By Kaoru Kinomoto
Ni un movimiento, ni un ruido, ni una palabra. Solo silencio era lo que se escuchaba en la pensión Asakura. La tensión era tanta que se podría cortar fácilmente con un cuchillo.
- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? – preguntó el castaño seriamente.
- ¿Qué hacemos?, ¡preocuparnos por ti amigo! – respondió enojado el ainu - ¿o es que acaso sigues sin entender que nos preocupamos por ti?
- Horo Horo – susurro Manta conmovido.
- Aún así… no tienen derecho a hacer tanto escándalo – dijo tajante Yoh – Y tu Manta, creí no verte más acá.
Un silencio sepulcral inundó el lugar.
- ¿Por qué dices eso amigo? – se asombró el pequeño.
- Tu lo sabes bien – su rostro se ensombreció.
- No lo sabré si no me lo dices, amigo…
- ¡Yo no soy tu amigo! – se quejó el joven - ¡Y sabes muy bien que a Sora no le gusta tu presencia!
El rostro de Manta se congeló.
- ¿Has…. has dicho – dudando - ….Sora?
- ¿Quién dijo mi nombre? – una joven alta, delgada y de una complexión de dieciséis años entró al comedor. Al ver al pequeño mostró una pequeña sonrisa de maldad – Yoh querido, ¿qué hace él aquí? – señalando desinteresadamente a Manta.
- Nada – señala la puerta desinteresadamente – él ya se iba...
- ¡Pero...!
- ¡Pero nada!, ¡tu no eres bienvenido en esta casa!
- ¿Esa es la forma de tratar a tus amigos? – se quejó el joven de puntiagudo peinado sostenido por una bincha.
- Tu no eres mi amigo – sus palabras, tan frías como el hielo lograron entrar en los corazones de todos, consiguiendo el silencio que tanto había esperado.
- Es una broma, ¿verdad? – Manta había vuelto a hablar, cauteloso de un nuevo ataque del que alguna vez llamó amigo.
- ¡Tu te callas enano cabezón! – intervino por primera vez la joven tirando a un lado su cabellera rubia, enojada por el pequeño enano que había interferido en la discusión que antes observaba con ojos deleitados.
Horo Horo no puede creer lo que ve. ¿Desde cuando habían cambiado las cosas de tal manera para que Manta se alejara de Yoh?, es más: ¡¿quién rayos era esa para gritar a Manta de esa forma?! no era que le importara tanto pero era su amigo, ¿no?
- Ainu: la puerta también es para ti – la melodiosa voz de Asakura logró despertarlo bruscamente.
Examinó todo lo que había pasado durante su largo silencio.
Y la verdad, lo que vio lo dejó más sorprendido aún.
Manta yacía parado al lado de la entrada, esperando su compañía. Lo más sospechoso era la marca roja de una mano en su mejilla, sus ojos estaban tristes, al parecer en ese lugar ya no lo aceptaban más.
Vio a su alrededor, la supuesta Sora sonreír desinteresadamente, al parecer su actuación servía demasiado si de estos casos se trataba. Yoh lo miraba fijamente, esperando la respuesta a la invitación que le había dado. Len seguía sentado en su lugar cruzado de brazos, viendo tranquilamente sus movimientos. Un momento...
- ¿Qué haces que no vienes con nosotros? – preguntó alzando una ceja, viendo al menor de los Tao con recelo.
- ¿Por qué tendría que acompañarlos, par de fracasados? – respondió de una forma tan natural que si no conocieran al par que estaban echando creerían que eran verdad sus palabras.
- Repítelo.
- "Fracasado".
- Repítelo.
- ¿Qué no oyes?
Todos miraban los movimientos de Horo Horo. Lo más normal sería verlo en ese momento sacar su tabla y abalanzarse contra Len, pero la realidad era otra.
Parado en su lugar, el ainu mostraba un semblante tranquilo, serio y calculador. Su mente era un caos en ese momento, a los que un día creyó amigos lo traicionaban, pero... ¿por qué.....?
- Traidor – susurró amargamente, entrecerrando su mirada.
- ¿Cómo me llamaste? – el ambiente se estaba tensando poco a poco.
- ¡¡Como la basura que eres Len Tao!! – gritó cerrando sus manos, formando puños perfectos con ellas.
- ¡A mi nadie me llama basura!, mejor ve tu reflejo antes de hablar a los demás, puede que te lleves una sorpresa.
- Eres un desgraciado... – susurró antes de abalanzarse hacia él y poner como meta el apretar su cuello hasta quebrarlo.
- ¡Ya basta Horo Horo! – gritó Manta con lágrimas en sus ojos, tratando de hacer entrar en razón al único amigo que le quedaba.
- Yoh: esto me esta asustando – dijo fingiendo espanto ante la situación la joven, escondiéndose detrás del shaman – Has algo, por favor...
