Consecuencias.
Capitulo 5.
Toc, toc, toc…
…quien quiera que fuera que viniera otro día… no se escuchó nada...
Toc…
…habló muy rápido, pero nuevamente paro...
Toc, toc, toc, toc, toc
…se volvió a escuchar y luego nada, pero otra vez se escuchó la misma serie de golpes más fuerte. Fastidiado Severus, se levantó despertando a la chica en el proceso.
- Duerme - le dijo cuando se separó de su lado dispuesto a echar a patadas a quien venía a fastidiar.
Otra vez se oyó la serie de golpes; primero tres, luego uno, nada, cinco golpes y nada…
Y de pronto se paró de golpe. Esa era la secuencia que Harry y Ron usaban '¡Por Merlin¡Severus les va a abrir!'. Hermione se despejó y corrió hacia la puerta, pero era muy tarde, Severus la abría con cara de pocos amigos y se quedó sorprendido al ver quienes eran. Por su parte los muchachos que sonreían desde afuera, borraron sus sonrisas por completo y sacaron sus varitas.
- Snape - dijeron ambos dispuestos al ataque.
- Potter, Weasley - dijo él también sosteniendo su varita.
- Expe…
- ¡Deténganse! - gritó la chica corriendo hacia ellos antes de que los chicos comenzaran el ataque.
- ¡Hermione, apártate!- dijo Harry tomándola del brazo y colocándola detrás de suyo.
- ¡No, harry! - dijo tomándole de la mano que cargaba su varita - no pelees - dijo.
- Hermione, este está en tu casa - dijo sorprendido de que su amiga no lo dejara luchar.
- Lo sé, yo se lo pedí.
- ¿Qué? - preguntó Ron, finalmente.
- Chicos, hay algo que tengo que contarles. Pasen y por favor guarden sus varitas - dijo al ver que todavía estaban dispuestos a atacar - y tu también Severus - pidió.
- ¡Hermione! - exclamó Ron cuando escuchó como se dirigía a su ex profesor.
- Adentro, Ron - dijo dirigiéndose a la sala donde recogió una de las camisas de Severus para aventarla hacia la cocina.
- Siéntense - dijo Hermione al ver que ninguno de los tres lo hacía.
Una vez acomodados deseó que la pelirroja estuviera allí para cumplir su promesa.
- ¿Cómo les fue de viaje? - preguntó casual intentando distraerlos del tema.
- Hermione - dijo Harry con el seño fruncido.
- Lo siento. Bueno, verán… estoy embarazada - dijo y al ver que ninguno de los dos hablaba siguió - Severus es el padre de mi hijo - esperaba alguna reacción, un grito, alguna señal que le indicara que sus amigos seguían vivos.
- Ja, ja, ja - empezó Ron a reír muy falsamente en opinión de todos - ¡qué buena broma, en serio - dijo esperando que pronto la chica se le uniera, pero al ver que no era así y por la cara de seriedad que tenían, sus temores se confirmaron. Era verdad.
- ¿Pero cómo? - se atrevió a decir Harry saliendo de su estupor.
- Fue algo… improvisto.
- ¿Cuánto tienes?
- Cuatro meses.
- ¿Te acostaste con el aún estando en la escuela, y no nos dijiste nada?
- Fue algo de una noche, además que rayos les iba a decir¿sabes harry? pasé la noche con Snape y no precisamente estudiando - contestó levantando la voz de la misma manera que lo hacia el moreno.
- No, pero… Hermione es Snape - dijo como si esas palabras dieran a entender cantidad de cosas.
- Lo sé - dijo un poco mas calmada.
- ¿Usted que piensa hacer? - pregunto dirigiéndose hacia Snape.
- Hacerme cargo del niño Potter¿qué más? - dijo mordaz.
- ¿Se va a casar con Hermione? - preguntó no sabiendo si en verdad prefería escuchar la respuesta o no.
- Harry, por favor… - suplico la chica.
- Lo siento Hermione, pero me cuesta asimilarlo.
- Ron - dijo al ver que su amigo no había dicho nada desde hacía un buen rato y solo se mantenía con la cabeza agachada. El pelirrojo se levantó sin decir palabra y sin verla a la cara salió del departamento
- Ron - dijo al verlo partir, dolida de que ni siquiera la hubiera visto.
