Para Seinko, quien me pidió desde un principio una escena YohxAnna. Espero que te guste, Seinko-san.
Un reflejo en el espejo
Capítulo 4: Huyendo de la verdad
By Kaoru Kinomoto
Abre los ojos lentamente, sintiendo como el sueño la derrotaba por la anestesia que le habían dado. Ve todo borroso a su alrededor, siente un dolor fuerte en la cabeza.
- ¿Dónde estoy? – se preguntó confundida, tratando pararse de la camilla donde reposaba - ¿Eh? – viendo su vientre inflamado – No recuerdo esto... – viendo a su alrededor con desagrado – Odio los hospitales...
Ve a un lado de su cama, encontrándose con una chica de cabellos azules durmiendo plácidamente. Fijo su vista en el reloj de la habitación.
- Las diez... – susurró nerviosa, por más que trataba de recordar algo, nada llegaba a su mente. Solo una escena, la última que vio. Esa desagradable escena que le hizo ver el shaman.
Cerró sus ojos por un momento, tratando de tranquilizarse. No quería recordar eso, se negaba a recordarlo.
Observó a la chica dormir, preguntándose quién sería ella. No tenían mucho en común, y no parecida conocida para ella.
Con calma abrió la puerta sin hacer ruido, sus ojos estaban atentos a un movimiento de la extraña, pero solo su respiración se escuchaba.
Salió de la habitación aún con la bata del hospital puesta, inspeccionando sus alrededores perdidamente. Camina cinco minutos por aquel largo pasillo, llegando al final de este. Mira una de las últimas puertas que estaba a su alcance, la curiosidad le ganó entrando lentamente a aquella habitación.
Estaba oscuro a su alrededor, solo una fina capa de luz dada por la luna le permitió observar el cuerpo inmóvil de un joven durmiendo pacíficamente en la camilla. En uno de sus brazos iba conectado una pequeña aguja seguida por un tubo que terminaba en una bolsa de suero. A su lado un aparato era quien marcaba sus latidos. Aún no veía bien al extraño.
- Habrá sufrido mucho – fueron los pensamientos de la chica acercándose lentamente hacia él. A cada paso que daba, sentía nerviosismo al ser descubierta.
Pero él no escuchaba sus pasos, demasiado dormido estaba.
Cuando llegó al lado del joven, fijo su mirada en sus cabellos... Eran castaños, algo desordenados, pero parecían suaves al tacto. Sus ojos estaban cerrados, impidiéndole saber la claridad de ellos. Sus labios estaban abiertos, apenas algunos milímetros, pero abiertos en fin.
Podía escuchar su respiración, lenta, espontánea, dolorosa, casi sin vida.
El semblante de ella entristeció. Aunque no lo demostraba, sentía el dolor sufrido por el chico. En lo más profundo de su corazón, lo sentía.
En la pequeña mesa que estaba a su lado habían unos audífonos naranjas.
Toma con sus manos los delicados cascos naranjas sin mucha importancia. Los miraba con curiosidad, pocas veces había tenido el privilegio de tocarlos.
- Seguramente se los quitaron por el accidente – pensó, dejándolo en su lugar y viendo al chico con pesar. Solo una palabra dolorosa salía sin cesar de su boca – "Yoh..."
Por impulso comenzó a acercar su mano hacia el cabello del joven. Estaba nerviosa, y lo peor era que no sabía por qué hacía eso. Ella nunca se comportaba así.
La única palabra que llegaba a su mente en ese momento era suave, se sentía placentero al tacto sus cabellos. Se sonrojó al pensar en ello.
Recorrió el contorno del rostro, haciendo a un lado algunos mechones de el. Por primera vez se dio cuenta de la hermosa cara que poseía el joven, y más a la luz de la luna.
Estaba tan perdida en sus pensamientos que no notó como los ojos de él se abrían lentamente, observando a la chica con detenimiento.
Toma su mano con delicadeza, no importaba el pequeño salto que había dado ella ante el contacto.
Sus ojos se encontraron, con tan solo una mirada podían sentir los sentimientos del otro.
…y fue ahí cuando se dio cuenta de la desastrosa verdad. No podía vivir sin él, al menos sabiendo que la oportunidad de despedirse estaba al alcance de sus manos. No importaba Tamao, en ese momento no importaba nada más que ella y sus sentimientos por él.
Los ojos negros observaron la cálida sonrisa que le regalaba el chico, instintivamente bajo su rostro, esperando que el extraño no hubiese visto el sonrojo que causó su sonrisa en ella.
- Te.... encon... tré... – susurró el muchacho sin dejar de sonreír, atrayendo su mano hacia su rostro, sintiendo la calidez de la persona a quien amaba.