- ¡Te vas de mi casa inmediatamente! – agarró con una mano un mechón de cabello de Horo Horo, tirando con extrema fuerza para que el ainu cediera y lo siguiera hacia la puerta. Al llegar a ella lo suelta tirándolo en el suelo bruscamente, cerrando la puerta tras de sí.
Pero antes de que la cerrara, Horo Horo hubiera jurado ver la sonrisa de satisfacción de la joven a quién llamaban Sora. Lo que podía llegar a hacer solo por fingir algunas lágrimas frente a su ex amigo.
- ¡Me las pagarán!, ¡les juro que no me iré sin vengarme de ustedes, traidores! – gritó descontrolado desde el piso, cerrando los ojos con fuerza para no llorar pero algunas lágrimas ya habían escapado de ellos dirigiéndose al suelo con rapidez.
- Inténtalo y verás – susurró Manta a su lado mirando el suelo fijamente, lágrimas amargadas brotaban de sus ojos con desesperación.
- Tamao me había advertido sobre esto, pero no le había hecho caso... yo... soy un tonto al no darme cuenta de las cosas...
- ¡No digas eso Horo Horo! – trató de animar a su amigo el pequeño que estaba a su lado.
- Tu no tienes la culpa de nada, y mira como nos han tratado – dejando de ver el suelo buscó la mirada de Oyamada - ¿Qué ha pasado, Manta? ¿qué pasó en todo este tiempo para que pasaran estas cosas?
- Problemas – sonrió tristemente, su cara se podía comparar con la de un condenado esperando su muerte resignadamente.
- ¿Qué clase de problemas? – se interesó el peliazulado.
El enano movió su cabeza de un lado a otro con resignación, evitando la mirada del interesado ainu.
- No es el momento – contestó comenzando a caminar en dirección contraria a la residencia Asakura... No le importaba lo que dijera su amigo por no resolver el misterio, pero aún no se sentía preparado para hablar de ese tema. No. Aún le dolía aceptar la realidad, aquella que por meses se había negado a afirmar.
- Pero...
- Solo te diré una cosa Horo Horo: ten cuidado con la gente que te rodea, un día de estos pueden ser tu perdición – y con esas últimas palabras siguió caminando de la misma forma que un zombi lo haría. Las esperanzas se agotaban, así como el tiempo disminuía la cantidad de soluciones a los problemas de sus vidas.
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Pone la llave en la cerradura, da dos giros a ella y abre la puerta número 24 ubicada en el segundo piso del edificio Heart´s Clock. Al ver a un lado de la puerta observa detenidamente la figura de una adolescente durmiendo plácidamente en el sofá, a su lado la figura de un niño jugando con los dedos de sus manos. Todo muy normal, en un tranquilo día de septiembre.
El niño al darse cuenta de la persona que acababa de llegar no hace más que sonreír felizmente mientras saltaba e iba a su encuentro.
- ¡Mamá! – gritó con alegría abrazando las piernas de la mujer en un acto de cariño.
Ella se llevó un dedo a sus labios en señal de silencio.
- Despertarás a Pilika – fue lo único que dijo en señal de saludo.
El niño al ver la señal que le había hecho su madre afirmó tratando de parecer serio a su pedido. Tres minutos pasaron en la misma posición: ella viéndolo fijamente y él devolviéndole la mirada, demasiado para el pequeño que estalló en risas ante el resignado gesto de la rubia.
- Ups – se llevó una mano a su boca, tratando de cubrir algún gesto de sonrisa.
- Esta bien – suspiró resignada, tomando por los brazos al pequeño y llevándoselo a la más pequeña de los cuartos del departamento.
- Dime una cosa – dijo la rubia sin ablandar su semblante.
- Hana no entiende – susurró el pequeño debajo de las mantas que le había puesto su madre cuando terminó de cambiarlo.
Erika solo dio otro suspiro de resignación. Al parecer, su hijo era un poco tonto para algunas cosas.
- O solo es un poco... despistado – pensó resignándose a decirle la verdadera razón del por qué sus palabras – Solo dime algo que te gustaría tener.
- ¿Po qué Hana tiene que decir eso? – alzo una ceja intrigado el pequeño.
- Porque mamá te lo ordena – explicó con su típico ceño la rubia.
El niño la vio por un momento sin entender su frase.
- Ah – contestó tranquilamente, antes de mirar el cielorraso con un semblante soñador – Mm... Hana quiere una foca – sonrió al pensar las cosas que podría hacer con su juguete marino.
- ¡¿Qué?! – preguntó un poco exaltada la rubia – Debes estar bromeando, ¿no? – al ver la confusión de su hijo - ¿No se te ocurre nada más?
- ¿Po qué?
- Por si no consigo una foca.
- Entonces quiero un León Marino – contestó tranquilamente con los ojos cerrados.
- ¿Otra cosa?
El niño bostezó cerrando los ojos ya acomodado en su suave cama.
- Un papá – aquellas palabras, tan dulces e inocentes lograron despertar por completo a la rubia.
- ¿Cómo? – preguntó asombrada.