- Dale tiempo, danos tiempo - corrigió siguiendo a su amigo - hasta luego - dijo saliendo por la puerta, y ella comenzó a llorar. Sentía que los perdía y posiblemente esta vez para siempre.
Ginny recibió una lechuza en la sala común de Griffyndor mientas intentaba hacer la tarea que no había hecho anteriormente. La carta era de su amiga quien le contaba todo lo sucedido esa tarde, de la visita inesperada de sus amigos, lo que había sucedido, todo. La pelirroja solo quiso tener a su hermano y a Harry para poder estrangularlos ella misma, ya verían esos dos.
En la madriguera dos muchachos comían desganados. Definitivamente eso no era lo que hubieran esperado a su regreso. Su amiga embarazada y de Snape. Era el colmo, una traición, no podían aceptarlo. La señora Weasley había salido aquella mañana al mercado y los había dejado solos para que descansaran de su largo viaje porque desde ayer tenían una cara de angustia enorme y aunque no pudo averiguar de que se trataba, seguramente lo averiguaría mas tarde.
Varios picotazos se oyeron en la ventana. Cuando la lechuza les dejó el sobre salió volando rápidamente como si supiera lo que iba a pasar a continuación. El sobre tembló sobre la mesa para luego alzarse y que de él saliera una potente voz que ambos reconocieron en el momento.
- ¡Ronald Weasley, Harry Potter¿QUE CLASE DE AMIGOS SON¡DEBEN APOYARLA NO HERIRLA, ELLA SIMPRE LOS A AYUDADO SIN IMPORTAR EN QUE PROBLEMA SE METIERAN, SIMPRE SIN EXCEPCIÓN AUNQUE NO FUERA LO CORRECTO Y CUANDO ELLA LOS NECESITA USTEDES LE DAN LA ESPALDA! VAYA CLASE DE AMIGOS, ME DECEPCIONAN, VAYAN Y DISCULPENSE. - Y luego la carta se hizo cenizas.
Ambos chicos tenían los oídos tapados, sin duda esa era la voz de Ginny y era obvio que se estaba refiriendo a Hermione. Tal vez, solo tal vez si debieron tratar de entenderla.
Esa mañana antes de que la carta llegara en el departamento de la chica, ella se levantaba, aun lado Severus la acompañaba, la mayor parte de la noche se la había pasado llorando y solo abrazándola sin decirle nada, solo estando ahí había logrado que se calmara un poco.
- Tienes los ojos rojos- dijo cuando ella se despertó, ganándose una pequeña sonrisa, aunque un buenos días le hubiera sentado mejor.
- Buenos días a ti también - dijo ella, buscando el calor de su cuerpo y su protección.
- mmm…
- ¿Piensas ir a trabajar? - preguntó e inconscientemente acerco el cuerpo de la chica hacia el.
- ¿Vas a ir tu?
- Tengo que.
- En ese caso si; no quiero ir, pero tampoco quiero quedarme sola.
- Hoy tengo solo dos clases, cambiaré con alguien para que me toquen seguidas. Estaré aquí antes de las doce.
- Entonces si me quedo.
- Bien - dijo, poniéndose de pie - iré bañarme.
- Si - dijo acomodándose nuevamente en la cama, una vez que estuvo en la puerta Hermione fue a despedirlo y de improviso lo besó, transmitiéndole gratitud en aquel beso, para luego cerrarle la puerta, antes que el pudiera reaccionar, pero tampoco se iba a dar por vencido tan fácilmente, así que empujando la puerta que no tenia llave y empujándola a ella que se encontraba de espaldas a la puerta entro para acorralarla contra la pared, Hermione lo miró insegura de qué era lo que le iba a decir y ahora fue el turno de el de besarla de improviso. Sintiendo sus labios sobre los suyos la chica se dio valor para rodearlo con sus brazos sobre el cuello y corresponder con la misma efusividad. El la tomó por la cintura y la condujo hasta la cama (aunque ella prácticamente no caminó), y pronto una a una de las prendas de ambos se fueron perdiendo. Hermione pudo comprobar la diferencia de su primera vez con esta. En primera, no estaba tan nerviosa, no la habían cachado haciendo otras cosas y no estaba fantaseando con nadie; en verdad sabía que era Snape y deseaba que fuera él quien la tomara nuevamente.