Pero esa calidez terminó, al sentir como la chica retiraba su mano de él, y caminaba en dirección hacia la puerta.
- ¡Discúlpeme usted! – fingió no conocerlo torpemente, los nervios le estaban ganando en ese momento – No debí entrar a su habitación sin permiso, solo estaba paseando y... bueno... la verdad, yo.... – no sabía como explicar, lo único de lo que estaba segura es que solo había entrado por instinto. Ni instinto podría decirse.
- A... – trató de hablar, pero sintió como las fuerzas lo abandonaban – A... – sus ojos se cerraron, el brazo que tenía levantado apuntando hacia ella cayo lentamente a su lado.
Cuando ella lo vio volver a su sueño, caminó hasta estar a su lado. Toma sus manos suavemente, se agacha hasta estar a su altura. Ve con nostalgia la tranquilidad del chico.
Todo lo que cambió ese tiempo, a él le favorecía... ¿pero a ella?... no.
Desde el día que se fue, había dejado de ser su prometido, su único amor, su Yoh... ¿amor había dicho?, ¡si ni siquiera sabía olvidarlo!, ¿de qué estaba hablando?
Tantas preguntas tenía en su mente, no sabía si podría por mucho tiempo más con ellas.
Había pensado tanto aquellos meses, los días pasados a su huída, los secretos que guardaba dentro de ella. ¡Hasta había pensado de volver, sin importar como le mirasen los demás!... pero ahí estaba Hao para detenerla, y si no era él, allí estaban sus aliados para impedírselo. Después de todo, era una locura sus pensamientos.
Lo único que había preguntado: ¿por qué había dejado pasar la oportunidad?
- Soy una inútil, Yoh… - decía con una pequeña sonrisa en su rostro – una vez me dijeron, en mi infancia, que siempre luchara por lo que creía… que no dejara una oportunidad por miedo a fracasar….. – recorriendo el rostro de su antiguo novio, sin evitar soltar un suspiro en su breve descanso – y lo que hice fue dejarte, por miedo a tu desprecio o al abandono de tu familia… antes pensaba que tu no eras el adecuado para ser mi esposo, ahora soy yo la que se siente inferior a ti – da otro suspiro sin poder evitar las lágrimas. Ahora se podía identificar con la canción que ella cantaba, con la tristeza y la soledad fusionadas en el abandono. Y es que ella se estaba abandonando a si misma.
Aunque no lo aceptara, sabía lo que sería de ella en un futuro. Las cartas se lo predicaban, tenía todas las armas para combatir, pero se había olvidado de la más poderosa de todas: el amor. Sabía perfectamente que ella lo amaba, aunque se rehusara frente a toda persona pero… ¿él la amaba? Definitivamente no. No necesitaban hablar para saberlo, ella sabía que no podría amarla. Siendo niños, si no mal recordaba la molestaba, ahora solo le obedecía por lástima. Nada más.
Si no fuera por su compromiso, probablemente nunca se hubieran conocido. Sus ojos se nublaron al escuchar la frase que un día le habían recitado, años atrás.
la vida castigará tu alma
pecadora con un niño,
fruto de un amor prohibido.
Tu vida se desgarrará con
la sangre de un inocente…
Sacudió su cabeza con descontrol, olvidando aquellas abrumadoras palabras de su mente. Sabía como seguía la frase, pero se rehusaba a creerla.
El joven que tenía frente suyo, ¿era causante de todo el dolor que sentía?... el solo pensar en ello le retorcía el estómago. Sabía que tenía que irse, abandonarlo al igual que su antigua vida pero ¿cómo?
Se levanta fríamente, esa era la despedida que ella tanto buscaba. Camina hacia la puerta decidida, mira por última vez al chico antes de susurrar unas palabras.
- Adiós – susurró serenamente la chica, cerrando la puerta tras de si y volviendo a caminar hacia su habitación.
No obstante, dentro de la habitación abandonada. Una persona dormía cálidamente, con una pequeña sonrisa en sus labios.
Había visto un ángel esa noche, el ángel que había estado buscando durante cinco largos meses.
Siguió en su interminable sueño, pero esta vez acompañado en su mente por la rubia de ojos negros... esta vez, sonriendo...
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- ¡Ahí estas! – gritó con alivio la ainu al ver entrar a la habitación a la rubia – Apenas desperté me encontré con la "agradable" sorpresa que no estabas – rió irónicamente.
- Salí a caminar... no pensé que se despertaría...
- Entonces pensaste mal – sonrió alegremente – Pero eso ya no importa, ¿cómo estás... Hanasaki?
La rubia observó extrañada el pacífico semblante de la chica. ¿Desde cuando los extraños sabían su nuevo nombre?
- Disculpa – viéndola fijamente - ¿Cómo me llamaste?