- Hana da tres opciones a mamá: Foca, León o papá. Mamá Erika dará a Hana una de las tres – con una sonrisa soñadora – o las tres... – bosteza nuevamente antes de dormirse por completo.
La rubia seguía mirándolo con ojos asombrados, ¿quién se creía ese niño al darle opciones a ella, la gran "Anna Kyouyama"?... sonrió tristemente. Si, ese era su hijo. Tenía el instinto de ella, pero...
- ... se parece tanto a él – su voz quebradiza se apagó al terminar esas palabras.
Luego de veinte minutos de silencio vuelve a salir por la puerta de la habitación de su hijo.
- Muy bien, veremos si consigo una foca de plástico – afirmó con ojos decididos.
Notas de Kaoru: Como me fue muy bien en este mes de clases, algo muy raro ya que acostumbraba empezar mal y seguir bien, pero bueeeenooo. Como estoy muy feliz con las notas y me hice amiga de dos chicas muy buena onda, esto me da fuerzas para seguir adelante con mis proyectos de escribir fics ^0^
Espero no haberlos decepcionado con este chapter, ya que las cosas no avanzaron mucho que digamos en la situación Yoh/Anna ^^U Paciencia please!!, que ya llegará el momento de ver a esta linda parejita unida ^^
Saludos a Yuen, Oracle y Makita, que hace tiempo que no sé de sus vidas.
Ah!!, si alguien quiere que le mande un mail cuando actualizo la historia solo déjenme un review con su mail, así los pongo en la lista al enviar el correo ^^
Bueno, ahora vamos a lo más interesante que son los reviews, pero para eso antes me despido.
Chaooooooooooooooooo!!!!!!!
Kaoru Kinomoto
Contestando a los reviews:
lu: Gracias por los halagos, nunca vienen de más ^^ ... pues, ya ves en este cap. la actitud de Yoh en el presente. Y respecto a tus preguntas.....
P: ¿Algún día Anna regresará a Japón?
R: Eso lo verás más adelante :P
P: ¿Yoh seguirá así de cambiado?
R: Pos si, por el momento quiero sacar a relucir esa aptitud negativa hacia la vida que tiene este personaje (aunque nadie la ha visto en realidad). Aunque no por todo el fic seguirá así, ya verás más adelante. Ya verás...
Gracias por tu review ^^
Mafaldyna: Yo tb quiero que ellos se encuentren para hacer escenas YxA T-T pero por el momento eso no se podrá hacer, aunque algunas trampas hay que son los RECUERDOS!!!!!!! XD
Fiu, me salvo si no sos una psico asesina, aunque ya contraté a Hao como guardaespaldas – y quién sabe que más :P
¿En serio coincide con tus datos personales O_o ?, eso yo no lo sabía. Mm... quién sabe, tal vez soy psíquica (ya quisiera yo -_-U). O trabajo para el FBI y es por eso que se cosas de todo el mundo!!!!! muajaja, haré un mundo solo de shamanes y seré la gobernante junto a Hao!!!... creo que mejor lo despido, ya me esta contagiando su influencia -_-
A ver, yo no tengo la menor idea de cuál es la fecha verdadera del nacimiento de Hana-chan U_U así que tranquilízate que tal vez tu eres la mayor ^^
Chao!!!
Anna Kyouyama I: Gracias por tu opinión ^^ y veré si te puedo enviar un mail para pedírtelas.
Keiko-sk: Que suerte que te haya gustado el cap. 5 T-T la verdad es que no pensé que gustaría tanto, pero creeré mucho en tu opinión. Esperemos que te guste este cap. ^^
Seinko: Me haces muy feliz con tu comentario ^^, la verdad es que me das ánimos al ver que pude hacer al personaje de Hana como la mayoría se lo esperaba T-T
¿Te hice llorar al verlo en el cap. 5?, pues veremos qué tal tomas esta parte de personalidad que demuestra el chico en este cap. XD ojalá lo aceptes ^^
Y bueno, nos vemos en el msn!!!!, pero creo que mejor te escribo (si no es ahora espera que te llegará mi mensaje por la semana) porque me conecto de ves en cuando y son misterios y milegros cuando doy con mis amigas de por aquí ^^U es por eso mi apodo de "Kaoru la desaparecida" XD
erika len asakura: Espero que te haya llegado mi mensaje, y por lo de la intriga..... espero que se haya solucionado con este capítulo ^^U tu dirás... gracias por tu review, nos veremos!!!!!
Rika Asakura: De veras creíste eso?????, no es que me desagrade pero por el momento no me siento lo suficiente inspirada para hacer un HxA, y por el momento solo escribo YxA ^^
A ver, respondiendo a tus preguntas.....
*Los personajes tienen 17 años*
*La familia Asakura buscó, pero con el cambio de personalidad de Yoh, bueno, creo que entenderás por qué las cosas no salieron como ellos pensaban ^^U*
*El viejo que engañó a Anna es un shaman, más datos sobre él en: www.soyviejodesconocido.com*
Bueno, gracias por tus comentarios ^^, me alegraron el día.