Mientras en el castillo, los alumnos de séptimo celebraban a su manera que su profesor no se hubiera aparecido y los de quinto esperaban con ansias que tampoco viniera a sus clases, los únicos molestos aquí eran los profesores quienes estaban sospechando que sabían o sentían cuando el jefe de su casa no estaba porque si no, no entendían como era que sus alumnos se comportaran de esa manera justamente cuando su jefe no estaba, pero sobre todo el director era el mas preocupado, hacía ya un mes o más que su profesor de pociones estaba más que cambiado, tal vez un poco más tolerable. Posiblemente nadie se daría cuenta pero el definitivamente se había dado cuenta, además de que ya no llegaba a dormir al castillo y cuando le tocaba ronda, en cuanto se acababa su turno desaparecía y él no le había podido sacar información alguna.
Su profesor ahora se encontraba, rodeado por los cálidos brazos de Hermione quien dormía tranquilamente completamente desnuda. Tomando una decisión se fue bañar y luego a su cuarto; primero se llevó varias de sus prendas, las de uso diario, y las coloco en el ropero de la chica.
- ¿Qué haces? - preguntó desde la cama, con los ojos cerrados y abrazando su almohada.
- Pongo mi ropa.
- ¿Por? - preguntó curiosa abriendo los ojos.
- Pensaba mudarme a tu cuarto - dijo aunque dejó lo que estaba haciendo, pero sin voltear a verla. Tal vez no había sido tan buena idea, posiblemente ella no querría algo así.
- Necesitaras ampliarlo mas, no va a caber todo - dijo dándose la vuelta y cubriéndose con la sabana, aunque una ligera sonrisa se asomó por sus labios igual que en los de Severus.
- Voy a ir al castillo - dijo de repente mientras comían.
- Para, ya no tienes clases.
- Tengo que hablar con Albus.
- ¿De?
- De todo esto, creo que es conveniente que lo sepa.
- Pero te puede despedir - dijo preocupada, soltando el tenedor.
- Lo sé, pero es mejor que se entere por mi boca que por medio de alguien más - dijo con calma, Hermione asintió dándole la razon, mejor ahora que más tarde.
- Bien - dijo finalmente.
- Vas a llegar a dormir - pregunto.
- No sé cuánto me lleve la conversación con Albus – 'además no sé si me quiera llevar a Azkaban' pensó - pero tal vez llegue tarde, hasta luego - pero al llegar a la puerta de la cocina, pareció dudar y se regresó, a depositar un pequeño beso en los labios de la chica.
Cuando finalmente llegó al castillo lo primero que hizo fue calmar a sus alumnos y luego ir a la oficina del director.
- Severus ¿Estas bien? - preguntó preocupado y a la vez aliviado de que se encontrara bien.
- Si, Albus, solo necesito hablar contigo.
- Tu dirás muchacho - dijo indicándole que tomara asiento.
- Supongo que te habrás dado cuenta de mis ausencias - dijo.
- Claro - sonrió el director, se felicitó a sí mismo por la suerte que tenía.
- Estoy viviendo con alguien.
- ¡Oh! Qué gusto me da Severus, ya era hora que sentaras cabeza, pero dime muchacho ¿Quién es la afortunada?
- Y esta esperando un hijo mió y… - pero el director no le dio oportunidad de continuar cuando se acerco hasta el para abrazarlo y darle las felicitaciones.
- Pero dime¿no te has casado¿O si?
- No, Albus te acuerdas de Hermione Granger.
- ¡Claro¿cómo no acordarme? Pero… ¿a qué viene la mención de la señorita Granger?
- Ella es la persona con la que estoy viviendo - dijo produciendo un incomodo silencio entre los dos.
- Dime por favor, que estas bromeando - dijo preocupado.
- Me temo que no.
- Severus - dijo empezando a molestarse - ¿Cuánto tiene Hermione de embarazada? – preguntó. Por alguna razón presintió que la respuesta no le iba a gustar.
- 4 meses.
