LAS
MERODEADORAS(L/J)
PRÓLOGO
Lily miró con atención a su alrededor. Veía su cocina, la mesa, la nevera, la silla sobre la que estaba sentada, veía a sus padres, y también a su hermana.Aparentemente, todo era normal. Y es aparentemente, por que lo que no era "normal" no era una cosa, sino una persona. Lily miró de nuevo a su hermana, y pudo ver un gesto de desprecio cuando le devolvió la mirada. Era ella la que era distinta a su entorno.Pero Lily no dejó que aquellos pensamientos le amargaran la mañana: aquel era el día en que Lily volvía Hogwarts para empezar el séptimo y último curso, y estaba demasiado feliz para que los comentarios de su hermana le afectaran demasiado. Sus padres le sonreían desde el otro extremo de la mesa, y Lily se alegró de que ellos no pensaran lo mismo que su hermana. Estaba enfrascada en sus pensamientos cuando se le cayó el bote de mermelada encima de las piernas de su hermana, la cual se enfureció:
-¡Mira a ver dónde pones las manazas,anormal!
-Vaya, Petunia-sonrió ella divertida-Ya me extrañaba que hoy tardaras tanto en decirme algún piropo.
Lily cayó ante la mirada de sus padres, que no llevaban demasiado bien las discursiones entre ellas, incluso pensaban que algún día podrían llevarse bien, aunque Lily sabía que era imposible.
Petunia le dirigió una mirada de odio, y se levantó de la mesa despotricando. Lily optó por hacer lo mismo, ya que empezaba a hacerse tarde para ir al andén 9 3/4 donde cogería el Expreso de Hogwarts. Subió a su habitación, se cambió y bajó su baúl por las escaleras con tanta prisa que resbaló por los escalones.Petunia, enfadada, salió de su habitación enfurruñada:
-¿Quieres dejar de hacer ruido, estúpida?
-¡Petunia!-dijo su madre, que al oir el ruido había ido a las escaleras-¿Cuándo dejarás de meterte con tu hermana?
-Déjalo mamá, sería demasiado esfuerzo para ella.
Su madre le dirigió una mirada de reproche y le dijo que se diera prisa.
-Petunia, este año vas a venir a la estación.
-¿¿Qué has dicho?-dijo roja de rabia-¡No pienso volver allí! Además-repuso- He quedado con Vernon.
Lily recordó el primer dia que fue al andén 9 3/4, que fue el único dia que fue Petunia. Por lo visto, todavía se acordaba de cuando una lechuza se encaprichó de un horrendo coletero brillante que llevaba y empezó a pegar tirones de su pelo. Lily intentó contener la risa, y pensó que a su hermana le atemorizaba más ir por miedo a las lechuzas que porque había quedado con el imbécil de su novio, Vernon.
A regañadientes, Petunia se sentó con Lily y con todas las pertenencias de ésta en el asiento trasero del coche y fueron a King Cross.
