pero hare mi mayor esfuerzo en prepararlos para lo que se viene- Su discurso había acaparado toda la atención y Harry no podía descifrar al hombre. Era un tanto directo para hablar y eso era algo que Harry podía llegar a admirar pero no podía sacarse de la cabeza la idea de que ocultaba algo.

Nuestras clases serán prácticas en su mayoría dejando la teoría como tarea. Dejare que hagan algunas preguntas para que podamos conocernos- El profesor se sentó en su escritorio y señaló a Hermione, que tenia la mano levantada.

¿Cual era su trabajo anterior?- los ojos del profesor brillaron extrañamente por un segundo.

Yo pertenecí la Orden de los Mercenarios- Ahora Harry si que estaba interesado. Esa Orden no era ampliamente conocida. Solo unos pocos eran miembros de ella. La clase siguió con preguntas inútiles pero cuando todos se marcharon Harry hizo su pregunta

¿Quien demonios es usted?-

Fin del Capitulo 22

...Y manden reviews.

SE ACEPTAN SUGERENCIAS Y CRITICAS DE TODO TIPO

Lord Sparky: Aún no se nada acerka de las parejas pero me ya me estoy decidiendo. Gracias por el review.

Loka Lupin: No se si Harry esta mal de la cabeza o si YO estoy mal de la cabeza. Neville se quedara con Harry y el duelo con Snape sera pronto. Gracias por el apoyo!

Seika: Te aseguro q Draco no sera el unico q cambio! Gracias por el mensaje

Juaniweb: Aki te dejo el nuevo capitulo

Mirug: Gracias por el apoyo. Te dejo mi nuevo capitulo! Actualiza tu fic pronto por favor.

The angel of dreams: Wenas, me gusto tu fic y esta muy bien hecha la pelea del tren. Gracias por el review.

Elementhp: Gracias por el apoyo!

Mariana: Ojala se me ocurrieran tantas cosas como a vos. Ando corto de ideas. Gracias por el review!

Serenitakou: Graicas por el review y te aseguro q habra mas peleas con el viejo loko.