- ¡Severus!- dijo temeroso.
- Lo siento - dijo no queriendo verlo a la cara.
- Fue cuando aun estaba en el colegio - afirmó.
- Si.
- ¡Rayos Severus! - gritó golpeando con la mano le escritorio y haciendo que el fénix emitiera una queja ante tal forma de despertarlo.
- Me decepcionas - dijo con voz dolida - Sabes que podría llamar al ministerio por algo así - le dijo suavemente.
- Si, pero no importa - contestó dispuesto a marcharse - iré a empacar mis cosas - dijo.
- ¿Por qué? - preguntó curioso.
- Vas a llamar al ministerio, me van a mandar a Azkaban y me van a despedir ¿qué mas razones quieres? - dijo desde la puerta.
- No voy a llamar al ministerio y tampoco te voy a despedir - de dijo.
- Creí que…
- La señorita Granger ya es mayor de edad y ya no se encuentra en el colegio, tu eres uno de mis mejores maestros y mi amigo, pero eso no quiere decir que este muy feliz con lo que hiciste - agregó.
- Lo sé.
- Ven, siéntate. Quiero preguntarte algunas cosas.
Severus llegó al departamento cerca de las nueve de la noche y se encontró con que Hermione veía la televisión y doblaba un montón de ropita que no había recordado que ella comprara.
- ¿Qué es eso? - preguntó sobresaltándola.
- ¡Severus! - dijo ella corriendo a abrazarlo - creí que no volverías - aquella auténtica preocupación de ella le hizo sentirse seguro y en casa.
- Estoy bien, todo esta arreglado. Albus no se lo tomo muy bien al principio, pero parece que ahora lo entendió mejor.
- Me alegro. Ven, quiero mostrarte algo - le dijo jalándolo - esta tarde vinieron Harry y Ron - ante la mención de ellos los ojos de la chica no se entristecieron como lo habían hecho la noche anterior - y me trajeron toda esta ropita de bebe, como no sabían que iba a ser, Harry decidió traer unos vestiditos - dijo mostrándole un vestido azul, otro rosa y uno amarillo y ropa para hombre y mujer - Ron aseguró que iba a ser hombre así que me trajo varios trajecitos incluyendo uno que su mama le había hecho pero que nunca usó - eso ultimo no le gusto a Severus, no quería que su hijo utilizara la misma ropa que Weasley.
- Entonces ya se lo tomaron mejor.
- Parece que si - dijo.
- Mañana vas a ir a trabajar.
- Tengo que ir o me van a despedir por faltar tan seguido.
- ¿Por qué no pides lo que resta de la semana? - le sugirió.
- Y haría eso por…
- Ya verás - le dijo con una sonrisa.
- Bien. Hablaré mañana, porque ahora mejor nos vamos a dormir ¿o quieres cenar algo?
- ¿Ya cénsate tu?
- Si.
- Entonces vamos a dormir - dijo ambos dirigiéndose al cuarto de ella.
En la mañana, después de que Hermione mandara una carta diciendo que se encontraba indispuesta y pedía permiso para ausentarse debido a que tenia asuntos que resolver referentes a su embarazo, ambos partieron al Londres muggle - para sorpresa de Hermione - donde Snape le dijo claramente:
- Escoge lo que tu quieras para el bebe, yo me haré cargo - dijo, lo que fue un verdadero error. A pesar de sus cuatro meses de embarazo Snape podía jurar que parecía liebre. Llevó un montón de ropa para ella y el bebe, unas cuantas cajas que no sabia realmente para que las quería, pañales desechables biberones y sobre todo libros, muchos libros.
- ¿Lista? - preguntó al ver la cantidad de bolsas que traía.
- Uff…
- Estoy muerta.
- ¿Tan pronto, pero si aun no termina el viaje.
- ¿A dónde vamos? - pregunto, en verdad le dolían los pies pero tenia mucha curiosidad.
- Al mundo mágico.
- ¿Al callejón Diagon? – preguntó alegremente.
- No exactamente. Este se llama el Callejón de los Rosales, aunque yo diría que parece mas bien el de espinas. Está algo descuidado, pero se encuentra tanto o más que en el callejón Diagon, debido a que no es tanto para turistas – dijo.