- Hanasaki, claro. Ese es tu apellido, ¿no?
- No lo sé... No me acuerdo – fingiendo dolor en su cabeza - ¿Cuál es mi nombre?
- Mm... si no me equivoco, hoy a la mañana eras Erika Hanasaki....
- ¿Dónde estamos? – interrumpió sentándose en una silla.
- En un hospital... – contestó torpemente la chica de alegres ojos azules.
Hanasaki rodó sus ojos pensando que tan torpes podrían llegar a ser las personas.
- No me refería a "eso". Claro que sé que estamos en un hospital, por algo traigo esto puesto – mostrando su bata azul – A ver, quise decir que "donde estamos" de "en qué lugar". ¿Entiendes?
- Cla... claro – sonrió nerviosamente al darse cuenta de la fuerte personalidad que tenía la chica - ¿A quién me recordará? – pensando en las miles de veces que Anna la había tratado de esa forma.
- ¿Me vas a contestar? – preguntó irritada la rubia viendo como la joven se quedaba callada.
- Hum... claro... estamos en Tokio, Japón. ¿Te acuerdas de algo...?
- No por ahora – llevándose una mano a su rostro - ¿Dónde me encontraron?
- En una plaza – respondió entristeciendo notoriamente – estabas tirada, desmayada y sin nadie a tu alrededor. Me fijé en tus documentos, es por eso que sé tu nombre... espero que no te haya importado – añadió nerviosa, viendo el pequeño fuego que se encendía con cada palabra en los ojos de la chica.
- ¿De dónde eres? – comenzó su interrogatorio tomando una apariencia fría. No podía llorar, no serviría de nada lamentarse el no acordarse de nada después del desmayo en esa situación.
- De... Hokkaido.
Alza una ceja interesada en el tema. Una idea le había venido a su mente, en ella estaba cierta ainu desaparecida con su hermano dos años antes al final del torneo de shamanes. Pero no dice nada, prefiere oír antes que interrumpir. Esta chica podría ayudarla a escapar sin saber quien era en realidad… suspiró, hacía falta actuar.
- ¿Tan lejos vives y estas ahora en Tokio? – preguntó irónicamente. Volviendo a la conversación después de ese breve pensamiento.
- Si, es por razones de estudio.
- Hum... ¿y cómo es eso? – comenzó a comer unos pequeños panes que había dejado la ainu en una mesa.
- Se supone que no debería decirte estas cosas... – comenzando a temblar por la cara de furia que hacía la rubia - ¡Pero estaré feliz de que sepas mis planes! – agregó sin dejar su sonrisa.
- Continua...
- Esta bien – larga un suspiro para decir su "pequeña" historia – Yo... parto hoy a Estados Unidos... conseguí una beca en una secundaria de allá. Tengo el departamento alquilado cerca de la escuela y un hombre me aguarda con un empleo de medio tiempo...
- ¿Sola? – viendo la afirmación de la joven - ¡¿Cómo puedes viajar sola con tan solo trece años?! – gritó asombrada sin saber que había dicho parte de la información no dada: su edad. Afortunadamente la ainu de cabello azulado no se había dado cuenta de lo mismo que ella.
- Es fácil – sacando unos papeles de su cartera – Con este permiso, puedo irme donde quiera sin ningún adulto a mi alrededor.
- ¿Conoces a alguien de esta zona?
- ¿Tokio?... no.
- ¿Hay algún papel con una dirección en mi cartera? – sabiendo de antemano la respuesta.
- Mm... creo que no – dijo sin entender las palabras de la extraña.
- Bien, esta decidido – camina hacia una silla donde había unas ropas dobladas delicadamente. Las toma para ver de nuevo a la joven.
- ¿Eh?, ¿qué cosa?
- Me voy contigo – dijo sin dudar en sus palabras abriendo la puerta y sacando a la chica que había entrado en shock – Ahora espérame aquí sentada mientras me cambio – cierra la puerta sin importancia, dejando a una muy confundida Pilika en el pasillo del hospital.
- Esto... no puede ser... – susurra sin sentido la chica de cabellos azules - ¡¡¡NO PUEDE SER!!!
"Aunque hubiera dudado en creerlo, horas más tarde viajaban en un avión rumbo a América. Lugar donde secretos, dudas, intrigas y misterios serían guardados... esperando ser resueltos, por un largo tiempo....."
Notas de Kaoru: Las cosas se complican... jejeje!!, y todo por un viaje a América!!
A partir de acá es donde comienza toda la aventura... os advierto que será un poco largo, pero, por mi parte creo que valdrá la pena.
Mmm... ¿saben que me gusta la pareja TamaoxYoh? ¡no!, ¡es broma!... nunca podría hacerle eso a Anna-san T-T (seguro me patearía como a Yoh).