Una vez en el Callejón Hermione pudo comprobar que tenía razón, había mucha gente pero posiblemente más cosas que en el Callejón Diagon.
Compraron cuantas cosas les fueron posibles llevar y las que no pidió que se las llevaran, incluida una hermosa cuna de madera que tenía tallado un fénix. Cuando salieron de allí estaban cansados y hambrientos así que se pararon en un pequeño restaurante cerca de la casa de Hermione.
Lo que siguió de la semana se la pasaron pintando el cuarto del bebe, el que antes le pertenecía a Snape, todo de azul, solo esperaban que si fuera niño ya que lo habían pintado con pintura mágica y esa no se podía cambiar de color como la muggle. Recibieron la visita de Harry y Ron y en más de una ocasión casi se sacan los ojos entre ellos. Claro que hubo caídas, golpes y pequeños hechizos -todos accidentales-, cosa que ella no le creyó a ninguno de los tres. También los padres de Hermione y, para alegría de ella, Ginny Weasley la vinieron a visitar. Con ayuda de Severus y la nueva red flue que él había instalado, las chicas se la pasaron hablando todo el día, así que el decidió desaparecerse hasta que llegara la hora de que ella se fuera y pudiera volver la tranquilidad.
Pronto los meses transcurrieron hasta llegar a diciembre, justamente en las vacaciones. Hermione con seis mese de embarazo y con muy poca paciencia avisó a sus compañeros que ya se iba de vacaciones y les deseo unas felices fiestas. La mayor parte suspiró aliviada.
- No, mmm…, no tampoco… muy feo… muy cursi… ¿Quién rayos le pondría así? Este no suena tan mal, tal vez este y este otro también me gusta.
- ¿Ya te decidiste? - le dijo Severus depositando un plato con fruta en la mesa.
- No es que este me gusta pero este también - dijo mostrando una lista en donde ponía todos los nombres que había decidido para su bebe.
- Quedamos que en cinco, yo tengo los míos¿por qué no te decides de una vez?
- Bien, bien - dijo arrebatándole la libreta y palomeando unos cuantos - listo¿contento? - dijo molesta casi aventándole la libreta. Eso definitivamente lo hubiera enojado pero sabia que tenía que ser paciente y no alterarla.
- Bien, ya está decidido y ¿qué tal si mientras lo pensamos jugamos al papá y a la mamá? - dijo acercándose a ella.
-Y ¿quién será el hijo? - preguntó inocentemente.
- Pues como aún no lo tenemos vamos a jugar a crearlo¿te parece? - dijo besándola.
- Me parece bien - contestó dejándose llevar.
Continuara...
Ya volví aquí esta un nuevo Capitulo, y quiero agradecer a Luz que me hizo el grandísimo favor de corregir mis errores de ortografía para que ustedes no sufran tanto.
tercySScloe: Enserio tu maestra de Sexologia dijo eso, y eso que es maestra pero bueno las viejas ideas son difíciles de quitar, como quiera para complacer un poco al publico aquí puse una insinuación.
morgana riddle: esta bien no te los mato (Por el momento je, je, es broma)
Sauce Black: Bueno tendrán sus medios para arreglarse unos mas buenos que otros pero bueno.
Marla: Como te diste cuenta si son ellos, y claro que no los podía dejar peleados.
Poly Morgana R: Si se que se mueve a los tres meses aproximadamente pero esos eran los meses que mas o menos tenia Hermione, o por lo menos eso trate de hacer ver, pero si no es así avísame porque quiero que sea así ósea, Hermione tenia un mes cuando salio como en junio dos mas para septiembre el mes que paso Snape con ella serian cuatro. Es que no especifico mucho las fechas pero mas o menos por ahí va la cosa.
A los demás que se tomaron la molestia de dejarme un RW les llegara por correo su respuesta.
Mil gracias.
Escribir, un capitulo 1 semana.
Enviar un correo, 3 minutos.
Recibir el capitulo corregido, unos días.
Que Luz le haga el favor de corregirlo…. No tiene precio.
Para todo lo demás existe Visa y Master Card, aceptada en todas partes.
Dedicado a Luz, Nuevamente Gracias.