¡Hay dios mío!, he leído varios fics de Hana que me dejan con mucha curiosidad por conocer al chiquitín!!!!!... sé como es por lo que leí de él, pero nunca he visto una foto del Ángel que me describen, ni siquiera de los demás personajes ya creciditos -_-U ¡Necesito conseguir fotos de Funbari no Uta!!!
Si alguien tiene algo, aunque sea pequeñito hacerme el favor de enviármelo please -_-U
Bueno, ¡¡¡felices vacaciones (de lo que queda de ellas T-T)!!!!!!!
Kaoru Kinomoto
Mail: meligise2002@hotmail.com
Msn: idem ^^U
Contestando a los reviews:
Keiko-sk: No sabes lo alegre que me pone que te guste como va quedando ^^, siempre trato de que no quede muy confuso, aunque debo reconocer que a veces mis intentos fracasan -_-U es por eso que me pone tan bien saber que a la gente le gusta mi trabajo de verano (ahora que me salvo por unos días de mi "trabajito"). Espero que sigas pensando lo mismo de él desde ahora en adelante, que habrá cambios "bastantes" (fíjate en las comillas) drásticos de algunos personajes. Pero de eso te darás cuenta en el próximo cap, gracias por tu review!!!!!
Hikari S.s: Hi a ti también Hikari-chan!!!, aquí tienes la continuación. Creo que con esto del viaje se bajaron tus ánimos de que Anna vuelva con Yoh… prontito (ya que si o si se van a reencontrar), pero no te preocupes!!!!!, que ya volverán los tortolitos, y pienso poner BASTANTES recuerdos en la mentecita de Anna e Yoh ^o^ ya tengo el otro cap. Listo (Kaoru muestra un disket en su mano derecha), pero como soy muy mala no lo subiré hasta que vea hartos reviews en mi mail (soy demasiado egoísta, ne?). Así que estáis avisada, pero no te preocupes que prontito verás a Hana-chan en acción. Gracias por tu apoyo ^^!!!!!
biib: raramente solo con este fic me siento frente al teclado y mis manitas en menos de un día termina un capítulo si no soy interrumpida. Porque la inspiración siempre esta conmigo ;) Gomen nasai si te pareció triste el otro cap. pero tenía que ponerlo si o si, al igual que este T-T pero todo esfuerzo tiene una recompensa, la mía es recibir reviews de ustedes (*-*), y la suya es el próximo capítulo!!!!, con chibi escenas de Hanita!!!, calculo que lo subiré cuando reciba la cantidad de reviews que necesito (si!!!, me descubrieron!!!, yo solo vivo de ellos!!!!). Hasta entonces!!!
Romina-Hiwatari1: Aquí tienes la continuación. Espero que te siga gustando a pesar de este viaje. Gracias por tu review ^^
Kyzuna-chan: ¿Te encantó mi fic O_O?.... ahhhhhhhhh!!! (Kaoru se desmaya y sale rodando detrás de la silla, de repente vuelve sonriendo como si no hubiera pasado nada y con estrellitas en sus ojos), que tierna!!!... Hana tiene una importante misión en este fic, y bueno… ya saben todos cual es ¬¬ pero lo que no saben…. Es como se va a encontrar Hana-chan con Yoh-kun (mirada maligna), jejejejeje!!!!, esa si que será buena!!!, pero mejor me tapo la boca antes de que se me salga algo.
Respondiendo a tu primera pregunta: No es que Anna haya cambiado tanto, lo que pasa es que la ainu es y será hasta la eternidad despistada con los que la rodean U_U
Segundo raund, la segunda pregunta: el hombre que habla con Anna es un shaman, no me preguntes su nombre o algo por el estilo porque es tan misterioso que ni yo sé V_V, pero eso si!!! Aparecer, aparecerá otra vez!!!!!!
La verdad es que inventando personajes no me da muy bien que digamos ^^U, ya una amiga me había advertido de eso, pero bueno… no le hice caso ^^UUUU perdóname si lees esto alguna vez en tu vida!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ahora si, gracias por tu review y espero que tu tampoco me mates por este viaje T-T
Seinko: Si no entendiste mucho, entonces ahora debes estar desorientada ^^U gomen nasai por adelantado, este capítulo es tuyo, así que puedes quemarlo si lo deseas. Y no te preocupes por eso de Tamao, yo no me la imagino aprovechándose de Yoh... aunque no es tan mala idea....jejeje!!!, tendría que pensarlo.
Espero que te siga gustando de ahora en adelante, ya que la parte complicada va a comenzar... tomate un té. Un mate o mate cocido (la tercera es la mia), y trata de adivinar que garabatos escribo ^^UUU
Bye!!!